I Can't Feel Your Heart
Segundo capitulo
"Estoy aquí, de pie... mirando por la ventana un bello atardecer y puedo decir por naturaleza que es algo que me agrada, me hace sentir inmensamente feliz... por que esto que siento es real, es producto de mi mismo y no de los mecanismos que me integran."
- ¿Que haces Noah?
- Pregunto el muchacho moreno mirando por encima del hombro de su compañero
- Leo, encontré este viejo libro en la biblioteca y quise distraerme un rato... - Dijo Noah cerrando el libro de inmediato - Pero es aburrido
- ah, ya veo... ¿y de que trata? - Dijo Mokei mientras movía la nariz de manera graciosa
- Eh, es de filosofía... pero es aburrido… por... ¿por que no vamos a buscar otra cosa que hacer?
El chico se levanto y dejo el libro sobre el escritorio.
- Esta bien... mmm ¿ponemos crema de afeitar en vez de crema batida en un pastel y se lo damos a mi Onisan?
- eh, eso lo hicimos ayer.
- Cierto, creo que me estoy quedando sin imaginación ¿que propones tu? - dijo mirándolo fijo - ¿no podemos solo ver TV?
- Claroooo! jajajaja ¡que listo eres! - dijo dándole unas palmaditas en el hombro - Vamos a mirar televisión
La sonrisilla malévola que Mokuba tenia en el rostro le preocupaba a Noah ya que solo significaba una cosa: Problemas.
- ¿Por que siempre acabo siguiéndote? y... ¿me podrías decir que hacemos en la habitación de Seto?
- Buscando los canales prohibidos... - Contesto tranquilo mientras se acomodaba sobre la cama de su hermano y prendía la televisión con el mando a distancia
- ¿canales prohibidos?
- Bueno, supongo que el ve cosas que el supone que nosotros no debemos de ver !asi que las veremos!
- Por Kami! ¿Qué le vez de divertido a eso? - Dijo Noah mientras se lleva la palma de la mano a la frente
- Es solo el hecho de hacerlo - le respondió sonriente - anda siéntate y relájate.
Noah no había sido jamás un niño malvado, en ninguna forma, el solo había tratado de hacer siempre solo correcto según lo que su padre le decía que era lo correcto, estar con Mokuba era toda una odisea para el, aun así no se opuso a los deseos de su compañero y se sentó a su lado.
-¿Y que vamos a ver precisamente?
- Hentaii
- ¡¿nani?! Pero...
Mokuba coloco uno de sus dedos sobre los labios del androide y sonrió...
- ¿Quieres calmarte de una vez? Seto jamás se va a enterar.
- ¿seguro?
- Seguro...
Lo único que Mokuba tuvo como respuesta fue un suspiro de resignación.
Los chicos llegaron corriendo a su habitación y en cuanto Noah atravesó la puerta Mokuba la cerró con seguro, después se dejo caer jadeando.
-¿Que pasa? ¿Por que salimos corriendo de pronto?
-Ca-si es… es…hora de que Se-to llegue a comer… no.. no puede… encontrarnos… ahí. – Respondió Mokuba aun agitado
Noah le hacho aire con las manos.
-Despacio que te ahogas
Mokuba tomo una de las blancas manos de Noah y la puso sobre su pecho, el corazón de Mokuba latía con fuerza casi saliéndosele , había sido una carrera larga. El chiquillo de cabellos alborotados sonrió.
-me gusta… - dijo Noah
-¿verme a punto del desmayo?- bromeo Mokuba
-no… sentir tu corazón latir…
Noah tomo la mano de Mokuba y la coloco sobre su pecho, sus mecanismos interiores seguían aun tan quietos como de costumbre, aun después de esa larga carrera.
-No puedo sentir tu corazón… - murmuro Mokei casi sin querer - ¡eh! Lo… lo siento
Noah nego con la cabeza y lo miro a los ojos
-Esta bien… supongo que no importa…
"Maldito mentiroso" prenso Mokuba pero se apresuro a cambiar de tema.
-Vamos abajo a esperar a mi hermano… debe estar a punto de llegar -Si…
Y los chicos salieron de la habitación.
La puerta se abrió de pronto, los chicos volvieron la cabeza a la entrada y vieron entrar a Seto Kaiba a través de ella. Seto los observo un momento, había algo extraño en los muchachos.
- Bienvenido a casa... - Mokuba ni siquiera lo miró al decirle eso, permaneció en su sitio, sentado en uno de los sillones de cuero negro de la estancia, mirando fijamente al techo.
Seto interrogo a Noah con la mirada y este se apresuro a evitar verlo a los ojos, ¿que podía decirle? él mismo no sabia por que Mokuba había entrado en ese estado.
-¿Que podemos hacerle? - Seto suspiro resignado - Vamos, levántense de ahí, los voy a llevar a comer
Los chicos se levantaron del sofá.
-¿A donde vamos a ir? - Pregunto Noah para cambiar de tema
-A donde quieran…
Normalmente Mokuba habría saltado de alegría eligiendo algún tipo de lugar de comida chatarra como pizza o hamburguesas, exigiendo luego que de postre Seto debería comprarle un cono triple de nieve napolitana.
Sin embargo no fue así. Mokuba estaba como en otro lugar… seguramente seguía pensando en aquello que Noah y el habían estado viendo… Era todo tan extraño…
-¿A donde quieres ir Mokuba? – La voz de Noah lo saco de sus pensamientos
-A donde sea me da igual… - respondió desganado
-¿Estas seguro? Los llevare a comer al club y tendrán que arreglarse como pingüinos
Bromeo Seto recordando lo peleado que estaba Mokuba con cualquier forma de formalismo posible.
-A donde quieras esta bien – respondió el muchacho alzándose de hombros – iremos a cambiarnos.
Y antes de que Seto o Noah pudieran contestar Mokei tomo la mano de su compañero de habitación y lo arrastro al elevador.
En cuanto se cerraron las puertas del elevador Mokuba soltó la mano de Noah y miro fijamente los números del teclado electrónico.
-¿A donde vamos? – Pregunto Noah preocupado de que Mokuba planeara volver al cuarto de su hermano.
-A nuestra habitación, ya oíste a Seto, vamos a comer al club… hay que cambiarnos
-Pensé que no te gus… - Pero el chico de cabello negro lo interrumpió a media frase
-No es que me guste… solo que nunca vamos a donde quiera ir Seto, siempre me deja elegir a mí.
-Mokei… ¿Qué te pasa? – Pregunto preocupado Noah
-No me pasa nada – Mokuba lo miro y le dedico una de sus enormes sonrisas
-¡eh! Yo… bueno… es que – Noah se había puesto nervioso
De pronto y gracias al cielo según Noah las puertas del elevador volvieron a abrirse.
Seto vio abrirse de nuevo las puertas del elevador y casi no pudo reconocer a su hermano, él y Noah se habían cambiando los pantalones deslavados y las camisetas largas, habían desaparecido las pulseras de cuero negro de Mokuba y los colores llamativos.
En lugar de eso llevaban puestos pantalones negros y camisas blancas de vestir perfectamente planchados, Zapatos relucientes.
El androide llevaba el cabello perfectamente acomodado, sin embargo Seto no pudo aguantar una sonrisa al ver que Mokuba no había podido hacer nada contra su cabello aleonado y rebelde.
-Bien vamonos
Sugirió Mokuba un poco incomodo por que sabia que esos pantalones no eran adecuados para trepar árboles, que esos zapatos no eran para correr y que definitivamente el blanco no le gustaba por que era un color que se manchaba demasiado fácil.
-Ven acá… - Seto se dirigió a su hermano
Mokuba se acerco y Seto saco del bolsillo de su pantalón una liga negra.
-Date la vuelta
El chico obedeció sin chistar pero lleno de curiosidad. Seto le recogió el cabello en una coleta baja y se lo arreglo lo mejor que pudo. Noah soltó una risilla y Mokuba se miro en el vidrio de la mesita de centro.
-No hermano, yo no quiero salir así… - Mokuba se puso colorado
-¿Por qué no? – Pregunto el muchacho mayor divertido
-¡¡ Por que así se peinan las niñas!! – Dijo Mokuba cruzándose de brazos – los hombres debemos de ser feos y desarreglados… o nos veremos afeminados.
-¿Que puede preocuparte eso? – preguntó Seto sarcástico – aun no eres un hombre…
Mokuba se quedo callado.
-Que descansen – La voz de Seto se perdió en medio del largo pasillo
-Buenas noches – Respondieron los dos chicos antes de meterse a su habitación.
Y corrieron a la cama, se quitaron la ropa de manera desordenada, al final todo quedo tirado, pisado y arrugado. A Noah le llamo la atención que cuando Mokei termino de arrancarse la camisa llevaba aun puesta esa cosa extraña que siempre se ponía en el cuello.
El chico de cabellos verdes aqua se acerco despacio hacia su amigo a gatas sobre la blanda superficie del colchón de agua que compartían.
-¿que tiene de especial esa carta? – dijo señalando el amuleto colgado en un cordón negro alrededor de su cuello
-Eh? – Mokuba miro su collar y la cara se le ilumino con una sonrisa – pues es mi mejor carta… Es mi mejor monstruo de duelo ¿sabes? Es el mas poderoso, y hace correr a medio mundo cuando esta de malas…
-¿De verdad hay una carta así? – La curiosidad se había apoderado de Noah
-Si… con esta carta ahuyento mis miedos y me da confianza – Presumió Mokuba muy orgulloso
-¿Puedo verla? – Noah miro a su amigo, quien pareció dudarlo un poco
-Pero con una condición…
-Lo que sea – se apresuro a decir Noah – solo déjame hacharle un vistazo
-De acuerdo – Mokuba se sacó el collar y se lo presto a Noah quien lo abrió rápidamente - ¿Qué te parece mi mejor carta?
Noah soltó una risilla, adentro del collar no había ninguna carta de duelo, solo había una fotografía de Seto Kaiba cuando contaba con diez años mas o menos.
-Ahora ¿Qué te pondré a hacer?
-¿Umh? – Noah lo miro confundido - ¿nani?
-Si, ya sabes, dijiste que harías lo que yo quisiera, o mejor dicho que cumplirías con la condición que yo quisiera – Mokuba soltó lo anterior con una sonrisilla picara
Noah de pronto se dio cuenta, había dicho que si demasiado rápido, eso solo podía significar una cosa: Problemas.
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Fin del segundo capitulo
notas del autor:
Hola hola!! Aquí esta el segundo capitulo de este fanfic titulado FEELINGS... me encanta trabajar con personajes que no son niños, pero que tampoco son adultos aun, por que es muy divertido que nunca se toman nada verdaderamente enserio o en broma, espero que les guste el camino que esta tomando por que yo estoy disfrutando mucho escribiéndolo, Kami sabe que me encantan los niños... bueno, espero que no les hagan falta los duelos interminables y los monstruos de duelo característicos de Yugi-oh! por que prometo que no habrá mucho, bueno, mejor dicho nada de eso... a menos que alguien lo pida.
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