"Shadows"

N/A YAAAAAY!! Por fin me animé a sacar un fic de esta pareja o Es que simplemente no le buscaba un buen trama para estos dos… pero por fin un sueño (como siempre) me iluminó y decidí hacerlo non Aunque sé que es un tema un poco trillado pero espero que os guste n-nU

WARNINGS!! Este fic contiene Yaoi, aunque nada fuerte =P

DISCLAIMER! (Hay una luz iluminando un pedazo de la tarima, a los lados sólo hay oscuridad. No se ve nada pero se pueden escuchar ruidos, voces, gritos, forcejeos, riñas, amenazas fuera de la luz) NO VOY A SALIR!!! (se escucha el ruido de un golpe y luego sale a la luz de una patada The Winged Dragon of Ra en su versión humana y se va de bruces al suelo. Luego se levanta, se acomoda la ropa, se pasa una mano por su largo y lacio cabello negro y hace un movimiento de amenaza a alguien en la oscuridad) Ejem, bueno, YuGiOh no es, ni será, de Noriko Sakuma [gracias a todos los cielos] Y no gana nada con este fic, así que nada de demandas por favor -.-U (sonríe forzadamente luego sale aporreando los pies) %$#& Yo me largo! -

DEDICATORIA!! Dedico este fic a mi amigocha RADFEL!!!! Sé que te gusta esta pareja y siempre he querido hacer un fic para dedicarte n.n Espero que te guste n-n

"Hablando"

º-º-º-º-º-º-º-º-º-º

Aquel día era una soleada mañana. Inicio de vacaciones para ser exactos.

Muchas personas tenían planes para pasarla en esos tiempo. Algunos se iban de viaje, invitaban a sus parientes lejanos a casa, o simplemente se la pasaban descansando en la comodidad de su hogar.

Unas de las personas con planes para las vacaciones eran la familia Motou. Tenían un par de vacantes en uno de los hoteles más lujosos de todo Japón, ubicado justo en la ciudad más espiritual del lugar, Kyoto.

Sugoroku Motou había ganado ese par de reservaciones en una de las convenciones de Duelo de Monstruos a las que tanto asistía, y pensó que sería lo mejor que su nieto y el antiguo faraón egipcio del rompecabezas lo aprovechasen.

Vaya que esos dos se merecían unas largas vacaciones después de todos los sucesos que habían pasado desde que su nieto logró armar el Rompecabezas del Milenio y no habían tenido chance de descansar en ningún momento. Una batalla tras otra, maniáticos que querían destruir al faraón y aprovecharse de su poder, y bueno…

Y justo en esa mañana Sugoroku había llamado a un taxi para que los llevase a la estación del tren en camino a Kyoto. Se encontraban en la estrada de la tienda de juegos y un par de maletas en el suelo.

"¿Estás seguro de esto abuelito? Digo, tú también te mereces unas vacaciones y eso y pues…" comenzó de nuevo Yuugi con sus líneas del por qué debería ir su abuelito y no él.

"Jojojo estoy bien Yuugi!! Además que tengo que atender la tienda y puede que me llamen a alguna otra convención! Uno nunca sabe!" dijo Sugoroku alegremente.

"Pero, ¿Podrás sólo? Ya sabes, no me convence…"

"Si, tu no te preocupes Yuugi, además, tus amigos Joey y Tristan prometieron venir a ayudarme con la tienda"

"Pero…"

"Oh vamos aibou!" se escuchó la voz de Yami saliendo de la casa "Debes relajarte, el abuelo dice que estará bien y no será tan malo estar en aquel lugar" terminó con una sonrisa.

"Si Yuugi! Además yo ya estoy viejo y ya no estoy para esas cosas… ustedes son jóvenes que tienen mucho potencial para aprovechar el paquete mejor que nadie jojojo!! e0e" comentó riendo mientras ambos chicos se sonrojaban ligeramente. Yuugi sonrió.

"Tal vez tengan razón"

En eso un coche se estacionó frente a ellos, el cual no era otro que el taxi que habían pedido. Yami ayudó a subir las maletas mientras Yuugi se despedía de su abuelito.

"Cuídate mucho abuelito, eh?"

"Yo siempre me cuido hijo n0n!! Ustedes también cuídense!" le dio un ligero abrazo a su nieto "Bueno, pero ya apúrense que si no el tren los va a dejar!"

Yuugi asintió y fue el primero en subir al taxi. Yami le hizo una señal de despedida a Surogoku y también subió al taxi. Pronto el coche se alejó desapareciendo al doblar una esquina.

El abuelo suspiró y se dio media vuelta para entrar de nuevo a la tienda. Era bueno que ambos chicos ocuparan su vacante en el hotel, en verdad lo merecían. Sin embargo, justo cuando cruzó la puerta de entrada de dio un terrible escalofrío que le recorrió la espina vertebral de golpe.

De detuvo en seco sobre sus pasos y se llevó una mano al pecho del susto que se había llevado. ¿Acaso sería un mal presagio?

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Las personas, los árboles y las casas pasaban rápidamente a través de las ventanas del auto. Quizás demasiado rápidas considerando que se encontraban manejando en la ciudad… pero siendo tan temprano como era y en día de vacaciones no era de sorprenderse que estuvieran tan desiertas las calles.

Yami suspiró mientras miraba sin prestar atención los 'paisajes'. Su mejilla reposaba suavemente sobre una de sus manos.

El camino hasta la estación era algo larga, debía admitirlo. No menos de media hora de viaje para llegar a ella. Suspiró nuevamente.

En realidad eso era lo último por lo que se preocuparía. En esos momentos una ocupaba sus pensamientos la mayor parte del día todos los días (por no decir siempre). Y esa cosa tenía nombre y apellido y estaba sentado a su lado justo en esos momentos.

Yuugi también miraba por la ventana, y, aunque seguramente había sido alguna alucinación suya, el pequeño evitaba su mirada. De vez en cuando Yuugi volteaba a verle, pero en cuanto el giraba su rostro para encontrarse con sus ojos, este rehuía de inmediato y volteaba a ver hacia otro lado.

Ahora sí se sentía como un inútil.

Pero, para cualquiera que lo viera ¿cuál era el gran problema que había allí? Simple, no era el hecho que lo evitara o eso, si no el hecho de que él había estado enamorado de su pequeño hikari desde… bueno… ya ni lo recordaba, quizás había sido desde que el pequeño armó el rompecabezas del milenio.

Claro, al principio no sabía que era eso, siempre pensó que se trataba de una especie de agradecimiento que sentía hacia él pro haberlo liberado de su prisión de 5,000 años; luego supuso que era una manera de admiración o algo. Finalmente, en su último encuentro al recordar de lleno su pasado, cuando lo vio justo cuando había caído de su caballo en su encuentro con el Roba Tumbas, entonces lo supo, con una sola mirada, supo que el sentimiento no era otra cosa que amor.

Luego con su ayuda había logrado restaurar la armonía en el mundo y, luego de algunos contratiempos, había sido capaz de volver a su lado. Yuugi se había sentido muy feliz de volver a verlo y saber que aquella vez el antiguo faraón no volvería a desaparecer. Esto animó una chispa de esperanza dentro del Yami para confesarle a su hikari sus sentimientos y ver ante la probabilidad de una vida feliz con la persona que más le importaba en el mundo.

Pero, a pesar de lo lindo que sonaba todo aquello, no había tenido aún el valor suficiente de decirle la verdad a su luz. ¿Por qué? Por que era demasiado cobarde para arriesgar lo que ya había conseguido. Pues aún existía la probabilidad que el pequeño no sintiese lo mismo y que su vínculo quedase un tanto distante por aquella razón. Él no quería eso, había luchado muy duro para llegar hasta ese punto de confianza y no quería apostarlo en cuatro cartas ciegas a perder. [N/A Si juegan Póker entenderán de que hablo n.nU]

Así que mejor había encerrado sus sentimientos en lo más recóndito de su alma y fingir una felicidad con lo que ya tenía. Aunque terminara reprochándose al final del día. Pero esa era la verdad, no era más que un cobarde, prefería seguir así y no hacer más que soñar.

Sin embargo el viaje a aquel hotel le había abierto un nuevo número de probabilidades. Después de varias horas de meditarlo había decidido que era el lugar perfecto para revelarle todo a Yuugi. Sabía que aún tenía las de perder pero ya no podía seguir así. Tenía que decírselo, por que cada día que lo ocultaba podía sentir claramente como lentamente él se iba muriendo por dentro.

Suspiró nuevamente mientras en su mente una y otra vez repasaba su plan que tanto le había costado fraguar (aunque claro, no era más que esperar el momento adecuado, acercarse de frente y decir 'Te amo' sin tartamudear, un gran reto debería decir nnU).

Apartó su vista de las calles de la ciudad y comenzó a vacilar en el interior del taxi, desde el revestimiento de las puertas hasta la pequeña mancha de aceite que había en l tapete del suelo. Justo entonces, cuando veía en el asiento donde estaban, fue que vio ahí, reposando tranquilamente, fragante, en el asiento a un costado de su dueño, la  pálida mano derecha de Yuugi.

Yami dio un respingo y de inmediato puso ambas manos sobre sus rodillas. Su hikari seguía mirando a través de la ventana y era ajeno a lo que pasaba dentro del auto.

Esta es tu oportunidad escuchó claramente una voz dentro de su cabeza No la desperdicies! Sólo tienes que poner tu mano sobre la de él y asunto arreglado!!

Yami se mordió ligeramente el labio inferior antes de reunir toda su fuerza de voluntad y acercar lentamente su mano a la de su aibou. Sin embargo se detuvo a medio camino quedando suspendida en el aire a solo un par de centímetros de su destino. El antiguo faraón de Egipto se quedó así por severos minutos debatiéndose entre si seguía o mejor no.

Terminó por utilizar todo el valor que tenía y terminar su trayecto anteriormente trazado. Lo primero que pensó fue que las manos de su hikari eran cálidas, pero demasiado ensimismado en aquel pensamiento (o sorpresa de que realmente lo había logrado) cómo para observar la reacción del pequeño.

Yuugi, seguía mirando los paisajes tratando de distraerse sin mucho éxito. Sin embargo un acontecimiento si que lo sacó de su repentina ensoñación.

Había colocado su mano derecha a un costado suyo sin pensarlo realmente y ahora había sentido claramente como la mano de Yami se posaba sobre la suya.

Lentamente volteó para confirmar sus sospechas, tal vez pensando que si lo hacía demasiado rápido la sensación se desvanecería cómo neblina. Por fin sus ojos violetas se encontraron con los fucsias de su contraparte.

Ambos permanecieron mirándose fijamente por largo tiempo (o al menos eso les pareció) sin ninguna expresión definida en sus rostros. Luego Yami se aventuró a dibujarse una pequeña sonrisa mientras apretaba ligeramente la mano de su aibou entre la suya.

Y para su sorpresa Yuugi también sonrió, y de una manera dulce y cálida. Giró su palma y entrelazó sus dedos rápidamente para luego desviar su mirada nuevamente hacia la ventana. Sus mejillas estaban coloreadas finamente de un rojo ligero.

Yami sonrió ampliamente, más feliz de lo que nunca creyó sentirse en toda su vida. Podía que su corazón bailaba de gozo, y si hubiera podido también lo hubiera hecho. Claramente había sentido como su pequeño hikari había dicho que si a la pregunta que le había dado vueltas en su cabeza por tanto tiempo. No fueron necesarias las palabras después de todo, pero todo había quedado más claro que nada de lo que hubiera podido decir.

Estrechó sus manos una vez más y tuvo una nueva, y satisfactoria, visión desde un ángulo distinto sobre lo que serían sus vacaciones ahora…

Sin embargo hubo una súbita parada más el chirrido de los frenos al intentar detener el auto, seguidamente hubo un fragoso ruido de un coche golpeando a otro a una alta velocidad, dentro todo se sacudió violentamente mientras el coche daba vueltas sobre su eje hasta que por fin se detuvo.

Cuando todo se detuvo Yami se incorporó lentamente mientras abría los ojos para ver lo que había pasado. Se llevó una mano hasta su cabeza al sentir un punzante dolor, se había golpeado la cabeza con la ventana ante el movimiento del coche y ahora sangraba ligeramente.

En todo el suceso se había soltado de la mano de Yuugi y se volteó rápidamente para ver si este estaba bien, este se encontraba recostado en el asiento con sus brazos encima de su cabeza..

"¿Yuugi?" el mencionado se levantó lentamente y miró a su contraparte.

"No te preocupes Yami, estoy bien" declaró el pequeño mientras sonreía y se sentaba por completo.

Yami suspiró y, al recordar, también revisó al conductor. Para mal suerte este si se había golpeado fuertemente con el parabrisas y ahora yacía inconsciente.

"Será mejor ir llamar a una ambulancia" dijo Yami al comprobar que aún respiraba. Yuugi asintió pero justo entonces escucharon un ruido que les congeló la sangre.

Era en claxon que sonaba interminablemente de un trailer que se acercaba peligrosamente hasta donde ellos estaba. Las llantas chirriaban ante el intento de frenar pero la velocidad no parecía aminorar.

Yami abrió su puerta rápidamente de una patada sin pensarlo mucho y salió del auto, pero su pequeño hikari no se movió ni un centímetro.

"Yuugi, de prisa!! Sal del auto!!" gritó a su luz quién se había quedado en un estado de shock al ver aquel inmenso caminó acercarse hacia ellos. "YUUGI, POR FAVOR!!" gritó más fuerte el antiguo faraón mientras le estiraba una mano para sacarlo. Yuugi parpadeó antes de voltear hacia él y acercarse para tomar su mano. Sin embargo el remolque ya se encontraba a escasos centímetros del impacto.

Yami pudo ver como en cámara lenta se impactaba con el pequeño taxi y su rompecabezas en su cuello brilló pero ya era demasiado tarde.

El golpe fue aún más violento e intenso que el anterior. El coche prácticamente se partió en dos ante el contacto con el más grande y volvió a girar incluso por las banquetas hasta terminar estrellándose contra un poste y provocando que este se doblara y cayera sobre el mismo.

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Cuando por fin recuperó su conciencia por completo, intentó abrir sus ojos. Sólo el derecho logró abrir por completo por que el otro no le respondía. Lo único que podía pensar era que cada centímetro de su cuerpo punzaba con dolor.

Lo primero que enfocó en ese estado era lo que quedaba del taxi destruido y que él se encontraba sobre el pavimento. También caía agua que lo salpicaba en el rostro debido al hidrante que habían destruido en el accidente.

Accidente…

Cómo un choque eléctrico reaccionó de inmediato ante aquellas palabras. Habían sufrido un accidente! Pero ¿Dónde estaba Yuugi? Se levantó como pudo de su lugar, ignorando el dolor que le provocó. Volteó hacia todos lados buscando desesperadamente a su hikari, tenía que estar bien, no podía haberle pasado nada malo!

Por fin lo encontró tendido en el pavimento boca arriba y aún inconsciente.

Yami se acercó rápidamente ante el cuerpo inmóvil de su aibou y se hincó a su lado. Con manos temblorosas lo colocó en su regazo pero el pequeño no daba señales de vida. Sus ojos aún permanecían cerrados y su rostro con una expresión inverosímil. Le acarició sus mejillas con las manos pero tampoco obtuvo respuesta alguna. La ropa del pequeño estaba sucia y ensangrentada mientras que en su cabeza tenía un gran coágulo de sangre… Pero esto no podía ser!!! Tenía que estar bien!! Se rehusaba rotundamente!!!

"¿Yuugi?… ¿Yuugi?…¿Yuugi me escuchas?… Por favor despierta… despierta… abre tus ojos por favor… Aibou, por favor… Despierta!! Abre tus ojos!! No puedes quedarte así!! POR FAVOR DESPIERTA!!!" gritó desesperado Yami mientras abrazaba fuertemente a Yuugi contra su pecho mientras gruesas lágrimas rodaban por sus mejillas. Su respiración se hizo entre cortada mientras seguía gritando las misma palabras entre sollozos.

No quería que eso pasara!! Simplemente no podía estar pasando!! Tenía que ser una terrible pesadilla!! Si, Pronto Yuugi abriría sus bellos ojos amatista y le sonreiría como sólo él sabe hacerlo, y luego esto quedaría en el pasado y se reirían al recordarlo… Si, pronto, de un momento a otro pasaría aquello… y luego podrían irse al hotel a pasar unas vacaciones inolvidables… Si, eso pasaría… Eso TENÍA que pasar!!

Pero, tan aferrado estaba en que esos pensamientos fueran reales que no vio las luces rojas y azule3s que se acercaban hacia donde ellos estaban y el sonido de la ambulancia que llenada las calles de la ciudad…

TBC--

N/A Oh my… Sé que este capi quedó algo triste T-T Opero espero que en esotro vaya un poco mejor……… aunque recuerden que este es un fic angst y Drama, así que los personajes sufren y sufren un poco más n-nU

Espero que tome un mejor rumbo para prometerles un final no tan trágico n-n

Además cabría decir que el capi me quedó un poco cortito… bueno, este fic es una miniserie, creó que tendrá como 3 o 4 capítulos y de este largo n.n

Bueno, espero sus adorables reviews!!! Para animarme a continuar, saber si les gustó, si no les gustó, ya saben, lo de siempre n-n

Por ahora me despido XD Pero volveré con otro capi!!

Noriko Sakuma Pointe du Lac

Can Hope Change a World?