Capitulo 6: La cruda realidad.

-No lo haga joven Ren-le imploro la chica de cabellos rosados.

-¿Y que sugieres que haga?, ¿Qué la sigamos engañando?-le dijo casi fuera de sí-lo siento-se disculpo mientras la miraba a los ojos- solo que toda esta situación esta acabando con mis nervios.

-Lo sé-murmuro la joven.

Y ambos se sentaron en el sillón.

Anna no había salido de su habitación desde que Ren la dejo ahí, aquel día en que llego, de eso habían pasado dos semanas, su actitud seguía siendo la misma, distante y triste.

-Esta decidido, voy a hablar con ella-le dijo Ren a Tamao y se levanto.

-Pero joven...

-Nada de peros, tu quédate aquí, es momento de que ella acepte la realidad- dijo con frialdad- y escuches lo que escuches no vengas, te prometo que no seré tan cruel.

Dio media vuelta y dejo una Tamao suspirando de alivio, subió las escaleras, recorrió el pasillo y se detuvo en la habitación de Anna, inhalo aire para poder enfrentarla, con suaves golpes llamo a la puerta.

-¿Anna, puedo pasar?-pregunto con débil voz.

-Yoh ya regreso-le contesto a través de la puerta.

-No, no ha regresado y... -contuvo la respiración-sinceramente no creo que lo haga-lanzo un poco de aire-Ábreme Anna, tengo algo que decirte. -¡Lárgate!, ¡Lárgate!, Déjame en paz-escucho que gritaba entre sollozos.

-Es necesario-insistió.

-No, no quiero escucharte, ¡vete!, ¡Vete!, Yo solo hablare con Yoh, ¿de acuerdo?, Así que ¡Déjame en paz!

-¿Es que no lo entiendes?-grito con desesperación y pateo la puerta con fuerza provocando que esta se abriera.

Se introdujo a la desordenada habitación, ropa esparcida por todos lados tanto de Yoh como de ella, platos llenos de comida apilados en una de las esquinas de la habitación y en medio de todo ese caos: Anna estaba sentada con las rodillas abrazadas cerca de la ventana, su cabello rubio se encontraba sucio y enmarañado, sus ojos rojos a causa de tanto llorar y sus manos aferradas a una camisa blanca de Yoh.

Ren no pudo evitar sentir asco al ver el deplorable estado en la que se encontraba la habitación y las condiciones en las que Anna estaba viviendo, no entendía como Tamao y Fausto permitieron que todo llegara hasta ese extremo.

Se acerco a ella y se arrodillo frente a su cara, Anna evadió el rostro del muchacho.

-Te dije que te largaras-dijo lentamente-¿Por qué diablos no haces lo que te digo?-le grito, sus ojos se llenaron con lagrimas.

-No voy a dejar que te destruyas-comenzó con tranquilidad-Ve como estas Anna, no puedes continuar así, NO DEBES CONTINUAR ASÍ.

-¿Qué no entiendes que me dejes en paz?, ¡Lárgate!, ¡No quiero verte!, ¡No quiero ver a nadie!, ¿Me oíste?, ¡A nadie!-lagrimas corrían por sus mejillas-Yoh no tardara en llegar y debes saludarlo-esta vez su voz sonó pausada y alejada.

-¡Anna!-gruño con furia-¡Acéptalo!, ¡Tan solo...!, ¡Ahhhh!, ¿Qué es tan difícil aceptar que Yoh te dejo?, ¡Es duro pero es la verdad!

-¡Cállate, cállate!-Anna elevo sus manos hasta sus orejas y le obstruyo el paso al sonido con desesperación-¡Mentira!, ¡Yoh regresara!, ¡Eres un mentiroso!, ¡Mentiroso!-gritaba.

Ren separó sus manos y la obligo a mirarlo.

-Entiende Anna, ¡Yoh no regresará!-apretó con fuerza sus manos ya que la chica comenzó a moverse frenéticamente.

-¡No, no, no!-lloraba, a su mente la realidad se le estaba haciendo presente.

-¡Es la verdad!, ¡Acéptala!-le dolía el verla así pero era la única forma de regresarla a la normalidad.

-¡Suéltame!-le grito y por fin pudo safar sus manos de las de Ren- ¡Ahora lárgate de mi casa!, ¡Llévate tus mentiras a otro lado!

-¡Como tú quieras!-le grito y se levanto-yo solo te digo una cosa ¿acaso quieres que tu hijo muera?-la miro con profundidad.

Había dado en el clavo.

Súbitamente Anna dejo de llorar, se miro así misma y paso su mano por su vientre, lo había olvidado, había olvidado que estaba embarazada, era tanto su dolor y su decepción que había olvidado que una vida dependía de la de ella.

-Perdóname, perdóname bebé-dijo al darse cuenta.

Ren sonrió y se acerco a ella.

-No Ren, no quiero que mi bebé muera, no quiero-le dijo entre sollozos mientras se abalanzaba sobre el chico y lo abrazaba por el cuello con fuerza-He sido una tonta, tonta, pero es que, no sé, ¿por qué Ren?, ¿Por qué mi Yoh me dejo?

-No lo sé Anna, no lo sé-contesto con ternura mientras daba suaves palmadas en la espalda de la chica-Solo sé que debes aceptarlo y debes ser fuerte, ve nada más en que estado te encuentras.

Anna se separo de él y por primera vez observo con atención su alrededor, su mundo, ella misma, todo era un completo y absoluto desastre.

-Tamao ha estado al pendiente de la casa, pero no se atrevía a contradecirte por miedo a que te enfermaras o algo así-dijo Ren al notar que la rubia apenas si podía creer todo lo que sus ojos miraban ahora que ya no tenía puesta la venda de la irrealidad.

-He sido una tonta-repitió y se seco las lagrimas-Ahora salte, que me voy a vestir-le ordeno con su fría y tranquila voz de siempre.

Ren asintió y salió de la habitación con una leve sonrisa en su rostro.

Anna se levanto y se dirigió hacia el espejo, observo su reflejo, su rostro demacrado, los ojos hinchados de tanto llorar, suciedad en su cara y en su cabello, negó con la cabeza, había llegado muy lejos, demasiado lejos, golpeo con un puño la mesa del tocador.

-Y pensar que estuve a punto de... –agacho la mirada, lagrimas amenazaban con salir de nuevo- Pero ya no más-levanto la vista y seco las lagrimas-Ya no-paso su mano por su vientre-Por ti nunca más, ¡NUNCA MÁS!-dijo con voz dura mientras desgarraba con las manos la camisa de Yoh.

CONTINUARA...

Notas: Hola, ¡Aquí yo de nuevo!, Espero les guste este capitulo, el que por cierto escribí estando en la parada del camión esperando a que dejara de llover, quizás por eso me quedo tan dramático, pero creo que la situación lo ameritaba, bueno ahora a contestar reviews:

Lady Kaoru: Aquí tienes la respuesta a tu pregunta, esta es una de las muchas influencias que tendrá Ren en esta historia, y encuanto a la reacción de Horo, esta tardara en llegar ya que a Yoh le ocurrirán otras cosas en su viaje hacía Hokaydo que provocaran que no se acorte de hecho todo lo contrario, y como veras a Tamao ya no la enviare con el psicólogo (además ese era un gasto que no cubría el presupuesto de esta historia)

Niki Asakura: Me alegra que te guste esta historia y sí, yo también a veces siento ganas de matar a Yoh pero no puedo, así que lo único que puedo hacerle es que sufra, y mucho, por supuesto que Anna tardara en perdonarlo( si yo que escribo la historia y son fan de Yoh no puedo perdonarlo pues creo que ella menos) en cuanto a Ren no diré nada, bueno, no andas tan equivocada, es todo lo que diré.

May sk: Tu tampoco andas tan equivocada en tus suposiciones, pero ya, mejor me calló, porque si sigo así ya no leerán el fic, y claro que Yoh sufrirá (no me canso de repetirlo, pero es que me da tanto coraje su forma tan cobarde de huir que ese será su castigo) y que bueno que te gusto el fic de Hana, de hecho creo que es uno de los más bonitos que he escrito(modestia aparte), espero que continúes leyendo el fic.

Keiko Asakura: Me alegro que ya estés mejor y estés contenta creo que eso es lo principal, y acerca de las preguntas creo que nos hacemos todas esas preguntas porque vivir no es tan sencillo como creemos, siempre he pensado que cuando crecemos y maduramos nos damos cuenta que hay promesas que no podemos cumplir porque no están en nuestras manos o porque comenzamos a cuestionarnos acerca de nuestra propio carácter, y eso es justamente lo que le sucede a Yoh entre otras cosas, además de que nos dejamos llevar por la falsa felicidad que nos trae el dinero, pero hace tiempo leí en un fic lo siguiente: LA FELICIDAD CONSISTE EN TENER ALGO QUE HACER, ALGUIEN AQUIEN AMAY Y ALGUNA COSA QUE ESPERAR, y yo creo que esa frase es muy cierta, por otro lado me alegra saber que te gusto el flash back, y sí, adoro a mi hermano, es que siempre hemos sido muy unidos, solo nos llevamos un año y pues siempre compartimos muchas cosas en el colegio o en la casa, hasta que el cayo enfermo y tuvo que mudarse al hospital, y no me molesta que me agregues a tu msn, a mí también me gustaría platicar contigo.

Xris: Pues ya era hora de aquel desdichado se acordara de ella, aunque muy a su pesar lo segura haciendo y en cuanto a tu hipótesis (suenan fanfarrias) ¡has acertado! (Aplausos), eso es exactamente lo que quiero mostrar en este fic entre otras cosas más, me alegra saber que se va entendiendo el significado de la historia y como veras Anna se recupero y no hubo necesidad de mandarla al hospital.

Padme Gilraen: Cómo veras Anna no enloqueció y no hubo necesidad de ponerle camisa de fuerza, aunque esa idea a mí también me pasaba por la cabeza, por lo que veo tu también quieres ser actriz, ¿no hay carrera de teatro en tu universidad?, esa es la que yo elegí y entre otras cosas te enseñan actuación de manera profesional, pero esta bien que estudies periodismo (mis padres hubieran deseado lo mismo), aunque cuando uno lleva la actuación por dentro... es muy terco, espero que si entres a la universidad o al CEA, y algún día no muy lejano nos encontraremos en una entrega de oscares, ah por cierto, gracias por explicarme lo de la orden Siriusana, de hecho Harry Potter es uno de mis libros favoritos, ahora estoy leyendo el quinto libro, y créeme su idea de salvar perros no es tan descabellada, aunque tengo dudas sobre adorar a Sirius Black.

Viosil Uab: Como veras en este capitulo le hecho un poco de la mucha justicia que pienso darle a Anna, y claro que Yoh sufrirá, a su debido tiempo, hay que dejar que disfrute para después darle donde más le duela.

Ahora sí, me despido, muchas gracias a todos por sus comentarios, de verdad me alientan a continuar con esta muy diferente historia, nos vemos en el próximo capitulo, chao.