Sigamos con el embrollo...
MÁS QUE AMIGOS2-SALIR DEL ARMARIO
-¡¡DEJA EN PAZ A MI HERMANA, MALDITO CERDO PERVERTIDO!! –gritó Ron rojo de ira, saliendo de su escondite.
Harry y Ginny se quedaron blancos del susto al ver a Ron, pero se repusieron rápidamente cuando Ginny preguntó, con una risita:
-¿Acabas de salir del armario, Ron?
La carcajada de Harry hizo que Ron sintiera ganas de estrangularlo.
-Bueno, supongo que esto debo contárselo a mamá, Ron, pero cuando lo sepan los gemelos... –dijo Ginny con una sonrisa aún más amplia.
-Ten mucho cuidado con Malfoy ahora, Ronnie, me han dicho que le va el rollo gay –dijo Harry.
-¡¡Deja de decir idioteces, que me voy a enfadar!! –dijo Ron.
-¿Y que vas a hacer? ¡¿Pegarme con el bolso?! –dijo el moreno con una carcajada, que se cortó a mitad al ver cómo se lanzaba Ron hacia él con el puño preparado.
-¡¡Vale ya de una vez Ron!! –gritó Hermione, saliendo ella también del armario donde estaba y deteniendo a Ron como pudo.
Ahora si que Harry y Ginny estaban a cuadros.
-¡¡¿Qué estabais haciendo ahí dentro los dos juntos?!!
-Bueno, estoo... –trató de explicar Hermione –nosotros estábamos... estábamos...
-¡¡¿¿Cómo que que hacíamos nosotros??!! ¡¡Eso no importa!! ¡¡¡Lo que importa es lo que TÚ estabas haciéndole a MI HERMANA!!! ¡¡PERVERTIDOR DE NIÑAS!! –gritó el pelirrojo lanzándose sobre Harry mientras Hermione intentaba detenerlo, aunque no con mucho éxito porque el puño de Ron fue a parar directamente al estómago de Harry.
Ahora si que Harry estaba furioso.
-¡¿Pero tu estás majara o qué?! ¡¡Te vas a enterar, pelirrojo imbécil!! –el puño de Harry le dejó a Ron un enorme morado en el ojo, mientras Ginny los miraba aterrada.
Las gafas de Harry cayeron por el suelo, mientras él y Ron se daban una auténtica paliza, con patadas, puñetazos, e incluso llaves de judo, mientras Hermione se llevaba las manos a la cabeza y Ginny se tapaba los ojos.
-¡¡ERES UN CERDO!! –gritaba Ron.
-¡¡¿¿Y TÚ QUÉ??!! ¿¿QUÉ HACÍAS EN EL ARMARIO?? ¡¡¿¿VIOLAR A HERMIONE, O QUÉ??!!
-¡¡TÚ SÍ QUE IBAS A VIOLAR A MI HERMANA, CARARAJADA!! ¡¡TE VOY A....!! –pero la frase de Ron se interrumpió bruscamente cuando la puerta se abrió de golpe.
Lo que Malfoy vió al abrir la puerta fue una alegría para sus ojos. Ron sujetaba a Harry por el cuello intentando estrangularlo, mientras el moreno le pegaba patadas en la espinilla, ambos con un ojo morado y con diversos cortes en la cara, mientras las chicas intentaban separarlos. Sin duda una excelente noticia que contar en las fiestas para dejar en ridículo a los Gryffindors.
"Oh, Dios, esto no puede ser peor" pensó Harry. Pero se equivocaba. Porque detrás del rubio había aparecido el profesor de pociones, Severus Snape, sonriendo diabólicamente.
-Vaya... vaya... vaya, qué tenemos aquí –dijo con aquella horrible sonrisa. En las peores pesadillas de Harry siempre salía aquella sonrisa. Era repugnante.
-Pero si son el señor Potter y el señor Weasley quebrantando unas doce normas del colegio –continuó Snape. –Creo que voy a quitarles unos veinte puntos a las chicas por pasearse por el colegio a estas horas de la noche, y a cada uno de ustedes voy a quitarles unos setenta y cinco puntos, por pelearse, destrozar el material del colegio, deambular por el castillo y por... Bueno, por nada más. Y a usted, señor Malfoy voy a darle cincuenta puntos por venir a avisarme de la ausencia de estos cuatro. Espero –añadió, mirando a los Gryffindors –que se marchen pronto a dormir, o me veré obligado a quitarles más puntos. –Y dicho esto, se marchó, haciendo fru-frú con su túnica.
Malfoy se quedó en el quicio de la puerta esperando a que salieran todos, y mientras ellos se alejaban por el pasillo, dijo lo suficientemente alto:
-Me voy a divertir mucho contando cómo Weasley-pis intentaba ahogar al cara-rajada –y se marchó riéndose.
Cuando llegaron a la sala Común, Ron y Hermione se despidieron rápidamente y se marcharon a dormir, dejando solos a Harry y a la pelirroja.
-Vaya nochecita –dijo Ginny con una débil sonrisa.
-Tu hermano está más loco de lo que yo creía –dijo Harry frotándose un moratón en la mejilla.
-Ya lo conoces. Mataría a cualquier tío que se acercara a menos de dos metros de mí, aunque fuera Dumbledore.
Harry sonrió. Ginny era preciosa y muy divertida. No entendía cómo había estado tan ciego tanto tiempo.
-¿Te duele? –preguntó ella cariñosamente, besando su mejilla.
-Sí, mucho –dijo él exagerando –Pero me duele más aquí –señaló sus labios.
-Oh, pobrecito –dijo ella sonriendo traviesamente y besándolo.
-Ejem, ejem –carraspeó alguien detrás de ellos. Hermione los observaba desde la puerta. –Siento interrumpir, pero me he dejado esto –señaló un candelero con tres velas.
-Espera, subo contigo –le dijo Ginny a la castaña, mientras se despedía de Harry con un beso. –Hasta mañana.
Harry las observó subir mientras se hacían tantas preguntas a la vez que no tenían tiempo de contestarlas todas. Cuando él legó a su dormitorio observó que las cortinas de la cama de Ron estaban echadas, pero no se escuchaban sus habituales ronquidos.
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Al día siguiente, todo el colegio se había enterado de la pelea protagonizada por los Gryffindors, gracias a la "colaboración desinteresada" de cierto rubio Slytherin.
Harry y Ron lo pasaron bastante mal toda la mañana, porque todo el mundo les preguntaba sus versiones y los Slytherins se reían constantemente de ellos, haciendo imitaciones suyas por los pasillos; y encima ambos estaban peleados por lo que no podían apoyarse entre sí. Harry había intentado hablar con Ron a primera hora, pero la mirada del pelirrojo le había dejado claro que necesitaba un poco más de tiempo para perdonarlo. "Pues si eso es lo que quieres, allá tú" había pensado Harry.
Tampoco Ginny lo había pasado muy bien, pero le importaba poco lo que dijera la gente y había pasado todo el día acribillando a Hermione a preguntas para saber que había pasado antes, durante y después del armario. Claro que también Hermione se había mostrado muy interesada en la relación de la pelirroja y Harry, y habían pasado el día juntas en la biblioteca, escondidas detrás de unas grandes estanterías, hablando en cuchicheos y riéndose, hasta que la señora Pince las encontró y las echó de malos modos.
-Bueno, yo voy a subir a la Sala Común a terminar los deberes de la Trelawney, nos vemos luego –se despidió Ginny.
-Sí yo voy a pasarme por las cocinas, porque me muero de hambre –dijo Hermione.
Recorrió dos grandes pasillo atestados de gente, pero después de que cuatro personas se le acercaran para preguntarle por los sucesos de la noche ("déjame en paz de una vez, Lavender") decidió coger un pasillo mucho más pequeño y más largo, pero que estaba completamente vacío. Y no había recorrido ni medio pasillo cuando un alto, rubio y arrogante Slytherin le salió al paso.
-Vaya, yo que creía que hoy era el día mundial de huelga de idiotas, y resulta que todavía hay algunos que trabajan –dijo Hermione despectivamente, mientras Malfoy sonreía enseñando los colmillos.
-Granger, Granger, Granger ¿Deambulando por los pasillos otra vez? ¿Y sola?
-Olvida que existo –dijo ella con desdén mientras intentaba pasar. Pero el rubio no la dejó, y sin saber cómo, se encontró acorralada entre el Slytherin y la pared, sin ninguna salida.
-Verás, tengo... cierto interés en saber que demonios estabais haciendo anoche Weasley-pis, Cara-rajada, la pelirrojita y tú –dijo Malfoy, peligrosamente cerca de la cara de la castaña.
-Estoy empezando a tener ganas de vomitar, y si no quitas tu asquerosa cara, vomitaré sobre ti –dijo ella en un susurro peligroso.
-Vaya, con lo que me gustas y lo poco educada que eres –dijo él, sujetando uno de los mechones del pelo de la chica.
-Ey, Malfoy, a ver si te gusta esto –dijo una voz masculina tras ellos. Ron descargó su puño exactamente sobre la nariz de Malfoy, y rápidamente se interpuso entre el rubio y Hermione.
-¡Te vas a enterar! –dijo Malfoy, mientras le caía un hilillo de sangre por la nariz. Intentó pegarle un puñetazo a Ron, pero este, más ágil, le esquivo y lo derribó de un empujón.
-¡Ves a chivarte de esto a Snape! –le dijo Ron con fiereza, mientras Malfoy decidía que estaba en desventaja y se largaba corriendo del pasillo.
Ron se volvió hacia Hermione, que lo miraba con ojos como platos.
-¿Estás bien? ¿Te ha hecho algo? –preguntó él con voz dulce.
-N...no,no –contestó ella sonriendo. Se miraron durante unos segundos.
-Supongo que eres mi héroe –dijo Hermione.
-Bueno, tanto como eso... –dijo el sonriendo ampliamente y pasándose una mano por el pelo. Ella sonrió al ver el gesto. A la luz de las minúsculas ventanas del pasillo, Ron parecía mucho más maduro y atractivo. "Irresistible" pensó la chica. "Y adorable".
Se dio cuenta de que Ron le gustaba. No, no, no, era más que eso. Estaba enamorada de él. Muy enamorada, descubrió completamente sorprendida. "Este chico cabezota e inmaduro es el hombre de mi vida" se dijo.
"Oh, por las barbas de Merlín ¡Bésalo YA!" le dijo una vocecilla en su cabeza muy parecida a la de Ginny.
Así que Hermione sujetó a Ron por la corbata y lo atrajo hacía sí. Se quedaron muy cerca, con los ojos entornados y los labios casi rozándose, una mano de él en la cintura de ella.
-¿Crees que ahora podremos besarnos? –dijo ella acercándose a Ron.
-No estoy muy seguro –susurró él muy despacio, mientras la miraba y se acercaba a ella.
-¡¡RON!! –el grito de Ginny hizo que Ron pegara un puñetazo a la pared de pura rabia.
-¡¿Y ahora que pasa?! –gritó el pelirrojo a su hermana, que había aparecido por el pasillo y ahora sujetaba la túnica del chico con desesperación.
-¡¡Es Harry, Ron!! ¡¡Tienes que ayudarle!! ¡¡MALFOY Y SUS GORILAS LO TIENEN ACORRALADO!! ¡¡POR FAVOR!! –la chica temblaba como una hoja y parecía a punto de llorar.
-¡Llévanos al sitio, Ginny! –dijo Ron, alarmado.
Cuando Ron y Hermione llegaron a las orillas del lago, vieron a Harry tratando de defenderse de todos los encantamientos que los Slytherins le enviaban.
-¡Ya estamos aquí, colega! –gritó el pelirrojo. Harry sonrió.
-¡Habéis tardado mucho! –le dijo el moreno.
-Estábamos... entretenidos en otra cosa –dijo Hermione mirando pícaramente a Ron.
Hermione, Ginny y Ron se pusieron al lado de Harry y miraron con fiereza a los tres Slytherins.
-¿Y ahora qué, Malfoy?
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Y hasta aquí podéis leer, chicas y chicos, jajajajaja... que maligna que soy!! Bueno, el próximo capitulo será el último, así que nos vemos en la última entrega!!
Por cierto tengo que decir que... estoy emocionada por los rww que recibí en el primer chap!!!!!!!!! Casi lloro! en serio! weno, no, pero hubiera sido bonito ;D!! Asi que espero los mismos o más!!!!!!!
Besos, Nagini86.
