Atención: Este fic contendrá sexo, drogas y movidas de adolescentes en alguno de sus capítulos. Si tu corazón es débil o si eres demasiado impresionable y cerrado al mundo exterior no lo leas, si por el contrario quieres ver mi visión sobre cosas reales léelos.
Lo típico: Estos personajes pertenecen a la Rowling…. Bla bla (no me comáis la cabeza, va?)
Aiba, joer quien diría que se me acaba de ocurrir esta historia… introducción sobre mis pensamientos de antes: pos vengo de la fiesta de Fin de Año, fumada (menudos porros: "Los tíos borrachos son estúpidos jaja", me invitaron a mazo de porros y no sé ni sus nombres) y con una copichuela para aplacar la sed), y nada me levanto supertarde y me inco otro peta (este de maría) en la pipa que tengo. Y así ha surgido esta rayada de historia.
Sumario: ¿Qué pasa cuando acaba Hogwarts y los colegas de antes se alejan y los enemigos se acercan peligrosamente? Esta historia sobre Hermione, Ginny, Ron, Harry, Malfoy, y quien sabe quien más aparecerá…tendrá temas relacionados, con los adolescentes, el sexo, las drogas, las fiestas, la independencia, las nuevas amistades y antiguas, el amor… bueno temas muy terrenales y que realmente es lo que hay por la calle, la realidad está ahí fuera y aquí he intentado plasmarlo. Espero que os guste, me he emocionado en hacer el sumario ¿eh? jaja. Dejarme opiniones, tanto malas como buenas, anónimas o con nombre (ya arreglé lo de los reviews anónimos, que no podía recibirlos y no tenía ni idea)
VIDA NUEVA
1. Comienzo de una vida
Entré en mi nueva casa, mi piso… y el de él, me giré y vi una cara de sorpresa de mi ahora amigo, antes enemigo Draco Malfoy. Sonreí al evocar mis antiguos recuerdos en los que Draco me llamaba sangresucia y me hablaba con odio y sin respeto.
Entramos sin disimular nuestra felicidad, era un piso amplio, con enormes ventanales en la pared que se veía nada más entrar, fruncí el ceño al ver todas las paredes blancas y la luz blanquecina de la luna que entraba por las innumerables ventanas a algunos muebles desperdigados, desde siempre mi color preferido fue el negro, me eché un vistazo rápido para ver mis pantalones anchos negros y caídos, mi camiseta ajustada y que enseñaba el ombligo también negro, mi piel pálida que contrastaba con mis uñas en punta y de color negro, sonreí al recordar el año en que cambie y dejé ver al exterior mi lado verdadero, algo así como un ataque rebelde de una adolescente que no está conforme con la sociedad, así llegaron los primeros escándalos a los oídos de mis compañeros de clase, días de porros, nueva música, pasar de todo, descubrir chicos y nuevas cosas. Debe ser que mi sonrisa melancólica llamo la atención de mi compañero:
- ¿Qué pasa Hermione? ¿estás pensando en lo irresistible que estoy? –me dijo con una mueca sarcástica. No pude más que contestarle riendo, ese chico que tanto había cambiado en este tiempo aún seguía teniendo la parte Malfoy que me gustaba.
- No seas tonto, anda ayúdame a meter estos libros.
Refunfuñando entramos unos libros de decoración y varias cajas que habíamos traído. Era tarde, nos habíamos recorrido todo Londres cuando me habían dado por fin las llaves, y sin muebles ni cosas aún, cogimos los medios de transporte muggles y acabamos en nuestro nuevo piso. Draco aún no se acostumbraba a moverse por algunos lugares muggles por los que yo le hacia circular.
Ya serían sobre las 12:00 de la noche, y estábamos cansados del día, así que sacamos unas mantas que teníamos en las cajas que habíamos traído y las esparcimos bajo el reflejo luminoso de la luna sobre el suelo después de haber apagado las luces. Nos sentamos juntos en el centro y hablando un poco mientras nos fumábamos un porro, agotamos el día para quedar acurrucados bajo una misma sábana.
Aún recuerdo aquella noche que un chico rubio cubierto de agua de la lluvia y de sangre reseca en sus heridas llamó a mi puerta para decirme que estaba teniendo lugar la batalla contra Voldemort, al principio parpadeé al ver que era Draco quien me estaba avisando, salí corriendo y me aparecí donde me dijo que estaban mis amigos Ron y Harry.
Eso era un auténtico campo de batalla, los aurores lanzaban hechizos contra mortífagos, había bajas en los dos bandos, y en el centro de ese tumulto estaba Dumbledore a un lado tumbado, petrificado, muerto… y a su lado un fornido joven que miraba desafiante a un Voldemort resucitado, cerca de él luchaba un chico pelirrojo esquivaba hechizos de un mortífago veloz.
Aquel fue el día de la muerte de Voldemort a manos de un maduro Harry, hubieron muchas pérdidas, pero vencimos y esa noche alojé a Malfoy en mi casa, en la cama junto a mí… así nació el nuevo Draco.
Miré los reflejos la perfección de la luna y me acordé que los días bonitos entre mis amigos habían acabado, en el día en que los días de convivencia felices habían terminado.
* * * * * * * * * * * (FLASH-BACK) * * * * * * * * * * *
En esos tiempos yo salía con un amigo de Ron y Harry, lo conocieron en un curso de intercambio que tuvo Hogwarts en 6º curso. El pelo moreno y la tez pálida, los ojos claros, azules casi transparentes me enamoraron y por una vez en la vida olvidé a mi amor de niña y adolescencia, Ron Wealsey, comencé a salir con David Jonson y ya llevábamos 6 meses viviendo juntos y compartiendo el piso con Harry y Ron.
Desde hacia unos meses David cambió un poco de compañías y conoció a gente que le incitó a entrar en un mundo diferente, peligroso y detestable, poco a poco se consumió en las drogas y no las blandas como pueden ser el tabaco o los porros. Esa noche llegó colocado y cuando entró en nuestro cuarto yo me desperté, él se acercó tambaleándose hacia la cama en la que yo estaba y se tumbó casi encima mío cuando resbaló con el suelo.
Le metí del todo en la cama y le arropé, cuando iba a levantarme a por un baso de agua me agarró de un brazo con fuerza y me atrajo hacia él, le aparté la cabeza cuando intentó darme un beso en ese estado, pero él fue más fuerte que yo y volvió a arremeter, mientras me acariciaba y besaba. Empecé a moverme para zafarme de sus brazos, lo que hizo que le diese sin querer a la mesilla de noche y el vaso de cristal vacío cayese al suelo con un estruendo.
David volvió a besarme y en su aliento noté mezcla de alcohol y a saber cuantas cosas más había tomado. Sonó la puerta de la habitación y entró Ron sin dificultad al no haber echado el pestillo, Ron se quedó paralizado cuando me vio hacer fuerza contra David. Su voz sonó convincente:
- David suéltala, vamos no seas estúpido. –A regañadientes noté como David aflojaba sus brazos y yo podía salir con libertad. Corrí hacia la puerta y cuando estuvo cerrada tras de mí, me eché a los brazos de Ron y unas lágrimas salieron de mis ojos.
Me acompañó a la habitación de invitados y cuando le dije que si David volvía qué iba a hacer, me llevó a su habitación y nos metimos juntos en la cama. Me acurruqué a su lado, y sentí su respiración pausada al haberse dormido sobre mi hombro. Fue cuando me dormí.
Al cabo de un rato sentí un leve movimiento que hizo que me despertase al tener el sueño tan ligero, no abrí los ojos pero sentí como Ron se inclinaba hacia mi cara, su flequillo pelirrojo rozó mi moflete y le oí susurrar en mi oído al pensar que estaba dormida:
- No sabes cuanto te hecho de menos, no sé por qué dejé que nuestra relación acabase, fui un mujeriego estúpido y así te he perdido. – Sentí sus labios sobre los míos y abrí los ojos, le correspondí y fue él entonces quien abrió los ojos, nos miramos y nos fundimos en un beso apasionado.
Esa noche nos volvimos a amar como habíamos hecho años atrás, cuando compartíamos un único corazón. Disfruté del roce de sus caricias, de sus besos, su cuerpo, el sudor que nos cubría a ambos cuando caímos extasiados uno encima del otro, con los rostros pegados y respirando con dificultad, sintiendo la respiración entrecortada del otro en la cara, con los cuerpos aún entrelazados en un abrazo como dos serpientes.
Cuando me hice la dormida después de habernos poseído mutuamente, él me susurró al oído:
- Hermione, te quiero, siempre te he querido y aunque aparentase que no me importabas más que otras chicas nunca ha sido cierto, te quería demasiado…
La oscuridad nos acompañó aquella noche en la que me acordé de tantas noches de lloros, tantos malos modales, tan poco cariño, tan poco amor... Me desperté con una idea en la cabeza, apartar el pasado, volver a empezar una vida nueva. Me levanté apresuradamente, comencé a recoger mis cosas más preciadas y materiales que tenía desperdigadas por la casa y la metí en cajas y cuando hube garabateado unas cartas para cada uno de mis compañeros de piso, cerré tras de mí la puerta de mi casa, para empezar una vida nueva, no sin antes dirigirle unas palabras al dormido Ron: "Yo te quise".
* * * * * * * * * * * (FIN DE FLASH-BACK) * * * * * * * * * * *
Me giré para mirar al chico fornido que me daba en esos momentos calor, Draco descansaba plácidamente con la cabeza apoyada sobre un brazo y una carita angelical y divina, siempre me recordó aquella belleza a la que dicen que es de Lucifer, atrayente, posesiva, misteriosa, según me habían comentado unos amigos satánicos que había conocido, yo no simpatizaba con sus ideas, no creía ni en Dios ni en Satán, pero escuché su historia al igual que había escuchado la de Dios.
Me incliné al rostro parecido al mármol de Draco y bese su fría piel, pero a la vez cálida. Después de despegar mis labios de su moflete me aparté y reposé la cabeza en un burruño que las mantas habían formado.
Pronto me dormí pensando en lo feliz que estaba de haber empezado una vida nueva, con un amigo a mi lado.
