Holas:
Par los que ya han leido el fict en otra pàgina donde lo ha subido , este capìtulo esta modificado, pues se me hizo muy corto y le agreguè otra cosa que pensaba incluir en algùn otro capìtulo. Sakuden: tu ya lo leiste.
"Déjame sola"
Cap 5 : "Escúchate, no llores"
Nadie dijo que esto fuera a ser fácil, nadie dijo que esas malditas ganas de llorar no sintieran la necesidad de salir huyendo de un cuerpo que se estuviera congelando...
Noa abrió los ojos de nuevo, pero prefirió volver a cerrarlos. La luz le molestaba, inexplicablemente sentía húmedos los ojos.
No quería ver nada más , le dolía muy fuerte su cara , su cuerpo...se sentía cansada...veía como las siluetas de un mundo exterior al de la ventanilla de un auto se hacían cada vez más y más borrosas.
No abras tus ojos pero ten cuidado de ver por donde caminas, No hables , solo piensa ...y actúa. A nadie le importas, y a nadie le debe de importar lo que haces, escúchame, degrádate si tropiezas ....
Noa sentía como las lágrimas le mojaban las mejillas. El auto ya había dejado de moverse. El dolor de las heridas físicas se hacia cada vez más controlable. Ya no tenía miedo.
Eso es, ábrete , pero cierra las puertas, nadie entra , nadie sale, solo tu estas adentro....solo tu estás afuera...
-¿Estaré afuera?- se preguntó Noa, sus ojos azules derramaban gotas de sal que se mezclaban con sangre y caían desde su barbilla-Si, lo estoy, afuera...afuera...
El vidrio de la ventanilla dejó ver que la lluvia se estaba calmando..
¿Lo vez? Eres tu , solo tu te controlas, nadie ni nada te puede hacer daño, nada entra....nada sale...
Nada entra y nada sale de mi...eso esta bien...nada ni nadie....
Flash Back
- ¿Qué demonios era eso?-
- Yo...yo no lo se , solo vino y me dejó esto..e...era una lechuza y yo solo..-
- No seas idiota niña , las lechuzas no son aves mensajeras-
Noa dudó en segur respondiendo, al ver la cara de Joel Sthepenson, supo de inmediato que no era para ella el honor de poseer la palabra, no le ganaría.
Solo se mantuvo de pie frente a el. Si algo sabía Noa que encabritara a su señor padre era que la gente se echara atrás en una conversación. Pero para Noa lo mejor sería quedarse ahí y esperar el movimiento del señor Sthepenson.
-Dame eso-rugió el Señor Sthepenson
Noa ante su propio instinto bajo la carta , más lejos del poder de el Señor Joel.-Te dije DAME ESO NIÑA-
Aunque Noa se rehusara, jamás lograría ganarle, sabía que, o mejor dicho quería, algún día terminar como su madre en ese mismo panteón.
Los golpes y las bofetadas si que dolían bastante, las uñas rasgándole la cara, mojando de color carmesí su piel porcelana blanca, los puños golpeándole el abdomen....
Ante el dolor se quedó hincada en el suelo sujetándose la nariz.
-Y ve con tu madre ... a ella le debes estar aquí y así le pagas, pareciera que todavía no estas conforme con habarla matado-Y susurrando un "infeliz" subió al auto con su esposa actual Rose Mc Douglas y su hija Law .
Noa se paro tambaleándose ,cruzó la reja negra que daba paso a un amplio y aparentemente interminable jardín lleno de lápidas por todas partes.
Busco la etiqueta que dijera : "R/S/T - " que le indicara en dónde encontrar la lápida de su madre. Se fue caminando entre lápidas y flores, más de una vez se tropezó con alguna, hasta llegar a "Sthepenson, Lizbeth".
Se sentó enfrente de ella y cruzó las piernas. Acomodó su vestido azul oscuro y se paso su lacio cabello por detrás de sus orejas.
-Hola madre- dijo con dificultad-perdón por...no traerte flores...-una lágrima cayo por su mejilla- perdón por llorar enfrente de ti...yo...se que soy lo más indeseable que has visto , te juro no volver a llorar jamás, lo juro ...te lo juro..-Aunque hacía un intento desesperado por no llorar , las lágrimas caían con toda la desgracia que sus ojos querían expresar.
-Madre...lo siento- dijo sin poder contener el llanto- Mi padre me ha dicho que no debo...llo..llorar, y yo...te juro que no lo volveré a hacer...voy a ser fuerte y voy a hacer valer esto que te hice, madre...perdón por todo lo malo que hago...yo...-
Dejo de hablar, por alguna extraña razón sintió , que lo que estaba haciendo era estúpido, ¿Si tan erróneo fue su nacimiento, entonces por que no la mataron a ella en lugar de a su madre aquel día?...-es estúpido- susurro Noa.
Se levantó rápidamente- Dime ¿quién lo decidió eh? – le dijo a la lápida- ¿quién decidió matarte a ti en lugar mio? Yo no pude...yo no tenía las intenciones de arruinar la felicidad de Mi Padre , ni de Law ...ni tuya Madre-le repitió a la lápida.
Se paro rápidamente -¿por qué no me dejaste morir y dejar de ser la culpable? ¿por qué no me dejaste ahí...muerta...sola-
Noa no lo soportó más. Toda su vida le habían dicho que mostrara respeto por quien había muerto por ella y lo único que hacía era llorar incontroladamente ...que vergonzoso..
Corrió lo más rápido que pudo a salir de panteón , atravesando jardines y lápidas, hasta cruzar la reja negra y llegar a la explanada donde el elegante auto de los Sthepensons estaba estacionado . Llegó hasta el y abrió la puerta , nadie se preocupo por verla, cosa que a Noa no le importó, 11 años ya habían sido suficientes para acostumbrarse .
Rose, muy digna de su nuevo puesto en la familia, ordeno fríamente- Bent , dirígenos a casa, creo que ya es hora –
-Si señora – respondió el conductor.
El auto de los Sthepensons arranco y salió de la explanada justo antes de que la lluvia cayera sobre Londres.
Pasando por las calles , los colores ya no eran visibles para Noa, las lágrimas le estaban segando los ojos. Prefirió cerrarlos todo el trayecto hasta notar que el auto se detenía, las puertas se habrían y se volvían a cerrar , ya no veía la luz ...abrió los ojos y por instante notó que estaba ya oscuro, miró su reloj : las 8:00 , sabía que estaba sola en el auto, estacionado al lado de los demás carros del garage, en el jardín de su casa....sola...
End of the Flash Back
Solo tu te perteneces....
Noa ya podía ver bien , se sentía cansada y todavía le dolían las heridas en sus mejillas y en su abdomen. Abrió la puerta del coche y noto que ya no llovía...
¿Ves? Contrólate el destino...no necesitas a nadie...que te dejen sola ...así algún día ellos lo lamentarán.....
La oscuridad es lo que siempre reina en la noche, el supuesto silencio que habita en cada hogar, no muy a menudo se rompe con el sonido de la melodía tecleada en un piano a las 4:00am.
Joel Sthepenson, se revolcaba en su cama, sin conseguir cerrar el ojo. El médico le había , prácticamente ordenado, no volver a tomar ningún tipo de tranquilizante o similar, ya que terminaría más que sobrepasando su dosis.
Desde hacía cinco minutos , el Señor Sthepenson había tratado de ignorar la melodía del piano , esa que sonaba no muy lejana, en la última habitación del pasillo. Visiblemente cansado, aunque estuviera acostado ya 5 horas atrás, se levantó de la cama. La habitación estaba oscura, pero lógicamente aquel cuarto debía de estar bastante amplio , ya que, en llegar del borde de la cama a la chirriante perilla de una puerta , el señor Sthepenson casi tardó un minuto.
Segura y obviamente , el conocimiento cotidiano de su hogar, le salvó al señor de no tropezar con tocadores y burós acomodados a lo largo del oscuro pasillo. Se le oía arrastrar los pies calzados con pantuflas de tela sobre la refinada alfombra. Paso tras paso, escuchando el sonido del piano cada vez más cerca, hasta oír su propia mano abriendo una nueva , y esta vez , más ruidosa perilla. El sonido del piano estaba a su total esplendor en esa habitación. El señor Sthepenson palpó con su mano la pared , con la intención de encontrar un interruptor que encendiera el muy apenas foco de aquel cuarto.
A muchos , les hubiera aterrado el hecho de oír melodías en el piano a esas horas de la mañana y para muchos , sería sorpresa de muerte súbita el descubrir que ningún ser o individuo estuviera tocando dicho instrumento musical . Pero no para Joel Sthepenson , quien hizo el gesto menos humanamente esperado al toparse con un piano tocándose solo. La pequeña luz podía alumbrar perfectamente bien, no había equivocaciones en esa imagen: El artefacto tocaba solo.
Joel Sthepenson apagó la luz, cerró la puerta y el instrumento siguió su tarea, siguió tocando solo. Joel regresó a su ruta por el pasillo , oscuro aún, pero esta vez se detuvo en una puerta cercana a la que había abandonado, abrió de nuevo la perilla de la nueva puerta y asomo la cabeza. Estaba oscura como el pasillo, no se podía ver prácticamente nada.
-quieres callarte-sugirió fríamente a la oscuridad. Eso parecía estúpido, pero Joel Sthepenson aguardaba por una respuesta, la cual no tardo en darse:
-Lo lamento-respondió un voz dulce proveniente de la habitación oscura-Es que no puedo dormir..-
-Yo tampoco con todo ese ruido que haces-dijo fríamente el señor Sthepenson-solo cállate-
-esta bien- repitió aquella voz.
La puerta de la habitación produjo un ruido al cerrarse. La absoluta oscuridad se apoderó de la habitación , hasta que una luz se encendió sobre un buró de madera , junto a una cama de colchas cuadriculadas verdes , amarillas y rojas.
Extendida, desde un extremo de la lámpara hasta la superficie de la cama donde yacía el cuerpo, un brazo sostenía el cordón con el que se activaba la luz.
Los ojos azules de Noa Sthepenson miraban su habitación, nada en especial por cierto, solo una pequeña sala , con paredes sin pintar, de hecho, donde solo había un baúl , una mesa de madera y una silla con colchoneta anaranjada, del mismo color de las cortinas que no dejaban pasar la luz de la luna que asomada estaba. Aparte de una cama y un buró en el otro extremo de la habitación de no más de 6x 4 metros. Obviamente, con ciertos espacios vacíos .
Desde la cama , bajaron unos piecitos juguetones en busca de las peludas pantuflas que pronto encontró .
Noa Sthepenson se levanto de su cama, visualizó una vez más su entorno y se
dio cuenta de el sonido de el piano, sonaba muy bonito, pero , en fin, si
a Joel Sthepenson no le gustaba...caminó hasta la salida de su habitación, algo
contrariada; había soñado algo raro , o por lo menos eso sentía, por que según ella no había dormido nada.
La ruidosa puerta no tuvo compasión de Noa, puesto que produjo su estridente sonido reclamando aceite.
-Dios mío , esa maldita niña!- se oyó renegar a lo lejos, en la habitación del señor Sthepenson.
Noa solo contuvo la respiración y cerró la puerta.
Camino por entre la oscuridad hasta darse en la frente con otra puerta (N/A ahhh esas puertas ! Que malas son)
-Ouch- . susurro Noa frotándose la frente
Abrió con cuidado la puerta y aunque estuviera oscuro, supo que el piano que sonaba estaba en esa habitación, el sonido era emitido a solo unos pasos se ella.
-Soy yo- dijo -no voy a prender la luz, estoy aquí-
Camino a paso seguro. Fue palpando con su mano la sólida cubierta del artefacto. Conforme fue siguiendo la ruta dio con una superficie menor y palpando , se sentó.
Con el tacto de su mano fue acariciando las teclas que se movían solas...
-Para ya ,molestas-dijo Noa
A instante el piano dejo de tocar
-Gracias- repitió la chica- ¿tu nunca tienes sueño verdad?-
La pequeña se quedo ahí sentada, sin obtener respuesta –pues yo sí, y la verdad , ya me voy a dormir.... -
Noa se levanto, esta vez segura de su trayectoria, cruzó toda la habitación sin toparse con obstáculo alguno.
-Buenas Noches- sentenció.
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