Capitulo 12: Una forma de agradecimiento.

-¡Ay!-exclamo de pronto, se llevo las manos al pecho y sus ojos se abrieron de par en par, su cuerpo se tensó un poco y volvió a sentirlo, se relajo y sonrió, paso su mano por su ya abultado vientre de 8 meses y medio, su pequeño hijo la saludaba, dejo a un lado su tejido y sintió una patadita más-Hola bebé, estas contento, sí, mi bebé siempre debe estar alegre, ¿sabes?, ya termine de tejer tu ropita para cuando llegues, que espero sea pronto-una patadita más-y que llegues sano y muy fuerte-suspiro-me pregunto como serás, como será tu carita, tus manitas, el color de tus ojos, de tu cabello, quiero cargarte, arrullarte, protegerte, tu eres lo más valioso que tengo y lo más maravilloso que la vida me pudo dar y lo mejor de todo es que eres mío, solamente mío y de nadie más-su voz se torno un poco triste-aunque te llegues a parecer a él-en un rápido movimiento se repuso, había leído que los bebes podían sentir la tristeza de sus madres así que sonrió y cambio de tema-Pero eso no importa, cuando llegues serás el niño más bonito de todo Funbari, te comprare muchísimos juguetes, que tu tío Manta pagara y mucha gente te estará cuidando, te quiero mucho mi pequeño, ¿tu quieres a mamá?-sintió otra patadita más-ya veo que sí... Un joven la observaba con una gran sonrisa, hacía mucho tiempo que no la veía tan tranquila y esperanzada, la próxima llegada de su hijo la había cambiado casi por completo, incluso era amable con ellos.

Pero no solo Anna cambio, también la pensión, que ahora era un reconocido restaurante en Funbari, el negocio iba de maravilla, día tras día llegaban clientes nuevos atraídos por la fama de la comida de Tamao, con el dinero obtenido se había remodelado la casa por completo y se habían comprado todas las cosas para el nuevo bebé, todo bajo la supervisión de Anna y de Ren.

Este ultimo se había convertido en fuerte apoyo para ella, tanto en lo económico como sentimentalmente, Anna solía decir que era ya su mejor amigo, él fue quien decidió y ordeno que por el bien de la rubia y de su hijo se evitara a toda costa pronunciar el nombre de Yoh frente a ella, así que con el paso del tiempo, el nombre de Yoh quedo reducido a nada.

A él le dolía pero era lo mejor, Anna se veía más tranquila y ella misma también había adoptado ese método, no lo decía pero la conocía tan bien ya, que veía como las esperanzas para que su marido regresara se esfumaban totalmente.

-¿Qué haces ahí parado Ren?-le pregunto de pronto sacándolo de sus recuerdos.

-Nada-y al observar un intento de levantarse de la chica, agrego rápidamente-No te levantes, yo voy.

Se sentó a un lado de ella y miro con satisfacción la ropita terminada.

-Veo que ya has acabado-dijo con una sonrisa.

-Sí, me estaba ganando el tiempo, pero por suerte logre terminarlos.

-¿Estas nerviosa?-le pregunto levantando una ceja.

-¿Nerviosa?, No, para nada, más bien, estoy ansiosa, ya quiero conocerlo, tenerlo cerca, abrazarlo, hacerle tiernas caricias, mirarlo a los ojos, amamantarlo, mi hijo es mi máxima ilusión, de hecho quisiera que naciera ya- frunció un poco el ceño-aunque fausto diga que faltan unas cuantas semanas más, además-miro su vientre y dijo con voz infantil-este bebito ya quiere salir, ¿verdad que sí?, Sí, yo se que sí, mi bebito bonito, tu madre va a cuidarte mucho, mucho-levanto su vista y miro a Ren-disculpa, es que a veces suelo emocionarme mucho-y le sonrió dulcemente.

-No te preocupes, oye, has pensado en la posibilidad de que Yoh regrese- soltó de pronto.

La mirada de la chica se ensombreció, su sonrisa se desvaneció y en su lugar aquel rostro frío y sereno apareció.

-Perdóname Anna, yo, yo... –trataba desesperadamente de excusarse.

-Te diré que es lo que pienso-le corto abruptamente-Ya es tiempo que diga lo que me esta consumiendo por dentro, no Ren-lo miro directamente a los ojos y disimulo el nudo que se le hacía en la garganta- yo creo que Yoh no regresara, no volverá, lo he sentido, o por lo menos eso creo y ¿sabes?, eso no es lo que más me duele, sino el hecho de que se fuera así, nada más, sin decirme nada, sin ninguna explicación, sí lo hubiera hecho, todo tal vez sería diferente, en cambio huyo como los cobardes-suspiro con fuerza-no hay día Ren, te juro que no hay día que pase en que me pregunte, en que fallé, en cual fue mi error para que Yoh se fuera así y nunca encuentro la respuesta y tal vez nunca lo haga.

El chico conmovido se acercó a ella y la abrazo protectoramente.

-Perdóname, lo siento mucho, pero te equivocas, hay alguien que tiene la respuesta-dijo en tono consolador.

-Sí te refieres a Amidamaru-se separo de él-déjame decirte que no dirá nada, cada vez que le pregunto me mira con la vista perdida y me responde lo mismo siempre, "eso es algo que el joven Yoh le explicara cuando regrese"-movió con desdén la cabeza-ya ves, ni siquiera ha bajado del techo, él siempre le será fiel a Yoh, pase lo que pase, aunque es un misterio para mí el porque no se lo llevo consigo. Pero ya no hablemos más de ello, ahora dime, ¡Ay!-soltó de pronto.

-¿Te sientes bien?, ¿Llamo a Fausto para que te revise?-preguntaba preocupado.

-No, no, no, es solo que a veces este pequeño me toma por sorpresa, acaba de dar otra patadita más.

Ren respiro aliviado, y una vez más su mirada se clavó en la rubia, de un tiempo a la fecha él estaba experimentando ciertos sentimientos diferentes hacía la chica, más que una simple amistad, más tarde descubrió que se había enamorado de ella.

-Ren, me oyes-escucho que le decía con suavidad la joven mujer.

-Sí dime. -Que me des tu mano-le ordeno.

Él no comprendió pero se la tendió, Anna la tomo y la coloco sobre su vientre.

-El bebé quiere decirte algo.

Sintió un suave golpe y sonrió emocionado.

-Es su manera de decirte "gracias"-dijo Anna con una gran sonrisa en su rostro.

-Hola bebé-fue lo único que pudo articular.

Otro golpe más y luego otro y otro, a Ren le brillaban los ojos de emoción, no podía creer que el bebé reconociera su voz.

-Le agradas, se mueve cuando te escucha-ella sintió otra patadita-lo vez, te agradece que nos hallas ayudado y que seas un gran y buen amigo.

-Sí, amigo.

No pudo evitar sonreír con un poco de amargura.

CONTINUARA...

Notas: Un poco de relajamiento después del capitulo anterior no hace daño, ¡hay! me sentí tan maternal, que yo también quiero tener un bebé, esta bien todavía no, pero algún día sí, quiero agradecerles por no haber matado a Yoh, sino ahora en lugar de escribir estaría en un juzgado, perdonen la tardanza pero me invitaron a ver el espectáculo teatral de los miserables y por eso no pase esta tarde como pensaba, perdónenme por favor, ahora contestare sus siempre bien recibidos reviews:

Padme Gilraen: Gracias por controlarte y te sugiero que tengas a la mano esa pelotita en el capitulo siguiente, créeme, la necesitaras, y dime, has considerado mi idea de otro muñeco de Yoh, porque yo creo que el que tienes terminara mal, muy mal.

Keiko Asakura: Querida amiga, aquí tienes un capitulo bonito para que lo disfrutes, y pues yo creo que las sorpresas no terminaran ahí, en cuanto termine la participación de Hiromi yo misma la atare un palo de leña verde, y eso que yo la cree.

Hikari yuuko: No te preocupes por el review, y sí tendrá un final feliz, Yoh sufrirá bastante lo prometo y Hiromi, pues a ella la quemare en leña verde, ¿quieres venir?

Annita Kyôyama: Sí que la porra lo salude pero triplicado por diez, y te juro que el sufrimiento será tan malvado que hasta me doy miedo.

Minamo: Aquí otro capitulo más, un poco más tranquilo para bajar los ánimos y pues ahora si es un infiel.

Viosil Uab: Pero lo reconstruiré, te lo prometo, y pues sí, les he tomado cariño, tu también cuídate mucho, te mando un abrazo fuerte.

May sk: No podrás matar a Yoh, pero tu también estas invitada a la quema de Hiromi, digo sí te interesa, gracias por leer mi universo alterno y no te preocupes Hana pronto nacerá.

Chareik: No es tonto, es un idiota si lo hace, pero claro que yo y un gran ejército de personas lo impediremos, gracias por tu comentario y bienvenida.

Lady Kaoru: Fue un gran alivio para mí ver que te tranquilizaste, yo sé que esta mal lo que hizo pero se arrepentirá, te juro que se arrepentirá y Hiromi, pues ella no sabe toda la historia pero, tu también estas invitada a la quema de leña verde si gustas.

Jacqueline: Gracias a dios amanecí viva, lo siento pero tenía que hacerlo, en cuanto a tu sugerencia, tienes razón, pero no lo haré, ¿por qué?, Porque en casi todos los fics que he leído Anna se puede besar con Hao con Ren y con quien quiera y esta vez le toco a Yoh, dejémosle que disfrute su momento, además ella se mantiene firme en su sentimiento, por lo menos hasta ahora, pero te juro que lo hará sufrir, o sí, claro que sufrirá.

Anna Kyôyama I: gracias por los ánimos, de hecho no sé de donde me sale la inspiración, pero ya ves los resultados, espero que te guste el capitulo.

Anita Kyôyama fcc: Arderá sí, pero en lo más profundo del averno, no, no es cierto, pero si sufrirá tanto que llegara un momento en que sentiremos piedad por él.

Xris: Hola amiga, no era mi intención hacerte enojar demasiado, espero que este capitulo te guste y te suavice un poco, lo he hecho especialmente para calmar los ánimos, en cuanto a Yoh pues Anna lo tratara peor que un perro con sarna, no te preocupes por eso, ya que ese beso será vengado.

Niki: Tienes razón tenía que ser hombre y lo peor de todo es que Anna pensó que era un hombre sin miedos, he ahí el error, por eso yo no me fío de los hombres (ahora sé porque no tengo novio) y claro que Anna será cruel, su venganza será el suplicio de Yoh.

Fenryr: Yo a veces también, por eso hice que Yoh la besara, veras en un poco de justicia bastante extraña ya que como he dicho Anna puede sentirse confundida, besar a Hao y se le perdona, así que me pareció justo de cierta forma poner a Yoh como el confundido esta vez, aunque confieso que hay veces en las cuales me molesta esta forma de justicia, pero en fin, es una extraña forma de justicia pero así es.

Ahora me despido, cuídense todos, gracias por sus comentarios y perdonen la tardanza de verdad mil disculpas, los quiero a todos, nos vemos en el próximo capitulo, chao.