Los personajes de esta historia no me pertenecen. Son propiedad de WB y demás parentela.

No obtengo beneficio alguno por escribir esto salvo mi propio entretenimiento.

AVISO: Este fanfic es YAOI y SLASH y este se da entre los personajes de Osmosis Jones y Thrax, además de Ersex, de creación propia, si este género no te interesa o te resulta desagradable no lo leas, comprendo perfectamente esa postura.

Capítulo 13. Besos y batallas.

Osmosis abrió los ojos y sonrió al mirar a su compañero de cama.

Thrax estaba tendido a su lado, placidamente dormido, con una ensoñadora sonrisa en la cara, propia de una noche de satisfactorio sexo.

No se podía creer lo increiblemente atrevido que había sido. No solo había besado a Thrax, sino que le había arrastrado hasta el dormitorio. Una vez allí todo había surgido del instinto de ambos. La ropa había salido por los aires, ambos desesperados por sentir la piel desnuda del otro. Habían intercambiado besos y caricias hasta que el deseo había sido demasiado fuerte para continuar con los preliminares.

Thrax había demostrado ser un amante espectacular. Sabía exactamente que debía hacer para que Osmosis sintiera cada vez mas placer. Finalmente entre jadeos, le había preguntado por ello, y Thrax había sonreido mientras le decía que era la primera vez que llevaba el rol superior, y que siempre había sido quien recibía.

Definitamente había sido un encuentro maravilloso. Osmosis nunca olvidaría lo erótico que había sido oir a Thrax jadear su diminutivo, Ozzy.

Quiza esta misma noche podrían hacer otra ronda, probando otras posturas. Si, se moría de ganas de cabalgar a aquel atractivo ex –virus.

Pero ahora tenía algo que hacer.

Thrax despertó perezosamente y bostezó, apenas debía ser mediodía pero el sexo era un sedante para él. Nada como unos orgasmos para dormir como un niño.

Recordó lo ocurrido con una amplia sonrisa. Ser el "macho" había sido una experiencia nueva y satisfactoria, sentir a Ozzy estremecerse y gemir debajo de él había sido lo más erótico que había vivido jamas, de hecho le sorprendía haberse mantenido tanto tiempo pues mas de una vez había temido terminar demasiado pronto.

En ese momento fue consciente de la ausencia de Jones a su lado.

- ¿Ozzy?

No obtuvo respuesta. Thrax se levantó, se puso unos pantalones y llamó a Nerd. La bacteria corrió desde la cocina como un buen perro.

- ¿Dónde está Ozzy?

- Ozzy me ha dicho que te diga que el dice que...

- ¿¡Qué?!.- Exijió Thrax.

- Estooo... ah si, que ha salido a hacer su trabajo y que le tengas la cama caliente.

Thrax soltó una carcajada y se echó el pelo hacia atrás, podía imaginarse a Ozzy diciendo aquello con una sonrisa pretenciosa y bromista a la vez.

Desde luego no iba a quedarse tirado en la cama, pero si que podía preparar una buena cena para Ozzy. Esa noche quería probar lo que habían hecho aun, quedaba mucho por explorar el uno del otro.

Se levantó y se dio una ducha antes de vestirse y saquear la nevera, dispuesto a hacer una buena cena. Mientras cortaba la carne oyó la televisión, Nerd debía estar viendola.

"... el enfrentamiento es especialmente cruento, en estos instantes los refuerzos policiales llegan a la zona..."

Thrax dejó todo lo que tenía entre manos y se precipitó al salón.

"... la policía ha acordonado la zona, pero nuestra unidad aerea informa de que Osmosis Jones se encuentra en el interior, combatiendo nuevamente una amenaza vírica..."

Thrax tenía el corazón en la boca, no podía ser. Era imposible, Ozzy no sería tan estupido como para...

"... la amenaza atacó los pulmones recientemente, congestionándolos, en este momento el agente Jones está en los alveolos..."

Corrección, Ozzy era estúpido.

Thrax cogió su chaqueta y salió del apartamento a la carrera.

Osmosis gritó de dolor.

Ersex era mas duro de lo que imaginaba, tan duro como lo había sido Thrax, pero con una sutil diferencia. La prioridad de Thrax había sido huir a otro cuerpo, la prioridad de este virus era matarle a él.

- Escoria policial, que me aspen si sé que ve Thrax en ti.

Decirle lo de Thrax había sido un error, pero Osmosis no había podido evitar vacilar al virus acerca de la relación.

- Será que no soy frio como un témpano.- Replicó.

- Oh, eso puedo arreglarlo.

Dicho y hecho, Ersex dio un salto espectacular y arañó el suelo donde un segundo antes estaba Osmosis, dejando una marca helada que se amplió sobre la carne con un silbido escalofriánte.

Convertirse en un polo de hielo no era la vocación de Osmosis. Pero de momento lo único que había podido hacer era esquivar ataques gracias a su elasticidad, no era capaz de hacer un blanco claro con Ersex atacandole con tanta ferocidad. Y se estaba quedando sin espacio, cada vez que Ersex fallaba un ataque congelaba la zona, y Osmosis no dudaba de que en una pista de patinaje no sería capaz de esquivar al virus gélido. Y moriría, y Frank moriría, y Thrax se iría con este cretino culofrio.

- ¡Que me muera si lo permito!

Sacó la pistola dispesto a terminar con aquello cuanto antes pero Ersex se abalanzó nuevamente, dándose impulso con las alas, hizo un barrido con la uña, no solo arrebatándole el arma, sino raspandole la mano. Osmosis gimió y saltó hacia atrás agarrándose la mano herida.

El dolor era insoportable, los dedos se le agarrotaron y un frio antinatural comenzó a subirle por el brazo. Por fortuna se detuvo en el codo, pero su brazo estaba inutilizado, y sufría calambrazos de dolor.

- Se acabó el juego.- Sentenció Ersex, imponiéndose ante él.

- ¡¡OZZY!!

Ambos contendientes miraron en dirección al grito. Thrax descendía hacia ellos, habiendo superado el cordón policial gracias a su capacidad de vuelo.

Thrax aterrizó y se dirigió a Ersex con determinación.

- He tomado mi decisión, Ersex, me quedo en Frank. Vete.

Ersex se puso blanco de furia, se formaron carámbanos en su cuerpo, haciendole parecer un auténtico demonio.

- ¡¿Cómo?! ¡Despues de todo lo que hice por ti! ¡Te salvé la vida, te instruí!

Thrax no se dejó amedrantar, no volvería a ser la sombra de nadie.

- ¡No hiciste nada por mi, lo hiciste por ti! ¡No me amas, solo te amas a ti mismo, me quieres a tu lado solo por que te agrada tener un juguete fiel, no te importa mi felicidad!

Ersex tenía los ojos brillantes pero ahora no era el único, Thrax tenía los ojos como lava fundída y el hielo a sus pies comenzó a derretirse y evaporarse.

- ¿Cómo puedes hablarme así? ¡Estuvimos años juntos!

- Es cierto, estuvimos juntos, tu dando órdenes y yo obedeciendo... ¡Ahora se que no te amaba, te idolatraba, es distinto! ¡No eramos amantes, no eramos iguales, tú siempre eras el maestro y yo el eterno alumno!

Ersex rugió y corrió hacia él, Thrax no se hizo derogar y se puso en guardia.