En ese preciso instante Sofía se dio cuenta que un pelirrojo la observaba detenidamente y comprendió la situación. Otra vez empezaba a alucinar con las manos, volteó dándose cuenta que efectivamente estaba a punto de estrellar su carrito contra las latas. Mil disculpas, he andado un poco distraída últimamente, gracias por intervenir..... nuevamente.- murmuro esto último más para si misma que para los otros dos, cosa que no paso desapercibida por el rubio.
Capítulo Tres
Esos Ojos
Perdón?.- exclamó sin reprimir su curiosidad el rubio.- Solamente gracias.- Sofía se dio la vuelta decidida a avanzar cuando de pronto sintió una mano que le tomaba la suya, al voltear se dio cuenta de que tenía la esperanza de ver al rubio pero en su lugar una cara muy familiar la saludo.
Hola perdida! Dónde te encuentras, te he buscado sin éxito últimamente, Podrías decirme quien era ese par de galanes que platicaban tan a gusto contigo, mirabas al rubio como si lo conocieras de hace mucho tiempo.- Su amiga Emma no se caracterizaba por su fineza al hablar.- Hola Emma, no esperaba encontrarte aquí. La verdad no sé quiénes son esos tipos pero si tengo muchas cosas que contarte algo, han pasado situaciones que realmente son increíbles. Déjame decirte que casi estoy segura que necesito un psiquiatra.- Comentó Sofía mientras empezaba a caminar junto a su amiga.
Ambas ignoraban que eran observadas por los dos galanes de los cuales hablaban. Weasley, realmente no sé porque pero siento que algo va mal.- expresaba Draco a su acompañante.- Tengo la ligera impresión de que esto va a ser más difícil de lo que esperaba.- expresaba mientras observaba a las dos chicas alejarse del pasillo.
Draco, si tus planes involucran a esa muñeca que llegó, prometo ayudarte hasta el final.- comentaba Ron sin quitarle la vista a Emma.
Para Sofía los días habían transcurrido lentamente, inexplicablemente se daba cuenta de la razón, añoraba ver nuevamente a ese chico rubio. Algo en su cabello platinado y esos ojos grises resultaba tan diferente a todo lo que podía disfrutar en su vida. Estaba completamente segura que el rubio la había mirado de una forma poco común, sus ojos eran incomparables, su mirada tan profunda, era como si lo que su amiga Emma comentó en días pasados fuera cierto, tal vez se conocían de una vida anterior.- Pero que estás pensando Sofía, ya vas a empezar con tus ideas nuevamente.- Se reprendió ella misma. Seguramente esto solamente lo siento por el afán de encontrar la pasión que tanto busqué en Daniel.-
Hace un par de semanas se había dado cuenta que a pesar de intentar sentir esa pasión por su esposo simplemente no podía hacerlo, no lo amaba de la forma que debía. Al recordar como era que había llegado hasta ahí se dio cuenta que nunca había dejado de querer a su esposo como siempre lo quiso, un buen amigo, el mejor. El agradecimiento del apoyo brindado por tantos años la había confundido entre el amor y el deseo a un hombre, a su hombre.
Capítulo Cuatro
Ensoñación
Pasaron los días sin que Sofía volviera a ver a Draco, los días se convirtieron en meses y finalmente llegó Diciembre.
Todavía estás pensando en ese super rubio de hermosos ojos grises? .- Preguntó su amiga Emma sacándola de la ensoñación que tenía momentáneamente.
Si Emma, sigo pensando en él y si no fuera por ti hubiera creído que todo esto era no más que un sueño.- Respondió afligida.
Pues no, no fue un sueño fue tan real como que su pelirrojo amigo estaba hecho un mangazo. Por cierto, todavía no comprendo como es que no le pediste su teléfono?.- Replicaba su amiga incrédula.
Es por demás contigo Emma, realmente no comprendes que solo me ayudó a no estrellar el carrito con las latas?, yo sugiero que pensemos en otras cosas, que tal si vamos por unas boones? Daniel va a cuidar a la niña mientras tu y yo disfrutamos de una noche de chicas. Que te parece?.- Comentaba Sofía mientras recogía su bolso para dirigirse a la tienda de autoservicio más cercana.
Me parecería perfecto si volviéramos a verlos.- exclamó su amiga provocando una mirada de ensoñación en ella. Si a mi también me parecería perfecto.
Media hora más tarde....
Bueno pues donde se metió esta mujer? Que no entiende que tenemos poco tiempo para platicar y todavía se queda investigando cuánto colesterol tienen las mayonesas en el pasillo.- resoplaba Sofía realmente molesta.
Emma? Emma? Dónde estás si se puede saber?, Acaso ya te ligaste a alguien?.- Todavía no terminaba de mencionar esta última frase cuando ya se estaba arrepintiendo de haberla dicho. Su queridísima amiga Emma se encontraba justo enfrente de ella platicando ni más ni menos que con el rubio y el pelirrojo de hace un par de meses. El corazón de Sofía latía a mil por hora y lo más increíble era que ella sentía como su cara cambiaba al verle la espalda al rubio, no podía creerlo, tenía que ser coincidencia realmente.
Perdona, me estabas hablando? Porque no recuerdo si la última vez fuiste tú quien se perdió por ahí con alguien más dejándome plantada en pleno restaurante.- Emma no alcanzó a terminar la frase cuando Sofía ya estaba dando vuelta en el pasillo.
Siempre huye de esa forma cuando está en problemas? .- preguntó el rubio con intriga. La última vez ni siquiera dijo adiós.
Si, en ocasiones puede resultar demasiado tímida.- trato de encubrirla su amiga. Pero hay otras ocasiones que realmente puede ser una migraña. En fin tengo que irme pero ha sido un placer conocerlos muchachos, por cierto Ron espero que pronto podamos platicar nuevamente acerca de ese tema de la magia. Sofía solía ser muy perceptiva y hasta nos hacía pensar que era una verdadera bruja, obviamente después de lo de su abuelita no volvió a tocar el tema y cuando alguien más lo hace siempre termina cambiando la conversación.- Esto último dejo a ambos chicos con la expresión en su cara realmente asombrada.
Entonces Draco tenía razón, ella era la persona que buscaba, ahora si tenía que poner manos a la obra.
