3. Ilusiones desvanecidas
Sus labios se juntaron se sentían el uno contra el otro y a Ron se le había olvidado por completo el hecho de que estaba besando a la enamorada de su mejor amigo, no sabía porque lo hacía, solo quería seguir pegado a esos labios y que nada en el mundo los separara, pero de repente Luna se hizo para atrás.
Ron abrió los ojos se había hecho para atrás y se cogía el estómago, había algo en esa postura que le recordaba algo pero no estaba seguro de que.
Luna... ¿estas bien?- trato de acercarse pero levanto su mano frente a él para indicarle que parara. Se quedó atónito al ver lo que sucedía, Luna estaba cambiando de forma. Claro esa persona debía de estar bajo los efectos de la poción multijugos y ahora estaba adoptando su forma original, en ese caso no debía ser otra que...
¡Hermione!...¿pe... pe... pero... t.. t.. tú? – no podía creer lo que sus ojos acababan de presenciar, la chica que más quería estaba frente a él y la había besado sin ni siquiera saberlo.
Vaya, parece que se acabó el efecto. Pues si Ron era yo, yo lo planee todo, claro, con un poco de la ayuda de Harry.
¿Harry estaba en esto?- le pregunto Ron incrédulo -¿Pero cómo?
Bueno, tú sabes una parte porque él ya te la contó, yo le escribí hace unas semanas contándole sobre la estupidez que me dijiste para no acompañarme en la salida. Harry me respondió diciéndome que tenía la idea perfecta para que de una vez por todas te sacáramos la verdad. Y pues, para mi suerte funcionó.
Así que todo fue un truco, también la carta que me envió.
Así es, era necesario que tuvieses la idea fresca en la mente antes que apareciera, para tener una escusa haciéndome pasar por Luna, claro que como tuve que preparar la poción tan rápido, algo debió haber salido mal porque me quedé con el mismo color de pelo, por suerte Luna siempre anda con cara de sorprendida así que no lo notaste.
Pues la verdad es que no –ahora qué debía hacer, Hemione obviamente ya había terminado y estaba esperando a que Ron le dijese algo - pues Hermione, talvez parezca algo tonto que vuelva a repetir las mismas palabras pero necesito estar seguro; ¿te gustaría estar conmigo?
Sería estúpido decir que no ¿verdad? – nuevamente se le acerco a Ron, pero esta vez el no se sorprendió al contrarió la atrajo hacia sí cogiéndola por la cintura para poder besarla, para poder volver a sentirse el hombre más feliz de la tierra, por haber podido encontrar a su mujer querida. Quería quedarse ahí para siempre, no quería soltarla. Pero quien dijo que lo bueno no dura mucho tenía razón, porque no había pasado ni un minuto y se escucho una voz.
Santo cielo, ¿qué es esto Ron? – Ron se despego inmediatamente de Hermione y se giró para ver quién había hablado, Fred estaba parado junto a la puerta tomado de la mano con Katherine, una chica alta, de pelo rojizo como el suyo y unos ojos de color verde. Fred tenía una sonrisa burlona en el rostro – ¿qué acaso no te han enseñado a invitar a sentarse a las visitas sobre un mueble y no sobre el suelo? – acababa de percatarse del detalle de que no se habían movido de allí desde que había vuelto en si de los efectos del Veritaserum. Así que se paró y ayudo a Hermione con una mano.
Hola Fred, que alegría verte- la verdad no le alegraba verlo, acababa de interrumpir el momento más feliz de su vida desde que Lord Voldemort había sido vencido.
Así que el pequeño Ronnie sentó cabeza. ¿Cómo estas Hermione?
Hola Fred, muy bien, gracias – se había puesto colorada y su voz no salía claramente, giró su cabeza y miro a Katherin.
Vaya que modales los míos, Hermione esta es Katherin próxima esposa de un servidor.
¿Se van a casar? – preguntó anonada.
No solo esta bromeado, nos conocemos hace unos 6 meses, y Fred me pidió ser su enamorada hace como 3 semanas - respondió dirigiendo una sonrisa a su pareja.
Así es, pero eso no significa que algún día no nos vayamos a casar ¿Verdad cariño?
Claro que no – le dijo como dando eso por hecho.
Bueno, de todos modos que haces aquí Fred ¿porque no estas en el trabajo con Papá?
Error hermanito, cuando Mamá, Ginny y Charlie se fueron a visitar a Papá, George y yo fuimos al callejón Diagon a atender la tienda.
Claro, no se me pasó por la mente
Eso es porque no eres tan listo como yo. Bueno mientras que estaba en la tienda llegó Katherin, y George me dijo que no le importaba atenderla solo, así que me traje a Katherin para pasar un rato juntos.
Ya veo, bueno como te habrás dado cuenta Hermione y yo estamos juntos.
Si ya lo veo tú estas parado junto a ella.
Me refiero a que somos enamorados. En fin, que te parece si tu nos dejas solos y así tampoco nosotros te molestamos.
No te preocupes, no me gustaría interrumpir por más tiempo lo que pasaba aquí, pero déjame darte un consejo, esta vez siéntense en muebles, es más cómodo ¿Sabes?
Seguiré tu consejo pierde cuidado- y Fred se dio media vuelta y desapareció junto con Katherin por el tramo de la escalera – Bueno Hermione en que estabamos...a sí.
(más tarde)
¿Por qué nunca fuiste capaz de mirarme de frente y decirme la verdad?
Todo para mí era como una ilusión, trataba de decirte lo que sentía pero no sabía como, solo podía pelearme contigo, era mi única manera de decirte lo que de verdad sentía, el modo en que te trataba era la ilusión de amarte. No sé si entiendes bien, era una ilusión porque me engañaba a mí mismo. Es cómo lo que hiciste hoy, te disfrazaste de alguien que no eres para poder quererme pero no mostrabas la verdad, solo al momento de quitarte la máscara y desvanecer la ilusión pude decirte la verdad. Tu me has obligado a decirte que te quiero. La verdad Hermione te estoy totalmente agradecido.
Los dos habían salido de la Madriguera para dar un paseo por el campo, querían alejarse del barullo que se había creado en ella. Cuando toda la familia llegó y Fred les contó la nueva noticia, todos corrieron a felicitar a Ron y a Hermione. La señora Weasley había abrazado tan fuerte a Hermione que casi le saca los ojos de la cara. Todos habían insistido en preparar una gran comida para celebrar, así que ahora todos estaban puestos a ellos, y como la señora Weasley insistió en que no tenía sentido que ellos ayudaran, no tenían mucho que hacer dentro.
Yo también pase por lo mismo pero no podía saber si lo que sentía por ti era recíproco, como nunca se lo contaste a nadie, pero cuando recibí tu carta este verano me di cuenta de todo. Y me arriesgue a equivocarme.
Pero ya vez que no lo hiciste.
Pues no... - dirigió su mirada hacia arriba- mira el cielo ¿no te parece que esta lindo? Hace tiempo que no veía un sunset tan bello.
¿De verdad crees que es bonito? Porque si es así –metió su mano dentro de sus pantalones para sacar la varita, luego metió la mano dentro de la camisa y sacó el marco de fotos, que había guardado ahí hacia horas – Soleu Pos Duplicate – al instante el rayo que dirigió al cielo sé re dirigió hacia el marco y dejó plasmasmando el paisaje a modo de fondo.
Es precioso
Sí, pero ¿sabes que le falta para ser aún más bello?
Pues, no ¿qué cosa?
Faltas tú –dirigió la varita su cara y pronunció- Sobeu Image Papel – y frente al rostro de Hermione apareció un papel transparente con el rostro de Hermione, del tamaño exacto para entrar en el marco. Ahora se veía el rostro de Hermione entre las nubes del cielo – así es como te sueño todos los días, tu rostro esta entre las nubes, más bello y radiente que el de los mismo ángeles.
Nunca pense que nuestras ilusiones se desvanecerían.
Pero ya lo hicieron – se acerco a Hermione y le dio el beso más dulce que podía darle, los dos se quedaron besándose hasta que el sol se oculto, y el bello paisaje naranja se torno a un azul estrellado. Los dos se cogieron de la mano y regresaron a la Madriguera listos para el banquete que los esperaba.
