Dejemos a la autora comentar esto antes de empezar:
Buenas a todos, ¿Qué tal lo lleváis? Bueno vale me voy a poner medianamente seria (lo intentare).
Deseaba comentar determinadas cosas de este ff, tales como el marco en el que comienza la historia, su verdadero prologo y las cosas esas de los romances.
El marco donde transcurre todo es en Hogwarts el séptimo año de los chicos de Rowling. Como es normal un año da para muchas cosas:
Voldemort sin que nadie supiera como ha tomado tanto poder que media Europa esta bajo su yugo, Inglaterra aun aguanta como puede al igual que los países del sur, los demás continente están cerrados. Ha habido muchas muertes en ambos bandos.
Pero nos vamos a centrar en al historia desde el punto de vista de Hermione, llegado un momento del curso, comienza a tener pesadillas que le parecen aterradoras (Véase Bohemian Rhapsody ) , pero como todo en esta vida siempre hay una razón y de eso trata este ff.
Los romances, si lo miramos seriamente romance ninguno (Si hacemos una lectura simple e inocente), he preferido hacer insinuaciones, para que todos escojáis la pareja que más os guste (Lo que os de la gana, desde un Hermione/Ginny, un Hermione/Ron o un todos con todos (Eso ya no se si va a ser la mayor opción al final por inercia :-P)).
Saludos a todos y disfrutar el ff, por que es para lo que esta, para que sea disfrutado.
Bismillah
Capitulo 1: Las noches de insomnio
Sentia que tenia sueño, pero no quería dormirse. Simplemente se contentaba con mirar como el dosel y al luz hacían figuras fantasmales que la distraían.
Hermione Granger llevaba muchas noches sin descansar y le estaba afectando mucho. Aunque intentara dormir usando las pócimas que el proporcionaba la profesora Pomfrey para descansar sin sueños, a ella no le hacían efecto alguno.
Se estremeció, casi podía sentir el olor salado de la sangre en su piel. Respiro hondo y comenzó su recuento de cada noche, intentado descubrir en que momento o que hecho le había trastocado la cabeza así. No era psicóloga, pero al menos aquello apartaba a sus pensamientos de aquellos sueños.
Respiro hondo, intentando recordar como fue que sus sueños comenzaran a surgir ahora y no antes...
-Cuando lo de mama...- Pensó triste Hermione- Lo de los Weasley, Padma...- Dijo sin poder evitar llorar y girándose a mirar a sus dos compañeras de cama.
Todo aquel tiempo había sido muy duro para la chica, aunque intentaba hacer como muchos y llevar una vida normal, no podía. En solo año y poco más los mortifagos habían conseguido hacerse con el control de prácticamente media Europa, aunque el ministerio de Inglaterra hubiera conseguido frenarles no había sido suficiente, al final varios países centro europeos estaban bajo su control, los magos asiáticos y americanos (Tanto norte, centro como sur) intentaban cerrar sus fronteras antes que enfrentarse en una guerra que parecía perdida, quizás tuvieran razón.
Sin saber como Voldemort sabia exactamente donde atacar para herir al mundo mágico en su corazón: Harry Potter
Al principio parecían ataques al azar, simplemente matando a muggles o magos al azar... Poco a poco, como si de una intrincada telaraña se tratara o de un juego de domino se comenzó a ver que era lo que estaba haciendo Voldemort. Con apenas un poco de su "persuasión", torturando o matando, comenzó a encontrar donde estaban compañeros, amigos y gente que Harry apreciara:
En el caso de la familia Patil o los Creevey, por poner un pequeño ejemplo de los muchos que existen, no comprendía que podía ser, seguramente parte de su plan o eran magos que se encontraban en un momento dado en el lugar equivocado... O a saber, nadie conseguía comprender que ocurría.
Neville y Luna acabaron siendo adoptados por el colegio cuando se quedaron solos, ahora en Hogwarts había muchos que habían sido adoptados por la institución para que pudieran seguir estudiando y estar en un lugar seguro. De los Weasley solo quedaba Percy para cuidar de Ron y Ginny y la relación entre los tres hermanos era muy tirante a pesar de todo lo ocurrido.
Y la madre de Hermione murió, cuando iban a recogerla el año pasado a la estación a su vuelta del colegio. Ella y varios muggles y magos que intentaron detener a los mortifagos.
Todas las televisiones dijeron que era uno de los muchos atentados terroristas religiosos que asolaban ahora el mundo.
"Cualquier cosa con tal de negar que existe la magia" Pensó tristemente Hermione.
Y luego Harry... Poco a poco aquel chico dulce se estaba transformando en una persona arisca y egoísta. Hermione podía comprenderlo todo... Hasta cierto punto: Ya no tenia en cuenta los sentimientos de los demás ni creía que nadie pudiera sufrir o sentir más tristeza que el... Ya no era el mismo.
"Y yo siento lastima por el hombre que ha producido todo esto" Pensó Hermione con rabia "solo por una mala pesadilla"
Siguió llorando silenciosamente mirando a Ginny y Lavender. Muchos de sus compañeros, los que no estaban muertos, habían huido a lugares que aprecian remotos y ocultos a los mortifagos, ahora compartía el cuarto y una gran cama con sus amigas griffindors, ahora tenían tanto miedo a sus sueños que comenzaron a dormir las tres juntas para tener un punto de apoyo para despertar, a parte de ellas, Harry, Ron y Neville, apenas quedaban alumnos de esta u otras casas.
Ginny parecía tener otra pesadilla, ya llevaba tres en esa semana y Lavender estaba muy quieta, apenas hacían ruido.
A Hermione ni siquiera el saber que al despertar tendría una cara amiga aunque aterrada a su lado la animaba a dormir, intentaba que nadie notara que no podía dormir, no deseaba preocuparles.
Poco a poco la noche comenzó a clarear, la chica miro su reloj y vio que eran las ocho menos cuarto. Se levanto y cogió sus ropas para ir a ducharse. No deseaba permanecer mucho más tiempo con sus sombras.
Comenzó dándose una ducha de agua helada para conseguir mitigar el cansancio que tenia, intentado al menos estar algo fresca para aquel día. Al final el cuerpo le pidió agua caliente cuando notaba que estaba tiritando mucho.
Hermione se vistió rápido y bajo al gran comedor a ver si podía conseguir un café muy cargado y una tostada para acompañar.
Bajando por las escaleras noto que el castillo estaba silencioso, ahora siempre estaba así, pero este era un silencio mucho más raro, se habría podido usar la ironía de silencio atronador.
Notaba como los zapatos se le pegaban al suelo y hacían un ruido raro.
Chof chofEl pie se apoyaba en el suelo.
Scuis ScuisSe separaba la planta del zapato con cierta dificultad, no se atrevía a bajar la vista, ella simplemente seguía con la mirada al frente.
Las puertas del gran salón estaban destrozadas y entro corriendo. Se encontró de nuevo en la roca donde ocurría el juicio de Voldemort. Intento volver atrás, pero las puertas que daban al comedor habían desapareció.
Se volvió a girar y vio como otra vez la ola de sangre se abalanzaba contra ellos, se cubrió con los brazos como pudo esperando la marea roja. Nada ocurrió.
-¿Has pensado que siendo tus sueños puedes controlarlos?- Dijo una voz dulce cerca suya- Al menos ya has vuelto, con eso me conformo-
Hermione fue bajando poco a poco las manos mirando alrededor, toda la imagen estaba detenida, incluso la inmensa mole de agua sanguinolenta estaba como una pared aunque hondeando en su superficie, pero no caía o goteaba había la chica.
-Así esta mejor ¿no crees?- Dijo al mujer sonriéndola.
Era mucho más pálida de lo que recordaba, los ojos negros, el pelo era castaño muy corto y alborotado, tenían la misma altura. Tenia una cara mona y parecía tener una sonría perpetua que le quedaba muy bien. Iba de negro resaltando su extrema blancura epidérmica.
-¿Quién eres?- Pregunto Hermione a la defensiva, aquello no era normal.
-¿Acaso importa?- Dijo la mujer sonriéndola y acercándose a Hermione- ¿Crees que si fuera un mortifago te diría mi nombre?-
-Si- Respondió Hermione sin pensárselo- Sois unos capullos creídos, si podéis jactaros de hacer daño no lo disimuláis- Dijo poniendo los puños en alto si la mujer se acercaba un poco más a ella- ¿Para que queréis volverme loca?-
La mujer se paro, alzando las manos para demostrar que no deseaba atacarla.
-Relájate, vivirás más- Dijo la mujer- Como tu dices si fuera mortifago intentaría volverte loca, pero no esto haciendo eso-
-¿Ah no?- Dijo Hermione fingiendo sorpresa de forma mordaz- Vaya siento haber confundido tus intenciones-
-Vamos relájate- Dijo la mujer poniendo las manos a la espalda y caminando en círculos alrededor de Hermione, pero no de forma amenazante- Solo quiero ayudarte...-
-¿Quién eres?- Volvió a repetir al chica.
-Nombres... Hazme preguntas más útiles...- Dijo la mujer, cuándo vio la expresión de la castaña negó con la cabeza- No se... no tengo un nombre definido... Llámame... Vibeke, es bonito y corto- Dijo mirándola.
Hermione intento relajarse, pero no mucho, al menos lo suficiente para como la mujer había dicho, hacer preguntas más lógicas.
-¿Qué quieres?- LE pregunto.
-Ayudarte...- Al ver la expresión de Hermione continuo- Si parece que todo esto es una especie de ironía y que es un sueño no muy alegre-
-Curiosa definición- Respondió la chica- Yo lo diría horrible-
-Por que no ves el conjunto...- Dijo la mujer- Bueno si es horrible, pero solo te muestro la cruda verdad-
Y entonces la mujer hizo un movimiento y detrás de Hermione salió un camino de estrellas que llegaba hasta la cresta de la ola de sangre.
-Sígueme- Dijo Vibeke acercándose al camino- Puede que necesites una visión de conjunto-
Hermione se quedo parada sin moverse.
-La cruda realidad ¿No?- Pregunto la chica- Estas intentando ayudarme ¿verdad?- Hermione sentía la ira que crecía dentro de ella- Pues déjame que te diga...- Comenzó a gritar, iba a ser el comienzo de un monologo contra Vibeke, pero esta le corto.
-Despotrica contra mi cuando estés fuera del sueño- Dijo agitando la mano- Si no nos damos prisa no podré decirte mucho-
Hermione respiro profundamente, no se fiaba, estaba muy enfadada, pero también era cierto que deseaba descubrir como podía servirle todo aquello, así que siguió a Vibeke a través del camino brillante.
Subían mucho, la verdad es que la ola era mucho más alta de lo que creía, cuando llegaron Vibeke se sentó y tiro de Hermione para que hiciera lo mismo, ahora no era una ola de sangre, estaba apoyada en un sofá de terciopelo rojo.
-Mira abajo y busca a tus conocidos- Dijo La mujer mirando al suelo.
Su lógica le dijo que no mirara hacia abajo, pero no pudo evitar hacerlo.
Desde tan alto apenas conseguía distinguir a las figuras, y mucho menos a sus amigos de sus enemigos.
-No sabría decirte...- Dijo al final Hermione.
-Exacto- Dijo Vibeke.
-¿Exacto que?- Continuo la chica.
La mujer suspiro y señalo hacia un punto.
-Intenta distinguir que ves- Dijo cuando Hermione fijo la vista- Ahora-
Entonces la acción volvió a continuar, pero sin ambas mujeres.
La ola de sangre que les cubría a todos, pero no era la ola de sangre en si lo que les mataba.
Hermione veía como algunos eran aplastados por gran cantidad de cuerpos corruptos mientras que otros se suicidaban. Comenzó a llorar.
-No te he traído aquí para regodearme de tu dolor- Dijo la mujer- Si no para advertirte de lo que ves...-
Hermione permaneció en silencio. La mujer volvió a suspirar.
-¿Qué harías?- le pregunto- ¿Y si volviera a atrás y te dijera que aproveches ahora y ayudes a quien creas necesario?-
Hermione la miro.
-La teoría del caos...- Dijo, iba a comenzar a recitarla.
-No, no, no...- Dijo la mujer- No es nada de volver atrás y cambiarlo todo con conocimiento previo, si no que cambies las cosas ahora cuando hay tiempo, ayudando a la gente, sin arrepentirte después por no haber hecho nada-
Hermioen la miro con cara de no comprender.
-¿Quieres que vaya a la guarida del Lord Tenebroso y le diga "Hola Voldemort, vengo aquí para devolverte al camino del bien"?- Dijo sarcástica Hermione.
-ese tono para el idiota de Harry y no para mi amiga- Dijo la mujer seriamente, sin dejar que acabara.
-No insultes a Harry- Dijo Hermione- Solo esta confuso-
-Y estúpido- dijo la mujer ganándose la mirada de odio de Herminio- Vamos es cierto, pero dejemos de lado el tema... O puede que...-
-¿Qué que?- Dijo la chica.
-Bueno... Piensa- Dijo Vibeke- ¿tal vez Harry sea uno de los muchos que necesites que comiences a tomar las riendas?-
-¿Tomar las riendas?- Dijo Hermione.
-Todos estáis totalmente perdidos y desorientados...-
-¿Dices que debo intentar encauzar mi vida y la de los demás?- Dijo Hermione mirando a la mujer.
-La tuya siempre...- Dijo Vibeke- La de los demás puedes ayudarles, nunca obligarles, a parte que intentarlo con la tuya será muy difícil, a los demás simplemente dales directrices-
-¿Si lo hago podré evitar todo esto?- Pregunto Hermione.
-Quien sabe, eres tu quien decide que hacer, puedes quedarte triste en un rincón o intentar volver a ser la Hermione de siempre- Dijo la mujer mirando el reloj- Bueno se acabo nuestro tiempo, cuando hagas algún avance vendré a ti-
-¿Ya esta? ¿Me dices un par de cosas en plan filosofía barata y ya no tendré pesadillas?- Pregunto la chica sorprendida.
-La tendrás siempre que la necesites- Dijo la mujer- Lo creas o no puede que te ayude... Y mi filosofía no es barata-
Hermione no lo creía y puede que estuviera entrando en un engaño... Aunque también tenia razón, debía recuperarse a si misma, se echaba de menos, como echaba de menos todos sus amigos.
-¿Que debo hacer?- Pregunto Hermione.
-¿Recuperar tu vida y ayudar a los que quieres a recuperar al suya no te parece bastante?- Dijo la mujer sonriendo- Si quieres haz más ropita para los elfos domésticos-
Hermione no pudo evitar reírse un poco al recordar como se paso todo un curso tejiendo por las noches para liberar a todos los elfos, se sorprendió al oírse reír.
-¡Eh mira! ¡no lo has olvidado!- dijo la mujer- Ahora venga, vuelve a recuperarte-
Y Hermione se despertó con el sol dándole en la cara y sonriendo. Era un sábado y bien pasado el medio día.