Capitulo 8: Aprendiendo a sobrevivir.
Sentada frente la mesa del comedor repasaba una a una todas las cartas que el cartero había llevado aquella mañana, todas indudablemente eran cuentas, sin embargo ella en su interior y en contra de su renovada voluntad, esperaba que él hubiera escrito.
-Vamos Anna, no te tortures así, lo prometiste-se reprocho con dureza y abrió uno de los sobres.
-Doña Anna-le llamó con débil voz Tamao.
-Quinientos yens-aventó ese sobre y abrió otro, lo reviso con cuidado- trescientos yens-levanto un poco la vista y vio la temblorosa figura de Tamao parada en el umbral de la puerta-¿Necesitas algo?
-Es que..., halla afuera hay unos señores que dicen venir de la compañía de luz-dijo con nerviosismo.
-¿La compañía de luz?-pregunto con incredulidad-¿Qué demonios hace esa gente aquí?
-Dicen que... –tembló ligeramente-Que cortaran la luz a falta de pago.
-¿Qué?-exclamo alterada-No pueden, no pueden hacer eso-reviso con euforia todos los sobres y sus ojos brillaron con intensidad al encontrar uno con el sello de la compañía eléctrica-Mira acaba de llegar el...
No termino la frase, el sobre no era ningún recibo de pago sino todo lo contrario, era un aviso de que la compañía mandaría a dos de sus elementos a cortar la luz debido a que ya llevaban dos meses sin pagar.
Se levanto de la silla y se dirigió a la puerta de entrada, Tamao la siguió con sumo nerviosismo.
-No se altere Doña Anna, recuerde que esta embarazada-se atrevió a susurrarle cuando la rubia salió y se para frente a dos robustos hombres.
-Disculpa niña, se encuentra tu madre, la señora... –reviso su pisapapeles- la señora Asakura.
-Soy yo-respondió con frialdad.
Ambos hombres abrieron enormemente los ojos, se miraron unos a otros y por un momento observaron a Anna con detenimiento, no podían creer que esa jovencita fuera señora.
-Bueno... pues en ese caso-articulo uno de los hombres que llevaba un overol naranja-Hemos venido a cortar el servicio.
-Pero no puede-exclamo-yo no he recibido ningún recibo de pago.
-Mire señora-esta vez fue el otro hombre el que hablo, llevaba overol amarillo-nosotros tenemos las copias de sus recibos-saco dos pequeños papeles-Mire.
Anna los tomo y los observo con detenimiento, era cierto, eran sus recibos y habían sido recibidos por Tamao.
-Esta bien, que debo hacer para que no me corten la luz-dijo con tranquilidad y sin perder su pose fría.
-Pues esta claro ¿no?, Pues pagar señora-se burlo el de overol amarillo.
-¿Y cuanto es?-pregunto con dureza y mirando displicentemente al osado que se había atrevido a burlarse de ella.
-Son mil quinientos yens-contesto con tranquilidad y le mostró la cuenta.
-¡Pero eso es demasiado!-le grito.
-Ya lo sabemos, pero tiene que pagar los recargos, yo no tengo la culpa señora-dijo un tanto molesto-Ahora, si no quiere quedarse sin luz puede pagarnos y con gusto nos iremos.
-Pero yo no tengo tanto dinero.
-Pues entonces señora, déjenos pasar y procederemos a hacer nuestro trabajo- le dijo el de overol naranja mientras hacia a un lado a Anna con suavidad.
-Un momento-escucharon decir a una voz-yo les pagare.
Todos voltearon, un joven de abrigo negro los miraba con desafío.
-¿Qué?-dijo uno de ellos.
-Que yo les pagare, así que salgan de la casa-saco de su bolsillo una chequera y anoto en él-tomen, con esto también se paga lo que queda del año.
El hombre de overol amarillo tomó el cheque y comprobó que era autentico, hizo un ademán a su compañero quien salió de la casa y después de dar los recibos de todo lo que se había pagado se alejaron de allí.
-No debiste hacer eso Ren Tao, yo no te pedí tu ayuda-le dijo con ferocidad la rubia mientras se introducía al cálido hogar.
Ren entró tras ella y Tamao se limito a cerrar la puerta y a quedarse ahí de pie, se avecinaba una gran tormenta.
-Solo quería ayudar-se excuso el joven proveniente de china.
-Pues ya has ayudado bastante-le espetó Anna-Estos son MIS problemas, no le compete a nadie más que a mí-suspiro y se sentó en la silla-no debiste meter tu narizota donde no te llamaban, pero pues, gracias.
A Ren le sorprendió de sobremanera esa ultima palabra.
-Pero que quede claro que ese dinero fue tu pago por tu estancia en la pensión-volvió a suspirar-Son demasiadas cuentas y deudas-dijo mientras repasaba sobre tras sobre.
-¿Y porque no les escribes a los Asakura?, no creo que te nieguen el dinero- repuso con tranquilidad Ren-Además si les cuentas que Yoh se fue pues yo creo que con más razón te...
-Eso nunca-le interrumpió con dureza-Yo sé que podría enviarles una carta e incluso llamarles por teléfono pero no, no quiero.
-¿Por qué no?-pregunto un poco indignado el chico-Después de todo es tu familia, no pueden dejarte abandonada a tu suerte.
-No entiendes Ren, yo sé que me enviarían dinero como cuando-trago saliva- cuando Yoh les pedía para los gastos, pero yo no quiero pedirles nada-bajo la mirada-veras, si yo les cuento todo lo que esta sucediendo, la abuela Kino se pondrá furiosa y traerá de vuelta a Yoh cuente lo que cueste...
-¡Ahí esta!, ¿No es eso lo que quieres?
-No, sí es a la fuerza no lo quiero de vuelta-levanto su mirada y la clavo en los ojos de Ren-Yoh se fue por no sé que motivo, pero fue porque así él lo quiso, yo no lo quiero a mi lado a la fuerza, por imposición de otros, sí él quiere regresar que lo haga, aunque para serte sincera-su voz se apago-lo dudo.
Ren guardó silencio, él también pensaba lo mismo.
-Pero en fin-dijo recobrando su sereno tono de voz-No me queda otra más que buscar trabajo, porque también dudo mucho que alguien se hospede en la pensión.
-Pero no puedes trabajar Anna, eres menor de edad y estas embarazada, contéstame ¿quién diablos te dará empleo?
-No lo sé, pero de una cosa estoy segura: voy a salir de adelante por mi hijo, no voy a permitir que a mi bebé le falte algo, así que mañana mismo voy a ir a buscar un empleo.
-¿Que no has escuchado a Fausto?-repuso Ren-Te ha dicho que debes mantenerte en reposo, estas débil debido a-guardo silencio luego torno los ojos y completo-ya sabes.
-Lo sé pero que sugieres que haga, que me siente y me ponga a tejer mientras vienen más cobradores, mientras me cortan la luz, el agua, el teléfono, mientras Tamao y yo nos quedamos sin comida-dijo enfadada.
-No claro que no pero, Ahh, no sé, no sé-lanzo un bufido y se sentó.
-Podríamos vender comida-escucharon que decía una tímida vocecita.
Volvieron el rostro y miraron a Tamao, quien los miraba un poco vacilante pero su voz denotaba una inusual seguridad.
-Repite otra vez lo que dijiste Tamao-le pidió Anna.
-Que podríamos vender comida, a mí no me molesta cocinar.
Anna la miro con ojos de quien ve a alguien en extremo soñador, por otra parte a Ren se le ilumino el rostro.
-Sí, puede ser-exclamo.
Anna volteo a mirarlo, esta vez sus ojos parecían decir que también había enloquecido.
-No lo ves Anna, ese podría ser la solución, poner una especie de restaurante.
-Aja, pero dime ¿dónde diablos vamos a meter a la gente?-pregunto exasperada la rubia.
-Pues aquí, en la pensión-contesto como si fuera lo más lógico Ren, en realidad lo era-podemos acondicionar todo, Tamao cocinara y yo puedo ser el camarero mientras se da a conocer, aunque con lo bien que guisa Tamao no dudo que dentro de poco tengamos muchos clientes.
-¿Y a ti quien te invito?-le dijo con dureza-Ya te he dicho que esto es mi problema, tu no tienes porque ayudarme.
-Vamos Anna, no seas tan orgullosa, somos amigos ¿no?, Los amigos Anna, siempre se ayudan-y le sonrió con franqueza.
Anna le sonrió con debilidad, era extraño pero de pronto la idea de poner el mentado restaurante ya no le parecía del todo mala y comenzaba a creer que no estaba del todo sola.
CONTINUARA...
Notas: ¡Hola a todos!, Espero que se la hayan pasado muy bien en estas vacaciones, yo me la he pasado muy bien, claro hasta que regrese a mi casa y a la escuela, corregí este capitulo durante las vacaciones y pues aquí esta, espero lo disfruten.
Este capitulo se lo dedico a Sully, mi gatita, quien se murió mientras estaba fuera, snif, snif, la voy a extrañar, pero así es la ley de la vida.
Ahora después de mi momentáneo drama voy a contestar sus reviews que tanto me motivan:
Keiko Asakura: Yo estoy bien y espero que tu también te encuentres muy bien, aquí tienes otro capitulo más, y no quiero alarmarte pero la chica que apareció puede que cause algunos conflictos, y a mí también me encanta esa pareja, me parece que se complementan tan bien, aunque para hacer fics hay que crearles conflictos y pues ya veras, otra cosa, ¿podrías enviarle a Viosil un abrazo de mi parte?, no sé que le haya ocurrido pero le voy a extrañar, aunque entiendo, la familia es primero, espero que este capitulo te guste, cuídate mucho.
Anita Kyôyama fcc: Te aseguro que sufrirá bastante, durante estas vacaciones me decidí por un buen método de tortura, y eso que había pensado en varios, pero al fin después de mucho pensar elegí uno muy bueno.
Xris: Espero que hayas disfrutado tus vacaciones, y tienes razón necesita madurar, y lo hará, te prometo que lo hará, y claro que tendrá que hacer algo muy bueno para encontentar no solo a Anna sino a todas las demás que ansían ahorcarlo con ganas y que lo querrán matar después de varias cosas que sucederán y para alegría mía ya encontré la forma, jajaja(risa hiper diabólica), bueno, espero que te guste este capitulo.
Anita Kyôyama: Felicidades, me alegra saber que estés enamorada y que te ha gustado el fic, ¿te enamoraste de alguien como len?, guau, yo aún sigo buscando a mí Yoh, espero encontrarlo algún día, en fin, volviendo a lo del fic no te prometo que regresara pronto, pero si puedo prometerte un sufrimiento lento y constante para Yoh.
Padme Gilraen: Sí te enfadaste con eso, espera que habrá más, así que te recomiendo que cuentes hasta diez cuando leas los capítulos dedicados a Yoh y no puede picarle un alacrán porque esa chica podría aprovecharse de la situación y pues eso creo que no queremos, estoy a punto de terminar el quinto libro y pues no sé si ya lo leíste pero a Sirius no le va muy bien que digamos, y esa nueva profesora, me cae tan mal, que podría matarla, a mí me gustaría más un Hermione x Ron, no sé como que se ven mejor, bueno eso creo.
Minamo: Creo que a todo el mundo le cayo mal Hiromi, y pues Yoh no esta ciego, pero claro que estuvo mal que pensara eso en especial porque esta casado, pero en fin así son los hombres, me alegra saber que te gusto el fic, espero que este capitulo te guste también.
Lady Kaoru: Tenía que hacerle justicia a Anna y pues como veras Ren la esta ayudando y mucho, no te preocupes con lo de Horo, él hará algo importante, demasiado importante.
Anna Ayanami: A mí también se me pasa el enojo cuando veo a Yoh por t.v, aunque de un tiempo a la fecha evito hacerlo ya que mi mente comienza a decirme que Yoh es incapaz de hacer todas las cosas que escribo y pues me corta de cierta manera la inspiración, y pues veras que dentro de poco ya no estará tan triste.
Niki Asakura: Y vaya que se dieron vuelta y vaya que seguirán dándose vuelta y no te puedo decir en que terminara todo esto porque, aún no lo sé, esta bien, sí sé, pero no lo diré, he aquí otro capitulo más para que lo disfrutes.
Ahora me despido, cuídense mucho y los veo el próximo capitulo, chao.
Sentada frente la mesa del comedor repasaba una a una todas las cartas que el cartero había llevado aquella mañana, todas indudablemente eran cuentas, sin embargo ella en su interior y en contra de su renovada voluntad, esperaba que él hubiera escrito.
-Vamos Anna, no te tortures así, lo prometiste-se reprocho con dureza y abrió uno de los sobres.
-Doña Anna-le llamó con débil voz Tamao.
-Quinientos yens-aventó ese sobre y abrió otro, lo reviso con cuidado- trescientos yens-levanto un poco la vista y vio la temblorosa figura de Tamao parada en el umbral de la puerta-¿Necesitas algo?
-Es que..., halla afuera hay unos señores que dicen venir de la compañía de luz-dijo con nerviosismo.
-¿La compañía de luz?-pregunto con incredulidad-¿Qué demonios hace esa gente aquí?
-Dicen que... –tembló ligeramente-Que cortaran la luz a falta de pago.
-¿Qué?-exclamo alterada-No pueden, no pueden hacer eso-reviso con euforia todos los sobres y sus ojos brillaron con intensidad al encontrar uno con el sello de la compañía eléctrica-Mira acaba de llegar el...
No termino la frase, el sobre no era ningún recibo de pago sino todo lo contrario, era un aviso de que la compañía mandaría a dos de sus elementos a cortar la luz debido a que ya llevaban dos meses sin pagar.
Se levanto de la silla y se dirigió a la puerta de entrada, Tamao la siguió con sumo nerviosismo.
-No se altere Doña Anna, recuerde que esta embarazada-se atrevió a susurrarle cuando la rubia salió y se para frente a dos robustos hombres.
-Disculpa niña, se encuentra tu madre, la señora... –reviso su pisapapeles- la señora Asakura.
-Soy yo-respondió con frialdad.
Ambos hombres abrieron enormemente los ojos, se miraron unos a otros y por un momento observaron a Anna con detenimiento, no podían creer que esa jovencita fuera señora.
-Bueno... pues en ese caso-articulo uno de los hombres que llevaba un overol naranja-Hemos venido a cortar el servicio.
-Pero no puede-exclamo-yo no he recibido ningún recibo de pago.
-Mire señora-esta vez fue el otro hombre el que hablo, llevaba overol amarillo-nosotros tenemos las copias de sus recibos-saco dos pequeños papeles-Mire.
Anna los tomo y los observo con detenimiento, era cierto, eran sus recibos y habían sido recibidos por Tamao.
-Esta bien, que debo hacer para que no me corten la luz-dijo con tranquilidad y sin perder su pose fría.
-Pues esta claro ¿no?, Pues pagar señora-se burlo el de overol amarillo.
-¿Y cuanto es?-pregunto con dureza y mirando displicentemente al osado que se había atrevido a burlarse de ella.
-Son mil quinientos yens-contesto con tranquilidad y le mostró la cuenta.
-¡Pero eso es demasiado!-le grito.
-Ya lo sabemos, pero tiene que pagar los recargos, yo no tengo la culpa señora-dijo un tanto molesto-Ahora, si no quiere quedarse sin luz puede pagarnos y con gusto nos iremos.
-Pero yo no tengo tanto dinero.
-Pues entonces señora, déjenos pasar y procederemos a hacer nuestro trabajo- le dijo el de overol naranja mientras hacia a un lado a Anna con suavidad.
-Un momento-escucharon decir a una voz-yo les pagare.
Todos voltearon, un joven de abrigo negro los miraba con desafío.
-¿Qué?-dijo uno de ellos.
-Que yo les pagare, así que salgan de la casa-saco de su bolsillo una chequera y anoto en él-tomen, con esto también se paga lo que queda del año.
El hombre de overol amarillo tomó el cheque y comprobó que era autentico, hizo un ademán a su compañero quien salió de la casa y después de dar los recibos de todo lo que se había pagado se alejaron de allí.
-No debiste hacer eso Ren Tao, yo no te pedí tu ayuda-le dijo con ferocidad la rubia mientras se introducía al cálido hogar.
Ren entró tras ella y Tamao se limito a cerrar la puerta y a quedarse ahí de pie, se avecinaba una gran tormenta.
-Solo quería ayudar-se excuso el joven proveniente de china.
-Pues ya has ayudado bastante-le espetó Anna-Estos son MIS problemas, no le compete a nadie más que a mí-suspiro y se sentó en la silla-no debiste meter tu narizota donde no te llamaban, pero pues, gracias.
A Ren le sorprendió de sobremanera esa ultima palabra.
-Pero que quede claro que ese dinero fue tu pago por tu estancia en la pensión-volvió a suspirar-Son demasiadas cuentas y deudas-dijo mientras repasaba sobre tras sobre.
-¿Y porque no les escribes a los Asakura?, no creo que te nieguen el dinero- repuso con tranquilidad Ren-Además si les cuentas que Yoh se fue pues yo creo que con más razón te...
-Eso nunca-le interrumpió con dureza-Yo sé que podría enviarles una carta e incluso llamarles por teléfono pero no, no quiero.
-¿Por qué no?-pregunto un poco indignado el chico-Después de todo es tu familia, no pueden dejarte abandonada a tu suerte.
-No entiendes Ren, yo sé que me enviarían dinero como cuando-trago saliva- cuando Yoh les pedía para los gastos, pero yo no quiero pedirles nada-bajo la mirada-veras, si yo les cuento todo lo que esta sucediendo, la abuela Kino se pondrá furiosa y traerá de vuelta a Yoh cuente lo que cueste...
-¡Ahí esta!, ¿No es eso lo que quieres?
-No, sí es a la fuerza no lo quiero de vuelta-levanto su mirada y la clavo en los ojos de Ren-Yoh se fue por no sé que motivo, pero fue porque así él lo quiso, yo no lo quiero a mi lado a la fuerza, por imposición de otros, sí él quiere regresar que lo haga, aunque para serte sincera-su voz se apago-lo dudo.
Ren guardó silencio, él también pensaba lo mismo.
-Pero en fin-dijo recobrando su sereno tono de voz-No me queda otra más que buscar trabajo, porque también dudo mucho que alguien se hospede en la pensión.
-Pero no puedes trabajar Anna, eres menor de edad y estas embarazada, contéstame ¿quién diablos te dará empleo?
-No lo sé, pero de una cosa estoy segura: voy a salir de adelante por mi hijo, no voy a permitir que a mi bebé le falte algo, así que mañana mismo voy a ir a buscar un empleo.
-¿Que no has escuchado a Fausto?-repuso Ren-Te ha dicho que debes mantenerte en reposo, estas débil debido a-guardo silencio luego torno los ojos y completo-ya sabes.
-Lo sé pero que sugieres que haga, que me siente y me ponga a tejer mientras vienen más cobradores, mientras me cortan la luz, el agua, el teléfono, mientras Tamao y yo nos quedamos sin comida-dijo enfadada.
-No claro que no pero, Ahh, no sé, no sé-lanzo un bufido y se sentó.
-Podríamos vender comida-escucharon que decía una tímida vocecita.
Volvieron el rostro y miraron a Tamao, quien los miraba un poco vacilante pero su voz denotaba una inusual seguridad.
-Repite otra vez lo que dijiste Tamao-le pidió Anna.
-Que podríamos vender comida, a mí no me molesta cocinar.
Anna la miro con ojos de quien ve a alguien en extremo soñador, por otra parte a Ren se le ilumino el rostro.
-Sí, puede ser-exclamo.
Anna volteo a mirarlo, esta vez sus ojos parecían decir que también había enloquecido.
-No lo ves Anna, ese podría ser la solución, poner una especie de restaurante.
-Aja, pero dime ¿dónde diablos vamos a meter a la gente?-pregunto exasperada la rubia.
-Pues aquí, en la pensión-contesto como si fuera lo más lógico Ren, en realidad lo era-podemos acondicionar todo, Tamao cocinara y yo puedo ser el camarero mientras se da a conocer, aunque con lo bien que guisa Tamao no dudo que dentro de poco tengamos muchos clientes.
-¿Y a ti quien te invito?-le dijo con dureza-Ya te he dicho que esto es mi problema, tu no tienes porque ayudarme.
-Vamos Anna, no seas tan orgullosa, somos amigos ¿no?, Los amigos Anna, siempre se ayudan-y le sonrió con franqueza.
Anna le sonrió con debilidad, era extraño pero de pronto la idea de poner el mentado restaurante ya no le parecía del todo mala y comenzaba a creer que no estaba del todo sola.
CONTINUARA...
Notas: ¡Hola a todos!, Espero que se la hayan pasado muy bien en estas vacaciones, yo me la he pasado muy bien, claro hasta que regrese a mi casa y a la escuela, corregí este capitulo durante las vacaciones y pues aquí esta, espero lo disfruten.
Este capitulo se lo dedico a Sully, mi gatita, quien se murió mientras estaba fuera, snif, snif, la voy a extrañar, pero así es la ley de la vida.
Ahora después de mi momentáneo drama voy a contestar sus reviews que tanto me motivan:
Keiko Asakura: Yo estoy bien y espero que tu también te encuentres muy bien, aquí tienes otro capitulo más, y no quiero alarmarte pero la chica que apareció puede que cause algunos conflictos, y a mí también me encanta esa pareja, me parece que se complementan tan bien, aunque para hacer fics hay que crearles conflictos y pues ya veras, otra cosa, ¿podrías enviarle a Viosil un abrazo de mi parte?, no sé que le haya ocurrido pero le voy a extrañar, aunque entiendo, la familia es primero, espero que este capitulo te guste, cuídate mucho.
Anita Kyôyama fcc: Te aseguro que sufrirá bastante, durante estas vacaciones me decidí por un buen método de tortura, y eso que había pensado en varios, pero al fin después de mucho pensar elegí uno muy bueno.
Xris: Espero que hayas disfrutado tus vacaciones, y tienes razón necesita madurar, y lo hará, te prometo que lo hará, y claro que tendrá que hacer algo muy bueno para encontentar no solo a Anna sino a todas las demás que ansían ahorcarlo con ganas y que lo querrán matar después de varias cosas que sucederán y para alegría mía ya encontré la forma, jajaja(risa hiper diabólica), bueno, espero que te guste este capitulo.
Anita Kyôyama: Felicidades, me alegra saber que estés enamorada y que te ha gustado el fic, ¿te enamoraste de alguien como len?, guau, yo aún sigo buscando a mí Yoh, espero encontrarlo algún día, en fin, volviendo a lo del fic no te prometo que regresara pronto, pero si puedo prometerte un sufrimiento lento y constante para Yoh.
Padme Gilraen: Sí te enfadaste con eso, espera que habrá más, así que te recomiendo que cuentes hasta diez cuando leas los capítulos dedicados a Yoh y no puede picarle un alacrán porque esa chica podría aprovecharse de la situación y pues eso creo que no queremos, estoy a punto de terminar el quinto libro y pues no sé si ya lo leíste pero a Sirius no le va muy bien que digamos, y esa nueva profesora, me cae tan mal, que podría matarla, a mí me gustaría más un Hermione x Ron, no sé como que se ven mejor, bueno eso creo.
Minamo: Creo que a todo el mundo le cayo mal Hiromi, y pues Yoh no esta ciego, pero claro que estuvo mal que pensara eso en especial porque esta casado, pero en fin así son los hombres, me alegra saber que te gusto el fic, espero que este capitulo te guste también.
Lady Kaoru: Tenía que hacerle justicia a Anna y pues como veras Ren la esta ayudando y mucho, no te preocupes con lo de Horo, él hará algo importante, demasiado importante.
Anna Ayanami: A mí también se me pasa el enojo cuando veo a Yoh por t.v, aunque de un tiempo a la fecha evito hacerlo ya que mi mente comienza a decirme que Yoh es incapaz de hacer todas las cosas que escribo y pues me corta de cierta manera la inspiración, y pues veras que dentro de poco ya no estará tan triste.
Niki Asakura: Y vaya que se dieron vuelta y vaya que seguirán dándose vuelta y no te puedo decir en que terminara todo esto porque, aún no lo sé, esta bien, sí sé, pero no lo diré, he aquí otro capitulo más para que lo disfrutes.
Ahora me despido, cuídense mucho y los veo el próximo capitulo, chao.
