Atención: Este fic contendrá sexo, drogas y movidas de adolescentes en alguno de sus capítulos. Si tu corazón es débil o si eres demasiado impresionable y cerrado al mundo exterior no lo leas, si por el contrario quieres ver mi visión sobre cosas reales léelos.

Lo típico: Estos personajes pertenecen a la Rowling.. Bla bla (no me comáis la cabeza, va?)

Lira Garbo: Sí, magia habrá claro, jeje. Draco es ahora un amigo más cercano, porque Ron y Harry están un poco alejados, ya que ella cuando se fue del piso anterior evitó todo contacto con ellos, pero en este capítulo se volverán a encontrar.

Pantrosa Black: Jajaja, a mí tampoco me gusta la relación Hermione/Draco, pero en este fic son diferentes, no son las mismas personalidades que tienen en el libro, han cambiado completamente, no sé con quien se quedará finalmente Hermione, aún no lo sé, pero juguemos con ellos un poquito jaja. Bueno lo que ocurre para mi es cercano a mí, el aspecto actual de Hermione es el que yo siempre he tenido, y la forma de ser que le estoy poniendo se parece a la mía, y luego los personajes. jaja los chicos. son chicos que ha habido en mi vida, y vamos son las movidas que pasan por mi cabecita si hubiese hecho alguna cosa o si me hubiese quedado con ese o el otro. ya sabes rayadas. así que a jugar con lo que hubiese pasado. Y si no te gustan los personajes como quedan, no mires el nombre, mira las personalidades, que es una historia real pero con personajes del libro, y los que más se ajustaban eran estos a cada papel. Espero realmente que te siga gustando.

yop(): Uy sí jeje habrá Draco/Herm, aunque no sé la pareja que quedará finalmente, porque por aquí van a aparecer muchos hombrecitos, jaja la base es mi vida, así que habrá muchos líos, muchos errores, muchas repeticiones, mucha pasión, odio, envidia, un pelín de celos. en fin. mi vida puesta en personajes jaja. Espero que te guste este capítulo! Y ya me dirás que opinas de mi medio Hermione/Draco. jeje

Shumara: No te mato, jeje, gracias por los ánimos jeje. Los chicos dan muchísimos palos cuando les has entregado todo. Jajaja no voy a dejar de escribir tranqui, yei el de Venus, el primero jeje que recuerdos!! A me han pedido la segunda parte del de Venus, así que creo que lo voy a hacer jeje. Y el de Sirius, yei ese es mi fic preferido que tengo jaja. Saludos!!!

VIDA NUEVA

2. De nuevo en mi vida

Nos despertamos temprano para recibir los muebles que habíamos encargado, estuvimos toda la mañana y parte de la tarde colocando mediante la varita la casa, hasta que finalmente quedó como me gustaba a mí.

Preparé una cena muy ligera porque aún no sabía cocinar bien del todo, nos sentamos en el saloncito y mientras Draco veía la televisión, un invento muggle que le había gustado mucho, yo leía un libro.

En ese momento sonó el timbre, Draco y yo nos miramos interrogantes, ninguno esperábamos visita, así que fue Draco el que se encaminó hacia la puerta para recibir aquella visita. Entreabrió la puerta, así que no pude ver quien había detrás, pero le escuché decir:

- Eres tú. -sus palabras sonaron frías, heladas, y con un leve deje de odio.

- Sí, déjame pasar, tengo que hablar con Hermione -reconocí de inmediato la voz de Harry, después de tanto tiempo fue como un jarro de agua fría que se me caía encima. Me levanté de inmediato y pronto estuve al lado del rubio, abriendo la puerta del todo para dejar pasar al chico de cabello azabache.

Se me quedó mirando brevemente para luego posar su vista en la sonrisa sarcástica que había dibujada en los labios Draco, los dos chicos se observaban amenazadoramente, así que decidí intervenir.

- Pasa -aparté a Draco- ¿tienes hambre?

- Hermione, después de todos estos meses -me miró con reproche- de esa carta-despedida.. -hizo una pausa llena de dolor- ¿crees que lo más conveniente es preguntarme si tengo hambre?

- Pues seré directa -mis ojos brillaron con furia- ¿qué quieres?

Nos sentamos en el sofá negro adornado con pañuelos de diferentes tonos morados y con dos cojines de color morado oscuro. Draco se sentó a mi lado mientras miraba divertido la escena.

- ¿Podemos hablar a solas? -dijo mirando a Draco, el cual le devolvió la mirada con furia y soltó una carcajada.

- No -le contesté.

- Vale, pues bueno -empezó a titubear- ¿por qué desapareciste así?

- Lo dejé bien claro -miré a Draco de reojo- quería olvidarme del pasado y es lo que he hecho. ¿Cómo me has encontrado?

- Me dijo Pansy que Draco vivía contigo y también me dio la dirección -Draco escupió el agua que estaba bebiendo.

- ¿Qué haces hablando con esa gilipollas? -Draco estaba realmente enfadado- ¿Y cómo coño sabe ella donde vivo? -le agarré el brazo para que se relajase. Harry ahora era el que miraba divertido el ataque de Draco, era la primera vez que le veía perder su semblante frío. Como toda respuesta a lo que dijo el rubio, Harry se encogió de hombros.

- Bonita historia, pero aún no me has dicho qué es lo que quieres -Harry se quedó mudo mirándome, era la primera vez que le hablaba de la manera fría que siempre había utilizado Draco.

- Hermione, Ron y yo te necesitamos como amiga -le miré desconfiada.

Despedí a Harry y le dije que podríamos quedar para charlar otro día, pero que las cosas no eran como antes, yo ahora tenía una vida nueva y era una persona diferente. Harry se alegró de oírme decir que podríamos volver a vernos y se despidió dándome un beso en la mejilla.

Cuando cerré la puerta, Draco seguía en el sillón, mirándome fijamente.

- Te mueres de ganas por ver a Ron, ¿eh? -me dijo sarcásticamente.

- No es asunto tuyo.

- Sí lo es -se levantó y se acercó a mí. Sentí el calor que emanaba el cuerpo del rubio y su mirada grisácea me desnudaba mientras paseaba sus ojos por mi cuerpo.

Noté como mi piel se puso de gallina, y vi el semblante serio de Draco, en su cara no había rastro de la mueca sarcástica e irónica pasada. Mis ojos chocaron con los suyos, los dos deseábamos una única cosa en ese momento, éramos amigos, amigos con derecho a algo más, con derecho a jugar con nuestros cuerpos y a compartirlos.

- No lo es -dije en un hilillo de voz.

- Tienes razón.

Pocas veces me había dado la razón, pero en ese momento sus palabras fueron seguidas de un beso, un beso con pasión contenida, dejé que su lengua se introdujese entre mis labios y saboreé los suyos, su boca que me hacía perderme en un mundo de ensueño, en un mundo donde el control, las emociones, los sentimientos, estaban mezclados, todo ello desatado, una mezcla, explosiva y peligrosa, pero que nos hacía olvidar el pasado, como una terapia, buscar sexo para olvidar.

Draco me agarró por la cabeza y me apretó hacia él, haciendo que nuestros labios se fundiesen con más fuerza, que nuestras lenguas llegasen más hondo. Una mano de Draco rodeó mi cuerpo y comenzó a acariciarme mientras yo conseguía separarme de sus labios, esos imanes rojizos, y por mi boca se exhalaba un gemido.

Él sonrió con superioridad, esa sonrisa tan odiosa pero a la vez atrayente. Le metí las manos por debajo de su camiseta y comencé a acariciarle, mientras tiraba de ella con fuerza y la retorcía en el momento en que las manos de Draco estaban dentro de mi camiseta, sobre mis pechos y acariciando tanto mi piel como el sujetador.

Me elevó y mientras me agarraba y masajeaba el culo, me apoyó contra la puerta de la calle, sonó un golpe sordo cuando choqué, nuestras manos ahora se deslizaban con más rapidez, la camiseta de Draco acabó por el suelo, mientras él me besaba el cuello con furia y pasión, y yo sin poder contenerme le agarraba del pelo y lanzaba algunos gemidos.

Mi camiseta estaba subiendo peligrosamente por mi cuerpo y pronto acabaría en el suelo junto a la de Draco, pero en ese momento alguien llamó a la puerta. Draco se quedó parado, aún sujetándome con fuerza contra la puerta y mirándome. Me encantó esa mirada, no pude evitar volver a besar esos atrayentes labios, volverle a saborear, esta vez mordiéndonos los labios, pero la llamada de la puerta volvió a insistir.

Draco me bajó y se dio la vuelta para coger su camiseta, yo me bajé la mía que estaba ya por el cuello y me amasé el pelo revuelto. Draco se agachó y tuve un perfecto plano de su culo, tuve que contenerme para no volver hacia él, me giré respirando entrecortadamente y esperé hasta que oí otra vez el timbre de la puerta, esta vez giré el pomo y me encontré en el vestíbulo a una pelirroja menuda con los mofletes y los ojos colorados.

La dejé pasar, ella miró a Draco, con el pelo revuelto, la camiseta arrugada por las partes en las que yo había tirado y los labios más rojos de lo normal, luego me miró a mí que estaba por el estilo.

- ¿Interrumpo? -dijo tímidamente. Draco soltó una carcajada y se fue hacia una puerta de la derecha, que era su cuarto.

- No -dije mirando a Draco- ¿Qué pasa Ginny?

- Harry me ha dejado -se tapó la cara con las manos y la vi como intentaba no llorar.

- Oh nena -dije mientras la abrazaba- no llores cielo.

La llevé a la cocina y la di un vaso de agua, del que bebió un sorbo.

- Ha vuelto con Cho -la miré sin asombrarme, yo conocía bastante bien a Harry.

- Porque es una guarra -Ginny comenzó a llorar nuevamente, la hice que me mirase- escúchame Ginny, Harry es un tío y como tío tiene ciertas inquietudes, Cho que es una puta puede dárselas.

- ¡Pero yo le daba todo lo que quería!

- A Harry le gusta el sexo, no hacer el amor -Ginny agachó la cabeza- ¡anímate! ¿Qué te parece si mañana nos vamos a una discoteca a desahogar las penas? -Ginny sonrió.

- De acuerdo.

La acompañé de nuevo hacia la puerta y cuando me hube despedido de ella miré hacia la puerta cerrada del cuarto de Draco. Sin poder evitarlo acabé llamando suavemente, una voz desde el interior me preguntó qué quería. Yo abrí la puerta y me encontré a Draco echado en la cama.

- Quiero acabar lo de antes -dije sin ningún rodeo. Draco me miró y sonrió irónicamente.

- No hay nada que acabar.

- ¿No eres capaz de echar un polvo después de hacerte una paja o que? -al tener la atención de Draco fija en mí solté una carcajada- menudo hombre.

Mientras seguía riéndome Draco se levantó de la cama y cerró la puerta detrás de mí con fuerza, se me quedó mirando y mientras se me acercaba me susurró:

- Pequeña no sabes lo que dices -sentí como mi corazón botaba en mi pecho.

Me agarró de los brazos y me empujó hacia la cama mientras me besaba y me quitaba toda la ropa que tenía, no me dejaba actuar, era él quien tenía el mando en ese momento, y yo estaba tan impresionada que le dejaba hacer lo que quisiese.

Acabé en la cama, completamente desnuda y él sobre mí, quitándose la camiseta con rapidez y bajando su cabeza para besar mis pechos mientras una de sus manos descendía lentamente por mi tripa y seguía bajando y bajando.

Conseguí alcanzar con mis manos el cinturón de su vaquero, y cuando comencé a librarme de él sentí como uno de sus dedos fríos se introducía en mi interior, solté el cinturón y gemí con fuerza sin poderlo evitar, él levantó la cabeza de mi pecho y se me quedó mirando con una mueca adorable en su cara.

- ¿Quién es el que no puede ahora? -cuando iba a contestar sentí otro dedo más en mi interior por lo que no pude evitar gemir.

Bajo con su lengua recorriendo mi cuerpo, con destreza, sin dejar ni un segundo de respiro, absorbiendo todo la piel que había a su paso, él mismo se desabrochó el cinturón y se bajo el pantalón y los boxers con la otra mano, mientras yo seguía jadeando.

Sentí como estaba apunto de correrme, él sacó los dedos e introdujo su pene erecto en mi interior, mientras yo gemía y le agarraba por la espalda y de los labios de él salía un suspiro largo que acaba en un gemido breve.

Comenzó a moverse y me vine, agarrándome a él con fuerza y enterrando mi boca en uno de sus hombros para no gritar.

Su movimiento se hizo más rápido, mientras nuestras bocas luchaban por besarse y separarse, a cada embestida de nuestros labios salían gemidos y volvían a luchar por encontrarse y fusionarse, fundirse en un beso lleno de deseo, pasión, mientras nuestro cuerpos se cubrían de sudor, y la temperatura en la habitación subía vertiginosamente.

Mis manos resbalaban por su espalda cuando la acariciaba y su boca estaba fija en mi cuello, explotando mi parte débil, haciéndome disfrutar como solo él sabe hacerlo y consiguiendo que en mi mente en ese momento solo estuviese grabado ese instante, esos minutos, esa hora.

Se separó de mi cuello y gimió en mi oído cuando llegó al clímax, se detuvo despacio y apretando aún con fuerza en mi interior y poco a poco se separó para dejarse caer a lado mío en la cama, mirando el techo y jadeando, al igual que yo.

- Retiro lo dicho -dije entrecortadamente y comencé a reírme, él me miró y me sonrió.

- Ya ves pequeña -odiaba cuando me llamaba así porque me hacía perder el control, me encantaba como pronunciaba esa palabra.

Antes de girarse, se acercó a mi rostro y me besó con ternura, yo me sorprendí, era la primera vez que hacía eso, se giró como si lo que hubiese hecho no tenía importancia y cerró los ojos.

Yo me quedé a su lado, con la vista fija en el techo, cuando me iba a levantar para irme como hacía siempre que nos acostábamos él me detuvo, sentí su mano sobre la mía y como sus ojos que me miraban de forma diferente a como siempre lo hacía.

- ¿Te vas? -dijo susurrando y noté como le costó mucho decir aquello.

- No -dije apagando la luz y echándome a su lado, dejando que sus brazos me rodeasen por la cintura y me atrajesen hacia él.

Nos dormimos abrazados, por primera vez.

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Buenas!!! Al fin acabo este capítulo jeje.

En fin, espero que os guste, que me había quedado atascada y de repente tuve una pequeña inspiración y así ha salido.

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Gracias por leer.