Los personajes de esta historia no me pertenecen. Son propiedad de WB y demás parentela.
No obtengo beneficio alguno por escribir esto salvo mi propio entretenimiento.
AVISO: Este fanfic es YAOI y SLASH y este se da entre los personajes de Osmosis Jones y Thrax, además de Ersex, de creación propia, si este género no te interesa o te resulta desagradable no lo leas, comprendo perfectamente esa postura.
Capítulo 14. Toda acción tiene una reacción.
Fuego y hielo. Un momento todo estallaba en llamas y al siguiente la escarcha cubría el incencio. El tintineo de las zarpas chocando como estoques era constante, igual que los gruñidos de dolor de cada contrincante.
Osmosis solo podía mirar anonadado el enfrentamiento, no conseguiría hacer un blanco claro con la pistola y con el brazo inutilizado no sería de mucha ayuda.
Thrax y Ersex luchaban como solo dos virus mortales podían hacerlo, sin reservar nada, arañando terreno y lanzándose a la yugular de su enemigo siempre que podían.
Osmosis se estremeció cuando Thrax recibió otro golpe, marcando una linea blanca en su torso. Aunque Ersex también había resultado herido estaba claro quien iba ganando, sin duda la conversión en vacuna había menguado la fuerza de Thrax, que empezaba a mostrar signos de cansancio. Sus movimientos empezaban a ser lentos y jadeaba mientras Ersex comenzaba a llevar el ritmo del combate.
- ¡Basta! ¡Vas a matarlo!
Ersex se limitó a reirse de Jones y continuó hostigando a Thrax, que a duras penas podía esquivar ya sus ataques.
- ¿Realmente pensabas derrotarme? Comparado conmigo no eres nada.- Se burló.
- No... ahora soy algo, contigo no era nada.- Replicó Thrax.
Un brutal apuñalamiento en el costado acalló a Thrax, que gritó de dolor y cayó al suelo aferrándose la herida, que siseó mientras envenenaba su carne, congelándola.
- ¡No!
Osmosis se precipitó hacia los dos contendientes, al cuerno con su brazo, si no hacía algo aquel psicopata acabaría con Thrax.
Fue inutil. Ersex se libró de él con toda facilidad, dándole una fuerte patada que le envió al suelo con dureza. Osmosis apenas si pudo levantarse del suelo y cuando lo hizo vió la mueca de sádico placer de Ersex mientras se disponía a empalarle en su zarpa.
En ese momento Nerd salió del bolsillo de la gabardina de Thrax y se lanzó al pie de Ersex donde le propinó un mordisco.
El dolor desconcentró a Ersex, que gritó y se sacudió a la bacteria con furia.
- Y ahora tú.- Susurró amenazadoramente volviendo su atención a Osmosis.
- ¡Mejor tú!
Osmosis lo vió, pero Ersex no, Thrax se levantó haciendo acopio de sus últimas fuerzas y su mortifera uña atravesó a Ersex por la espalda.
El espectáculo fue dantesco, el hielo crujiendo mientras se fundía y evaporaba al mismo tiempo, trozos de carne cayendo mientras el calor se extendía destruyendo la estructura misma del virus con un elemento contrario al suyo.
Osmosis sintió las lagrimas correr por sus mejillas, no sabía si alegría por la muerte de Ersex o angustia por el aspecto de Thrax. Aunque la vacuna se erguía con teatral majestuosidad y una sonrisa satisfecha, tenía la mitad del cuerpo amoratado y azulado, con varias heridas aun brillando con un reflejo azul eléctrico, estaba muy malherido.
- ¡Thrax!
Agarró a su amante justo antes de que se desplomase en el suelo y notó con angustia como la temperatura del ardiente ex –virus descendía peligrosamente.
- ¡¡Hombre herido!! ¡¡Hombre herido!!
Aunque Frank había estado al borde de la muerte se había recuperado. Cierto era que los pulmones jamás volverían a ser lo mismo, Frank tenía ahora un fuerte asma crónico y debía cuidarse con especial atención. Poco a poco la ciudad de Frank se acostumbraba a un ritmo de vida mas cuidadoso, y reposado en el buen sentido.
Osmosis se despidió de Drix a la salida de la comisaría y pidió un taxi. Su brazo aun estaba en un cabestrillo y no podía conducir, pero ser nuevamente un heroe y haber sido herido en un acto de servicio le permitía tomar gratuitamente taxis y servicios de transporte, hecho que aprovechaba al máximo.
- Al hospital de San Dalio, en el ventrículo derecho.
Su brazo necesitaba revisiones para asegurar que no quedaran problemas de elasticidad en la zona, pero a Osmosis no le importaba ir periodicamente al hospital, de hecho iba todos los días.
Antes de entrar en el hospital compró un ramo de flores en la entrada.
Le encantaba hacer rabiar a Thrax.
Ciudad Frank no había reparado en gastos de hospital. Thrax había sido trasladado al hospital del corazón, el mejor de todo Frank, donde los médicos habían puesto todo su esfuerzo en salvar a la vacuna que había acabado con la amenaza de Ersex.
Cierto que al principio muchos medios de comunicación habían adjudicado a Thrax toda o parte de la culpa de la infección, pero Osmosis se había dado prisa en acallar todo aquello y su reputación había hecho el resto. Ahora tanto él como Thrax eran los heroes de ciudad Frank.
- Buenas tardes, pichoncito.
- ¿Qué te he dicho acerca de ese apelativo?.- Gruñó Thrax.
Teniendo en cuenta la gravedad de las heridas, Thrax se estaba recuperando muy bien. Su propio cuerpo regeneraba correctamente las heridas gélidas gracias a la ayuda de los médicos plaqueta. En un mes o menos podría abandonar el hospital, aunque Thrax no dejaba de intentar que le dieran el alta antes de lo previsto.
- Me has dicho que te encanta y que quieres ser llamado así siempre.
Thrax le arrojó una almohada y Osmosis la esquivó con una sonrisa. Que mono estaba Thrax cuando refunfuñaba.
- Me siento bien, no se porque estoy aquí.
- Porque si no estas completamente curado cuando vuelvas a casa no podré hacerte todas las cosas que pienso hacerte.
Osmosis puso las flores sobre la mesa y se sentó en la cama junto a Thrax, que parecía bastante contento con la explicación.
- ¿Y que piensa hacerme, agente Jones?
Podría acostumbrarse a aquel ronroneo tan delicioso. Osmosis se acercó al rostro de Thrax hasta quedar a apenas un palmo de él y se inclinó sobre la cama.
- Esas cosas que solo pueden hacerse cuando la intimidad es absoluta.
Thrax sonrió y se adelantó un poco para besar a Ozzy y este respondió con entusiasmo.
- Mmmh, estoy harto de este hospital.
- Y yo estoy harto de dormir solo en la cama de tamaño grande que he comprado.
Thrax se miró los vendajes con frustración.
- ¿Una cama grande? ¿Y yo aquí? Maldito seas, Ozzy... eh... ¿qué estas haciendo?
Osmosis se metió bajo las sábanas con una sonrisa casi diabólica y despareció bajo estas, Thrax no sospechó lo que ocurría hasta que notó que Ozzy le levantaba la bata de hospital.
- Ah... ¡ah!... cre... creía que solo ibas a hacerlo en la intimidad absoluta....
- No tengo paciencia, te quiero demasiado.
Thrax no sabía que era mas cálido en ese momento, su entrepierna o su corazón desbocado por la proclama.
- Yo también te quiero... pero...
- ¿Pero que?
- Pe... pero ahora deja de hablar y haz algo mas interesante.
La risa de Ozzy le llegó de debajo de las sábanas y después su única preocupación en el mundo fue que las enfermeras no escucharan sus ahogados gemidos de placer.
FINNota de la Autora: Gracias por leer mi fanfic, y gracias también a los portentosos y frecuentes reviews que he recibido mientras iba poniendo capítulo tras capítulo, puedo jurar que sin ellos nunca lo hubiese logrado terminar. Muchos animos para tu propio fancic, espero que la inspiración te llegue con frecuencia.
No voy a escribir mas fanfics de Osmosis Jones, en todo caso lo dejaré reposar mientras hago fanfics de otras series. Quizá vuelva quizá no, no quiero dar falsas esperanzas.
Muchos saludos y que la suerte acompañe a todos los que han leido mi fanfic hasta el final. Besos a todos y todas.
