Capítulo Trece

Sin remordimientos

No lo puedo creer, insistí todo el tiempo para que Iván me regalara un fin de semana sin preocupaciones y llega esta y lo logra. Ahora no solo vive mi vida sino que disfruta a mi esposo.- Emma mostraba su molestia al haber observado las acciones de su esposo en el último fin de semana. Lo que estaba a punto de ver la iba a sacar de sus casillas.- A ver muéstrame lo que está haciendo ahora mismo.- Ya eran casi las 2 de la mañana y el libro empezó a lanzar notas de advertencia.- No me importa su privacidad es mi marido!!!.- terminó gritando Emma.- Ahora muéstramelo.- Sus ojos se abrieron desmesuradamente, no podía creerlo su otra yo estaba encima de su marido, en su cama y le hacía el amor de una manera desenfrenada. Lo peor de la situación fue que la cara de su marido expresaba cuanto disfrutaba la situación.- Suficiente..... no quiero ver más.. ahora si.... que se ha creído... me va a escuchar... no puedo creerlo!!...

Emma, tienes que entender que Iván piensa que lo hace contigo, además tu eres la menos indicada para reprocharle nada o me equivoco.- Sofía era una persona que no se andaba con rodeos y Emma la quería tanto porque sabía que ella jamás le decía lo que quería escuchar si no la verdad de la situación. Siempre terminaban poniéndose en su lugar mutuamente.- Ahora si me disculpas por entrometida, lo que deberías hacer es disfrutar de Ron, o ya se te olvido lo que platicamos en la tarde.- Directa, esa era la palabra que regularmente describía a Sofía.

Este.. si .. creo que tienes razón... es que ... es algo tan extraño... ver a tu esposo haciendo lo que ni siquiera hacía contigo y lo peor ... verlo disfrutando tanto el momento.- Emma mostraba cierta confusión en su rostro. De pronto volteó a ver a Ron y su rostro cambió por completo. Se iluminó.- Tienes razón, gracias por recordarme lo mucho que tengo aquí. Ahora.. veamos como está Daniel.

Sofía se desconcertó tanto al escuchar la última frase de Emma que dudo por un momento cual sería su reacción al ver lo que estuviera haciendo su esposo.

Claro, hay que tomar al toro por los cuernos. Muéstrame por favor a mi esposo, quiero ver que hace en estos momentos.- El libro volvió a lanzar notas de advertencia sobre la privacidad en la intimidad de las personas mientras que Sofía sentía un nudo en el estómago.- No importa, quiero verlo.-Dijo queriendo aparentar tranquilidad.- No tuvo que ver más de cinco segundos cuando de pronto.- Suficiente, ahora muéstrame que tan seguido ha tenido este tipo de acciones mi marido.- El libro abrió sus páginas y reveló que por lo menos desde el primer día de su ausencia.. continuamente Daniel practicaba estas acciones con su supuesta esposa. El corazón de Sofía se encogio y lo único que atinó a decir fue.- Perfecto, entonces no habrá remordimientos por lo que suceda. Parvati puede hacerse cargo perfectamente bien de mi esposo. Espero que del mismo modo trate a mi hija. – Ahora muéstrame los momentos vividos con mi hija.- El libro le mostró demasiados momentos y en cada uno de ellos Lucía era feliz, sonreía disfrutaba a lado de su padre y su supuesta madre. La abrazaba con cariño, le daba de comer con tranquilidad y paciencia. Lucía estaba feliz y eso la dejaba tranquila.- Gracias, como dije antes no habrá remordimientos. Draco, cuándo iniciamos con el entrenamiento?

Ron se sentía muy tranquilo con la situación porque sabía que ahora como lo había dicho Sofía, disfrutarían los momentos juntos y sin remordimientos el y Emma. Por su parte Emma tardó en reaccionar pero se dio cuenta que tenía todo el camino libre para poder disfrutar de su vida y entonces trataría de vivir al máximo cada momento que tuviera con Ron.

Draco como era de esperarse, no mostró ningún tipo de sentimientos aunque por dentro tenía curiosidad de saber que era lo que Sofía estaba sintiendo. Esta mujer no había derramado una sola lágrima a pesar de poder ver que su mirada era distante y denotaba tristeza. A pesar de haber visto situaciones que hasta a el le habían hecho querer llorar... bueno pero que estaba pasándole. Que no era Draco Malfoy "insufrible". Entonces porque todo lo que tenía que ver con Sofía lo hacía flaquear tanto?

Tan pronto te sientas mejor.- Respondió el rubio.- Entonces puede ser mañana en la tarde.- Respondió de manera firme la morena.

Draco volteo a observar sus labios y entonces no pudo evitar contemplarla, menuda, de piel bronceada, ojos tan oscuros que casi parecían negros y cabello rizado a media espalda, era de estatura pequeña, lo que más le atraía era su mirada ya que podía ser una ventana a sus sentimientos. Pero cómo si el nunca se había sentido atraído por una mujer como ella aunque bueno la realidad era que nunca se sintió atraído por ninguna mujer. Eran ellas las que lo buscaban, las que sentían la atracción. Y ahora Sofía ni siquiera lo veía como hombre, simplemente como una persona que le había traído malos momentos y de la cual quería deshacerse pronto.