ALGO EXTRAÑO

Capítulo Dos

Es sábado.- murmuró para sí misma.- Que alegría hoy no iré a trabajar.- Sofía se estiró en su cama pero en ese mismo instante sintió que alguien le impedía disfrutar completamente de su espació, al voltear a un costado pudo darse cuenta del porqué. Daniel pudieras ser tan amable de poner a Lucía en su cuna y de pasada quitar tus piernas de encima de mi? .- preguntó en un tono tranquilo.- Cielos, quisiera dormir un poco más pero tengo que hacer tantas vueltas, Daniel te importaría cuidar de Lucía durante la mañana para poder terminar con las vueltas que dejé pendientes?.- preguntó esperanzada mientras se dirigía a ducharse.

Claro, sabes que ese nunca ha sido un problema, Lucía y yo jugaremos a que me como su brazo.- Exclamaba su esposo mientras tomaba a la niña en brazos y comenzaba a morderle juguetonamente su bracito derecho. Lucía por lo tanto gritaba feliz y contenta.

Sofía se pudo dar cuenta de la ternura que la escena le inspiraba y en esos momentos rogó por cargar con ese sentimiento siempre.

Más tarde en el supermercado, se encontraba tan inmersa en sus compras que no pudo notar a dos hombres observándola detenidamente.

Draco, estás seguro de que lo que estamos haciendo es lo correcto? .- preguntaba no muy convencido Ron.- No creo que sea ella la persona que estás buscando, se ve tan muggle.- expresó con cara de curiosidad el pelirrojo.

Vaya Weasel, si me contaran sobre tu último comentario no me lo creería de ti. Tu expresándote así de una muggle. Realmente increíble.- El chico de cabello platinado no dejaba de observar a Sofía con cierto desagrado.- Estoy seguro que es ella aunque según la descripción que tengo, debiera ser una persona más inteligente y obviamente menos distraída.-

Es Weasley, Malfoy, no se te olvide, Weasley.- exclamó pelirrojo con una nota de fastidio.- Por cierto, debiste haber traído a Harry, el sabe más de artefactos y cosas muggles que yo. Por que no lo invitaste a acompañarte en tu aventura?.-

Lo sé Weasel, perdón Weasley, pero tenía algo que hacer, entre tanto le pedí que me ayudara a investigar algunas cosas más.- Al ver como Sofía movía el carrito del autoservicio sin darse cuenta de que estaba a punto de tumbar una pila de latas, Draco vió su oportunidad para conversar con ella.

Sofía se encontraba distraída. Cómo era posible que un par de manos hubieran salido de la nada y la hubieran ayudado a no chocar?. Tenía que ser una broma, o tal vez una alucinación. Si, si eso era una muy probable alucinación, pero entonces de quien eran esas manos que estaban sujetando nuevamente su carrito y no la dejaban avanzar, de quién eran esas mismas manos que le habían detenido el volante para no chocar algunos días antes?.

Alargó la mano para tocar el par que sujetaba su carrito, esto lo hizo con miedo de que desaparecieran como la última vez y al tocarlas no pudo evitar dar un respingo seguido de un gritito de desesperación.- Aaayy Diosito!!!!.- atinó a decir

Disculpa, no quería asustarte......- exclamó el rubió.- Tus manos... tus manos.- no paraba de decir Sofía.- En verdad no fue mi intención asustarte, sólo quería evitar que estrellaras tu carrito con esa pila de latas.- volvió a repetir el rubio.

En ese preciso instante Sofía se dio cuenta que un pelirrojo la observaba detenidamente y comprendió la situación. Otra vez empezaba a alucinar con las manos, volteó dándose cuenta que efectivamente estaba a punto de estrellar su carrito contra las latas. Mil disculpas, he andado un poco distraída últimamente, gracias por intervenir..... nuevamente.- murmuro esto último más para si misma que para los otros dos, cosa que no paso desapercibida por el rubio.