Engouements
Por Nellie
Capitulo 1: Llanto a la Luna
"Es una mañana cualquiera, desde esta ventana el paisaje es tan hermoso, que a veces me pregunto, ¿Como puede alguien ganarle a semejante belleza? .Un día como cualquier otro, sin algo trascendental y lleno de miles de aromas diferentes, con un aire tan… común. Así de contradictorio puede ser mi pensamiento, sí este… no tiene una felicidad absoluta.
Otro día más, escribiendo cuanto la extraño y el deseo que me carcome por volver a ver su sonrisa; parezco un loco enamorado, que lo único que quiere es vivir por el amor y morir por el amor, algo bohemio, además de muy poético. Lo sé, el amor de esta manera no es sano, y hay noches en las cuales observo a la luna, y le lloro, sé que me acompaña en mi sufrimiento, aunque sea sólo un espejismo. Muchas veces la veré… y esas tantas desearé. Pero son sólo eso, deseos.
Hoy con la estrella suprema resplandeciendo en todo su potencial, me puedo sentir acogido por el calor que éste me brinda, y además por el consuelo de saber, que aunque el calido rayo que emana la luna… no sea para mi, me funciona imaginar, que por algún segundo de sus sueños, yo esté presente…"
- ¿Qué haces? – Interrumpió una voz bastante aguda, la presente era una mujer hermosa, de coleta gris con ojos miel… preciosos sin duda alguna.
- ¿Desde cuando entras de esa forma Healer? – Le contesto otra mujer bellísima de ojos azules y cabello negro, estaba sentada en una pequeña mesa, enfrente de una ventana que dejaba ver un paisaje delicioso…
- Desde que observo que escribes mucho Fighter, ¿Para que lo haces? No sirve de nada. – Le contesto la susodicha, Healer, con un tono de burla…
- Desde que los días me parecen monótonos, ¿Qué hay de nuevo? ¿Para que me buscas? – le pregunto Fighter, dibujando una sonrisa divertida.
- La princesa desea hablar con los tres, y la única que siempre esta perdida, eres tú. Apurate sabes que no podemos dejarla esperar… - y salio después de decir esto, dejando a Fighter pensativa... pero siguiendo el camino de su amiga. Las dos caminaron por varios pasillos, con muchas habitaciones, llegaron a un lobby donde subieron una escalera hasta llegar a una habitación que tenia paredes de cristales, que reflejaban la luz de la mañana de una manera preciosa; entraron las dos amigas y una mujer de cabellos rojos, con otra de coleta castaña, las observaron llegar, dibujando una sonrisa calida.
- Buenos días Fighter, ¿Cómo amaneciste? – le pregunto la mujer de cabellos rojos
- Muy bien princesa, gracias… - contesto Fighter haciendo una reverencia…
- Bueno, ahora que estamos reunidas les quería decir, que hace poco recibí un mensaje de Sailor Plutón, la guardiana de la puerta del tiempo, diciéndome que en la Tierra había llegado la hora de formar Tokio de Cristal. – la Princesa seguía hablando, pero se pudo percatar de la mirada de dolor que una de sus Sailor trato de esconder, haciendo una pausa y sonriendo, calidamente en forma de consuelo, continuo - El reino de la Tierra por fin será fundado y la boda de Endymion con la Princesa de la Luna ha llegado, dando así principio a la nueva era de paz que nos reina. Hemos recibido una invitación de esta Sailor pues al parecer hay muchos planes para mantener esta paz durante mucho tiempo… y el cristal de plata puede sernos de gran ayuda para mantener al caos lejos… - termino, pero pudo observar que lo que había dicho no era tan bien acogido por ella… su Sailor – Necesito ir… sola – estas palabras resonaron en las mentes de las tres mujeres presentes, una despertando de su ensimismamiento y las otras con los ojos muy abiertos por la sorpresa.
- ¡¿Por qué Princesa?! ¡No puede ir usted sola!, necesita protección, no la dejaremos ir sola – contesto Sailor Star Maker, la mujer de coleta café, sus ojos verdes hermosos dirigieron una mirada de reproche a su princesa.
- ¡Es verdad! ¡Siempre vamos a estar con usted! – reclamo de la misma forma Healer, más su princesa con su sonrisa tranquila, intacta, observo a su Sailor… ésta sumida en sus pensamientos no artículo palabra alguna.
- No iré sola, una de ustedes me acompañara, y las otras dos se quedaran – a esta decisión, las dos sailors siguieron reclamando a su princesa, pero Fighter no ponía atención, lo cual molesto a su amiga Healer.
- ¡¿Y tu Fighter no piensas decir nada?! – le grito Healer, haciendo que Fighter despertara de sus pensamientos…
- Usted sabe lo que es mejor para este reino y las relaciones de paz, sea cual sea su decisión yo estaré de acuerdo – y diciendo esto Fighter hizo una reverencia, suspirando profundamente – Le pido su excelencia que me otorgue permiso para retirarme – acto seguido Maker y Healer se sorprendieron, porque por todo este tiempo que habían discutido, olvidaban el motivo por el cual Fighter no quería saber nada de la Princesa de la Luna.
- Claro Fighter – le sonrió calidamente, Fighter sonrió de igual forma y salio de la habitación de cristal - Maker tu me acompañaras y Healer por favor quédate con Fighter, saben perfectamente porque no puedo llevarlo, seria una tortura para él – Maker y Healer, entendieron la decisión de su princesa, aceptándola, mientras que Fighter caminaba por los mismos pasillos que recorrió hacia unos momentos; pero ido de si mismo. Entrando a su habitación alcanzo a sentarse en el borde de su cama, recargando su frente en las palmas de sus manos, tan sólo se veían lágrimas recorrer sus manos.
"Odango… tu futuro se cumplirá, formaras Tokio de Cristal… ¿Por qué? ¿Por qué no pude conocerte en otro tiempo? ¿Por qué te conocí tan tarde?... No sabia nada, cuando me enamore de ti, no conocía nada, sólo sabia que eras especial, siempre lo has sido… con esa sonrisa tan pura… Ahora me hallo aquí pidiendo por ti, pidiendo por mí. Porque la vida me devuelva algo de felicidad que deje en Tokio, en la Tierra. Aun recuerdo el último instante en que nos vimos… Odango… lo sé, yo acepte y le pedí a tu novio que te cuidara. Pero no es justo, porque siento que mi corazón esta muerto, porque no puedo reaccionar y gritar que te necesito. Que a pesar de todo sólo quiero volver a ver tu sonrisa, que mi llanto pudiese traer al menos una imagen débil de tu sonrisa. Odango… odango… mi querida odango…
No puedo, no puedo dejar de necesitarte y amarte, con cada paso que doy recuerdo cada memoria que tuve junto a ti, aunque para ti sean recuerdos que se coleccionan en tu repertorio, que yo sea uno más de aquellos que darían la vida por ti. Odango no puedo olvidarte, lo cierto es que eres tan especial que no existe oportunidad alguna para mí… de poder arreglar mi corazón roto. Si tan sólo te hubiera conocido antes… ¡Si tan sólo te hubiera conocido antes!... ¡¡Si tan sólo te hubiera conocido antes!!... Odango… ODANGO… ¡¡ODANGO!!...
¡Oh mi querida Odango! ¿Qué es esto que me hace morirme en vida? ¿Qué es esta impotencia que me hace querer gritar y destruir el mundo porque tu no estas conmigo? ¿Qué hago para matar estos sentimientos que tan sólo me hacen sentir tan miserable? Necesito huir, gritar, decir, al universo que es tan injusto por haberme hecho sentir un amor tan grande, y que no es correspondido. Quiero volver a verte… quiero volver a tenerte en mis brazos… Odango… yo… te amo… te amo… te amo... TE AMO… ¡TE AMO!... ¡¡TE AMO!!... odango…"
En una habitación, se escuchan sollozos, quejidos y se ve como una bella sailor presiona sus puños con mucho coraje, conteniendo las ganas de quererle gritar al mundo su sentir. Durante este lapso, el atardecer cae y el aroma tan delicioso que las flores desprenden en el planeta natal de Fighter, hace que la tarde sea tan hermosa, que no hace contraste con los ojos irritados de una linda persona sentada en el borde de su cama. Fighter se pone de pie, sale de su cuarto con determinación. ¿Qué había estado pensado durante todo este tiempo?... ¿Qué lo hizo cambiar de animo?... Recorre pasillos dirigiéndose a los jardines del palacio, donde la princesa solía tomar su té. Al salir del castillo observa a lo lejos que sus amigas… o mejor dicho sus hermanas, estaban al lado de la princesa. Se acerco con tanta determinación, que cuando llego donde estaba su princesa, Healer y Maker se callaron automáticamente.
- Yo iré con usted Princesa – le hablo con una mirada fría, algo que asusto a la princesa.
- No me parece conveniente. Pues me parece que será para ti un infierno en vida mi querida Fighter – contesto la princesa, con ímpetu y calma.
- Si usted se va sin mi, de todas formas yo la alcanzare, quiero ir y por favor le ruego que me de su consentimiento, pues si me voy sin este, me dolerá mucho desobedecer a mi princesa. Pero quiero ir a la Tierra… - rogó Fighter, sintiendo como cada una de sus palabras hacían arder la herida de su corazón – quiero verla… - lo dijo en un susurro que fue algo audible para su princesa, esta sonrió amargamente, Maker y Healer, estaban atentos a esta platica, con el alma en un hilo… pues Fighter sufrita tanto por ella… por la Princesa Serenity.
- Sino tengo alternativa… te dejare, pero yo te advertí mi querida Fighter, esta misma noche partimos, y pues creo que no puedo separarlas, mis nagareboshi… - les dijo con una sonrisa tierna, que tranquilizo de cierta forma a Fighter. Al retirarse cruzo miradas con sus hermanas, ellas se notaban algo molestas por la actitud de Fighter ante la princesa, pero él sabía muy bien porque lo hacia, por quién lo hacia.
Ese anochecer, la transición entre la tarde y la noche, le pareció tan eterna. Por su mente pasaron tantos momentos, que no supo muy bien como sucedió todo. Recordó la primera vez que la vio, en el Aeropuerto, en ese lugar… cuando sintió la presencia de alguien, y estaba con él. Miraba una y otra vez a su alrededor para despejar de su mente tantos pensamientos. ¿Qué se hace con un amor apasionado pero no correspondido? ¿Con la duda de lo que pudo ser si él no existiera?... Hacia ya 3 años desde la última vez que la vio, ella tendría 19 años… se escucho una risa. Al parecer recordaba cosas alegres. El beso que le dio en la mejilla, el que ella evito… el que iba a sus labios. Usagi Tsukino, Odango… Se casaría muy pronto con él, con Mamoru Chiba, Endymion. Al fin la noche llegó, y con él la reunión de las 3 Sailors y su princesa. Entonces vio las 3 lunas, vio su luna, la que el representaba, y entonces dejo escapar una sonrisa burlona, si burlándose de su propio dolor, de su llanto a la luna. Cruzo miradas con sus hermanas, no había hablado con ellas desde que se vieron con la princesa en la mañana, vio a su princesa. Su mirada tan tranquila, hizo que ella se llenara de paz. Todo saldría como tendría que ser, y si alguna vez dudo de lo que pudo ser, esta vez todas estas dudas se despejarían. Se ve un resplandor, desaparecen las cuatro, y en el cielo se pueden observar nagareboshis… es hora de pedir un deseo.
¿Cuál es el tuyo?...
· · ·
Notas:
Hola!, desde hace mucho quería hacer un fanfic de Usagi/Seiya, pues toda mi vida me había pasado buscando fics así, pero siempre eran taaaan… cortos, rápidos y no dejaban disfrutar la transición de lo que era la relación entre los dos, que pues quise hacer el mío. Sé que no es el mejor y además que el capitulo es muy corto, pero son digamos especies de monólogos, empezare con esto, antes de llegar a donde se vuelven a encontrar. Yo amo a Seiya y me parece que el era el indicado para Usagi, porque Mamoru es taaaan… frío. Que juega un papel tan pobre… En fin espero que disfruten este primer capitulo de al menos unos 15 que tengo planeados, "Engouements" significa caprichos, los caprichos del destino, ¿No?, dejen reviews, Ja Ne!
