Era un día ordinario, una vida ordinaria... pero ella buscaba algo, necesitaba de una mano de la que sostener, para seguir... yo quería ser esa mano, quería seguir a su lado, quería amarla como nadie lo había hecho... pero no sabía como, no sabía por qué y menos hasta cuando

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La miré volver del colegio, entró a su edificio, la miré desde el edificio contiguo, y mi jagan sirvió de mucho. Ella lanzó su maletín a una esquina, se quitó las zapatillas y las dejó mal puestas en la entrada. Dio un suspiro y se rascó la cabeza como intentando animarse un poco.

Camino lentamente hasta la cocina, sacó una lata de refresco, al abrirlo salió un poco de espuma que bebió rápidamente, pensé que se molestaría... pero no fue así.

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-Es lo más rico del refresco... la espuma- comentó para si misma- ufff! que fastidio!- dijo mientras se sentaba en una banca junto al desayunador y acostaba su cabeza contra el mismo- no quiero estudiar hoy- miraba la lata-

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¿Habla sola? No pude evitar sonreír, era una costumbre curiosa hacerlo, pensar en voz alta, bueno, el lo hacía a veces... cuando pensaba en ella... su amada Kotori.

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Kotori terminó la bebida y dejó la lata vacía sobre el desayunador, fue hasta su habitación y se quitó la camisa del uniforme, sonrojando mucho al pobre Hiei, quien no pudo evitar querer seguir mirando. La chica se puso una camisa larga y holgada, que le llegaba a medio muslo. Luego se quitó la molesta falda y se fue a la sala.

Estuvo revisando sus libros un rato, pero terminó por quedarse haciendo dibujitos en su cuaderno prácticamente vacío.

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Hiei tocó la puerta,

-"¿Que demonios estoy haciendo?"- pensaba mientras sus nudillos tocaban la puerta-

-Va!- exclamó Kotori dentro- "¿Quien será?"-

Kotori abrió la puerta, Hiei la miró de arriba a abajo, aspiró su suave aroma... estaba pasmado, sintiendo todo lo que podía al mismo tiempo... ella le miró de igual manera y sonrió.

-¿Pasas?- dijo haciéndose a un lado-

-Hmp- Hiei entró, visiblemente sonrojado-

-Toma asiento, si quieres- le dijo la chica mientras echaba cerrojo a la puerta-

-¿Por que confías en mi?- pregunté mientras esperaba a que se volteara-

-Eres el chico que estaba la calle el otro día- dijo ella- el que casi mata el camión-

Me sonrojé pensando en el incidente, para mi, un camión no era nada... pero había causado gran alboroto...

-Yo... eh... no... hmp!-

Kotori se rió alegremente.

-¿Quieres beber algo?- preguntó tras dejar de reír-

-Soda-

-Mmm ¿lima o cola?-

-Lima-

-Ya- desapareció en la cocina, me senté en el sofá-

Volvió poco después con dos sodas de lima, se sentó junto a mi y me tendió una. La tome y aprisioné también su mano, la miré a los ojos, como si así entendiera todo...

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Ella sonrió dulcemente, se me acercó lentamente y me besó en los labios, había cerrado sus ojos y presionaba suavemente, esperando mi reacción. Deje la soda en la mesita con una mano, y la otra mano la puse en la nuca de Kotori. Separé levemente nuestros labios, me miró con sus ojos negros, recosté mi frente en la de ella y la besé de igual manera como ella lo hizo conmigo.

Pasó una hora, que para mi, fue una vida, donde solo intercambiamos besos, sus manos habían alternado entre mi cuello o mi pecho, era como si quisiese sentir mis latidos acelerados. Se acercaba lentamente y besaba mi cuello, por secciones, subía y bajaba, yo acariciaba al mismo tiempo su espalda, y enredaba mis dedos en su cabello...

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Entreabrí mis ojos, estaba sobre ella, la tenía recostada sobre el sofá... ella me miraba con ternura... sentía el rubor en mis mejillas, pero ya no me importaba. Aun no comprendía por qué confiaba en mi, por que me besaba... pero tampoco sabía por que yo lo hacía.

-¿Que piensas...?-

-Hiei-

-Hiei- terminó mientras me miraba y me volvía vulnerable-

-Hmp-

Me acerqué y la besé de nuevo, luego deslicé la camisa que la cubría... la mire un momento y volví a besarla...

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Zafi: ¡Actualice! Gracias por los reviews! me dan muchos ánimos, con este cap, podrán entender mejor el segundo!