Hola!!! Espero que se encuentren bien. Este es el cuarto capítulo, ¡Qué feliz! La verdad no sé cuantos capítulos vaya a tener este fic, todo va a ir conforme fluyan las cosas en mi imaginación, y de los reviews que me envíen. Creo que los capítulos me están quedando muy cortos, pero bueno, no es mi culpa, no se me ocurren tantas cosas como para seguir los capítulos. Bueno, este es para mi gusto el mejor capítulo de todos, porque ¿qué pensarían de una maldición que reviviera su pasado más oscuro? Espero que lo disfruten, aquí se los dejo.
En este Capítulo vienen hechos recientes ya puestos, solo que ahora vienen resumidos como oscuro parte del oscuro pasado.
Sango 3600
Sara Fenix Black: ¡¡Holaaaaaaaaa!! ¿todo bien? ¡Que bueno que te gusto el tercer capítulo! Espero que haya compensado el 2 (porque al igual que a ti a mi tampoco me gusto) La verdad es que los gemelos no van a aparecer mucho (que milagro) ya que esta fic se trata más que todo de Voldemort y Remus (otro milagro). Hacer un personaje malo como Yosuko en realidad no es tan difícil como piensas, más bien, a mi se me hace bastante fácil utilizarla (me salen mejores los personajes malos que los buenos), pero si necesitas ayuda alguna vez con un personaje que quieras hacer así, sabes que el celular de mi papá siempre esta a la disposición a partir de las 7 o 8 de la noche, o si no para eso esta el teléfono normal. Hablando de la relación padre e hija, talves pronto se arregle, pero aún no tengo pensado en que capítulo.
Dark Fairy(): ¡¡Holaaaaaaa!! ¿Todo bien? nn jiji. ¡Que bueno que te gusto mi fic! Espero que sigas leyéndola y que la disfrutes mucho. Espero que después de los malditos exámenes del ministerio podemos salir todo las del grupo de las que fuimos y son del Sión (las de siempre) Al menos para ir a hacer estúpido en la casa de alguien (aunque sea en mi casa. Total solo somos como 4 personas) A parte quiero que leas las historias que estoy inventando (no fics). A parte usted me prometió que iba a venir para lo de las imágenes de anime. ¿Qué paso con eso?
Emilywolen: ¡¡Holaaaaaa!! ¿Todo bien? Como en la primera respuesta de tu review del capítulo pasado me falto una pequeña cosa te la responso ahora. El final del fic todavía no esta inventado. El futuro de ninguna historia del ser humano esta predestinado (esta tampoco) talves si sigues leyéndola pueda llegar a sorprenderte lo que tengo en mente. Jiji. Espero que la sigas leyendo y que la disfrutes muchísimo.
Con la herida aún abierta, Yosuko se echó un pequeño maleficio para recordar el pasado más oscuro para cada persona de una forma muy dolorosa.
-Con esto será suficiente –se dijo a sí misma –por ahora. Con este dolor pagarás un poco de todo lo que me debes. Mi señor nunca ha estado tan enojado contigo, tal vez y hasta me deje matarte con mis propias manos.
"Ese hombre llamado Remus Lupin, mi padre... ¿podría ser inocente?... ¿En verdad se haría cargo de mi?"
Se había pasado todo el día tirada en la cama reflexionando, pero sus pensamientos se disolvieron cuando un fuerte dolor traspasó su alma y se posó en su mano, de la cual ya comenzaba a salir gran cantidad de sangre.
----Flash Back-----
-Tienes suerte, niñita estúpida. Mi señor te quiere a su servicio y necesita que te entrenes para que puedas ayudarlo.
-No quiero –contestó una pequeña niña como de unos cinco años.
-¡Qué lástima! No te pregunté. Ahora... ¡Camina!
La niña gritaba y lloraba. No sabía por qué antes de conocerlo ya le tenía mucho miedo.
-¡No quiero ir! ¡Tengo miedo, mami! –exclamó la aterrorizada niña.
-No me digas mami. No te mereces ser llamada mi hija. Eres una total decepción para mí; eres igual que tu padre. Ahora ¡Muévete ya!.
Llegaron hasta la puerta de una habitación en forma de serpiente. La niña no le tenía miedo a esa puerta, ni mucho menos parecía sorprendida al verla. Lo que le daba miedo era esa aura tenebrosa que se encontraba detrás de la puerta, más bien le parecían tan comunes como todas las cosas de esa casa. Parecía que solo con que esa persona expandiera su aura era capaz de matar a más de mil magos.
-Entra a esta habitación, mi señor quiere hablar a solas contigo, Sakaki.
-¡Tengo miedo! Puedo sentirlo, él es malo. Su aura es muy poderosa y se expande hacía el infinito dejando el disturbio por donde quiera que va.
-¡Maldita mocosa! –exclamó Yosuko -¡Entra ahí ya o serás severamente castigada!
-Pero... –protesto la niña entrecortadamente.
-¡¡Te dije que entraras!! –dijo abofeteándola
Sakaki se volteó hacia la puerta, y aún temblando la tocó.
-¡¡¡¿Quién diablos!!!!!? –exclamó la persona dentro de la habitación.
-Lamento... mucho... señor, pero mi madre me dijo que usted... me mandó a llamar...
-Entra rápido –le ordenó.
La niña miró la puerta con cara de pánico, luego se volvió hacia su madre, y de nuevo a la puerta, pero no hizo falta que intentara abrirla. En ese momento, la serpiente de la puerta dio 5 vueltas rápidamente y la puerta quedo entreabierta.
-¿Ahora que hago? –preguntó en un susurro para si misma.
Yosuko la empujó fuertemente hacia adentro y cerró la puerta tras de sí.
-Bueno... ¿me... buscaba señor? –dijo ella, aún más nerviosa.
Una persona que se ocultara tras las sombras no le daría mucha confianza a nadie, y menos a Sakaki.
-Claro, hace años buscaba a alguien como tú. Tienes los mismos talentos que tu madre para servirme.
-¿Qué me quiere decir con eso? No entiendo.
-Quiero pedirte que trabajes para mí. Yo te enseñaré todo lo que tengas que aprender.
-¿Trabajar? –preguntó Sakaki, sin darle crédito a sus oídos. –Aún soy muy pequeña para eso, ¿no lo cree?
-Claro que no, una persona con tu talento puede trabajar a tu edad y a la que sea.
No lograba tenerle confianza. Su voz tan fría como el hielo, y su falta de manifestación la hacían sentirse incomoda.
-Lo siento, señor, pero creo que se equivoca.
-¿Eso crees? Piénsalo bien, Sakaki. Yo podría hacer realidad todos tus sueños... Incluso el de ayudarte a matar a tu padre.
-¿Usted cómo lo sabe?
-Yo lo sé todo. No hay ni una sola cosa que yo no sepa.
-Bueno... está bien, ¿qué necesita que haga?
-Por ahora, que termines tu entrenamiento lo antes posible. Será muy duro, pero valdrá la pena si sales viva de él.
-Bueno.
-Sé lo que estas pensando, pero no puedo manifestarme aún ante ti. Aún no has pasado la prueba.
-¿Y cuándo cumpliré la prueba?
-Cuando logres cazar a un muggle con gran facilidad sin dejar huellas de nada y sin dejar que sospechen de ti.
-No es tan difícil, ¿o si?
-Depende del talento que tengas para hacerlo.
-¿Y qué debo hacer ahora, señor?
-Tus entrenamientos comenzaran pasado mañana. Mañana iras con tu madre a comprar tu varita mágica para comenzar el entrenamiento.
-Sí... bueno...
-Ahora retírate.
-Si, señor.
-----Fin del Flash Back-----
Las lágrimas le salían por los ojos de cómo si fueran gotas de sangre, y su mano aún no dejaba de sangrar. La herida en su mano parecía hacerse más grande conforme iban pasando los recuerdos por su cabeza. El sudor frío recorría su cuerpo, y respiraba con dificultad. Trató de salir, pero se sentía tan débil, confundida y triste que todos esos sentimientos le impidieron moverse.
-¿Qué... de... demonios... pasa? No entiendo, pero tengo la idea de quien lo hizo. Seguro que fue ella, esto es magia negra.
--------Flash Back--------
-Ya es hora de que mates a tu primera persona. Wormtail me dijo que ya terminaste el entrenamiento.
-Sí, señor.
-Bien. Entonces, ¿qué esperas?
-Nada, señor, ya me voy.
Era una noche muy oscura, más que todas las demás. Era como si supiera que el reino del Señor Tenebroso estaba en su máximo poder, y más derramamientos de sangre caerían en la tierra sin poder evitarlo. Un mar de tristeza, abandono y desesperación derrumbarían este mundo.
"Esto va a ser fácil" pensó la niña.
Apenas hubo un muggle cerca, Sakaki se escondió en unos arbustos y saco su varita.
-¡Imperius!
El muggle se quedo inmóvil esperando sus órdenes.
-Acercáte, muggle –le ordenó.
Apenas estuvo frente a ella, esta cerró los ojos. Quería matarlo, pero no quería verlo morir.
-¡Avada Kedavra!
Lo escuchó caer cerca con un ruido sordo y fuerte. Se acercó sigilosamente al cuerpo.
-No fue muy difícil. Ahora ya sé que es lo que tengo que hacer.
Levantó su varita conjurando un hechizo con el cual le sacó la sangre al muggle, al cuerpo del viejo borracho que se encontraba en el piso.
-Fuiste dichoso después de todo, muggle, fuiste liberado de tu sufrimiento. La vida es solo la tortura más grande que existe en el mundo. La tristeza y desesperación nunca serán inexistentes mientras este mundo exista.
Caminó un poco hasta una pared de un gran edificio, donde sacó su varita y con ella escribió:
"Dichosas sean todas las sangres impuras, porque ha llegado el que los liberará de pecado que han cometido al nacer."
Estaba escrito con la sangre del muggle, la cual se secó al instante.
----Fin del Flash Back----
Salió de su habitación para buscar ayuda, pero le costó mucho acercarse a las escaleras para poder bajar. Cuando iba por la mitad, perdió el equilibrio y se fue escaleras abajo, pegando la cabeza fuertemente contra la última grada y quedando inconsciente.
Una persona escondida en las sombras la recogió y la dejó en su habitación.
----Flash Back----
Era un día en el que del cielo caía la blanca nieve por todos lados, pero en un lugar distanciado de la civilización, los niños utilizaban muñecos de nieve o algunos animales para practicar las maldiciones imperdonables.
Sakaki jamás había estado en clases. La verdad era que su nivel estaba más alto que el de todos los demás chicos de ese lugar, pero por insistencia propia la dejaron asistir después de más de un mes de ruegos.
Nunca había visto a tantos chicos juntos en un solo lugar y se sentía feliz de estar con todos ellos en ese momento.
-Es la favorita del Señor, ¿qué estará haciendo aquí esa? –preguntó una de las chicas en voz alta para hacerse notar.
-Ya quisieras estar en mis zapatos, ¿o me equivoco? –preguntó con una sonrisa burlona.
-Me lo merezco más que tú. Yo lo conozco desde hace más de 6 años.
-Tal vez es porque no eres tan eficiente como yo. Además, ¿sabes que? No me interesa lo que pienses.
-Lo siento mucho, su Real Majestad –muchos soltaron la risa con el comentario, pero Sakaki no parecía tan contenta.
-¿Sabes otra cosa? No me importa lo que piense de mí una persona que se pasa burlando de los demás para llamar la atención de alguna manera.
-Mira, tú... –fue interrumpida por los gritos del profesor.
-¡Qué demonios crees que estas haciendo, Ana!
-Profesor... yo...
-Creí que sería una buena idea sacarlos para que jugaran un poco con la nieve con los chicos de niveles superiores, pero con esto que acabas de hacer te quedarás adentro haciendo una composición.
-No es justo, fue su culpa.
-No discutas y comienza a escribir si no quieres quedarte sin comer.
-Está bien, señor, pero si termino antes me dejará salir –dijo mirando a Sakaki con una mirada asesina.
-Tal vez, lo pensaré.
Se dirigió junto con los niños a la salida de la mansión donde había muchos chicos que parecían mayores que ellos, los cuales se tiraban bolas de nieve unos a otros.
-Mirála, es la favorita del Señor, ¿qué estará haciendo aquí? –preguntaban curiosos los chicos de años superiores sin ponerle mucha atención.
-No lo sé, no lo entiendo. Es mi compañera de clases. Lo que no entiendo es ¿por qué hasta hoy llegó? –preguntó un chico de unos 7 años.
-Bueno... eso qué importa, continuemos con la guerra –propuso otro.
Sakaki pasó ahí la mayor parte del día leyendo un libro sobre "Los misterios más recientes de las artes oscuras". Estaba más concentrada en su lectura que en los insultos y las odiosas miradas de la gente. Fue entonces cuando una bola de nieve le cayó encima. No le dio mucha importancia, así que se quedo callada.
-Oye, lo siento mucho, fue mi culpa. ¿Estás bien? –dijo un chico de 4 grado que se iba acercando a ella.
-Sí, estoy bien. Sigue jugando con tus amigos, yo ya me voy.
-En verdad lo lamento mucho –dijo el chico muy apenado –Pero dime, ¿qué hace la favorita del Señor Oscuro por estos lugares?
-Si vienes aquí a molestarme te voy a pedir que no gastes ni tu tiempo ni tu saliva en ello –dijo ella desafiante.
-No, no vengo a molestarte, yo nada más tenía... simple curiosidad –contestó él tranquilamente.
-Está bien, la verdad no quiero ser diferente a los demás.
-Es que para nosotros eres diferente. No todo el mundo tiene la posibilidad que tú has tenido. La mayoría de personas te tendrán miedo, y otras rencor.
-Si alguien tratara de entender al menos como me siento. Me están dando lujos que yo nunca pedí, a los que no estoy acostumbrada, y mucho menos creo merecerlos.
-Creo que si nuestro señor te ha convertido en su favorita, es porque te lo mereces más que nadie. Has hecho un excelente trabajo para ganarte todo lo que tienes. No tengas miedo.
-No lo creo, pero en verdad te lo agradezco.
-Oye, conquistador. ¿No vas a volver a la guerra?
-¡Sí, ahora voy! –dijo volviéndose para hablar con su compañero.
-¡Date prisa o te perderás la diversión! –dijo el otro.
-¿Sabes? Me gustaría que confiaras en mí, tal vez que me vieras como tu protector en esta oscuridad que nos invade.
-¿Qué dices?
-No es fácil ser aceptado por la gente en este lugar. Lo más importante aquí es que aprendas que la vida no es más que una oscuridad que no tiene luces al final del sendero para poder iluminar un poco el camino.
-Lo sé, pero el futuro es incierto, nadie sabe lo que puede pasar de un momento a otro. La vida de toda persona puede cambiar siempre y cuando ella quiera.
-Linda teoria, pero no es más que un sueño. Si sigues viendo ese sueño, pronto te despertarás en la cruel realidad, y verás que por más hermoso que suene solo es un sueño.
-¡Robert, apúrate! –pidió su compañero escondido bajo la nieve.
-Bueno... supongo que mi presencia incomoda mucho a tus amigos, pero igual, fue un placer hablar con alguien como tu –dijo ella sin mirarlo.
-Bueno... nos vemos, llámame si me necesitas.
Antes de que alguno de los dos volviera a mencionar alguna palabra, Sakaki desapareció del lugar.
----Fin del Flash Back----
El hombre que estaba sumido en la oscuridad estaba al lado de la cama sin quitarle los ojos de encima, y estaba susurrando algo sin pestañear ni una sola vez. Ella seguía sin dejar de sangrar, y aún no despertaba. Aunque parecía que nunca más volvería a abrirlos.
-Pobre niña, pero todavía te espera muchos sufrimientos. Lo único que sé es que debo tratar de convencerte para que aceptes estar del lado del Señor Oscuro de nuevo. Lo único que puedo asegurarte es que tu juicio final se acerca, y tus días están contados.
----Flash Back----
Era una mañana, cuando el sol todavía no se ponía en el firmamento. Era todavía demasiado temprano para que la clara y hermosa mañana saliera en todo su esplendor de un solo. Un sacrificio para cualquiera despertar tan temprano, pero ese día era muy importante para Sakaki, ya que iría a espiar a su madre para saber cual era su misión, ya que era la primera vez que trabajaban separadas.
- ¡Que milagro verla por aquí tan temprano, señorita!
- ¿Te molesta?
- Cla... claro que no, señorita. Eso jamás, discúlpeme.
- Que yo sea la favorita de Voldemort, no quiere decir que tenga que ser tratada diferente a todas las demás chicas de este lugar. No me tengas miedo.
- Mmmm... si usted lo dice.
- Robert, no me gusta que la gente se aleje de mi solo por ser la favorita de Voldemort. Así que llámame por mi nombre y háblame de tu.
- Pero... es que...
- Por favor.
- Bueno, esta bien, pero dime ¿qué haces fuera de tu cama tan temprano? Digo, eres a la única persona a la que no despiertan temprano
- Voy a salir un rato, quiero ir a caminar un rato. Quiero estar sola, olvidarme de todo.
- ¿Sola? Pero...
- ¿Pero? No quiero escuchar un pero de tu parte.
- ¿Qué es lo que necesitas hoy, Sakaki?
- Quiero que le mientas a todos.
- ¿QUÉ YO HAGA QUE? Tu misma sabes que el señor oscuro me matara si sabes que saliste y yo te encubrí.
- Hazlo por mí, por favor. Te prometo que... salgo contigo si lo haces, ¿sí? Por favor.
- No lo sé, es que yo...
- Si tanto me quieres, como dicen los rumores, por favor hazlo. Te prometo que no me pasará nada.
- ¿Pero si no es así? ¿Si algo llega a pasarte?
- Te preocupas demasiado, pero bueno, buscaré a otra persona para que lo haga.
- No, está bien, lo haré. Espero que el señor oscuro no se de cuenta de que te ayude a escapar, porque si no, me arrancará la cabeza. En los problemas en que me metes tú, no lo puedo creer.
- Gracias Robert, te debo una. Adiós.
Esa mañana había descubierto muchas cosas, más de las que se imaginaba que podría descubrir en un solo día. Habiendo escuchado más de lo que debía, caminó a casa donde ya Lord Voldemort la esperaba.
- ¿Dónde diablos te habías metido?
- Lo lamento, señor... yo solo...
En ese instante vio que Robert también estaba ahí. Atado y con muchas heridas visibles.
- Este chico... Sé que ha estado ayudándote, y por eso lo pagará. ¡Llegas en buen momento, así aprenderás a no desobedecerme!
- No, señor, no lo lastime. Haré lo que usted quiera, pero no le haga daño.
- Este será el peor castigo que hayas presenciado, para que veas lo que se le hace aquí a los traidores.
Sakaki se tapó la boca con las manos, no soportaba verlo ahí, atado, sin poder defenderse. Sabía lo que le esperaba a Robert, así que cerró fuertemente los ojos.
- ¡Avada Kedavra!
La acostumbrada risa estridente de Voldemort apareció apenas se oyó el cuerpo caer al piso
-¡¡¡NOOOOOOOOO!!! ¿Por qué a él? ¿Por qué todo el mundo se pone en mi contra? ¿Por qué la gente que más quiero siempre se aleja de mí? ¿Por qué al chico que siempre me gustó? ¿Por qué?
----Fin del Flash Back----
Un gran estremecimiento en el cuerpo de Sakaki hizo que el hombre se alarmara, parecía que no se esperaba ese movimiento, y menos las lágrimas de sangre que volvieron a sus ojos.
-¿Qué diablos pasa? –preguntó alarmado para si mismo –No lo entiendo, se dice que este hechizo no tiene efectos como ese. Seguramente debe estar en sus últimos momentos de vida –la miró de nuevo –No es posible, tu no querías esto, siempre le tuviste sierto temor a la muerte, por eso siempre parecías ser tan fuerte en todo los aspectos.
----Flash Back----
Sakaki se encontraba discutiendo con su madre sobre como sería su comportamiento con Remus, pero se dieron cuenta de que Remus ya se encontraba sentado a la mesa.
-Remsie, no te escuché llegar –dijo Yosuko animadamente.
-Con el escándalo que se tienen ustedes dos, nadie me hubiera visto llegar.
-Tal vez tengas razón –dijo Yosuko con una gran sonrisa.
-¿Ella es...? ¿Ella es mi hija? –dijo, mirando tiernamente a la niña que estaba sentada frente a él.
-Así es. Ella es Sakaki, tu única hija –respondió Yosuko.
-Mi... hija... –dijo Remus sin hacerse todavía a la idea de ser padre.
-Sí, soy su hija, a la cual usted nunca quiso –reprochó Sakaki.
-¿Por qué dices eso? Yo... no sabía que tenía una hija. Bueno, hasta ahora. Si lo hubiera sabido, me habría hecho cargo de ti, pero tu madre nunca me dijo nada sobre ti.
-¡ES MENTIRA, MAMA MISMA ME DIJO QUE TU NO ME QUERÍAS! ¡ME ABANDONASTE! –le gritó Sakaki furiosa.
-Yo... nunca te hubiera abandonado. Es más, siempre quise tener hijos y formar una gran familia. Por favor, tienes que creerme –dijo Remus con seriedad.
"No me digas que otra vez te dio amnesia temporal. Si quieres te ayudo a reponerte con un golpe. ¡Eres un estúpido, no puedes engañarme!". "No puedo evitar sentirme confundida. Por un lado estoy feliz de verlo, pero por otro quiero matarlo."
-¿Qué pasa? ¿En qué piensas? –preguntó Remus preocupado.
-Sólo pensaba... No me pasa nada malo, ¿por qué usted piensa que sí? –preguntó Sakaki desafiante.
-No... para nada, sólo preguntaba. Eres mi hija y me preocupa lo que te pase, ¿no lo crees?
-Eres un mal... –Sakaki fue interrumpida por su madre.
-Remus tiene razón –confesó Yosuko -El muy idiota nunca supo que tenía una hija. Yo se lo oculté y te hice pensar que él me había abandonado. Eres tan estúpida como tu padre.
-¡Dime que no es cierto! ¡Dime que todo es mentira!
-Siempre has odiado a la persona equivocada. ¡Qué tonta eres! Nunca pensé que las niñas fueran tan fáciles de engañar –repuso Yosuko.
-¡Eso es mentira! ¡Dime que es mentira! –dijo con gran angustia.
-Te dije la verdad, Sakaki.
-Sakaki, sé que en todo este tiempo que no he estado contigo me has necesitado, por eso te pido que me dejes acercarme a ti.
-Olvídelo, señor Remus Lupin. Nunca dejaré que se acerque a mi. Nunca lo necesite, y nunca lo voy a necesitar –dijo ella fríamente.
- Te aconsejo que no trates así a Remus.
-¿Crees que estoy loca?
-Soy tu padre, y me preocupas mucho.
-Claro, ¿igual que con Harry?
----Fin del Flash Back----
El hombre miró su reloj y luego la miró a ella con aire preocupado. Si llegaba sin buenas noticias, el Señor Oscuro lo mataría, ¿qué podía hacer? Había logrado que dejara de sangrar, pero no sabía si era demasiado tarde como para salivarla. Aunque sabía que aún no había muerto, ya que todavía respiraba agotadamente.
-Vamos, niñita, no dejes que la luz te guíe. Deja que la oscuridad sea la única luz del infinito camino a seguir que tenemos todos los mortífagos.
Bueno... espero que les haya gustado este cuarto capítulo. La verdad me divertí mucho maquinándolo en mi mente, pero bueno, esto ha sido todo por esta vez. Espero que sigan leyendo este fic, y que lo sigan disfrutando tanto como yo. Bueno la verdad no tengo nada más que decir, así que hasta que vuelva a publicar (el sábado) como siempre.
Desde Costa Rica, mis mejores deseos para todos ustedes.
Sango 3600
