CAPITULO 2. LÍO EN PRIVET DRIVE.
El sonido del timbre del teléfono despertó a Harry quien bajo a la pequeña sala a conterstar.
-¿Hola, quién llama?.
-¿Quién es usted?.
-Harry, ¿con quién desea hablar?.
¡CLIC!
Harry subió a su habitación de nuevo muy irritado de que lo hubieran despertado a esa hora. Al pasar por el rellano que conducía a su habitación lo sorprendió la voz de Ginny que se había despertado también.
-¿Qué sucede Harry?.
-Nada Ginny, un loco que le gusta llamar a la gente a deshoras. Ahora duerme y cierra con pasador tu puerta, ya sabes para evitar malos entendidos, ¿esta bien?
-Si Harry lo que tu digas, gracias.
Ginny cerro la puerta de la habitación contigua a Harry donde este le había dicho que podía dormir, mientras tanto hacía lo propio en su habitación.
Esa noche en el ministerio de magia el sonido de un teléfono celular al timbrar rompió el silencio que reinaba en aquella habitación del cuartel de aurores.
Una chica de cabello rubio y finas facciones contestó.
-¿Si, quién es?.
-Soy yo, ¿Quién más tiene tu número idiota?.
-Esta bien, no te enfades. ¿Qué demonios quieres ahora?.
-les tengo un trabajito a ti y a Sheena.
-¿De qué se trata?.
-Mi novia hizo un berrinche y escapó de su casa la muy idiota , pero ese no es el problema, ahora mismo esta en la casa de un tipo y no se qué rayos este pasando ahí.
Lo que quiero que hagan es que vayan por ella, y la traigan aquí a donde estoy. Y al tipo ese lo lleven a mi despacho para interrogarlo.
-De acuerdo, dame la dirección. Ahora vamos para allá.
-¿Quién es Maya?.
-Uter me pidió que fuera a donde esta él.-le hizo una seña significativa con la cabeza-.
-Ah ya entiendo. Vamos.
-Esperen. ¿A dónde creen que van ustedes dos?, se supone que están de guardia.
-Er... lo siento Tonks, pero es urgente, te aseguro que no nos demoramos.
-¿A dónde van?.
-Ya te lo dije a donde esta Uter.
-¿Y dónde es eso?.
-Escucha Tonks, la novia de Uter escapo de casa, él ya sabe donde esta, y nos pidió que vayamos por ella.
Sin esperar a que Tonks dijese algo más, ambas chicas desaparecieron sin darse cuenta que una de ellas dejaba caer un pequeño trozo de pergamino. Dicho pergamino resulto ser la dirección de la casa a la cual se dirigían las dos chicas. Tonks lo cogió en el aire y al leerlo, se quedó muy impresionada.
-¡DEMONIOS!
-¿Qué sucede Tonks?.
-¡Esas estúpidas nuevas!. Al parecer Ginny escapó de su casa y Uter ha mandado por ella pero mira cual es la dirección.
-¡Maldita sea!, vamos antes de que hagan daño a Harry.
Y ambos desaparecieron también.
Harry apenas había conciliado el sueño (y curiosamente ese día no tenía pesadillas), cuando un ruido que venía del otro lado de la puerta lo despertó. Instintivamente cogió la varita que estaba en la cómoda junto a su cama.
-"Alohomora".
La puerta se abrió de pronto y una chica menudita entró, y Harry la reconoció al instante.
-Ginny ¿qué sucede?.
-Shhh, no hagas ruido. Hay alguien abajo.
-¡Me lleva!, quédate aquí y espera. Ten la varita preparada por si acaso. Ginny sintió un pequeño estremecimiento cuando vio levantarse a Harry en ropa interior fingió que se tapaba el rostro mientras este rápido se vestía. Se obligo a no pensar en eso.-"Contrólate Ginnevra tienes novio". Se dijo a sí misma.
Harry salió hacia el pequeño rellano que daba a la escalera, cuando escuchó ruido en la sala de estar. Harry sólo titubeó unos segundos, pero después decidió aparecer en la sala para sorprender a los ladrones o lo que fueran.
¡CRACK! se apareció, y en ese momento tuvo que volver a hacerlo ya que una maldición estuvo a punto de llegarle. Después de esto, Harry aparecía y desaparecía en forma vertiginosa evitando de esta manera los hechizos y maldiciones que le lanzaban las dos chicas, logrando con esto que más de una vez erraran sus tiros y se dieran entre ellas.
De pronto un par de figuras aparecieron y Harry se apareció justo detrás de una de ellas tomándola por el cuello y apuntándole con la varita. Alguien entonces encendió la luz mientras que Ginny que había bajado a la sala para ayudar a Harry , desarmaba a las chicas.
-¡Harry...suéltame ...me ahogas!.
-¿Eres tu Tonks?.
-¿Qué no estas viendo?.
-Perdona pero es que ellas me atacaron y como estaba todo oscuro no vi cuando llegaron.
-Precisamente eso es lo que vinimos a averiguar Harry. Qué es lo que hacen estas señoritas aquí y porqué abandonaron su guardia.
-Hola Kingsley, no te había visto.
-Hola Harry. ¿ Y bien señoritas, alguna de ustedes me va a decir qué demonios significa esto?.
-Venimos porque Uter nos lo pidió.
La otra chica le propino un codazo en las costillas.
-¿Qué?, de cualquier manera se va a enterar ¿o no?.
-¿Y desde cuando desobedecen al ministerio por obedecer a Uter?.
-Lo sentimos mucho señor, la verdad es que actuamos inconscientemente. Estamos acostumbradas a que el fue nuestro jefe directo en el ministerio de Irlanda.
-Pues deberían desacostumbrarse señoritas. Ahora trabajan para el ministerio de Gran Bretaña, y deben obedecer a la señorita Tonks o a mí que soy su jefe directo.
Y ahora vámonos de aquí, mañana tendrán que dar una muy buena explicación en el ministerio.
Ambas chicas se acercaron a Harry, y al hacerlo las dos pudieron distinguir la cicatriz de Harry más nítidamente.
-¡Oh por Merlín pero si es Harry Potter!
-¡Rayos es cierto!. ¿Porqué diablos Uter no nos dijo nada?.
-Es un honor conocerte chico peleas como poseso.
La chica rubia le ofreció la mano y al dársela Harry la estrecho con mucho entusiasmo y le dio un beso en la comisura de los labios. Ginny frunció el entrecejo pero Harry no pudo notarlo ya que en ese momento le daba la espalda. La otra chica que er4a de pelo castaño le dio a Harry un beso en la mejilla sin embargo, fues más allá al darle un pellizco en una nalga a Harry.
-¡Auch eso duele!
-Lo siento no lo pude evitar.
Sin embargo la chica tuvo que agacharse ya un objeto pasó zumbando por su cabeza.
Al notar el peligro, Kingsley Shacklebolt apuró a las dos chicas. ---Es hora de marcharnos, voy a dejar a estas chicas en el ministerio y después vendré por usted señorita Ginny.
-¿Me puedo quedar?.
-Pero...
-No te preocupes King, yo me quedo con ella para que no haya malos entendidos
-Bueno siendo así... ¡andando chicas!.
Y los tres desaparecieron.
