Aclaraciones: Ni Yugioh ni sus personajes son propiedad intelectual mía, si fuera así no tendría ningún problema económico ¬¬. Solo las ideas y el tema en que se basa el fic me pertenecen. Además de ser un U.A (Universo Alterno).
"Sol Nocturno"
for Princess of Darkdragon
Segundo capítulo: El comienzo de una tortura...
En su rostro se delineaban las sombras de aquellas lágrimas ya secas, que eran el reflejo de toda esa tristeza y amargura que guardaba en su ser desde siempre y que habían cobrado fuerza cuando su amado se había marchado de su lado, justo cuando parecía renacer en él la felicidad. A pesar del transcurso del tiempo, esas heridas no habían podido sanar.Lentamente, se dirigió casi sin valor a su recamara. La puerta se cerró tras él y minuciosamente comenzó a examinar su dormitorio, detalladamente, centímetro a centímetro, como queriendo encontrar en ella algo que le devolviera la alegría otra vez.
Pero nuevamente la tristeza lo invadió, al observar su cuarto. Lucía exactamente igual a aquella noche, la última...
...Tan solo algunos reflejos de la luz de luna que lograban filtrarse por aquella ventana servían para alumbrar y contornear a esos cuerpos amantes que se encontraban por primera vez unidos por su pasión, juntos plena y totalmente.
Por fin podía entregarse al ser que más amaba, sin temores, sin reservas. Después de compartir a diario y haber soportado estar tan cerca de él y no poder mostrarle sus verdaderos sentimientos antes...
Verdaderamente, los recuerdos le estaban haciendo muy mal.
De pronto, algo llamó su atención. La voz de su hermana platicando con alguien en el pasillo lo sacó de sus pensamientos.
Guardó silencio mientras asomaba su rostro por la puerta para tratar de identificar con quien hablaba su hermana hasta esas horas de la noche.
Logró darse cuenta de que ella hablaba con alguien por teléfono y al juzgar por la expresión que tenía en su semblante, se trataba de alguien a quien le debía respeto.
Sin darle mayor importancia, decidió cerrar la puerta y dedicarse a descansar. Sin embargo, justo en aquel momento, escuchó cómo su hermana se despedía de... Atem?? El príncipe Atem?? Pero, era imposible!! Isis le confirmó que desde que el príncipe se marchó del país, perdió todo contacto con él.
No podía ser cierto, Isis otra vez lo había engañado.
Se recostó en la cama y fijó su mirada hacia el techo.
--Atem...
Un escalofrío recorrió su cuerpo con el solo hecho de recordar su rostro. Atem era lo último que deseaba recordar, sin embargo, el pasado era muy injusto a su parecer, ya que lo castigaba y atormentaba siempre que podía recreando una y otra vez aquellas escenas que tanto daño le causaban.
Cerró sus ojos y trató de pensar en otra cosa, en algo que le hiciera sentir bien. Pero no podía recordar muchas que le hubiesen causado felicidad.
A su mente sólo llegó un momento de su infancia, cuando tenía unos cinco años y jugaba como un niño inocente con el príncipe...
...el príncipe... ahí estaba otra vez, no podía quitarlo de su cabeza.
Intentó seguir recordando mientras avanzaba en el tiempo, ahora tenía nueve años...
Hoy sería la fiesta en Palacio. Él adoraba las fiestas.
Los preparativos ya habían comenzado y no quería despegarse un segundo de su hermana. Quería estar informado de todo y si permanecía a su lado, sabría a qué hora comenzaría la Gran Ceremonia.
Los sirvientes iban de un lado a otro. Isis también estaba preocupada de que la familia Real no necesitara nada.
No entendía por qué todos los sirvientes se quejaban, e incluso su hermana si para él era muy entretenido vivir en el Palacio, aunque perteneciera a una familia de sirvientes no dejaban de ser los más leales a la Corona.
Le encantaba recorrer los pasillos mientras seguía el paso del sol. Jugar entre las aguas del río que eran desviadas, y así permanecían quietas mientras el único movimiento producido era el de su cuerpo mojado por completo en un mar de risas interminable junto a su amigo, el joven príncipe.
Él tenía unos cinco años más que el pequeño moreno, pero aún así, conservaban una muy buena relación. Era tan atento, tan amable que resultaba algo extraño para ser un príncipe a su edad. Al menos, eso es lo que Isis le había contado. Que todos, o la gran mayoría de los anteriores reyes y sus hijos habían sido malvados con el pueblo y dirigían muy mal. Hasta ahora, todo marchaba bien con esta familia real.
Por todas aquellas virtudes del Príncipe Atem, el pequeño se sentía muy atraído. No sabía bien si era amistad, admiración o algo más. A sus nueve años no podía decir con certeza lo que era, lo único que sabía es que estar junto al príncipe más pequeño era lo mejor y se sentía de maravilla...
--Malik??- Era la voz de Isis desde la puerta de su habitación.
--Ya estás dormido...?? mira nada más, te has quedado dormido- se acerca a la cama, cubre a su hermano con una manta y se sienta a su lado acariciándolo.- Mañana deberás irte ya, hermanito... te extrañaré muchísimo... perdóname, por favor... perdóname...- lo besa en la mejilla y se retira silenciosamente de la habitación.
Malik entonces abrió uno de sus ojos para comprobar que ella ya se había marchado.
Por qué tendría que perdonarla?? Por no hacer nada durante tanto tiempo?? Eso era seguramente. Como él se iría al otro día, el sentimiento de culpa debió invadirla, y mucho más que acababa de hablar por teléfono con... él.
Qué tonto fue!! Tanto que quería llegar temprano a la fiesta y se había quedado dormido... tonto.
Se abrió paso hacia el salón. Estaba ansioso. Quería disfrutar de la rica comida que allí había. Bailar con los demás, reírse.
Cuando por fin llegó, un tumulto de personas no lo dejaba pasar. Todos parecían tan extraños; comentaban cosas que él no lograba entender, algunas mujeres y niños lloraban, los guardias tratando de mantener la calma entre toda la gente, un gran alboroto sin duda.
Comenzó a buscar a su hermana con la vista. Como no la hallaba, decidió empezar a avanzar por entre las personas, lentamente, hasta que al fin la divisó. Estaba junto al Príncipe Odeon.
Fue allí cuando se percató de lo que sucedía. Las personas estaban reunidas ahí por lo que acababa de ocurrir, por eso no había fiesta. Porque en el frío suelo de aquel salón yacía muerto el rey, con una gran herida en su pecho y dejando ver bajo él un gran charco de sangre.
Un poco alejado de este cuerpo, se encontraba otro en una situación similar, también muerto. Parecía un esclavo.
No podía entenderlo, qué había pasado allí?? No podía creer que el rey, aquel hombre tan bueno, al que tanto respeto le tenía y al que siempre quiso ver como el padre que nunca tuvo, ahora se encontrara muerto. No podía ser!!
Fue corriendo entonces hacia su hermana para abrazarla y comenzar a llorar. Isis dejó un momento a Odeon y acarició su cabello, tratando de consolarlo.
--Hermano, tranquilo. Esto que acaba de suceder es muy duro para todos... él era un buen rey, pero no debemos mostrarnos tristes, tenemos que apoyar a sus hijos... ellos deben estar destrozados.
Atem!! Cómo debía sentirse ahora!! Tenía que encontrarlo y darle su apoyo.
Se separó de su hermana, secó sus lágrimas y comenzó a buscarlo.
Odeon, el hermano mayor de Atem estaba ahora junto a los guardias hablando muy preocupado.
Por Ra!! No podía encontrarlo. Hasta que de pronto escuchó algo a sus espaldas...
--Débil...
Malik se volteó rápidamente y pudo observar a Atem, muy cerca de él. A pesar de tener fija su vista en el cuerpo de su padre, su mirada lucía diferente... como perdida.
--Atem... lo... siento...
--Débil.
--Nada volverá a ser como antes, verdad??
--Atem??
--Nada será igual... todo cambiará desde hoy...
--Atem...??
--Eso le pasó por ser demasiado flexible con quienes no debía... débil.
--Atem, me estás asustando...
--A los esclavos hay que tratárseles como tal... a los sirvientes!! Solo sirven para servir...
Se sentía asustado, Atem tenía una expresión de odio, de maldad... le daba miedo. Estaba tan asustado que poco a poco fue retrocediendo para alejarse de él.
--Me vas dejar tú también, Malik??
Ahora le dirigía una mirada tan aterradora que lo paralizó por completo.
--Tú te quedarás conmigo... no me dejarás... eres mi sirviente y harás lo que yo te ordene, haz entendido??
--Pe... pero Atem, yo...
--Escúchame, ahora mi hermano pasará a ser el rey y yo seré un príncipe con más autoridad que antes... y como primer mandato, te ordeno a que me sirvas fielmente!!
--No es necesario que me digas eso de una forma tan... mala. Tú eres mi amigo y yo voy a estar contigo.
--Yo no tengo amigos, me entiendes. Sólo sirvientes, niño.
Se dio media vuelta y se dispuso a salir del salón.
Qué le había pasado al joven amable y cariñoso?? Con el que siempre jugaba?? Por qué actuaba tan duramente con él, si lo único que quería era ayudarlo y estar con él. No lo entendía. Su mente era muy inmadura para entender lo que pasaba en realidad. Sólo se percataba de algunas cosas y, el cambio de actitud de su amigo, era una de las que no comprendía...
--No, no lo haré!!! Jamás!!!
--Ah no?? Soy tu Príncipe!! Me debes lealtad y te ordeno que me traigas a ese mocoso para darle su merecido!!
--Él no lo hizo porque quería!! SI robó fue porque tiene hambre!! Que no te das cuenta de eso, Atem?!!
--Si no me entregas a ese ladronzuelo, ambos pagarán en castigo!!
--Castígame en su lugar... pero no dejaré que lo lastimes!!- Malik le indica al pequeño la salida y este comienza a correr.
--Me estás desafiando, Malik... ya suficiente te he soportado.
--Haz hecho sufrir a mucha gente, por favor, detente.
--Y ahora me dices lo que tengo que hacer??
--Por favor...
--Ya me cansé de ti, ahora mismo vienes conmigo!! Ya verás que hablo en serio...
Qué es lo que le haría?? Lo llevaba fuertemente sujetado de la muñeca a paso acelerado. Solo esperaba que no le dijera nada a Isis, ella aprobaría al Príncipe, por supuesto, y luego se enteraría Odeon y allí si que estaría en problemas. Pero, fuera lo que fuera, estaba dispuesto a pagar el precio por haber ayudado a ese niño.
En ese último tiempo, Atem se había descargado con muchas personas inocentes y él no había podido hacer nada, a pesar de que le decía que estaba mal su actitud, el príncipe es el príncipe, y no le estaría haciendo caso a un simple sirviente más.
Habían llegado a las mazmorras del palacio.
--Enséñenle a este sirvientucho a respetar a su príncipe... ya lo saben!!
En cuanto dijo aquello, dos hombres corpulentos se le acercaron y lo llevaron a una de las celdas.
Ahora no podría escapar. Sus manos estaban atadas con cadenas provenientes del techo y su cuerpo estaba apoyado en la fría y húmeda pared de aquel cuarto.
Intentó zafarse, pero fue en vano. Lo único que podía hacer era lanzar patadas al aire.
Uno de los hombres se acercaba nuevamente con algo en sus manos mientras el otro salía de la celda. Aquel hombre venía con un látigo.
En el marco de la puerta aparece Atem, con una sonrisa maliciosa que últimamente acostumbraba a delinearse en su rostro. Entonces, movió su cabeza en señal de aprobación.
El primer latigazo no se hizo esperar, seguido de un desgarrador grito que llenó por completo la pequeña celda.
Quemaba. Aquel latigazo había dolido demasiado. Pero por qué?? Por qué le hacía esto?? Recordó que hace poco tiempo atrás jugaban juntos, se bañaban juntos y reían muy felizmente. Y ahora, aquel al que había querido tanto se encontraba sonriendo con el sufrimiento de los demás, con su propio sufrimiento...
Segundo latigazo en su pecho desnudo... Otro grito agobiante.
Pero no, no podía dejarse vencer. No le iba a dar en el gusto al principito. Sería fuerte y aguantaría hasta el final de esa tortura.
Tercer latigazo. A este le siguió un grito sordo proveniente de su garganta.
Debía aguantar, debía ser fuerte...
Al igual que el tercer latigazo, le siguieron el cuarto, el quinto y así sucesivamente.
Sudor, piel desgarrada, dolor y sangre, mucha sangre...
Las imágenes le parecían borrosas, ya no podía distinguir bien ni siquiera al sujeto que lo azotaba. Sus oídos parecían bloquearse y escuchaba las voces como cuando sumergía la cabeza en el río y Atem lo empujaba para terminar completamente mojado, aunque luego le ofrecía su mano para ayudarle a salir del agua, y era allí cuando tenía la oportunidad perfecta para jalarlo hacia él y dejarlo igualmente mojado.
Una leve sonrisa se formó en su demacrado rostro ante ese hermoso recuerdo. Pero aquello provocó que su golpeador se enfadara, siendo impactado por el puño de aquel fornido sujeto.
El látigo seguía azotando su ya no tan suave piel del pecho y abdomen por mucho más. Después de un tiempo, aquella zona no parecía sino un trozo de carne cruda siendo rebanada. Por ello, el moreno fue volteado contra la pared para comenzar a marcar su torso.
Un gemido se hizo escuchar nuevamente. Ahora que creía no poder sentir más dolor, seguían con aquel tormento.
Pobres esclavos. De pronto se sintió afortunado. Él nunca había pasado por nada parecido sino hasta ahora, mientras que los esclavos debían pasar por ello a diario. Cómo podían soportarlo?? Cómo!! Él ya no podía más.
De pronto, el constante latigueo cesó. Por fin tendría un respiro, aunque para ese entonces, su cuerpo ya no sentía nada.
Nuevamente es volteado y, de no ser porque ya no poseía fuerza alguna, hubiera gritado al brusco contacto de su espalda contra la pared.
--De acuerdo- se le acerca lo suficiente como para quedar frente a él- eso es todo... por ahora. Pero no te ilusiones demasiado.
Luego de eso, el pequeño moreno quedó solo, inmerso en aquella lúgubre habitación.
Su cuerpo ardía a más no poder y dolía de una forma difícil de describir, ya que de cierta manera se sentía anestesiado. Había sido demasiado para su frágil cuerpo.
Finalmente, el dolor y el cansancio hicieron su efecto y fue vencido por el sueño...
...Sus ojos comenzaron a abrirse paulatinamente, a pesar de la oscuridad reinante allí pudo distinguir una pequeña luz desde la abertura de la puerta.
--Hermano!! Dime, te encuentras bien??
--I... I... sis...
--Oh, gracias a Ra! Por fin despiertas...
--Mi... boca... está seca...
--No puedo entrar hermano, no por ahora... tal vez mañana me dejen curarte... es mejor que descanses, que duermas bien... ahora debo irme.
--No, no me dejes... Isis...
Otra vez solo. Ni siquiera podía moverse, todo su cuerpo, desde sus piernas hasta sus brazos que se extendían hacía las cadenas colgantes de techo, estaban envueltos en el dolor.
Escuchó, de pronto, la cerradura de la puerta que daba al pasillo. Pensó por un momento que podía ser su hermana, devolviéndose para ayudarlo. Pero luego perdió las esperanzas.
Había perdido la noción del tiempo. No sabía cuántas horas había pasado allí, porque de seguro llevaba mucho tiempo, ya que cuando entró en aquella celda, hubiera jurado que estaba más iluminada.
Una pequeña lucecita se colaba por el pasillo hasta que se detuvo frente a su puerta. Tal vez sí era Isis que había vuelto por él.
Lentamente la puerta se abrió, mostrando la esbelta figura, en penumbras, del mismísimo príncipe en persona. Cerró la puerta y dejó la pequeña vela en el suelo, a unos metros del muchacho.
--He vuelto para saber de ti...
--Eres muy resistente para la edad que tienes, pequeño Malik...
Eso estaba mal. Ya era muy malo el hecho de que hubiera vuelto para verlo en esas condiciones, sino que también estaba empleando un tono algo extraño que le causaba miedo. Además de llamarlo 'pequeño Malik' ...eso no podía significar nada bueno. No sabía por qué, pero tenía un mal presentimiento...
--Eres... sorprendente.
--Qué... es lo que... ay... haces... aquí... ah
--Veo que aún te duele el cuerpo, no??
--Sí..
--Y por qué no intentas escapar o golpearme con los pies... por qué no te mueves??
--No... puedo... me duele... ah, todo... no siento ni mis brazos... ni mis, ay... piernas...
--Está bien, eso está perfecto... por ahora...
Se le acercó al chico encadenado rozando su piel y causó que este gimiera de dolor, entonces deslizó su mano por el pecho ensangrentado del menor para luego llevar su mano a la boca y saborear su sangre.
--mmnn... delicioso... simplemente, tu sangre es deliciosa... déjame probar más de ella...
Ahora se acercaba a su cuello. Qué es lo que pretendía hacerle?? Quería salir de ahí. Tenía miedo, estaba realmente asustado. Necesitaba a su hermana, que lo sacara de ese lugar, que lo alejara de Atem.
Comenzó lenta y provocativamente a lamer su cuello, lo que provocó que escapara un pequeño ruido de parte de Malik ya que ardía. Pero eso no le importó al heredero, sino que, al contrario, comenzó a succionar y luego a morder esa misma zona.
Sus ojos estaban abiertos de par en par. Estaba aterrado, no sabía qué hacer.
Poco a poco, se separó de su cuello y concentró su atención en los finos y bien delineados labios del moreno para luego besarlo sin más preámbulo.
Sintió cómo una boca ajena manipulaba sus propios labios, una lengua intrusa recorrer su boca por completa y dientes que lo estaban lastimando. El pánico se apoderó de él.
--mmmnn... sabes mejor de lo que imaginé.
--Pero... por... qué...- las lágrimas amenazaban con salir.
--Por qué?? Por qué!! No me hagas reír, pequeño amigo mío. Sé que desde hace mucho me deseas, que me quieres... no creas que no había percatado de la forma en que me mirabas... Sólo estoy haciendo lo que tú quieres... o me equivoco??
--Es mentira!! Esto que me haces está mal!!! Quiero a mi hermana!! Por favor...
--Quieres a tu hermana?? El pequeño Malik quiere a su hermana?? Pues bien, si quieres a tu hermanita harás todo lo que yo te ordene, entendido?? Me obedecerás en todo sin decir ni una sola palabra... de lo contrario, me veré obligado a correr del palacio a tu hermana y a ti, a menos de que me provoques lo suficiente como para castigarla o incluso... eliminarla. Sabes que puedo hacerlo, no es así mi pequeño??
--Por... qué... tú no eras así...- las lágrimas cubrían ya su rostro herido, causando más dolor aún.
--Por qué... si tú eras muy bueno...
--No recuerdas... lo bien que lo pasábamos juntos... cuando jugabas conmigo...
--Pues sí, y sabes qué? Qué te parece si continuamos con eso por mucho más tiempo, eh??
--En... verdad??
--Por supuesto... podemos seguir disfrutando... juntos... tú... y yo...
--Pero... qué haces... por qué... no, por favor... déjame...
Comenzó a recorrer bruscamente el pecho del menor con su lengua. Continuó con el recorrido por su abdomen hasta llegar a la pretina del pantalón, donde lo observó un momento, complaciente, para luego bajarlo y quitárselo.
--Desde ahora... me pertenecerás...
--No, por favor!!! Mis pantalones... no... por... favor!!!
--Serás mío por fin... por siempre... y para siempre...
--Ayuda!!!!! Por favoooor!!!! Hermana!!!! Ayúdenme!!!!!!
--Grita mi pequeño, eso lo hace más emocionante... de todas formas, nadie te escuchará...
--Ayuda... me duele...!!! ay, me duele mi cuerpo!! No me toques!!!
--Tu cuerpo es tan pequeño... tan frágil... tan... infantil!!
--Me duele, por favor... qué me harás??!! ...soy muy pequeño aún!!
--Eres perfecto... justo como te deseo... así de indefenso...
--Por favor, Atem... no me hagas daño...
--No llores, pequeño... Te haré un gran favor con esto... no te arrepentirás... y si lo haces bien... podremos repetirlo muchas veces más...
--Por favor!! Déjame... no me toques... me das miedo...
--Ahora sí, me recordarás... para siempre...
Abrió sus ojos rápidamente. Se encontraba agitado, sudando aterrado.
--Por qué no puedo borrar esas imágenes de mi cabeza...!! Por qué?!
Intentó calmarse luego de despertar tan asustado. Se había dormido y ese no era más que otro de sus tantos sueños... sueños que le recordaban una y otra vez que su pasado estaba allí... que nunca podría borrar esas secuelas que habían cavado hondo en su ser y que no le permitirían jamás ser feliz...
Gracias, muchas gracias a todos los que ocuparon parte de su valioso tiempo en leer esto y mandarme un review. Sin ustedes no soy nada, ya que fueron como una bendición, porque me animaron muchísimo el día de hoy, como estaba un poco triste... Por eso y por todo, mil gracias nuevamente.
Abocándonos al fic, no sé si este cap. me quedó tan bueno como parece haber sido el anterior, pero tengo la cabeza revuelta de problemas. A pesar de eso, me había llegado la inspiración y decidí no desaprovecharla.
Esta vez escribí el pasado con cursiva para diferenciarlo del presente.
Una cosa que sí llamó mi atención fue la gran conmoción e intriga que provocó el "amigo" del moreno. Cuando lo escribí no se me pasó por la mente que causaría sensación, pero de cierto modo, me agrada. Y, aprovechando la confusión que hay al respecto, no diré, todavía, si es o no quien sospechan. Sorry.
Quiero aclarar algo, por si se presta para confusión; Odeon, en este fic es el hermano mayor de Atem. Sé que es algo extraño, pero necesitaba a alguien y ese fue él.
Respuestas a reviews...
Pandorak-chan: Hola!! Bueno, lo del chico misterioso ya lo respondí anteriormente. Espero no haber tardado mucho y gracias
Chibi Bakura: Qué tal amigo?? Como no he podido responderte, aprovecho de decirte que soy chilena, así que no sé la diferencia horaria entre ambos países. Gracias por tu aliento y por todo. Y ni se te ocurra mencionar algo sobre el chico misterioso, mira que a ti es al único que se lo he dicho... Me encantó haber charlado contigo el otro día, aunque solo haya sido un pequeño momento. Ojalá se vuelva a repetir y estaré esperando ansiosa para leer tu fic...
Kimmy Angy: Muchas gracias Kim y qué bueno que compartamos el gusto por el yaoi. Espero que este capítulo sea de tu agrado.
Guerrera Lunar: Sí que me haces reír chica, tienes habilidad para eso. Veo que además de gustarnos el yaoi a ambas, compartimos la pasión por el café, no?? En este cap. se muestra cómo comenzó lo del faraón, a ver si no te decepciona tanto después de leerlo. O tal vez te decepcione más. En cuanto a Ichizu... no puedo decir nada, aunque aquí le digo Isis por una cosa de que suena mejor, nada más. Gracias por el apoyo, por lo del título y los halagos, aunque no creo que me los merezca. Rex: Gracias por escribir también, una autoridad como tú no se ve todos los días. De veras, no creo tener futuro como escritora, de todas formas, si deseas ayudarme con mi fic no tengo problema, te estaré esperando... Espero les guste este cap.
Kiana chan: Hi!! Muy agradecida por tus comentarios. No sé si quedó triste la verdad, pero de todas formas, aquí esta el cap. 2, aunque lo del lemon preferí dejarlo para el tercero... si es que se me ocurre cómo escribirlo.
Kyo-Haku: Qué bien que te agrade Malik, en lo personal, lo adoro. Por fin actualicé y espero que te guste, gracias.
diosa Atena: Qué casualidad!! Justamente hace unos días atrás, una compañera me comentó acerca de "Todo por tu amor Ryou". Me alegra que escribieras y que te agrade mi fic, o al menos, el cap. anterior. Yo también espero que te siga gustando, aunque debo advertirte que se vienen sorpresas...tal vez te gusten, que es lo que espero, o tal vez no. Pero de todos modos, me encantaría que continuaras leyéndolo. Y por el lemon, no te preocupes, que me estoy preparando psicológicamente para poder escribir algo bueno. Te gustó la idea de que Atem se aprovechara de él?? Bueno, aquí se especifica el cómo comenzó todo. Espero que te haya fascinado igualmente. Lo que sí no puedo aclararte es lo de Malik con su amigo; lo de su muerte o su viaje, su heterosexualidad, si es Bakura u otro, y mucho más, comenzará a desenredarse desde el siguiente capítulo, o al menos eso espero. De lo contrario, disminuiría el interés por continuar con la historia y el efecto que quiero lograr. Por último, quiero agradecerte otra vez por tomarte la molestia de leer esto y decirte que un Malik/Kaiba no está nada mal. Es más, no se me había ocurrido. De todas formas me gusta y espero que sigas con eso. Bye!!
Bueno, por ahora eso es todo. Adiós y hasta la próxima!!
...Nos veremos otra vez... si quieren...
