HOLAAAA!!!bueno, aquí termina este mini fict (el primero que escribo). Espero que os haya gustado muchoo!!o por lo menos un poco!!!he de decir que personalmente pienso que ha quedado demasiado romántico..pero ¿qué quereis?...la canción es de alejandro Sanz..y el hombre es muy románticoo.bueno eso, y además lo escribí en unos días en los que estaba un poquito deprimida..en fin!!si sois dados al empalagamiento(estoy exagerando, tampocoo es taaan romántico)supongo que os gustará....

Bueno, espero que nos volvamos a ver pronto, la verdad esq mis intenciones son escribir un verdadero fict y no uno mini como este, pero soy una novata ya un no me ha llegado la inspiración suficiente!!

Pues esooo!!muchísimas graciaass a ginger potter, Ely-Barchu, Trixi-Black y Consue black. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAASS x los reviewss!!! Un besazoo, espero que os gusteee el final!!

En fin lectoras/es, os dejo ya con el final de aquello que me diste...

CADA PRIMERA VEZ

Te dejaré una ilusión,

envuelta en una promesa de eterna pasión;

una esperanza pintada en un mar de cartón;

un mundo nuevo que sigue donde un día lo pusiste

Desde esa tarde el humor de James volvió notablemente a ser el de antes, sobre todo para Snape, que como de costumbre colgaba continuamente boca abajo enseñando los calzoncillos. Los merodeadores volvían a ser un grupo y contagiaban su alegría a todos los de alrededor. James volvía a ser el chico inquieto y descarado de siempre y la gente enseguida se olvidó de la mala semana que había pasado el buscador de los leones, era como si se hubieran borrado esos días de su memoria, estaba siempre sonriendo y bromeando...y sí, para qué negarlo...mirándola, otra vez mirándola cada dos por tres sin poder evitarlo, como solía hacer desde bastante tiempo atrás, pero ahora sin reproches, ahora le gustaba mirarla y no se reprendía cada vez que lo hacía. Cada vez que las miradas de ambos se cruzaban James sonreía, y esa sonrisa se convertía en su sombra, siguiéndole a cada rincón hasta que una nueva sonrisa provocada por un nuevo cruce de sentimientos implícitos la reemplazaba.

Al igual que para el resto de Hogwarts, para Lily ese cambio de actitud no pasó desapercibido. James siempre estaba sonriendo, y eso, aunque a su entender significara un adiós a sus posibilidades de poder ser algo más que una amiga, le alegraba. Le gustaba verlo así, haciendo sus bromas de siempre, poniendo Hogwarts patas arriba y desquiciando a todos los profesores, le gustaba verlo soñar en clase y ...que la mirara, y es que, a pesar del ensimismamiento que sufría el chico cada vez que miraba a Lily, la chica jamás imaginó, en esos momentos, ser la culpable de esos paseos por las nubes del merodeador.

- "bueno cariño, como amante lo has perdido para siempre. Pero quién sabes, igual acabáis siendo muy grandes amigos"- pensó la pelirroja.

Era la última clase antes de la comida, acababan de acabar transformaciones y Lily se retrasó un poco guardando sus libros.

- bueno Potter, me alegro de que haya vuelto, aunque nunca admitiré haber dicho esto se le ha echado de menos. Además estos días le he visto muy descentrado- decía la profesora McGonagall

- si...bueno, es que he tenido una mala racha. Pero no se preocupe mujer, que ya se me ha pasado.

En ese momento Lily pasaba por delante del grupo que hablaba

- ¡el amor! Que desequilibria a todo el mundo...¿verdad James?– dijo Sirius guiñando un ojo a Lily

- eh?...sí, el amor...anda Paddy, cállate que estas mas guapo, eh! – dijo mientras miraba a la pelirroja y se ponía rojo como un tomate jurando venganza contra su mejor amigo.

- y eso ¿a qué ha venido?- Lily salía de la clase hablando sola. No se dio cuenta, pero iba sonriendo.

Tú eres esa mujer

por quién me siento ese hombre capaz de querer

viviendo cada segundo la primera vez,

sabiendo que me quisiste

y todo aquello que me diste.

- ¡Paddfoot! Mira que eres bocazas, eh?- decía James mientras andaban por un pasillo lleno en dirección al gran comedor

- venga James, no te pongas dramático

- ¡joder nano! Que se supone que quiero que me perdone no que deje de dirigirme la pal..

- se ha ido sonriendo- lo cortó Sirius

-..labra para siempre- James se calló reparando en lo que le acababa de decir- ¿SONRIENDO?...¿ESTABA SONRIENDO?...

Sirius puso los ojos en blanco mientras James comenzaba a abrazarlo

- ha sonreído! Sirius, que no me odia, que me ha perdonado..no me lo creo. HA SONREÍDO- James iba gritando por todo Hogwarts- oye Paddfoot, ¿estas seguro de que ha visto como le guiñabas el ojo, no?

El moreno resopló- Sí pesado, seguro. Te aseguro que esa chica no está enfadada contigo, yo diría que estás más que perdonado.

James puso cara de susto- ¿más?...¿más?..más...-sus labios se tornaron en una sonrisa- ¿cómo que más? ¿a que te refieres?

- Prongsie que nos conocemos...- dijo mientras un pícara sonrisa se dibujaba en su cara

- ¡EY! ¡Prongs, Paddfoot! – Remus Lupin los llamaba por detrás

- Mooney- dijeron ambos

- oye, ¿se puede saber que le pasa a tu Lily James? Me la he cruzado saliendo de transformaciones e iba en las nubes, feliz, y ahora mismo la acabo de oír que ya no está con Diggory...¿no se supone que debería estar mal?- dijo mirando a James un poco significativamente.

- el amor...¿verdad Potter?- dijo Sirius sonriendo a su amigo y guiñándole un ojo sobreactuadamente.

- ¿tú crees?- dijo dudoso el de pelo azabache.

Sirius asintió. James sonrió y se fue corriendo por el pasillo

- me he perdido algo importante ¿no?- dijo el licántropo mientras veía como James se perdía por el pasillo.

- Anda, vamos a comer y allí te cuento, que si no como mi cuerpo se rebela y no habla

.............

James corría desesperadamente por los pasillos buscando a Lily – oye perdona, ¿has visto a Evans? – preguntó a una chica que solía ir con ella.

-sí, está en el gran comedor

Salió disparado hacia allí - ¡gracias!- gritó perdiéndose entre la gente. A llegar a la gran estancia se paró en la entrada para buscar a su inconfundible pelirroja. Estaba sentada en un sitio de la mesa de Gryffindor que para su suerte del estaba bastante vacío. Respiró profundamente y se dirigió con paso firme hacia ella.

- esto...Evans- empezó un poco cohibido- ¿podemos hablar un momento?

La chica que en ese momento bebía agua se atragantó al oír la inconfundible voz del moreno- cof,cof,cof...

- ¿estas bien?- preguntó preocupado

- ,cof...si, si, tranquilo- dijo recuperándose- dime...

James miró a Arabella Figg, la mejor amiga de Lily y que en ese inoportuno momento se encontraba allí

- bueno cariño, yo me tengo que ir... emm...a la biblioteca. Nos vemos luego, ¿vale?- se despidió su amiga- hasta luego Potter- dijo mientras le pellizcaba la cara de forma amistosa

Lily solo le sonrió.

- Hasta luego Figg- se despidió también James

- bueno dime- la voz de Lily estaba tranquila, pero por primera vez en su vida sus ojos le traicionaban mostrándola indefensa.

James se sentó a su lado- bueno..., yo quería hablar de ...de lo que ha pasado entr..- inconsciente mente se llevó una mano al pelo y se lo desordenó- de lo que pasó entre nosotros

- James ya te dije que no....

-No, no, escucha... mira, le he estado dando mil vueltas a todo lo que ha pasado este mes. No paro de pensar en todo lo que he hecho mal..

Lily iba a replicar, tampoco es que el beso hubiera sido algo que estaba mal, pero el la cortó

- Evans déjame acabar...desde aquel domingo mi vida ha estado patas arriba y he sido incapaz de ordenarla. Lo que pasó esa noche ha despertado en mi muchas sensaciones nuevas y contradictorias- por primera vez estaban manteniendo una conversación aparentemente normal (y digo aparente porque quien la oyera no diría lo mismo) en público y no gritándose de todo y lanzándose mil hechizos- no sé, bueno, no sabía lo que sentía...mira, tú me gustas desde hace mucho tiempo, pero después de lo que pasó ya no sabía si sólo me gustabas o –dudó si decirlo o no, pero su mirada se cruzó con la de Lily y continuó – si me estaba enamorando de ti.

Lily, que hasta ese momento había intentado evitar su mirada fijó sus ojos verdes en lo castaños de James – James..yo...

- calla – la cortó amablemente- escúchame. Lily, yo nunca he estado enamorado de nadie, para mí eso siempre han sido palabras mayores...siempre me ha dado miedo el amor. Pero és del beso decir que me entró miedo es poco. Al día siguiente no sabía como reaccionar, me sentía muy vulnerable contigo, así que me puse a la defensiva, pero aun así me sentía ante ti como a aquel que le pilla la lluvia por sorpresa y no tiene donde protegerse, y eso me hacía sentirme más víctima todavía. Estaba celoso pero ni borracho lo hubiera admitido, y cada vez que te veía con Diggory o con algún otro tío me entraban ganas de arrancarle la cabeza y ponerme yo en su lugar, pero hacerlo, además de que me hubieran expulsado, hubiera significado admitir mi debilidad ante ti. Así que mis celos en vez de pagarlos ellos los acababas pagando tú...bueno, y el imbécil de Diggory pero él es un caso aparte, es muy gilipollas- ambos sonrieron tímidamente, los ojos de la pelirroja volvieron a traicionarla dejando caer dos lagrimas que ella intentaba contener por todos los medios

-James ya te he dicho que yo no...

- quieres callarte de una vez pesada – dijo en tono bromista mientras le secaba las lagrimas con el dorso de su mano. Lily sonrió y también se secó los restos de agua que quedaban aun sin caer en el borde de sus brillantes ojos- ya se que no tengo porqué darte explicaciones- la chica asintió- pero quiero hacerlo

Hubo un largo silencio en el que estuvieron mirándose fijamente ajenos a todos los pares de ojos que se habían percatado de que algo importante pasaba allí y los miraban descaradamente.

- bueno eso, que lo pagabas tú, bueno, tú y mis amigos que se han portado de puta madre, bueno, que me desvío...te culpaba a ti de todo lo malo que me pasaba, de todas mis desgracias, pensaba que tu me estabas exigiendo un compromiso que yo no quería aceptar, pero no era así, era totalmente al revés, en el fono y aun sin quererlo te culpaba porque tú no me lo exigías, porque no me exigías ese compromiso que yo en el fondo si que quería aceptar. Las pocas veces que he sonreído durante estos días pasados han sido cuando recordaba aquel beso, y te juro que cada vez que lo hacía me daba un vuelco el corazón...no te rías, ya se que suena muy idiota y cursi- dijo fingiendo enfado. Lily rió mientras lo miraba y unas pocas lagrimas reprimidas se volvían a rebelar contra ella. James se puso serio otra vez y ella volvió a mirar la madera del banco apartando la vista del joven- en serio, cada vez que me acordaba del primer roce imaginaba que era real, y no sabes la de veces que nos hemos besado por primera vez en mi imaginación, y cada vez que lo hacíamos (na: besarse, mal pensads) me reprochaba a mi mismo no poder admitir, ni siquiera ante mí, lo que sentía por ti. ...cuando hablamos en esa clase me dijiste muchas cosas que me hicieron reflexionar, pero fue solo una la que de verdad me abrió los ojos. Me dijiste que me querías,- Ella lo volvió a mirar con un deje de vergüenza en los ojos, pero no aguantó la mirada -me dijiste que me querías y yo me quedé callado viendo como te ibas llorando- James le cogió suavemente la cara y la obligó a mirarlo- Luego me sentí el tío mas gilipollas del mundo...tú me has dado mucho más de lo que piensas, cuando estaba mal y hablaba contigo aunque solo fuera para preguntarte que tal el fin de semana me sentía mucho mejor, cada vez que te miraba en clase y créeme que han sido muchas empezaba a inventar mil fantasías sobre nosotros que me hacían sonreír como un estúpido, cada día que estaba de buen humor era porque tú me alegrabas...y cuándo me dijiste que me querías todas esas sensaciones se multiplicaban- Lily seguía llorando en silencio, no se podía creer que James le estuviera diciendo todo eso- Lily...yo te quiero, y ya no me cuesta admitirlo, y ya no me da miedo haberme enamorado, no si es de ti.

Conserva mi recuerdo de piratería.

Derrama los secretos: abre aquel baúl.

Sigamos siendo cómplices en compañía,

de aquello que me diste bajo el cielo azul

Tras las últimas palabras, la vista de la chica, que había ido de un lado a otro todo el tiempo, se paró fija en un punto lejano, un punto sentado en la mesa de Hufflepuff, y que resultó ser su ex novio que la miraba con recelo. Jamás se había sentido tan confundida. El chico que de verdad quería le acababa de decir las palabras más bonitas que jamás le habían dicho. Pensó en Amos, en su relación, la verdad es que siempre había sido más bien la palabra que el sentimiento lo que hubo entre ellos, no se querían, simplemente eran novios, era una relación superficial, pero con James era diferente. Al principio le odiaba, pero luego empezó a quererlo más y más hasta que cada rincón de su cuerpo se hubo enamorado de él hasta las entrañas. Jamás lo había admitido delante de nadie, excepto de él, pero aun así sus amigas lo sabían pues sus actitudes la delataban. Potter se la había jugado muchas veces, pero nunca le había faltado al respeto, ni le había dicho o hecho nada realmente despreciable, ahora que lo pensaba, sus peleas siempre eran idiotas y por idioteces, pero esas idioteces le afectaban muchas más que todas las burradas que le hubieran hecho los slytherins por ser sangre sucia. Con ellos se insultaba un rato y al momento se olvidaba hasta de su existencia, eran cosas intrascendentales para ella que no le producían la más mínima alteración, pero las más absurdas peleas con el merodeador le dejaban dos días con mal humor y enfadada con medio mundo. Por otro lado siempre la había defendido de los demás, él le hacía la vida imposible, sí, pero solo él. Que probara otro a fastidiarle que James se lo haría pagar. Él era el único que molestaba a Lily Evans, pero en el fondo a ella eso no le importaba... de pronto la mente de Lily volvió al presente..estaba enfrente de James oyendo de sus labios las palabras que siempre había querido oír de ellos y no era capaz de pronunciar una sola palabra "¡serás idiota niña! ¡habla! Tírate a su cuello y bésalo!...." pero no, sus pensamientos no evolucionaban a palabras y sus intenciones no evolucionaban a acciones.

Estaban sentados uno frente al otro en el mismo lado de la mesa, con una pierna a cada lado del banco. James miró a la pelirroja con el corazón en un puño. Llevaba ya un rato sin reaccionar y el chico no aguantaba más. Estiró su mano en un impulso y cogió la de Lily, no era un intento de presionarla pero necesitaba que dijera algo, aunque solo fuera un insulto y después le dejara ahí plantado...

Al notar la mano del moreno Lily volvió en sí y lo miró apretando su mano como amago de respuesta, y aunque esta no fuera esclarecedora si fue tranquilizadora.

- Lily ya se que me he portado fatal contigo siempre, que nos hemos llevado mal y que te he hecho la vida imposible, pero eso es agua pasada- sonrió- siempre tendremos ese recuerdo, nuestros días de guerra...aunque has de reconocer que en el fondo a veces era hasta divertido, eh?- los dos rieron ante el recuerdo de sus peleas- ya se que eso ha estado ahí y que no lo puedo cambiar, pero tampoco quiero hacerlo, forma parte de nuestra historia. Es un capítulo más de lo que puede llegar a ser una bonita historia con un final bonito, pero ahora es tiempo de acabarlo, no? de acabar con ese y empezar uno nuevo que le de un giro al rumbo que va siguiendo

Lily sonrió. Aún seguía llorando, de hecho no había parado desde que la primera lágrima cruzara su rostro- sí, eso forma parte del pasado. Y me alegro- se secó los ojos, pero éstos enseguida se volvieron a humedecer.

- ¿sabes una cosa Lily?

- ¿qué?- preguntó con la voz tomada

-siempre me has guardado mi mayor secreto, incluso me lo has ocultado a mí a pesar de que fuera mí secreto, pero ya no quiero que lo guardes. Te quiero y quiero que lo sepa todo el mundo. Antes te he dicho que me jodió que no me exigieras ese compromiso que yo creía que no quería, pero ahora que se que lo quiero soy yo el que te lo pide. No te lo exijo, ni mucho menos, pero si te lo pido. Y ojalá lo aceptes, ojalá aceptes que seamos algo más que buenos amigos..., y que sigas dándome fuerzas y regalándome sonrisas..., y que me dejes dártelas yo a ti, pero esta vez no furtivamente, no de manera inconsciente, quiero dártelas mientras tú sepas que te las estoy dando y saber que tú me las das a mi sabiendo que yo se que son mías. Por favor – le miró suplicante.

Por aguantar mis malos ratos y manías,

por conservar secretos que me guardas tú

quiero ser por una vez

capaz de ganar y de perder

- Lily, ya lloraste una vez por mí, no quiero que lo hagas más- dijo secándole por tercera vez los restos de lágrimas- quiero estar contigo y me importa una mierda lo que pueda decir la gente.

Las últimas palabras de James hicieron que la chica mirara a todas las personas que había a su alrededor, y se percató de que muchos de los presentes les miraban. Algunas con envidia, otros (slytherins) con asco, otros con curiosidad...miró a Sirius y a Remus que le sonreían con cariños, y justo al lado de ellos estaba Arabella cuya cómplice mirada tranquilizó a la pelirroja. Por último miró a Amos Diggory que le devolvió una gélida mirada llena de reproche. Luego del castaño sus ojos se posaron de nuevo en James. Sonrió al merodeador y le desordenó el pelo. Se miraron fijamente durante tres segundos, lentamente Lily puso su mano en el rostro de él, e ignorando toda la gama de miradas fijas en ella atrajo al moreno

hacia sí hasta apoyar su frente en la de James quedando así a muy pocos centímetros de él. Cuando sus labios estaban a punto de tocarse le dijo – yo también te quiero, y por mí el mundo que desaparezca- entonces fue James el que mató la poca distancia que los separaba gritando con su gesto lo que sentía por esa niña de pelo rojo.

Perdón si alguna vez guardé la compostura.

No sabes lo que ha sido que hayas sido mía.

Comprendo que agotaste toda tu dulzura,

pero no me pidas niña,

la melancolía...,melancolía.

James y Lily se separaron al oír a medio comedor aplaudiendo. Miraron a su alrededor y vieron a Sirius subido encima de la mesa aplaudiendo como el que más y silbando mientras Remus y Arabella le estiraban de la túnica con sendos gestos de vergüenza ajena por el numerito que estaba montando.

Las caras de los alumnos eran poemas, a cada cual más extravagante, ante la situación de los dos gryffindors, cuyas caras seguían a milímetros de distancia aunque sus miradas ya no se perdían la una en la otra, si no que miraban asombrados la fiesta que se había montado en un momento, hasta estaba cayendo confeti (gentileza del cuerpo docente)...de pronto tuvieron la extraña sensación de que medio alumnado había estado pendiente de la conversación PRIVADA que acababan de tener, y por un breve instante ambos se sonrojaron al recordar la de babosadas que se habían dicho ajenos al mundo real, pero esos restos de vergüenza desaparecieron enseguida

- Voy a matar a alguien- dijo la pelirroja si mover casi los labios y con la expresión imperturbable- no mentira, voy a matar a Black- pero de pronto sus ojos se cruzaron con la figura de su director que se sujetaba la tripa de la risa y que tenía toda la pinta de ser el responsable de la espontánea decoración- viejo loco chiflado...- y ni corta ni perezosa tiñó la piel de Dumbledore de un verde chillón que hacía contraste con el rosa chicle de su pelo.

Todas las miradas se volvieron hacia el director, que seguía descojonándose, muy serias, como temiendo la reacción del aludido, pero de repente...- WAJAJAJAJAJAJA- El gran comedor rompió en carcajadas, hasta para la profesora Mc Gonagall aquella situación fue cómica y no pudo reprimir una pequeña risa. El director empezó a intuir que se reían de él, buscó con la mirada algún gesto culpable por toda la estancia y al encontrarse con los ojos verdes de Lily encontró lo que buscaba, se puso serio dispuesto a devolverle la gracieta pero entonces escuchó una voz grave y cortada por la risa

- bonito look profesor

Dumbledore se miró y por fin puedo saber por que se reían de él. Sin poder evitar una sonrisa ante su nuevo aspecto dijo- No más que el suyo señor Black- acto seguido Sirius se convirtió en Siriusina... y así comenzó una de las muchas peleas de aquel año.

Ajenos a toda la bronca que habían empezado, James y Lily se miraban sonrientes y perdidos en el otro

- Lily, ¿esto es un si?

Ella se acercó una vez más al merodeador y le dejó un suave beso en la comisura de los labios.

- vamos que si, ¿no?

Le volvió a besar pero esta vez no fue en la comisura...

- a ver, no me acaba de quedar claro

MUUUAAAAAKKKK

- creo que tomaré eso como un sí.

Lily sonrió y regaló a James un beso que intentaba poner fin a aquel circulo vicioso de aclaraciones y tras éste ambos se unieron a la divertida pelea que se libraba en aquel mismo instante y lugar.