Capitulo 15: La turbación de mi alma.
-¿Yoh?-pregunto apenas pudiéndolo creer.
Ante sus ojos, un chico con mirada perdida y rostro carente de expresión, se encontraba, todo lo contrario de aquel muchacho despreocupado y feliz que había dejado de ver meses atrás.
El joven asintió con un ademán e intento sonreír.
-Pero pasa, pasa-se apresuro a decir-Siéntate, en un momento llamó a mi hermano-dijo antes de perderse escaleras arriba.
Yoh observo la habitación, era tan confortable, miles de retratos invadían la estancia que era la sala, esa era la casa de Horo, su amigo, apenas sí podía creer que había dado con la casa, en realidad no fue tan difícil, ya que la casa de su amigo era la única que tenía un enorme letrero que decía "CASA DEL ELEGIDO" en letras rojas brillantes y grandes.
El joven ainu bajó tan rápido como pudo, le agradaba volver a ver a su gran amigo, aunque no sabía bien el motivo de su repentina visita.
-Yoh, ¡Qué gusto verte!-exclamo con alegría.
El chico sonrió con sinceridad, su amigo no había cambiado casi nada, a excepción de que era ya mucho más alto y fornido.
-¿Pero que haces aquí?-pregunto con alegría-Yo creía que estabas con el ogro de tu esposa, perdón la dulzura de tu esposa-puso demasiado énfasis en dulzura-Con eso de que hace dos días que nació tú hijo, yo creí...
-¿Qué?-casi grito, interrumpiendo a su amigo-Como que mi hijo ya nació.
-Sí, Yoh, tú hijo-exclamo con exasperación-No me digas que no sabías que tu hijo ya había nacido-repuso con burla mientras cruzaba los brazos y sonreía- Hombre, si nació el día de Navidad, Ren fue él que me aviso, jamás creí que vendrías personalmente a darme la noticia.
Yoh estaba en shock, no lo podía creer, ¿tanto tiempo había viajado?
-¿Yoh?, Yoh, ¡Yoh!-llamó-parece como si te acabaras de enterar, debes de estar muy orgulloso-suspiro-Ya tienes un bebé y es un varón, tú familia ha de estar muy contenta, ¿Sucede algo?-pregunto al notar el desconcierto de Yoh.
-Ya nació y fue niño, un niño-murmuro, se dejo caer pesadamente en el sofá, ya era papá, su temor más grande ya era una realidad.
Horo Horo lo miraba confundido, no entendía porque Yoh se encontraba tan aturdido, sí se suponía que él estaba ahí, con su esposa.
-¿Entonces no lo sabías?-se atrevió a preguntar, esperando una respuesta clara y concisa.
-No-fue la única respuesta por parte de su amigo.
El joven ainu abrió enormemente los ojos, ¿qué había pasado?, ¿Por qué?, No entendía nada, absolutamente nada.
-Yo salí de viaje cuando Anna apenas tenía dos meses de embarazo-dijo de pronto, tenía la mirada baja y los brazos colgando a su costado-Tenía miedo Horo Horo, un miedo que no conocía, un miedo que aún no se aleja de mí.
El joven del norte se sentó a su lado, poniendo atención a cada palabra dicha por su amigo, había dicho miedo, pero, ¿miedo a que? O ¿a quien?
-Me dio miedo vivir-continuo, contestando la pregunta formulada en la mente de Horo-Yo solo tengo 16 años, sé que no es excusa, pero, ¿acaso no puedo sentir miedo?, ¿No soy un ser humano?, ¿No tengo derecho a decidir lo que me conviene o lo que no?-miro a su amigo con angustia-Huí Horo Horo, huí.
-¿De que hablas?, No te entiendo-y parecía verdad, el ainu lo miraba con terror, nunca, nunca, en todo lo que llevaba de conocer a Yoh, lo había escuchado hablar así.
-Pues de lo que estas escuchando-se levanto y comenzó a pasearse por la habitación-Yo quiero vivir mi vida, decidir por mí mismo, no quiero seguir atado a los deseos de los demás-parecía hablar más consigo mismo que con su amigo- ¡Quiero hacer mi voluntad!, Controlar mi destino, elegir el camino que deseo llevar, no deseo ser el títere de mi familia, de Anna, de todos- lo miro profundamente-¿Qué saben todos ellos de lo que quiero?, No saben nada, ¡No comprenden nada!
-Tranquilízate Yoh-suplico Horo Horo en tanto se ponía de pie y abrazaba a su amigo.
-Nada Horo, nada-murmuro-y lo peor de todo, es que creí que alejándome me desprendería de todo, de todos, de Anna, pero no puedo y no sé porque, no sé, ya no sé nada, nada-se separo del abrazo y se sentó-por eso vine, tu eres mi amigo, yo estoy muy confundido.
-¿Confundido?
-Sí, creía tantas cosas cuando me fui, al principio me resulto divertido, sencillo, pero al pasar los días, su recuerdo, Horo, su recuerdo no se iba, mira-le mostró la pañoleta roja-¿ves esta porquería?, no sé porque la traigo conmigo, no sé porque no la he tirado, librándome así, de una buena vez, de su recuerdo, pero no me atrevo, y es tan triste desconocer la razón.
-¿De quien hablas?-pregunto arrodillándose para quedar a la altura de su cara.
-¡Pues de Anna!, ¿De quien más hablaría?, De ella, de Anna, esa mujer no me deja vivir, la veo en cada estrella, en cada flor, ¡Hasta en mis sueños la veo!, No la puedo sacar de mi mente-se llevo sus manos a la cien con desesperación como sí con eso la borrara por completo de su memoria- por más que quiero, por más que intento, su olor llega a mi mente, evoco cada beso de ella, ¡de mi principal opresora!, Ni siquiera con la ilusión de Hiromi la pude olvidar.
-¿Hiromi?, Dijiste Hiromi-lo miro con expectación.
-Sí, sí, Hiromi-dio vueltas a su muñeca derecha tratando de recordar- Saishu, sí, creo que sí, Hiromi Saishu, es ainu y me acompaño durante todo el viaje-miro hacía el frente-es más, aquí esta.
Horo Horo se incorporo y volvió el rostro, en algún momento Pilika había bajado a abrir la puerta, parada frente a ellos, los ojos una hermosa muchacha de cabellos plateados y ojos grises los observaba.
-¡Eres un imbécil Yoh Asakura!-grito furiosa, pero Yoh ni se inmutó-¡Que hacías ¿eh?!, Que pensabas cuando te largaste así como así en medio de la tormenta de nieve, ¡¿Qué no te pones a pensar?!, ¡Pudiste haber muerto!-la chica avanzo hacía él y se le paro en frente-Me debes una explicación.
Los hermanos ainu observaban con curiosa mortificación la escena.
-Yo no te debo nada-respondió con una sonrisa llena de sarcasmo-Yo no le debo nada a nadie, ni a mi familia, ni a ti, ni a Anna, ni a mi hijo.
-Ya nació-murmuro la chica.
-Sí, ya, y ¿sabes?, Fue un niño, un niño-puso el semblante serio-Un niño al que no quiero, al que no le pedí que viniera para hacerme infeliz, ¡un niño que jamás conoceré!
Horo Horo tuvo que sostener por fuerza a Pilika, quien estuvo a punto de abalanzarse sobre Yoh.
-No sabe que esta diciendo-le murmuro y la chica contuvo el impulso que tenía de golpearlo.
-¿Te quedaras?-pregunto con una sonrisa Hiromi y ante un gesto afirmativo por parte del chico agregó-¿Conmigo?
Yoh dudo, por una parte se sentía tentado a decirle que sí, pero por otro el recuerdo de Anna volvió hacerse presente, se llevo las manos a la cara como un llamado inconsciente de auxilio, estaba muy confundido.
-Tu no te puedes quedar con él y lo sabes-escucho que la ronca voz de Horo hablaba-Él esta casado y tu prometida a Broke.
-Pero tanto él como yo no amamos a esas personas-se le enfrento y luego giro para dirigirse a Yoh-¿Verdad Yoh que tu no amas a esa tonta rubia que tienes por esposa?
Yoh retiro sus manos y con la cabeza agachada medito la pregunta de Hiromi.
-Contéstale Yoh, ¡Contéstale al estúpido de mi primo!, Dile que no la amas, porque ella nunca te amo, siempre dándote ordenes, castigándote, hostigándote día y noche, dile que te quedaras conmigo, ¡Dile que la dejaras!, ¡Dile que me amas a mí!, ¡Díselo!
Yoh levanto la vista y la miro, ¿la amaba?, ¿No amaba a Anna?, Entonces, ¿Por qué la recordaba?, ¿Por qué?
-No sé, no sé, yo no sé nada, estoy confundido, no sé si te quiero, no lo sé.
Hiromi se acerco a él y lo zarandeó por los hombros.
-Sí lo sabes Yoh, me amas a mí, Te casaras conmigo y dejaras que esa estúpida se quede sola con su hijo, el hijo que no deseabas, recuerda-y murmuro muy bajo-no dejes Yoh, no dejes que me casen con Broke.
-¡Déjalo en paz!-le grito Horo Horo tomándola de un brazo y alejándola de él-¿Por qué no lo entiendes?, ¿Por qué no lo aceptas?
-¡Aceptar!, ¡Aceptar estar casada con un imbécil!, ¡Prefiero estar casada mil veces con este pobre idiota!-señalo a Yoh-¡Prefiero unir mi vida a este tarado que no sabe ni lo que quiere, a un fracasado mediocre y anciano como Broke!
-¡Lo planeaste todo ¿verdad?!, ¡Contéstame Hiromi!
-Y sí fue así que, me vas a pegar, atrévete, nada mas atrévete-le retó.
-¿Por qué Hiromi, porque?-pregunto confundida Pilika.
-Porque, preguntas porque, yo no me quiero casar con ese tipo, yo sabía que él la había dejado, no me importo el motivo era mi oportunidad, él es joven y guapo-lo miro con ternura-así que planee el encuentro en el bosque, atrase el viaje desplegando mis encantos, pero les juro, se los juro que yo no lo confundí, les juro que yo no lo hice.
-Lo sé, eso es parte de él-repuso con amargura Horo Horo-pero eso no justifica tu actitud-su mirada era dura-No hablare con tus padres, pero a cambio dejaras a Yoh en paz, ¿de acuerdo?
-Pero él es mi salvación-argumento con un sollozo ahogado.
-Él esta casado.
-Con una mujer que no lo quiere, una estúpida mujer que no valora lo que tiene.
-¡Cállate ya!, no hables así de Anna, tú no sabes nada, así que cierra la boca, no hagas que me arrepienta de no decirle a mis tíos-le señalo la puerta-Ahora lárgate ya, y no busques a Yoh, no lo hagas-miro como la chica avanzaba hacía la puerta-Pilika-llamó-acompáñala no vaya ser que se vuelva a escapar, adiós primita, nos vemos en tu boda-dijo esto ultimo con sarcasmo.
Miro como su hermana salía seguida de su prima quien lo miraba con infinito rencor, le sostuvo la mirada hasta que se perdió de su vista, después se dirigió hacía Yoh, que tenía la mirada perdida y murmuraba cosas como "Anna", "hijo", "Hiromi", "amor", "vida" y "decisión"
-Me duele la cabeza-se quejo cuando vio a Horo sentarse a su lado.
-Lo sé-le sonrió-pero no creo que debas descansar, ya es tiempo que aclares tus dudas y confusiones.
Yoh lo miro con incredulidad.
-Veras, él te esta esperando-le ayudó a incorporarse y lo condujo a la puerta-¿Ves esa montaña?-Yoh afirmo con la cabeza-Es una montaña sagrada para mi pueblo, en su cima se halla un templo, un templo que ahora es custodiado por una persona que te ayudara, ve a ese templo Yoh, sí quieres que tu dolor se acabe ve al templo y habla con esa persona, llegaras en una hora, yo te esperare aquí abajo.
Yoh miro a su amigo y le sonrió, después salió con paso decidido en la dirección que le señalara Horo Horo, en su camino se topo con Pilika, quien regresaba, le sonrió y siguió su camino.
Pilika corrió hasta su casa.
-No lo habrás hecho ¿o sí?-cuestiono a su hermano.
-Sí Pilika, sí lo hice-la miro
-Pero esta prohibido y tú lo sabes, no debiste enviarlo hermano, hiciste mal, sabes que desde que llegó al templo se nos tiene prohibido ir, le harás más daño.
-No lo creo, hermana, él es el único que lo puede ayudar- sonrió con melancolía y fijo su mirada al frente; y vio como Yoh marchaba en dirección al monte con su pañoleta roja en la mano.
CONTINUARA...
Notas: Creo que me ha quedado algo largo, así que le tuve que cortar una parte que pondré en el siguiente capitulo destinado a Yoh, sé que el final es un poco confuso, pero en eso reside el encanto, en la pregunta, quiero dedicar este capitulo a mi hermana menor, que cumple años el día de hoy, espero les agrade el capitulo lo he hecho con mucho cariño para ustedes, ahora contestare reviews:
Viosil Uab: No fue nada, creí que era buena idea, con que 16, lo ves no estas tan viejo, lo que yo daría por regresar a los 16, aunque mi madre cree que me comporto como una chica de esa edad y puede que no nos veamos debido a que hay veces en que no me conecto por mucho tiempo, la causa, mis padres, pero prometo escabullirme, me agradaría una extensa platica contigo y con Keiko, pasando al capitulo anterior, he de confesarte que me resulto un tanto difícil pero creo que lo que salió fue bueno, y por el sufrimiento de Yoh, pronto, pronto llegara, lamento que Sirius muriera, a mí casi me hace llorar esa parte, pero en fin, así lo decidió la autora, cuídate mucho, un abrazo.
Fenryr: Leí el que llamaste *Y ella solo lo usaba*, el cual creo que contiene muchos sentimientos muy tuyos, eso se refleja, pero eso te lo explique en un review que te deje, cuídate mucho.
Nanase: A mí también me había hablado mi mamá acerca de eso, no sé, creo que lo hizo como para advertirme que habría dolor para que no lo intentara hasta que fuera más madura, en cuanto a Yoh, volverá, él volverá, ¿por qué si no vuelve como sufrirá?, Anna tendrá su venganza, ella se lo demostrara, no por nada el personaje de Anna es todo un símbolo para mí, ella saldrá adelante, ya lo veras, en tanto Hiromi, pues sí morirá, en una hoguera, devorada lentamente por las llamas, perdón, soné como Hao.
Minamo: Los sentimientos de Fausto acerca de Ren lo verán conforme avance la historia, me alegra saber que te gusto el capitulo, creí que no había captado bien eso del parto pero veo que sí.
Lady Kaoru: Pues sí amiga, Ren estuvo a su lado en todo momento, y has acertado en una cosa, pero no la divulgues, Anna volverá a ser la misma de siempre aunque tendrá sus momentos dulces, no creo que sea mala hasta con su hijo que apenas es un bebé y pues aquí esta el capitulo, por cierto gracias por conseguir más leña y cuerdas, creo que después de este capitulo las ganas de matarla serán más intensas.
Keiko Asakura: Amiga, hola, espero te encuentres bien, de verdad gracias por tu comentario, me hiciste sentir orgullosa, para serte sincera jamás creí llegar a provocar tantos y diversos sentimientos en la gente cuando escribía, sentía que solo lo lograba cuando actuaba, pero ahora veo que tal vez lo este haciendo bien, y sí Yoh es un tonto, pero ya las pagara, ya las pagara, y yo también adoro a Hana, de hecho yo quisiera un hijo como él, y me agradaría verte en la quema creo que ahora sentirás mas ganas de matarla, ah, por cierto no fue nada, de verdad me encanto ese fic, fue tan tierno, hasta suspire, cuídate mucho, un abrazo.
Xris: Sí creo que fui muy explicita, aunque cuando lo escribí no me lo parecía tanto, de hecho creí que me falto, pero veo que les agradó tal y como quedo, fue un gran ataque de inspiración, yo sabía un poco pero describirlo fue lo complicado, en cuanto sí Anna tiene resentimientos pues sí y muchos, Yoh se los gano a pulso, en cuanto a lo de Hiromi ya lo viste en este capitulo, todo fue hecho con alevosía y ventaja, aunque estoy a favor de lo que dices sí no lo sabía no se le podía culpar y aunque así fuera pues le resulto inevitable, aunque aquí se vio que fue lo tercero que expusiste y pues ya continué, espero te haya gustado, cuídate.
Padme Gilraen: Amiga, aquí algunas de tus preguntas obtuvieron respuesta otras se verán más adelante, veo que tu dominación va en serio, gracias por dejar los helados, y para serte sincera a mí tampoco me agrada mucho ese payaso, me daba miedo cuando era una niña, y lamento que una de mis autoras favoritas se haya unido al complot en su contra, yo y mi querido Patche (mi gato) te apoyamos, y te ayudaremos en lo que podamos, cuídate tu también, ya veras que vencerás.
Niki: Yoh pronto volverá, ya fue a hablar con la persona que le hará recapacitar y pues sí, Yoh se lo perdió por tonto, pero Anna le dará mucho amor, tanto que el bebé no sentirá que le falta su padre, y estoy de acuerdo le dolió, pero creo que todos los partos son así.
Es hora de despedirse, cuídense mucho, disfruten la vida, hagan su tarea, échenle ganas al trabajo, que yo los veo en el próximo capitulo, gracias por sus reviews, muchas gracias a todos, chao.
-¿Yoh?-pregunto apenas pudiéndolo creer.
Ante sus ojos, un chico con mirada perdida y rostro carente de expresión, se encontraba, todo lo contrario de aquel muchacho despreocupado y feliz que había dejado de ver meses atrás.
El joven asintió con un ademán e intento sonreír.
-Pero pasa, pasa-se apresuro a decir-Siéntate, en un momento llamó a mi hermano-dijo antes de perderse escaleras arriba.
Yoh observo la habitación, era tan confortable, miles de retratos invadían la estancia que era la sala, esa era la casa de Horo, su amigo, apenas sí podía creer que había dado con la casa, en realidad no fue tan difícil, ya que la casa de su amigo era la única que tenía un enorme letrero que decía "CASA DEL ELEGIDO" en letras rojas brillantes y grandes.
El joven ainu bajó tan rápido como pudo, le agradaba volver a ver a su gran amigo, aunque no sabía bien el motivo de su repentina visita.
-Yoh, ¡Qué gusto verte!-exclamo con alegría.
El chico sonrió con sinceridad, su amigo no había cambiado casi nada, a excepción de que era ya mucho más alto y fornido.
-¿Pero que haces aquí?-pregunto con alegría-Yo creía que estabas con el ogro de tu esposa, perdón la dulzura de tu esposa-puso demasiado énfasis en dulzura-Con eso de que hace dos días que nació tú hijo, yo creí...
-¿Qué?-casi grito, interrumpiendo a su amigo-Como que mi hijo ya nació.
-Sí, Yoh, tú hijo-exclamo con exasperación-No me digas que no sabías que tu hijo ya había nacido-repuso con burla mientras cruzaba los brazos y sonreía- Hombre, si nació el día de Navidad, Ren fue él que me aviso, jamás creí que vendrías personalmente a darme la noticia.
Yoh estaba en shock, no lo podía creer, ¿tanto tiempo había viajado?
-¿Yoh?, Yoh, ¡Yoh!-llamó-parece como si te acabaras de enterar, debes de estar muy orgulloso-suspiro-Ya tienes un bebé y es un varón, tú familia ha de estar muy contenta, ¿Sucede algo?-pregunto al notar el desconcierto de Yoh.
-Ya nació y fue niño, un niño-murmuro, se dejo caer pesadamente en el sofá, ya era papá, su temor más grande ya era una realidad.
Horo Horo lo miraba confundido, no entendía porque Yoh se encontraba tan aturdido, sí se suponía que él estaba ahí, con su esposa.
-¿Entonces no lo sabías?-se atrevió a preguntar, esperando una respuesta clara y concisa.
-No-fue la única respuesta por parte de su amigo.
El joven ainu abrió enormemente los ojos, ¿qué había pasado?, ¿Por qué?, No entendía nada, absolutamente nada.
-Yo salí de viaje cuando Anna apenas tenía dos meses de embarazo-dijo de pronto, tenía la mirada baja y los brazos colgando a su costado-Tenía miedo Horo Horo, un miedo que no conocía, un miedo que aún no se aleja de mí.
El joven del norte se sentó a su lado, poniendo atención a cada palabra dicha por su amigo, había dicho miedo, pero, ¿miedo a que? O ¿a quien?
-Me dio miedo vivir-continuo, contestando la pregunta formulada en la mente de Horo-Yo solo tengo 16 años, sé que no es excusa, pero, ¿acaso no puedo sentir miedo?, ¿No soy un ser humano?, ¿No tengo derecho a decidir lo que me conviene o lo que no?-miro a su amigo con angustia-Huí Horo Horo, huí.
-¿De que hablas?, No te entiendo-y parecía verdad, el ainu lo miraba con terror, nunca, nunca, en todo lo que llevaba de conocer a Yoh, lo había escuchado hablar así.
-Pues de lo que estas escuchando-se levanto y comenzó a pasearse por la habitación-Yo quiero vivir mi vida, decidir por mí mismo, no quiero seguir atado a los deseos de los demás-parecía hablar más consigo mismo que con su amigo- ¡Quiero hacer mi voluntad!, Controlar mi destino, elegir el camino que deseo llevar, no deseo ser el títere de mi familia, de Anna, de todos- lo miro profundamente-¿Qué saben todos ellos de lo que quiero?, No saben nada, ¡No comprenden nada!
-Tranquilízate Yoh-suplico Horo Horo en tanto se ponía de pie y abrazaba a su amigo.
-Nada Horo, nada-murmuro-y lo peor de todo, es que creí que alejándome me desprendería de todo, de todos, de Anna, pero no puedo y no sé porque, no sé, ya no sé nada, nada-se separo del abrazo y se sentó-por eso vine, tu eres mi amigo, yo estoy muy confundido.
-¿Confundido?
-Sí, creía tantas cosas cuando me fui, al principio me resulto divertido, sencillo, pero al pasar los días, su recuerdo, Horo, su recuerdo no se iba, mira-le mostró la pañoleta roja-¿ves esta porquería?, no sé porque la traigo conmigo, no sé porque no la he tirado, librándome así, de una buena vez, de su recuerdo, pero no me atrevo, y es tan triste desconocer la razón.
-¿De quien hablas?-pregunto arrodillándose para quedar a la altura de su cara.
-¡Pues de Anna!, ¿De quien más hablaría?, De ella, de Anna, esa mujer no me deja vivir, la veo en cada estrella, en cada flor, ¡Hasta en mis sueños la veo!, No la puedo sacar de mi mente-se llevo sus manos a la cien con desesperación como sí con eso la borrara por completo de su memoria- por más que quiero, por más que intento, su olor llega a mi mente, evoco cada beso de ella, ¡de mi principal opresora!, Ni siquiera con la ilusión de Hiromi la pude olvidar.
-¿Hiromi?, Dijiste Hiromi-lo miro con expectación.
-Sí, sí, Hiromi-dio vueltas a su muñeca derecha tratando de recordar- Saishu, sí, creo que sí, Hiromi Saishu, es ainu y me acompaño durante todo el viaje-miro hacía el frente-es más, aquí esta.
Horo Horo se incorporo y volvió el rostro, en algún momento Pilika había bajado a abrir la puerta, parada frente a ellos, los ojos una hermosa muchacha de cabellos plateados y ojos grises los observaba.
-¡Eres un imbécil Yoh Asakura!-grito furiosa, pero Yoh ni se inmutó-¡Que hacías ¿eh?!, Que pensabas cuando te largaste así como así en medio de la tormenta de nieve, ¡¿Qué no te pones a pensar?!, ¡Pudiste haber muerto!-la chica avanzo hacía él y se le paro en frente-Me debes una explicación.
Los hermanos ainu observaban con curiosa mortificación la escena.
-Yo no te debo nada-respondió con una sonrisa llena de sarcasmo-Yo no le debo nada a nadie, ni a mi familia, ni a ti, ni a Anna, ni a mi hijo.
-Ya nació-murmuro la chica.
-Sí, ya, y ¿sabes?, Fue un niño, un niño-puso el semblante serio-Un niño al que no quiero, al que no le pedí que viniera para hacerme infeliz, ¡un niño que jamás conoceré!
Horo Horo tuvo que sostener por fuerza a Pilika, quien estuvo a punto de abalanzarse sobre Yoh.
-No sabe que esta diciendo-le murmuro y la chica contuvo el impulso que tenía de golpearlo.
-¿Te quedaras?-pregunto con una sonrisa Hiromi y ante un gesto afirmativo por parte del chico agregó-¿Conmigo?
Yoh dudo, por una parte se sentía tentado a decirle que sí, pero por otro el recuerdo de Anna volvió hacerse presente, se llevo las manos a la cara como un llamado inconsciente de auxilio, estaba muy confundido.
-Tu no te puedes quedar con él y lo sabes-escucho que la ronca voz de Horo hablaba-Él esta casado y tu prometida a Broke.
-Pero tanto él como yo no amamos a esas personas-se le enfrento y luego giro para dirigirse a Yoh-¿Verdad Yoh que tu no amas a esa tonta rubia que tienes por esposa?
Yoh retiro sus manos y con la cabeza agachada medito la pregunta de Hiromi.
-Contéstale Yoh, ¡Contéstale al estúpido de mi primo!, Dile que no la amas, porque ella nunca te amo, siempre dándote ordenes, castigándote, hostigándote día y noche, dile que te quedaras conmigo, ¡Dile que la dejaras!, ¡Dile que me amas a mí!, ¡Díselo!
Yoh levanto la vista y la miro, ¿la amaba?, ¿No amaba a Anna?, Entonces, ¿Por qué la recordaba?, ¿Por qué?
-No sé, no sé, yo no sé nada, estoy confundido, no sé si te quiero, no lo sé.
Hiromi se acerco a él y lo zarandeó por los hombros.
-Sí lo sabes Yoh, me amas a mí, Te casaras conmigo y dejaras que esa estúpida se quede sola con su hijo, el hijo que no deseabas, recuerda-y murmuro muy bajo-no dejes Yoh, no dejes que me casen con Broke.
-¡Déjalo en paz!-le grito Horo Horo tomándola de un brazo y alejándola de él-¿Por qué no lo entiendes?, ¿Por qué no lo aceptas?
-¡Aceptar!, ¡Aceptar estar casada con un imbécil!, ¡Prefiero estar casada mil veces con este pobre idiota!-señalo a Yoh-¡Prefiero unir mi vida a este tarado que no sabe ni lo que quiere, a un fracasado mediocre y anciano como Broke!
-¡Lo planeaste todo ¿verdad?!, ¡Contéstame Hiromi!
-Y sí fue así que, me vas a pegar, atrévete, nada mas atrévete-le retó.
-¿Por qué Hiromi, porque?-pregunto confundida Pilika.
-Porque, preguntas porque, yo no me quiero casar con ese tipo, yo sabía que él la había dejado, no me importo el motivo era mi oportunidad, él es joven y guapo-lo miro con ternura-así que planee el encuentro en el bosque, atrase el viaje desplegando mis encantos, pero les juro, se los juro que yo no lo confundí, les juro que yo no lo hice.
-Lo sé, eso es parte de él-repuso con amargura Horo Horo-pero eso no justifica tu actitud-su mirada era dura-No hablare con tus padres, pero a cambio dejaras a Yoh en paz, ¿de acuerdo?
-Pero él es mi salvación-argumento con un sollozo ahogado.
-Él esta casado.
-Con una mujer que no lo quiere, una estúpida mujer que no valora lo que tiene.
-¡Cállate ya!, no hables así de Anna, tú no sabes nada, así que cierra la boca, no hagas que me arrepienta de no decirle a mis tíos-le señalo la puerta-Ahora lárgate ya, y no busques a Yoh, no lo hagas-miro como la chica avanzaba hacía la puerta-Pilika-llamó-acompáñala no vaya ser que se vuelva a escapar, adiós primita, nos vemos en tu boda-dijo esto ultimo con sarcasmo.
Miro como su hermana salía seguida de su prima quien lo miraba con infinito rencor, le sostuvo la mirada hasta que se perdió de su vista, después se dirigió hacía Yoh, que tenía la mirada perdida y murmuraba cosas como "Anna", "hijo", "Hiromi", "amor", "vida" y "decisión"
-Me duele la cabeza-se quejo cuando vio a Horo sentarse a su lado.
-Lo sé-le sonrió-pero no creo que debas descansar, ya es tiempo que aclares tus dudas y confusiones.
Yoh lo miro con incredulidad.
-Veras, él te esta esperando-le ayudó a incorporarse y lo condujo a la puerta-¿Ves esa montaña?-Yoh afirmo con la cabeza-Es una montaña sagrada para mi pueblo, en su cima se halla un templo, un templo que ahora es custodiado por una persona que te ayudara, ve a ese templo Yoh, sí quieres que tu dolor se acabe ve al templo y habla con esa persona, llegaras en una hora, yo te esperare aquí abajo.
Yoh miro a su amigo y le sonrió, después salió con paso decidido en la dirección que le señalara Horo Horo, en su camino se topo con Pilika, quien regresaba, le sonrió y siguió su camino.
Pilika corrió hasta su casa.
-No lo habrás hecho ¿o sí?-cuestiono a su hermano.
-Sí Pilika, sí lo hice-la miro
-Pero esta prohibido y tú lo sabes, no debiste enviarlo hermano, hiciste mal, sabes que desde que llegó al templo se nos tiene prohibido ir, le harás más daño.
-No lo creo, hermana, él es el único que lo puede ayudar- sonrió con melancolía y fijo su mirada al frente; y vio como Yoh marchaba en dirección al monte con su pañoleta roja en la mano.
CONTINUARA...
Notas: Creo que me ha quedado algo largo, así que le tuve que cortar una parte que pondré en el siguiente capitulo destinado a Yoh, sé que el final es un poco confuso, pero en eso reside el encanto, en la pregunta, quiero dedicar este capitulo a mi hermana menor, que cumple años el día de hoy, espero les agrade el capitulo lo he hecho con mucho cariño para ustedes, ahora contestare reviews:
Viosil Uab: No fue nada, creí que era buena idea, con que 16, lo ves no estas tan viejo, lo que yo daría por regresar a los 16, aunque mi madre cree que me comporto como una chica de esa edad y puede que no nos veamos debido a que hay veces en que no me conecto por mucho tiempo, la causa, mis padres, pero prometo escabullirme, me agradaría una extensa platica contigo y con Keiko, pasando al capitulo anterior, he de confesarte que me resulto un tanto difícil pero creo que lo que salió fue bueno, y por el sufrimiento de Yoh, pronto, pronto llegara, lamento que Sirius muriera, a mí casi me hace llorar esa parte, pero en fin, así lo decidió la autora, cuídate mucho, un abrazo.
Fenryr: Leí el que llamaste *Y ella solo lo usaba*, el cual creo que contiene muchos sentimientos muy tuyos, eso se refleja, pero eso te lo explique en un review que te deje, cuídate mucho.
Nanase: A mí también me había hablado mi mamá acerca de eso, no sé, creo que lo hizo como para advertirme que habría dolor para que no lo intentara hasta que fuera más madura, en cuanto a Yoh, volverá, él volverá, ¿por qué si no vuelve como sufrirá?, Anna tendrá su venganza, ella se lo demostrara, no por nada el personaje de Anna es todo un símbolo para mí, ella saldrá adelante, ya lo veras, en tanto Hiromi, pues sí morirá, en una hoguera, devorada lentamente por las llamas, perdón, soné como Hao.
Minamo: Los sentimientos de Fausto acerca de Ren lo verán conforme avance la historia, me alegra saber que te gusto el capitulo, creí que no había captado bien eso del parto pero veo que sí.
Lady Kaoru: Pues sí amiga, Ren estuvo a su lado en todo momento, y has acertado en una cosa, pero no la divulgues, Anna volverá a ser la misma de siempre aunque tendrá sus momentos dulces, no creo que sea mala hasta con su hijo que apenas es un bebé y pues aquí esta el capitulo, por cierto gracias por conseguir más leña y cuerdas, creo que después de este capitulo las ganas de matarla serán más intensas.
Keiko Asakura: Amiga, hola, espero te encuentres bien, de verdad gracias por tu comentario, me hiciste sentir orgullosa, para serte sincera jamás creí llegar a provocar tantos y diversos sentimientos en la gente cuando escribía, sentía que solo lo lograba cuando actuaba, pero ahora veo que tal vez lo este haciendo bien, y sí Yoh es un tonto, pero ya las pagara, ya las pagara, y yo también adoro a Hana, de hecho yo quisiera un hijo como él, y me agradaría verte en la quema creo que ahora sentirás mas ganas de matarla, ah, por cierto no fue nada, de verdad me encanto ese fic, fue tan tierno, hasta suspire, cuídate mucho, un abrazo.
Xris: Sí creo que fui muy explicita, aunque cuando lo escribí no me lo parecía tanto, de hecho creí que me falto, pero veo que les agradó tal y como quedo, fue un gran ataque de inspiración, yo sabía un poco pero describirlo fue lo complicado, en cuanto sí Anna tiene resentimientos pues sí y muchos, Yoh se los gano a pulso, en cuanto a lo de Hiromi ya lo viste en este capitulo, todo fue hecho con alevosía y ventaja, aunque estoy a favor de lo que dices sí no lo sabía no se le podía culpar y aunque así fuera pues le resulto inevitable, aunque aquí se vio que fue lo tercero que expusiste y pues ya continué, espero te haya gustado, cuídate.
Padme Gilraen: Amiga, aquí algunas de tus preguntas obtuvieron respuesta otras se verán más adelante, veo que tu dominación va en serio, gracias por dejar los helados, y para serte sincera a mí tampoco me agrada mucho ese payaso, me daba miedo cuando era una niña, y lamento que una de mis autoras favoritas se haya unido al complot en su contra, yo y mi querido Patche (mi gato) te apoyamos, y te ayudaremos en lo que podamos, cuídate tu también, ya veras que vencerás.
Niki: Yoh pronto volverá, ya fue a hablar con la persona que le hará recapacitar y pues sí, Yoh se lo perdió por tonto, pero Anna le dará mucho amor, tanto que el bebé no sentirá que le falta su padre, y estoy de acuerdo le dolió, pero creo que todos los partos son así.
Es hora de despedirse, cuídense mucho, disfruten la vida, hagan su tarea, échenle ganas al trabajo, que yo los veo en el próximo capitulo, gracias por sus reviews, muchas gracias a todos, chao.