Los personajes de esta historia no me pertenecen. Son propiedad de WB y demás parentela.
No obtengo beneficio alguno por escribir esto salvo mi propio entretenimiento.
AVISO: Este fanfic es YAOI (y será slash) y este se da entre los personajes de Osmosis Jones y Thrax, además de algún posible competidor de creación propia, si este género no te interesa o te resulta desagradable no lo leas, comprendo perfectamente esa postura.ashley ketchum: Muchisimas gracias, tus reviews me animan muchisimo a seguir escribiendo, así que pondré todo mi empeño en continuarlo. No es probable que me encuentres en el MSN porque no me conecto demasiado a menudo, pero es un honor que me incluyas. Hasta la vista y ánimo.
Capítulo 7. ResacaOsmosis despertó con la peor resaca que había tenido nunca. No recordaba haber sufrido un dolor de cabeza semejante en mucho, mucho tiempo. De hecho se sentía como sí además de resaca le hubieran dado una paliza.
Entreabrió los ojos y vió el reloj, eran casi las dos de la tarde, ya iba siendo hora de levantarse y comer algo. De hecho podía oler un delicioso plato de pasta en algún punto de la casa. Ese olor le hizo pensar inmediatamente en el cocinero.
Thrax había estado en la discoteca, de hecho le había fastidiado la tarde. A volver a casa se lo había encontrado en el sofá, le había despertado y...
¿y...? ¿Qué había pasado después? ¿Habían discutido? ¿Cómo había llegado a su cama?
Estaba en blanco y eso le disgustaba profundamente.
Se vistió y se dirigió a la cocina, donde encontró a Thrax con su elegante aspecto de siempre escurriendo unos macarrones en la pila. Canturreaba casualmente y no parecía haber advertido la presencia de Osmosis, quizá hasta podría darle un susto de muerte.
- Buenos días, Jones.
Osmosis deshechó el placer de asustar a Thrax y se acercó.
- Buenos días, ¿qué tal te lo pasate ayer?
En realidad quería preguntar que había ocurrido cuando había vuelto a casa, pero no quería que Thrax se percatase de que no recordaba nada y se la jugase.
Thrax dejó la pasta en un bol y hechó queso para dejarlo a gratinar. Sabía perfectamente lo que quería Jones, estaba claro que no sabía que había ocurrido anoche y quería saber que había pasado entre que había llegado y había despertado en su cama. Pero Thrax no estaba por la labor, había dormido horriblemente mal tras dejar a Jones en su cama, de hecho había tenido sueños húmedos que le habían dejado bastante incómodo.
- Esa discoteca no está mal.- Se limitó a contestar.
Por el tono mas cortante del habitual estaba claro que Thrax estaba de peor humor que el habitual, lo normal hubiera sido que se riera de él con sarcasmos. Así pues anoche debían haber tenido una discusión bastante desagradable.
- Estooo... me sorprende que ayer fuese capaz de llegar a la cama... je je...
Como que te tuve que llevar yo, imbecil, y no eres un peso pluma. Pensó Thrax enojado mientras preparaba el horno. Quizá eso si que se lo debería decir, eso le humillaría bastante sin duda.
Jones estaba ya semi-histérico, estaba claro que anoche había ocurrido algo, Thrax debía tener un enfado monumental si no le soltaba un comentario acido tras aquello.
- Pero por supuesto yo soy el gran Osmosis Jones, un par de copas no pueden noquearme, aguanto el alcohol como nadie.
Thrax metió la comida en el horno y siguió dándole la espalda e ignorándole.
Frank bendito. Osmosis sabía que en aquel momento Thrax ya debería haberle metido dos o tres hachazos verbales y se hubiese reido de él.
- ¡Esta bien, me rindo!.- Exclamó finalmente sobresaltando a Thrax.- ¿Qué hice?
Thrax enarcó las cejas, puso cara de poker, se lo pensó unos instantes y contestó.
- Llegaste borracho como una cuba, me hiciste un par de ofertas obscenas y te quedaste inconsciente en el suelo. Fin de la historia.
Osmosis se quedó sin habla unos instantes y despues se quedó blanco al encajar piezas y hacer memoria. Recordaba llegar a casa, ver a Thrax, despertarle y... ¡¡Frank tragame!!
La expresión de desesperación de Jones dejaba bastante claro que acababa de recordar o bien una de las ofertas sexuales o el momento en que se había tirado sobre él.
- ¡¡Dime que no es cierto!!
- Si eso hace que dejes de gritar...
Cielos, se había tirado sobre Thrax, ¡le había ofrecido sexo!. Quería morirse, no era extraño que Thrax estuviese enfadado, cualquiera lo estaría si hubiese tenido que quitarse de encima a un borracho calenturiento. Y para colmo de males sin duda había sido Thrax quien había tenido que llevarle a su cama.
- Ejem... ¿vas a golpearte la cabeza contra el armario mucho tiempo? Tengo que sacar el oregano.
Osmosis dejó de autocastigarse y se apartó para dejar paso a Thrax, ¿cómo iba a poder mirarle a la cara ahora? Su subconsciente le había traicionado estando borracho, solo esperaba que Thrax lo tomase como el fruto temporal del alcohol.
- Esto... oye... lo siento de veras, no sabía lo que hacía...
- Oh, eso está claro, Jones. Creeeme que si hubiese siquiera sospechado que eras dueño de tus actos ya estarías muerto.
No obstante Thrax aun mantenía un gesto de digna indignación. Osmosis gruñó, Thrax nunca aceptaría una disculpa, no era mas que un cretino egocéntrico que sin duda encontraba humillante estar viviendo con él, quizá incluso le revolvía las tripas.
- Bueno, tio, no es como para ponerse así, deberías sentirte halagado.
Thrax golpeó ritmicamente la mesa mientras miraba a Jones con expresión impenetrable y severa. Aquella celula era un cretino egocéntrico que sin duda encontraba humillante haberse ofrecido a un virus, quizá incluso le revolvía las tripas.
- ¿Halagado? Como quieras Jones, la proxima vez que decidas arrojarte sobre mi te lo agradeceré inmensamente y aceptaré la oferta. ¿Eso te gustaría?
Osmosis tartamudeó totalmente fuera de juego y salió de la cocina con excusas. Naturalmente que Thrax solo se burlaba de él, pero no pudo evitar que un hormigueo le recorriera de pies a cabeza.
¿Por qué sentía que contestar que no era mentir?
Para sorpresa de Osmosis, Thrax puso los macarrones en dos platos y le ofreció uno. Lo primero que pensó era que podía estar envenenado, pero deshechó la idea y devoró el plato mientras miraban la televisión. Estaba realmente delicioso.
- Cocinas mejor que mi madre.- Le concedió.
- ¿Eso es bueno o malo?.- Replicó Thrax.
No escarmentaba. Ser amable con Thrax era inutil. No obstante no dijo nada más, no quería dar a Thrax motivos para usar el nuevo arma de que disponía, si volvía a mencionar el incidente de la borrachera se moriría de vergüenza.
Sonó el teléfono y Nerd saltó a contestar, el pequeño adoraba cualquier oportunidad de demostrar que era util. Se preguntó donde había estado durante "el incidente".
- ¡Ozzy! ¡Es Drix! Dice que no puede ir al partido, tiene un examen.
Osmosis suspiró, Drix y sus examenes, si seguía sacándose títulos no iba a dejar nada a las neuronas. Sacó las entradas del bolsillo de su cazadora, quizá aun podría vender la otra, las reventas eran ilegales pero aquello era un accidente ¿no?.
- ¿Quieres ir tú al partido, Thrax?
A Osmosis no sabía que le sorprendía más, que a Nerd no le diese miedo hablar al ex –virus o que le hubiese ofrecido una entrada sin preguntarle nada a él.
Thrax pensaba algo parecido, Nerd parecía haber vencido su miedo crónico.
- Eh... ¿qué partido?
Osmosis pensaba a toda velocidad, si le decía que viniera tendría que soportar su presencia durante la tarde, pero si le decía que no quedaría como un egoista, y Thrax bien podía hacer algún comentario sobre...
- Es un partido de futbol, ¿quieres venir? TengodosentradasyDrixnovieneymedapenatirarlasseríaunalastimaporqueestanbiensituadasyerandelasultimasquequedabanporque...
Thrax consiguó separar la larga frase hasta discernir su significado, sonrió, y finalmente cogió una de las entradas que Osmosis doblaba nerviosamente entre las manos.
- Calmate de una vez, nene, ire al partido.
Osmosis se sintió profundamente aliviado de haber podido parar su metralleta de explicaciones para que Thrax no pensara que deseaba su compañía.
Thrax miró la entrada. El fulbol no le entusiasmaba pero no tenía nada mejor que hacer esa tarde, además Jones parecía a punto de tener un paro cardiaco.
