Los personajes de esta historia no me pertenecen. Son propiedad de WB y demas parentela.

No obtengo beneficio alguno por escribir esto salvo mi propio entretenimiento.

AVISO: Este fanfic es YAOI (y será slash)y este se da entre los personajes de Osmosis Jones y Thrax, ademas de algún posible competidor de creación propia, si este género no te interesa o te resulta desagradable no lo leas, comprendo perfectamente esa postura.

Capitulo 4. Zapatero a tus zapatos.

Osmosis se despertó a duras penas gracias a Nerd, que era su despertador particular. Generalmente Osmosis no oía su despertador y llegaba tarde al trabajo por lo que Nerd se había a costumbrado a saltar y botar sobre la cama para despertarle para que no se retrasara. Osmosis había adoptado a Nerd como mascota desde el incidente de Thrax porque le parecía un bicho gracioso y depues de todo había estado congelado el tiempo necesario como para no ser un peligro para nadie mas que para sus propios nervios.

Casí había olvidado todo lo ocurrido el día anterior hasta que fue al salón.

Thrax estaba encogido en su sillón, dormitando como lo haría un felino, enrollado sobre si mismo y con la cara enterrada en sus brazos. Osmosis no pudo por menos que pensar que si le rascaba la espalda se pondría a ronronear.

Casi le daba pena hacer lo que pensaba hacer.

Thrax estaba en una pequeña nube de algodón. Era cierto que estaba en un sofá incomodisimo y que si se movía un poco se iba a caer, pero estaba en un estado de sueño en el que se creaba la calided del tiempo pasado en una misma postura. además la penumbra de la sala le resultaba muy agradable, el sonido constante y relajante de la ciudad despertando...

¡¡IT'S MY TIME TO FLY!!

Thrax saltó del sillón como una exhalación, totalmente escandalizado por la música a todo volumen y el grito de inicio de la canción. Tardó unos minutos en normalizar su respiración y tranquilizar su corazón desbocado.

Osmosis rió al ver la reacción de Thrax. Realmente había saltado del sillón como un gato escaldado. Los ojos amarillos abiertos como platos y las manos aferradas al sillón... la risa de Osmosis se cortó al ver los arañazos.

- ¡Maldita sea! Hazte la manicura, has destrozado mi sofa.

Thrax ni siquiera escuchó a Jones, lo unico que se repetia en su cabeza era la palabra matar, se levantó con intención de llevar a la realidad su pensamiento pero un aguijonazo de dolor en la espalda le persuadio de lo contrario, cuando su espalda se curase tendría que ir a ver a un quiropractico si seguía durmiendo así.

- ¿Me estas escuchando?

Desde luego aunque quisiera escucharle no podría hacerlo, la cadena de música seguía sonando al máximo y hacía bastante difícil oir nada de nada, Nerd estaba sobre la mesa, vibrando visiblemente por las ondas de la música.

- Por todas las infecciones, baja ese ruido o no podré oir nada de lo que me digas.

Osmosis bajó la música, no porque se lo dijera Thrax, sino porque no había podido oir lo que le decía el virus reformado.

- ¿A qué ha venido eso?.- Exigió saber Thrax, visiblemente molesto.

- Yo siempre despierto así, ayuda a empezar el nuevo día.- Mintió Osmosis con una sonrisa burlona.

Thrax se estiró haciendo crujir todos los huesos y desentumeciéndose. Había pasado toda la noche en la misma postura y encima tenía toda la ropa arrugada.

- Bueno, tengo que ir a comisaria... no hagas absolutamente nada.

Thrax miró a Osmosis como si este se hubiese vuelto loco, ¿pretendía tenerle metido en su casa toda la condicional?. El polizonte no le dio oportunidad de replicar, se puso la chaqueta, cogió la placa y salió corriendo del piso. Obviamente llegaba tarde.

Thrax se quedó solo en el piso, bueno, no del todo. Nerd le miraba con sus multiples ojos, parecía estar meditando acerca de si debía quedarse y vigilarle o gritar y salir huyendo.

Thrax miró el desorden que le rodeaba y suspiró.

- Haz algo util y dime en que recondito lugar guarda Jones los utiles de limpieza.

- Es insoportable, yo intento ser un buen anfitrión y él no deja de mirarme dese su superioridad de altura como si nada de lo que le digo fuera con él.

Drix suspiró, desde que habían comenzado la patrulla Osmosis no había dejado de hablar de lo horrible que era tener a Thrax en su piso, ahora entendía como se sentía Osmosis cuando él le hablaba de sus estudios.

- Encima de que vive en mi casa no se molesta en agradecerlo, nooo, como va a hacerlo, el es el gran virus asesino de pollos.

- Ozzy...

-  Tiene la jeta de amenazar al pequeño Nerd, es un abuson impresentable.

- Ozzy...

- Ayer tuve que pedir una pizza, la pague y ni se molestó en...

- ¡¡OZZY!!

Osmosis se percató entonces de que había estado a punto de saltarse un semaforo y colapsar una arteria. Drix suspiró de nuevo.

- ¿No crees que estas exagerando? Si no puedes tratar con él, ignorale.

- Para ti es facil decirlo, tú no vives con él.

Drix desistió de intentar convencer a Osmosis, su compañero estaba particularmente tenso con aquel tema de alojar a Thrax. Cierto que no era algo motivo de alegria, pero Drix estaba seguro de que Osmosis exageraba el tema. Y habiendo visto ya el piso de Osmosis, no podía culpar a Thrax  por ser irritante viviendo en semejante antro.

Osmosis regresó por la tarde de su ronda, temiendo profundamente encontrarse la casa destrozada a base de arañazos y zarpazos, y también a Nerd cocinado y devorado o algo por el estilo.

Abrió la puerta y se quedó boquiabierto.

Su piso parecía otro. Sus revistas estaban cuidadosamente apiladas en unas baldas antes desorganizadas, el suelo estaba limpio y fregado, la mesa igualmente libre de basuras, las cortinas no estaban en su sitio y probablemente estaban en la cocina, desde donde oía el vaiven de la lavadora. Hasta los cristales relucían dejando ver perfectamente la ciudad exterior. Thrax no se había limitado a ordenar, había limpiado.

Echó un vistazo al lavabo y se encontró con que la porcelana no era beis sino blanca, un resultado parecido se veía en la cocina, dónde la vajilla aun estaba secándose.

Finalmente fue al dormitorio y descubrió como era su cama cuando estaba hecha... y cuando tenía a un virus dormido sobre ella.

Thrax estaba repantingado sobre la cama, vestido con una camiseta negra y sus pantalones. Dormitaba placidamente, probablemente agotado por la jornada de limpieza y por la noche en el sofá. Nerd estaba acurrucado contra su costado, igualmente dormido.

Debía admitir que Thrax tenía un cuerpo que alegraba a la vista...

¡¡¿Qué?!! Osmosis se dio un puñetazo a si mismo, se había quedado embobado... ¡mirando a Thrax! ¡y había admitido que era atractivo! Había perdido el juicio.

- ¡Thrax! ¿Qué haces en mi cama?

Thrax gruñó y entreabrió los ojos, al menos había podido dormir tres horas desde que había terminado la titanica tarea de convertir el apartamente de Jones en un lugar habitable. Generalmente no era muy maniatico con los lugares y la higiene, pero pudiendo prefería estar cómodo.

- Deja de escandalizar, solo estaba echandome una siesta.

- ¡En mi cama!

- No te alteres, no es una invitación.- Se burló con una sonrisa seductora.

Osmosis se golpeó mentalmente para recuperar la compostura por el breve atontamiento que le produjo la apuesta expresión de aquel aristocratico rostro.

Thrax comenzó a desperezarse de mala gana, al levantarse despertó a Nerd, que se quejó debilmente y finalmente vió que Jones había vuelto.

- ¡Ozzy! Mira que bien ha quedado todo.

Osmosis no sabía si admitir que le gustaba o no, por un lado le agradaba encontrar el apartamento limpio y con olor fresco, por otro lado no quería agradecer nada a Thrax.

- Eeeh... ¿por qué has limpiado?

- En algo tenía que ocupar el tiempo, aquí no hay nada mas que hacer.

- Podias ver la tele...

- ¿Durante 5 horas?.- Replicó Thrax. Quien de hecho había intentado ver la televisión para después apagarla asqueado por la mediocridad de la programación.

Thrax tenía la ropa ya limpia y planchada, era lo primero que había hecho, pero necesitaría ropa nueva, la que llevaba la había creado él mismo como primera necesidad y no era de buena calidad, quedaría inservible en tres lavados.

- Bueno... te he traido tu cheque semanal y un localizador. A partir de hoy podrás salir por la ciudad, pero tienes acceso prohibido al sistema respiratorio y nervioso.

Algo era algo, Thrax cogió el cheque, una miserable semanada, y se puso la pulsera con el localizador. El contacto le hizo recordar y añorar su antigua cadena de gemas. Su mas preciada posesión probablemente estaría acumulando polvo en una balda policial.

El hipotalamo humano había fascinado a Thrax desde la primera vez, y aquella diminuta gema que controlaba la temperatura le había hipnotizado. Solía quedarse horas contemplando su cinta de cuentas, absorto en sus destellos y el calor que le proporcionaban.

- ¿Has comido?

Thrax volvió al presente con resignación.

- Desconjelé una de las cajas de proteinas. Nerd también ha comido.

Osmosis asintió y sacudió unas bolsas que traía.

- Perfecto, he traido unas magníficas hamburguesas para cenar.

Perfecto. Thrax miró su cheque, mañana mismo se compraría ropa y algo de alimento decente para cocinar, si volvía a tomar comida basura un día mas vomitaría.

Osmosis se quedó mirando el salón, aun faltaba para la hora de cenar, generalmente se hubiera puesto comodo y hubiese puesto el televisor, pero quizá le debía algo a Thrax como para dejarle aburrirse aun más, después del comportamiento semidecente que estaba teniendo.

- Y... ejem... ¿quieres una cerveza?

Thrax enarcó las cejas con sospecha, pero asintió, si de pronto Jones había desarrollado algo de hospitalidad no iba a ser él quien le echara atrás. Jones regresó con un par de botellas de buena cerveza y ambos se acomodaron en el sofa.

El silencio era tan espeso que podía cortarse.

Osmosis quería encender la tele y Thrax quería largarse de allí. Ninguno de los dos abría la boca durante diez minutos de silencio incomodo.

- Y... ¿qué tal ha ido el trabajo?

Thrax rompió el silencio con dificultad  y Osmosis se sintió profundamente aliviado.

- Bueno, nada importante, Drix y yo solemos patrullar en distintas zonas, hoy nos ha tocado las arterias del brazo izquierdo. No hemos tenido muchos problemas ultimamente.

- Aja...

El intento de conversar se estaba desvaneciendo. Súbitamente Jones había comenzado parlotear en una lárga diatraba plagada de exageraciones acerca de cómo había dado caza a un bacilo de la gripe por el conducto de ventilación derecho, el uso indiscriminado de jergas barriobajeras también le producía dolor de cabeza.

- Jones...

- ¿Si, colega?

¿Colega? Thrax sintió deseos de golpear a Jones con el culo de la botella para traerle de vuelta al mundo real, cielos, un poco de civismo y en un par de horas le daría palmadas en la espalda.

- Aunque solo sea para que te calles... enciende el televisor.

Osmosis se quedó callado, se quedó confuso, y finalmente le fulminó con la mirada.

- ¡Me está bien empleado por intentar ser amable! ¡Vale, tio soso, disfruta de tu propia compañia!

Thrax suspiró, si Jones iba a tomarselo todo tan a la tremenda, allá él. El policia se levantó sin terminar su hamburguesa y se metió en el dormitorio dándo un portazo. Bien, a el no le importaba, Thrax sonrió dando buena cuenta de la comida de ambos, estaba realmente hambriento.

Osmosis quería darse de cabezazos contra la pared, como detestaba a aquel individuo, cuando parecía que habían podido tener una conversación cívica le daba con la puerta en las narices. No importaba que ya no fuese un virus, seguía comportándose como tal.

Por desgracia ser arisco, desagradecido y cínico no era motivo de deportación, no podía expulsar a Thrax de ciudad Frank solo porque se llevasen a matar. Pero solo era cuestión de tiempo que el ex –virus cometiese algún delito, aquellos sujetos nunca eran capaces de mantenerse dentro de la ley. A partir de mañana Thrax podría salir a la ciudad... entonces se vería como iban las cosas.