Chapter 3: Una nueva perspectiva.

Todo era tan nuevo, tan magnifico...

El cielo parecía más azul, podía sentir a la tierra temblar bajo sus pies, la hierba tenía un penetrante olor a libertad, a vida...

Ahora era uno solo con la naturaleza, lo que siempre deseo, su más preciado sueño hecho realidad... pero algo fallaba, algo no esta en su lugar.

Había caminado por todo un día entero, había dejado atrás todo, todo lo que significaba ataduras, imposiciones, ordenes, no quería saber nada, absolutamente nada de su anterior vida, de una vida que él nunca escogió, la que siempre le obligaron a tener.

Quería tan solo la libertad, la libertad de su espíritu, quería ser él mismo, quería sentir que era ser un humano normal, un ser sin tantas cosas que ocultar y tantas cosas que aprender.

Su motivación anterior había dejado de serlo, ahora buscaba algo más allá de la tranquilidad anhelada, buscaba una libertad espiritual, aquella que todos en algún momento deseamos.

Había dejado de sentir miedo ante la responsabilidad que pronto le llegaría...

Le llegaría...

Sonrió ante tal pensamiento, ahora, en la nada, esa responsabilidad ya no podría acosarlo hasta envolverlo, ya no era su responsabilidad, tan solo lo era de ella.

Suspiró, sí, se sentía egoísta, ¿pero y que?, Nadie podía recriminarlo, su querida Anna siempre estuvo gustosa con su vida, siempre fría, siempre fuerte, ella era capaz de muchas cosas, siempre acepto las situaciones y les sacó provecho, mientras que él, tenía que agachar la cabeza, obedecer, siempre tratando de ver el lado positivo de las cosas, cuando en realidad no había más que oscuridad, una terrible oscuridad que lo obligo a huir, escapar, correr, querer esconderse de todo, de todos, de ella, de su hijo, de él mismo. Caminaba sin saber a donde se dirigía o que buscaba, tan solo se dejaba guiar por el viento.

-Yoh Asakura, haz de tu vida un papalote y échate a volar-se dijo en voz alta y con una gran sonrisa en su rostro.

Ahora era libre, libre de elegir, elegir...

Él siempre decía que todos tenían la capacidad de elegir, hasta el día de hoy se preguntaba por que decía semejante cosa sí él nunca, nunca en todo lo que llevaba de vida había tomado una sola decisión, no sabía que significaba la palabra elegir, ni siquiera cuando se formo dentro de su madre, esa vez alguien más tomo la decisión por él y cuando nació alguien más también tomo la decisión de dejarlo vivir, una vida que nunca sería suya, sino de dominio popular.

**Flash Back**

-Este cuerpo es fuerte y esta esencia pura, sí aquí y ahora, es el momento- rió una fuerte presencia que había entrado en forma de viento por la ventana.

Sin saberlo Keiko Asakura respiro tal cargado aire y lo introdujo hasta sus entrañas, vientre quedo ocupado por una débil pero contenta esencia.

-¡Pero que demonios!-exclamo la fuerte presencia al hallarse dentro de la mujer Asakura y verse dividido en dos, una parte de su alma había dado a parar a la otra pequeña vida que apenas estaba a punto de formarse-¿Por un carajo, que es lo que esta pasando?, No puede ser, ¡Maldición!, Ahora esa inútil cosa tiene una esencial parte de mí, seremos dos, ¡Qué fiasco!, y yo que quería estar solo, tendré que compartir vital espacio y energía con este imbécil, ya que me queda, en cuanto nazca y crezca esa cosa volverá a mí, sin él no soy nada, mientras, ¡A disfrutar!, Que la vida en el vientre materno es corta y excesivamente cómoda-se acomodo y el suspiro de vida surgió de él-Hola mi otra mitad, yo soy el gran Hao Asakura y recuerda: Algún día me pertenecerás-le dijo con malicia a la otra llama de vida que se resigno a la crueldad de su destino.

Poco después, ambos seres sintieron que era la hora de nacer, los dos sabían los planes que tenían para ellos: Matarlos, el ser más fuerte y que se hacía llamar Hao, sonreía con cinismo al ver como esos "estúpidos shamanes", como los llamaba prepararse ante tal suceso que representaba su nacimiento, Hao lo tenía todo listo, no podrían matarlo, mientras que él, él deseaba vivir, pero ALGUIEN más había tomado la decisión de no dejarlo y tuvo que aceptar como lo había hecho nueve meses atrás.

Antes de que naciera sucesos extraños padecieron los de afuera, anécdotas que él nunca supo bien que sucedían, solo se aferraba lo más fuerte a las entrañas de su madre, evitando que los gritos y los fuertes ruidos no le afectaran, al fin después de mucho tiempo, vio la luz por primera vez y ya resignado a morir, escuchó:

-Sí él es la otra mitad del desgraciado de Hao, tendrá la capacidad para derrotarlo cuando llegue la ocasión, lo mejor será dejarlo vivir y hacerlo fuerte para que pueda acabar con el prejuicio creado por los Asakura-la voz de un anciano llego hasta sus oídos, viviría, cuando ya no deseaba hacerlo y peor aún, su destino quedo definido por personas ajenas a él.

-¿Y que nombre le pondrás hija?-pregunto una enérgica voz proveniente de una anciana.

-Se llamará...

**Fin Flash Back**

-Yoh-murmuro él su nombre-Que estupidez, también me escogieron mi nombre, que para el colmo es el mismo que el de Hao, no pudo mi madre ser un poco más original y ponerme otro-pateo una piedra que se hallaba a su paso y la hizo rodar colina abajo, suspiro-En fin, después de todo Yoh no esta del todo mal-y su enfado desapareció y en su rostro su hermosa sonrisa se dibujo.

Miro hacia el cielo y vio las primeras estrellas aparecer, estaba comenzando oscurecer y el no tenía la más remota idea de lo que iba hacer.

-Acampare aquí y me levantare a la hora que yo quiera-decidió, saco de su mochila un gran pañuelo rojo y se tapo del frío con él.

Por primera vez en su vida sentía palpable el significado de la palabra elegir.

CONTINUARA...

Notas: Ahora sí que me alucine bastante, en especial con el flash back, yo solo supuse que tal vez sucedió así (ya saben el allanamiento de morada que le hizo Hao a Yoh en el vientre de Keiko), en cuanto a lo demás esta probado por la serie, en el capitulo en el cual él papá de Yoh les narra la increíble historia del porque Hao e Yoh son gemelos, se ve que todos han decidido matar a los dos bebés porque desconocen cual es Hao y al final se arrepienten y dejan con vida al guapísimo de Yoh que hasta de bebé se veía muy tierno, ya, ya, que cursi soy a veces.