Los personajes de esta historia no me pertenecen. Son propiedad de WB y demás parentela.
No obtengo beneficio alguno por escribir esto salvo mi propio entretenimiento.
AVISO: Este fanfic es YAOI (y será slash) y este se da entre los personajes de Osmosis Jones y Thrax, además de algún posible competidor de creación propia, si este género no te interesa o te resulta desagradable no lo leas, comprendo perfectamente esa postura.
Capítulo 8. Heridas al descubiertoEl estadio estaba totalmente lleno. Los fans se agrupaban por colores y era casi imposible llegar a los asientos. O lo hubiera sido sin Thrax, el ex –virus abría camino sin dificultad alguna con su sola presencia imponente, quienes no sabían quien era sencillamente se sentían intimidados por él. Cuando ocuparon sus asientos Osmosis compró comida y bebida invitando a Thrax.
- ¿A que equipo animarás?
Thrax miró ambos equipos... eran practicamente iguales, en realidad no hubiese podido diferenciar a los jugadores de no ser por las camisetas.
- No lo se... ¿cuál es la diferencia?
- ¿Cuál es la diferencia? ¿Qué cual es la diferencia? Vives en la inopia, tio, los Esporas vienen del barrio del Intestino Grueso y los Cromosomas de un barrio de la Próstata.
Bueena explicación. Thrax estaba igual que al principio.
- Sabes, creo que me limitaré a ver el juego.
Jones se encogió de hombros y sacó un banderín de las Esporas.
Thrax tuvo que reconocer que el partido era emocionante, en muchas ocaciones se encontró a si mismo mordiendose las uñas totalmene ensimismado en alguna peligrosa jugada. Por suerte Jones estaba tan ensimismado como él y no le prestaba atención.
"Maradeio tíene el balón,... le sale al paso, dribla... les deja atrás... se acerca al area... ¡esquiva otra vez! ¡les tienes atrás!..... ¡GOOOOOOOOOOOOOOOL! ¡GOL, GOL GOL! ¡Gol de Maradeiooooo! ¡Barrilete cósmico, de que cuerpo viniste para dejar atrás a tantos Cromosomas!"
¡GOL! No se lo podía creer, Thrax saltó con todo el estadio al grito de gol y Jones le saltó a los brazos, dieron dos vueltas enteras cantanto el gol...
¡¿Qué demonios estaba haciendo?!
Thrax soltó a Jones, que no se enteraba de nada y había vuelto a coger su banderin y a gritar mirando el campo de futbol. Estaba emocionado, feliz...
Thrax logró calmarse, se había contagiado del humor general, tenía que recuperarse. Solo era un estupido deporte, no tenía sentido tanta emoción. Y desde luego aquello no era motivo para portarse como el amigo de toda la vida del infantil de Jones.
Pero que libre se había sentido.
Osmosis vitoreó hasta que le falló la voz y tuvo que beber agua. Miró a Thrax y se sorprendió al verlo nervioso, confundido, parecía preocupado por algo cuando hacía solo un segundo había estado tan emocionado como él e incluso habían celebrado el gol juntos. Aquello había sentado realmente bien.
- ¿Thrax? ¿Ocurre algo?
Thrax negó con la cabeza. ¿Cuándo había sido la ultima vez que había disfrutado de algo tan vanal? ¿Cuándo había reido genuinamente los ultimos años? De pronto se sentía terriblemente vacio. No le gustaba. Quizá echaba en falta su cadena de cuentas.
- ¿Thrax?.- Repitió Jones.
- Estoy bien... es toda este gente, me siento agobiado.
- El partido ha terminado, podemos irnos ya.
El hecho de que Jones pareciese preocupado por él le resultó incomodo y reconfortante a la vez, como una sensación calida en el pecho que le pesase al mismo tiempo. Bajaron de las gradas a paso ligero y salieron a las calles.
Osmosis vió que Thrax parecía estar mejor, quizá solo le había afectado el exceso de ruido, era normal que algunos se mareasen en las grandes multitudes, ya fuera el ruido, el calor o simple agobio por estar rodeado de gente.
Estaban regresando a casa cuando un siseo amenazante les hizo parar, sorprendidos.
- ¿Qué ha sido eso?
De la niebla nocturna salieron cuatro individuos, tres de ellos no eran mas que bacterias de bajo nivel, matones, el tercero era algo mas serio, un bacilo de la gripe probablemente, dado su aspecto amenazante y reptiliano.
- Hoola, chicoss...
- Vaya, vaya, es Siseos, el Perdedor.- Se burló Jones.
Thrax no conocía a aquel tipo, nunca le había visto, por lo que dedujo que debía de tratarse de algún delincuente que Jones habría detenido alguna vez y ahora buscaba venganza. Los bacilos de la gripe siempre volvían.
- Esste perdedor va a poner fin a tu carrera, polizonte.- Siseó el bacilo con furia.
Thrax esgrimió su zarpa, no estaba dispuesto a aguantar aquella estupidez.
- Oid, nenes, no se cual es el problema ni me interesa, yo me abro.
- Oh, si, chivato, te vamos a abrir.
Osmosis sonrió. Ni siquiera iba a necesitar sacar el arma.
No había pasado un segundo desde que Siseos había insultado a Thrax y dos matones estaban ya chisporroteando fluidos vitales, de hecho era tan horrible que Osmosis sintió compasión de los pobres lacayos. El tercer tipo salió corriendo y en ese momento Thrax acosaba a Siseos, que temblaba visiblemente mientras intentaba atacar y defenderse con el espolón de su cola.
- Bueno, bueno, niños, basta ya.
Osmosis sacó la pistola y apuntó a Siseos.
- Siseos, ríndete o me temo que quedará poco que yo pueda encarcelar otra vez.
El bacilo levantó las manos y la cola en señal de rendición y Thrax movió su uña amenazadoramente, molesto por no poder terminar con el juego.
- Callate Jones, acabaré definitivamente con este sucedaneo.
- De eso nada, el poli aquí soy yo. Aparta, Thrax.
Thrax iba a decir algo más cuando Siseos aprovechó el momento. El veloz bacilo saltó por encima de Thrax para caer sobre Osmosis, quien forcejeó con él en un remolino de confusión, garrás y dientes, realizó dos disparon sin éxito finalmente Siseos se escurrió y desapareció entre la niebla. Osmosis se levantó del suelo con la camisa desgarrada y un feo arañazo en la frente.
- ¡Maldito lagarto! ¡La proxima vez que me lo encuentre le voy a...!
Un gemido de dolor le acalló. Miró hacia atrás y vió a Thrax tirado en el suelo, la hombrera de su gabardina y jersey desintegrados y una fea quemadura en el hombro, la piel estaba anaranjada y levemente iluminada. Si Thrax no hubiese sido un virus igneo probablemente estaría manco.
- ¡¡Oh, Frank bendito, lo siento!!
Thrax se incorporó rechazando rudamente a Jones cuando intentó ayudarle y se miró el hombro con una mezcla de dolor y disgusto. El daño no era solo su hombro, el daño causado se extendía a las heridas mal cicatrizadas, enviándole calambrazos de dolor por todo el cuerpo.
- Eres un tirador patetico.- Gruñó intentando mantenerse en pie.
Jones no le hizo caso alguno, sino que le sujetó como bien pudo para ofrecerle un punto de apoyo mientras salían de la calle.
- Vamos, te llevaré a un médico.
- ¡NO!
Thrax apartó de sí a Jones y se irguió ahogando el dolor e intentando parecer firme.
- No necesito a un estupido médico. Me curaré por mi mismo.
- Pero los medicos aceleran el proceso de...
- He dicho que no quiero ir a ningún medico. Vámonos.
El ex-virus echó a andar, pero cojeaba ligeramente y Osmosis pudo ver los rios de sudor frio que caían por su cara, era obvio que solo su orgullo le mantenía en pie.
- Dime porque no quieres ir al medico.
- ¡Porque no, maldita sea!
Lamentó profundamente el grito, pues un estallido de dolor le nubló la vista y se hubiese desplomado si Jones no hubiese estado allí para aguantarle. La inconsciencia se iba apoderando de él y le costó hasta el ultimo gramo de orgullo el mantenerse minimamente consciente.
- No... iré... al medico...
- Vale, vale.
Osmosis suspiró, no valía la pena discutir, ayudó a Thrax a caminar pesadamente hasta su piso y tomaron el ascensor. No entendía que a Thrax le doliese tanto aquella herida, era cierto que era algo doloroso, pero había tenido a este por un tipo duro que no se quejaba por un daño que despues de todo era superficial.
- Vamos, grandullón, ya casi estamos.
Thrax vislumbró el piso y a Nerd sentado mirándoles. Entonces se desmayó.
Osmosis miró el cuerpo que reposaba sobre su cama y se estremeció.
Thrax estaba destrozado. Tenía el torso y las extremidades como un mapa de carreteras, todas las cicatrices de un color rosado que contrastaba con la piel roja y oscura, las heridas producían calor y Osmosis hubiese creido que podría haber frito un huevo sobre ellas. La espalda era la zona mas afectada, con amplias cicatrices raspadas y magulladas.
No podía imaginar lo que tenía que haber dolido aquello. Y el sufrimiento que se había callado Thrax durante aquellos días. Maldito fuese su orgullo, Thrax necesitaba un medico urgentemente, nadie debía soportar algo semejante.
Osmosis suspiró y se preguntó que debía hacer. Lo logico era llevar a Thrax al hospital mas cercano para que las plaquetas le ayudasen, por otro lado Thrax había manifestado claramente no querer acercarse a un médico y despues de recuperarse le arrancaría la piel a tiras. Quizá la solución era el termino medio.
Osmosis cogió el telefono y llamó a Drix.
Drix se presentó en apenas unos minutos, alterado por la urgencia con la que le había requerido Osmosis y al llegar había puesto en practica todos sus conocimientos para ayudar a Thrax.
Al cabo de dos horas Drix había desinfectado cuidadosamente las heridas con una pomada y tratamientos suaves para no provocar dolor innecesario, ahora Thrax tenía casi todo el cuerpo cubierto de vendas limpias y Drix estaba dejando en un armario mas pomada y vendas para que Osmosis pudiese cambiarle cuando estas se ensuciasen.
Ambos se sentaron a tomar unas cervezas mientras oían la respiración acompasada de Thrax en el dormitorio, el ex-virus tenía una ligera fiebre fruto de la extenaución.
- Las heridas se las hizo en el alcohol, ¿no?.- Preguntó Osmosis.
- Asi és, es la clasica abrasión por una exposición directa a vapores de alcohol. Y también muestra una curación acelerada por un imprudente uso de agua.
Osmosis le miró confuso, no sabía que tenía que ver el agua en eso. Drix suspiró.
- Probablemente Thrax ha intentado acelerar la cicatrización con agua, es cierto que lo acelera, pero también irrita más la piel si no se hace con moderación.
Drix frunció el ceño un instante y dirigió una mirada reprobatoria a Osmosis.
- Ozzy... ¿dónde ha dormido Thrax?
Tierra tragame. Osmosis sintió que la culpabilidad le atravesaba mientra miraba el sofa en que estaban sentados, el mismo mueble duro y pequeño donde había dormido un hombre convaleciente y herido.
- Si lo hubiera sabido... yo...
Drix tomó otro sorbo de su cerveza y volvió a hacer que la conciencia aguijoneará.
- Aparte del hecho de que Thrax necesite un poco de sentido común para cuidar de si mismo, me parece que tu también necesitas de eso.
- Vale, venga, echamelo más en cara, ya me siento bastante mal. Él tampoco ayuda mucho, no me había dado seña alguna de encontrarse enfermo.
- Quizá estabas demasiado ocupado fijandote en otras cosas...
La sonrisa picaresca tan poco propia de Drix descolocó a Ozzy, que miró sin comprender a su compañero, quien echó una mirada al dormitorio con una sonrisa de conocimiento.
- ¿Qué insinuas?
- Nada, nada en absoluto.
Y como había venido, se fue. Drix se levantó y se marchó con la misma sonrisa que enervaba a Osmosis. Mientras el ascensor bajaba pudo oir a Drix gritarle la verdadera respuesta.
- ¡Insinuo que deberías dejar de simular que no te interesa!
Osmosis murmuró unos improperios y volvió al apartamento. ¿Cuándo se había vuelto Drix tan observador? Y mas importante aún, ¿qué le había hecho pensar eso?
¿Habría parecido demasiado preocupado por Thrax? ¿había notado como le había estremecido el poder tocar el cuerpo de Thrax para ponerle las vendas?
Se puso de color azul oscuro de puro rubor. No quería ni pensarlo.
Fue al dormitorio y se sentó en el costado de la cama, mirando a Thrax.
El ex –virus dormía placidamente boca arriba, con las manos a los costados, el pecho subía y bajaba regularmente bajo las vendas y la respiración era suave. El rostro estaba relajado y le hacía parecer mas joven, con los agudos ángulos suavizados.
Solo llevaba puestos unos boxers tan negros como el resto de su vestimenta. Osmosis pensó distraidamente que un día tenía que acompañar a Thrax a comprar ropas mas variadas y alegres en vez de sus clasicos.
Apartó un mechón de la frente de Thrax cariñosamente. Parecía otra persona, alguien mas amable.
Un leve gruñido le indicó que Thrax empezaba a recuperar la consciencia.
