Chapter 2: Esperando.

El sol le dio con todo su esplendor en la cara, dio media vuelta sobre el futón y sus brazos buscaron a su acompañante, no lo encontró...

Se levanto todavía adormilada y después de estirarse con suavidad miró una vez más y en efecto, él no estaba.

-Quizás salió a correr-se dijo en voz alta y comenzó a vestirse.

El día parecía tan normal.

Bajo a la cocina y después de dirigirle un frío "Buenos días" a Tamao, se sentó en la silla más cercana, la chica de cabellos rosas inmediatamente le sirvió su desayuno.

Estaba todo tan igual.

-Tamao, ¿No sabes si Yoh va a venir a desayunar o ya desayuno antes de salir a correr?-le pregunto después de terminarse su segundo tazón de arroz.

-No lo sé Doña Anna, no he visto al joven Yoh en toda la mañana, supongo que salió antes de que yo despertara-contesto con tranquilidad mientras recogía los tazones y comenzaba a lavarlos.

Anna no pregunto más, le dio las gracias y se dirigió sola hacia la sala, toda esta situación se le hacia extraña, pero en su mente el "Quizás salió a correr" persistía.

Se sentó y tomo un cesto que había dejado a lado del sofá, saco un gran ovillo de estambre blanco y comenzó a tejer mientras esbozaba una leve sonrisa.

Hacía cuatro días que había ido a ver a Fausto a causa de varios malestares que le aquejaban desde hace poco más de dos meses y la noticia que le dio la dejo asombrada, angustiada y feliz al mismo tiempo: estaba embarazada, dentro de poco ella e Yoh serían padres.

En cuanto llegó a la pensión las dudas y los miedos la asaltaron, pero el sonriente y tranquilo rostro de su esposo la calmaron un poco, después de todo tenía que decírselo, no podía ocultárselo por mucho tiempo, así que tomo valor, lo sentó en la sala y después de algunos rodeos le dijo:

**Flash Back**

-Yoh esto es sumamente importante-comenzó a hablar mientras se paseaba de un lado otro.

El chico la miraba incrédulo y preocupado, nunca había visto a la itako tan nerviosa, tan ansiosa.

-Solo dilo, veras que todo saldrá bien-le dijo con su típica risa para tratar de calmar a su joven esposa.

Ella lo miró y trato de leer su mente, pero inútil, el shaman sabía como arreglárselas para impedírselo, así que tomando aire decidió que era el momento de decírselo.

-Estoy embarazada-dijo agachando la cabeza-Yoh, vas a ser papá-esta vez alzó su cara y lo miró a los ojos, su voz sonaba emocionada.

Yoh sonrió y la miro con ternura, la abrazo con cariño y beso sus cabellos mientras repetía una y otra vez "Que bien, todo saldrá bien" **Fin Flash Back**

Yoh se había puesto tan contento, y eso le alegraba, pero algo en su voz le había inquietado esa tarde, parecía que trataba de convencerse a sí mismo que en verdad todo estaría bien.

Despejo su mente de tan molestos pensamientos y dirigió su mirada hacía el reloj.

-Las doce-murmuro y miró hacía la puerta, ya era medio día y no había rastros de Yoh por ningún lado, y un mal presentimiento se apodero de ella.

Dejó a un lado la chambrita que acababa de terminar y guardo todo de manera meticulosa en el cesto, se levanto y salió a tomar un poco de sol, lo cierto es que trataba de tranquilizar sus nervios.

Dirigió su vista hacía al cielo, todo estaba tan igual, pero algo en su interior le decía que sucedería algo malo o peor aún que ya había sucedido, todo se le hacía tan raro, conocía lo suficiente a Yoh como para saber que su marido no se perdería ninguna de los horarios destinados a los alimentos, además que él no demoraba tanto en ir a correr.

-Quizás se quedo platicando con el enano cabezón en el parque-le dijo al viento que por respuesta sopló con fuerza.

De pronto sintió una presencia conocida, volteo y encontró al samurai sentado en el techo, tenía la mirada perdida y el semblante serio, Anna no pudo evitar preguntarse que hacía él ahí, Yoh no salía jamás sin él, todo esto estaba tomando un color distinto, un tanto amargo.

-Esta platicando con el enano cabezón-se repitió convenciéndose de sus palabras y volvió a entrar, la hora de la comida había llegado.

Tamao la miraba preocupada, comían en silencio y varias veces Anna dirigía su mirada hacía la puerta de entrada, también a la chica de rosados cabellos toda esta situación se le hacía extraña, el joven Yoh jamás había demorado tanto.

La comida terminó, así como la cena, Anna estaba cada vez más nerviosa, angustiada, Tamao no entendía que era lo que pasaba, ya era muy tarde e Yoh no regresaba, y Anna se negaba a ir a dormir

-Está en el cementerio-se repitió con dureza por enésima vez, quería convencerse pero ya no podía, simplemente no podía, la noche había traído un aire distinto, el día ya no era tan normal, es más podría jurar que incluso las estrellas estaban colocadas en distinta posición en el firmamento.

Yoh.

Sus pensamientos estaban cargados de ese solo nombre.

Yoh.

Angustia y desesperación se apoderaron de su cuerpo, de su mente.

Miradas ansiosas eran recibidas por el reloj que marcaba ya las once, ya no podía más, se levanto y salió al jardín, estaba dispuesta a utilizar todo su poder espiritual con tal de encontrarlo.

Estaba comenzando su conjuro cuando el samurai se le paro enfrente y la miro con seriedad.

-Debe ser fuerte Doña Anna-fue todo lo que le dijo.

Anna quedo paralizada, su mente comenzaba comprender todas las distintas situaciones que habían ocurrido durante el día y lanzo un grito de dolor y de desesperación.

-¡No!-grito-¡Espíritus localícenlo!-ordeno mientras lagrimas silenciosas corrían por sus mejillas.

Se dejo caer de rodillas, las manos ocultando su rostro y un llanto amargo bañando al césped, los espíritus obedecieron y se dispersaron en busca de Yoh, pero sabían que era inútil, ellos no podían mezclarse con las extrañas decisiones de los vivos, y sabían que la decisión de Yoh era fuerte, compleja y por tal motivo el encontrarlo sería difícil, imposible, pero lo harían, lo harían por la pobre mujer que lloraba con angustia, con amargura, porque se había dado cuenta que la habían dejado sola, que nuevamente la habían abandonado.

Súbitamente Anna dejo de llorar, se seco las ultimas lagrimas y su mirada se torno vacía, distante.

El día no era normal.

Su mente se nublo con el dolor y la decepción haciéndola caer en un estado completo de estupor.

-Quizás salió a correr-se dijo.

Y después de decirlo cayo inconsciente sobre el césped.

Gotas de lluvia comenzaron a caer, figuras disfrazadas de lagrimas.

CONTINUARA...

Notas: Bien aquí esta el segundo capitulo, espero les guste, también quiero decirles que la historia se hará de la siguiente manera: un capitulo será de Yoh y su viaje y otro de Anna y su vida sin Yoh, claro que los demás personajes aparecerán dentro de estos capítulos, dada la explicación, pasare a contestar sus reviews que tanto me animan a seguir escribiendo.

giovanna: Lamento que no hayas podido asistir al concierto y veras que la historia no es tan extraña como parece, tal vez solo fue el primer capitulo, ya veras que con el tiempo se ira aclarando.

leny: Gracias por tu sugerencia y como vez la he tomado muy encuenta, aquí tienes un flash back y te prometo que habrá muchos más, en especial en los capítulos destinados a mi muy querido Yoh.

Viosil Uab: Muchas gracias por creer que escribo bien, ahora veo que el curso de redacción que me gane cuando iba a la secundaria de verdad sí me sirvió, ¿sabes? A mí también me había cansado un poco la situación de que fuera Anna la que siempre se fuera así que este fic es como para recompensar un poco a Yoh, te prometo que tratare de hacer los capítulos más largos y una pregunta que espero no te moleste ¿de donde sacaste tu seudónimo?

Pam: Diste justo en el clavo, al menos ahora sé que sí se entendió el primer capitulo, y estoy de acuerdo contigo: es un cobarde, pero alguien tenía que cometer el error para que la historia se desarrollara y pues para mala suerte de Yoh le toco a él, y a mí también me encanta el Yoh del anime.

Xris: Sí así son los hombres, nos harán enojar, entristecernos pero definitivamente no podemos vivir sin ellos (bueno hay mujeres que sí), te doy las gracias por leer mi fic, ya que tú escribes de maravilla y te tomas la molestia de leer mis queridas tonterías.

Bueno eso es todo, ¡Ah, lo olvidaba!, para todos aquellos que leen este fic y son españoles les mando un fuerte abrazo y les deseo mucho animo, y como diría Yoh: Ya verán que todo saldrá bien (espero no me demanden por la frase)