Capítulo 2: Countdown: falta un día. Serás mío Fénix
En la mañana del sábado todos los caballeros, bah, sólo los organizadores oficiales de líos, se alistaban para ir de compras. Saga los esperaba afuera en una camioneta 4X4 gris plata bastante espaciosa perteneciente a Saori (la cual ni enterada estaba que la sacaron del garaje.
- Pues bien, ya era hora - decía el caballero de Géminis dirigiéndose a Dohko, a Milo y a DeathMask que llegaban -. ¿Tienen la lista de compras?
- Bien resguardada en mi bolsillo - sonrió Dohko.
- ¿Tarjeta de crédito de Saori? - preguntó Saga.
- Aquí la tengo - contestó Milo mientras la mostraba.
- Perfecto, suban - mientras entraba y encendía el motor.
Casi se iban cuando vieron que dos personas corrían hacia ellos gritando para llamarles la atención. Eran Shion y Afrodita.
- ¿Qué sucede? - pregunta Milo mientras bajaba la ventana.
- No sean malos y déjenme ir con ustedes - dijo Afrodita subiéndose a la camioneta y sentándose al lado de DeathMask apretándolo contra la puerta -. Tengo que hacer algunas compras.
- Y yo... Yo también, debo controlar que no gasten tanto dinero - dijo Shion como excusa.
Después de varias horas de recorrer supermercados, shoppings, distribuidoras mayoristas, etc., y tras haber llenado el baúl de bebidas, deciden regresar a la mansión para el almuerzo.
- Me muero de hambre - se queja Saga durante el viaje de regreso -. Si cierto caballero de Piscis no se hubiera tardado tanto viendo vidrieras... - dijo como al pasar.
- ¡Que malo eres Saga! - en tono de reproche -. Estaba viendo que le podía comprar a Shaka para su cumpleaños - tirándole un mechón de cabello como castigo.
- ¡Ay! No hagas eso o harás que choquemos - se quejaba Saga.
- Menos mal que venias a controlar los gastos de la tarjeta Shion - comentó Dohko con algo de sarcasmo -. Fuiste el que más gastó, compraste las bebidas más caras.
- Al menos me aseguré que no compraran basura como la última vuelta - sacándole la lengua a Dohko.
Ikki salía de su habitación esperando no encontrarse con nadie, aunque inconscientemente se estaba preparando para las típicas burlas de los dorados.
- ¡Hermano! - lo saluda Shun en el pasillo -. Buen día, te fuiste a dormir temprano anoche - le comentó.
- Ah, si, hola Shun - aliviándose de encontrar a su querido hermano -. Tenía sueño - mintió.
- Era eso, pues con Hyoga apostábamos que te escapaste por ese comentario de Shaka - riéndose.
¡Diablos! ¡Ni que me hubieran leído la mente!, pensó el Fénix.
- No... Tenía sueño - desviando la mirada -. Mejor bajemos, deben estar por servir el almuerzo - apresurándose a cambiar de tema.
En realidad era ahora que tenía sueño, pues se quedó hasta muy tarde jugando con la computadora que tenía en su cuarto. Por el barullo proveniente del comedor Ikki se imaginó que casi todos habían bajado. Al entrar con su hermano vio como Seiya se peleaba con Aldebaran por una panera mientras Saori intentaba hacer que Seiya se comporte. Tal para cual, pensó Ikki. De pronto sintió que alguien lo tomaba de la cintura y lo corría a un lado muy suavemente para pasar, cuando el Fénix volteó vio que había sido Shaka. Éste le sonrió en forma seductora, cosa que hizo sonrojar a Ikki.
- Oye Shaka - una sonriente Saori tomó la palabra -. Dime, ¿Qué te gustaría que yo te regalara para tu cumpleaños? - de golpe toda la mesa se calló.
Justo Seiya estaba por abrir la boca para hacer algún ridículo comentario - recordando lo sucedido anoche - pero Shiryu logra tapar amablemente su gran bocota.
- No te sientas obligada a hacerlo - contestó muy cortésmente el rubio -. No es necesario.
- Se me había ocurrido - comenzó a hablar una complaciente Saori - en regalarte pasajes y estadías a donde tu quieras. ¿Qué tal Hawai? O quizá algún lugar con nieve - tomándose unos segundos para pensar - como Aspen o Suiza. Y podrías llevar a quien quieras - añadió.
- La idea no es mala Shaka - le dijo Aioria desde el otro extremo de la mesa -. Podrías tomarte vacaciones.
- ¿Vacaciones? ¿De qué? - susurró Shura a Aioros -. Si se la pasa todo el día meditando en su templo.
- Shhhhhhhhhhhh - dándole un codazo para que se callara. La conversación entre Saori y Shaka estaba muy interesante.
- Aprecio el regalo Saori - sonriendo -. Pero solo aceptaré si Ikki acepta acompañarme.
Ikki se queda completamente inmóvil, como si Camus con sus poderes lo hubiese encerrado en un cubo de hielo. Ya era la segunda vez que Shaka hacía comentarios alusivos a su persona, en esos momentos su mente intentaba obviar las risitas de los comensales.
- ¿No te gustaría venir conmigo Ikki? - le preguntó el caballero de Virgo -. Te prometo que la pasarás muy bien conmigo.
Si se levantaba de la mesa para una retirada iba a quedar como un completo idiota, por lo tanto decidió contestar y de paso ver que diablos pretendía ese rubio.
- Disculpa mi intromisión - usando un tono sarcástico -. ¿Podría saber qué diablos tienes últimamente conmigo? - mirándolo directamente a los ojos. Cualquiera hubiera jurado ver fuego en su mirada.
- Uhhhhhhhhhhhhhhh, Ikki se enojó - le dijo DeathMask con burla a Saga en voz baja, sin embargo lo escucharon todos.
- ¿Contigo? ¿No te has dado cuenta? Creo que he sido lo suficientemente obvio - contestó con un dejo de arrogancia -. Ya te dije que quiero que tú seas mi regalo de cumpleaños, ¿Qué tiene de malo eso?
Ikki no supo que contestar, si algo odiaba era que existiera alguien más arrogante que él y que encima ésta persona lograra que se quedara sin palabras, sin saber que contestar. De todas maneras intentó seguirle el juego.
- ¿Y por qué ese tan repentino interés en mi persona? - Ikki ya se estaba exasperando.
- Oh, te equivocas Ikki, no es repentino - le sonrió.
¿Qué le quiso decir? Todos estaban atentos al ping pong de preguntas y respuestas entre Shaka e Ikki, inclusive Saori quien observaba divertida la escena. Oh, esto es más divertido que las novelas de la tarde, pensó la diosa. Como Ikki no pudo responder nada el rubio prosiguió.
- Piénsalo Fénix, tienes hasta esta noche para aceptar - guiñándole uno de sus ojazos celestes.
- ¿Y si no acepto? - con desdén.
- Entonces lo haré por las malas - con una sonrisa maliciosa.
Ni decir que la mesa entera se reía de la situación incómoda de Ikki. Algunos aun pensaban que era una broma, pero un par - los más cercanos a Shaka - sabían que el rubio hablaba en serio. Cuando Shaka ponía su ojo en un blanco lo conseguía o lo conseguía.
Ikki casi explota más de una vez cuando comenzaron a gastarle bromas. Le gritó a un par y estuvo a punto de golpear a Hyoga, pero Shun apareció en el momento justo evitando que golpearan a su novio.
- ¡Ikki! No seas agresivo con Hyoga - lo regañó su hermano -. Y tu Hyoga no provoques a Ikki - en tono de reproche.
- Disculpa Shun - tomando las manos de su novio, cosa que disgustaba por completo al Fénix -. Pero es graciosa la situación - no pudiendo evitar volver a reírse.
- Maldito pato, te voy a... - con furia.
- ¡Hermano! - con determinación - No se peleen, por favor.
- No es para que te enojes Ikki - abrazando a Shun -. ¿Qué vas a hacer? Shaka al parecer te tiene muchas ganas.
- Mencionas algo más relacionado a eso en mi presencia y no me va a importar que seas... la pareja - mencionando esas palabras con enojo - de mi hermano.
Ikki se retiró del vestíbulo de la casa en dirección al jardín, se alegró un poco al ver que allí nadie lo molestaría. Caminar entre los árboles solía despejarlo. Lo último que imaginó era ser acosado por un caballero dorado; en el fondo lo halagaba pero, ¿Qué lo acosara un hombre? Bueno, Shaka es bastante atractivo - se dijo para sí - no estaría mal tener la oportunidad de.... El Fénix se detuvo en seco, ¿Qué hacía pensando en Shaka de esa manera? Se suponía que los hombres no le gustaban. Al diablo, no dejaré que me pase por encima ese idiota, se dijo. Sin embargo no pudo dejar de lado el hecho de que no podía evitar sonrojarse cuando el rubio de Virgo lo miraba con esos profundos ojos azul cielo. ¡No voy a ceder! - se repetía -. No voy a ceder ante sus estúpidos deseos, pensaba. Una vez más Ikki sacaba a relucir su orgullo.
Shaka se dirigía a la cocina con el objetivo de prepararse algún jugo de fruta, sin embargo decide cambiar de opinión cuando ve salir a Mu corriendo siendo perseguido por Afrodita.
- ¡Está prohibida la entrada a la cocina! Les dije una y mil veces que estoy ocupado - decía un Afrodita exasperado agitando un cucharón de madera -. Tengo mucho trabajo y no quiero que anden desfilando por aquí en busca de comida.
A continuación el caballero de Piscis cierra la puerta de un golpe y vuelve a encerrarse en la cocina.
- No pude ser que cada vez que alguien tiene hambre haya que entrar a la cocina con un grupo comando - comentó el caballero de Aries algo enojado. Shaka observó la escena divirtiéndose de la cara de espanto de su amigo por la chillona voz de Afrodita y el delantal rosa a volados que llevaba éste.
- ¿Por qué se atrincheró en la cocina? - preguntó el rubio sin dejar de reírse.
- Por lo que pude llegar a ver creo que esta preparando tu pastel de cumpleaños, ya sabes como es - en ese momento sintió rugir su estómago - prepara todo con antelación. ¡Ay! Hablar de comida me dio hambre, bueno, en realidad ya tenía hambre. - Bueno, siempre lo hace - Shaka se encogió de hombros -. Creo que tendré que buscar algo para tomar en otra parte. A propósito, ¿No comiste hace un rato? No te juntes tanto con Aldebaran o terminarás tan tragón como él - sonriendo. - No tenía tanta hambre hoy en el almuerzo. Hummmm... - pensando -. ¿Puedo preguntarte algo? - con una mirada inquisitiva.
- Dime Mu - esperando que hablara.
- Pues... ¿Por qué tanta insistencia en hacerle esa broma pesada a Ikki? ¿O acaso es que?
- Vaya, vaya, ¿Nadie me cree? Creo que no tengo cara de mentiroso - vio que Mu lo miraba sorprendido -. Lo que dije no es ninguna broma Mu.
- ¿Te gusta Ikki? - abrió aun más los ojos - Bueno, podría decir que te desconozco pero se que eres capaz de cualquier cosa - riendo.
- ¿Tiene algo de malo? - con mirada risueña -. Ese chico tiene algo que... Mmmmm... - relamiéndose -. Si que sería un estupendo regalo de cumpleaños.
Ikki se encontraba sentado frente a una de las computadoras que tenían conectadas en red en uno de los cuartos, estaba jugando a su juego favorito. Estar sentado frente al monitor le provocaba una sensación de completo aislamiento, era una de las formas que tenía para evadirse un rato y olvidar - aunque sea por un momento - sus problemas. Y tan ausente se encontraba de la realidad que no se dio cuenta cuando alguien entró a la oscura habitación - solo iluminada por los brillantes luces de la pantalla -, y se le acercó. Transcurrieron un par de minutos para cuando Ikki se percató de la presencia, pues comenzó a sentir que respiraban demasiado cerca de su cuello.
- ¿Pero qué...? - mirando de soslayo a su izquierda sin mover su cabeza.
- Hasta que te das cuenta de mi presencia - dijo Shaka usando un tono suave y seductor mientras le quitaba los auriculares -. Que rico hueles Ikki - al tiempo que recorría con su nariz el cuello y la oreja de Ikki, rozándola suavemente.
El Fénix estaba inmóvil, su reacción instintiva hubiera sido de pararse y empujar al rubio que lo acosaba, sin embargo había algo que le impedía moverse, como si algo de decía que debía quedarse allí y disfrutar. La suave respiración del caballero de Virgo sobre su cuello le provocaba escalofríos.
- ¿Por qué diablos me acosas? - usando su típico tono amigable - ¿A qué juegas?
- Yo no estoy jugando - le hablaba, sin dejar de sentir el varonil aroma de la piel del caballero de bronce -. Me gustas Ikki, ¿Hay algo malo en ello?
Ikki no contestó.
- Además - prosiguió el rubio - tenerte sería un estupendo regalo de cumpleaños, no te costaría nada ser mi esclavo aunque sea por un día. Yo me hubiera ofrecido ser tu esclavo para tu cumpleaños - buscando ahora el lado derecho del cuello de Ikki - pero no me lo pediste.
- Ni te lo hubiera pedido, y tu no me gustas - en forma tosca. - ¿En serio? ¿Y entonces por qué tienes la piel de gallina Ikki?
Shaka no dejó que Ikki respondiera pues en ese momento comenzó a mordisquear el lóbulo de su oreja derecha y a lamer el bronceado cuello. El Fénix no pudo hacer más que dejar escapar un débil gemido, el cual fue haciéndose más audible cuando Shaka empezó a morder su cuello y a acariciar su musculoso torso.
- ¿Lo ves? ¿Todavía no quieres aceptar? - deteniendo el juego.
- Déjame - con una floreciente ira y levantándose de la silla - y no me molestes - al tiempo que se retiraba dejando a un satisfecho Shaka solo.
Ikki no iba a aceptar tan fácilmente que Shaka le gustaba. Si bien nunca se planteó seriamente estar con un hombre, ahora que la idea aparecía de pronto le parecía ridícula. Sin embargo no podía mentirse y decir que no disfrutó de cada una de las caricias del rubio, caricias que provocaron que llegara a excitarse. Ese jueguito de cazador y presa le molestaba pues su orgullo no iba a permitir que él sea el juguete de nadie. Lo que no sabía era que el rubio nunca se rendía.
Ikki tenía mucho sueño, tanto que ni siquiera se molestó en contestar las bromas que Hyoga y otros le hacían. Terminó de cenar a eso de las once y media de la noche y luego se dirigió derecho a su cama. Casi no había dormido y a esas alturas estaba extenuado. Ni siquiera escuchó el griterío de los caballeros, era la madrugada del 19 de septiembre y ya estaban brindando por el cumpleaños del rubio. Si bien la fiesta estaba planeada para el domingo, nadie iba a desaprovechar la oportunidad de tomar alcohol, bueno, de brindar por su amigo dorado. Después de un par de horas Shaka se retira y luego cada uno se fue a dormir. Sin embargo el rubio no se dirigió exactamente a su habitación, aprovechando que nadie lo veía se acercó a la puerta del cuarto de Ikki. Se quedó allí, inmóvil para ver si podía escuchar algún ruido. Esta dormido, pensó. Acto seguido el rubio abrió la puerta haciendo el menor ruido posible. La habitación estaba a oscuras, salvo por la tenue luz de la incipiente luna que nacía y de las estrellas que se filtraba a través de la ventana. El Fénix dormía profundamente boca abajo completamente desnudo, las sábanas estaban desparramadas y solo tapaban una pequeña porción de su escultural y bronceado cuerpo. Shaka ardía en deseo, se moría de ganas de abalanzarse sobre el joven y hacerlo suyo. Paciencia - se decía - y aprovecha que no lleva absolutamente nada encima. La cama era bastante espaciosa, así que el rubio se sentó suavemente acomodándose al lado de Ikki. Éste se movió un poco, cosa que asustó al caballero dorado, pero la respiración del peliazul seguía siendo rítmica y profunda. Que bien olía, no pudo evitar recorrer con sus labios su suave piel y tocarlo apenas con la yema de los dedos. Ikki se movió un poco más pero no se despertó, a Shaka le pareció que el joven estaba soñando. Siguió acariciando a Ikki desde el cuello, pasando por su espalda llegando hasta su firme trasero; el rubio se relamía de ganas, pero decidió que esa noche solo jugaría un rato con él. Shaka se acercó al cuello de Ikki y comenzó a lamer su dulce piel mientras acariciaba su trasero dejando llevar sus traviesas manos. Ikki gemía suavemente, pero no se daba cuenta de nada. Un momento después gira poniéndose de lado. Que fáciles me haces las cosas, se dijo el rubio. Que mejor que jugar un poco con el objeto de su deseo, a esas alturas ya nada cubría el cuerpo del Fénix lo que le daba total libertad al dorado para explorar cada centímetro de su piel. Pero ahora quería oírlo gemir así que con su mano izquierda buscó la entrepierna de Ikki, se dio cuenta que el peliazul estaba muy excitado por todo lo que le estaban haciendo. Shaka sonrió y continuó con el juego, pero decidió que tocar la entrepierna de Ikki no seria suficiente por lo que se acomodó para tomar su miembro y lamerlo suavemente, incrementando de a poco la velocidad y la presión. Ikki no dejaba de gemir en sus sueños y fue en sus sueños cuando llegó al clímax. El rubio bebió el néctar de Ikki saboreando hasta la última gota. Con los segundos Ikki se tranquilizó poco a poco hasta que su respiración volvió a ser normal. - Creo que valdrá la pena poseerte, no veo la hora de que seas mío - le susurró al oído.
Shaka se levantó y antes de retirarse cortó algunos de sus largos cabellos dorados y los enroscó con cuidado en la mano derecha de Ikki. Con esto sabrás que no fue un sueño, pensó.
-
¡Hola! Pues me alegro que les haya gustado el primer capítulo. Como adoro ver a Ikki siendo acosado por Shaka; si, bueno me gusta también la situación inversa, pero una siempre se imagina a Ikki con mucho caracter y presencia, y por lo tanto muy dominador. ¿Por qué no cambiar los papeles? Ya se estarán imaginando que es lo que sigue... pero les aseguro que no se le va a hacer nada fácil a Shaka, aunque... No, mejor no digo nada :P. Ahora procedo a contestar los reviews que tan gentilmente me enviaron.
Elena: Hola!!! Gracias por el review. Me encanta imaginarme las escenas en donde los dorados arman lio en la fiestas (sea donde sean). Se supone que deberian ser serios pero... miralo a Shion, jajajaja. Espera que veas la que arman para el cumpleaños. Ojala te haya gustado el segundo capítulo, besos !
Virgo no shaka: Amiga!! Que gusto! Gracias por el review y me alegro que ye haya gustado. Pues como dije arriba me encanta ver a Ikki siendo acosado por Shaka, pero la ituación inversa tambien me gusta. Culquier situacion mientras esten los dos juntitos XDDD. A ver cuando actualizas tu, si? Pues me muero por saber que sigue en tu fic. Muchos besos!
Iria: Gracias!!!Gracias por tu constante apoyo amiga mia! Espero leer pronto actualizaciones tuyas! Besos!
Fujisaki Yami: Hola!! Me alegro mucho que te haya gustado. Pues yo adoro la pareja Ikki & Shaka, y todos mis fics son de ellos. Te gusta Mu X Shaka? En mis fics siempre veras a Mu con Saga, pues creo que se ven geniales juntos... Espero que te haya gustado este capítulo, gracias!
Nebyura: Y quien no? Jejeje, de una que lo quiero a Shaka para mi cumpleaños (y si viene Ikki incluido mejor!!). Gracias por tu apoyo, yo tambien ya extrañaba escribir, pero como mis musas regresaron aprovecho nomas. Muchos besos!
Lady Grayson: Gracias por el review! Me alegro que te esté gustando, y espero que este capitulo haya sido de tu agrado. Gracias!
Yumae: Hola amiga! Pues yo tambien extrañaba esto... Adoro escribir, pero estaba sin ideas ni inspiracion. Espero que te haya gustado el nuevo capitulo, y para el proximo habra mas escenas hot. Muchas gracias por el review! Pronto subo el tres (aun no lo terminé). Ah, mandale besos a Maby Chan de mi parte, a ver cuando te veo por el msn Yumae, cuidate y suerte!
Valsed: Hola!!!! Gracias por dejar review. Pues Shaka si que es descarado (ohhh adoro esa fasceta). Es gracioso ver a Ikki siendo perseguido por el rubio, jejeje y encima hacerlo quedar en ridiculo frente a todos. Espero que te haya gustado este capítulo, besos!!
Bueno... eso es todo, espero subir pronto el tres, capítulo aun en proceso. No olviden pasar por http:varda.foro.st pus siempre aubo alguna imagen nueva que me robo de internet. Besos a todos y gracias por leer, NO OLVIDEN DEJAR REVIEW!!!
En la mañana del sábado todos los caballeros, bah, sólo los organizadores oficiales de líos, se alistaban para ir de compras. Saga los esperaba afuera en una camioneta 4X4 gris plata bastante espaciosa perteneciente a Saori (la cual ni enterada estaba que la sacaron del garaje.
- Pues bien, ya era hora - decía el caballero de Géminis dirigiéndose a Dohko, a Milo y a DeathMask que llegaban -. ¿Tienen la lista de compras?
- Bien resguardada en mi bolsillo - sonrió Dohko.
- ¿Tarjeta de crédito de Saori? - preguntó Saga.
- Aquí la tengo - contestó Milo mientras la mostraba.
- Perfecto, suban - mientras entraba y encendía el motor.
Casi se iban cuando vieron que dos personas corrían hacia ellos gritando para llamarles la atención. Eran Shion y Afrodita.
- ¿Qué sucede? - pregunta Milo mientras bajaba la ventana.
- No sean malos y déjenme ir con ustedes - dijo Afrodita subiéndose a la camioneta y sentándose al lado de DeathMask apretándolo contra la puerta -. Tengo que hacer algunas compras.
- Y yo... Yo también, debo controlar que no gasten tanto dinero - dijo Shion como excusa.
Después de varias horas de recorrer supermercados, shoppings, distribuidoras mayoristas, etc., y tras haber llenado el baúl de bebidas, deciden regresar a la mansión para el almuerzo.
- Me muero de hambre - se queja Saga durante el viaje de regreso -. Si cierto caballero de Piscis no se hubiera tardado tanto viendo vidrieras... - dijo como al pasar.
- ¡Que malo eres Saga! - en tono de reproche -. Estaba viendo que le podía comprar a Shaka para su cumpleaños - tirándole un mechón de cabello como castigo.
- ¡Ay! No hagas eso o harás que choquemos - se quejaba Saga.
- Menos mal que venias a controlar los gastos de la tarjeta Shion - comentó Dohko con algo de sarcasmo -. Fuiste el que más gastó, compraste las bebidas más caras.
- Al menos me aseguré que no compraran basura como la última vuelta - sacándole la lengua a Dohko.
Ikki salía de su habitación esperando no encontrarse con nadie, aunque inconscientemente se estaba preparando para las típicas burlas de los dorados.
- ¡Hermano! - lo saluda Shun en el pasillo -. Buen día, te fuiste a dormir temprano anoche - le comentó.
- Ah, si, hola Shun - aliviándose de encontrar a su querido hermano -. Tenía sueño - mintió.
- Era eso, pues con Hyoga apostábamos que te escapaste por ese comentario de Shaka - riéndose.
¡Diablos! ¡Ni que me hubieran leído la mente!, pensó el Fénix.
- No... Tenía sueño - desviando la mirada -. Mejor bajemos, deben estar por servir el almuerzo - apresurándose a cambiar de tema.
En realidad era ahora que tenía sueño, pues se quedó hasta muy tarde jugando con la computadora que tenía en su cuarto. Por el barullo proveniente del comedor Ikki se imaginó que casi todos habían bajado. Al entrar con su hermano vio como Seiya se peleaba con Aldebaran por una panera mientras Saori intentaba hacer que Seiya se comporte. Tal para cual, pensó Ikki. De pronto sintió que alguien lo tomaba de la cintura y lo corría a un lado muy suavemente para pasar, cuando el Fénix volteó vio que había sido Shaka. Éste le sonrió en forma seductora, cosa que hizo sonrojar a Ikki.
- Oye Shaka - una sonriente Saori tomó la palabra -. Dime, ¿Qué te gustaría que yo te regalara para tu cumpleaños? - de golpe toda la mesa se calló.
Justo Seiya estaba por abrir la boca para hacer algún ridículo comentario - recordando lo sucedido anoche - pero Shiryu logra tapar amablemente su gran bocota.
- No te sientas obligada a hacerlo - contestó muy cortésmente el rubio -. No es necesario.
- Se me había ocurrido - comenzó a hablar una complaciente Saori - en regalarte pasajes y estadías a donde tu quieras. ¿Qué tal Hawai? O quizá algún lugar con nieve - tomándose unos segundos para pensar - como Aspen o Suiza. Y podrías llevar a quien quieras - añadió.
- La idea no es mala Shaka - le dijo Aioria desde el otro extremo de la mesa -. Podrías tomarte vacaciones.
- ¿Vacaciones? ¿De qué? - susurró Shura a Aioros -. Si se la pasa todo el día meditando en su templo.
- Shhhhhhhhhhhh - dándole un codazo para que se callara. La conversación entre Saori y Shaka estaba muy interesante.
- Aprecio el regalo Saori - sonriendo -. Pero solo aceptaré si Ikki acepta acompañarme.
Ikki se queda completamente inmóvil, como si Camus con sus poderes lo hubiese encerrado en un cubo de hielo. Ya era la segunda vez que Shaka hacía comentarios alusivos a su persona, en esos momentos su mente intentaba obviar las risitas de los comensales.
- ¿No te gustaría venir conmigo Ikki? - le preguntó el caballero de Virgo -. Te prometo que la pasarás muy bien conmigo.
Si se levantaba de la mesa para una retirada iba a quedar como un completo idiota, por lo tanto decidió contestar y de paso ver que diablos pretendía ese rubio.
- Disculpa mi intromisión - usando un tono sarcástico -. ¿Podría saber qué diablos tienes últimamente conmigo? - mirándolo directamente a los ojos. Cualquiera hubiera jurado ver fuego en su mirada.
- Uhhhhhhhhhhhhhhh, Ikki se enojó - le dijo DeathMask con burla a Saga en voz baja, sin embargo lo escucharon todos.
- ¿Contigo? ¿No te has dado cuenta? Creo que he sido lo suficientemente obvio - contestó con un dejo de arrogancia -. Ya te dije que quiero que tú seas mi regalo de cumpleaños, ¿Qué tiene de malo eso?
Ikki no supo que contestar, si algo odiaba era que existiera alguien más arrogante que él y que encima ésta persona lograra que se quedara sin palabras, sin saber que contestar. De todas maneras intentó seguirle el juego.
- ¿Y por qué ese tan repentino interés en mi persona? - Ikki ya se estaba exasperando.
- Oh, te equivocas Ikki, no es repentino - le sonrió.
¿Qué le quiso decir? Todos estaban atentos al ping pong de preguntas y respuestas entre Shaka e Ikki, inclusive Saori quien observaba divertida la escena. Oh, esto es más divertido que las novelas de la tarde, pensó la diosa. Como Ikki no pudo responder nada el rubio prosiguió.
- Piénsalo Fénix, tienes hasta esta noche para aceptar - guiñándole uno de sus ojazos celestes.
- ¿Y si no acepto? - con desdén.
- Entonces lo haré por las malas - con una sonrisa maliciosa.
Ni decir que la mesa entera se reía de la situación incómoda de Ikki. Algunos aun pensaban que era una broma, pero un par - los más cercanos a Shaka - sabían que el rubio hablaba en serio. Cuando Shaka ponía su ojo en un blanco lo conseguía o lo conseguía.
Ikki casi explota más de una vez cuando comenzaron a gastarle bromas. Le gritó a un par y estuvo a punto de golpear a Hyoga, pero Shun apareció en el momento justo evitando que golpearan a su novio.
- ¡Ikki! No seas agresivo con Hyoga - lo regañó su hermano -. Y tu Hyoga no provoques a Ikki - en tono de reproche.
- Disculpa Shun - tomando las manos de su novio, cosa que disgustaba por completo al Fénix -. Pero es graciosa la situación - no pudiendo evitar volver a reírse.
- Maldito pato, te voy a... - con furia.
- ¡Hermano! - con determinación - No se peleen, por favor.
- No es para que te enojes Ikki - abrazando a Shun -. ¿Qué vas a hacer? Shaka al parecer te tiene muchas ganas.
- Mencionas algo más relacionado a eso en mi presencia y no me va a importar que seas... la pareja - mencionando esas palabras con enojo - de mi hermano.
Ikki se retiró del vestíbulo de la casa en dirección al jardín, se alegró un poco al ver que allí nadie lo molestaría. Caminar entre los árboles solía despejarlo. Lo último que imaginó era ser acosado por un caballero dorado; en el fondo lo halagaba pero, ¿Qué lo acosara un hombre? Bueno, Shaka es bastante atractivo - se dijo para sí - no estaría mal tener la oportunidad de.... El Fénix se detuvo en seco, ¿Qué hacía pensando en Shaka de esa manera? Se suponía que los hombres no le gustaban. Al diablo, no dejaré que me pase por encima ese idiota, se dijo. Sin embargo no pudo dejar de lado el hecho de que no podía evitar sonrojarse cuando el rubio de Virgo lo miraba con esos profundos ojos azul cielo. ¡No voy a ceder! - se repetía -. No voy a ceder ante sus estúpidos deseos, pensaba. Una vez más Ikki sacaba a relucir su orgullo.
Shaka se dirigía a la cocina con el objetivo de prepararse algún jugo de fruta, sin embargo decide cambiar de opinión cuando ve salir a Mu corriendo siendo perseguido por Afrodita.
- ¡Está prohibida la entrada a la cocina! Les dije una y mil veces que estoy ocupado - decía un Afrodita exasperado agitando un cucharón de madera -. Tengo mucho trabajo y no quiero que anden desfilando por aquí en busca de comida.
A continuación el caballero de Piscis cierra la puerta de un golpe y vuelve a encerrarse en la cocina.
- No pude ser que cada vez que alguien tiene hambre haya que entrar a la cocina con un grupo comando - comentó el caballero de Aries algo enojado. Shaka observó la escena divirtiéndose de la cara de espanto de su amigo por la chillona voz de Afrodita y el delantal rosa a volados que llevaba éste.
- ¿Por qué se atrincheró en la cocina? - preguntó el rubio sin dejar de reírse.
- Por lo que pude llegar a ver creo que esta preparando tu pastel de cumpleaños, ya sabes como es - en ese momento sintió rugir su estómago - prepara todo con antelación. ¡Ay! Hablar de comida me dio hambre, bueno, en realidad ya tenía hambre. - Bueno, siempre lo hace - Shaka se encogió de hombros -. Creo que tendré que buscar algo para tomar en otra parte. A propósito, ¿No comiste hace un rato? No te juntes tanto con Aldebaran o terminarás tan tragón como él - sonriendo. - No tenía tanta hambre hoy en el almuerzo. Hummmm... - pensando -. ¿Puedo preguntarte algo? - con una mirada inquisitiva.
- Dime Mu - esperando que hablara.
- Pues... ¿Por qué tanta insistencia en hacerle esa broma pesada a Ikki? ¿O acaso es que?
- Vaya, vaya, ¿Nadie me cree? Creo que no tengo cara de mentiroso - vio que Mu lo miraba sorprendido -. Lo que dije no es ninguna broma Mu.
- ¿Te gusta Ikki? - abrió aun más los ojos - Bueno, podría decir que te desconozco pero se que eres capaz de cualquier cosa - riendo.
- ¿Tiene algo de malo? - con mirada risueña -. Ese chico tiene algo que... Mmmmm... - relamiéndose -. Si que sería un estupendo regalo de cumpleaños.
Ikki se encontraba sentado frente a una de las computadoras que tenían conectadas en red en uno de los cuartos, estaba jugando a su juego favorito. Estar sentado frente al monitor le provocaba una sensación de completo aislamiento, era una de las formas que tenía para evadirse un rato y olvidar - aunque sea por un momento - sus problemas. Y tan ausente se encontraba de la realidad que no se dio cuenta cuando alguien entró a la oscura habitación - solo iluminada por los brillantes luces de la pantalla -, y se le acercó. Transcurrieron un par de minutos para cuando Ikki se percató de la presencia, pues comenzó a sentir que respiraban demasiado cerca de su cuello.
- ¿Pero qué...? - mirando de soslayo a su izquierda sin mover su cabeza.
- Hasta que te das cuenta de mi presencia - dijo Shaka usando un tono suave y seductor mientras le quitaba los auriculares -. Que rico hueles Ikki - al tiempo que recorría con su nariz el cuello y la oreja de Ikki, rozándola suavemente.
El Fénix estaba inmóvil, su reacción instintiva hubiera sido de pararse y empujar al rubio que lo acosaba, sin embargo había algo que le impedía moverse, como si algo de decía que debía quedarse allí y disfrutar. La suave respiración del caballero de Virgo sobre su cuello le provocaba escalofríos.
- ¿Por qué diablos me acosas? - usando su típico tono amigable - ¿A qué juegas?
- Yo no estoy jugando - le hablaba, sin dejar de sentir el varonil aroma de la piel del caballero de bronce -. Me gustas Ikki, ¿Hay algo malo en ello?
Ikki no contestó.
- Además - prosiguió el rubio - tenerte sería un estupendo regalo de cumpleaños, no te costaría nada ser mi esclavo aunque sea por un día. Yo me hubiera ofrecido ser tu esclavo para tu cumpleaños - buscando ahora el lado derecho del cuello de Ikki - pero no me lo pediste.
- Ni te lo hubiera pedido, y tu no me gustas - en forma tosca. - ¿En serio? ¿Y entonces por qué tienes la piel de gallina Ikki?
Shaka no dejó que Ikki respondiera pues en ese momento comenzó a mordisquear el lóbulo de su oreja derecha y a lamer el bronceado cuello. El Fénix no pudo hacer más que dejar escapar un débil gemido, el cual fue haciéndose más audible cuando Shaka empezó a morder su cuello y a acariciar su musculoso torso.
- ¿Lo ves? ¿Todavía no quieres aceptar? - deteniendo el juego.
- Déjame - con una floreciente ira y levantándose de la silla - y no me molestes - al tiempo que se retiraba dejando a un satisfecho Shaka solo.
Ikki no iba a aceptar tan fácilmente que Shaka le gustaba. Si bien nunca se planteó seriamente estar con un hombre, ahora que la idea aparecía de pronto le parecía ridícula. Sin embargo no podía mentirse y decir que no disfrutó de cada una de las caricias del rubio, caricias que provocaron que llegara a excitarse. Ese jueguito de cazador y presa le molestaba pues su orgullo no iba a permitir que él sea el juguete de nadie. Lo que no sabía era que el rubio nunca se rendía.
Ikki tenía mucho sueño, tanto que ni siquiera se molestó en contestar las bromas que Hyoga y otros le hacían. Terminó de cenar a eso de las once y media de la noche y luego se dirigió derecho a su cama. Casi no había dormido y a esas alturas estaba extenuado. Ni siquiera escuchó el griterío de los caballeros, era la madrugada del 19 de septiembre y ya estaban brindando por el cumpleaños del rubio. Si bien la fiesta estaba planeada para el domingo, nadie iba a desaprovechar la oportunidad de tomar alcohol, bueno, de brindar por su amigo dorado. Después de un par de horas Shaka se retira y luego cada uno se fue a dormir. Sin embargo el rubio no se dirigió exactamente a su habitación, aprovechando que nadie lo veía se acercó a la puerta del cuarto de Ikki. Se quedó allí, inmóvil para ver si podía escuchar algún ruido. Esta dormido, pensó. Acto seguido el rubio abrió la puerta haciendo el menor ruido posible. La habitación estaba a oscuras, salvo por la tenue luz de la incipiente luna que nacía y de las estrellas que se filtraba a través de la ventana. El Fénix dormía profundamente boca abajo completamente desnudo, las sábanas estaban desparramadas y solo tapaban una pequeña porción de su escultural y bronceado cuerpo. Shaka ardía en deseo, se moría de ganas de abalanzarse sobre el joven y hacerlo suyo. Paciencia - se decía - y aprovecha que no lleva absolutamente nada encima. La cama era bastante espaciosa, así que el rubio se sentó suavemente acomodándose al lado de Ikki. Éste se movió un poco, cosa que asustó al caballero dorado, pero la respiración del peliazul seguía siendo rítmica y profunda. Que bien olía, no pudo evitar recorrer con sus labios su suave piel y tocarlo apenas con la yema de los dedos. Ikki se movió un poco más pero no se despertó, a Shaka le pareció que el joven estaba soñando. Siguió acariciando a Ikki desde el cuello, pasando por su espalda llegando hasta su firme trasero; el rubio se relamía de ganas, pero decidió que esa noche solo jugaría un rato con él. Shaka se acercó al cuello de Ikki y comenzó a lamer su dulce piel mientras acariciaba su trasero dejando llevar sus traviesas manos. Ikki gemía suavemente, pero no se daba cuenta de nada. Un momento después gira poniéndose de lado. Que fáciles me haces las cosas, se dijo el rubio. Que mejor que jugar un poco con el objeto de su deseo, a esas alturas ya nada cubría el cuerpo del Fénix lo que le daba total libertad al dorado para explorar cada centímetro de su piel. Pero ahora quería oírlo gemir así que con su mano izquierda buscó la entrepierna de Ikki, se dio cuenta que el peliazul estaba muy excitado por todo lo que le estaban haciendo. Shaka sonrió y continuó con el juego, pero decidió que tocar la entrepierna de Ikki no seria suficiente por lo que se acomodó para tomar su miembro y lamerlo suavemente, incrementando de a poco la velocidad y la presión. Ikki no dejaba de gemir en sus sueños y fue en sus sueños cuando llegó al clímax. El rubio bebió el néctar de Ikki saboreando hasta la última gota. Con los segundos Ikki se tranquilizó poco a poco hasta que su respiración volvió a ser normal. - Creo que valdrá la pena poseerte, no veo la hora de que seas mío - le susurró al oído.
Shaka se levantó y antes de retirarse cortó algunos de sus largos cabellos dorados y los enroscó con cuidado en la mano derecha de Ikki. Con esto sabrás que no fue un sueño, pensó.
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¡Hola! Pues me alegro que les haya gustado el primer capítulo. Como adoro ver a Ikki siendo acosado por Shaka; si, bueno me gusta también la situación inversa, pero una siempre se imagina a Ikki con mucho caracter y presencia, y por lo tanto muy dominador. ¿Por qué no cambiar los papeles? Ya se estarán imaginando que es lo que sigue... pero les aseguro que no se le va a hacer nada fácil a Shaka, aunque... No, mejor no digo nada :P. Ahora procedo a contestar los reviews que tan gentilmente me enviaron.
Elena: Hola!!! Gracias por el review. Me encanta imaginarme las escenas en donde los dorados arman lio en la fiestas (sea donde sean). Se supone que deberian ser serios pero... miralo a Shion, jajajaja. Espera que veas la que arman para el cumpleaños. Ojala te haya gustado el segundo capítulo, besos !
Virgo no shaka: Amiga!! Que gusto! Gracias por el review y me alegro que ye haya gustado. Pues como dije arriba me encanta ver a Ikki siendo acosado por Shaka, pero la ituación inversa tambien me gusta. Culquier situacion mientras esten los dos juntitos XDDD. A ver cuando actualizas tu, si? Pues me muero por saber que sigue en tu fic. Muchos besos!
Iria: Gracias!!!Gracias por tu constante apoyo amiga mia! Espero leer pronto actualizaciones tuyas! Besos!
Fujisaki Yami: Hola!! Me alegro mucho que te haya gustado. Pues yo adoro la pareja Ikki & Shaka, y todos mis fics son de ellos. Te gusta Mu X Shaka? En mis fics siempre veras a Mu con Saga, pues creo que se ven geniales juntos... Espero que te haya gustado este capítulo, gracias!
Nebyura: Y quien no? Jejeje, de una que lo quiero a Shaka para mi cumpleaños (y si viene Ikki incluido mejor!!). Gracias por tu apoyo, yo tambien ya extrañaba escribir, pero como mis musas regresaron aprovecho nomas. Muchos besos!
Lady Grayson: Gracias por el review! Me alegro que te esté gustando, y espero que este capitulo haya sido de tu agrado. Gracias!
Yumae: Hola amiga! Pues yo tambien extrañaba esto... Adoro escribir, pero estaba sin ideas ni inspiracion. Espero que te haya gustado el nuevo capitulo, y para el proximo habra mas escenas hot. Muchas gracias por el review! Pronto subo el tres (aun no lo terminé). Ah, mandale besos a Maby Chan de mi parte, a ver cuando te veo por el msn Yumae, cuidate y suerte!
Valsed: Hola!!!! Gracias por dejar review. Pues Shaka si que es descarado (ohhh adoro esa fasceta). Es gracioso ver a Ikki siendo perseguido por el rubio, jejeje y encima hacerlo quedar en ridiculo frente a todos. Espero que te haya gustado este capítulo, besos!!
Bueno... eso es todo, espero subir pronto el tres, capítulo aun en proceso. No olviden pasar por http:varda.foro.st pus siempre aubo alguna imagen nueva que me robo de internet. Besos a todos y gracias por leer, NO OLVIDEN DEJAR REVIEW!!!