De Adivinación, la Muerte de la Barba

y

Un Poco de Acción en la Tribuna Seis


Binns leía con su monotonía habitual, sin echar una sola mirada a la clase. Ni a la clase, ni a los Merodeadores que dormían plácidamente. Ni siquiera al avioncito de pergamino que le atravesó la frente.Es que Binns era un fantasma y estaba tan absorto en sus notas que parecía que hablaba dormido.El timbre era la única salida. La única esperanza. la teoría de los alumnos de que, cada vez que se antraba al aula de Historia de la Magia, los relojes se detenían, el tiempo no avanzaba, la vida se estancaba y que cada uno estaba destinado a una muerte lenta y dolorosa, empezaba a cumplirse . Una muerte provocada por el horrible aburrimiento. Pero el siempre venía a salvarlos. " Mas vale tarde que nunca" Pensaba. y los alumnos revivían. Toda su vida volvía ante ellos, se daban cuenta de que solo habían pasado dos horas. Volvían a ser felices. Vivían.

Sonó el timbre. La clase se dispersó, Binns salió a través de la pared, y los Merodeadores despertaron de su "Sueño Histórico".
-Me muero de hambre.- dijo James
-Yo soñé que comía.- habló Peter, bostezando y frotándose la panza...por fin era hora del almuerzo. Ése día no había sido bueno en absoluto. Habían sufrido quemaduras, golpes, resbalones, quejas, un trabajo de Defensa Contra las Artes Oscuras...Nada bueno.
Los merodeadores se avalanzaron sobre los platos, mas bien, sobre las fuentes adelante de los platos, para comenzar a devorar, como bestias famélicas, el pollo con arroz.
-Por fin una perspectiva agradable en el día, gracias por esto, quien quiera que seas, gracias!!-Gritó Sirius, con la boca llena, antes la expectación de todos;algo que nunca importó a Los Merodeadores.
Ya civilizados y comiendo en sus respectivos platos, Remus habló:
-Que bueno que esdá esdo, bor Dio´, eso eflos domesti-Peter lo cortó en seco, poniendo cara de asco-Diablos, que es esto?-Sacando un pergamino de su boca.
A pesar de la salsa de tomates, y la saliva de Peter, era legible. Porque, por supuesto, era una carta. Sirius la tomó y comenzó a leer:

Querido James: ("Maldición! porque estaba en mi pollo, en mi boca, si era para ti!!!" gritó Peter)
Sólo quería decirte que te amo. Me pareces una persona increíblemente guapa. No veo la oportunidad de que no conozcamos.
-Que emoción.-Dijo James inexpresivamente, mirando el vacío, comiendo.
-Se te nota en la cara, Cornamenta, vamos, picarón picaronzuelo, si no eres mas que un picaflor de caza!!-exclamó Remus.
-La verdad que si, Lunático, eres un experto.
-Es la primera vez que lo escucho....estás delirando Cornamenta
-No entiendo- susurra Peter,
-Es una idiotez! Como la o lo, (porque no dice que sea mujer), voy a conocer, si lo unico que recibo es una carta anonima, enviada a la boca de mi amigo! Que dirección es esa? "James Potter, Boca de Peter Pettigrew, Hogwarts, Inglaterra" Dios! Que lechuza inteligente la que-
-Bueno, bueno! Ya entendimos, no te interesa, ok. Pero hace mucho que no sales con una chica! es mas, desde el sábado! Ese día te maltrató, hermano. Cuatro días sin una mujer!! Que agallas, Dios!, Vamos muchachos, tengo que arreglar esta barba.-dijo Sirius.
-Ahhhhhh........un pedazo de pollo mas y me iba rodando hasta la torre- Murmuró Peter...
-Creo que todavía tienes tiempo, pequeño sabandija.-Dijo Snape, saliendo de detrás de una columna
-Vámonos, estamos muy cerca del Gran Salón- Dijo Remus, alerta.
-Como quieras, Lupin, pero todavía nos quedan cuentas pendientes.-Se fue, como un fantasma.
-Idiota. Creo que tuvo una infancia muy frustrada, pobrecito. Nos haría un favor si se tirara de un acantilado, o le tocara el trasero a McGonagall, o algo así... Llegaban al retrato.
-El Merengue es muy rico
El retrato se abrió y dejó el camino abierto hacia la sala comun
-Si. Ahora, viene....La Afeitada.
-TAN, TAN, TAAAAAAAAN.....-Gritaron a coro los Merodeadores, con tono de suspenso.
-Se les comunica a los señores padres que queda finalizado el horario de protección al menor, ya que Sirius Black se afeitará la barba y no queremos que sus pobre hijos sufran tal espectáculo.-Lily Evans y Jane Holmes entraron por el retrato.
-Que agresividad por parte tuya Evans!-dijo Sirius, ofendido.
-Si la verdad, Lily. Despues nos cuentan como fue, eh?. Adiós.-dijo Jane con la indiferencia común en ella.
-Es hermosa-dijo Sirius, embobado, mirando a Jane irse a su cuarto.
-Desde cuando te gusta?- preguntó Peter, que para esas cosas tenía muy poco tacto.
-Mucho. No saben lo que fue escalar esa planta asesina con ella en la espalda. Fue la mejor clase de Botánica...ahh...bueno. Vamos arriba. Los Merodeadores subieron al cuarto.
-Porque tanta alharaca?, es un conjuro bastante simple!-preguntó James con incredulidad.
-Mi querido Jamecito, no lo haré tan fácil. Voy a ser original. Al estilo muggle! Sacó una afeitadora, y crema para afeitarse.
-NO!!!!! NO LO HAGAS, SIRIUS, NO!!!!!!!-Gritó Peter con desesperación.
-Tranquilo Peter, es para afeitarme no para matarme.
-Ah....oh....en ese caso está bien.
-Ya vengo muchachos, deseenme suerte.
-Su...Suerte.-Dijeron, apagados, sus amigos. Parecía que se iba a la guerra o algo así. Sirius entró al baño, cerró la puerta y la trabó.
-Dios...está loco. Se quedaron callados, esperando. Se oyeron gritos desgarrados. Alaridos terribles. De dolor. Los gritos invadían la torre. La gente empezó a salir de sus cuartos. Era terrible. El cuarto se empezó a llenar de Gryffindors asustados. Lily y Jane Holmes también aparecieron. Jane parecía que estaba muy preocupada.
-Que pasa!?!-gritó a James. Éste le hizo una seña de que se acercara y le dijo al oído:
-Sirius se está afeitando...al estilo....muggle.
-NO!! ES HORRIBLE!!
-Bueno gente, despejen el área, la bestia debe estar por salir. Vamos, vamos, se acabo la función, váyanse de una vez...-Remus comenzó a echar a la gente del cuarto.
-Sirius...estás bien?
Se escuchó el pestillo, y, lentamente se abrió la puerta. No había nadie en el baño.
-SE LO TRAGÖ, LA AFETRAIDORA SE LO TRAGÓ!!!-Gritó Peter. De repente, salió alguien de la bañera, envuelto en una cortina blanca.
-Basta Sirius. Queremos ver como quedaste!!
-Como quieran...-Sirius se quitó la sábana, y descubrió su rostro. Tenía el rostro totalmente lampiño, libre de barba. Ni una marca cruzaba su cara. Le quedaba realmente bien.
-Brillante!
-Espectacular!
-Bravo!
-El As de la afetraidora!
-Es afeitadora, Remus.
-Es lo mismo!
Bueno, que les parece si marchamos hacia Adivinación?
-Por supuesto!
-Vamos!
-Si no dejas de poner esos signos de admiración te voy a matar
-N/A: Perdón.
-Así es mejor.
-Vamos- finalizó James. Emprendieron el camino hacia la torre de Adivinación. Sirius, muy feliz con su cara afeitada, James, con una expresión pensativa, Peter preguntándose si la profesora Trelawney lo regañaría una vez más y Remus neutro.
Entraron en un retrato de unos perros deformes, y siguieron un túnel, que al final tenía una escalera. Comenzaron a subir, hasta que salieron por un cuadro de unos monjes ebrios. Caminaron unos metros y subieron hacia la puerta trampa que había en el techo. Entraron a la mística aula, con sus perfumes mareantes y sus sillones destartalados. La mayoría de la clase ya estaba ahí. Varios dormidos. Se sentaron en la mesa del fondo. La profesora Trelawney salió de las sombras. Nadie la había visto, y varios se asustaron. Cómo no lo iban a hacer, si de repente sale una persona vestida como para el carnaval, con lentejuelas hasta en los anteojos,que hacían efecto de ojos de murciélago en una persona extremadamente flaca, con la piel en los huesos y una expresión tan seria que hacía pensar que todos y cada uno de la clase eran culpables de asesinato. Encima flotaba.
-Mis queridos Gryffindors, mis queridos Ravenclaws...he visto en el cuarto menguante de ayer a la noche que el horóscopo interplanetario no será evaluado este año, y que los chicos de Gryffindor se verán echados del aula, y también que la próxima clase tomaré una evaluación de los códigos estelares...
-Guau! Cuántas cosas! Y yo que sólo veía una medialuna!- exclamó Peter. Hubo risas entre los alumnos.
-Cierto! Que mas vio profesora? La ultima luna nueva yo había visto un enano volador, pero puedo estar equivocado...-James se sumó al chiste, entre las carcajadas sofocadas de los Ravenclaws.
-Silencio!. La Adivinación es un arte verídica, pero hay gente que no sabe llevarla a cabo. Los que si saben, hacen verdaderas predicciones...como yo.
-Jajaja! Ése estuvo bueno profe, cuéntese otro, por favor! Ésto superó totalmente la capacidad de contención de los alumnos. Dummings, de Ravenclaw, no pudo aguantar y se tiró al piso, riéndose desesperadamente
-Afuera Lupin-Remus salió riéndose del aula.
-Guau! las prediccones comienzan a cumplirse! Creo que veo un enano volador por ahí...ah no... es Peter. Lo que pasa es que el perfume, vio profe...
-Afuera Black- Sirius salió contento del aula, no sin antes echarle un guiño a Jane Holmes, quien respondió con un susurrante "Te queda bien". Los risueños alumnos veían irse uno por uno a Los Merodeadores
-Una pregunta, profesora, la verdad es que la ex novia de mi primo-tío tercero está muy enferma desde hace mucho, y está en San Mungo, sabe usted, y yo quería saber si se iba a morir, porque estoy muy preocupado profesora, es como una madre para mi, ella es la que me cambiaba los pañales y me leía "El Arte de la Adivinación" para irme a dormir...
-Pettigrew afuera y estás amonestado.
-Profesora, que le depara el futuro?- preguntó James con cara de circustancias- Porque como usted es mi profe preferida, quería saber si iba a tener un buen futuro...
-Afuera.
-Que severidad. James salió del aula y por fin comenzó la clase. Los Merodeadores se reunieron afuera del aula, riéndose.
-Estuvo bien!
-Esperen-James echó una mirada a Peter -Amonestaron a Colagusano, muchachos- dijo en un susurro. Peter estaba caminando en círculos, inexpresivo.-Es la quinta que tiene. Sólo le quedan dos y lo echan.
-Imposible. Vamos a hacer algo. Peter, ya venimos. Quédate aquí.-Remus corrió hacia la puerta trampa, seguido de James y Sirius. La abrieron de golpe, buscaron a la profesora y se le acercaron, ante la mirada de asombro de sus compañeros.
-Sáquele esa amonestación a Peter. Pónganosla a nosotros. Una a cada uno por la de Peter.
-Pero que es esto!. Cómo me vienen a increpar de esta manera!.
-Nos se la merece, nosotros si.
-Es un gesto muy lindo chicos, pero no lo haré.
-Hágalo.-Remus estaba furioso.
-Porque no nos puso a todos la amonestación?. Ya se lo que pasa, es que se ensañó con Peter. Le tiene una bronca irracional.-Dijo Sirius, tranquilo pero enojado a la vez.
-Como me insultas a mi!
-No es un insulto, profesora Trelawney, es una observación-dijo James.- Hágalo.
-Lo haré. Pero si vuelven a hacer un tumulto de este tipo en mi clase, asegúrense de que, tengan las notas que tengan, serán expulsados del colegio.
-Entendido, ya nos vamos. Los Merodeadores recibieron miradas de asombro y miedo por parte de sus compañeros, y tres sonrisas dirigidas especialmente, una a cada uno. Lily, con su hermoso pelo, sus ojos verdes, y sus labios carnosos le dirigió una sonrisita tierna a James, quien casi se derrite. Sirius recibió una cálida sonrisa de parte de Jane. Pero lo más extraño fue la sonrisa que le dedicó la rubia Rebbeca Watson, de Ravenclaw, a Remus, quien, siempre cortés, la devolvió, no sin antes sonrojarse, a pesar de su enojo y acaloramiento.
-Bueno, echo. Peter, no tienes tu amonestación.-dijo Remus, satisfecho, todavía pensando en la rubia.
-Si?! Como?!---Pero?!-Peter se hinchó de felicidad- ¿como lo hicieron?
-Te queremos demasiado como para que una farsante como Trelawney te amoneste por una tontería.
-Pero como...?
-Nos puso la amonestación a nosotros.
-No!
-Tienes demasiadas Colagusano. Ahora sólo tienes cuatro, como nosotros. Vamos, les tengo que contar algo importante, por lo menos para mí... Mientras hablaban caminaban sin rumbo por el castillo. Estaban cerca del Gran Salón.
-Remus, te puedo hacer una pregunta: ¿Las ignoras, eres homosexual o qué?- Preguntó James, serio.
-Yo no soy gay! A quien ignoro?
-A las mujeres, Lunático. No te das cuenta como te miran, te sonríen, te tiran cosas, las muggles te dan sus teléfonos, sus direcciones, etc.
-A eso iba. Les quería preguntar: ¿Que saben de Rebbeca Watson?
-Rubia impresionante...-empezó James
-Ravenclaw...
-Muy inteligente...-Dijo Peter
-Eso es importante
-Senos preciosos...
-No hace falta que lo digas...-observó Remus
-Trasero manzana...
-Yo se mirar...-Remus río
-Te ama desesperadamente...
-Que bueno...COMO?!?
-Mas o menos...
-Por eso me sonrió?
-Porque le atraes inmesamente...
-Tiene una foto tuya debajo de la almohada
-Y te escribe poemas secretos...
-La amo.
-QUE?!
-La amo. Es hermosa, me han dicho que es muy buena persona...No creen en el amor a primera vista?- mirando la cara atónita de sus amigos- Me ayudan?
-Por supuesto!-gritó Sirius, feliz.
-Lo vestimos a Peter de angelito, y hacemos que tire una flecha de amor a su corazón....
-Deja de decir idioteces, por favor, ya escuché bastante con Trelawney.
El día pasó raudo. La noche tambien. El tiempo pasaba como una fina seda....al martes le siguió el jueves (el miercoles se esfumó), el viernes fue un importante día para Remus:
-Perdona, se te cayó esto.-Rebecca se dio vuelta. Era una chica tímida, pero en presencia de Remus se soltaba.
-No es mío. ¿Como te llamas?-Se ponía colorada....
-Remus Lupin, mucho gusto-Le tomó la mano y se la besó- ¿y tu?
-Rebbeca Watson
-Así que esto no es tuyo?-Le mostró un libro de "El Amor en Hogwarts: Historia de enredos amorosos entre profesores, alumnos, sirvientes, cocineros, cuadros, armaduras, y animales mágicos en el castillo de Hogwarts"
-Mmmm...no- Rebbeca estaba un poco desilusionada.
-Cierto, era obvio...tu no eres de leer esto. Tu eres inteligente...De quien será...a, ya se...ahí viene el dueño...
Malfoy se acercaba, hablando con Snape y mirando fijamente el trasero de Rebecca...
-Oh, preciosa, porqué no dejas a este perdedor canoso y vienes conmigo? Rebbeca se quedó callada. Sin duda era una chica tímida.
-Déjala tranquila, idiota. No está conmigo, pero si quiere ir con alguien, lo decidirá ella y no tu.
-Cálmate, Lupin. Esos ataques de furia no te harán bien. Otra mas y serás expulsado, me lo han contado por ahí...
-Sin duda, estás celoso. Tu nunca harías eso por Snape...-Rebbeca habló y golpeó bajo. Sonó el timbre.
-Muévanse- Filch vino, echándoles la escoba encima.

-Tengo que ir a clase, Remus, gracias.- Le dio un beso en la mejilla.
-No, gracias a ti.-Dijo, con el libro en la mano, mirando embobado como se iba... Los Merodeadores lo atajaron justo.
El Sol entró por entre las cortinas de las camas como agua en una fuente. Los Merodeadores se levantaron ese sábado impresionante, esperando disfrutar un excelente partido de Quidditch. El deporte por excelencia en el mundo de los magos. Escobas, bolas que derriban jugadores, aros, y todo por sobre 20 metros de altura.
-Que lindo día para jugar Quidditch!
-Apúrate James, el equipo ya debe haberse reunido.
James tomó su Estrella Plateada y salió pitando del cuarto. En el Gran Salón, sólo había seis personas: Janine Shepard, Martin Doom, Debora Kitser, Joe Kingdom, Ronald Biggs y Tim Allister. Respectivamente, los tres Cazadores (se pasaban una pelota roja llamada Quaffle para tirarla a los aros, el Guardián que quidaba los aros propios del equipo, y por ultimo los Batidores, que golpeaban las Bludger, que derribaban jugadores, protegiendo a sus compañeros y molestando a los contrincantes).
-James! Por fin! Estamos reunidos hace media hora!
-Perdón, Martin, me quedé dormido...
-Te perdono, sólo porque eres el mejor Buscador que conozco...ven, te explicaré las tácticas.
Martin era un tipo flaco y alto, buen mozo. Era el capitán y estaba en cuarto año. El Gran Salón comenzó a llenarse de estudiantes presurosos por ver el partido. Luego de una hora, se escuchó la voz de Dumbledore, el Director de Hogwarts.
-Alumnos, marchen hacia el campo!- Gritó con alegría. Era un viejísimo mago, venerable y bondadoso. Su barba plateada (al igual que su pelo) llegaba hasta sus rodillas.
-Hubo un moviento de bancos y todo el colegio comenzó a ir hacia el campo de Quidditch. Los equipos ya estaban en los vestuarios.
-Slytherin no es fácil, pero podemos hacerlo. Sólo trabajo en equipo.-habló Martin a sus compañeros, antes de salir al estadio.
-Trabajo en equipo-repitieron los demás. Afuera se escuchó la voz de Sirius, el relator pago del colegio:
-Y están saliendo los Slytherins! Mc Collin el Sucio, McNogan el Feo, Ally Simtear, la Caza-hombres, Goyle, o La Bestia Humana, como prefieran, el psicópata Niles, Finns Carapálida y Kellen Asesino!! Que equipo Dios!Aplausos para los siete del patíbulo!.- La profesora McGonagall lo vigilaba de cerca, pero decidió no regañarlo. Se escucharon los silbidos e insultos al relator por parte de los hinchas de Slyhterin dispersos por las tribunas.
-Gracias, gracias! Ya se que soy lindo!
-Tranquilo Black.
-Si profesora. Y salen los hermosos, ágiles y espectaculares jugadores de Gryffindor!! Doom, Biggs, Kingdom, Allister, Kitser, Shepard y Potter. No me ignores, Jamsie, no seas tan modesto!. La profesora Hooch está saliendo con la caja de pelotas...los jugadores suben a las escobas y....COMIENZA EL PARTIDO!. Slytherin en posesión del Quaffle, McCollin le hace un quiebre a Doom, y ahora Shepard se la roba. Gryffindor se acerca a los postes. Buen amague de Shepard, la tiene Kitser yyyyy...........ANOTA!! 10 PARA GRYFFINDOR, CERO PARA SLYTHERIN!!.
Peter y Remus festejaban allá atrás en las tribunas. Casualmente, Rebecca Watson estaba unos asientos mas abajo.
-Piensas que el partido seguirá así, idiota? Equivocado, como Gryffindor que eres.-Malfoy había llegado para fastidiar, con Snape y Crabbe.
-Llegó la Guardia Nacional, abran paso!! Lucius Malfoy, la Reina de los Condenados, con sus guarda-traseros Severus Snape y Guené Cgabbe...-Gritó Peter, con lo que Rebecca se volteó.
-Cállate, pequeño idiota. No sabes de lo que hablas.-de repente sonrió y miró a Rebbeca-Ah!
Esa rubia se está muriendo de ganas de tener una noche conmigo! Remus se hinchó de furia y no lo dudó un segundo. Le puso un izquierdazo en la mandíbula a Malfoy, que quedó temporariamente fuera de combate. Peter saltó sobre Snape, y le propinó un perfecto cross en el pómulo. Snape se incorporó y sacó la varita:
-Hay disturbios en la grada nro seis, por favor, muchachos, calmados...-Se escuchó la voz de Sirius.-El Feo con el Quaffle, maldito, esto es un empate por ahora....
-Desmaius!- Snape lanzó el hechizo contra Remus, quien se tiró ágilmente al piso, haciendo que le de a Crabbe, quien quedó desmayado.
-Bien hecho Lunático! Ouch!- Malfoy se había incorporado y Peter sufrió las consecuencias. Remus tomó a Snape por las piernas y lo hizo caer. Acto seguido, aplicóle una llave al cuello y un puñetazo al estómago.
-DONDE APRENDISTE ESO?!?!?-Gritó Peter, al mismo tiempo que sacaba la varita.
-Mi padre era muggle!-Snape quedó aparentemente desmayado. Malfoy se apresuró a intentar golpear a Peter, pero éste lo dejó K.O con un cabezazo en la frente. Ahí estaban. Esos dos muchachos tranquilos, hechos dos furias. Sin nada que envidiarle a los mejores luchadores de la WWF y mas poderosos que Batman y Robin junto a los Hombres X y Mike Tyson. Parecía mas altos, majestuosos superhéroes. Pero la batalla no había terminado. Snape se incorporó y levantó la varita.
-Peter cuidado!-Pero era tarde. Snape ya había gritado, y Peter salió disparado hacia la parte baja de las gradas, golpeando contra Lily Evans y Rebbeca Watson, quienes frenaron la caída de Peter, pero cayeron de la tribuna.
-TENEMOS UN PROBLEMA EN LA TRIBUNA SEIS!! DOS ALUMNAS CAYENDO!!-Sirius gritó desesperado
-REBBECA NO!!-Remus utilizó sus últimas fuerzas para saltar y tomar la mano de su amada. Pero la fuerza de la caída era demasiada, y lo hizó caer a él también. Se tomó de la cornisa.
-Vas a tener que trepar por encima mío!! Rebbeca comenzó a trepar. Ya a salvo en la tribuna, pidió ayuda para levantar al sangrante Remus.
"Ya está" pensó Lily. "Ya nadie me puede salvar". Estaba triste. No sentía miedo, porque era una persona fuerte, valiente. Pero sentía tristeza. A pesar de la eufórica caída, y el choque con Peter, tenía la cabeza correcta para sentirse triste. La vida se le iba por nada. Un accidente tonto iba a terminar con una joven de quince años. Ella no quería morir. "Ya está". Estaba próxima al tierno pasto del campo de juego. "Es un lindo lugar para morir". Se había formado un silencio absoluto. No sabía si era dentro de su cabeza, o en la realidad. El volumen de la vida se había apagado. Tenía ganas de llorar. Pero un zumbido le empezó a llenar los oídos. Miró hacia donde escuchába el sonido y vio una persona en una escoba, raudo hacia ella. Era James.
Soberbio volador, y con agilidad utópica tomó a la pelirroja antes que diera con el suelo. Comenzó a subirla hacia su tribuna. Lily volvió en si, vio la cara de su salvador y se dio cuenta de que ese silencio era real. Todos y cada uno de los presentes miraba a la pareja subir en la escoba voladora.
-Me salvaste-Todo había terminado tan rápido como empezó.
-Fue lo correcto.
-Cómo me viste? Estabas en lo alto...
-De hecho, vi la Snitch, bajé rapido para agarrarla y te vi a ti atravesar su camino... Gracias a ello llegué.

-Gracias...eh? Que es eso?-en la revuelta cabellera pelirroja, algo se movió. Hubo un destello dorado, y luego salió la Snitch. James la tomó extrañado.
-Ganamos- dijeron ambos. No entendían nada. El púbilico tampoco. Todos estaban mortalmente confusos y silenciosos. Hasta que un valeroso alumno comeznó a aplaudir. Se le unieron todos los demás, salvo los Slytherins, que estaban atónitos.
James, olvidado de bajar Lily, había comenzado un recorrido frenético de festejo por sobre las gradas, aterrizando en la seis, dejando a Lily con Jane (quien estaba abrazada con un chico de Hufflepuff), y mirando extrañado a sus amigos. Remus sangraba, atendido por Rebbeca Watson. En cambio, Peter estaba inconsciente. Remus señaló con el pulgar, hacia atrás. Crabbe y Snape estaba llevando a Malfoy, quien estaba verdaderamente lastimado.
-Y GRYFFINDOR GANA 160 A 10 !!!QUE FINAL, SEÑORAS Y SEÑORES!!!HUBO DE TO- pero la profesora McGonagall le quitó el megáfono mágico y gritó, haciendo que todo el colegio se sobresaltara.
-LUPIN, PETTIGREW, WATSON, MALFOY, SNAPE, CRABBE, POTTER Y EVANS!!! TODOS ME ESPERAN A LA SALIDA!!! Sirius tomó el megáfono del piso. -Chicos, tienen un problema...