---- Domingo 20 de septiembre, 4 PM ----
Los rayos de Sol se filtraban por la ventana dándome de lleno en los ojos.
-Hay que joderse... – Dije intentando levantarme de la cama, pero había un brazo encima de mí que me lo impedía.- Mierda, ¿qué cojones hace esta aquí? – Por lo menos pude incorporarme.- Eh, Cary venga, vete a tu habitación.
-La ama soy yo no tu.- Dijo con una voz de sobada que no veas.
-La puerta está por allí por favor si eres tan amable de irte.- Dije cortante.
-Quiero que sepas que me voy a buscar otro esclavo sexual.- Dijo la rubia desde la puerta.
-Uy que miedo. Largo.- Y la eché.
Pasé una mañana malísima, mi cabeza estaba en la nueva divina, sexy wolf... nunca la había visto antes; me pregunto como se llamará...
Iba por el pasillo de trasformaciones cuando choqué con un chica, sabía que era una chica, sus pechos me habían dado de lleno en el torso. Caímos al suelo.
-Lo siento, fue mi culpa.- Dijo la chava desde el suelo.
-No de veras fue culpa... mía.- Dije observándola, de no haber sido porqué la falda se le había bajado un poco dando a ver un tanga negro le hubiera preguntado como se llamaba. Al parecer la chica se dio cuenta lo que miraba.
Se subió de inmediato la falda y me pegó un peazo ostión que se me cayeron las lentes al suelo.
-Cerdo.- Y se marchó dejando allí todo lo que llevaba que eran 2 libros, 3 pergaminos y un par de fotos.
Lo cogí todo y lo llevé a mi habitación.
-¡Ey Prongs! ¿Qué tal la noche?- Me preguntó Sirius.
-Mal, no estaba inspirado y aquella tiene tantas ansias que no deja volar la imaginación. Oye, ¿sabes como se llama la nueva?
-Ni idea, supongo k Remus lo sabrá, siempre sabe esas cosas. Hablando del rey de Roma.- Remus acababa de entrar a la habitación desplomándose en su cama.- Oye Remus, ¿cómo se llama la nueva?- Lo único que izo fue darse la vuelta quedando de cara ha la pared.
-Eh, Lupito, ¿qué te ocurre? Mierda ya se me pegó lo de Lupito.- Dije sentándome a su lado.
-Nada, necesito chocolate.- Esto último lo dijo por lo bajo.
-Vamos Remus, sabemos que te pasa algo. Cuéntanos.
-Gretchen... se buscó a otro, con lo que gustaba marearla.
-¿Cómo que se buscó a otro?
-Que si joder, la e visto liándose con Lestrange.
-Que zorra.- Dijo Sirius muy enojado.- Le preguntaré a Janis la próxima vez que juguemos.
-No, lo que le toca es la venganza. – Dije yo.- Remus, lo que tienes que hacer es buscarte a otra tu también. La nueva no, que esa es para mí que ya le he echado el ojo.
-El ojo si pero el nombre no.- Dijo Sirius riéndose.
-No te rías.
-¿De verás que no sabes como se llama tu prefecta?- Dijo Remus sentándose en la cama.
-¿Es prefecta?
-Claro. ¿Apuesta?- Yo empecé a asentir como los perritos estos que se ponen en los coches y mueven la cabeza- Si tu consigues acostarte con la nueva yo te hago las tareas medio curso pero si yo consigo que Gretchen vuelva a mí me las harás tu. ¿Hecho?
-Hecho.- Dije estrechando la mano de Remus.
-Oye, ¿y yo que hago?- Preguntó Sirius.
-Haz una apuesta con Peter.
-Demasiado fácil, él nunca perderá la virginidad es demasiado estúpido.
-Oooooye que estoy aquí eh.
-¿Y?- Y el ojiazul se quedó tan pancho echado en su cama con las manos en la nuca.- Me voy a jugar un rato con mi Janis.- Y salió del cuarto.
---- Miércoles 23 de Septiembre, hora: la de la comida ----
Entré en el Gran Comedor esperanzado con volver a encontrarme a la pelirroja. Llevaba 3 días buscándola sin parar. No la vi, pero allí estaban Janis y Sirius hablando en el centro de la mesa. Me acerqué a ellos y me senté.
-¡Ey! Oye Ian, ¿sabes donde esta...?- No me dejó acabar.
-Si preguntas por Cary, dice que la dejes en paz, que eres un cerdo y que esa era la última vez que se acostaba contigo. ¡AH! Y también dijo que eres pésimo en la cama.
-¿Quién ha dicho que la busque a ella? Yo a la que busco es la nueva.
-Ah. Allí está. – Dijo señalando la puerta de la sala, donde estaba entrando la chica.
-Gracias.- Y fui hacia ella.- Que, ¿Hoy de que color son?
-¿De que color son el que?
-Las... bragas.- Dije mirándola desde los pies hasta la cara que ahora estaba tan roja como su pelo. Le vi con las ganas de meterme otra ostia como la 3 días antes.
Estaba elevando la mano (ella, no yo) a la altura de mi cara, la empezó a mover hacia atrás y cuando estaba a punto de darme en la cara con la palma de la mano le cogí la muñeca. Nos miramos a los ojos; me adentré en unos ojos esmeralda, eran muy lindos y profundos, con solo una palabra para definirlos: hermosos...
-Te he estado buscando.
-¿Para qué? Porque si es solo para saber el color de mis bragas vas listo.- Dijo con un tono cortante.
-No era por eso.- Dije soltándole la mano.
No debí hacer eso, en cuanto la solté recibí otra cachetada en el lado izquierdo haciéndome girar la cabeza hacia la derecha. Ya volvíamos a estar igual, yo sin nombre y con cachetada, ella tan tranquila comiéndose una plato lleno de verde. Me gustan los retos, juro que esa chica es mía como que me llamo yo Poti... ¡MIERDA! Ya se me ha pegado lo de Poti también.
Salí de allí como quien dice visto y no visto, casi nadie se había dado cuenta de que me acaban de pegar la cachetada del curso pero por si las moscas salí de allí lo más rápido que pude.
Entré en mi habitación con la respiración entrecortada, me había pateado el colegio entero corriendo, de punta a punta. Me eché encima de la cama, miraba el techo, "joder que soso" pensé.
Me metí al baño y empecé a llenar la bañera, que no era precisamente lo que se suele decir pequeña, con agua caliente y mucha espuma, me relajaba mucho. Ya metido en la bañera entró Remus al baño cerrando la puerta con un portazo.
-Ey, ey Remus, ¿y ahora que pasa?- Pregunté viéndolo andar para arriba para abajo. En ese momento también entró Sirius hecho una furia.
-Las mujeres son malas.- Dijo con cara de niño al que le han negado un capricho.
-Ni que lo digas. Llevo 2 tortones (N/A: Tortón: sinónimo de ostión me lo he inventado yop :P) en menos de una semana.- Dije jugando con la espuma.
-¿De la nueva?- Dijo Sirius sentándose en el water.
-No me la recuerdes. ¿Y vosotros qué?
-Ian, estábamos hablando y se ve que dije algo que no debí y me estampó el plato lleno de cositas verdes en la cara.
-Es cierto, aún tienes algo verde en la cara.- Dijo Remus algo más calmado que cuando entró.
-Gracias.- Dijo Padfoot quitándose la cosa de la cara.- ¿Y a ti que te pasa Remus?
-Gretchen, me ha mandado a la mierda. Bueno más bien me ha enseñado el anillo de compromiso pero lo podéis contar como que me ha mandado a la mierda.
-Joder que fuerte.- Dijo Sirius.- Estas mujeres no se conforman con lo que somos y lo que les damos... – Empezó a sonar una musiquilla de las paredes del cuarto de baño y Remus parecía que estuviera poseído o algo así (N/A: La canción que viene ahora es Delgadito de La Rabia)
Delgadito ellas no quieren tus besosSi no les das todo el amor que hay en tus huesos
Delgaditos ellas no... ellas no, quieren tus besos – Sirius y yo le hacíamos los coros a Remus como si aquello fuera un concierto o algo así.
Delgadito ellas no quieren tus besosSi no les das todo el amor que hay en tus huesos
Delgaditos ellas no... ellas no, quieren tus besos.
Delgadito ellas no quieren tus besosSi no les das todo el amor que hay en tus huesos
Delgaditos ellas no... ellas no, quieren tus besos
Se fue, no está la que mordía,
Toda su ropa cuando él quería.
También se fue la que soplaba
Detrás de su orejita helada.
Se fue no esta la niña que sufría
Porque él no la mimaba.
Oooooh no, no.
Delgadito ellas no quieren tus besosSi no les das todo el amor que hay en tus huesos
Delgaditos ellas no... ellas no, quieren tus besos
Se fue, no está, la que dormíaPensando que será de mí mañana.
También se fue la que soñaba con él
A un ladito de la cama.
Se fue, no esta, la que nos sacaba
De la comisaría cada madrugada
También se fue la niña que lo mantenía
porque él no trabajaba.
No, no.
Delgadito ellas no quieren tus besosSi no les das todo el amor que hay en tus huesos
Delgaditos ellas no... ellas no, quieren tus besos
Delgadito ellas no quieren tus besosSi no les das todo el amor que hay en tus huesos
Delgaditos ellas no... ellas no, quieren tus besos
Ellas no quieren tus besos
Se fue no esta la que fuma marihuanaSe fue no esta la que mordía la banana
Se fue no esta la que tenía pelo para ella
También se fue.
Oooooh.
Delgadito ellas no quieren tus besosSi no les das todo el amor que hay en tus huesos
Delgaditos ellas no... ellas no, quieren tus besos
Delgadito ellas no quieren tus besosSi no les das todo el amor que hay en tus huesos
Delgaditos ellas no... ellas no, quieren tus besos
DelgaditooooooooooooooooooooooooooDelgaditos ellas no... ellas no, quieren tus besos- Acabamos Sirius y yo con los coros, nos miramos y estallamos en carcajadas.
-¿Pero que, Jajaja, cojones era, Jajaja, eso? – Intentó decir Sirius entre risa y risa.
-Ni puñetera idea joder, pero quedó de coña jajajaja.- Dijo Remus saliendo del baño.- Ahora me siento hasta mejor.- Entonces yo dejé de reír.
-Entonces estás admitiendo que te gustaba Gretchen.
-Que va, lo que le jode es que aya preferido a Aldur antes que a él.- Dijo Sirius metiendose conmigo en la bañera.- Joder James, esto está ardiendo.
-Es que me gusta lo caliente.- Dije con cara de pervertido pero divertida.
-Quita maricón.- Dijo yéndose hasta la otra punta de la bañera. Y volvimos a reírnos.
-Venga Remus, ¿los estás admitiendo o es solo porqué te ha jodido?- Pregunté.
-Un poco de las 2. Gretchen siempre ha estado detrás de mía y ahora que está con Aldur me da un poco de rabia.
-¿Celos?- Dijo Sirius. Remus asintió.- Nuestro Remus tiene celos Jamesi, se esta haciendo todo un hombre.- Dijo imitando la voz de Janis lo mejor que podía.
-Ya déjame.- Dijo colorado perdido.- ¿Dónde estará Peter?
-No se, supongo que comiendo como siempre. A ese chavo no lo comprendo, come mucho pero no engorda. Y las chavas que lo único que comen son cosas verdes para no engordar.- Dije pero se escuchó una puerta y en pocos instantes apareció Peter encerrándonos a los tres en el baño.
-Lo siento chicos pero es que pienso perder la virginidad ahora y no tengo ganas de que me lo echéis todo a perder.- Dijo antes de cerrar.
-Tendrá morro el cabrón.- Dijo Remus.- ¿Queda hueco hay dentro?- Dijo señalando la bañera.
-Adelante pero si intentáis algo conmigo, quiero dejar claro que no tengo nada en contra de los homosexuales, pero aún así quiero decir que yo soy completamente hetero- Dijo Sirius con mucho orgullo y con una mano en el pecho.
-No estamos cantando el himno nacional Padfoot.- Dijo Remus metiendose en la bañera también.
-Eso Paddy, mierda, tanta chica me está pegando lo de Lupito, Poti y Paddy.- Dije.- Y Sirius... ¿Tu y Janis que sois?
-Nosotros, ¿qué vamos a ser so memo? Dos personas como todo el mundo vamos digo yo, ahora que ella sea una de esos bichos con apariencia humana es otra cosa.
-No nos cambies de tema ¬¬- Remus.
-No somos nada, es solo que a veces jugamos al amor.
-¿A veces significa ir jodiendose todo el santo día y para que cuando caiga la noche del viernes tener que caer uno en las zarpas del otro?
-Eeeeh... ¡Xip!- Dijo sumergiéndose y volviendo a salir con la cara llena de espuma.- Me habéis dejado ciego, ¡Maditos y yo os consideraba amigos y vais y me cegáis! ¡Ciego como quieren que vea a mi Janis eh!
-¿Con que TU Janis eh?- Dijo Remus quitándole la espuma de los ojos.
-Yo, no dije eso. – Dijo llenando las mejillas de aire quedando con una cara muy graciosa (N/A: Si habéis visto Magical Doremi sabréis de que estoy hablando).
-¿Te gusta?
-Tengo derecho a permanecer en silencio, todo lo que diga podría ser usado en mi contra, no hablaré hasta no tener una abogado.- Joder este chico se sabe demasiado bien sus derechos.
-De acuerdo, de acuerdo, no saltes con tus derechos ¿vale?- Dijo Remus con ese tono sereno pero que pone nervioso.
-Vaaaaaaaaale, me gusta un poco.
-¿Un poco? – Pregunté arqueando una ceja.
-Vale, un poco bastante demasiado.- Dijo sonrosándose un poco.- De acuerdo, me gusta mucho ¿vale?
-Cuenta.- Dije.
-Sería sobre la 3ª vez que jugábamos a querernos, entonces hay la cagué porque empecé a sentir algo además de placer.
-Mal, mal , mal. –Iba diciendo yo- Sabes de sobras que no debías sentir, es una regla de los merodeadores.
-Las reglas están para romperlas ¿no?- Remus asintió- Pues ya está no he hecho nada malo. Admás nos e puede mandar no sentir. ¿Qué pasaría si tu te enamoraras de la pelirroja?
-No se si como se llama así que de momento nada.- Dije saliéndome de la bañera que ya empezaba a estar más arrugado que mi abuela, que en paz descanse.
