"Una preciosa serenata"

Capítulo 2: Amor, ¿lo recuerdas?

Después de aquel gran acontecimiento que había ocurrido ¿quién podría dormir tranquilamente? Hermione Granger por supuesto que no.

Tras el último beso del chico que le robaba el sueño todas las noches, al que le agradecía por no dejarla dormir más de cuatro horas seguidas, emocionada dejó caer su cuerpo sobre la cama deshecha.

Todo había sido demasiado confuso desde el instante en que sus miradas se cruzaron por primera vez… ¡Ella jamás hubiera imaginado poder declararse ante él!

Al principio siempre dudó. ¿Enamorarme de Draco Malfoy? ¡Ja! ¡Ni loca! Pero… cuando ellos se cruzaban por el corredor y él clavaba sus ojos en la Griffindor, ella era muy feliz. Tan solo por una mirada suya Hermione daba todo. Su inocente corazón fue atrapado y conquistado por él desde que en un descuido entró en un aula desconocida y lo vio allí sentado. Estaba pensativo y triste, pero en ningún momento lloró. Entonces pareció la persona más fuerte.

El sol pronto se dejó ver, pues de nuevo sus fantasías la habían impedido dormir. Entreabrió sus ojos lentamente, y la silueta de una chica pelirroja hizo que saltase de la cama alterada. Esa muchacha emitió una leve risa y se despidió, pues las clases estaban a punto de comenzar. Velozmente la prefecta se preparó lo mejor que pudo y se dirigió hacia los múltiples pasillos. La cabeza le daba vueltas, pero logró llegar a la clase de Encantamientos a tiempo. Antes de poder entrar –pues muchos de los alumnos ya estaban dentro-, una mano se lo impidió. Sobresaltada giró la cabeza esperando encontrar a Harry o a Ron. Pero no fue así. Un joven rubio con el emblema de Slytherin en su túnica la miraba fijamente, curvó sus labios para esbozar una sonrisa y su mano acarició suavemente la de Hermione. Pudo sentir sus dedos entrelazados a los de ella y un enorme sonrojo la debilitó.

Finalmente oigo tu voz que me dice "ven junto a mi"
cuando estaba en mi momento peor.
Ahora puedo verte por fin acercándote a mi
cierro mis ojos, y espero el roce de tu piel.
Mi corazón tan triste hasta ayer
ahora late feliz.

-¿¡Draco!? –gritó.

-Shh… -él se limitó a poner un dedo sobre la boca de la Griffindor para callar las palabras. Balanceó su mirada alrededor y al ver que no había nadie, se dirigió hacia ella –Acompáñame.

"Entonces… entonces… ¿No fue un sueño? Lo que ocurrió la noche anterior… ¿Era tan real como lo que estaba pasando ahora?" Eran los únicos pensamientos que recorrían la mente de la joven.

Malfoy se dirigió hacia un aula donde pudieran estar a solas, lo suficientemente alejada de los alumnos. En completo silencio cerró la puerta y despacio, muy despacio, se acercó hacia su amante. Completamente nerviosa y temblando, Hermione retrocedió unos pasos y él sonrió con un deje de picardía.

-¿Acaso me tienes miedo? –preguntó maliciosamente, posando su fría mano sobre la mejilla de la inteligente chica. –Estás ardiendo… ¿Estás enferma?

-No… -masculló.

-Entonces es que soy yo, ¿verdad? –Hermione tímidamente asintió –Lo sabía…

Tiernamente se acercaron y el Slytherin la besó. Fue lento y dulce, nada que ver con los besos que se habían dado anteriormente. Draco cogió su barbilla y la prefecta sintió una sensación de incomodidad al ver que no apartaba sus ojos de ella. Giró la cabeza, pero con un solo movimiento el muchacho consiguió que quedase sentada sobre una mesa. Él la miraba de tal forma que parecía que intentaba hipnotizarla.

Dime si tú recuerdas
la primera vez que nos vimos,
dime si tú recuerdas
el primer roce de nuestras manos.
Aquél fue el primer paso
de un viaje hacia el amor.
I love you so!

-Quiero preguntarte algo.

-¿Qué quieres preguntarme?

-¿Cuándo te diste cuenta de esos sentimientos? Me refiero… -intentó explicar Malfoy -¿Cómo sabías que yo te gustaba? ¿Qué era exactamente lo que te hacía sentir vulnerable de mí?

-Mm… Creo que fue… sí… aquella vez yo te vi… aunque no estaba segura… -susurró Hermione para sí misma, esforzando por acordarse.

-Si dejas las cosas más claras, seguro que yo también me entero –reprochó –No todos tenemos la mente que tú tienes, Granger…

-¡No me llames así! –reprendió ella enojada.

-¿Hermione? –apostó el buscador y su compañera asintió orgullosa de su nombre –Está bien, señorita Hermione... ¿Puede contestar a mi pregunta de una vez? –bromeó.

-De acuerdo, señor Draco Malfoy. Te responderé. –hizo una gran pausa –Quizás… ¡mañana!

El rostro del muchacho cambió totalmente y la observó disgustado. Bufó más de una vez y la Griffindor rió entre dientes. Según ella, era divertido hacerle enfadar, pues siempre era él el que llevaba la última palabra y ahora había cambiado. Se levantó muy bruscamente, haciendo que la silla donde había estado sentado cayera al suelo produciendo un atronador ruido. Draco le regaló una de sus frías miradas y se dispuso a abrir la puerta.

Ahora puedo sentir tu aliento tan cerca de mí,
aunque estés lejos
su tibieza llega a mi corazón,
ahora creo en tu amor sincero, por favor búscame
en la distancia yo estaré junto a ti.
Mi mundo que de lágrimas se llen
tú lo cambiaste de color.

-¡Draco! –lo llamó preocupada –No te vayas…

-Solo me quedaré si a la señorita Hermione Granger se le pasa por esa tonta cabeza responder a mi pregunta.

-Está bien, está bien…

La chica no tenía intención de decirle nada, ni siquiera estaba segura de cuando se dio cuenta de que a sus sentimientos por él se le pudiese atribuir el significado de "amor". Entreabrió sus labios cerca de su oído, mientras él esperaba impaciente. Transcurrieron unos segundos inquietantes, pero antes de que pudiese articular cualquier palabra, Malfoy comenzó a besarla en el cuello. El aroma de un elegante perfume que desprendía su cuerpo y el aliento a menta se mezclaron. A pesar de que sus manos eran frías, la joven podía sentir la calidez de su corazón. Ella se descuidó unos momentos y su túnica ya estaba arrojada sobre un antiguo mueble y la camisa que tanto le había costado arreglar, ahora estaba arrugada.

-¿¡Estás loco!? –gritó estupefacta.

-¿Vas a responderme ahora? –preguntó el Slytherin con astucia y pillería.

-¿¡Y si alguien entra!? ¡¡Podríamos ser expulsados!!

Dime si tú recuerdas
la primera vez que nos vimos,
dime si tú recuerdas
el primer roce de nuestras manos.
Aquél fue el primer paso
de un viaje hacia el amor.
I love you so!

-Mi padre lo solucionará. ¿No ha conseguido salir de Azkaban? –exclamó orgulloso.

-Pero… -titubeó la prefecta –Lucius Malfoy no querrá verme ni a kilómetros de distancia.

-Entonces estaré contigo –declaró.

-¿De verdad? –preguntó Hermione poco convencida.

-¿Acaso no crees en mi palabra? –recriminó.

Los segundos se convirtieron en minutos y cuando se dieron cuenta, ¡la clase ya había comenzado hacía media hora! Alarmados corrieron hasta la sala de Encantamientos, y silenciosamente intentaron colarse sin que el profesor se percatara. Iban a entrar cuando de pronto –y sin previo aviso –una voz femenina se lo impidió. Atemorizados se voltearon para ver a una mujer de bastantes años –aunque bien cuidada para su edad –que los miraba esperando escuchar una explicación a todo lo que estaba ocurriendo.

-Señor Malfoy, señorita Granger. ¿Pueden explicarme que hacen ustedes fuera de clase? –preguntó la profesora McGonagall. Se produjo un silencio sepulcral e intentaron excusarse tartamudeando –Señores, no tengo mucho tiempo que dedicarles, pueden empezar vuestra excusa, y más vale que sea convincente.

-Antes de empezar la clase, profesora, yo… -tanteó Hermione y Draco le ofreció un codazo por su parte.

-Lo que Granger intenta decirle, es que se encontraba en pésimo estado. Al verla me acerqué a ella y cayó desmayada. –dijo con expresión serena, como si todo fuese una realidad. –Me ofrecí a llevarla a la enfermería pero ella insistió en volver a la clase de Encantamientos.

-¿Esto es una broma? –vaciló. El Slytherin negó con la cabeza muy seguro –Ha sido una suerte que usted pasara por el lado de la señorita Granger. Ahora debe ir a al enfermería –ordenó.

-Yo la acompañaré –propuso el buscador de quiddich.

-No es necesario que usted pierda clases, yo misma me encargaré de que la señorita Granger llegue a la enfermería –atajó McGonagall.

-Insisto, profesora.

-Esta bien, señor Malfoy. Pero luego debe reanudar las clases –titubeó la mujer.

-Vamos Granger –pronunció éste fríamente.

Ya nunca más estaré sola
porque te tengo a ti.

Los estudiantes se dirigieron hacia la enfermería, deseando que Pomfrey no estuviese allí. Su insistencia se hizo realidad, pues la enfermera había salido a toda prisa en dirección al campo de quiddich cuando ellos estaban entrando. Hermione se sentó incómoda en una de las muchas camas. Malfoy sonrió maliciosamente y la inmovilizó entre las sábanas.

-¿Q-qué haces? –preguntó ella procurando no mostrar sus deseos de abrazarlo.

-¿No lo ves? –emitió una risita –Te he acorralado ¡No puedes escapar!

-Antes casi nos pillan… ¿y aún así quieres exponerte a más peligro? Cualquiera puede vernos aqu

-Oh, vamos, Hermione –sonrió de nuevo, ocultando su mano bajo la camisa de la joven –Te he salvado ¿no? Ahora vas a decirme cuando te diste cuenta de que yo te gustaba…

-…Draco… -la chica produjo un leve gemido, mientras la revoltosa mano del Slytherin recorría su cuerpo. –No sigas…

-¿Quieres que pare? –preguntó él procurando desvestir a Hermione.

-Sí… -susurró poco convencida ante aquel delirio.

-Hermione… dímelo… -suplicó el prefecto.

-N-no pronuncies mi nombre con esa voz… -pidió la Griffindor sonrojada hasta las orejas –no quiero descontrolarme…

-Hermione… mi Hermione… mi preciosa Hermione… -murmuró seductoramente, lo que provocó un inmenso arranque de pasión entre ellos. Ella lo atrajo hacia su cuerpo.

Los besos se hicieron más intensos y exigentes. Sus alientos mezclados y el cabello castaño de Hermione junto con el rubio platino de Draco. Todo era demasiado bonito. Quizá demasiado irreal.

A lo lejos escucharon algunas voces, que la prefecta reconoció al instante. Lo más rápido que pudo se separó de Draco y se colocó de cualquier manera sus ropas. Él, enfadado ante aquella reacción, intentó de nuevo acorralarla, pero se percató de que alguien había entrado en la enfermería y se apartó bruscamente.

-¿Qué ocurre? –preguntó la voz de un muchacho de cabello negro azabache y gafas, con una cicatriz en forma de rayo en su frente.

-¿¡Draco Malfoy!? ¿Qué haces tú aquí? –gritó el otro chico, remarcando el pronombre personal "tú".

-Harry, Ron… -masculló la muchacha.

-¿Este tipejo te ha hecho algo? –preguntó Ronald Weasley posando una de sus manos sobre la mejilla de Hermione, situación que provocó unos enormes celos en Draco.

-Cállate Weasley. Vas a pagar por la encerrona de ayer. ¿No te diste cuenta de que tu querida amiga también estaba conmigo? –dijo sarcásticamente el rubio.

-Intenté hacer que no os encontraran, pero cuando regresamos a por vosotros las mazmorras estaban vacías. –explicó Harry.

-Creo que ya me encuentro mucho mejor –intervino Hermione –será mejor que caminemos rápido hacia la clase de Herbología o llegaremos tarde.

La muchacha cogió la túnica que no le había dado tiempo a poner y se la colocó sin prisa alguna. Empujó ligeramente a sus amigos hacia la puerta y antes de salir, Malfoy corrió hacia ella. Harry y Ron miraron atentamente –éste último con un deje de enfado –cómo el Slytherin susurraba al oído de su amiga unas dulces palabras. Ella sonrió y se despidió con una agitación de brazos.

Dime si tú recuerdas
la primera vez que nos vimos,
dime si tú recuerdas
el primer roce de nuestras manos.
Aquél fue el primer paso
de un viaje hacia el amor.
I love you so!

-¿Qué te dijo ése idiota? –preguntó el pelirrojo.

-Nada –contestó ella rápidamente.

-¿De veras que "nada"? A mi me pareció que intentaba tirarte los tejos… aunque proviniendo de Malfoy estoy seguro de que es imposible –y rió.

-Te agradecería que te metieses en tus asuntos –protestó Hermione.

Tras aquella corta conversación con sus amigos, la chica se dirigió hacia sus clases siguientes. No prestaba atención a las explicaciones –algo demasiado extraño en la mejor estudiante de Howarts-. Ella deseaba con todas sus fuerzas que llegase la noche, pues su querido Draco Malfoy había acordado un encuentro en un aula vacía.

Las agujas del reloj de la sala común de la torre Griffindor tocaron las nueve y media. Hermione se disponía a salir, cuando una voz impidió que diese un solo paso hacia el exterior.

§○§○§○§○§○§○§

Un rubio estaba sentado en uno de los sillones de la sala común de Slytherin. Su expresión denotaba impaciencia, pero pese a eso no podía dejar de pensar. Pensar en la muchacha de cabello ondulado y castaño que le robaba la razón. Todo era muy extraño, pero quería estar junto a ella. Aunque sabía que no estaba bien lo que hacía, decidió dejar a un lado su nombre y acudir a aquella cita.

-Malfoy –lo llamó una voz antes de que pudiese abrir la puerta. Él se volteó violentamente y se quedó inmóvil.

-Blaise Zabinni –murmuró éste temeroso. -¿Qué demonios quieres?

-¿A dónde vas? –preguntó Zabinni –¿Acaso piensas gastarles una broma a esos Griffindor sin mí? –rió endemoniadamente.

-Cállate, Zabinni. –ordenó Malfoy con aires de superioridad –No es asunto tuyo lo que vaya a hacer.

-A si que… ¿Granger? –susurró con malicia y el rubio se detuvo en seco. –Es guapa, no pongo en duda tu buen gusto, pero…

-¿Qué acabas de decir? –interrumpió el rubio entrecortadamente.

-Malfoy, Malfoy. ¿Pones en duda mis dotes para averiguar las cosas? –preguntó burlesco –Todavía no conoces al verdadero Blaise Zabinni.

-¿De dónde has sacado semejante tontería? –masculló –Yo y… ¿la sangre sucia?

-No me subestimes. Lo sé todo. No es necesario que finjas ante mí. Solo te daré un consejo –inquirió Blaise –Yo que tú me alejaría de esa Griffindor ¿Has olvidado tu nombre?

-Sé quien soy, estúpido. ¿Piensas que tengo algún efecto retardado? –dijo sarcásticamente Draco.

-Yo que tú no me enamoraría de esa sangre impura. –declaró –Podrías desheredar toda la fortuna de los Mafoy y no solo eso, sino que…

-No es amor lo que siento –le interrumpió el prefecto.

-¿Estás seguro? Entonces no te expongas al peligro –aconsejó Zabinni.

-Sé lo que hago –afirmó Draco.

-Si te enamoras, te hará sufrir y tú a ella. ¿No te da miedo?

-Miedo ¿a qué? –preguntó curioso –No es amor. Tan solo estoy divirtiéndome un poco. Ahora tengo prisa.

-Malfoy –lo retuvo de nuevo –No lo olvides, puedes hacerle mucho daño. Un daño inimaginable.

-¡Cállate, Zabinni! –gritó enfurecido.

§○§○§○§○§○§○§

-¿Ron? –preguntó la muchacha asombrada.

-¿A dónde vas? –preguntó éste con curiosidad.

-Pues… -pensó –Voy a hacer la última ronda como prefecta.

-Está bien, yo iré contigo.

-¡No! –gritó Hermione –No quiero quitarte horas de dormir, mejor descansa ¿sí?

-Ir contigo será un placer.

-Ron, te lo agradezco –murmuró –pero prefiero ir yo sola.

-Desde ayer te he notado extraña –confesó el pelirrojo.

-¿Extraña? –repitió la prefecta –Estoy como siempre.

-Ha ocurrido algo con Malfoy en la enfermería, ¿verdad? –adivinó.

-¡Claro que no! ¿¡Con Malfoy!? –dijo temblorosa y nerviosa -¿Te has vuelto loco?

-Era un simple comentario –se disculpó Ron –Ve con cuidado.

Hermione asintió alegre y se encaminó hacia el lugar donde había quedado con Malfoy. Tuvo que esquivar dos veces a la Señora Norris astutamente para que no se percatara de su presencia. Pronto llegó al aula y esperó pocos minutos. No muy lejos una silueta negra la sobresaltó. Ella retrocedió un pasó, aún sabiendo quien era. A medida que se iban acercando uno al otro, se podía escuchar los latidos de ambos. Hermione fue cerrando los ojos y Draco se acercó a sus labios. Se besaron tiernamente.

Ya nunca más estaré sola
porque te tengo a ti.
Ya nunca más estaré sola
porque te tengo a ti.
Ya nunca más estaré sola
porque te tengo a ti.

Draco colocó delicadamente su mano sobre la mejilla de la chica, y ésta suspiró hondo cuando se separaron. Comenzaron un juego que el que ganaba era el que consiguiera no apartar sus labios del otro. Despacio se apartaron uno del otro. Mil y un pensamientos recorrieron la mente de Malfoy, y la conversación con Zabinni predominaba en él. No, él no estaba enamorado.

-Granger –la llamó fríamente y ella lo miró confusa –Tengo que aclararte algo. Tú solo eres un juego para mí.

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Comentarios: ¡¡¿Cómo le dice eso Draco a Hermy?!! Ke malo… ¿Lo dirá en serio? Jujujujujujuju….. ¿Quién sabe? Me llevó muy poco tiempo hacer este capítulo (comparado con otros fics)

La canción la canta Pili (Charm!) y se titula "Amor, ¿Lo recuerdas?" La elegí por el tema del capítulo, tiene algo que ver. El siguiente capítulo… ¡sorpresa! xDDD

Casi siempre estan a punto de ser descubiertos Dr&Hr. Primero por Snape, después por McGonagall, por Ron y Harry y parece que Zabinni se ha enterado… ¿Cómo? Ni yo misma lo sé… tendrá contactos xD

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Contestaciones a los RVWS:

Lialy: Gracias guapísima!!!! La verdad eske el primer capítulo sí era bastante romántico y quizás… ¿empalagoso? xD digamos ke me encanta escribir esas escenas -

Sweet-ally: Gracias!! . !! Pues… ¿Dónde está Snape?…. Mm…. Buena pregunta, sie sie… una pregunta excelente… sobre todo porque ni yo se la respuesta o.oU seguramente se encontró por ahí a Tonks (no sé que pinta ella por aquí, pero me salva del apuro de decir "no tengo ni idea de dónde puede estar") y se fue con ella a tomar "un café nocturno" jujujujuju……. O a lo mejor se encontró a la profesora Trelawney y ella le hizo unas cuantas adivinaciones en su habitación…..jujujuj….. (se nota mucho ke tengo una mente algo salida?? xDDD) era broma era broma… a lo mejor se dio cuenta de ke no había nadie y volvió a su torre… supongo ke será eso.. aunke ¿Quién sabe?

Idk: Hi!!!! Em…. Tu review es un poco raro…. Eso del cerdo y la vaca…. No lo pillo o.oU… aunke, gracias de todas formas, aunke no puedas leer mi fic te has molestado en dejar rvw

A.Fanel Grandier: Thanks!!! A mi también me encanta la pareja DrHr -- La canción de este capítulo creo ke sí puede ser la que dices de macross, ya ke la cantan las Charm. Es muy bonita!!! Aish, espero ke hayas leido este capítulo y te haya gustado!!!!

Miss Diggory Krum: Pues aki tienes la continuación!!! Aunke parece ke hay un pequeño problema entre Dr y Hr… juju…. Claro!!! En cuanto pueda leo tu fic!!! Las historias de James, Lily, Lupin y Sirius me encantan -

Black Mermaid: Gracias xika!!! Me agrada ke te encante el primer capítulo!!

ChoS RiZ: Gracias gracias!!! Me encanta recibir reviews, sobre todo me hace saber ke el primer capítulo gusta (pk suele ser algo pesado en algunas historias) hasta pronto!!!

Me gusta recibir rvws, a si ke no dudes…

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO REVIEWS!!!!!!!!!!!!!!!!!!