Antes de los Días

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Este capitulo es para los amantes del KuramaXHiei o HieiXKurama, da igual.

Advertencia: Yaoi KuramaXHiei, YusukeXKuwabra; Yuri BotanXKeiko

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Capitulo 9:

Kuwabara y Yusuke se quedaron un rato mas ahí sentados sin moverse, agradecían estar ahora solos pues pensaban que si alguien los veía se burlaría de ellos.

El moreno se levanto y colocándose frente al pelinaranja se agacho un poco y besándolo rápidamente dijo con sinceridad -te quiero-

Kuwabara acerco la boca que se había alejado para repetir el beso -yo también te quiero-

Yusuke se sentó a un lado de Kuwabara, alzo su vista -Kazuma-

-qué Yusuke?-

-nunca he salido con un hombre-

-yo igual-

-que se supone que hagamos, normalmente se lleva a una chica a los lugares acostumbrados, pero en nuestro caso-

-le hubiéramos preguntado a Kurama, a donde van ellos?-

-si- guardaron silencio por varios minutos, ahora no les importaba permanecer callados mientras estuvieran juntos -que te parece si vamos a las maquinas de vídeojuegos y de ahí buscamos la mejor manera de ponernos en forma-

-buena idea, esto no significa que nos deje de gustar las cosas que hacíamos antes-

-asi es- ambos se levantaron se estrecharon las manos con firmeza y salieron de ahí mas seguros de lo que eran antes

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En algún lugar del makai un demonio de fuego sacaba todo el estrés acumulado en unos youkais que se habían atrevido a molestarlos, llevaba algunos días rondando sin destino alguno, comprendió que estaba molesto consigo mismo por haberle hablado de esa forma a Kurama, era su amigo y siempre lo comprendía; cuando él lo necesitaba Kurama siempre estaba dispuesto a ayudarlo sin importarle los demás, bueno tal vez su madre, ese aspecto del kitsune le parecía extraño, el sentimiento que le hacia querer proteger a su madre ningen no es algo propio de un zorro demoniaco, era algo que Kurama había aprendido al ser humano, pero que era ese sentimiento, cariño, amor.

Hiei se preguntaba que era eso que llamaban amor que hacia que la gente cambiara, él no lo conocía, abandonado desde pequeño por ser el niño prohibido lo había condenado a ser despreciado, pero Kurama nunca lo desprecio ni lo uso para su conveniencia, pues siempre estaba pendiente de lo que le pasara y trataba siempre de ayudarlo, siempre le daba alguna sonrisa de confianza, incluso algunas le hacían sentirse algo diferente, especial.

Kurama sin duda le hacia sentirse bien, le agradable sentirlo cerca, mirar cada uno de sus detalles, escuchar su voz le tranquilizaba, cuando lo tocaba para curar sus heridas no podía evitar estremecerse al contacto, se sentía muy bien sentir esa suave piel en su cuerpo, pero que era eso que lo hacia sentirse así, era lo que no comprendía, no solía depender de las personas, pero Kurama se había convertido en algo indispensable, una necesidad de llenarse de él, de estar siempre a su lado y nunca mas separarse de él.

"esas palabras" recordó que había escuchado a alguien decir esas palabras, pero no recordaba a quien. "cuando tu amas a alguien desear permanecer a lado de la persona amada sin importar lo que pase, lo sientes como parte de ti, y sabes que necesitar tenerlo a tu lado para sentirte feliz", era exactamente lo que le pasaba "estoy enamorado?" se pregunto con incredulidad.

Unas voces cerca le distrajeron de sus pensamientos, se dio cuenta que ya no estaba en el makai, sino en el ningekai, conocía bien ese camino, era el camino hacia la casa de Kurama, escucho de nuevo esas voces ahora eran risas, decidió alejarse, pero una de esas voces la reconoció, su corazón se estremeció, creyó que era una broma.

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Kurama y Shun, salieron de ahí felices por sus amigos y contagiados por la felicidad caminaron muy juntos sin importar si los veían, pero aun con tanta alegría ellos sabían que tenían que alejarse de las miradas indiscretas.

-no es una ironía Shun?-

-sin duda, parece que a alguien le gusta vernos sufrir al ver a otros ser correspondidos-

-así es pero no les daremos esa satisfacción- ambos cruzaron sus brazos para tomar la cintura del otro

-m m m esta vez no- dijo sacudiendo su cabeza para después reírse ambos.

-vamos a disfrutar de lo que queda de día, porque para nosotros eso no nos importa-

-asi es, ya no nos verán entristecernos, solo seremos felices porque... porque somos felices- rieron nuevamente

-Shun-

-si Suuichi?-

Le dio un fugaz beso en los labios -me encanta cuando te beso, te sonrojas y pareces un niño chiquito que a cometido una travesura-

-oyes, te burlas?- dijo sin enojo

-claro que no- le dio otro beso, -es la verdad-

-ahora veras- y diciendo esto Shun beso a Kurama, pero un estrepitoso ruido los hizo ponerse alerta.

Una ráfaga de aire hizo a ambos alejarse del lugar.

-Hiei que te sucede?- pregunto Kurama al descubrir a su atacante. No recibió contestación, Hiei con katana en mano se lanzo para herir a Shun, quien lo esquivo -detente Hiei que te pasa- grito desesperado.

-maldito como te atreves- dijo con furia el jaganshi, Shun solo esquivaba

-Hiei detente- Kurama iba a aparecer su látigo

-espera Suuicihi- logro decir Shun entre los ataques

-que, pero por que?-

-por que no te defiendes?, se supone que sabes pelear-

-no te atacare hasta que sepa porque peleamos- logro decir esquivando un ataque que logro rasgar su ropa -no me gusta pelear sino tengo motivos para hacerlo-

-no te basta el hecho de que si no te defiendes te mato-

-no, prefiero hablar-

-pues habla todo lo que quieras porque será lo ultimo que digas-

-esto es absurdo, Hiei detente o enfréntate a mi?-, Hiei se detuvo y vio a Kurama con fuerza. El pelirrojo pudo ver a través de esa mirada llena de enojo una de tristeza.

-Kurama tu no entiendes verdad?- sus puños se apretaron con fuerza

-qué no entiendo Hiei?-

-creo que yo si- llamo la atención de los otros dos -esta pelea no tiene sentido, lo único que necesitas hacer Hiei- le sonrío con confianza -es decirle la verdad, aun no lo has perdido-

"perdido" se repitió "aun no lo has perdido, no lo he perdido". Hiei bajo la mirada sin decir o que hacer.

Shun volvió a sonreír, miro fijamente a Kurama como queriéndole decir algo, Kurama no entendió bien.

Kurama paso su vista de Shun a Hiei, este ultimo se marchaba -búscalo- dijo Shun, Kurama entendió, y corrió en búsqueda de Hiei.

Hiei corría huyendo de ahí, no sabia que había pasado, las palabras de Shun aun se repetían en su mente, había logrado saber que amaba a Kurama, pero verlo besar a Shun no lo soporto, se lleno de ira y quiso matar a aquel que se había atrevido a quitarle a su Kurama, porque era suyo antes que de él.

Se detuvo cansado no por la pelea ni por correr, estaba cansado de esos sentimientos que lo hacían infeliz.

-Hiei- alzo el rostro para saber quien le hablaba, al verlo esquivo la mirada

-qué haces aquí?- dijo con enojo

-vengo a buscarte-

-ya me encontraste ahora vete- vio de reojo a Kurama y vio que bajaba la cabeza con tristeza, le dolió verlo así y mas al saber que había sido él -o vienes a pelear conmigo por lo que le hice a tu novio-

-no- dijo con seguridad pero aun sin alzar el rostro -Shun no es mi novio, es mi amigo-, Hiei volteo a verlo con sorpresa.

-pero se estaban besando-

-ese era un beso de cariño, no de amor-

-qué?, un beso es un beso, no me quieras engañar-

-Hiei, hay diferentes tipos de beso como personas hay en el mundo, a cada quien lo quieres de cierta manera, si bese a Shun no lo niego pero solo es porque me da mucha ternura y es mi amigo, además...-

-además?-

-además yo no lo amo-, Hiei sintió su corazón palpitar con alegría, Kurama avanzaba hacia Hiei quien no se movía.

-no entiendo eso de los besos-

Kurama ya estaba frente a Hiei -esto es un beso de amistad- junto sus labios a los de Hiei quien solo abrió los ojos con sorpresa, fue un beso rápido pero el sentir los labios de Kurama le habían dejado inmovilizado -y esto es un beso de amor-, Kurama volvió a besarlo dejando salir todo lo que sentía por Hiei.

Hiei aun sorprendido se dejo besar, pudo sentir como todo su ser se estremecía, sintió un invasor entrar a su boca, le parecía algo dulce, y cerrando los ojos se dejo llevar por sus sentidos, llevando sus manos a la cintura de la persona que le nublaba la razón.

Kurama en cuanto sintió los labios de Hiei no pudo evitar sentir todas las maravillosas sensaciones que empezaban a crecer dentro de él, desde que descubrió lo que sentía por Hiei deseaba sentir esos bellos labios, saborearlo, disfrutarlos, descubrir sus sabor, un sabor delicioso; se atrevió a avanzar al tener el paso abierto, si sus labios lo maravillaron el recorrer esa boca fue la culmine de deleite, sabia deliciosa y no quería separase, cuando sintió que su cintura era sujetada, su corazón se lleno de felicidad, y dejo derramar unas gotas saladas, pero su alegría no llego ahí, pues su beso ahora era correspondido.

Se separaron por falta de aire, Hiei se sorprendió al ver las lagrimas de Kurama y sus ojos mostraron tristeza, él no quería hacerlo llorar y no sabia que había hecho para que llorara -por que lloras?- dijo con ternura, Kurama al escuchar ese tono de voz derramo mas lagrimas, vio la tristeza en eso hermoso ojos rojo y negó con la cabeza para evitar confusiones.

-Hiei yo... yo te amo-, deseaba escuchar esas palabras provenir de él, aunque nunca creyó escucharlas. Hiei había visto el rostro lleno de felicidad del kitsune, subió su mano y limpio el camino que dejaron las lágrimas, vio que Kurama cerró los ojos en cuanto toco su mejilla.

Había visto en los ojos de Hiei mucha calma y felicidad, le había dicho lo que sentía pero aun no recibía respuestas, pero sintió la mano de Hiei en su mejilla y le pareció la más suave caricia que le hubieran hecho. Pero seguía esperando una repuesta, sabia que a Hiei le costaba trabajo expresarse, pero necesitaba escucharlas, oírlas salir de esa voz tan hermosa que siempre le hacia vibrar de alegría.

Hiei vio que esos ojos verdes pasaban de la alegría a la preocupación, volvió a sentirse triste sabia que era su culpa, pero su mente aun formaba las palabras. Cerró los ojos y dejo sus pensamientos a un lado -Kurama... yo... te amo-.

Al escuchar esas palabras, Kurama lo abrazo -cuanto deseaba escuchar esas palabras-

-te amo- escucho de nuevo en su oído, Kurama volvió a besar aun mas apasionado que la vez anterior, ahora confirmando que era correspondido y que ya no tendría que sufrir por tener que dejar a un lado sus sentimientos para no perderlo, pues ahora lo tenia con él, sintiendo lo mismo, amándose.

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No habían tenido mucho tiempo para hablar, pero Shun pudo ver el rostro alegre de su amigo, ambos caminaban juntos hacia la casa de Kurama.

-y bien?-

-y bien que?- jugo Kurama

-no te hagas, bien que sabes de que hablo-

-no, la verdad no-

-Suuichi-

-ya, ya le dije que lo amo y...-

-y?-

-él también me dijo que me ama-

-felicidades- y no evito darle un abrazo

-mjm- escucharon, Hiei apareció frente a ellos

Shun se escondió tras de Kurama, pues se había dado cuenta que lo había abrazado frente a él.

-perdona, solo lo felicitaba- dijo Shun nervioso

-yo... quiero pedirte perdón por lo de ayer,... no sabia lo que hacia-

-no te preocupes, no importa, yo siempre supe porque lo hacías-

-que quieres decir Shun?- pregunto confuso Kurama

-recuerdas cuando los vi peleando y te pregunte si te gustaba Hiei?- ambos lo escuchaban atentamente

-si-

-también me di cuenta de lo que sentía Hiei, pero me parecía que él aun no- poso su mirada en Hiei -no es así?-

El medio koorime desvío su mirada -si-

-por que no me lo dijiste?-

-quería que ustedes lo descubrieran, además la mejor forma de darte cuenta de lo que sientes es con celos-

-por eso a pesar de que sabias que era correspondido, aceptaste eh... el trato-

-si-

-qué trato?- pregunto extrañado el demonio de fuego

-ninguno- dijeron ambos

-hm, ya veo porque son amigos- ambos sonrieron

-ah gracias por ayudarnos Shun-

-sino hice mucho-

-pero fue suficiente, ahora me toca ayudarte-

-uy ya quisiera, pero volvió a salir con ella, creo que van enserio- dijo con tristeza

-pero hay mas personas en este mundo que valgan la pena, ya veras que encontraras el adecuado-

-si, pero lo quiero a él-

-si no ve lo que tienes, es que es un baka- dijo Hiei

-gracias- dijo con una sonrisa, Hiei volteo sonrojado

-oigan, oigan ahora el de los celos soy yo-

-no seas baka kitsune-

-eh?-

-lo que pasa es que Shun tiene la misma mirada que Yukina-

-y aun así lo querías matar-

-nadie se acerca a ti sin mi permiso-

-qué?, oyes esta bien que te ame, pero no eres mi dueño-

-no- dijo con seguridad

-no mira- tomo a Shun y lo beso rápido, el peliverde solo logro pensar "este es mi fin". -qué te parece?-

-me quedo claro lo de beso de amistad y beso de amor, pero- lo miro amenazadoramente -si lo vuelves a besar, buscare la manera de vengarme- y dio un brinco para alejarse.

-Hiei espérate- y corrió tras de él.

"que raros son los demonios" penso Shun mientras tomaba camino hacia su casa.

Kurama seguía corriendo tras Hiei, pero después de un rato se le perdió "a donde te fuiste?" pregunto mientras se detenía. Volteo resignado pero dio un paso hacia atrás.

-no me asustes- vio la mirada seria de Hiei y penso que estaría enojado por lo del beso -perdóname Hiei, no te quería hacer enojar- Hiei avanzo unos paso mientras Kurama los retrocedía. -Hiei- dijo asustado

Hiei se lanzo, tirando a Kurama de espaldas, se coloco encima aun con su mirada fría, sonrío al ver la cara de asustado del pelirrojo. Se acerco al rostro del pelirrojo y lo beso con fuerzas.

-Hiei- dijo mas tranquilo cuando termino el beso

-qué Kurama?

-no estas enojado?-

-no, solo te quería asustar- y le sonrío sin dejar de mirarlo

-Hiei-

-si?-

-podrías quitarte?-

-no-

-no?-

-no, me gusta estar así-

-ah, pero yo me siento algo incomodo-

-si- y diciendo esto lo beso en la boca, para después besarlo en el cuello repetidas beses

-aunque me esta empezando a gustar- tomo el rostro de Hiei y lo atrajo para besarlo profundamente.

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Fin

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N/A: Como dice mi Tía Gúmena: Lo maravilloso de estar vivo es amar, que te amen y vengarte sino.