Los personajes de esta historia no me pertenecen. Son propiedad de WB y demás parentela.

No obtengo beneficio alguno por escribir esto salvo mi propio entretenimiento.

AVISO: Este fanfic es YAOI y SLASH y este se da entre los personajes de Osmosis Jones y Thrax, además de Ersex, de creación propia, si este género no te interesa o te resulta desagradable no lo leas, comprendo perfectamente esa postura.

Capítulo 11. Corazón dividido

Osmosis notó algo distinto en Thrax nada mas verle, hasta un ciego hubiera visto la profunda depresión en que se encontraba sumida la vacuna. Sin saludos, sin comentarios, cabizbajo y tan metido en sus propios pensamientos que por poco se da de bruces contra él.

- ¡Thrax! ¿Qué diantres te pasa?

Thrax le miró como si fuera la primera vez que le veía y se encogió de hombros.

- Nada, ¿debería?

- No, no debería, ¿te molestan las heridas?

No, las heridas no le molestaban, Thrax debía admitir que los cuidados de la pomada habían obrado milagros, casi se había olvidado de los vendajes.

- Estoy bien, ¿qué tal la emergencia?

Osmosis sabía que Thrax solo estaba cambiando de tema pero decidió dejarlo correr.

- Una congestión pulmonar, hacía mucho frio, una barbaridad, y ya tenemos tres cadáveres.

Era Ersex. Thrax sintió un nudo en la garganta. Aquel era su estilo, siempre comenzaba así. Primero atacaba el sistema respiratorio de la ciudad, permanecería inactivo unos días y despues volvería a atacar, destruyendo poco a poco los alveolos pulmonares mediante algo similar a una neumonía. Finalmente Frank moríría por un fallo respiratorio.

Thrax sintió un sudor frío correr por su piel, tarde o temprano tendría que decirle a Ersex la verdad, que ya no era un virus, que Frank era ahora su hogar, que era el único lugar donde podía sobrevivir. Falto de la capacidad para destruir genes humanos, estar en otro cuerpo sería sin duda su muerte al carecer de su arma principal.

Osmosis vió palidecer a Thrax, era la primera vez que le veía así, parecía... ¿asustado? Era imposible, Thrax no había mostrado miedo ni siquiera cuando habían combatido a muerte hace tanto tiempo, el virus había mostrado confusión, ira, rabia... pero no miedo.

- Vamos, te cambiaré los vendajes, no vaya a ser que...

- ¡No me toques!

Thrax apartó a Jones de un fuerte empujón y dio un puñetazo a la pared, descargando su frustración contra lo primero que vió. Odiaba a Jones, odiaba haber mostrado debilidad por él, deseo por aquel globulo blanco, odiaba lo que le había hecho sentir y el conflicto que le suponía aquello ahora que Ersex había regresado a su vida.

- ¡Eh! ¿Qué demonios te pasa?

- ¡No vuelvas a acercarte a mi, polizonte!.- Bramó Thrax.

Osmosis no entendía nada, Thrax tenía mas cambios de humor que una embarazada. Sintió que tenía que enfadarse, pero en cambió sintió tristeza, angustia por el trato que Thrax le estaba dando cuando hacía solo un día habían estado a punto de... de lo que fuera que había estado a punto de pasar. Habían llegado a convivir, a entenderse, y de pronto Thrax volvía a levantar toda la enemistad que había entre ellos.

- Pero... ¿qué te pasa? ¿por qué estas...?

- Oh, deja de balbucear Jones, tu parloteo me enferma.

Thrax se puso la gabardina y salió de la casa dando un portazo. Osmosis se quedó un rato mirando la puerta y después se sentó en el sillón.

Pasaron las horas y Osmosis se quedó despierto hasta medianoche, esperando a que Thraz volviera. Cuando por fín renunció, descubrió que tenía lagrimas en los ojos.

Thrax se sentía como un gusano intestinal. Jones no tenía la culpa, ¿qué iba a saber el muy idiota? La culpa era exclusivamente de si mismo, había tonteado con Jones por diversión y al final había desarrollado... simpatía por él. Nadie le enfurecía como aquel tipo, pero nadie le había dado tantos motivos para sonreir sinceramente, tanto por reirse a su costa como por su personalidad.

No, no debía pensar mas en aquello. Había hecho lo correcto yéndose, debía alejar a Jones de él, debía ir con Ersex. Y decirle la verdad.

Finalmente llegó al almacen donde Skip y él guardaban la mercancía ilegal. Las calles estaban desiertas excepto por los hampones, que aprovechaban para operar al resguardo de la oscuridad.

El interior del almacén estaba aun mas oscuro que el exterior y Thrax tuvo que iluminar su uña para poder ver algo en la impenetrable sombra. Ersex estaba allí, sentado sobre unas cajas y leyendo un periodico a la luz azul de su propia zarpa.

- ¿Por qué no me lo dijiste, Thrax?

Thrax se quedó paralizado cuando Ersex le enseñó la portada del periodico que estaba leyendo, era un número atrasado, en la portada esta Thrax bajando de la aguja hipodermica sobre el titular "Una nueva vacuna para Frank".

- Lo siento.

Ersex se puso en pié y atacó la pila de cajas, estas se desperramaron por el suelo, parte del contenido se congeló instantaneamente y el aire mismo de la habitación bajó varios grados. Thrax se arrebujó en su abrigo, era muy sensible a las bajas temperaturas.

- ¡LOS MATARÉ! ¡LOS MATARÉ A TODOS!

Thrax se quedó quieto mientras Ersex descargaba su furia sin ton ni son, de un lado a otro las cajas se volcaron, las paredes fueron arañadas y todo lo que estuvo al alcance de su mano fue congelado o maltratado. Solo Thrax quedó aparte, de pie y sin atreverse a mover un solo dedo. Cuando Ersex se ponía así era mejor fingir que uno no existía hasta que amainaba la tormenta.

- Ersex... basta ya.

Su mentor finalizó su destructiva furia y agarró a Thrax por los hombros, este tuvo un instante de pánico pero Ersex no usó contra él su poder.

- ¿Quién te hizo esto? Dímelo... le arrancaré la piel a tiras.

- Los humanos me encontrarón, estaba debilitado y...

- ¿Quién te debilitó? ¡Ya sabes a que me refiero, maldita sea!

Osmosis Jones. Thrax sintió el nombre en la punta de la lengua pero lo guardó. No podía decirselo, no podía condenar a Jones a muerte, mucho menos a la clase de muerte que le produciría Ersex.

- ¿Qué importa? Ahora ya lo sabes, soy... soy una vacuna... nada puede cambiar ese hecho. Fui derrotado, caí en un vaso de alcohol y sobreviví.

Ersex rugió y enterró el rostro entre sus manos con tanto dolor que Thrax sintió que se ahogaba en culpabilidad, no podía hacer nada para aliviar aquel sufrimiento.

- Lo mataré, destruiré esta ciudad de tal modo que se hablará de ello en el mundo entero.- Ersex se alzó con determinación.

- Ersex, no puedes hacer eso.

- ¿Por qué no? ¿Es que no quieres venganza? ¿Tanto has cambiado?

- ¡No he cambiado!.- Rugió Thrax.- ¡Pero este es el unico cuerpo en que puedo sobrevivir! ¡En otro organismo me matarían inmediatamente y lo sabes!

Ersex iluminó su garra hasta la gelided mas terrorifica y se la miró con orgullo.

- Ahora estamos juntos de nuevo, yo cuidaré de ti.

Thrax se mesó el pelo con desesperación, el tiempo le había hecho idealizar a Ersex, había olvidado lo testarudo y egocentrico que podía ser... después de todo se parecían.

- No, Ersex, no quiero depender de nadie. He vivido por mi cuenta mucho tiempo, no quiero ser un pelele bajo tu ala.

Ersex no parecía comprenderle. Thrax no podía culparle, era cierto que había cambiado, y no era solo por la conversión en vacuna. Había estado solo, se había independizado, ya no era un muchacho impulsivo que seguía con devoción a su maestro y amante como si fuese la unica verdad. Había visto mundo, era un adulto.

- Antes no eras así, con los demás si, pero no conmigo.

- No se trata de eso.- Replicó Thrax.

- ¿Quién es él?

Thrax se quedó sin habla. ¿De que hablaba Ersex? ¿Él?

- No finjas, es obvio lo que ocurre. ¿Por qué sino ibas a querer quedarte aquí?

- Ya te lo he dicho, aquí no hay peligro de que...

- Dificilmente puede ser la unica razón.- Ersex sonreía sin ganas.- No me lo trago, dime quién ocupa ahora mi lugar.

No podía ser. Thrax no sabía como sentirse, por un lado confuso, por otro furioso. No era así como tenían que ir las cosas. Claro que no había modo alguno de que algo bueno saliera de todo aquello.

- No hay nadie, maldita sea, ¡tú fuiste el primero y el último!

De pronto Ersex le abrazó y le beso con fuerza, hambriento de sus besos. Cuando ambos tuvieron que recuperar el aliento, Thrax solo deseaba volver a yacer con Ersex y que este dejara de hablar y hacerle enfurecer.

- Creo que me mientes, pero no importa.- Le dijo al oido.- Yo me ocuparé de que todo vuelva a ser como antes.

- ¿Has escuchado algo de lo que he dicho?.- Replicó Thrax, ofendido por el tono de superioridad que Ersex usaba para hablar con él.

Ersex se limitó a sonreir y acariciarle el trasero uniendo sus caderas con clara demanda.

- Tks, tks, tks... ya basta de discutir.

Thrax quiso replicar pero la mano de Ersex fue a la parte delantera de sus pantalones y todas sus palabras murieron mientras la sangre se agolpaba en otra parte de su cuerpo.

- Parece que dejé algunos fuegos sin apagar.- Le susurró sensualmente al oido.

- Oh... ca... callaté...- Respondió Thrax entre jadeos.

Ni siquiera tenían tiempo ni ganas de buscar una cama. Unos segundos mas tarde Thrax estaba desnudo sobre su gabardina mientras Ersex jugaba a arrancarle gemidos cada vez mas desesperados. Obligándole a pedir más mientras bordeaba la culminación.

- Ha pasado mucho tiempo... pero aún eres delicioso.

- Deja de... deja de hablar y hazlo de una vez....

Ersex soltó una carcajada y volvió a recorrer su cuerpo con la lengua.

Unas horas mas tarde Thrax intentaba recuperarse del polvo mas exigente y agotador que había tenido en demasiado tiempo. Ersex dormía a su lado, con una sonrisa satisfecha. Thrax suspiró mirando su chaqueta, definitivamente arruinada por sus propios fluidos. Ersex le había llevado al límite... mas de una vez.

Pero no había tiempo para aquello. Pronto amanecería, y Jones...

Jones. Casi había desterrado de su mente aquello. ¿Era Jones la persona a la que se refería Ersex? Y si así era... ¿qué iba a hacer al respecto?

Nota de la Autora: He tardado mucho mucho mucho en retomar la historia por culpa principalmente de la vagancia y de la falta de ideas, no sabía bien como hacer este capítulo sin dejar a Thrax un poco raro, creo que le he dejado un poco menos "guay" de lo que generalmente es, pero bueno, de todos modos es un fanfic asi que tanto da.

Gracias por la paciencia y los reviews. Intentaré no ser taaaan vaga. De verdad. Lo juro.... espero.