Hola de nuevo
Este es el sexto capítulo de mi historia que cada vez está más oscura y falta lo peor.... así que léanla y sigo esperando sus reviews
La Leyenda del Libro Negro.
Draco Malfoy seguía recuperándose en su habitación del hechizo que Harry le había lanzado. Ya había recibido un gran regaño de parte de Voldemort y las palabras de su amo aún resonaban en sus oídos: "¡No puedo creer que exista gente tan estúpida y sobre todo tú Malfoy!. Confiaba en que podrías traerme a la bruja en poco tiempo y resulta que el inútil de Harry Potter pudo ser más fuerte que tú. Mírate, sufriendo con el brazo vuelto cristal y pidiendo clemencia, debería de llevarte a los dementores para que se den un banquete contigo" Malfoy recordaba la forma en la que se había humillado para pedir una segunda oportunidad a Voldemort y jamás en su vida se había sentido como en esos momentos, como un perdedor.
Macnair entró sin llamar a la puerta y Draco se sobresaltó al verlo.
- Déjame en paz Macnair, ¿Vienes a burlarte de mi desgracia? – le dijo Malfoy
- Sabes que no Malfoy. Solo reitero que nuestro plan siga en marcha – miró el brazo de cristal de Draco – aunque ya te vez mejor – y soltó una sonora carcajada de burla
- Claro que sigue en pie, pero primero tenemos que hacer que la bruja caiga en nuestro poder y de paso, destruimos a Potter y compañía
- No será fácil, creo que Voldemort empieza a sospechar de nosotros.
- No lo creo, confía plenamente en mi y en mis decisiones, así que ten por seguro que no sospecha nada.
- Recuerda que es el brujo más poderoso de todo el universo.
- ¿Y cuál es el problema?, en cuanto tengamos el libro en nuestras manos, no lo necesitaremos más y podremos apoderarnos del planeta y el universo entero.
- Sólo espero que tu plan salga tal como lo has estado planeando Malfoy.
- No te preocupes, hay algo en esa bruja que la hará caer muy pronto en nuestra trampa.
- ¿De qué estás hablando Malfoy?
- Es una pequeña sorpresa que tengo reservada para ella. Mejor ya lárgate de aquí antes de la chismosa de Skeeter o el odioso de Colagusano empiecen a sospechar de nosotros
- Como quieras.
Macnair salió de la habitación de Draco, quien sonrió abiertamente mostrando sus blancos dientes y pensó: Nadie sospecha lo que el "leal" de Draco es capaz de hacer.
Despacio y cuidando de no lastimarse, se dirigió a una esquina de su oscuro y húmedo cuarto (muy parecido a una mazmorra) en la que se encontraba un baúl de madera muy fina. En una de las esquinas tenía algunas inscripciones: Nombre: Draco Malfoy; Casa: Slytherin; Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Abrió el baúl y sacó un pequeño y maltratado libro que tenía ya muchos años de antigüedad por la calidad en la que se encontraba. Con una mirada de satisfacción, Draco fue hasta la cama para descansar un poco con el libro en la mano buena. Lo abrió en una página que estaba doblada y examinó por milésima vez ese capítulo que tenía como título "Negrum Liberus" . Malfoy leyó el contenido del texto.
"El Libro Negro de Magia y Hechicería es una de las leyendas en el mundo mágico que a pesar de que nunca se han encontrado vestigios reales que prueben que alguna vez existió, muchos magos y brujas creen que es cierta. La leyenda dice que hace muchísimos años, aún antes de que los muggles pudieran tener uso de la razón, existió un muggle llamado Jhuen que se percató de que era diferente a todos los demás. Ese pequeño e inteligente muggle se convirtió en mago muy poderoso (el primero de todos los magos) gracias a la facilidad que tuvo para poder desarrollar todos los poderes que le habían sido otorgados. Mientras ayudaba a los muggles con la magia para que fueran evolucionando poco a poco, escribía en unas hojas de pergamino todos los hechizos, conjuros, pociones, maldiciones y plantas medicinales que utilizaba con los muggles. Pronto descubrió también que había otros como él que tenían diferentes poderes pero no sabían como poder mostrarlos, así que los tomó como sus discípulos y les enseñó lo que con los años había estado aprendiendo. Esos magos y brujas eran los más poderosos que cualquiera del reino mágico pudiera imaginarse. Eran capaces de hacer la aparición sin ningún problema, volaban sin necesidad de escobas, tenían la facultad de adivinar el futuro con precisión y exactitud, podían detener el tiempo cuanto ellos lo quisieran, invocaban a todos los elementos de la naturaleza y ellos les obedecían, eran astrónomos y muy inteligentes. Dentro de ese grupo de magos, aprendices de Jhuen, existía una bruja conocida como Gádisha que era la favorita de Jhuen por ser la más poderosa (después de él) y la más bonita y el sentimiento de Gádisha por Jhuen era correspondido. También había un mago que siempre estaba en desacuerdo con lo que Jhuen hacía con los muggles además de que tenía grandes aspiraciones dentro del grupo: Pretendía convertirse en un mago mucho más poderoso que su maestro para dejar de ayudar a los inútiles de los muggles y arrebatarle a Jhuen todo aquello que poseía iniciando con Gádisha. Darkthen (el brujo malo) se dio cuenta de que Jhuen tenía escrito en unas hojas todos sus secretos para hacer magia y cegado por la ambición y los celos, Darkthen un día robó el libro de Jhuen y desapareció del grupo. Pocos años después, algunos de los miembros de la comunidad de Jhuen, encontraron los huesos calcinados de Darkthen sujetando aún el Libro Negro que había robado de Jhuen, que cuando pudo recuperar su libro, lo escondió en un lugar mágico de alguna parte del mundo lanzándole un hechizo para que ninguna persona que no tuviera sangre suya dentro de las venas pudiera encontrarlo. Muchos años después Jhuen se sintió morir y llamó a sus dos hijos su lecho de muerte. Les narró la historia de cómo fue elaborando poco a poco todas y cada una de las cosas que están escritas en ese libro y les otorgó el don de ser los únicos en la tierra de saber cuál es el paradero de ese libro, que podía hacer cosas buenas por los muggles del mundo. Y así, de generación a generación, sin la necesidad de que se narre de nuevo la historia, todos los descendientes de Jhuen pueden ser capaces de encontrar el libro negro porque conocen el sitio adecuado. Actualmente, se cree que ya no hay magos que contengan rastro alguno de la sangre de Jhuen y Gádisha, sin embargo, existe también la posibilidad de que después de muchos miles de años, un mago tan poderoso como Jhuen pueda renacer. Según los magísnomos (los magos que se dedican a la observación de las estrellas), la alineación de galaxias que se dio el día que Jhuen nació volverá a repetirse dentro de unos mil años y el mago o bruja (o hasta muggle) que nazca bajo los influjos de dicha alineación, será la reencarnación del mismísimo Jhuen y convirtiéndose en la única persona en el mundo mágico y muggle que podrá encontrar el Libro Negro de Magia y Hechicería que fue escondido hace miles de años. A pesar de todos los intentos que miles de magos que han buscado hasta el cansancio el famoso libro, nadie nunca ha podido saber donde se encuentra. Los creyentes afirman que el porque no lo encuentran radica en que quienes lo han buscado no son descendientes de Jhuen y Gádisha, aunque tienen la esperanza de que cuando la alineación de galaxias se repita, nacerá de nuevo aquel mago tan poderoso que nos dejó como legado principal el reino mágico. El mago o bruja que sea la reencarnación de Jhuen, podrá ser reconocido por una marca especial en la mano izquierda. El Triángulo de poder. Está extraña figura le otorga a quien lo posea poderes inimaginables que pueden servir al bien o al mal según el corazón de quien lo tenga. Si por desgracia, quien sea la reencarnación de Jhuen, resulta ser un mago tenebroso, nadie podrá detenerlo, pero si es un mago con el corazón bueno y puro, el reino mágico se enriquecerá con su sabiduría bondad".
Draco dejó el libro y recordó el rostro de Kate.
- No puede ser posible que una "Sangre Sucia" pueda ser la reencarnación de Jhuen – pensó – aunque ya no importa de donde provenga, mientras que encuentre el libro será más que suficiente. Después tendré que destruirla y de paso a Potter y su grupito de idiotas.
Malfoy continuó ojeando el libro que había encontrado hacía ya 5 años en la cámara oculta que tenía su padre en la sala de su mansión. Era uno de los artículos que Lord Voldemort le había confiado a Lucius Malfoy para que lo guardara con recelo.
* * *
Los miembros de la Hermandad y Kate abandonaron Hogsmeade al día siguiente de la aparición de Kate. Se dirigieron a la cueva en donde se encontraba oculto Dumbledore para llevarle a la bruja que podía encontrar el Libro Negro. Dado que Kate no sabía utilizar la aparición y que no había chimeneas para poder utilizar los polvos flu, transformaron una vieja lata de refresco que se encontraron tirada en la carretera en un trasladador, que los llevó directamente a la entrada de la cueva de Dumbledore.
Kate terminó el viaje un poco mareada, confusa (nunca antes había viajado de esa manera) y tirada sobre el pasto que rodeaba la entrada de la cueva. Harry y Ron le ayudaron a ponerse de pie y mientras verificaban que no hubiera sufrido ningún daño, la entrada se abrió.
Los cinco chicos entraron a la cueva y con las varitas encendidas caminaron dentro de ella. Kate estaba a sombrada y maravillada con todo lo que la cueva tenía en su interior: Desde las distintas figuras que formaban las rocas, hasta el sin fin de insectos y planas que se cruzaban por su camino. Después de caminar en línea recta, vislumbraron el destellante color azul turquesa que emitía el humo en el que estaba convertido Dumbledore. Cuando llegaron al interior de la cámara, el humo tomó forma de hombre y les saludó.
- ¡Bienvenidos muchachos!. Vaya, me da mucho gusto ver que han cumplido fielmente con su misión, como siempre – dijo Dumbledore y miró a Kate.
- A nosotros también nos da gusto saber que te encuentras bien, a pesar de tu estado Dumbledore – respondió Ron.
- Y como lo prometimos, aquí está la bruja muggle – concluyó Neville
Kate se acercó un poco hasta donde estaba Dumbledore y él le sonrió
- Gracias por venir Kathelene, me complace ver que estás bien a pesar del ataque que sufriste en tu casa. Por cierto, es una pena que Walter haya perecido, era un gran mago.
- ¿Cómo sabe lo del ataque señor? – preguntó Kate.
- Dumbledore es el mago más poderoso de todo el reino mágico y sabe muchísimas cosas – le dijo Hermione.
- Vamos Hermione, no es para tanto, si de verdad fuera el mago más poderoso de todo el reino mágico, hubiera podido vencer sin ningún problema a Voldemort – señaló Dumbledore
- Pero le ganaste una gran batalla Dumbledore – expresó Harry
- Una gran batalla si Harry, pero no la guerra – apuntó Hermione.
- Es verdad – repuso Dumbledore – la única forma que tenemos de ganar la guerra contra Voldemort es encontrar el Libro Negro de Magia y para eso, Kate va a sernos de mucha ayuda.
- Pues en realidad, yo no se en dónde está ese libro – dijo Kate
- ¿Cómo que no lo sabes? – preguntó Neville- ¿Entonces cómo se supone que nos va a ayudar?
- Tranquilízate Neville – dijo Hermione – supongo que no lo sabe porque nunca ha tenido contacto con el mundo mágico hasta hace algunos días, pero después poco a poco podrá encontrar el libro
- Tienes razón Hermione, pero no en todo –comentó Dumbledore – es cierto que poco a poco podrá encontrar el libro, pero el motivo por el que no sabe en donde está no es ese.
- ¿Entonces?... – dijo Ron
- Kathelene nació bajo una alineación de galaxias mucho muy extraña que solamente se ha dado una ocasión anteriormente – comentó Dumbledore – Esa alineación se dio cuando el primero mago de la tierra nació. Jhuen (como se llamaba el mago) escribió el Libro Negro de Magia y formó un grupo de aprendices de magos que eran muy poderosos, pero había magos tenebrosos ya y entonces decidió esconderlo en un lugar seguro, a salvo de los magos tenebrosos. Solamente quienes llevaran la sangre de Jhuen podían encontrar el libro, pero me temo que ya no hay magos que sean descendientes directos de Jhuen. Sin embargo la alineación se repitió miles de años después, el mismo día y a la misma hora que Kathelene nació, así que les presento, miembros de la hermandad de la Niké, a la reencarnación del poderoso mago Jhuen, el primero de todos los magos y fundador del mundo mágico.
Los aurores miraron extrañados a Kate, no esperaban una noticia de esa clase y Kate seguía de pie, frente a Dumbledore sin saber como reaccionar. Por fin, unas cuantas palabras lograron salir de su boca.
- ¿Yo la reencarnación de un gran mago? – preguntó Kate
- Si mi querida niña –respondió Dumbledore – Tienes los mismos poderes que Jhuen, nuestro ancestro. Una de las características que te distingue como tal es el triángulo que tienes el la palma de la mano izquierda. Una vez que hayas podido descubrir y controlar todos tus poderes, te darás cuenta de que esa marca es tu protección contra los magos tenebrosos.
- ¿Pero Kate es hija de muggles? – inquirió Neville
- Jhuen también lo era, pero las galaxias les otorgaron un don especial, además, no es verdad que sea hija de muggles – intervino Dumbledore
- ¿Quiere decir que mis padre son brujos? – dijo Kate
- Tu padre no, pero tu madre si era bruja. Por desgracia murió al darte a luz y ya no pudo estar contigo. Fue entonces que mandamos a tu cuidado a Walter, para que te mantuviera a salvo mientras el ministerio de magia te requería para enfrentarte con Voldemort. Cuando Harry, de apenas un año de edad, pudo sobrevivir a la maldición Avada Kedavra y que dejó a Voldemort medio muerto, el ministerio decidió que ya no era necesario que Walter te preparara para integrarte al mundo mágico, porque eras feliz con tu padre. Pero, Voldemort regresó y el ministerio no quería involucrarte así que te dejó como un último recurso. Cuando Voldemort y yo nos enfrentamos y terminamos como me ves ahora, el ministerio decidió que era necesario que ingresaras a donde perteneces: El mundo mágico y por eso, Ollivander te dio tu varita en esa tienda tan rara que tanto te gustaba ver.
- Pero, ¿Esa tienda ya estaba?, yo tenía mucho tiempo de visitarla – dijo Kate.
- Naturalmente que no debíamos decirte de golpe todo lo que eres. Tuvimos que prepararte poco a poco, además, tu magia es tan poderosa que nunca pudimos contenerla. Aprendiste a hacer muchas cosas mágicas desde pequeña porque estas llena de poder que quiere salir ya. Es por eso que no te cuesta trabajo vencer las maldiciones imperdonables o detener el tiempo, cosa que a muchos magos no les es fácil aprender.
- ¿Y entonces tenía todos esos sueños raros por eso? – preguntó Kate
- Si, todos y cada uno de ellos – dijo Dumbledore
- Ahora que recuerdo – comentó Kate – cuando era niña soñaba mucho con un mapa, muy parecido al que Ollivander me regaló el mismo día que la varita. Pero ya lo examiné y no tiene nada que ver con el mapa que yo soñaba.
- Es porque no tienen ninguna relación Kathelene – expresó Dumbledore – solo es una pista para que fueras recordando el lugar en donde Jhuen escondió el Libro Negro.
- Aún así señor – dijo Kate – no puedo recordar en donde está el libro.
- Todo a su tiempo Kathelene, no vas a hacerlo en este momento. Además, tienes que aprender muchísimas cosas más que necesitas saber para poder defenderte de los mortífagos y para eso, tendrás que volverte alumna de los cuatro miembros de la hermandad. Ellos van a ayudarte. Bueno chicos, ¿tienen alguna otra pregunta que hacerme? – concluyó Dumbledore.
Los miembros de la Hermandad y Kate guardaron silencio. Dentro de sus cabezas hervían un sin fin de dudas que querían hacerle a Dumbledore, además, el hecho de que Kate fuera la reencarnación del primer mago que existió sobre la tierra y que fundó el mundo mágico, no era una noticia fácil de digerir, sobre todo para Kate, a la que la vida le había dado un giro radical y que ahora se enteraba de que era una bruja muy poderosa.
Los cinco chicos se miraron y luego dirigieron la vista hacia Harry, quien había sido asignado como el representante de la hermandad, por ser quien más magos tenebrosos había capturado durante su corto tiempo como auror.
- Creo que no Dumbledore – dijo Harry – aunque si nos gustaría saber qué es lo que quieres que le enseñemos a Kate
- Absolutamente todo lo que saben – respondió Dumbledore – ya después ella sola sabrá como hacer uso correcto de sus poderes. Ahora chicos, será mejor que se vayan a descansar.
Los chicos se despidieron de Dumbledore y tomaron el camino de regreso a la entrada de la cueva. Kate caminaba particularmente callada y pensativa, mientras que los otros cuatro, platicaban sobre la falta que les hacía un buen descanso.
Al salir de la cueva, utilizaron el trasladador de nuevo para dirigirse a la casa de Sirius.
Kate jamás había estado en la casa de un mago, pero pensó que no eran muy diferentes a las casas de los muggles, aunque le quedaron muchas interrogantes en la cabeza cuando, al expresar su comentario, Hermione le dijo
- No conoces "La Madriguera"
Harry le ofreció un paseo por toda la casa desde el recibidor, hasta el cuarto de Dobby que se alegró muchísimo de ver que el señor Harry Potter había encontrado a la bruja que había estado buscando. A Kate le llamó mucho la atención el reloj mágico de arriba de la chimenea (que en lugar de tener manecillas, tenía una pequeña figura de cada uno de los chicos y de un señor que no conocía y que anunciaba el lugar en donde se encontraba cada personaje en ese momento), la colección de libros sobre magia que el padrino de Harry tenía en el estudio, las fotos en movimiento de la sala, las plantas carnívoras que adornaban la escalera, y muchísimas cosas más que nunca se habría podido imaginar.
Harry mostró a Kate cual sería su habitación y mientras Kate y Hermione se quedaban instalando a Kate en su nuevo cuarto, los tres magos se quedaron a descansar en la sala.
- Es imposible de creer ¿cierto? – comentó Ron – es increíble que esa chica sea la reencarnación del fundador del mundo mágico.
- Nada es imposible en este mundo Ron – le dijo Harry – tú mejor que nadie debería saberlo.
- Estoy de acuerdo en que el mundo mágico tiene muchas sorpresas reservadas – exclamó Neville – pero que un gran mago del principio de los tiempos reencarne en nuestra época, esto no se ve todos los días Harry.
- Lo sé y por eso debemos de cuidarla y protegerla para que los mortífagos no la atrapen – dijo Harry
- Es una chica de cuidado – comentó y sonrió Ron – y además tenemos que enseñarle todo lo que sabemos, espero que no sea muy "cabeza dura"
- ¡Más respeto Ron!, - señaló Neville – no olvides que estas hablando de una de las brujas más poderosas de todo el universo.
- Kate es una buena chica, no tienes porque ponerte en ese plan Ron – le dijo Harry
- Era solo una broma chicos, yo se que Kate es una gran bruja, - dijo Ron -, no cualquiera aprende las maldiciones imperdonables en unas cuantas horas.
Los cinco chicos descansaron todo lo que restaba de la tarde porque al día siguiente iniciaría al arduo entrenamiento de Kate como auror, porque los miembros de la hermandad acordaron que la mejor forma de defenderse de los mortífagos, era convirtiéndose en auror.
Más tarde, ese mismo día, llegó Sirius proveniente del trabajo, que se alegró muchísimo de ver a Kate en su casa y como su huésped.
- Es un honor para mi Kate, - respondió Sirius – Después de todo, tengo que pagar poco a poco lo que les hice a James y a Lily. A pesar de que quería protegerlos, todo fue inútil.
- No te preocupes Sirius – dijo Harry – lo que sucedió con mis padres no fue tu culpa, no te sientas responsable.
A pesar de lo que Harry había dicho y de que durante todo el resto del día trato de mostrarse lo más tranquilo que le fue posible, Kate se dio cuenta de que no estaba bien, así que en la noche, una vez que todos se habían ido ya a descansar, Kate se quedó a hablar con Harry, que estaba sentado frente a la chimenea de la sala.
- ¿Despierto todavía? – preguntó Kate
- Es difícil dormir teniendo a una gran bruja a mi cuidado – respondió Harry
- Ah!, eso, por mi no te preocupes, yo estaré bien. Me preocupas tú. Desde que Sirius hizo el comentario de tus padres, ya no te comportaste como siempre
- No, de verdad que estoy bien, no te preocupes.
Entonces Kate, siguiendo un loco impulso que venía de su intuición, tocó el brazo izquierdo de Harry y fue cuando lo vió.
Tuvo una Percepción sobre lo que había ocurrido en casa de Harry cuando sus padres fueron asesinados por Voldemort. Podía ver a una mujer corriendo hacia la habitación de Harry y ponerse frente a la cuna en donde él se encontraba, luego lo vio por primera vez. Voldemort entró de golpe a la habitación y atacó a Lily con la maldición Avada Kedavra y cuando Voldemort dirigió el ataque a Harry, el rayo de luz se regresó y le dio directamente a Voldemort, que huyó de inmediato de la casa.
Kate soltó a Harry y lo miró con profunda ternura.
- ¿Qué sucedió Kate? – dijo espantado Harry, porque Kate estaba más blanca que la leche
- Acabo de ver lo que sucedió en tu casa cuando llegó Voldemort
- ¿Cómo dijiste?
- De verdad Harry, lo vi, bueno no todo, pero lo vi.
- ¿Qué viste?
- Como tu mamá corría hacia tu habitación y te defendí a de Voldemort, y como él.... bueno, también vi cuando él fue atacado por su propia maldición quedó medio muerto.
- Realmente eres una bruja muy poderosa Kate
- Harry, siento mucho lo de tus padres – Kate abrazó a Harry y notó como él, estaba llorando
- Si, yo también.
Kate y Harry se quedaron un poco más en la sala, hablando de otros temas del mundo mágico. Kate se había dado cuenta de cuánto le dolía a Harry recordar lo que había pasado con sus padres y sobre todo, no haberlos podido conocer. Desde ese momento, Kate entendió porqué Harry le tenía tanto odio a Voldemort y se prometió a si misma que haría todo lo posible por ayudar a Harry a lograra su venganza.
Esa noche, Kate soñó con un hombre que estaba dibujando sobre la arena un mapa, se acercó con cuidado y cuando estaba a punto de llegar hasta donde el hombre estaba, una luz verde jade la deslumbró. Miró hacia el lugar de donde había llegado la luz y pudo distinguir perfectamente el rostro de Malfoy que la miraba con profundo desprecio. Malfoy se acercó y le habló, pero con una voz que no había escuchado nunca jamás
- Aléjate de él Jhuen, esta vez el libro si será mío.
- Bien sabes que no será así Darkthen – respondió Kate con una voz que no era la suya – el libro solo me obedece a mi.
- Entonces no me queda más remedio que llevármelo
Malfoy tomó al hombre que estaba dibujando el mapa y Kate vio que era Jos pero cuando intentó detener a Malfoy, él desapareció llevándose a Jos que le pedía auxilio.
Muy sobresaltada y sudando frío, Kate despertó, en medio de la noche muy preocupada por el sueño que acababa de tener.
