Yu - Gi - Oh!

"Color del cielo"

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Notas1:

-Alucinando gracias a los 55 R/Rs- ¿Qué les puedo decir? ¡Wow! Bueno, aquí les traigo el 6º capítulo, según yo, el penúltimo. Aún no pasa nada [¿qué demonios me pasa, que nunca consumo nada?], pero no desesperen.

Por cierto, al principio hay un pequeño lime, claro, que es entre Malik y Mariku [xD]; no me maten, ya saben que no soy buena escribiendo eso.

¡Ahora sí! nn A contestar R/R's. Recuerden que es lo que me hace seguir con tanto ánimo. [Aunque seguramente les decepciono por la mala calidad, pero se los agradezco de todo corazón].

Eli-chan1: Hola!! Vaya, te quiero agradecer muchísimo por llegar hasta aquí, y siempre siendo la primera en dejarme un comentario!! n.nU Eso me gusta. Gracias por leer, y que bueno que te gustó el capítulo! Síep, no sé porque siempre he pensado que Ryu tiene su lado psicópata, después de todo; es decir, ¡con semejante Yami! xDD Seria raro si no aprendiera a contraatacar, o a vengarse; ya quisiera hacer un fic con alguna aventura de estos 4, me divertiría mucho,.. a ver si a Petra se le ocurre algo. Y con lo de Suuichi, ¿quién no quiere a ése pelirrosa? Como ya dije, me deprime el hecho de que no he visto ni un mísero capítulo, o leído algún manga, sin embargo, adoro ésa serie [xD]. Muchas gracias de nuevo por leer, en serio; espero que éste capítulo te guste. Gracias!

Alejamoto Diethel: Gracias por leer!!!! Muchas, muchas gracias; me alegro que te gustara el capítulo pasado. ¡Es que la gente sorprende! Y bueno, Bakura no envió al tipo al reino de las sombras, sólo trajo un poquito de ésa magia para asustarlo (jeje); a mi se me asemejan un poquito a los Merodeadores, porque a los 4 de Hogwarts se me hacen más concientes, mientras que estos maniáticos psicópatas, sobretodo porque a ellos poco les importa robar, ni herir la moral de nadie. Jejeje, espero que te guste éste capítulo, y no te decepcione. ¡Gracias de nuevo!

VALSED: Épale!! Wow, gracias por hacerme contar con tu presencia entre mis lectores, en serio gracias; me alegro de que a pesar que el fic empezó todo triste, te guste. Tu comentario definitivamente fue uno de los mejores que me han dejado, me gustó tu forma de pensar por lo del color del cielo, aunque yo difiero en algo, uno nace libre, es sólo que poco a poco tomas cargas que a veces, ni siquiera te pertenecen; pero se me hizo muy interesante tu teoría, porque no deja de ser factible. Yo pienso [para mi mala suerte], lo mismo que Bakura, la persona hace que le cielo se pinte de verde, todo loco ¿ne? Si vieras que siempre le digo eso a mi mejor amiga "tú haces el cielo verde" xDD Me parece que es para personas especiales. Muchas gracias por leer, te lo agradezco en el alma, ojala que éste capítulo te siga gustando.

Palimpsesto: Nihao chica kawaii! Gracias por no haber abandonado ésta historia, que parte de los ánimos, vienen por el hecho de que me encanta leer tan lindos comentarios! Me alegro muchísimo que te gusta el pasado capítulo. Síe, Bakura a veces sorprende, no podía ponerlo como un ogro [xD] sobretodo, porque a lo largo de todo el fic lo fui cambiando poco a poco, hasta ya aceptar lo que siente por su hikari. En éste capítulo aún no pasa nada definitivo, pero para el próximo [duhg!] sí habrá algo! n.n. Gracias por haber leído!! Espero que éste capítulo te guste. Gracias!

Queen of Thieves-Shadow [Mi muy estimada Shi] La li ho!! Gracias, gracias, muchas gracias por seguir éste fic, vaya, en serio que gracias, y que bueno que te gustó el capítulo pasado!!. Síe, Bakura cantando Heidi es un espectáculo irrepetible! xD No sé porque siempre lo pongo para que se vaya por las ramas de la conversación, pero me gusta como quedó! xDD Y a mi también me parece que Heidi anda drogada.. xx No hay otra explicación xD Me alegra que al menos te diera algo para divertirte. Síe!! Bakura se lució con lo del cielo verde!! Oh, se me hizo tan tierno eso! -sinf- Yo quiero un Malik o un Joey [Obsesiones al máximo, no preguntes], pero como tú dices, un Yami no estaría tan mal; aunque -señala a Petra- xD Yo hablo sola con la cabra, y me respondo por ella, ¿puedo decir que ya hablo con alguien en mi mente, ne? XDD OO ¡¡Que bien!! Viste nubes verdes?!! Bueno, con los bordes verdes!! VAYA!! Por la descripción se oye hermosa la vista!! Oh, me encantaría ver algo así!! Al menos, lo disfrutaste. xD No te gusta el mucho el rosa, eh? Bienvenida al club, a pesar de que a mi el rosa en el cielo me encanta. ¡¡Nuevamente gracias por tus R/R's largos, los cuales adoro!! Gracias, gracias, y espero que éste capítulo te guste.

Pandorak-chan: Nihao!!! Muchas gracias por seguir leyendo éste fic, muchas gracias; me alegra tanto que te gustara! xDD. Síep, por fin los albinos se dieron cuenta de lo que en verdad querían, y podrá serte patético, pero la parte del cielo verde casi me hizo llorar, es que la imagen mental se me hacía tan linda [lastimosamente, no sé si lo describí muy bien]. Muchas gracias por leer!!! Espero que éste capítulo te guste.

Malale: Épalex! Gracias, gracias muy especiales gracias por seguir ésta historia, siempre acompañándome con tus explicativos, animosos, y espectaculares comentarios: gracias. Me gustaría tener tu MSN, porque soy medio tonta, y le tomo cariño a la gente, sólo por dejarme un R/R [o.óU… Pero bueh.]; también, me alegra que el capítulo pasado te gustara. Jajaja, síe! xD Bakura cantando Heidi es algo, pues, inconcebible. Gracias por decir cosas tan lindas del fic. ¡Si supieras que sudé haciendo ésa broma! Nos e me ocurría qué hacer, me alegro que haya quedado decente. ¡¡Síe!! Ryu es muy cute!! [xDD], y tienes razón, Bakura tiene unos detalles!! ¬¬ Ya quiero yo que el cielo se ponga verde!! xD Porque también es mi color favorito -choca esos 5- T.T Bakura se me hizo lindo en el capítulo pasado, tanto, que cada vez me convenzo que lo estoy cambiando mucho, pero ¿ya qué más da?. Ya verás como el egipcio [y compañía] ayudarán a ambos albinos! xD No es la gran cosa, es un pequeño granito de arena de su parte. xDD Si te hizo gracias que todos se interrumpieran: lee éste capítulo [Yo me encargaré de que Tristán sufra... y no te creas, adoro al personaje de Tristán, es sólo que se me hizo cómico para la situación! xD] Oh, adoro ésa canción de Ricardo Arjona [Una de las pocas que no me casaron! 66]. Muchas gracias por leer!! Que bueno que te gustó, espero que éste capítulo no se quede muy atrás. Gracias por todo.

Guerrera lunar: Hellus-ellus! [Damn, volvieron las estúpidas repeticiones! o.óU] Gracias por seguir leyendo!!! Gracias a ti y a Rex por darnos tanto ánimo T.T -Construyendo un altar- ¿Cómo te agradezco?. xD Eh! Que bueno que ya comió chocolate, ése dulce alegra el alma. o.ó Robar está mal, pao-pao. ¡Bah! xD Una admiradora de 'Kura diciendo que no hay que robar! ¬¬U … Weh… Por lo menos NO algo importante.. o.óU Yo de robarme tazos de YGO no he pasado [aún! xD]. Pues, si no te vas a comer a Petra, dejaré de preocuparme!! xD Jejeje, y haré que la cabra deje su nervio! ¬¬U. Pues, lo del cielo verde, simplemente tenía que ponerlo!! =PP El fic gira por esa pregunta! Y, yo creo que todos tienen una razón diferente… oóU Como igual no sabemos quién está bien o mal! xD Uno puede seguir inventando con confianza. Pues sí, el perro y el CEO andan juntos por ahí, y Yami por fin sale aquí! xD. Lo de Heidi fue algo que a muchos les llamó la atención, aunque no es para menos!! xDD. ¡Me alegro que sepas que tu fic te quedó muy bien! Porque me reí una barbaridad con Bakuflora, Yamivera y Faunamalik [9.9U Sí, me aprendí los nombres, porque le quería contar el fic a mi sobrina]. Jajajajaja!! ¿El Titanic? ¡Wuhajajajaja! ¡¡Me apunto!! xDD Gracias por preguntarme, que yo encantada hago lo que sea [así sea servir un trago DiCaprio [¿se vale soñar, ne?]. Jejeje, ya lo quiero leer, creo que será una muy buena idea. Ryu no se enfermará, es que tiene que comer! xD. Ya venq ue éste título no es muy bueno, pero, Petra hace lo que puede. Jejeje, el beso vendrá pronto. Nuevamente gracias, y ojala que les guste éste capítulo. -Se regrese a abrazar a Rex-.

Narcisa: Hello!! n.n Gracias por leer! Me alegra mucho que te gustara. Gracias pro decir cosas lindas sobre el fic; aquí ya te enterarás qué hará Malik, para los albinos. Jejeje, y lo del cielo: no pude resistirme. Ojala que éste capítulo te guste! n.n Gracias de nuevo por leer.

Hitokiri Aoi mFy: Hola!! Gracias por no olvidar éste pésimo pero bien intencionado fic! xDD, no vale, en serio gracias; yo sé que a veces pasa que uno no puede ni entrar, de todas las cosas que tiene por hacer, así que usted no se preocupe. Me alegra que te gustaran los capítulos!! Síep, ya Ryu y 'Kura son amiguis, ahora sólo falta un paso más, ¿ne? xD Será en el próximo. Espero que éste capítulo te guste, muchas gracias por leer.

Diosa Atena: Epa! Jejeje, ¡¡gracias por seguir aquí!! Muchas gracias, me quité un peso de encima al saber que el capítulo pasado te gustó, ¡me emocioné leyendo tu comentario! Adoro que sean tan grandes! -Cara emocionada- ¡Ay! xD. Pues sí!! Ya tenía que poner lo del cielo verde, y como tú dices, ciertamente yo también creo que mientras la persona quiere lograr algo: lo logrará. ¡No hay duda de ello! xDD También, si alguien [además de mis primas y mi sobrina] se enteran de que escribo hombre/hombre o mujer/mujer, siempre me mirarán raro, si una tía se enteró, y aún me ve, y se ríe! O.óU, bueno! Pero cada loco con su tema xD. Me alegra que te gustara la parte romántica del capítulo pasado. ¡¡Oh, gracias por el honor de saber qué pasará pronto en 'El profe'!! xD Después de todo, siempre que actualizas lo leo, espero que al menos el respiro que Bakura y Ryu tengan, sea feliz. Síe, da rabia que pase que no puedes dejar un comentario [triste historia de nunca acabar], pues aquí molestan un tanto a Bakura, de forma en que se le escapan un poco los celos, pero es que es prácticamente obvio que se quieren, y siempre cae en provocaciones! Bueno, o.ó no piense en eso!! Que no le quite el ánimo!! xDD Go, chica, go! Jajajaja, síe, Petra es mi cabra, representa algo así como mi inspiración, por eso digo que ella escribe! xD. ¡Waaaw! No me había sonrojado con los R/R's, pero diciéndome cosas tan bonitas, no me pude contener!! Oh, buneo, es un honor que éste fic sea el que más te guste, aunque te puedo decir, que hay RyuxBakura mucho mejores que éste [nada más tus fics, me llevan una morena], y a mi me parece, que Baku-chan es una gran autora, yo adoro sus historias, aún no dejan de encantarme. Y espero no me odies… pero a mi me gusta mucho la pareja de Bakura x Yami,… bueno, de hecho, me gusta el que sea con Bakura, con Ryu, con Joey o con Malik, [ehrm… de hecho, me gustan todas las parejas! xD … ¬¬ SIN Serenity, detesto a Serenity], pero me parece bien que tengas ésa convicción por el Ryu x Bakura, me parece muy bien!!! Es una de mis favoritas ésa. Yo trato de que Petra haga el lemon, pero, no sé si lo pueda subir rápidamente, sin embargo, muchas gracias; en serio gracias por seguir aquí, espero que éste capítulo te guste tanto. Gracias de nuevo!!

Jejeje, me extendí: perdón. ¡Gracias a todos!

O-O-O-O

Capítulo 6: Calma.

Azul cincelado, con toques naranjas, amarillos, y rosas pintaban el cielo, dándole gran misticismo, a las pocas pero grandes nubes matizadas de morado, que rondaban. Con delicadeza, el Sol se movía poco a poco de su lugar, seguramente, bastante orgulloso, ya que podría pronosticar que ése día sería hermoso.

Ryu se podría haber tragado ése espectáculo con los ojos, sin embargo, no fue posible, por el hecho de que los tenía cerrados. Llevaba horas durmiendo.

Y no era el único. Ryu dormía en el lado derecho de la cama, totalmente pegado a la pared; a su lado izquierdo, descansaba su Yami, los dos dormidos, como si angelitos fueran.

Ayer en la noche, se había quedado hasta tarde conversando de cualquier tema (de comida, y las muy extrañas invenciones tecnológicas, o por lo menos, eran temas que enfrascaban a Bakura, de una forma casi obsesiva y traumática). No obstante, el sueño y el cansancio dominó al espíritu, y antes de que el albino menor dijera "Vete a tu cuarto Bakura, que te duermes", el nombrado ya roncaba a su lado.

Este hecho no le molestó en absoluto al hikari, después de todo, habían dormido juntos más de una vez, y siempre se sentía bien despertar acompañado por la persona que más quieres. Ése punto hizo sonrojar bastante al menor; rayos, ahora que sabía que sentía cierta atracción hacía su Yami, ¿qué debía hacer? ¿Cómo se supone que debería conquistarlo, sin arriesgar nada?

El cielo nocturno no le dio una respuesta clara, pero sí lo arrulló de una forma tranquila, haciéndolo dormir, con tanta profundidad, como quien a su lado estaba.

Debían ser alrededor de las 9 de la mañana, de ése hermoso domingo que aún no tenía nada que contar, y esperaba pronto llenar sus páginas en blanco. Y ciertos dos morenos, se encargarían de que la historia de ése día fuera interesante…

-¿No es muy temprano, hikari?- Preguntó Mariku dudoso, observando a su compañero tomar el teléfono con determinación- Es decir,… por una u otra razón siempre les interrumpimos.

-¡Ay, Mariku!- Le dijo Malik sonriendo pícaramente- ¿qué les vamos a interrumpir si no hacen nada divertido? ¡Y te consta!- Subió dubitativamente la mirada, hasta su Yami- A menos claro, que ayer después de verlos irse, hayan decidido profundizar su relación.

El espíritu del Cetro del milenio, se acercó a su hikari con por la espalda con suavidad, a la par que lo abrazaba por la cintura. Con gran sensualidad (aunque según él, hasta su parpadeo era sensual), la punta de su nariz recorrió todo el cuello del otro moreno, haciendo que su respiración le causara cosquillas.

-Puede ser que sí dieron otro paso en su relación- Habló el Yami con suavidad, pegando más su cuerpo al de Malik-, ya sabemos como es Bakura, así que, ¿por qué no, mejor, los dejamos en paz...- Su mano derecha recorrió todo el brazo de su hikari, hasta llegar a su mano, donde con lentitud logró que soltara el teléfono hasta su base-, por lo menos unas cuantas horas más?

Cuando Malik subió su cabeza, para dejar su cuello más a la vista, el espíritu sonrió complacido. Sin dejar en ningún momento la suavidad de sus actos (cosa extraña, dado lo impulsivos que ambos eran), comenzó a acariciar los brazos de su hikari, a la vez que poco a poco se iba comiendo su cuello.

Sintiendo los intercalados besos, lamidos y pequeños mordiscos, Malik cerró los ojos, y subió su mano, hasta enredarla en los arenosos cabellos de su Yami, atrás de él. El espíritu sintió como su contraparte empezaba a moverse muy lentamente, de arriba hacia abajo frotando el trasero en su entrepierna.

Y el Yami empezaba a reaccionar muy bien a cada pequeño y enloquecedor roce de Malik contra él. Aumentó la fiereza del ataque a su cuello, a la par que subía su mano izquierda, acariciando la pierna de su hikari por encima de la ropa, hasta llegar a su cintura, en donde violó la pobre seguridad de la camisa ombliguera, color púrpura que al egipcio le encantaba.

Con algo más de desesperación, Malik aumentó su ritmo me frotación sobre su Yami, tratando de incitarlo a que le hiciera muchas más cosas. Mariku captó el mensaje, pero no quería apresurarse (por ahora), así que juntó todo su autocontrol, y con lentitud, empezó a acariciar el pezón izquierdo de Malik.

Un gemido salió de la boca del egipcio menor, mientras sentía como el espíritu, con su otra mano, le hacía pequeñas caricias en el estómago, que cada vez bajaban más y más, hasta llegar a sus ajustados pantalones.

¡Por Ra! Como adoraba que Mariku le hiciera sentir poco a poco toda la intensidad que simple toques podían poseer. Le encantaba darse cuenta de que su Yami ponía todo de sí mismo en cada acto, y que su corazón se aceleraba al punto de poder sentirlo en su espalda.

Nunca tendría dudas; amaba a ése espíritu psicópata.

Se poseían mutuamente, se amaban con locura. Eran muy felices a su extrañaba manera. ¿Podría sobrevivir sin sentir tanto amor en el ambiente? ¿Sin su Yami? Su Yami, la persona que lo completaba, que lo conocía; el único que sabía qué punto tocar para hacerlo gritar de placer, o que consejo dar, cuando sentía que tenía un grave problema.

Llegar hasta ése punto de la relación no fue fácil, de hecho, nada fácil, que él recuerde. Bakura y Ryu, seguramente, se las estaban viendo en las mismas.

El vago recordatorio de ambos albinos, hizo que se espabilara un poco, en medio de toda esa tormenta de sensaciones, pero la poca cordura que vino a él, se esfumó cuando Mariku le hizo acostar la cabeza en su hombro, para así poder besarlo, demostrando gran hambruna.

Las sensaciones volvieron al 100%, cuando las manos del Yami, se ocuparon de la cremallera de sus pantalones con calma; luego una mano del espíritu volvió a su pecho, para seguir jugando con sus ya seguramente rojos pezones gracias a los tirones, o pellizcos que recibían. La otra, se deslizaba tentativamente hacia abajo del pantalón.

Debido a la espera, y a las respuestas de su cuerpo, Malik juntó sus manos en la parte de atrás de su espalda, para poder tomar el pantalón de Mariku con desesperación. ¡Por amor al Dios que el espíritu más quisiera! Si su yami seguía yendo tan lento, perdería el poco control que tenía sobre sí mismo, y que lo obligaba a seguir de pié.

Con prisa, empezó a acariciar, ahora con las dos manos, la entrepierna del egipcio mayor con urgencia. La respuesta, fue un gemido ahogado en el beso, y el temblor de su lengua, olvidando de repente, la labor de sus manos.

En ése momento, Malik tenía todas las intenciones de voltearse y arrancarle le ropa a su yami de un solo tirón, y obligarlo a llevarlo a la cima del mundo mortal y mágico, para después traerlo de vuelta… y volver a empezar.

Sin embargo, no todo es como uno lo planea: el teléfono empezó a sonar.

Sonó una vez…

¿Y para qué preocuparse? Seguramente era para Ishizu, y ella estaba en el museo, a ésa hora de la mañana.

Dos veces.

Ninguno de los dos tenía intenciones de contestarlo, porque interrumpirían la tarea.

Ya van tres.

Mariku dejó de ser tan insistente con el beso.

Cuarta…

-¡¡Te odio, Tristán!!- Gritó Malik a todo pulmón con las mejillas rojas al contestar el teléfono. Como pudo se volvió a abrochar el pantalón, mientras que sostenía el teléfono con su cuello.

-¿Y yo qué hice?- Preguntó la voz de un confundido Taylor del otro lado de la línea- Oye, ¿y cómo sabías que era yo? ¿Pusiste identificador de llamadas, por fin?

-No…- Malik gruñó-, me lo dijo mi instinto.

-Pensé que el único instinto que tenías era el de psicópata… ¡ah! Y el sexual.

-¡Grahr! ¡¡Cállate!!- Mariku observaba divertido, y ya totalmente arreglado, como Malik trataba de controlarse, apretando el auricular del teléfono con fuerza.- ¡¡Y dime de una vez para qué llamas!!

-Eres contradictorio, ¿sabías?- Fue la respuesta de Tristán con calma; él sabía lidiar con el egipcio, no el vano eran buenos amigos- Llamé a preguntar, a qué hora debemos vernos.

-¡¡Ni siquiera le de dicho a Ryu, por el amor de Ra!!- Mailk se notaba bastante exasperado, pero Mariku podía notar, como su mirada se volvía un poco más maniática.

Luego de unos segundos en silencio, Tristán dejó escapar algo parecido a un '¡¡Aaahh!!' de compresión.

-Los volví a interrumpir, ¿cierto?- Preguntó el castaño, con fastidio, como si el asunto no fuera serio.

¡¡¡¿¿Qué no era serio??!!! ¡¡Por el amor de Osiris!! ¡¡¿¿Qué es peor que quedarse con las ganas, por una interrupción??!!

"Un viaje sin retorno al Reino de las sombras." Malik oyó como Mariku le hablaba mentalmente, respondiendo su pregunta, que ya no estaba seguro si la había dicho en voz alta.

-… Juro… que haré que el perro te llame a todas horas… ¡¡Ésa será mi venganza!! ¡¡¡Wuhajajajajajajajaja!! Y no te creas, conozco al chico de los dados también, haré que su teléfono estalle, ¡¡o dejaré de llamarme Malik Ishtar!!- Tristán, iba a hacer una acotación, sin embargo, se quedó callado, dudando entre reírse, o tomárselo en serio, lo cual, era preocupante- Ahora, debemos vernos a las 11 en el parque, ¿sí?

-Malik, viejo, a veces tienes unos cambios que asustan. Deberías relajarte un poco más. ¡Qué sé yo! Dile a Mariku que puede ponerte más atención…

-¡¡¡Aaahrg!!!- Y la siguiente parte de la conversación, Mariku prefirió hacer sonar cualquier cosa del apartamento, para callar un poco, el hermoso léxico de su hikari.

… Molesto y maniático… Pobre Tristán. Pero, no podía negarlo, se veía bastante sexy lanzando injurias a diestra y siniestra.

O-O-O-O

Bakura se movió con brusquedad sobre el colchón, casi haciendo que Ryu despertara, pero éste sólo frunció un poco el entrecejo, y se acomodó un poco más. Su subconsciente le recordaba, que su Yami solía moverse con gran ánimo mientras dormía.

Pero de repente, un ruido molesto llegó a sus oídos, y el albino menor estaba seguro de que no era ningún ronquido del otro. ¿Qué demonios sería? ¡¡Y lo peor es que era insistente!! Si seguía sonando, terminaría por despertarse totalmente.

"¿Qué? ¿Quién?" Escuchó la voz de Bakura en su cabeza "Hikari… ¿aah?... No entiendo…"

"Sigues también medio dormido, Bakura." Explicó Ryu con calma, acomodándose nuevamente, pero ésta vez, mucho más cerca del pecho de su Yami, el cual lo abrazó como recibimiento.

"Séh… ha de ser…"

¡¡Pero el maldito sonido no cesaba!! Por unos 10 gloriosos minutos, pensaron que ya no tendrían más de ése extraño 'Ring' que sonaba; tarde, se dieron cuenta de que era muy insistente.

"Es Malik…" Pensó Ryu frunciendo el entrecejo, a la par de que se acurrucaba más en su Yami.

"¿Cómo sabes? ¿El muy baka está haciendo una de sus idioteces con su cetro, para que oigamos éste sonido?" La línea del sueño de Bakura, estaba rota, sin embargo, no quería levantarse, siempre era muy cómodo estar con su hikari… ¡¡Ya vería ése Ishtar!!

"No, Bakura…" Aclaró el albino menor, ya conciente de todo su alrededor "Es el teléfono."

"¿Te has dado cuenta de que ése aparatejo del mal, siempre suena cuando estamos dormidos? ¡¡Y siempre es Malik!!"

"Síe…"

Sintiendo su poca paciencia, ya completamente gastada, Bakura de un golpe levantó el teléfono, y le mandó un 'Muy buenos días Malik', muy a su estilo. Vaya que la boca del antiguo ladrón podía ser sucia.

Por otra parte, el egipcio se había despegado el auricular de su oreja, y apenas y captaba ciertas frases como: "Hijo de..", "… de madre", "Y también LOS DOS se morirán de…", "Y soñarán que el faraón los besa, ¡¡todas las noches!!"

Los dos morenos sonrieron, ya se esperaban algo así. Mariku le recordó que algo por el estilo le había dicho a Tristán, pero Malik tuvo que admitir, que su mente no había podido maquinar, castigo tan cruel, como ser besado por el faraón, así fuera en un sueño.

-¡Buenos días, Bakura!- Le saludó Malik por primera vez, con un mejorado nuevo ánimo (cortesía de las manos de Mariku)- Por como me respondes, pareciera que interrumpí algo importante…- Comentó mal intencionadamente.

-¡Sí, idiota! ¡Estábamos dormidos! ¡¡Nos despertaron a los dos!!- Les gritó el albino mayor por el teléfono.

-¿A los dos?- El egipcio sonrió divertido- ¿Eso quiere decir que durmieron juntos?

-¡¡¿¿Eeeh??!!- Las mejillas del yami albino, amenazaron con ponerse rojas, pero él las dominó- ¡Sí, pero eso no dice nada, tonta bestia hentai, de instintos primitivos!

-Oh, Bakura, me siento increíblemente insultado…

-¡Bah! ¿Para qué demonios llamaste?- Volvió a gritar Bakura, mientras que sentía, como su hikari se sentaba atrás de él, para poder escuchar la conversación.

-¡Queremos invitarlos al cine!- Respondió el egipcio con gran ánimo.

-¡¿El cine?! ¿Y qué carajo tiene eso de divertido? ¿Nos has despertado so…?- Pero el Yami albino no pudo continuar, gracias a que su hikari le quitó el teléfono con asombrosa rapidez. (Tal vez, fue gracias a las clases de robo, perdón, rapidez de mano, que ahora recibía).

-¿Quieren ir al cine, Malik?- Preguntó Ryu emocionado.

-¡Ryu! Por fin alguien civilizado…- Suspiró- ¡Pues, sí! Mariku y yo estábamos pensando, en que el día de hoy, podemos dejar las andadas para andar relax…

-Eeh… no te entiendo.

-¡¡Que no hagamos nada hoy, tonto!! Simplemente pasear por ahí.

-Pero, es raro… ustedes no son así.

-¡Bah! ¿Para qué fijarse en pequeños detalles?- El dueño del Cetro del milenio hablaba mirándose las uñas- Mariku manda a preguntar si has hecho la dieta que con tanto cariño te mandó.

¿Cariño quiere decir molestar, para ellos? Se interrogó mentalmente el albino menor.

-Hikari, yo no quiero desperdiciar mí día yendo a un sitio repleto de mortales idiotas…- Malik escuchó la voz de Bakura, a la lejanía.

-Espera un segundo, Malik.- Le dijo Ryu, seguramente, sonriendo.

Mariku le hizo señas a su hikari con las manos, tratando de que le explicara qué pasaba, ya que seguramente algo se oía.

-No oigo muy bien.- Empezó Malik, teniendo cuidado de tapar la boquilla del auricular para hablar con el espíritu- Pero Bakura está montando un acto de niño malcriado diciendo que no quiere ir; ahora Ryu habló amenazándolo con algo que sonó a comida. Hay silencio.- Esperó unos segundos- El ladrón dice que aún no se convence, y luego algo de "Esa cara no"- Sonrió levantando un dedo en el aire- Seguramente, Ryu está haciendo una carita de borrego medio herido (ustedes los Yamis siempre se tragan eso)

-¡Oye!- Le reprochó Mariku.

-¿Qué?- Preguntó su contraparte extrañado, justo antes de escuchar algunos ruidos extraños del otro lado de la línea- Oye, empiezo a creer que ellos no necesitan ningún empujón, si oyeras como Bakura gruñe.

-¡Bah!- El yami egipcio cruzó sus brazos, atrás de su cabeza- Ryu le está aplicando el abrazo que le enseñé, es todo.

-Oh…¡Tomó el teléfono!- Malik sonrió- ¿Ya acabó Ryu-cute?

-Sí- Malik casi pudo sentir la gran sonrisa que el albino tenía en el semblante- ¡Y sí iremos! ¿Dónde nos encontramos?

A la par que explicaba, el hikari moreno, le levantó el pulgar a su Yami, en signo de que habían conseguido lo que querían. Ésa tarde, sería entretenida.

O-O-O-O

El mal humor de Bakura, había flotado en el aire, apenas pusieron un pié fuera de la cama. Ryu pudo oír un "No dejaré que te juntes más con esos dos psicópatas.", pero se hizo el desentendido.

Con prisa se vistieron y desayunaron. Sin embargo, Bakura estaba realmente malcriado, por lo que Ryu tuvo que escogerle la ropa que usaría, y no sólo eso, estuvo a muy poco de vestirlo también; solamente que el yami no quería empezar a sonrojarse desde temprano, y tuvo que acceder a hacer las cosas por sí solo.

Cuando salieron del apartamento, la caminata puso al albino mayor de buen humor. Eso siempre le ayudaba, le agradaba caminar, y no sólo eso, sino hacerlo al lado de la persona que más él quería.

Todo se sentía acorde y perfecto, cuando el brazo de su hikari chocaba contra el suyo propio de vez en vez, mientras que conversaban de cualquier tema (la cena, y todo lo que odian al faraón… o eso dice Bakura).

Se siente tan agradable su presencia… Pensó un embobado espíritu albino, al ver los finos labios de su hikari ensanchados en una gran sonrisa.

Demonios, debía dejar de verle los labios, ¡un día de estos terminaría besándolo! Es decir, ¡claro que algún día lo besaría! (él no se daría por vencido tan fácilmente), pero ése día sería cuando se sintiera totalmente seguro, y no por un simple impulso que no puede controlar.

Porque Bakura odiaba el descontrol de sus actos, o sus pensamientos; había aprendido a estar claro, es sólo que con Ryu, sentía algo tan grande y desbocado, que se sentía gloriosamente bien.

Y ésa sensación de llenura, y gran alegría en su corazón, él no las cambiaría ni por los 7 artículos del milenios juntos.

… Bueno, esperaba nunca tener que estar frente a ésa disyuntiva, porque elegiría a su hikari sin pensarlo mucho, pero simplemente aún estaba un poco obsesionado con las piezas mágicas.

-¿No te parece extraño?- Le preguntó Ryu mirando hacia el frente.

-¿El qué?- Respondió Bakura frunciendo el entrecejo.

-Esto.- Ryu lo observó con una mirada dubitativa- Sabemos que Malik y Mariku adoran perturbar la paz, ¿y se tomarán un día libre? Creo que algo traman.

-¡Pero fuiste tú el que insistió!- Le reclamó el albino mayor, no obstante luego agregó sonriendo de medio lado- Si ellos legan a hacer algo, nosotros atacaremos. Debemos estar alertas.

Ryu sonrió dulcemente, pero sus ojos relejaban cierta onda maniática, que Bakura se preguntaba de dónde había aprendido.

Caminaron un poco más, diciéndose mentalmente una cantidad de barbaridades para hacerles a ambos egipcios, si los llegaban a poner en un ridículo extremo (La que más le gustó a Ryu, fue encerrarlos en un cuarto con muchos peluches de los Teletubies, pero Bakura agregó que no quería traumarlos tanto: con una visita al faraón bastaba). Estaban hechos unos angelitos caídos del pálido cielo estos dos.

-Allá están.- Señaló Bakura al par de morenos, sentado en una banca en el parque, en donde unos de ellos, hacía girar una brillante cadena, asustando a los transeúntes que pasaban muy cerca de ellos.

"Día libre, ¿eh?"

-¡Ryu, ladrón psicópata!- Saludó Mariku muy alegremente, deteniendo el vaivén de su cadena, la cual inmediatamente, la amarró a su cintura.- Ya nos empezábamos a desesperar.

-¡Feih!- Bakura giró el rostro con enojo- Desespero sentimos nosotros, cuando nos despertaron.

-Bakura,- Intervino Malik sonriendo, colocándose al lado del albino menor- te traumaste con el hecho,… al parecer la estaban pasando bien, ¿eh?- Observó divertido, como las mejillas de Ryu se encendían, e inmediatamente, le mandaba una mirada de reproche- Si te sigues quejando por eso, te saldrá una úlcera.

-Sí, ya dejemos de pelear.- Habló el hikari albino con extraña voz autoritaria - ¿Qué quieren hacer ahora?

-Bueno, mi muy estimado Ryu,- Mariku le pasó su brazo derecho, por arriba de sus hombros- ¿Ves ése puesto de allá, dónde venden ésa cosa dulce?

-Eerh… ¿algodón de azúcar?

-¡Eso mismo! Ve para allá, y con tus encantos, cómprale 5 cosas de esas al señor, ¿sí?

-¿Cinco, Mariku?- Preguntó el albino menor extrañado.

-Sí.- El yami moreno sonrió- 2 para nosotros, 3 para ti.- Dicho esto, pasó su mano por el estómago de Ryu palpando con lentitud- Aún siento tus costillas.

-¡Ya deja de sentirle nada, baka!- Le gritó el espíritu albino, arrancando a su hikari de las manos del otro.- Vamos a ir al estúpido sitio, repleto de idiotas mortales, ¿sí o no?

-¡Zoo, Bakura, zoo!- Le dijo Malik con burla.- Sí, vamos- Emprendió el camino, tomando del brazo al yami albino-; podrás pensar que es muy temprano, pero es mejor ir al cine en la primera hora de la tarde, para aprovechar el día.

-Mariku,- Le habló muy bajamente Ryu- ¿Qué están tramando? Sabemos que a ustedes casi no les gusta ir al cine… A menos que quieran la sala sólo para ustedes, pero déjenme decirles, que si se ponen otra vez a hacerlo en nuestras narices, no seré yo quien detenga a Bak…

-¡No, no, Ryu!- El yami egipcio sonrió- A nosotros sólo nos provocó ir.

-¿A, sí?- Preguntó el albino desconfiado, oyendo de fondo, la insistente voz de Malik, y las quejas del ladrón milenario.

-Sí.- La sonrisa del yami casi tembló nerviosa, sintiendo una gota de sudor en su nuca.

-Si tú lo dices.

-¡Mira, Ryu!- Gritó emocionado el yami egipcio- ¡¡Un puesto de hot dogs!! ¡Ve y pide con tus encantos, unos 5!

O-O-O-O

La sala del cine se encontraba en penumbra, al momento de entrar. Aún el frío no hacía que alguno de los hikaris se pusiera la chaqueta para contrarrestarlo, al menos por el momento el ambiente era agradable.

A penas y estaba algo lleno, lo que hizo que Malik se apresurara en tomar la mano de Ryu, e ir a tomar buenos puestos, para disfrutar de una mejor visión de la película. Sus respectivos Yamis, se habían quedado afuera, con la intención de comprar (robar), cualquier golosina que les apeteciera.

Ryu sonrió de medio lado, al leer el título de la película en su entrada: "La noche de los moustros come sangre, que matan por no dejar" Creía que era un film independiente; pero era clase R, los muchachos no habían dudado al comprar los tickets (Con 'muchachos' se refiera a sus contrapartes, ellos hubieran prefiero, alguna otra película que se oyera más interesante.)

Encontraron un buen lugar, prácticamente en el centro de la sala inclinada, la pantalla se veía muy bien. El albino se sintió más relajado, al observar como Malik observaba todo con extraña tranquilidad: ¿Entonces era verdad que hoy no harían nada que dejara severos daños psicológicos? Vaya,… la gente es una caja de sorpresas; sin embargo, prefería no relajarse del todo.

Sonrió más al estirarse contra el asiento, pensando que era la primera vez que venía con su yami al cine. Bueno, aquello definitivamente no podía considerarlo una cita, pero si otras fueran las condiciones, se le hubiera hecho romántico.

Ahora que lo pensaba con detenimiento, ¿qué más romántico que le creara un cielo verde, sólo para él? Y le dijera palabras tan bonitas, que sabía que le costaban pronunciar.

Sintió sus mejillas enrojecer con fiereza. Por esos detalles, podía llegar a pensar, que la suya, no era una batalla perdida, por el contrario, tenía todas las de ganar. De acuerdo, ya estaba claro que algo debía hacer para llamar la atención del espíritu de ésa forma, y de una manera no muy bochornosa, preguntarle qué sentía hacía él.

… Ahora que lo pensaba, no era tan fácil.

Suspiró. ¡Bueno! ¡¡Pero eso no significaba que se rendiría!! Después de todo, fue el propio Bakura quien la había implantado ánimo y esperanza a su corazón; fue el espíritu quien le dijo, que debía arriesgarse, siempre con la meta de ser feliz, por eso, en honor a sus palabras, Ryu haría lo que fuera para estar con su Yami.

Aunque, tal vez un poco de ayuda, no le vendría mal, después de todo, era la primera vez que alguien le gustaba, y justamente fue de la persona, a quien consideraba más cercana en términos de amistad. Dudaba mucho que pedirle consejos para conquistarlo funcionara, ¿cierto? Tal vez, a alguien que ya hubiera pasado, el camino que él estaba recorriendo, alguien como…

-Y dime, Ryu-cute…

¡¡Malik Ishtar es el ganador!!

-¿Qué?- Respondió sonriendo el albino menor, pensando que entablar conversación primero, sería una buena táctica para sacarle el tema a donde quería llegar.

-¿Cómo te ha ido con Bakura?- El egipcio le sonrió.

Bueno, tal vez las cosas eran más fáciles de lo que aparentaban.

-La verdad, es que nos llevamos muy bien. - Giró un poco su cabeza, un tanto melancólico- No sé como fue que no lo vi antes- Sintió enrojecer, de nuevo, sus mejillas-. ¡Es decir! No traté de ser su amigo, desde el primer momento que lo conocí.

-¡Oh, no!- Malik hizo un ademán con su mano, como restándole importancia al asunto- ¡No digas eso! La primera vez que yo vi a Mariku, me aterré. Bueno, tú lo viste, en el globo de Kaiba, como si se comiera el mundo.- Ryu se sorprendió un tanto, al ver como la energía que su amigo siempre emanaba, bajaba un tanto su intensidad, y su mirada brillaba un poco más- A nosotros nos costó mucho ser amigos, ¡simplemente comunicarnos fue una odisea!- Suspiró- Pero, las cosas se salieron de nuestras manos, y tuvimos que cambiar.

La contraparte de Bakura, extendió su mano a la del moreno, dando así un fuerte contraste entre ambas pieles, sin embargo, a simple vista se notaba una gran corriente de comprensión.

-Te entiendo.- Ryu trató de sonreír consoladoramente - Pero,… eso ya pasó.

-¡Exactamente!- Cuando dijo ésa palabra, parecía como si el interruptor de ánimo de Malik, pasara a 'encendido en exceso', de inmediato, sus ojos y su semblante, volvieron a ser el de siempre, y lo mejor: se le notaba sincero- ¿No te gusta eso?- Cuando percibió la mirada dubitativa de su amigo albino, se apresuró en aclarar- Saber que ya quedó en el pasado. Tener ahora el conocimiento, que era una prueba del destino, para acercarte más a tu yami. ¡Uuf! Preferiría pasar 500 veces por la misma angustia, si tiene el mismo resultado, a nunca haber hablado con Mariku.- Sonrió a sus anchas.- Pensar en que ya pasaron las lágrimas, y en todo lo que ya logramos, y lo que tenemos por lograr, me da una sensación de llenura, y vida increíble. ¿No lo sientes igual?

Ryu estaba fascinado por la fuerza del discurso hecho por el moreno menor. Hablaba tan convencido, tan lleno de ánimo. ¡Definitivamente oírlo te daba esperanza! Además, se le notaba, se le sentía, todo el aprecio que le guarda a su contraparte. Definitivamente, aquello era amor, no podía recibir otra palabra.

-Te brillan los ojos.- Le comentó Ryu, con una dulce sonrisa.

-¿Aah?

-Cuando hablas de Mariku, te brillan los ojos, pero, de una forma especial: cándida.- Sonrió aún más- Se tona que lo quieres mucho.

-Porque es la verdad.- Malik sonrió mostrando los caninos; por una u otra razón, hablar con Ryu siempre era naturalmente fluido- En realidad te pregunté, porque a nos alegró mucho, que se volvieran amigos, siempre es lo mejor.

-¡Así es!- Ryu volteó un poco la cara- de hecho, he sentido muchas cosas nuevas con Bakura, nunca pensé tener tanta conexión con alguien. No importa a donde vaya, lo siento a mi alrededor, dándome fuerza, es increíble, ya no contemplo el cielo con tristeza, sino con ansias de que llegue el próximo amanecer, para ver sus colores… a su lado. No sé qué tiene mi yami, pero todo parece hacerlo tan especial.- Suspiró- Por eso me reprocho a mí mismo, el hecho de no haber hablado con él, hasta ahora.- Volvió su vista, hasta su amigo moreno- Como tú has dicho, ha sido lo mejor; ya no me siento solo.- Sintió sus mejillas otra vez pintadas de escarlata- Cuando estoy a su lado, todo parece tener más valor.

La tierna sonrisa que el Ishtar le dedicaba, lo hizo ponerse aún más colorado. Siempre había dicho que se entendía muy bien con Malik, y tenía la certeza de que nunca se retractaría de sus palabras.

-¿Ryu?- Le dijo muy bajamente.

-¿Dime, Malik?

-Te brillan los ojos, cada vez que hablas de Bakura, y en una forma especial.

Si antes las mejillas del albino estaban rojas, ahora toda su cara parecía haberse sumergido en un balde de pintura carmín, para lo caliente que la sentía. Se encogió en su puesto con gran vergüenza. Rayos, se había delatado a sí mismo: Malik se había dado cuenta de la verdad.

A los segundos, sintió una reconfortante mano en su hombro, como una risa calmada.

-Ya verás que te ira bien.- Le dijo Malik- Te deseo la mejor de las suertes.

-¿Tú… tú crees que él…?

-¿Qué si creo? ¡Por Ra, Ryu, está clarísimo que el ladrón muere por ti!

El albino giró sus ojos con pena.

-A veces, me parece que sí, en otras, creo que me quiere mucho, pero como amigo, su hikari al fin y al cabo.

-Creo que es algo inevitable lo que te sucede.

-¿Qué quieres decir?- Le preguntó Ryu con el entrecejo fruncido. El egipcio sólo sonrió de una forma un tanto maniática (y que bueno, ya se iba a empezar a preocupar), y señaló con su mano derecha, unos puestos que estaban más adelante.

La escena que vio, hizo que los ojos cafés de Ryu, se abrieran muchísimo.

Tres o cuatro butacas al frente, se encontraban nada más y nada menos, que Yuugi y Yami, prácticamente comiéndose en un beso. Las mejillas de Ryu volvieron a tomar color (ya empezaba a creer que era que a sus mejillas les gustaban resaltar del resto de su cara), y bajó la vista.

Vaya, estaba enterado del fuerte lazo que unía al antiguo faraón y su hikari, pero nunca se tomó la molestia de averiguar hasta qué punto. Sospechó más de una vez que algo más que amistad había entre ellos, pero nunca le dio alas al caso.

Sin embargo, verlos así: besándose en medio de un abrazo, lo hizo sentir un tanto apenado. ¡Iba a tener que ser más indagador, si quería conocer verdaderamente a sus amigos!

-¿No sabías de Yuugi y Yami?- Le preguntó Malik, al ver su cara extrañada y abochornada.

-No exactamente.- Respondió.

-Bueno, no llevan mucho tiempo.- El moreno recostó su cabeza en el dorso de su mano- Creo que a ellos no les fue tan difícil, aunque el faraón en idiota y medio, así que cualquier tontería que me cuenten, me la creeré.

-¿Ya sabías que estaban aquí, Malik?- Interrogó el albino menor.

-¡Para nada, Ryu! ¿Para qué querría yo venir, al mismo sitio que esos dos… sin planearles nada?- Cuando el hikari egipcio vio que su amigo se volteaba a seguir viendo la escena convencido, se felicitó por ser tan buen actor.

¡Su plan iba viento en popa! Seguramente, cuando el dúo de albinos se viera rodeado de tantas parejas, se dieran cuenta de que en realidad ya debían tomar cartas en el asunto.

A decir verdad, él no le guardaba ninguna clase de resentimiento a Yuugi, por el contrario, le tenía especial estima, aunque, cabe destacar, no por eso siempre se la demostraba. El faraón era otra cosa: le encantaba molestarlo, y verlo fuera de quicio, no obstante, no lo odiaba o algo por el estilo (después de mucha blablahterapia); había aprendido a respetarlo… a su muy peculiar manera: siempre hablar de él, como si fuera la autoridad de la peor.

Que gran honor, ¿eh?

"Todo marcha muy bien, mi queridísimo yami." Le mandó mentalmente a Mariku, mientras que observaba que los dueños del rompecabezas del milenio, se separaban (por fin), y se sonreían. "Aunque, creo que pronto vomitaré, o me saldrán caries ¿les falta mucho?"

"Para nada." Fue la respuesta.

Mariku sonrió complacido, mientras caminaba por el pasillo de la sala de cine, con Bakura a su lado, repleto de bolsas.

Venían hablando de los grandes costos de la comida en los cines, ¡los muy tontos de los empleados, no vieron tan fijamente el cetro, como para darle todas las golosinas gratis! Habían tenido que pagar, un poco menos de la mitad, ¡pero dinero era dinero, por amor a Ra!

-¡¿Puedes creerlo?!- Le comentó Bakura con desespero- ¡Ya verá ése mortal! Cuando tenga las manos desocupadas, lo enviaré al reino de las sombras.

-Sí claro, se lo merece el humano ése.- Asintió el yami moreno, con algo de fastidio. La verdad, es que su misión consistía en hacer que Bakura soltara de una vez la sopa, de que le gustaba su hikari, pero como eso era un hecho tácito, sólo quería llegar al punto en que le daba consejos, de una forma un tanto maniática (Es decir, burlándose).

¡Ya sabía él, que mejor hubiera sido quedarse con Ryu! Sin embargo, ¿quién podía resistirse a los ojitos suplicantes de Malik cuando le pedía algo? Aún no conocía la primera persona que le negara lo que fuera, cuando su hikari ponía ése mirada; ni siquiera Bakura, tenía armas al respecto.

-¡Claro que se lo mer…!- Pero, el yami albino no pudo continuar, gracias a que sintió que chocaba contra un cuerpo fuerte, y de gran estatura.

-Vaya- Escuchó la burlona voz de Kaiba, atrás de todos los paquetes que traía-, al parecer, a todos ustedes me los consigo hasta en la sopa.

-¡Kaiba!- Le respondió Bakura, en el mismo tono- ¿Qué haces por aquí? ¿Se perdió tu perro, y lo andas buscando? Tira un hueso, ya verás que te ladra.

El CEO giró los ojos al techo de la sala, a la vez que hacía nota mental, de que nunca más, y lo recalcaba: nunca más se dejaría convencer por Joey, a ayudar a cualquier persona, sin importar la recompensa que tenga al final del día. Bueno, aunque, las venganzas del cachorro solían ser fuera de serie, cuando no le prestaba atención.

Que bueno que siempre tenía ésa pose, de 'no-me-importa-nada', porque ahora estaba desinteresado en lo que hacía, y no se le notaba diferencia.

-Al menos tengo algo que buscar, y no nada que perder, ¿no lo crees?- Contraatacó el castaño, sabiendo muy bien que delataba el extraño y muy mal planeado objetivo, que tenían los amigos del cachorro ésa tarde.

Mariku cerró los ojos, pidiendo paciencia. Demonios, Kaiba nunca le había caído del todo bien, ¡pero eso era el colmo! Al menos algo de cuidado estaría bien de su parte.

-¡Chicos!- Al lado de Kaiba, se posó Duke, saludando con su voz ronca. La verdad, las bolsas aún tapaban el campo visual del albino, y pudo reconocer al chico de los dados por su inconfundible tono al hablar.- ¿Necesitas ayuda, Bakura?- Y sin esperar respuesta, tomó las tres primeras bolsas de golosinas de Bakura, y las cargó, haciendo que los ojos cafés del albino, salieran al aire.

-Muérete, Kaiba.- Por fin logró decir, cerrando los ojos con elegancia.

-Aja.- Respondió volviendo a girar los ojos, ya que prácticamente sentía la mirada acusadora que el rubio le regalaría si seguía teniendo ésa actitud tan… normal, en él.

-Eeh… Yo voy a comprar más cosas para nosotros.- Comentó Duke, poniendo sobre los ya ocupados brazos de Mariku, las bolsas que había tomado de los de Bakura.

Y antes de decir otra palabra, ya el creador del juego de Dados de moustros, y el ex-campeón mundial de duelos, salieron por la puerta, con extraña rapidez.

-¿Qué harán ellos aquí?- Preguntó Bakura, frunciendo notablemente el entrecejo.

-Pues, si miras hacia allá- El moreno señaló con la cabeza, algunos puestos adelante-, podrás observar al faraón con el enano, al perro y a Tristán sentados para ver la misma película que nosotros.

Si hubiera sido posible, el albino mayor hubiera fruncido más el entrecejo.

-¿Todos ellos vinieron a ver la misma película que nosotros, por simple casualidad, y que, para remate, se nota que será malísima?

-¡¿Entonces, para qué carajo escogiste ésta película?!- Le reclamó Mariku prácticamente gritando.

-Me llamó la atención.- Bakura hizo una mueca de asco- Definitivamente, no quería ver ésa escena,… ¡Ahora no podré dormir, sin tener pesadillas!

Cuando el espíritu egipcio subió la mirada, se percató que el otro, se refería a la imagen del faraón besando a su pequeñín hikari, e inmediatamente apartó la vista: Él tampoco quería tener pesadillas.

-Ya es noticia vieja, ladrón.- Le sonrió, y luego fingió estar pensando en algo, como dándose cuenta de algún detalle- ¿Ya viste? Tristán y Duke están juntos, cuando antes no se soportaban; el maldito sacerdote, y el perro son pareja a pesar de su pasado lleno de enfrentamientos. El faraón está con su hikari, igual que yo.- Ahora le sonrió pícaramente a su amigo- Todo están con sus respectivas contrapartes, menos tú. ¿Cuándo le dirás a Ryu lo que sientes?

Al segundo, Mariku se dio cuenta de que tal vez, había hablado con mucha rapidez, ya que casi estuvo seguro de que Bakura dejaría caer todo lo que cargaba, no obstante, alcanzó a ver, las mejillas medianamente coloradas del espíritu albino, y luego como se abrazaba con más fuerza a las golosinas.

-¡No seas estúpido, Mariku!- Le gritó el yami de Ryu, llamando la atención.

-¿Qué?- Preguntó desafiante- ¿Me negarás lo obvio?

-¡Deja tus estupideces!- Y sin decir más, Bakura literalmente pateó al otro espíritu hasta que llegaron a sus asientos, y se sentaron al lado de sus respectivos hikaris.

El yami albino, se sorprendió un poco por encontrar a su hikari con cierto rubor en sus mejillas, pero con el hentai de Malik nunca se sabía. ¡Demonios! Sabía que no debía dejarlo sólo en ése psicópata, ¿y si se lo corrompían?

-¿Estás bien, hikari?- Preguntó Bakura con suavidad, al notar como las luces bajaban su intensidad, signo de que la película estaba por comenzar.

-Cla-claro, Bakura.- Respondió Ryu, evitando a toda costa chocar sus ojos cafés, contra los de su yami.

Demonios, ésa plática con Malik había afectado hasta su última neurona. En especial ahora que caía en cuenta, de que los dos yamis que conocían, ya mantenían un noviazgo con sus respectivos hikaris. ¿Eso quería decir que exactamente lo mismo ocurriría con ellos dos?

El albino menor no tuvo una respuesta exacta, pero se sentía un tanto confundido, por toda la emoción que sentía. Ver a todos sus amigos tan felices, le hizo despertar en él, un ansia por saber qué sentía Bakura, un tanto desesperante. Cometería una locura si seguía así.

A pesar de que el espíritu de la Sortija del milenio, quería preguntar de nuevo, se comió las palabras, al observar como la sala ya estaba totalmente oscura, y la película daba comienzo.

Y lo peor, no importa cuantas vibras mandara para que no los vieran, antes de los primeros 5 minutos de film, ya Yuugi y sus amigos se había volteado a saludarlos.

… Justo el día que Malik y Mariku se tomaban como vacaciones, se encontraban con el faraón y su grupo. ¡Que coincidencia!

Bakura giró los ojos, conciente de que no era para nada estúpido, y casi podía ver en la oscuridad, la sonrisa que los egipcios cargaban en sus semblantes maniáticos. Todavía no entendía qué habían planeado, pero debía estar alerta.

Y vigilar a su hikari… ¡en espacial lo último! Sobretodo después del extraño comentario que le hizo el espíritu del cetro del milenio.

O-O-O-O

-Pasamos una buena tarde, ¿no les parece?- Preguntó Tristán, estirándose sobre su cuerpo, en medio de un bostezo.

-Sí,- Sonrió Yuugi- nunca habíamos salido todos juntos.

-Y no te acostumbres.- Se apresuró a acotar Bakura.

Después de salir del cine (Casi llevando a rastras a Ryu y a Yuugi, a quienes la película se les hizo demasiado violenta), decidieron ir a comer, de ahí a caminar, y luego ir a la Arcada, para terminar volviendo a caminar, ésta vez, para sus respectivas casas.

A pesar de que su orgullo lo mantuviera con ésa postura de Los-odio-a-todos, Bakura no podía dejar de notar que la tarde había sido medianamente agradable. Bueno, eso sin contar el hecho de que, por alguna increíble razón, los dos egipcios no hubieran hecho nada que atentara sobre la integridad mental de los mortales; y lo más cumbre: el faraón, el sacerdote, el tal Tristán y Mariku lanzándole indirectas burlas, que casi lo hacen sonrojar.

O él era muy obvio, o Mariku era un bocón, porque de repente todos estaban enterados de sus sentimientos hacia su hikari. Claro, Ryu no corrió con mayor suerte, a él le tocó aguantarse los inocentes comentarios del perro, el de los dados, el enano y Malik, y con todos terminaba sonrojándose.

Se notaba que su hikari, no tenía tanta práctica controlando su cuerpo.

Sin embargo, no pudo dejar de sentirse feliz. Verlos a todos tan insistentes con indirectas, no hacían más que tatuarle más la idea en la mente, de que Ryu sentía por él algo más que amistad. ¡Y que sentimiento más complejo lo asaltaba!

A cada burla, sentía como una gota en su vaso de autocontrol para no meterles un golpe a todos ellos, se derramaba.

-Dinos, ladrón fracasado- Empezó Kaiba, mirando al anaranjado cielo que pintaba el ocaso-, ¿te has dado cuenta de lo delgado que es tu hikari? ¿Tiene resistencia el pobre?

Mariku intervino con una gran sonrisa: el sacerdote a veces le caía mal, pero bien que no había algo más divertido, que hacer un dúo con él, para burlarse con alguien. Recordaba haberse reído mucho, cuando le tocó el premio al faraón.

-Sí, le digo que coma; si hace un gran esfuerzo físico se puede desarmar.

-Pero, ¿quién sabe?- Ahora hablaba Yami, cerrando los ojos con elegancia- Después de todo, Ryu no tiene experiencia, tendrás que ver cuanto tiempo resiste en alguna actividad corporal, Mariku.

-¡Déjenme eso a mí!- Sonrió Tristán- Dudo que a Duke le importe, de hecho, creo que querrá participar. El ejercicio es muy sano, y a todos nos ayuda.

-¡¡AARGH, YA CÁLLENSE!!- Gritó Bakura a todo pulmón, antes de cruzar en una esquina, rumbo a su apartamento, en dónde los demás no lo harían.

¡Estaba totalmente abochornado! Los muy psicópatas habían empezado lento, ¡y ya insinuaban cochinadas con SU hikari! Claro, ¡disfrácenlo de que quieren hacer ejercicio, pervertidos! ¡¡Pero ya verían los idiotas!! Nadie acariciaría un plateado cabello de Ryu, que no fuera él mismo.

Ahora que lo pensaba, venía siendo tiempo de tomar valor, para decirle a Ryu sus verdaderos sentimientos.

Ya había avanzado unos 10 metros, cuando súbitamente se detuvo, y se regresó corriendo.

-Tú vienes conmigo, hikari.- Dicho esto, tomó la muñeca de Ryu, y lo encaminó hasta su respectivo departamento, sin soltarlo en ningún momento, provocando que las mejillas del albino menor se asemejaran a un semáforo en alto.

Luego de un minuto, y constatar que Bakura caminaba a gran velocidad, todos dejaron salir un suspiro de alivio.

-¡Ya me estaba cansando!- Dijo Joey mientras se acercaba a Seto.

-¿Creen que haya dado resultado?- Preguntó Yuugi, mirando a los dos egipcios directamente.

-Lo sabremos mañana…- Respondió Malik con calma, observando como el cielo naranja, pasaba un rojo, y luego al pálido rosa. Poco a poco iba en degradaciones de azules, y quedaba el negro.- Roguemos a Ra que alguno de los dos piense con claridad.

O-O-O-O

Fin del capítulo 6.

Notas:

¡Ah, pues ¿qué creen?! nn ¡Detesto como quedó el capítulo! xDD Jejeje. No sé, no les parece muy… eh… bizarro? Raro? Incoherente? Malísimo? o.óU Bienvenido a mi club.

¿Qué tal? Penúltimo capítulo [creo…]. El título, pues… n.nU el cielo puede estar calmado, ¿ne? Aquí no pasa nada en especial interesante, o muy imprescindible, bueno mentira, claro que sí: los amigos les dan valor a los albinos, en su forma muy peculiar.

¿Qué me dicen del pequeño lime entre Malik y Mariku? La verdad, es que no iba a ir, pero Petra quiso que así fuera [… y contra la cabra, nadie puede]; ahí pueden notar lo malísima que soy con lemons, digo, por si convencen a Petra [y me da el tiempo], para hacerle uno a ésta historia. ¿Les gustó?

xD Me di cuenta de que uso muchas expresiones que yo uso con regularidad. Eso del 'zoo' como quien amansa bestias, o el "si sigues molesto te saldrá una úlcera." O lo de los daños psicológicos, siempre se lo pregunto a mis sobrinos cuando lloran! xD ¿Y para qué demonios digo esto?

Por cierto, creo que éste es el último capítulo en el que yo contesto los comentarios que me dejan. Verán, me voy de viaje, y quiero dejar la historia lista, para que me la suba mi prima, ya que tardaré un mes en llegar, y no quiero dejar la historia incompleta. La parte mala, es que ya no responderé los R/Rs, sin embargo, ya saben que los aprecio MUCHÍSIMO, y espero que me sigan dejando. ¡Soy tan feliz leyéndolos!

Por cierto, quisiera saber, si pueden esperar un poco más de un mes para un lemon más o menos decente, o prefieren que lo deje listo, aunque si ya de por si me quedan mal, no me hago responsable! nn9

Muchas gracias por su comprensión, en serio, MUCHAS gracias.

Ya saben cuál es mi e-mail, MSN, etc, ¿ne?. Les agradecería que me dejaran por ahí su e-mail, para poder agradecerles luego los R/R's.

¡Gracias por leer!

¡No se pierdan!

Zelshamada.