4. Un sueño perturbador
¿Todavía no les entregan los EXTASIS?
Pues no, pero esperamos que sea pronto
Sí, estoy realmente emocionada con la idea de ir a la universidad para hacer una carrera.
La cena ya había concluido, esta se había llevado a cabo en el patio porque a pesar de ser solo 9 personas, las que usualmente comían, los platillos y ellos no podían caber en la cocina. Se había iniciado una agradable conversación sobre las futuras carreras que tomarían Ron y Hermione. Desde hacía mucho tiempo ellos dos habían decidido junto con Harry volverse aurores, no se les había ocurrido mejor vocación. Después de todas las aventuras vividas en Hogwarts, no podrían seguir viviendo sin la emoción de salvar al mundo.
El único problema, era que necesitaban los resultados de sus EXTASIS para poder inscribirse en la escuela de aurores, Hermione no se preocupaba mucho por esto, pero Ron no se hacia la misma idea; de no recibir buenas calificaciones, no podría ingresar a la universidad con sus amigos, la idea lo empezaba a atormentar.
Bueno, pues espero que esas notas llegan de verdad pronto – la señora Weasley siempre había sido una madre excepcional que se preocupaba por sus hijos - hay mucho que arreglar Ron. Por cierto Hermione, ¿te vas a quedar aquí a dormir o tus padres te están esperando?
¿Mis... padres? – no había captado bien la pregunta por que estaba jugando con Ron bajo la mesa con los pies...¡oh rayos, se me había olvidado por completo! – levanto su mano izquierda y miro su reloj.
¿Qué pasa? – pregunto Ron
Se suponía que tenía que estar en casa hace como 5 horas, no se como se me olvido – se levanto de la mesa y los otros la imitaron – será mejor que me vaya antes de que... papá debe de estar subiéndose por las paredes, muchas gracias por todo señora Weasley, la cena estuvo estupenda.
No tienes que agradecerlo, bueno, quieres que te acompañe a la chimenea?
No te preocupes mamá yo lo haré – Ron cogió a Hermione de una mano y la jaló hacia la casa.
Pasaron corriendo a una gran velocidad la cocina, el pasillo para llegar a la chimenea de la sala. Ron se acercó a una pequeña maceta que había un lado y la puso en la repisa.
Bueno Hermione, supongo que nos veremos pronto, ¿no es así?
No sabes cuanto lamento tener que irme pero nunca pensé que me quedaría tanto tiempo aquí, en realidad tenía pensado retirarme antes que se acabara el efecto de la poción multijugos.
Ya que más da, al menos nos divertimos un rato, pero nos veremos pronto, si quieres voy a visitarte. Ahora que lo pienso, yo nunca he ido a tu casa.
Bueno, estoy segura que mis padres querrán conocer al novio de su hija.
Entonces me mandas una lechuza y me dices cuando – se acerco a Hermione – a dios cariño – y le tendió un beso de despedida – que sueñes contigo
Hay Ron que cosas dices – cogió un poco de los polvos de la maceta y los tiró a la chimenea, esta se encendió con un fuego verde, Hermione entró - número 14 Pole Village - sólo quedó el rastro de cenizas donde ella estaba.
Subió a su habitación, y se tiró en la cama, no podía creerlo, esa mañana había estado soñando con una fantasía y esa noche ahí acostado, sólo recordaba como se hizo realidad...
Todo estaba totalmente oscuro, el paisaje se había vuelto hostil, la hierva se marchitaba, los árboles perdían sus hojas, ¿Cómo podía pasar en verano?, Ron estaba perplejo. La alegría del mismo campo por el que había paseado el día anterior con Hermione, se desvanecía.
Empezó a llover del cielo rojo...un momento, ¿eso eran gotas de lluvia?, no parecían, eran algo espeso y rojo...¡Santo Cielo! Eso era sangre, ¿cómo puede llover sangre?. Ron dirigió su mirada hacia el cielo, no podía creer lo que veían sus ojos, el rostro de Hermione estaba entre las nubes exactamente como en el marco. No tardo mucho tiempo en ver de donde venían las gotas, salían de los ojos de Hermione, ¡estaba llorando sangre!
Hermione – grito Ron – Hermione, ¿qué te pasa?, ¿porqué lloras?
¿Porqué lo hiciste Ron, porqué?
¿Yo?, pero si yo no he hecho nada – de repente todo se nubló estaba echado sobre su cama, sudaba frío, todo había sido un sueño, pero ¿porqué había soñado eso?, no había razón para que Hermione llorase de esa manera.
Ya estaba amaneciendo, pronto su madre saldría a alimentar a las gallinas, después prepararía el desayuno y no tardaría mucho en llamarlo. Pero Ron ya no se quería levantar, tenía mucho en que pensar, no quería que lo molestaran.
Ginny, pásame la sal, por favor. Molly, estos huevos están exquisitos.
Acá está papá.
Gracias, Ginny. Y Ron cuando volverá a venir Hermione, tal vez pueda traer a sus padres.- el señor Weasley, no había perdido su interés por todo lo relacionado al mundo muggle.
.........-¿qué significo todo ese sueño?
Ron, estas bien?
.........-¿estaré preocupándome de más?
Ron, tu padre te ha preguntado algo, ¿no vas a responderle?
.........-¿alguien me esta hablando? ¿para que aje a desayunar?
¡Ron!
¿QUÉ?
Que es eso de levantare la voz?
Ya mamá estoy bien, quieren parar de hacer preguntas? – se paró y se dirigió a la puerta – solo déjenme solo – su voz ya no mostraba enojo, más bien un tono melancólico y suplicante, estaba sufriendo.
¿Qué me pasa?, ¿Qué está sucediendo, s solo fue un sueño, nada más eso... tengo que verla ya no lo soporto, algo anda mal, lo presiento... pero, ¿porqué?
Ya había llegado a la puerta de su cuarto, la abrió, y se encontró con Hedwig, estaba posada sobre su silla. Lo había olvidado, todavía tenía la carta de Harry y Hedwig la debía enviar. ¿Le escribía?, ¿podría tomarse ese tiempo para contarle a su amigo sobre la alegría que tubo y como la tristeza se le aventó encima?
Bueno, pero será rápido, a ver Hedwig, muévete que necesito acabar la carta, por favor. – alzo el vuelo y se retiro de la silla de Ron, donde él se sentó. Volvió a leer la carta, le parecía haberla escrito años atrás, no reconocía esas palabras – creo que esto va tomar más tiempo del que quería...
El sol seguía elevándose alumbrando cada vez más el patio, por la ventana se podía ver a la Sr.Weasley caminando hacia el corral de las gallinas, al parecer algo las había molestado. Ginny estaba deghnomisando el jardín, desde el principio del verano, tubo que hacerlo sola, los gemelos y Percy trabajaban, en cuanto a Ron, Ginny ya se había cansado de pedirle ayuda, pues siempre ponía alguna estúpida escusa.
Ya está, veamos, ven para acá Hedwig. ¿Hedwig? ¿Hedwig dónde estás... – miró a todas partes pero Hedwig ya no estaba en su cuarto. Genial ahora tendré que ir a buscarla.
Bajó al vestíbulo y se paró, todavía no quería encontrarse con nadie de su familia, lo mejor sería entonces, usar a Pig. Sacó un silbato del bolsillo de su camisa y lo toco, al instante se escucho el aleteo de la lechuza, volando para alcanzar a su amo; salió de la cocina y se posó en su hombro.
Pig había crecido bastante, ya no era la misma lechucita escandalosa de siempre, es más se había vuelto tranquila, pero aún era alegre. Le amarró la carta y le dijo: Esto es para Harry, llévaselo.
Buena suerte Pig – la lanzó al aire y salió volando por la ventana, arriba de la puerta.
Esperaba que Harry le diera algún consejo, ese sueño no dejaba de perturbarlo. Se dispuso a ir a su cuarto para recoger su casaca e ir a visitar a Hermione. Sin embargo, un gran estruendo lo detuvo, venía del corral de las gallinas.
Abrió la puerta y salió corriendo. A lo lejos se veía humo levantándose del corral, los hechizos volaban por todas partes, eso no estaba nada bien.
