Hoooooooola de nuevo, por sus reviews parece que les encantó el capítulo anterior jeje y no saben lo que viene, soy muy mala jaja. Bueno, una vez recuperada la cordura, ya saben que es Slash, slash, slash y también slash, todo es de Rowling y yo no estoy en la Riviera lo cual es culpa de Rowling ya que los personajes no son míos y yo soy pobre ; ; pero qué divertida me doy al escribir. Y para no hacer el cuento más largo, aquí está el cap 5 y como lo prometido es deuda, a partir de éste los cap son un poquito más largos, no mucho porque se quema mi cerebro jeje, espero les gusteeee!!!!

HP en la Riviera Maya cap 5

-Despiértate flojo, que no te piensas levantar? Son las tres de la tarde- Harry se revolvió un momento entre las sábanas y muy a su pesar abrió los ojos, le dio gracias al cielo que la ventana del cuarto tuviera las cortinas cerradas. Miró hacia la puerta y se encontró con un rubio en bañador aún mojado, al parecer venía de la piscina.

-Malfoy?- preguntó un moreno con una resaca de los mil demonios- No grites, me está matando la cabeza -dijo en un suave susurro.

-Veo que no estás muy acostumbrado a tomar, cuántas cervezas tomaste, 2?-dijo el rubio con tono sarcástico.

-Muérete, Oh Dios -dijo agarrándose la cabeza- prefiero morirme yo -dijo el moreno tratando de envolverse de nuevo entre las sábanas, y ahí fue cuando se dio cuenta- qué diablos? Dónde está mi ropa, por qué sólo estoy en bóxer?

-Bueno –dijo Draco- ayer que llegué te encontré en una situación MUY sucia –Harry se puso rojo recordando lo que había hecho antes de caer dormido- así que decidí quitarte la ropa y dejarte más cómodo, tu ropa está encima de la silla, creo que tendrás que mandarla a lavar, al igual que las sábanas, me rehúso a dormir ahí- dijo el rubio con una enorme sonrisa debido a la incomodidad de Harry, el cuál miró hacia donde estaba su ropa y encontró una enorme mancha en sus pantalones negros –Buena fiesta eh Potter?

-Oh Dios!! –Harry se cubrió la cara con la sábana.

-Potter, tranquilo, no es para tanto, a todos les pasa, bueno, a mi no, yo siempre tengo con quién –dijo sentándose en la cama a un lado de Harry.

-Como el chico de anoche?-su voz se escuchó de debajo de las sábanas.

-Exacto, no crees que era muy sexy? Y por Merlín, que bien besaba –Draco se había acostado a un lado de Harry.

-Solo besaba? –Harry se destapó y acercó su cara a la del rubio- sólo eso hiciste con él?

-Así es y aléjate de mí, apestas a alcohol –Draco lo empujó acostándolo de nuevo en la cama –deberías tomar una ducha.

-Tienes razón, a ver si me siento un poco mejor. Diablos me quedé sin comer-dijo el moreno levantándose de la cama, Draco sólo lo observaba (recordemos que Harry sólo tiene bóxers, pero con la resaca ni se acordó)

-No lo creo, me tomé la libertad de pedirte algo para comer y para la resaca, ya deben estar por traerlo.

-Y qué me pediste?

-Já, ya lo verás. Mientras llega toma una ducha y te espero en el comedor-dijo el rubio, tomó algo de ropa y salió de la habitación.

Unos minutos después Harry salió de la ducha, se puso unas bermudas, una playera, se peinó, lo mejor que pudo claro y salió de la habitación, encontrando a Draco ya con ropa seca sentado a la mesa sirviendo, así es, aunque no lo crean, sirviendo la comida que momentos antes debieron haber entregado (De hecho solo la puso en la mesa)

-Hasta que terminaste Potter, ven, siéntate, ésa es tu comida- le dijo Draco señalándole la silla frente a él. Harry se sentó y observó su comida, no sabía que era.

-Qué es esto? –dijo, moviendo la comida con su cubierto.

-Éstos -respondió el rubio- es lo mejor para la resaca, según me dijeron, es un remedio mexicano. Según dicen, el malestar se baja mejor con comida picante y éstos –dijo señalando el plato de Harry- son chilaquiles, como dijo la señora... ah sí, bien picosos, y de tomar una cerveza.

-Qué?

-Diablos Potter, solo cómelo quieres?

-Y tú que vas a comer?

-Yo pedí unas deliciosas pechugas a la plancha, y he de agregar que están exquisitas, ahora cállate y come.

-Por qué de repente estás tan amable Malfoy? –dijo el moreno mirando al rubio evaluadoramente.

-Oye, una resaca como la que tienes no se le desea a nadie, disfruto molestarte Potter pero uno evoluciona, entiendes?

-No y por ahora no me interesa –dijo el moreno regresando a su comida.

-Por cierto, te tengo dos mensajes. Tus amigos el pobretón y la sangre sucia me dijeron que te dijera que te ven en la cena y que cualquier cosa van a estar en la habitación de la sangre sucia, haciendo Dios sabe que.

-No les digas así. Espera, y Pansy? No es esa su habitación también?

-Ah, ese es otro asunto, porque ella se va a quedar de ahora en adelante con Blaise. Estos niños de ahora que no controlan sus hormonas.

-Mira quien habla, pero en fin, cuál es el segundo mensaje?

-El otro mensaje –Draco puso cara de pervertido- es de tu amigo Michael, me lo encontré en la piscina y me dijo que te espera en el lobby después de comer, pero por la hora ya se te hizo tarde, así que yo que tú me apuraría, si quieres alcanzarlo claro.

-Oh Dios, es que ese sujeto no piensa dejarme tranquilo? –Harry se veía decididamente harto del tal Michael.

-Es tu encanto irresistible Potter, vaya, quién lo iba a creer, el gran Harry Potter acosado por un muggle imbécil? Muy surrealista, no lo crees? -lo único que Harry pudo hacer ante este comentario fue mirar con mal talante al rubio frente a él, porque aunque lo quisiera negar era verdad, ese tipo lo estaba acosando.

Después de comer, Harry se rehusó a salir solo de la habitación, seguro ese sujeto no lo iba a dejar tranquilo si lo encontraba, hasta ahora, gracias a la oportuna aparición de Draco había logrado evitarlo, pero solo, dudaba poder hacerlo. Harry salió a la terraza y se sentó en una de las sillas, cerró los ojos y respiró profundamente el aire fresco con aroma a mar, cuando sintió como lo envolvía un tibio aliento en su cuello.

-Piensas quedarte aquí encerrado Potter? -el rubio se acercó a él y luego se sentó en la otra silla, quedando al lado de Harry.

-No tengo opción, no pienso salir solo, prefiero quedarme aquí.

-No huyas de tu destino cabeza rajada, pero, tienes suerte, como no tengo nada que hacer y estoy de muy buen humor, seré tu compañía hoy, y he de agregar, que la mejor que has tenido. Que te parece si vamos a jugar billar?

-Pues, no me parece mal, bien, vamos, me muero por una piña colada jeje- dijo Harry levantándose con cara de niño malo, algo muy raro en Harry Potter.

-No aprendes, verdad? Pero bueno, andando Potter.

-Llámame Harry y yo te llamaré Draco, es muy extraño llamarnos por nuestro apellido aquí.

-Bien, pero cuando volvamos al colegio queda estrictamente prohibido, así que no te acostumbres, esto será como un tiempo fuera.

-Bien, ya cállate y vamos.

Así se pasaron toda la tarde, jugando billar, al parecer Draco ya lo había hecho antes y tuvo que enseñarle a Harry hasta como agarrar el tako por que nunca había jugado, imaginen la escena, Draco detrás de Harry tomándolo por la cintura, sus cuerpos pegados y susurrándole como debía hacerlo en la oreja, cabe señalar que Harry no ponía mucha atención en las instrucciones, sino que lo hacía en las sensaciones que estaba experimentado, sobre todo, en la parte baja de su anatomía. Una vez que con mucho esfuerzo aprendió lo básico del billar debido a la deliciosa distracción, logró ganarle a Draco unas dos veces a tres veces que le ganó el rubio, escondiéndose oportunamente detrás de Draco cuando Michael pasaba cerca de donde estaban, hasta que llegó la hora de cenar. Ambos chicos se dirigieron al restaurante, vieron a sus respectivos amigos y se separaron.

-Excelente día Draco, gracias.

-Qué esperabas estando conmigo?, -dijo guiñándole un ojo al moreno- bien nos vemos en la noche.

-Claro, disfruta tu cena.

-Por supuesto –respondió el rubio con su ya clásica expresión arrogante, es decir, sonrisa con ceja enarcada.

Se separaron y se dirigieron a cenar, Harry aún se sentía un poco mal, por lo que no comió mucho, pero eso sí, se divirtió molestando a sus amigos, preguntándoles en qué se habían entretenido todo el día, los cuáles estaban extremadamente rojos y no contestaban, solo se miraban entre sí. Terminaron de cenar y decidieron ir al teatro, al parecer iba a estar muy divertido lo que había preparado el Staff para esa noche, era una parodia de la entrega de algún premio. Estuvo muy entretenido y habían muchos chicos guapos ahí, pero en fin, terminó y decidieron ir a tomar algo, en donde les llegó la oportunidad a Ron y Herm de molestar a Harry sobre como la había pasado con Malfoy cuando éste les contó sobre su tarde con el rubio, tocándole al moreno el turno de sonrojarse, todo esto, antes de irse a acostar como a las 2 AM.

Harry llegó a su habitación pero la encontró vacía. Se preguntó donde podía estar Draco ya que no estaba con los otros Slytherins, ya que los había visto dirigirse a su suite. No era que le preocupara, bueno de hecho sí, se estaba muriendo de los celos, durante la cena había visto como el mismo chico castaño de la disco se había acercado a la mesa de Draco y se sentaba con las serpientes. Pero como salió primero con Ron y Herm no pudo ver si se había ido con él, pero al parecer así había sido.

-Maldito Malfoy, eres un zorro!!! –gritó y se tiró en la cama, después se acordó que todavía estaba vestido y se levantó, se desvistió y decidió quedarse en bóxer, total, el rubio ya lo había visto con menos ropa, de hecho, ya lo había visto sin ropa a sí que al demonio el pudor!!, se lavó los dientes y volvió a tirarse en la cama. Minutos después cayó dormido con un sólo pensamiento en la mente, que bueno estás maldito Draco!, por qué no eres un zorro conmigo?, pensó y cayó rendido a los brazos de Morfeo (zorro: término muy local para referirse a hombre con muchas parejas, como zorra, bitch, ya saben - no se me ocurrió otro)

Unos movimientos a su lado en la cama lo despertaron varias horas después, al parecer ya estaba amaneciendo.

-Draco? –dijo bastante adormilado.

-Si Harry soy yo, duérmete, aún es temprano.

-Qué hora es?

-Son las seis de la mañana, vamos, vuelve a dormirte.

-Lo estaría si no hubieras llegado a esta maldita hora!! –le gritó al rubio sentándose en la cama y mirándolo, Draco estaba con la camisa media abierta y el cabello muy revuelto para ser Draco Malfoy, además, Harry pudo observar unas marcas rojas en el pálido cuello del chico rubio –y en esas condiciones!!

-Qué diablos te pasa Potter!!!, lamento haberte despertado, pero no es para tanto –le contestó el rubio un poco molesto ante el grito que le había dado Harry.

-Oh, al demonio contigo Malfoy!! No me interesa lo que tengas que decir, ahora cállate que quiero dormir!!!- Harry se volvió a acostar y se giró, dándole la espalada a Draco. El rubio no sabía si reír o enfadarse, optó por lo primero, al parecer Harry estaba celoso, esto sería interesante, una sonrisa apareció en su bello rostro y se acostó, podía escuchar la respiración agitada del chico junto a él debido al enfado, nos vamos a divertir, te lo prometo y te compensaré, pensó y se durmió, la verdad estaba muy cansado, ya lo resolvería mañana cuando el moreno estuviera más calmado y él, menos exhausto.

O

Harry se despertó a su tercer día en la Riviera Maya e inconscientemente se movió en la cama buscando al otro chico, su calor, su cercanía, pero no estaba, al parecer ya se había ido, como pudo comprobar Harry cuando lo buscó por toda la suite. Recordó lo que había pasado la noche anterior, de hecho algunas horas atrás y se sonrojó, cómo pude perder el control de ésa forma?, pensó el moreno, recriminándose su debilidad mientras se sentaba de nuevo en la cama y se cubría la cara con las manos, pero al recordar las marcas rojas en el cuerpo del Slytherin volvió a sentir ese calor recorriendo su cuerpo, los celos.

El moreno decidió dejarlo por ahora y dirigirse a desayunar, por lo que tomó una ducha, se vistió y fue a la suite que ahora compartían Ron y Herm para que fueran juntos a desayunar, pero antes de que lograra llegar los vio acercándose tomados tiernamente de la mano. Esperó a que llegaran junto a él, pero mientras esperaba, pudo divisar una cabellera rubia pasar rápidamente por un pasillo seguido por un chico de cabellos castaños al otro lado de la villa Estrella, donde el moreno se encontraba. No pudo evitar apretar fuertemente los puños y fruncir el ceño, se quedó mirando fijamente el lugar por donde había desaparecido el rubio hasta que una voz lo sacó de su ensimismamiento.

-Harry, que bueno verte, justo íbamos a buscarte para desayunar –dijo una chica de usual cabellera alborotada, pero que ahora la traía recogida en un casual moño debido al calor.

-Qué?..ah, que tal chicos, los esperaba para ir juntos al restaurante –contestó el moreno evitando que notaran su creciente molestia por cierto chico rubio y tratando de sonreír.

-Qué tal amigo, espero estés listo, he reservado el campo de golf para después del desayuno, mientras Herm va al salón de belleza por un masaje, ya ves que tienen un área de Spa, ella ya me lo explicó todo y se escucha genial –dijo el pelirrojo chico con una cara radiante- al parecer ha estado haciendo mucho ejercicio y necesita relajarse- la chica se sonrojó furiosamente.

-Bueno, ya dejen de hablar de tonterías y vámonos, me muero de hambre- dijo Herm y prácticamente los arrastró hacia su destino.

Llegaron al comedor y se situaron en una mesa cercana a donde estaban sentados Pansy y Blaise, los cuales, sorpresivamente les sonrieron al verlos y siguieron con su desayuno, los tres Gryffindors se quedaron asombrados pero devolvieron el gesto y se sentaron. Esta vez, Harry decidió ir primero por su comida, por lo que minutos después se encontraba decidiendo si iba a desayunar hot cakes o cereal, pero al final se decidió por los dos, cuando estaba poniendo miel a sus hot cakes, alguien se acercó por atrás y le susurro...

-Hola Harry! Hace mucho que no te veo, andabas algo perdido –No, no era el rubio, bueno, no el rubio que quisiéramos, sino el de las luces rubias, en resumen, Michael. Harry se giró sobresaltado al reconocer la voz.

-Ehm, hola. –dijo el moreno al no tener otra opción que saludar al recién llegado.

-Te estuve esperando ayer después de comer, le dije a tu amigo que te avisara, pero al parecer no lo hizo, ya que no llegaste –dijo Michael algo molesto.

-No, no lo vi para nada ayer, lo siento, bien, debo irme –Harry se estaba girando para literalmente escapar de ese sujeto cuando el rubio oxigenado lo detuvo tomándolo del brazo.

-Porque irse tan pronto, ven a desayunar conmigo, te aseguro que la pasarás muy bien –el individuo se acercó a Harry descaradamente al decir esto. Harry se soltó como pudo y dio unos pasos para atrás.

-No gracias, estoy con unos amigos –Harry se dio la vuelta y caminó rápido hasta la mesa donde se encontraban sus amigos, los cuáles estaban tan ensimismados uno en otro que no habían notado la escena. Cuando Harry llegó a la mesa estaba muy molestó y bastante rojo por el coraje, quién diablos se cree ese sujeto, pensó.

-Qué pasa Harry, por qué estás tan enojado? –Herm lo veía con cara de preocupación, al igual que Ron.

-No me pasa nada –dijo el moreno empezando a comer su cereal.

-No mientas Harry –dijo el pelirrojo- algo te pasa y me gustaría que nos tuvieras la confianza necesaria para decirnos.

-Bien, se los diré porque ya estoy harto!! –Ron y Herm se asustaron por el tono de el buscador y pensaron que la molestia era para con ellos.

-No estoy molesto con ustedes –dijo el niño que vivió- es por ese sujeto –dijo señalando disimuladamente a Michael unas mesas más allá.

-Es el que te saludo el día que llegamos, se llama Michael, no? –dijo la chica.

-Si, pero desde ese día no ha dejado de acosarme, primero ese día en el almuerzo se me insinuó, luego en la piscina mientras ustedes estaban jugando tenis, si no fuera porque llegó Draco...

-Malfoy te ayudó ?!¡–interrumpió incrédulo el pelirrojo.

-Así que digas ayudarme, no, pero pude usarlo para alejarme de ese sujeto, imagínense me quería poner el bronceador!!

-Ese sujeto está loco!! –dijo Herm.

-Y no es todo, ayer me mandó a decir con Draco que me esperaba en el lobby después de desayunar!!! –Harry estaba casi histérico.

-Calma Harry, no permitiremos que te lastime –dijo comprensivamente Herm

-Así es hermano, le romperé la cara si vuelve a molestarte –dijo Ron fulminando con la mirada a Michael, quien conversaba animadamente con dos sujetos.

-Gracias chicos, la verdad ya me tiene bastante harto, pero en fin, hablemos de otra cosa– dijo Harry más tranquilo, era como quitarse un peso de encima.

-Por cierto, desde cuándo llamas a Malfoy por su nombre –dijo Ron algo quisquilloso.

-Mmm, pues desde ayer que pasé el día con él, como ya les conté ayer en la cena –dijo el moreno bajando la vista.

-Es verdad y te sonrojaste mucho cuando te preguntamos qué habías hecho con él –siguió interrogando el chico Weasley.

-Estem, bueno, yo...porqué no van por su desayuno, recuerda Ron que tenemos cita en el campo de golf en una hora –dijo, tratando de desviar la conversación.

-Bien, tienes razón –aceptó Ron, pero mirándolo evaluadoramente mientras se levantaba- pero estás muy raro, ya hablaremos de eso –sentenció el pelirrojo y se dirigió con Herm por su desayuno. Sobra decir que Harry suspiró aliviado por el momento, sabía que tarde o temprano se iban a enterar de lo que sucedía con Malfoy.

El desayuno transcurrió de lo más normal, bueno, a excepción de que cuando Michael salió del comedor le guiñó un ojo a Harry, haciendo que Ron casi se parara a golpear al sujeto, el cuál, al darse cuenta sonrió y aceleró el paso, por si acaso. Después, Harry junto con Ron dejaron a Herm en el salón de belleza, el cuál tenía un área de spa muy lujoso y moderno, y se dirigieron al campo de golf. Al llegar a Harry le saltó una duda.

-Oye Ron, sabes jugar golf?

-No, Herm me animó a que lo intentáramos, trató de explicarme y mas o menos le entendí, pero esperaba que tu lo supieras jugar –dijo Ron algo avergonzado.

-Pues, no, nunca lo he jugado, lo he visto por la televisión y más o menos conozco las reglas, pero no lo he intentado –dijo Harry encogiéndose de hombros.

-Al demonio, intentémoslo y a ver que sucede –dijo el pelirrojo con una sonrisa.

-Bien –dijo el chico de ojos color esmeralda- pues a jugar!!

Y ambos chicos se embarcaron en el maravilloso deporte del golf, cabe aclarar que se divirtieron mucho, pero no dieron una, perdieron un montón de pelotas, caían al hoyo de arena, o al lago, en fin, barbaridad y media. Hasta que se acabó su tiempo y regresaron por Herm, ya era hora de almorzar. Llegaron al lobby y Harry se despidió de sus amigos, excusándose de que no tenía hambre y que iba a dormir un rato, quedando de verse en la cena para luego ir a la disco. Mientras se dirigía a su suite, Harry pensaba en el motivo verdadero para ir a su habitación, ver si Draco estaba ahí. Una gran desilusión se llevó el chico moreno, puesto que el rubio no estaba ahí, pero al parecer, hace poco que se había ido, puesto que había ropa tirada por todos lados. Harry se maldijo por su suerte y se tiró a la cama, en la cuál no pudo evitar aspirar el dulce aroma de Draco en su almohada. Tenía que verlo, tenía necesidad de él, y el estúpido Slytherin había decidido desaparecer!! El moreno estaba cansado por el juego de golf y cayó dormido con la imagen de Draco saliendo de la ducha, una imagen imposible de olvidar.

Horas más tarde, Harry se levantó sobresaltado, miró por la ventana del dormitorio y vio que ya era de noche, si no se apuraba llegaría tarde a la cena. Se levantó corriendo y se metió a la ducha, salió un par de minutos después y se vistió. Pantalón beige de tela y playera azul cielo, se veía realmente precioso, en fin, salió de la habitación y se dirigió al restaurante gourmet donde había quedado con los otros Gryffindors. Al llegar, los vio sentados en la puerta y se acercó a ellos. Minutos después, eran conducidos por una chica muy guapa hasta una mesa algo apartada, como la habían pedido, para mayor privacidad. Cada uno pidió un plato diferente, pero a la vista igual de apetitosos, tomaron vino y conversaron animadamente por un par de horas. Terminaron y decidieron dirigirse a la disco de una vez. Entraron y como la vez pasada, fueron aturdidos por la música y las luces, al parecer había más gente que hace dos noches, con trabajo se podía caminar, por lo que decidieron ir a la barra por unas cervezas y ponerse a bailar.

Bailaron todo tipo de música, pop, merengue, salsa, electrónica, incluso Ron que no conocía a los interpretes de dichas canciones, bailaba animadamente y cabe admitir que muy bien. Harry y Herm no se quedaban atrás, por lo que pronto la mayoría de la gente cerca de ellos los miraba y comentaban lo bien que bailaban. Pronto, Harry sintió el llamado de la naturaleza y les avisó a los chicos que iba al baño, pero cuando ya salía de éste y se encaminaba hasta donde estaban sus amigos, un brazo lo jaló y lo arrinconó en una parte poco concurrida de aquél lugar.

-Me extrañaste, cachorro? –Harry sintió un aliento a alcohol inundando sus sentidos y le dio asco, reconociendo enseguida al chico frente a él.

-Por qué diablos no me dejas en paz? –dijo el moreno tratando de apartar al ebrio frente a él, lo cuál no logró debido a que Michael era más alto y fuerte.

-No pienso hacerlo porque me gustas mucho, me encantas –respondió el rubio oxigenado acercando su cuerpo al de Harry, el cuál se movió intentando alejarlo. La música estaba a todo volumen y el lugar donde ellos estaban, casi vació, por lo que nadie se dio cuenta de lo que pasaba.

-No me interesas imbécil!!! Entiéndelo, así que déjame en paz!!! –gritó el moreno bastante desesperado.

-No dirás lo mismo cuando te bese, te voy a enseñar lo que es el verdadero placer –Michael intento besarlo tomándolo por el rostro e inmovilizándolo con su cuerpo, Harry estaba desesperado, no podía moverse, cuando de pronto, el ebrio sintió como alguien lo jalaba desde atrás.

-Suéltalo o te arrepentirás –palabras pronunciadas con una frialdad y un odio que aterrorizarían a cualquiera. Michael se giró y quedó de frente con un chico de su mismo alto, de un cabello rubio natural y de unos ojos tan fríos como el tono empleado en sus palabras.

Woooow!!! Qué pasaráaaaaaa, oh, yo ya lo sé jaja y ustedes muy pronto se enterarán. Bueno, muchísimas gracias por sus reviews no saben el ánimo que me dan para continuar, me emocioné al ver cuántos había recibido así que cuéntenles a sus amigos jeje, no me da tiempo de contestarles a cada uno porque acabo de entrar a la universidad y no puedo ni con mi alma, pero tomo en cuenta todo lo que me dicen. Como lo he visto en otros fics haré vil propaganda, dense una vuelta por mi primer fic llamado Juntos por siempre, es algo dramático pero me gustó mucho el estilo de escritura, inspirado mientras escuchaba el arpa de Mime también es Harry / Draco (no escribo de nadie más ¬¬) y otro fic es HP al estilo troyano que escribo con mi amiga yui the vampire, es muy bueno también y para los admiradores de Sirius / Remus pues también hay y no puede faltar el HP/DM. Pues siendo todo por ahora, sigan mandando sus opiniones, dudas, etc y muchos besos a los que siempre siguen este fic y a los recién incorporados a esta aventura también besos, bueno, dicho todo, nos vemooooooos!!!!!!!!!!

Frine