Capitulo 14: Un rayo de luz.
Los clientes entraban y salían del restaurante con una gran sonrisa, aquel día tenían casa llena, algunos incluso hicieron fila para poder entrar.
En contra de toda recomendación, regaño y suplica, Anna estaba ayudando a atender las mesas, ya que, según ella, el enano cabezón, el inútil de Ryu y Ren no se daban abasto en atender las mesas, y a causa de mucho insistir y miradas asesinas junto con castigos perversos la dejaron.
-Otro plato de bolitas de pulpo, Tamao-dijo Ryu depositando un papelito blanco en la barra que dividía la cocina del comedor.
-Un jugo de naranja y ¿qué?-exclamo Manta al mirar la letra que provenía de la mano de Ren-Ah, sí-exclamo descubriendo el significado de las letras- Sushi con surimi de cangrejo.
-¡Sale unas bolitas de pulpo, ensalada de pescado y tres malteadas de chocolate!-grito atrás de la barra una exhausta Tamao.
-Buenas tardes ¿qué le apetece comer?-pregunto Anna a una pareja que acaban de llegar.
-A mí me gustaría un estofado y un agua de jamaica y a ti biscochito ¿qué se te antoja?-le pregunto la mujer a su acompañante.
-Anóteme lo mismo señora-le dijo a Anna y después desvió su mirada hacía su compañera-yo siempre como lo mismo que mi punchunguita.
Anna se alejo de ellos con cara de fastidio y murmurando "que patéticos", se acerco hacía la barra y estaba a punto de decirle la orden a Tamao, cuando sintió un tirón de la cadera, se agarro con fuerza de la barra e inhalo aire.
-¿Te encuentras bien?-le pregunto preocupado Ren que se encontraba recogiendo su pedido de hamburguesa con papas y refresco.
-Sí, solo fue... ¡ah!-dijo casi en un susurro, una vez más se le presento una contracción.
-Será mejor que descanses.
-No, ya estoy bien-suspiro-Ahora apúrate que te han de estar esperando con ese pedido, así que, ¡ muévete!-volvió a tomar un poco más de aire, una nueva contracción se le presento-Tamao-hablo con dificultad-Tamao.
-¿Dígame?-respondió con rapidez.
-Una taza de té porfa... ¡Ahhh!-se quejo esta vez un poco más fuerte.
-¿Se encuentra bien?-le pregunto la chica con cara de preocupación.
-Sí, solo que... ¡Aggggghhhh!-gritó-Tamao, ¡Ay Dios!-la miro asustada-Tamao se ha roto, se acaba de romper-exclamo aterrada.
-¿Qué se rompió?, Doña Anna, ¿Qué se le rompió?-preguntaba la chica sin comprender.
-La fuente, se me acaba de romper la fuente-sollozo.
Tamao solo pudo lanzar un grito de horror y llevarse las manos a la boca.
Un grito que fue apagado por una voz masculina.
-Señora, ya estará mi estofado, mi punchunguita ya quiere comer-dijo en tono molesto.
-¡Quiere callarse!-le grito Anna-¡Que no ve grandísimo imbécil que estoy a punto de dar a lu... ahhhhhhhhhh!-grito con más fuerza al sentir violentas contracciones.
El restaurante quedo en silencio, todos miraban como Anna se retorcía de dolor y apretaba con fuerza el borde de la barra, el primero en reaccionar fue Ren.
-¡Vamos, todos afuera!, ¡Fuera!-gritaba con desesperación.
La clientela comenzó a salir de manera abrupta.
-¿Qué hacemos?-pregunto un Manta asustado.
-Primero llamar a Fausto-dijo Ren quien se acercó a Anna y la tomo en sus brazos-Ryu ve por él en tu moto, Tamao prepara bandejas con agua caliente y fría, Manta cierra el restaurante, yo subiré a Anna a su habitación.
Todos asintieron con la cabeza y se apresuraron a cumplir las ordenes de Ren.
Anna por su parte comenzaba a sudar frío y en un intento desesperado de buscar ayuda tomo la mano de Ren y comenzó a apretarla con fuerza.
-Tengo miedo-murmuro mirándolo a los ojos mientras la recostaba sobre el futón.
-No te preocupes Anna, yo estoy aquí, nada malo va a pasarte-hizo una mueca de dolor al sentir un fuerte apretón-Todo estará bien, ya viene Fausto, aguanta un poco más-dijo tratando de sonreír.
La joven sonrió con debilidad, para después proferir un agudo grito de dolor, las contracciones se volvían cada vez más fuertes y constantes, la joven rubia sentía que se partiría de dolor.
Al cabo de unos minutos, Fausto apareció en el umbral de la puerta de la habitación, mando traer las bandejas de agua y solicito la ayuda de Tamao.
-Signos vitales, bien, ¿dilatación?-pregunto.
-Es de nueve querido, esta a punto-contesto una voz suave proveniente de una alta y rubia mujer, Eliza.
Fausto asintió y coloco las piernas de Anna en posición, luego fijo su mirada en Ren.
-Será mejor que salgas-le dijo-espera afuera.
-No, no, ella me necesita-argumento con violencia.
-Ren, no seas necio y haz lo que te pido-repitió el doctor con exasperación.
-Déjalo que se quede, ¡ahhhhhhhhhh!-murmuro con debilidad antes de volver a gritar de dolor.
-Esta bien-dijo con desgano- ahora Anna, necesito que cooperes, a la cuenta de tres comenzaras a pujar, entendido, aquí vamos, una, dos, tres...
-AHHHHHHHH, AGGGHHHH-grito con furia al pujar.
-Una vez más.
-AHHHHHHH, AGGGHHH.
-Vamos Anna, otra vez, vamos-Fausto comenzaba a sudar estaba pasando algo malo.
Anna estaba empapada de sudor y aferrándose a la mano de Ren, de vez en cuando se retorcía de dolor, gritando cada vez que una convulsión le sacudía el cuerpo, abajo Manta y Ryu se miraban con angustia.
-Tiene las caderas demasiado estrechas-señalo Fausto mientras su esposa le limpiaba el sudor-No van a permitir que se abra suficientemente el canal.
-¿Qué podemos hacer?-pregunto con angustia Tamao mientras limpiaba el sudor de la frente de Anna y apartaba algunos de sus cabellos.
Fausto quedo inmóvil un momento, pensaba, Ren miraba con angustia a la joven quien tenía una mueca de infinito dolor en el rostro, se inclino lo suficiente solo para musitarle "Todo estará bien", justo en ese momento Anna arqueo la espalda y agarró la mano de Ren como la de Tamao mientras un grito de agonía salía de sus labios.
-Anna, voy a tratar de ayudarte-dijo de pronto Fausto, saliendo de sus pensamientos y entrando a la situación real- ¿Me entiendes?
Anna asintió levemente con la cabeza en tanto mordía su labio inferior tratando de ahogar un nuevo grito de dolor.
-Voy a pedirte que te agaches, empujar al bebé hacía abajo sirve de ayuda. ¿Podrás hacerlo?
-Lo intentaré-señaló con debilidad.
-Necesitare de tu ayuda de acuerdo- esta vez se dirigió a Ren, el joven asintió con un gesto de cabeza.
-Bien, ahora ¡Enderézate!-expreso el doctor con un gesto, entre él y Ren tiraron de la joven y la sostuvieron mientras se ponía de cuclillas sobre el futón-Ahora empuja, Anna, empuja fuerte.
A la siguiente contracción la joven mujer se esforzó.
-Esta muy débil-indico Fausto-No puede pujar con suficiente fuerza.
-Anna, tienes que empujar más fuerte-ordenó Ren con desesperación.
-No puedo-respondió la joven con un hilo de voz.
-Debes Anna, debes, porque si no, tu bebé morirá-dijo Fausto, quien no agregó que también ella moriría sí no lo hacía, ya que él pudo ver como se hinchaban los músculos de la rubia en la siguiente contracción.
-¡Ahora, Anna!, ¡Ahora!, ¡Puja!, Puja con todas tus fuerzas-la instó Fausto.
"No puedo dejarlo morir, no puedo dejar que mi bebé muera"-pensaba Anna-"No puedo, él es lo único que me queda, mi ultimo recuerdo, es mío".
Desde alguna reserva desconocida, Anna saco un ultimo esfuerzo. A medida que el dolor aumentaba, aspiró fuertemente y se aferró a la mano de Ren en busca de ayuda, empujó con esfuerzo que sacó gotas de sudor de su frente, hecho la cabeza para atrás, le pareció que se le partiría el cuerpo, como sí se esforzara por echar fuera sus entrañas.
-Bien, Anna, bien-la alentó el doctor con alegría-Ya se le ve la cabeza, una vez más.
Anna aspiro un poco más de aire y volvió a esforzarse, sintió que la piel y los músculos se le desgarraban pero continuó empujando, con un chorro de sangre roja y espesa, la cabeza del bebé salió a la fuerza por el estrecho canal, Fausto la tomó en sus manos con una sonrisa en los labios, lo peor ya había pasado.
-Un poco más Anna, justo lo necesario para sacar la placenta.
Anna se esforzó de nuevo, sintió que perdía el conocimiento, todo era oscuro a su alrededor, soltó la mano de Ren y se desvaneció sobre el futón.
Fausto terminó de sacar al bebé y con delicadeza corto el cordón umbilical, le dio un suave golpe al bebé, quien saco un débil grito que se convirtió después en un fuerte berrido.
-Tamao, pásame la cobija-ordeno Fausto quien sonreía con satisfacción, el parto había sido un éxito, envolvió con suavidad al bebito y espero a que Anna reaccionara.
Anna profirió un gemido y abrió los ojos.
-Mi bebé, Fausto, ¿es niño o niña?-pregunto intentando incorporarse, Ren la ayudo.
-Es un niño, Anna, haz dado a luz a un niño sano y fuerte-respondió pasándole al pequeño a sus brazos.
Anna desenvolvió con cuidado al bebé de sus cobijas y sonrió ampliamente al contemplar a un niño rubio con las mejillas sonrojadas que abría sus ojos y la contemplaba con curiosidad.
-Ya estas aquí-le dijo con ternura al tiempo que le acariciaba una mejilla- Haz traído muchos problemas-y soltó una débil risa mientras depositaba un dulce beso en la frente del bebé.
-Es hermoso-escucho que decía alguien atrás de ella, volvió el rostro y se encontró cara a cara con Ren.
-Sí, mira, él es Ren-el bebé volvió sus ojos negros hacía el joven que le sonreía, Ren acaricio su manita y se sorprendió al notar que el bebé le atrapaba su dedo índice y lo estrujaba con suavidad.
-Le agradas-murmuro Anna.
-Sí, al parecer sí-esta vez fue la voz de Fausto la que hablo, miraba con recelo a Ren, pero se guardo sus comentarios.
-¿Y que nombre le pondrá Doña Anna?-pregunto con curiosidad Tamao.
-Hana-respondió la rubia con tranquilidad.
Todos la miraron sorprendidos.
-Muy buena elección-repuso Fausto con una sonrisa
-Pero, ese nombre... –balbuceó Ren.
-Lo sé, es la unión de mi nombre con el de Yoh-dijo sin apartar la mirada de su bebé-Lo elegí porque... –levanto la vista y los miro a todos-Porque será el único recuerdo que guarde de él, el único.
CONTINUARA...
Notas: Hola a todos, antes que nada quiero dedicar este capitulo a mi muy querido y estimado Viosil, con motivo de su cumpleaños, también quiero pedir una disculpa a todos aquellos a quienes el capitulo anterior no les conteste reviews, la razón, cuando pase ese capitulo algunos reviews no habían llegado todavía, pasando al fic, espero les guste este capitulo, ¡Hana al fin llegó!, ahora contestare sus siempre bien recibidos reviews:
Viosil Uab: Antes que nada ¡Feliz cumpleaños a ti!, ¡Feliz cumpleaños a ti!(Entra Beu con un pastel de chocolate y velitas, le coloca un gorrito de fiesta a su gato y ella se pone otro), ahora sopla y pide un deseo aunque sea atrasado, ya, bien, ¡Muchas felicidades Viosil!, no sé cuantos años cumplas pero sé muy feliz y sal siempre adelante, y eso de que estas haciéndote viejo no lo creo, ponle vida a los años y ya no te pesaran tanto (Beu llora porque ella ya va a cumplir 19), este capitulo es para ti, es tu regalo de cumpleaños y te lo dedico con mucho cariño, espero te guste, pasando al fic, sí Yoh sufrirá, no será físicamente sino mental, en los sentimientos, es ahí donde creo yo que duelen más los errores de la vida y claro que no me molesta que me hayas agregado para mí es un honor, cuídate mucho y te mando un fuerte abrazo por tu cumpleaños y un beso(lo del pastel no fue broma de hecho sí lo compre y espero no te moleste que me lo haya comido por ti)
Niki: Claro que tendrá mucho sufrimiento, Yoh la pagara caro, lo prometo, en cuanto a sí Anna se enterara... más adelante lo sabrás por el momento aquí esta un capitulo con dolores de parto y una feliz consecuencia.
Keiko Asakura: Amiga, hola, ya leí tu fic, y sinceramente te quedo genial, de todas formas te deje un review, donde tal vez me explayé un poco, pasando al fic, que gusto saber que te sentiste aliviada, sinceramente no quería que pasara más allá de, y pues Yoh ya esta reaccionando cierto, pero aún no del todo, todavía tiene confusiones que alguien le aclarara en Hokaydo, gracias por tus reviews no sabes como me alientan a continuar, y me alegra saber que te gustan mis capítulos, veo que también quieres un bebé, yo también quiero uno, lo malo es que no tengo con quien tenerlo, tu también cuídate, espero que este capitulo te guste, un abrazo.
Minamo: Pues aquí ya nació el bebé, espero estés contenta, después del coraje que te hice pasar al principio del capitulo anterior, espero te guste.
Sadame: Pues no creo que se la quite, o tal vez sí, no lo sé, estoy confundida yo también, no es cierto, de hecho ya sé que sucederá solo que estoy en tramites a ver si me autorizan el castigo para Yoh, su manager suele ser muy quisquilloso, bueno, cuídate y gracias de verdad por los ánimos.
Nanase: Gracias por tu honestidad y de decirme que al principio no te gustara, de hecho sabía que debía de haber alguien a quien no le gustara al principio y me alegra saber que he evolucionado como escritora para que el fic te gustara, y no va ser un AnnaxRen, aunque hay gente que me lo pide, pero yo no le daré motivos a Yoh para hacerle reclamos a Anna, por otro lado me gusto tu observación, es cierto si no hay amor pues no sabe igual y no creo que coger sea una palabra fea, después de todo es la más adecuada para lo que Yoh iba a hacer con Hiromi.
Xris: De verdad agradezco mucho el tiempo que te tomas para leer el fic y dejar un review, de verdad muchas gracias, espero este capitulo sea de tu agrado y ¿sabes?, Yo en tu lugar no estaría tan segura de que Hiromi no tiene la culpa, la razón, el próximo capitulo lo sabrás, cuídate mucho.
Lady Kaoru: Puede que sí tenga salvación, de hecho en Hokaydo se encuentra su salvación y la respuesta a todas sus preguntas y pues aquí esta Hana, por fin, ya llego, ya esta aquí, espero disfrutes el capitulo, y para la quema de Hiromi, podrías traer más gasolina, los leños ya los conseguí, también faltan unas cuerdas gruesas que serán muy bien recibidas, cuídate mucho.
Jacqueline: Disculpas, miles de disculpas, muchísimas disculpas, perdóname(Beu se arrodilla e implora perdón), pero es que no fue mi culpa, como ya dije hubo reviews que me llegaron después y cuando vi, ya era demasiado tarde, pero aquí estoy contestándote, te prometo que me encargare para que no vuelva a suceder, además de que no me quiero enfrentar a tu furia, y pues sí Yoh quiere a Anna, pero es tan tonto a veces que se le olvida.
Padme Gilraen: Amiga, estoy feliz porque restauraste a tu Yoh, a veces sentía pena por él, una pregunta ¿estabas en un campamento?, o ¿por qué la fogata? Y nuevamente tu imaginación voló demasiado, pero no en una cosa, que no te diré claro, te lo dejo a tu libre criterio, y veo que tu plan es contra macdonals, esta bien, pero podrías dejar que sobrevivan los helados, es que me gustan mucho, por favor(Beu pone ojos con estrellitas), cuídate mucho y espero que este capitulo te guste.
Fenryr: Espero ya no andes tan confundido, y a mí también me gustaría debatir, ahora más que nunca después de haber leído tu segundo fic, algo intrigante por cierto, échale ganas y cuídate mucho.
Yunny: No es mi intención hacerte sufrir, y claro que Anna le dará su merecido, ella no se dejara convencer tan fácilmente, en cuanto al fic tierno ya tengo algunas ideas pero tengo que pulirlas.
Kotori monuo: Una más para la quema, vaya que será una gran reunión, tanto que he pensado hacer una fiesta después de la quema, y claro que Yoh sufrirá, mucho, demasiado (Beu frota sus manos con maldad), gracias por los ánimos, cuídate.
Hikari yuuko: Me alegra saber que te haya gustado y puede que tal vez haga lo que deseas, después de todo tu fic sobre Horo y Tamao me ha hecho pensar muy bien las cosas y puede que sí suceda algo así, además de que no sería justo dejarlo solo, sí siempre se ha comportado muy bien, y pues Hana ya esta aquí, y sigo en pie en eso que dije, Anna siempre será firme, siempre, cuídate mucho.
Ahora sí, me despido muchas gracias a todos, de verdad que sus reviews me alientan demasiado, espero este capitulo sea de su agrado, cuídense mucho y nos vemos en el próximo capitulo.
Los clientes entraban y salían del restaurante con una gran sonrisa, aquel día tenían casa llena, algunos incluso hicieron fila para poder entrar.
En contra de toda recomendación, regaño y suplica, Anna estaba ayudando a atender las mesas, ya que, según ella, el enano cabezón, el inútil de Ryu y Ren no se daban abasto en atender las mesas, y a causa de mucho insistir y miradas asesinas junto con castigos perversos la dejaron.
-Otro plato de bolitas de pulpo, Tamao-dijo Ryu depositando un papelito blanco en la barra que dividía la cocina del comedor.
-Un jugo de naranja y ¿qué?-exclamo Manta al mirar la letra que provenía de la mano de Ren-Ah, sí-exclamo descubriendo el significado de las letras- Sushi con surimi de cangrejo.
-¡Sale unas bolitas de pulpo, ensalada de pescado y tres malteadas de chocolate!-grito atrás de la barra una exhausta Tamao.
-Buenas tardes ¿qué le apetece comer?-pregunto Anna a una pareja que acaban de llegar.
-A mí me gustaría un estofado y un agua de jamaica y a ti biscochito ¿qué se te antoja?-le pregunto la mujer a su acompañante.
-Anóteme lo mismo señora-le dijo a Anna y después desvió su mirada hacía su compañera-yo siempre como lo mismo que mi punchunguita.
Anna se alejo de ellos con cara de fastidio y murmurando "que patéticos", se acerco hacía la barra y estaba a punto de decirle la orden a Tamao, cuando sintió un tirón de la cadera, se agarro con fuerza de la barra e inhalo aire.
-¿Te encuentras bien?-le pregunto preocupado Ren que se encontraba recogiendo su pedido de hamburguesa con papas y refresco.
-Sí, solo fue... ¡ah!-dijo casi en un susurro, una vez más se le presento una contracción.
-Será mejor que descanses.
-No, ya estoy bien-suspiro-Ahora apúrate que te han de estar esperando con ese pedido, así que, ¡ muévete!-volvió a tomar un poco más de aire, una nueva contracción se le presento-Tamao-hablo con dificultad-Tamao.
-¿Dígame?-respondió con rapidez.
-Una taza de té porfa... ¡Ahhh!-se quejo esta vez un poco más fuerte.
-¿Se encuentra bien?-le pregunto la chica con cara de preocupación.
-Sí, solo que... ¡Aggggghhhh!-gritó-Tamao, ¡Ay Dios!-la miro asustada-Tamao se ha roto, se acaba de romper-exclamo aterrada.
-¿Qué se rompió?, Doña Anna, ¿Qué se le rompió?-preguntaba la chica sin comprender.
-La fuente, se me acaba de romper la fuente-sollozo.
Tamao solo pudo lanzar un grito de horror y llevarse las manos a la boca.
Un grito que fue apagado por una voz masculina.
-Señora, ya estará mi estofado, mi punchunguita ya quiere comer-dijo en tono molesto.
-¡Quiere callarse!-le grito Anna-¡Que no ve grandísimo imbécil que estoy a punto de dar a lu... ahhhhhhhhhh!-grito con más fuerza al sentir violentas contracciones.
El restaurante quedo en silencio, todos miraban como Anna se retorcía de dolor y apretaba con fuerza el borde de la barra, el primero en reaccionar fue Ren.
-¡Vamos, todos afuera!, ¡Fuera!-gritaba con desesperación.
La clientela comenzó a salir de manera abrupta.
-¿Qué hacemos?-pregunto un Manta asustado.
-Primero llamar a Fausto-dijo Ren quien se acercó a Anna y la tomo en sus brazos-Ryu ve por él en tu moto, Tamao prepara bandejas con agua caliente y fría, Manta cierra el restaurante, yo subiré a Anna a su habitación.
Todos asintieron con la cabeza y se apresuraron a cumplir las ordenes de Ren.
Anna por su parte comenzaba a sudar frío y en un intento desesperado de buscar ayuda tomo la mano de Ren y comenzó a apretarla con fuerza.
-Tengo miedo-murmuro mirándolo a los ojos mientras la recostaba sobre el futón.
-No te preocupes Anna, yo estoy aquí, nada malo va a pasarte-hizo una mueca de dolor al sentir un fuerte apretón-Todo estará bien, ya viene Fausto, aguanta un poco más-dijo tratando de sonreír.
La joven sonrió con debilidad, para después proferir un agudo grito de dolor, las contracciones se volvían cada vez más fuertes y constantes, la joven rubia sentía que se partiría de dolor.
Al cabo de unos minutos, Fausto apareció en el umbral de la puerta de la habitación, mando traer las bandejas de agua y solicito la ayuda de Tamao.
-Signos vitales, bien, ¿dilatación?-pregunto.
-Es de nueve querido, esta a punto-contesto una voz suave proveniente de una alta y rubia mujer, Eliza.
Fausto asintió y coloco las piernas de Anna en posición, luego fijo su mirada en Ren.
-Será mejor que salgas-le dijo-espera afuera.
-No, no, ella me necesita-argumento con violencia.
-Ren, no seas necio y haz lo que te pido-repitió el doctor con exasperación.
-Déjalo que se quede, ¡ahhhhhhhhhh!-murmuro con debilidad antes de volver a gritar de dolor.
-Esta bien-dijo con desgano- ahora Anna, necesito que cooperes, a la cuenta de tres comenzaras a pujar, entendido, aquí vamos, una, dos, tres...
-AHHHHHHHH, AGGGHHHH-grito con furia al pujar.
-Una vez más.
-AHHHHHHH, AGGGHHH.
-Vamos Anna, otra vez, vamos-Fausto comenzaba a sudar estaba pasando algo malo.
Anna estaba empapada de sudor y aferrándose a la mano de Ren, de vez en cuando se retorcía de dolor, gritando cada vez que una convulsión le sacudía el cuerpo, abajo Manta y Ryu se miraban con angustia.
-Tiene las caderas demasiado estrechas-señalo Fausto mientras su esposa le limpiaba el sudor-No van a permitir que se abra suficientemente el canal.
-¿Qué podemos hacer?-pregunto con angustia Tamao mientras limpiaba el sudor de la frente de Anna y apartaba algunos de sus cabellos.
Fausto quedo inmóvil un momento, pensaba, Ren miraba con angustia a la joven quien tenía una mueca de infinito dolor en el rostro, se inclino lo suficiente solo para musitarle "Todo estará bien", justo en ese momento Anna arqueo la espalda y agarró la mano de Ren como la de Tamao mientras un grito de agonía salía de sus labios.
-Anna, voy a tratar de ayudarte-dijo de pronto Fausto, saliendo de sus pensamientos y entrando a la situación real- ¿Me entiendes?
Anna asintió levemente con la cabeza en tanto mordía su labio inferior tratando de ahogar un nuevo grito de dolor.
-Voy a pedirte que te agaches, empujar al bebé hacía abajo sirve de ayuda. ¿Podrás hacerlo?
-Lo intentaré-señaló con debilidad.
-Necesitare de tu ayuda de acuerdo- esta vez se dirigió a Ren, el joven asintió con un gesto de cabeza.
-Bien, ahora ¡Enderézate!-expreso el doctor con un gesto, entre él y Ren tiraron de la joven y la sostuvieron mientras se ponía de cuclillas sobre el futón-Ahora empuja, Anna, empuja fuerte.
A la siguiente contracción la joven mujer se esforzó.
-Esta muy débil-indico Fausto-No puede pujar con suficiente fuerza.
-Anna, tienes que empujar más fuerte-ordenó Ren con desesperación.
-No puedo-respondió la joven con un hilo de voz.
-Debes Anna, debes, porque si no, tu bebé morirá-dijo Fausto, quien no agregó que también ella moriría sí no lo hacía, ya que él pudo ver como se hinchaban los músculos de la rubia en la siguiente contracción.
-¡Ahora, Anna!, ¡Ahora!, ¡Puja!, Puja con todas tus fuerzas-la instó Fausto.
"No puedo dejarlo morir, no puedo dejar que mi bebé muera"-pensaba Anna-"No puedo, él es lo único que me queda, mi ultimo recuerdo, es mío".
Desde alguna reserva desconocida, Anna saco un ultimo esfuerzo. A medida que el dolor aumentaba, aspiró fuertemente y se aferró a la mano de Ren en busca de ayuda, empujó con esfuerzo que sacó gotas de sudor de su frente, hecho la cabeza para atrás, le pareció que se le partiría el cuerpo, como sí se esforzara por echar fuera sus entrañas.
-Bien, Anna, bien-la alentó el doctor con alegría-Ya se le ve la cabeza, una vez más.
Anna aspiro un poco más de aire y volvió a esforzarse, sintió que la piel y los músculos se le desgarraban pero continuó empujando, con un chorro de sangre roja y espesa, la cabeza del bebé salió a la fuerza por el estrecho canal, Fausto la tomó en sus manos con una sonrisa en los labios, lo peor ya había pasado.
-Un poco más Anna, justo lo necesario para sacar la placenta.
Anna se esforzó de nuevo, sintió que perdía el conocimiento, todo era oscuro a su alrededor, soltó la mano de Ren y se desvaneció sobre el futón.
Fausto terminó de sacar al bebé y con delicadeza corto el cordón umbilical, le dio un suave golpe al bebé, quien saco un débil grito que se convirtió después en un fuerte berrido.
-Tamao, pásame la cobija-ordeno Fausto quien sonreía con satisfacción, el parto había sido un éxito, envolvió con suavidad al bebito y espero a que Anna reaccionara.
Anna profirió un gemido y abrió los ojos.
-Mi bebé, Fausto, ¿es niño o niña?-pregunto intentando incorporarse, Ren la ayudo.
-Es un niño, Anna, haz dado a luz a un niño sano y fuerte-respondió pasándole al pequeño a sus brazos.
Anna desenvolvió con cuidado al bebé de sus cobijas y sonrió ampliamente al contemplar a un niño rubio con las mejillas sonrojadas que abría sus ojos y la contemplaba con curiosidad.
-Ya estas aquí-le dijo con ternura al tiempo que le acariciaba una mejilla- Haz traído muchos problemas-y soltó una débil risa mientras depositaba un dulce beso en la frente del bebé.
-Es hermoso-escucho que decía alguien atrás de ella, volvió el rostro y se encontró cara a cara con Ren.
-Sí, mira, él es Ren-el bebé volvió sus ojos negros hacía el joven que le sonreía, Ren acaricio su manita y se sorprendió al notar que el bebé le atrapaba su dedo índice y lo estrujaba con suavidad.
-Le agradas-murmuro Anna.
-Sí, al parecer sí-esta vez fue la voz de Fausto la que hablo, miraba con recelo a Ren, pero se guardo sus comentarios.
-¿Y que nombre le pondrá Doña Anna?-pregunto con curiosidad Tamao.
-Hana-respondió la rubia con tranquilidad.
Todos la miraron sorprendidos.
-Muy buena elección-repuso Fausto con una sonrisa
-Pero, ese nombre... –balbuceó Ren.
-Lo sé, es la unión de mi nombre con el de Yoh-dijo sin apartar la mirada de su bebé-Lo elegí porque... –levanto la vista y los miro a todos-Porque será el único recuerdo que guarde de él, el único.
CONTINUARA...
Notas: Hola a todos, antes que nada quiero dedicar este capitulo a mi muy querido y estimado Viosil, con motivo de su cumpleaños, también quiero pedir una disculpa a todos aquellos a quienes el capitulo anterior no les conteste reviews, la razón, cuando pase ese capitulo algunos reviews no habían llegado todavía, pasando al fic, espero les guste este capitulo, ¡Hana al fin llegó!, ahora contestare sus siempre bien recibidos reviews:
Viosil Uab: Antes que nada ¡Feliz cumpleaños a ti!, ¡Feliz cumpleaños a ti!(Entra Beu con un pastel de chocolate y velitas, le coloca un gorrito de fiesta a su gato y ella se pone otro), ahora sopla y pide un deseo aunque sea atrasado, ya, bien, ¡Muchas felicidades Viosil!, no sé cuantos años cumplas pero sé muy feliz y sal siempre adelante, y eso de que estas haciéndote viejo no lo creo, ponle vida a los años y ya no te pesaran tanto (Beu llora porque ella ya va a cumplir 19), este capitulo es para ti, es tu regalo de cumpleaños y te lo dedico con mucho cariño, espero te guste, pasando al fic, sí Yoh sufrirá, no será físicamente sino mental, en los sentimientos, es ahí donde creo yo que duelen más los errores de la vida y claro que no me molesta que me hayas agregado para mí es un honor, cuídate mucho y te mando un fuerte abrazo por tu cumpleaños y un beso(lo del pastel no fue broma de hecho sí lo compre y espero no te moleste que me lo haya comido por ti)
Niki: Claro que tendrá mucho sufrimiento, Yoh la pagara caro, lo prometo, en cuanto a sí Anna se enterara... más adelante lo sabrás por el momento aquí esta un capitulo con dolores de parto y una feliz consecuencia.
Keiko Asakura: Amiga, hola, ya leí tu fic, y sinceramente te quedo genial, de todas formas te deje un review, donde tal vez me explayé un poco, pasando al fic, que gusto saber que te sentiste aliviada, sinceramente no quería que pasara más allá de, y pues Yoh ya esta reaccionando cierto, pero aún no del todo, todavía tiene confusiones que alguien le aclarara en Hokaydo, gracias por tus reviews no sabes como me alientan a continuar, y me alegra saber que te gustan mis capítulos, veo que también quieres un bebé, yo también quiero uno, lo malo es que no tengo con quien tenerlo, tu también cuídate, espero que este capitulo te guste, un abrazo.
Minamo: Pues aquí ya nació el bebé, espero estés contenta, después del coraje que te hice pasar al principio del capitulo anterior, espero te guste.
Sadame: Pues no creo que se la quite, o tal vez sí, no lo sé, estoy confundida yo también, no es cierto, de hecho ya sé que sucederá solo que estoy en tramites a ver si me autorizan el castigo para Yoh, su manager suele ser muy quisquilloso, bueno, cuídate y gracias de verdad por los ánimos.
Nanase: Gracias por tu honestidad y de decirme que al principio no te gustara, de hecho sabía que debía de haber alguien a quien no le gustara al principio y me alegra saber que he evolucionado como escritora para que el fic te gustara, y no va ser un AnnaxRen, aunque hay gente que me lo pide, pero yo no le daré motivos a Yoh para hacerle reclamos a Anna, por otro lado me gusto tu observación, es cierto si no hay amor pues no sabe igual y no creo que coger sea una palabra fea, después de todo es la más adecuada para lo que Yoh iba a hacer con Hiromi.
Xris: De verdad agradezco mucho el tiempo que te tomas para leer el fic y dejar un review, de verdad muchas gracias, espero este capitulo sea de tu agrado y ¿sabes?, Yo en tu lugar no estaría tan segura de que Hiromi no tiene la culpa, la razón, el próximo capitulo lo sabrás, cuídate mucho.
Lady Kaoru: Puede que sí tenga salvación, de hecho en Hokaydo se encuentra su salvación y la respuesta a todas sus preguntas y pues aquí esta Hana, por fin, ya llego, ya esta aquí, espero disfrutes el capitulo, y para la quema de Hiromi, podrías traer más gasolina, los leños ya los conseguí, también faltan unas cuerdas gruesas que serán muy bien recibidas, cuídate mucho.
Jacqueline: Disculpas, miles de disculpas, muchísimas disculpas, perdóname(Beu se arrodilla e implora perdón), pero es que no fue mi culpa, como ya dije hubo reviews que me llegaron después y cuando vi, ya era demasiado tarde, pero aquí estoy contestándote, te prometo que me encargare para que no vuelva a suceder, además de que no me quiero enfrentar a tu furia, y pues sí Yoh quiere a Anna, pero es tan tonto a veces que se le olvida.
Padme Gilraen: Amiga, estoy feliz porque restauraste a tu Yoh, a veces sentía pena por él, una pregunta ¿estabas en un campamento?, o ¿por qué la fogata? Y nuevamente tu imaginación voló demasiado, pero no en una cosa, que no te diré claro, te lo dejo a tu libre criterio, y veo que tu plan es contra macdonals, esta bien, pero podrías dejar que sobrevivan los helados, es que me gustan mucho, por favor(Beu pone ojos con estrellitas), cuídate mucho y espero que este capitulo te guste.
Fenryr: Espero ya no andes tan confundido, y a mí también me gustaría debatir, ahora más que nunca después de haber leído tu segundo fic, algo intrigante por cierto, échale ganas y cuídate mucho.
Yunny: No es mi intención hacerte sufrir, y claro que Anna le dará su merecido, ella no se dejara convencer tan fácilmente, en cuanto al fic tierno ya tengo algunas ideas pero tengo que pulirlas.
Kotori monuo: Una más para la quema, vaya que será una gran reunión, tanto que he pensado hacer una fiesta después de la quema, y claro que Yoh sufrirá, mucho, demasiado (Beu frota sus manos con maldad), gracias por los ánimos, cuídate.
Hikari yuuko: Me alegra saber que te haya gustado y puede que tal vez haga lo que deseas, después de todo tu fic sobre Horo y Tamao me ha hecho pensar muy bien las cosas y puede que sí suceda algo así, además de que no sería justo dejarlo solo, sí siempre se ha comportado muy bien, y pues Hana ya esta aquí, y sigo en pie en eso que dije, Anna siempre será firme, siempre, cuídate mucho.
Ahora sí, me despido muchas gracias a todos, de verdad que sus reviews me alientan demasiado, espero este capitulo sea de su agrado, cuídense mucho y nos vemos en el próximo capitulo.