Capitulo 17: El hombre de las sombras.

-Es aquí-susurro.

Se hallaba de pie, frente al pequeño templo de madera roja, siempre a la expectativa, esperaba que de la nada un mágico ser apareciera y le quitara de encima todos sus problemas, se quedo de pie, aguardando su redención.

La verdadera razón por la que no entraba era porque tenía miedo, miedo a lo que sucediera dentro del templo, miedo al encarar a la persona que lo ayudaría. Sí, siempre había sido un cobarde, un cobarde que se ocultaba tras una sonrisa optimista, tras un escudo inquebrantable de confianza y a pesar de que se enfrento con arrojo a duras pruebas donde pudo perder la vida, se había asustado con la más simple de todas sus pruebas: La paternidad.

Apretó con fuerza el pañuelo rojo y se atrevió a subir la escalinata de madera que lo conducía hacía la entrada, con mano temblorosa sujeto la manija y golpeo con esta la puerta.

Silencio.

Tocó una vez más.

Nada, ninguna respuesta, solo el silencio apagado por el viento frío que soplaba con fuerza.

Tomó un poco de valor y empujo con suavidad, la puerta se abrió, permitiéndole entrar a una estancia oscura, en cuanto puso un pie en la habitación, la puerta se cerró tras él, con un fuerte y estremecedor golpe.

No veía nada, todo era oscuridad a su alrededor, se sonrió con ironía, así se sentía exactamente, entre penumbras, en su mente el recuerdo de la cueva de Yomy apareció.

-Pensé que jamás llegarías-dijo de pronto una voz-Supongo que te la estabas pasando fenomenal, siempre ha sido tu costumbre entretenerte con miniedades.

-¿quién eres?, ¿Por qué no puedo verte?-le pregunto agudizando cada uno de sus sentidos, los cuales concentro para tratar de descubrir de donde provenía aquella voz.

-Es curioso, muy curioso, que preguntes quien soy, cuando me conoces a la perfección-soltó una risa-en realidad no tanto.

Yoh trato de recordar, esa voz la había escuchado antes ya, se le hacía extrañamente familiar, pero por más que forzaba a su mente no ubicaba a la voz en sus recuerdos.

-Veo que te has olvidado con facilidad de mi persona-suspiro-no te preocupes todos lo hacen, unos más que otros, más bien, unos tratan de olvidarme, pero nunca lo consiguen, ¿sigues sin saber quien soy?

-No, no logro recordarte-inquirió Yoh con angustia.

-Era de esperarse-dijo la voz con sarcasmo- pero esta vez no me molestare, me lo tienen prohibido-esto ultimo lo dijo con cierta molestia-Así que...

Se oyó el chasquillo de unos dedos y de pronto la habitación quedó iluminada por antorchas sostenidas en los cuatro puntos de la estancia, era pequeña, con adornos prehistóricos que mostraban la antigua vida de los Kropocus, al frente un enorme mapa que mostraba las cuatro tribus ainu y ante este un hombre de espaldas se encontraba.

Yoh ahogo un grito de asombro al reconocer al hombre, instintivamente busco a harusame.

-Vaya que eres tonto-dijo mientras volvía el rostro, sonrió ampliamente al percibir el asombro de Yoh al reconocerlo en totalidad-Mira que dejar a tu preciada espada en el bosque-exhalo con sonoridad aire-por suerte yo la rescate-se dirigió hacía uno de los extremos de la habitación y cogió un alargado bulto-ten, tómala-se la arrojo-Veamos hasta donde te lleva tu confundida mentecita.

Yoh tomo a harusame, la desfundo y se acerco al hombre.

-¡Cuchilla de buda!-grito.

Un resplandor apareció y atravesó al hombre, Yoh se quedo de pie, aguardando, una estrenduosa risa lo hizo estremecer, el hombre permanecía de pie, sin ninguna herida.

-Ahora compruebo que eres un imbécil.

-¿Qué demonios quieres de mí, Hao?-pregunto el chico con el ceño plegado.

-Ya era hora-dijo mordazmente-pensé que jamás te atreverías a decir mi nombre-se cruzo de brazos-Ahora permíteme recordarte que estoy muerto-se llevó una mano a la barbilla-¿me pregunto quien me derrotó-su rostro se iluminó-Claro el gran Yoh Asakura, mi tonta otra mitad, que apenas si puede sobrellevar su malsana existencia.

-No te pedí un recuento de lo pasado Hao-Yoh se mantenía serio.

-Y yo te pido que guardes esa espada y dejes de lanzar ataques inútiles a un muerto.

El chico guardó a harusame.

-Veo que ya nos vamos entendiendo.

-¿Qué quieres de mí?-volvió a preguntar.

-No, la pregunta es ¿qué quiere Yoh Asakura de mí?

-Yo no quiero nada-respondió con el temple grave.

-Entonces ¿qué haces aquí?-se notaba que Hao disfrutaba mucho el interrogatorio.

-Es curioso, yo iba a preguntarte exactamente lo mismo-contesto Yoh utilizando el mismo tono sarcástico que Hao.

-Te lo diré-repuso con simplicidad-Los grandes espíritus me enviaron.

-¿A qué?

-A ayudarte.

-¿A mí?-pregunto con incredulidad.

-No idiota, a Horo Horo-su rostro mostraba fastidio-Tienes dudas ¿no?, Pues que esperas, pregunta.

-Pero ¿por qué?-a Yoh aún no le cabía en la cabeza porque Hao se hallaba ahí y deseaba ayudarlo.

-Porque sino no podré volver a reencarnar-soltó de golpe-Los grandes espíritus me pusieron una condición, yo tenía que ayudar a aquel que era mi responsabilidad, para poder nacer dentro de quinientos años, me dieron forma humana y me enviaron a este pueblucho, lejos de la civilización, creyeron que era lo mejor, por eso estoy aquí, no creas que por mi buena voluntad y fe.

-¿Yo soy tu responsabilidad?

-Sí, tú eres mi responsabilidad-respiro hondo para no perder los estribos- Yo me adueñe de tu lugar en el mundo y te di una parte mía que yo sé no querías, así que me enviaron a ayudarte a aclarar tus pensamientos-lo miro con suspicacia-Ya me entendiste, ¡qué bueno!, Porque no iba a explicártelo dos veces, ya suficiente tengo con estar aquí y no poderte matar-se llevo su mano a la frente-Me lo prohibieron-dijo en tono infantil.

Yoh sonrió, lanzo un soplido y se sentó en el piso.

-¿Por qué siento tanto miedo Hao?

El aludido, quien se encontraba maldiciendo a los grandes espíritus reaccionó de pronto lo miró unos instantes para poder meditar la pregunta, en realidad estaba leyendo su alma.

-Le tienes miedo a vivir-soltó el gemelo de pronto-Es comprensible, todos siempre decidieron que era lo que debías de hacer, empezando por mí, es lógico que quisieras rebelarte, pero luego todo se te escapo de las manos, ¿me equivoco?

-No, quería decidir por mi mismo, quería saber que era tomar una real y verdadera decisión, no pensé que llegaría tan lejos.

-Además eres humano-hizo una mueca de asco-y un adolescente, un adolescente que decidió vivir muy aprisa.

Yoh no hablo solo le dirigió una dudosa mirada a su hermano.

-Déjame explicarte-sonrió y se sentó a su lado-Te casaste muy joven...

-¡No fue porque así lo quisiera!-le interrumpió-Mi abuela deseaba que me casara lo más pronto posible, yo no decidí casarme a esta edad.

-Pero lo que sucedió después sí lo decidiste-repuso con tranquilidad Hao.

Yoh se ruborizo con ligereza.

-Tenía que cumplir como esposo-argumento en su defensa.

-Pudiste haberte negado.

-Estas loco, Anna me hubiera matado.

-No, porque ella sentía el mismo miedo que tú-y al no ver respuesta por parte de Yoh, prosiguió-Pero tú dijiste algo que le venció el miedo, que la hizo confiar plenamente en ti, tú le dijiste...

-Que la amaba-completo Yoh mientras agachaba la mirada-En ese entonces lo sentía, estaba completamente seguro de que así era...

-Pero ahora...

-No lo sé, estar con Hiromi me confundió, llegue a pensar que la amaba a ella, pero el recuerdo de Anna regresaba y se clavaba en mi mente, y no sé la razón.

-Te entiendo, siempre permaneciste atado a una sola mujer.

-Nunca nadie se me había insinuado como Hiromi lo hizo, siempre tuve cosas más importantes que resolver que darme cuenta sí les agradaba a las chicas o no, además Anna nunca permitía este tipo de situaciones, yo jamás me había percatado de la belleza de otra mujer que no fuera Anna-comenzó a mover sus manos con nerviosismo-No es que la hermana de Ren, Horo o Tamao no cuenten como mujeres lindas, pero a ellas siempre las vi como mis hermanas y cuando Hiromi apareció removió sentimientos que nunca pensé que tendría.

-Te hizo dudar.

-Sí, me hizo pensar que amaba a Anna por compromiso, por ser la única a la que conocía, por que ella sería la mujer que permanecería para siempre a mi lado y si no la amaba nuestra vida juntos sería un desastre-paso su mano por su rostro-pero ahora ya no sé, no sé nada.

-Yoh, ¿Sabes porque llevas contigo ese pañuelo rojo?-pregunto con simplicidad Hao.

El chico negó con la cabeza.

-¿Sabes porque te lo trajiste?, ¿Por qué lo has cargado contigo todo este tiempo?, ¿Por qué no lo has roto, tirado o olvidado?, ¿Por qué fue ese pañuelo y no a harusame la que te llevaste en esa huida en el bosque?

Yoh negaba a cada una de las preguntas de Hao.

-Te lo diré, porque ese pañuelo representa la única decisión que tomaste, la única que fue muy tuya y que tomaste cuando eras un niño: amar a la dueña de ese pañuelo.

-Amar a Anna... –súbitamente sus recuerdos de la niñez pasaron como flashes por su cabeza, sus promesas, sus risas, hasta llegar al día en que él le dijo que la amaba.

-Sí Yoh, amarla, nadie te obligo a hacerlo, tú solo descubriste al ser humano sensible que se escondía tras la mascara fría de Anna, tomaste la decisión de amarla por lo que era y como era, y cuando tomaste ese pañuelo de manera inconsciente aquella mañana que huiste, lo hiciste como un recordatorio, como lo único que te haría recordar que la amabas, Hiromi fue un espejismo, tu lo has dicho y no te culpo, no conocías más mujer que Anna y Hiromi era a veces tan dulce contigo que llegaste a pensar que la amabas a ella, pero ese pañuelo-lo señalo-Te hacía infeliz porque te recordaba a la persona que amas y la cual amaras hasta el final de tus días.

Yoh no contesto nada, miraba sus manos y analizaba con mucho cuidado cada una de las palabras de su hermano.

-"Es cierto la amo, como pude ser tan imbécil y dejarla cuando..."-corto sus pensamientos, y recordó que ya era papá.

-A eso no debes tenerle miedo-dijo Hao con la mirada perdida-Nadie nace sabiendo ser padre, solo es una adorable responsabilidad-sonrió-esas curiosas criaturas iluminan tu vida con cada gesto con cada cosa que hacen, pero el verdadero prodigio ocurre cuando de su boca escuchas que te dicen: papá.

Yoh miro con asombro a Hao, lo había olvidado, su hermano había sido padre, de pronto se descubrió sonriendo y comenzó a imaginar como era esa criatura que era su hijo, de pronto unas ganas terribles de regresar se apoderaron de él, quería volver y ver a su hijo, cargarlo, besarlo, compartir con Anna el maravilloso regalo que la vida le dio, por fin había descubierto que su hijo no era culpable de sus dudas, que no le había pedido nacer y que se estaba perdiendo, por imbécil, de la mejor experiencia de su existencia.

Su mirada brillaba de emoción cuando se encontró con la de Hao, este le sonrió y se incorporo, tendió su mano para ayudar a Yoh a imitarlo.

Ambos caminaron hacía la puerta.

-Será mejor que te acompañe, podrías necesitar un poco más de ayuda-le dijo Hao cuando se hallaban frente a la puerta, la cual abrió.

Yoh por respuesta sonrió con aquella sonrisa que lo caracterizaba.

-Creo Yoh que es tiempo de que vuelvas a casa.

Y ambos salieron al frío de la montaña.

CONTINUARA...

Notas: Un poquito largo, pero creo que ha quedado bien, supongo que muchos se imaginaron que sería Hao, otros tal vez que era otra persona, de hecho el plan era eso ultimo, pero cuando comencé a escribir me pareció buena idea incluirlo al fic, así que va a haber mucho Hao para rato y amantes de Horo Horo no se preocupen que el chico del norte continuara saliendo. Después de mi súper larga explicación contestare sus reviews:

Lady Kaoru: Pues así es, a ultima hora decidí que un poquito de cariño por parte de Anna hacía Ren era una buena idea, pero con la llegada de la abuela, habrá muchas sorpresas y sobre todo explicaciones, además de que Anna de verdad necesita ayuda y pues ahora sí nuestro querido Yoh regresa, y no regresa solo, yo prometí sorpresas y pues aquí ya hay una de ellas, gracias por el consejo, de verdad es que no debería de comer en la calle, pero es que a veces huele tan rico, pero ya aprendí la lección, tu también cuídate mucho.

Yukari: Bienvenida a este embrollado fic, espero tranquilizarte con decirte que el sufrimiento de Yoh será emocional, creo que eso duele más que Anna le triplique el entrenamiento o lo golpee cuando regrese, pues bien Yoh ya va de regreso, así que ya pronto viene la acción.

Minamo: De verdad lamento que tu review no saliera completo, y pues sí quien podría negarse, aunque Anna no lo hace por el dinero, si no porque siente que Ren si la valora como mujer algo que Yoh, a su parecer no hizo, y pues nuestro querido protagonista ya recapacito, espero que el capitulo te guste, cuídate.

Fenryr: Claro que Ren aprovechara la oportunidad, sí es lo que tanto esperaba, pasando a lo de la justicia, puede que tengas razón, como mi nivel de justicia es lo normal, supongo, pues no lo antepongo, eso sí, suelo anteponer a el amor antes que la justicia en algunas ocasiones y eso también es malo, yo creo que todo con moderación es aceptable, pero todo depende de las personas, en cuanto a tu fic, pues yo no le he visto coincidencias, pero me gusta mucho, cuídate.

Annita Kyôyama: No te preocupes, lo bueno es que ya estas de regreso, pues yo calculo que unos tres o dos capítulos más para que suceda el reencuentro, todo depende de las ideas que me vayan surgiendo, pero creo que ese es el tiempo estimado, ya que yo tampoco deseo que se atrase por más tiempo.

Hikari yuuko: No te preocupes, yo sé lo que es entregar trabajos, yo debo de entregar uno para finales de mes y no he hecho nada, bueno un poco, además que los ensayos que tengo son agotadores, así que te entiendo a la perfección, y Kino llego y Hao llegara, y puede que todo se ponga de cabeza o no, aún lo estoy pensando, solo puedo decirte que Kino dirá más de lo que esperan.

Keiko Asakura: Amiga espero te encuentres bien, y yo también adoro a ese bebé, yo quiero un bebé así y no sabes que gusto me da que te haya agradado la idea de que Anna le dé una oportunidad a Ren, yo también pienso que se la merece, pero ha llegado Kino y ella puede hacer que cosas muy variadas sucedan y pues Yoh ya va para allá, ya se dio cuenta de sus errores, lo malo es que no sabe que le espera cuando regrese a casa, cuídate mucho.

Padme Gilraen: No creo que la abuela muera, pero esa reacción la tendrán que ver, lo que mi maquiavélica mente trama a veces, y a Anna definitivamente no la confundiré, ella sabe lo que hace y porque lo hace y no creo que Tamao le mande una foto a Horo, es más probable que Horo vea la escena en vivo que en foto, además Yoh ya va de vuelta a su hogar, así que esa cara que ansias ver, llegara próximamente, en cuanto a macdonals, no podrías cambiar la receta de las papas, solo eso, no sabes lo agradecida que estoy por no tener que someterme a la furia de tu varita, aquí esta el capitulo, así que disfrútalo, cuídate mucho. Xris: Creo que lo que sucedió en las montañas fue algo inesperado, y pues Yoh pronto sufrirá, en cuanto a Anna y Ren, me pareció conveniente, ambos necesitan un poco de cariño, además de que Yoh pues tarde, muy tarde se dio cuenta de su error, en cuanto a la abuela, ella hará maravillas, cuídate mucho y espero hallas disfrutado el capitulo.

Nanase: Cuando me preguntaban sobre el RenxAnna, yo siempre respondía a que ella siempre estaría segura de sus sentimientos Hacia Yoh y lo seguiré diciendo, no cambiare mi historia, pero esa situación le crispara los nervios a Yoh, tenlo por seguro y pues su maestra traerá más situaciones extrañas a este fic y eso que su participación será mínima, y en la quema de Hiromi te espero, yo les avisare cuando será, a esta tipa no la veremos por un rato, pero volverá, una vez más para largarse para siempre.

Loconexion: Gracias por tu review y pues ya esta aquí el siguiente capitulo, Ren gana terreno e Yoh lo pierde, cosas interesantes sucederán.

Emmyk: Aquí esta el capitulo, y te deseo la mejor de las suertes en tus exámenes, yo tengo uno el viernes, así que por eso decidí pasar el día de hoy, cuídate y una vez más, ¡SUERTE!

Jacqueline: Yoh ya no tiene confusiones, y sí Anna le dio una oportunidad a Ren y la abuela traerá sorpresas bajo el brazo, pero eso lo veras hasta el próximo capitulo, cuídate mucho.

Ahora sí me despido, gracias de verdad muchas gracias por sus reviews, nunca me cansare de agradecerles que se tomen la molestia de leerlo, ya que me animan a continuar escribiendo y a mejorar con cada capitulo, espero hayan disfrutado este capitulo y suerte en todo lo que hagan, nos vemos en el próximo capitulo, chao.

P.D: El preludio al sufrimiento de Yoh, esta por comenzar.