El secuestro de Kate

Jos sonrió después de aquel beso que había estado esperando poder darle a Kate desde hacía mucho y que no se había atrevido. Bajó por las escaleras y fue a la sala con Harry y Ron

- ¡Ron ya lo hice!, ¡de verdad lo hice!, ¡aún no puedo creer que lo haya hecho! – dijo Jos muy alegre en cuanto vio a los chicos en la sala

- ¿Cómo que ya lo hiciste Jos? – preguntó Ron

- Si, ahora que subí, no lo puedo creer, fue hermoso....

- Vaya pues te felicito, ¿y cuál fue su reacción? – dijo Ron

- Olvídate de la reacción y primero dime de qué están hablando – intervino Harry

- Ah!, es que tu no sabes Harry – dijo Ron – lo que sucede es que mientras íbamos a preparar el lugar en donde velaron al papá de Kate, Jos me confesó un secreto que no podía guardar más.

- ¿Un secreto? – preguntó Harry

- Estoy enamorado de Kate, desde hace ya mucho tiempo Harry.

- ¡Esa si que es una noticia!, ¿Kate no lo sabe verdad?

- No lo sabía – comentó Ron – y como Jos no encontraba una forma para decirle a Kate lo que siente, le dije que lo más fácil era besarla y si ella no lo rechazaba, entonces ya la tenía ganada

- ¿Y tú como sabes que eso funciona Ron?, ¿con quién lo has probado?

- ¡Con nadie Harry! – dijo Ron con el rostro rojo – yo solo lo suponía

- Si claro, ¡no te creo Ron! – comentó Harry – a mi se me hace que Hermione tiene algo que ver ah

- ¡Estas loco Harry! – exclamó Ron - ¿Hermione y yo juntos?, recuerda que siempre estamos peleando

- Si Ron, pero del odio al amor...

- Bueno – interrumpió Ron – pero mejor dinos cuál fue la reacción de Kate, Jos

- ¡Me correspondió! – dijo Jos que en esos momentos se sentía el hombre más feliz de la tierra – me correspondió chicos, eso significa que ella también me quiere.

- Enhorabuena – expresó Harry – Ya era justo que le sucediera algo bueno a Kate, ha tenido muchas malas noticias últimamente.

- ¿Y sentiste el hormigueo? – preguntó Ron

- No, sucedió algo más raro

- ¿Qué pasó? – preguntó Harry que tampoco había sentido ese hormigueo del que hablaba Ron cuando había besado por primero vez a Cho

- Bueno, fue primero como un calorcito muy rico subiendo por todo el cuerpo, de los pies a la cabeza, luego como electricidad, esa fue la que hizo que la soltara, sino, no se cuanto tiempo me hubiera quedado con ella.

- ¿Electricidad? – preguntó Ron porque no conocía mucho sobre el tema

- Si, es como si te cayera un rayo en una tormenta – explicó Harry

- Y los más extraño aún fue que cuando la solté, me di cuenta que sabía....

Un grito le impidió continuar a Jos. Los chicos asustados subieron corriendo las escaleras y entraron de golpe al cuarto de Kate, que estaba desordenado, con algunos objetos rotos, la mochila marrón de Kate en el suelo y muchas plumas de almohada regadas por todos lados.

- ¡¿Kate, dónde estas?! – gritó Jos

- ¡Kate! – llamó Ron

- Aquí no está chicos, se la llevaron – dijo Harry

- ¡¿Cómo que se la llevaron?! – preguntó alarmado Jos - ¿a dónde?, ¿quiénes?, ¿por qué se la llevaron?

- El desorden que hay en el cuarto indica que alguien la sacó de aquí – dijo Harry que había estado examinando la escena y se agachó a tomar la mochila de Kate – y nadie más que Malfoy y compañía

- ¿Cómo pudimos descuidarnos y dejarla sola? – dijo Jos

- ¿Cómo fue que Kate se dejó atrapar por Malfoy? – preguntó Ron

- Seguramente la atacaron por sorpresa y Kate no pudo defenderse bien –aclaró Harry

- ¡Entonces no perdamos más tiempo y vámonos al ministerio Harry! – exclamó Ron – ¡tenemos que informar de esto a mi padre y a los miembros del ministerio!

- Muy bien, tendremos que utilizar la magia para llegar más rápido

- Yo voy con ustedes – dijo Jos

- Imposible, no puedes correr riesgos, si algo te pasa, Kate jamás nos lo perdonaría – comentó Ron

- Pero es que yo les puedo ayudar, además, no podría quedarme aquí sin saber nada

- ¿Cómo nos vas a ayudar Jos?, ¡no tienes magia! – aseguró Ron

- Pero tengo información que ustedes no.

- ¿A qué te refieres con información? – preguntó Harry

- Lo que pasa es que ya no les terminé de contar. Cuando Kate y yo son separamos, de pronto, ya lo sabía

- ¿Saber qué Jos? – preguntó Ron

- Yo se en qué lugar está escondido el libro que tanto están buscando

- Josua no es momento de juegos ....

- No Harry, en verdad lo sé, fue como si con el beso se me hubiera pasado la información.

- ¿En serio lo sabes, sabes en dónde está el Libro Negro? – dudó Ron

- Si chicos, tienen que creerme, se como llegar hasta él.

- Muy bien, entonces nos serás de mucha ayuda – dijo Harry – lo más probable es que vayan tras el libro también, así que podemos seguirlos o encontrar el libro primero

- ¿Y Kate? – preguntó Jos a Harry

- Tranquilo Jos, la vamos a encontrar.

Harry y Ron tomaron del brazo a Josua y desaparecieron de la casa con dirección al mundo mágico, a planear el rescate de Kate y la búsqueda del Libro Negro.

Malfoy y Macnair aparecieron con Kate en el sótano de una casa contigua a la casa de Kate. Ella había perdido el conocimiento y Malfoy la llevaba entre sus brazos. La habían atacado a traición mientras estaba arreglando sus cosas para llevar al mundo mágico, la maldición cruciatus y el hechizo inmovilizador al mismo tiempo, fueron suficientes para que Kate se desmayara y quedara a merced de los dos mortífagos.

- Se ve inofensiva cuando esta dormida – comentó Macnair – lo mejor será llevarla ya con el Señor Tenebroso

- Tranquilo Macnair, ¿no me digas que todavía no sabes la ventaja que tenemos?, nosotros tenemos a la chica, y por lo tanto, el camino para llegar al libro

- ¿Pero y el señor Tenebroso?, puede seguirnos y matarnos Malfoy, tú no eres tan fuerte como él, y la chica no creo que quiera ayudarnos

Kate hizo un movimiento, señal de que estaba empezando a recuperar el conocimiento. Malfoy la dejó en el suelo y luego la ató con unas cuerdas que salieron de la varita. Kate miró desconcertada el lugar en donde estaba y se preocupó más aún cuando vió a Malfoy y a Macnair. Intentó decir algo, pero de sus boca no salía palabra alguna.

- Creo que el hechizo inmovilizador te paralizo la lengua – le dijo Malfoy despectivamente – que bueno, así no tendré que escucharte hablar

- Malfoy, creo que alguien viene

Macnair estaba observando en dirección a la puerta de entrada del sótano. Cuando Draco volteó a mirarla también, la puerta se abrió y Kate no podía creer lo que veía. Un joven que ella conocía estaba al pie de la puerta, mirando hacia un lado, como si estuviera esperando a alguien. La voz de un hombre mayor lo llamó y Thomas Hunt se dirigió hacia donde la voz lo había llamado. Malfoy tomó a Kate y la llevó a un rincón del sótano desenfundando la varita. Macnair también había sacado la varita y se encontraba en posición de ataque justo a un lado de las escaleras.

Los ojos de Kate seguían sin creer lo que estaban observando. En la puerta del sótano, ahora se encontraba el mejor amigo de su padre: Alfred Hunt.

- ¿Estás seguro que escuchaste ruido Tom? – preguntó el señor Hunt

- Si papá – respondió Tom que venía bajando las escaleras justo detrás de su padre, ambos con las varitas desenfundadas – escuché voces de hombres

- ¡Lummus!

Las varitas de ambos se encendieron y justamente en ese momento salió Macnair y atacó al señor Hunt con la maldición de Avada Kedavra. Tom, reaccionó por instinto y atacó con la misma maldición a Macnair. Ambos, el señor Hunt y Macnair quedaron en el suelo, muertos. Tom se acercó a su padre y mientras Malfoy se regocijaba con la escena de dolor que estaba presenciando, Kate tenía una idea fija en su cabeza. El señor Hunt, ahora muerto, era también un mago. Por eso era el mejor amigo de su padre y parecía que tuvieran un secreto. Seguramente, el señor Hunt había sido amigo de su madre y por eso se conocían. Ahora entendía muchas cosas. Luego pensó en Thomas. Estaba ahí, junto a su padre, impotente y apunto de ser atacado por Malfoy, entonces se concentró con todas sus fuerzas y mentalmente le mandó una señal de alerta a Tom.

Tom escuchó en su cabeza la voz de una chica que le decía ¡Cuidado con Malfoy!, ¡Va a atacarte! y justo a tiempo desapareció del sótano. Malfoy miró extrañado a Kate y luego la levantó de nuevo y desapareció también del lugar.

Malfoy y Kate aparecieron en un lugar que a Kate le daba más escalofríos que Azkaban. La habitación, parecida a una mazmorra, era demasiado fría para ella e inmediatamente empezó a temblar.

- ¿Tiemblas de frío o de miedo Kate? – preguntó Malfoy – Ah!, es verdad, se me olvidaba que no hablas en estos momentos, es una lástima. No te preocupes Kate, aquí estarás mejor que con el estúpido de cabeza rajada

Malfoy dejó a Kate en una de las sillas del lugar, se levantó la maga de la túnica del brazo y se tocó la marca tenebrosa que tenía tatuada. Inmediatamente después, Kate sintió como la rabia le invadía el cuerpo cuando escuchó la voz de quien tenía la culpa por la muerte de su padre.

- Misión cumplida señor – dijo Malfoy arrastrando sus palabras

- ¡Excelente Malfoy! – respondió Voldemort - ¿dónde está Macnair?

- Está muerto señor, un miembro de la Guardia Incontenible lo asesino en un sótano.

- Bueno, fue un estúpido por haberse dejado asesinar. Ahora lleva a la chica a la sala con los demás y oblígala a que te diga dónde esta el libro.

- Si señor.

La voz de Voldemort desapareció y Malfoy miró satisfecho a Kate. Luego la levantó de nuevo de la silla y se fueron hacia donde estaba la sala de tortura. Cuando Kate entró a la habitación, no pudo emitir sonido alguno. Miraba a los magos que estaban sufriendo torturas que jamás se había imaginado. Malfoy la llevó a un lado de un mago que estaba a punto de morir.

- Vaya, no puedo creer que todavía te encuentres vivo padre – dijo Malfoy mientras ataba a Kate a la pared con unos grilletes

- ¿A que te refieres con "padre" Draco? – preguntó Kate

- Así que ya puedes hablar, es una lástima que no podamos charlar Kate

- Te hice una pregunta Malfoy, ¿no vas a responderme?

- Solo para que te des cuenta de nuestra "hospitalidad", ese traidor que está a tu lado es mi padre, Lucius Malfoy.

Kate miró al hombre, que parecía estar más muerto que vivo y notó el pálido color de su piel, semejante al de Draco, solo que el señor estaba más amarillo.

- Que no te importe mi padre Kate, ahora tienes que cooperar con nosotros si pretendes seguir viva

- ¡Sabes que jamás lo haré Malfoy! – gritó Kate

- ¡Guarda silencio estúpida! – y Malfoy le soltó un golpe en la cara a Kate - ¡el único que da las órdenes aquí soy yo!

- Pues aunque me golpees todo lo que quieras Draco, nunca les voy a ayudar – dijo Kate con la mirada clavada en Malfoy y llena de un odio infinito

- Vas a tener que hacerlo Kate, recuerda que aquí no está Potter para salvarte

- ¿Y si no te ayudo que? – respondió Kate desafiando a Malfoy con la mirada – aunque me muera, el secreto se va conmigo.

- Veamos si no quieres cooperar después de esto. ¡Crucio!

Kate sintió como un dolor insoportable le invadió todo el cuerpo, era como si los huesos se le estuvieran calcinando con ácido. Soportando las ganas que tenía de gritar frente a Malfoy, gritó en su mente, esperando que Harry y los miembros de la hermandad pudieran ayudarle.

Jos se paró de pronto y miró rápido por toda la casa. Harry entró corriendo y detrás de él, los miembros de la hermandad, Ginny y Sirius

- ¿La escuchaste Harry? – le preguntó Jos a Harry mientras los demás los miraban sin entender nada de lo que decían

- Si, la escuché, te estaba llamando – respondió Harry

- Creo que la están torturando Harry ¿qué vamos a hacer?, tenemos que rescatarla – dijo Jos muy preocupado y al borde de las lágrimas

- Tranquilízate Jos – y Harry tomo a Jos del hombro – la vamos a encontrar

- ¿Qué sucede chicos?, ¿qué es lo que escucharon? – preguntó intrigado Sirius – Harry ¿me puedes decir qué está pasando?

- Lo que sucede es que Kate llamó a Jos telepáticamente

- Parecía como si la estuvieran torturando señor Black. Ella necesita ayuda

- Aunque no es bueno que la escuchen gritar así, creo que con ese nuevo poder de Kate podremos encontrarla más fácilmente – comentó Hermione

- Hermione tiene razón – intervino Ron – Kate pude guiarnos hasta el lugar en donde se encuentran y así rescatarla.

- ¡Yo no puedo sentarme aquí a esperar que Kate nos llame! – exclamó Jos – mejor hagamos algo.

- Imposible hacer algo en estos momentos y sin haber planeado nada Josua – dijo Ginny – nosotros también estamos muy preocupados por Kate

- Además ya escuchaste la resolución de los miembros del ministerio – intervino Neville – para actuar tenemos que tener una estrategia de ataque

- Muy bien. Primero todos empaquen lo que sea necesario porque en cualquier momento podemos partir – dijo Jos – en cuanto Kate se comunique con nosotros

- Creo que lo más sensato es que vayamos a ver a Dumbledore – comentó Harry – tal vez él pueda ayudarnos en esto

- ¿Dumbledore?, ¿El mismo que convirtió a Voldemort en humo? – preguntó Jos

- Sabes mucho del mundo mágico – dijo Hermione

- Aprendí junto con Kate cuando Walter le enseñaba.

- Muy bien, dividámonos porque hay muchas cosas que hacer antes de planear el rescate de Kate – intervino Harry – necesito que dos de nosotros vayan a donde se encuentra Dumbledore y le pregunten qué hacer

- Nosotros vamos Harry – dijo Ron y miró a Hermione – nosotros vamos con Dumbledore ¿verdad Hermione?

- Si Ron

- Muy bien, ahora necesito de dos más que vayan al oráculo de Delfos a preguntarle sobre Kate, la última vez nos dijo en dónde podíamos encontrarla – dijo Harry

- ¿Por qué no vamos tu y yo Harry? – preguntó Ginny y Ron la miró de forma muy rara

- De acuerdo, Ginny y yo vamos a Grecia

- ¿Y nosotros que hacemos Harry' – preguntó Neville

- Tu y Sirius tienen que cuidar a nuestro mapa – y Harry miró a Jos – sin él no podríamos llegar al libro, además, no creo que nos demoremos mucho tiempo.

- Esta bien Harry, nosotros cuidamos a Jos, tal vez Kate se comunique de nuevo con él – dijo Sirius

- Ojalá y tengas razón Sirius – concluyó Harry

Los cuatro magos desaparecieron dejando a Jos, Sirius y Neville en la sala de la casa, esperando que Kate pudiera hacer contacto con ellos.

Hermione y Ron aparecieron frente a la gran roca que cubría la entrada a la cueva de Dumbledore. Ambos sacaron las varitas y las prendieron porque el bosque estaba muy oscuro. La noche había caído completamente cuando ellos llegaron. En cuanto se acercaron a la cueva, la piedra se movió y entraron en ella. Corriendo atravesaron el pasillo que los llevaba hasta Dumbledore y cuando llegaron, el viejo mago ya los estaba esperando

- Dumbledore – dijo Hermione – supongo que ya debes saber qué sucedió en el mundo muggle

- Así es chicos, ya se que Malfoy se llevó a Kate y también sé que necesitan mi ayuda. Por desgracia, creo que en esta ocasión no sé como hacerlo

- ¿A qué te refieres Dumbledore? – preguntó intrigado Ron

- Me refiero Ron a que no puedo saber el lugar en donde se encuentra Kate porque debe de estar en el cuartel general de las resistencias y ahí no puedo entrar, está protegido por magia negra que lanzó Voldemort

- Eso significa que no sabes en donde se puede encontrar Kate

- Me temo que si, pero hay algo que tienen que saber. Lo que voy a confiarles es un secreto que no quiero que revelen a nadie más.

- De acuerdo – dijeron los dos chicos al unísono

- Pues bien, tengo que decirles que fue una brillante idea traer a Josua al mundo mágico. Un muggle con sus poderes no debe de andar vagando solo por el mundo.

- ¿Jos es un mago? – preguntó Hermione

- No, no lo es, pero tiene poderes especiales

- ¿Y por qué no lo sabe?

- Porque no podemos decírselo aún. La leyenda del Libro Negro cuenta que la rivalidad entre Jhuen y Darkthen era también por Gádisha...

- ¿No me digas que Josua es la reencarnación de Gádisha, Dumbledore? – exclamó Ron – ahora resulta que todo el mundo reencarna

- No Ron, Josua no es la reencarnación de Gádisha. Ella tenía un amuleto que la protegía de todos los males. Un amuleto fabricado por Jhuen. Jos tiene ese amuleto colgando al cuello. Es una estrella muy parecida a la que tiene Kate, pero resalta el triángulo de poder que Jhuen dibujó al centro de él.

- ¿Y porqué lo tiene Josua? – preguntó Hermione

- Lo ha de haber comprado en algún lado – dijo Ron

- No lo sé chicos, lo importante es que ese amuleto le otorga poderes cercanos a los de Malfoy, por eso conoce el lugar donde se encuentra el Libro Negro y por eso puede comunicarse con Kate

- ¿Y por qué Harry también se puede comunicar con ella? – preguntó Hermione

- Porque ustedes mejor que nadie deberían de saber que Harry Potter no es un mago común y corriente y que tiene poderes que ni él mismo imagina, ese es uno de ellos

En vista de que Dumbledore no podía darles más información, los chicos salieron de la cueva, no sin antes prometerle a Dumbledore que lo iban a mantener informado de lo que sucediera con Kate

- Así que Harry es un super mago, tiene muchas cualidades ¿no Ron? – dijo Hermione fuera de la cueva

- Solo espero que una de ellas no sea enamorar a mi hermana

- ¿De qué estas hablando Ron?

- De cosas que sucedieron cuando estábamos con Kate y que no te he contado aún

- ¿Por ejemplo?

- Harry dijo que iba a empezar a salir con Ginny

- ¡Qué buena noticia!

- ¿De qué lado estas Hermione? – preguntó Ron un poco enfadado

- Del lado de la felicidad, ya no deberías de preocuparte tanto Ron

- No puedo evitarlo, recuerda que Ginny es mi hermana menor y tengo que protegerla de todos los males

- Pero si esta con uno de los mejores magos de todo el mundo mágico, Harry la va a cuidar

- ¡Eso es lo que me inquieta!

Ron y Hermione sonrieron un poco y luego desaparecieron del bosque para regresar a Suttonfolk. Y mientras ellos llegaban con Dumbledore, en Grecia, dos sombras en la oscuridad estaban al pie del monte Parnaso, dispuestos a subir.

- Debemos de tener cuidado Ginny y recuerda que no podemos hablar mientras no lleguemos a las ruinas

- Como digas Harry

Harry y Ginny empezaron a subir por la vereda del monte. Muchas veces Ginny tropezó con alguna piedra y Harry impidió que se cayera, pero cuando ella intentaba darle las gracias, Harry le impedía hablar. Al fin después de muchos tropiezos, llegaron a las ruinas en donde estaba la entrada al oráculo. Harry tocó levemente la roca rectangular que tenía unas pequeñas manchas doradas incrustadas, justo como la primera vez y el proceso se repitió. El remolino de colores y el vértigo se hicieron presentes y Ginny quedó realmente muy mareada. La habitación apareció ante ellos y la vieja mujer también. Ella con voz ronca los saludó y los invitó a preguntarle su destino.

- No venimos por el destino – dijo Harry apresurado – nosotros venimos a...

- Se perfectamente a lo que vienen Harry, la bruja que tanto había costado encontrar, fue raptada – dijo la vieja

- Y tenemos que encontrarla – intervino Ginny - ¿Puedes ayudarnos?

- Solo tienen que descifrar el acertijo: "SI a la bruja muggle pretendes encontrar esta frase tiene que terminar. Debes de seguir la voz que proviene de la figura con tres puntas, ella te guiará hasta donde quien buscas estará esperando por el señor de los mares..

Cuando la vieja dejó de hablar, el remolino apareció de nuevo y Harry solo alcanzó a escuchar que la vieja le decía "con el corazón..."

Aparecieron en medio de la noche, mareados y por poco caen al suelo. Harry sostuvo muy fuerte a Ginny para evitar que ella cayera al suelo. Luego, recordaron el acertijo

- No me gusta tener que descifrar lo que ella nos dice – exclamó Harry

- Pero eres muy bueno con eso Harry, tú descubriste el primero

- Si, pero fue por casualidad – y Harry miró Ginny como si no la hubiese visto jamás – confías mucho en mi, ¿verdad Ginny?

- ¿En quien más podría confiar Harry?

- Bueno, pues entonces no te fallaré, lo prometo

- Esta bien Harry, a mi no me fallarás nunca y conmigo no hagas promesas, mejor hazlo por ti

- ¿Por qué no quieres que hagamos promesas juntos?

- Porque no quiero.... no quiero que me lastimes Harry

- Jamás Ginny, no lo haría jamás

- No hables Harry, ya lo has hecho antes

- ¡Pero antes no sabía lo que hacia!

- No es excusa, mejor dejemos esta charla porque vamos a terminar peleando

- Como digas Ginny

- ¿Qué te sucede Harry?, ¿estas muy complaciente conmigo?

- Es que no quiero que te enojes conmigo, no me gusta la idea, solo de pensarlo....

- Eso no te importaba antes Harry

- Pero ya te dije que antes no sabía lo que hacía

- ¿Y como me aseguro de que ahora ya lo sabes?

- Tienes que confiar en mi

- Siempre lo he hecho.

Harry y Ginny comenzaron a bajar del monte Parnaso, sin decir una sola palabra. Al llegar al pie del monte, desaparecieron y aparecieron en la casa de Sirius. Ron y Hermione acababan de llegar, de la cueva de Dumbledore con la nueva información. Ellos narraron todo lo que Dumbledore les había dicho, sin pronunciar palabra alguna sobre el amuleto de Jos. Ginny y Harry les hablaron sobre el acertijo, omitiendo su pequeña plática, y quedaron de acuerdo en que había sido un día muy pesado, que lo mejor sería descansar un poco porque tenían mucho trabajo que hacer.

Todos se fueron a dormir. Harry estaba en su cama pensando en su plática con Ginny, en el hormigueo que no había sentido con Cho cuando estaba con ella y preguntándose si sentiría ese hormigueo con Ginny. Al fin lo venció el cansancio y se quedó profundamente dormido.

Harry soñó que estaba en una habitación muy oscura y húmeda, apenas la iluminaban unas cuantas antorchas. Frente a él había unos magos sufriendo torturas muy dolorosas. Vió también un dementor que no le afecto en absoluto y luego vió a Kate sujeta de las muñecas de las manos, con el rostro visiblemente pálido, que le sonreía débilmente. Harry se acercó con mucho cuidado y precaución y desenfundó la varita.

- No te preocupes Harry – dijo Kate en apenas un hilo de voz audible – no te pueden atacar aquí.

- ¿En qué lugar estamos Kate?

- En lo que siempre has querido encontrar, en el cuartel central de las resistencias.

- ¿En verdad?

- Si, pero me temo decirte que no puedes atacar a nadie aqu

- Eso no importa Kate, cómo estas tú, qué te ha hecho ese desgraciado de Malfoy.

- Tranquilo, podré soportarlo

- ¿Cuándo descubriste que podías hacer esto?

- Hace unas cuantas horas Potter. Harry, tienen que ir por Jos, él puede ayudar porque...

- Kate, cálmate, Jos está en casa de Sirius.

- Vaya, no sabía en donde estaba y yo comunicándome con él, creí que se iba a volver loco.

- No te preocupes

- Harry, él sabe en donde está el libro

- Ya nos lo dijo.

- Malfoy va tras el libro. Por el momento solo te puedo decir que tuve que cooperar con ellos y mañana partimos a Stonehenge. Vayan ahí, tal vez tengan una oportunidad. Ahora vete Harry

- Muy bien Kate, pero muy pronto te vamos a sacar de aquí. Lo prometo

- Adios Harry

Harry despertó en ese momento, se colocó las gafas negras y pensó seriamente en todo lo que Kate había dicho. "Muy ponto te rescataremos Kate, solo aguanta un poco"

Harry ya no pudo dormir y se bajó a la sala a terminar de leer la edición del diario del "El Profeta", convencido de que pronto Kate podría estar libre.