Esta como ya saben es una historia Slash entre Draco y Harry, a partir de éste capítulo ya empieza a elevarse la temperatura así que ya saben, si no les gusta este tipo de historias pues que triste por ustedes jeje. Y sobra decir que todos los personajes son de Rowling a excepción de uno que otro que ya conocerán a lo largo de la historia que han salido de mi pervertida mente, dicho todo, a disfrutar de este nuevo cap.
HP en la Riviera Maya cap 4
Minutos después, Harry se encontró con Ron y Hermione en el vestíbulo, los cuáles ya se habían cambiado de ropa al igual que él debido al calor. Ambos chicos le contaron al moreno que también iban a dormir en la misma cama con los Slytherins y que se habían peleado con sus respectivos compañeros de cuarto, pero que al final habían hecho una tregua por una semana y que ya cuando regresaran a Hogwarts volvería todo a la normalidad. En fin, también necesitaban una llave extra y los tres se dirigieron con Carlos Aristegui que los vio con cara de susto y les dio inmediatamente las llaves extras para que se fueran.
Una vez con sus llaves, los chicos se dirigieron al restaurante buffet y se sentaron en una mesa, pero como estaba lleno y para evitar que les ganaran su mesa, la única libre que encontraron, Harry decidió esperar a que los otros dos chicos fueran por su comida y luego cuando regresaran iría él. Así se encontraba el moreno pensando en lo bello del restaurante y en la inmortalidad del cangrejo cuando alguien llamó su atención.
-Hola –dijo un chico como dos años más grande que Harry, era alto y delgado, de cabello castaño con luces rubias y unos increíbles ojos azules- mi nombre es Michael, eres de Inglaterra, verdad?
-Sí, mi nombre es Harry, tu también eres de Inglaterra?
-Así es, de Londres, y... – preguntó el chico sentándose a un lado de Harry y mirándolo con atrevimiento- vienes sólo?
-No, vengo con unos amigos- respondió el moreno decididamente incómodo.
-Yo también vengo con unos amigos, espero nos veamos seguido, bien te dejo. Nos vemos luego –dijo acercándose a Harry al decir la última frase y acto seguido se retiró a una mesa un poco lejana con dos chicos que conversaban animadamente, no sin antes sonreírle a un confundido Harry, quien no entendía muy bien lo que había pasado, acaso le había coqueteado ese chico?
-Quién era ese chico, Harry? –Ron y Herm habían vuelto y la chica lo miraba de manera interrogante- lo conoces, es muy guapo! –dijo con una sonrisa.
-No, bueno, dijo que se llamaba Michael y que era de Inglaterra pero nada más, bien voy por mi comida –Harry se levantó algo apresurado dejando a los Gryffindors un poco confundidos.
Como sea, el resto del almuerzo pasó sin contratiempos. Una vez que terminaron, Ron y Herm decidieron ir a jugar tenis y Harry decidió ir a la piscina a relajarse un rato, quedando de que lo alcanzarían luego en la piscina, por lo que el moreno se dirigió a su cuarto, se cambió, tomó una toalla, el bronceador que le había comprado Herm y se dirigió a una de las piscinas en donde había menos gente, quería tomar el sol tranquilamente.
Al llegar quedó asombrado por la belleza del lugar una vez más, desde la piscina podía verse el mar, el cuál tenía un bello color turquesa, por lo que decidió sentarse en una de las sillas en dirección al mar y admirarlo dejándose embriagar por la magia del lugar y por unas piñas coladas que ya había pedido. Se sentó y empezó a ponerse bronceador, pero alguien se lo arrebató de pronto.
-Déjame ayudarte con la espalda –era Michael, quien tomó un poco de bronceador en su mano y empezó a untarlo en la espalda de Harry antes de que éste pudiera reaccionar.
-No, gracias –dijo levantándose de la silla- yo puedo solo.
-Vaya Potter! –dijo una voz arrastrando las palabras detrás de él- veo que no pierdes el tiempo, no vas a presentarme a tu "amigo"- Draco venía caminando y se sentó en la silla que estaba a un lado de Harry.
-Hola, soy Michael –dijo el otro rubio con una sonrisa seductora al ver a Malfoy, el cuál también sonreía- y tu eres?
-El es mi amigo Draco, ahora si nos disculpas, tenemos cosas de que hablar –dijo Harry acercándose a Draco, tomándolo por un brazo y llevándoselo lejos de Michael. Una vez que llegaron debajo de una palapa...
-Qué diablos haces Potter, no ves que iba a conocer a tu novio? Por cierto, no sabía que eras gay, vaya sorpresas que da la vida –dijo soltándose de Harry y mirándolo con una sonrisa divertida.
-Soy bisexual, pero eso no te importa. Dime, ya se fue?-Draco miró sobre el hombro de Harry antes de contestar.
-Si, lo hizo.
-Bien, hasta que serviste de algo Malfoy. Adiós - el moreno se dio la vuelta para irse, pero Draco lo detuvo del brazo.
-Espera, no vas a explicarme que pasó? Tengo mucha curiosidad.
-La curiosidad puede matar, así que mientras más curiosidad tengas más probabilidades de que mueras, así que, nos vemos. –Harry se fue dejando atrás a un rubio muy sonriente.
Harry decidió que era mejor no estar solo, por lo que se fue a buscar a sus amigos a la cancha de tenis y ya que se cambiaron de ropa los llevó a una piscina lejana a la anterior, para evitar encontrarse con Michael otra vez. Nunca le había pasado esto con un chico y es que había salido con un par antes, pero éste en especial lo ponía muy nervioso y no le agradaba. En fin, cuando ya estaba cerca la hora de la cena, los tres chicos se fueron a cambiar. Al entrar a su suite Harry la encontró vacía, por lo que pensó que Draco aún estaba en las piscinas, que bien se veía en bañador, pensó, ahhh!! Otra vez estoy pensando en eso, basta!!, se reprendió mentalmente.
Entró a su cuarto y sacó unos pantalones negros y una playera verde, además de un bóxer, tomó su ropa y la asentó en la cama, se quitó la playera que se había puesto al salir de la piscina, el bañador, quedando totalmente desnudo y luego se enrolló una toalla en la cintura y se dirigió al baño a espaldas de él. Pero al voltearse se encontró con unos ojos grises que lo miraban muy, mmm, pendientes, por decirlo de algún modo.
-Malfoy!!!! -gritó Harry algo, de hecho, bastante sobresaltado. Draco se encontraba recargado en la puerta del baño con una toalla alrededor de su cintura con los brazos cruzado y una sonrisa –qué diablos haces ahí?
-Saliendo de bañarme, lamento haber interrumpido tu striptease –dijo despegándose de la puerta y acercándose a Harry para murmurarle- pero muy bien hecho Potter, si tuviera dinero te lo pondría todo en la toalla –su cuerpo húmedo tan cerca del suyo le produjo a Harry un escalofrío.
-Cállate Malfoy, pensé que no habías regresado.
-Por suerte, lo hice, imagínate si me hubiera perdido este maravilloso espectáculo, estoy seguro que a tu amigo Michael le hubiera encantado, por cierto, te manda saludos –dijo el rubio sentándose en la cama y adoptando una posición muy sensual.
-Muérete –dicho esto, Harry tomó sus cosas y se metió al baño, cuando salió Draco ya se había ido. Lo que hubiera dado porque se le cayera la toalla, pensó Harry sonriendo.
Un rato después, Ron, Herm y Harry se encontraban cenando, Herm les estaba contando lo que le había dicho Pansy, al parecer se había enrollado con Blaise y ya eran novios, y era por eso por lo que Draco casi siempre andaba solo, eso sí, se le había escapado sin querer la información. Los chicos quedaron asombrados, ya que la Slytherin siempre había estado enamorada del rubio aristócrata. Terminaron de cenar y se dirigieron a dar un paseo por la playa, se sentaron en el muelle a platicar de diferentes cosas y ya como a las once y media, decidieron ir a la disco.
Al llegar, la música fuerte y las luces los aturdieron, había una pequeña pista en el centro, dos diferentes barras y algunas mesas con sillas las cuáles estaban cercanas a la pista o con sillones, las cuáles estaban un poco más apartadas del bullicio. Varias parejas estaban dándole rienda suelta a sus bajas pasiones por todo el lugar, reinaba un ambiente tipo Wild On. Se sentaron en una mesa de un rincón apartado para mayor privacidad y pidieron algunas cervezas, después de tomar un poco decidieron bailar, un par de horas después Harry ya estaba cansado por lo que regresó a la mesa dejando a los otros dos chicos en la pista, alcanzando a ver que en una canción lenta se besaban, vaya pensó, hasta que se juntaron esos dos.
Unas horas después, el moreno ya estaba bastante ebrio, había tomado mucho y no había bailado nada, por lo que el alcohol se le había subido muy rápido. Se encontraba tranquilamente analizando el lugar y a la gente que bailaba en la pista (claro, lo mejor que su estado alcoholizado le permitía ¬¬) cuando de pronto pudo distinguir a lo lejos una cabellera rubio platino bailando con un chico de cabellos castaños, de hecho bailar no es lo que hacían, el chico castaño tenía los brazos alrededor del cuello de Draco y lo besaba ferozmente, mientras el rubio se aferraba al trasero de su acompañante. Tampoco él pierde el tiempo, pensó. Intentó dejar de mirarlo, pero no pudo, la escena era demasiado excitante, el alcohol en su cuerpo hacía que la temperatura subiera más rápido de lo que podía controlar.
De repente, los ojos esmeralda se cruzaron con los ojos grises. Draco había percibido una mirada que no lo perdía y al descubrir que era de Potter sonrió muy complacido, movió a su acompañante de modo que quedara a espaldas del moreno y él de frente, empezó a bailar sensualmente y a besar el cuello de su compañero sin perder el contacto visual con Harry, lento, suave, con un movimiento candente, sus manos recorriendo el cuerpo delante de él y lanzándole a Harry su sonrisa más sensual y su mirada más seductora. Harry estaba a punto de explotar, la escena ante él era demasiado ardiente, por lo que decidió irse, tenía que llegar a su habitación, Malfoy lo había dejado muy excitado, así que tambaleándose, se acercó a Ron y Herm y se despidió diciéndoles que los vería mañana en el desayuno, quisieron acompañarlo, pero los convenció de que estaba bien.
Con un trabajo de los mil demonios, Harry logró llegar a su suite, entró a su habitación y aún vestido se tiró en la cama, y no pudo evitar recordar la situación de hace unos minutos. Draco besando y acariciando furiosamente a ese chico, bailando sensualmente, manteniendo una fricción entre sus cuerpos, no pudo reprimir la fantasía que se formaba en su mente, Draco besándolo, acariciándolo y antes que se diera cuenta su mano había bajado hasta su entrepierna, moviéndose de arriba, abajo, arriba, abajo y con cada movimiento un sonoro gemido salía de su boca –Draco...ahh...si... - hasta que se desbordó en el placer del orgasmo, cayendo dormido unos minutos después a causa del alcohol y la energía liberada. Pero no logró darse cuenta, que unos ojos grises habían disfrutado de tan excitante espectáculo.
Qué tal se pone eh? Bueno, haciendo caso a sus peticiones y porque los adoro he decidido hacer los capítulos un poco más largos a partir del siguiente, así que sigan dejando reviews para animarme a escribir, solo para sentir su apoyo ya que a veces sufro de falta de inspiración. Pueden dejar preguntas, comentarios, lo que les gustaría que pasara, etc. Muchas gracias por los reviews que me han dejado y no duden que los leo todos. Sigan disfrutando de esta historia y nos vemos el próximo viernes Adiossssssss!!!!! -
Frine
