Engaño y dolor
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Gracias a Atemu Asakel04, ALEJAMOTO DIETHEL, GabZ, Lady-Amaltea, SwEEtEnEr, Ruri-Sakuma, Karenu-Kiyoto por sus review's
Advertencia: yaoi (parejas tradicionales), rape, violencia.
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Capitulo 2. Violación
Como todas las mañanas Lyserg espero que dieran las 10:30, su huésped se encontraba bañándose lo que le tranquilizo para poder hablar por teléfono.
Marcó el número -mochi mochi-
-Hola Manta-
-Lyserg tan puntual como siempre-
-lo que me lleva a mi preguntar, como es que Hao nunca contesta?-
Se escucho una risa -porque no quiere parecer desesperado- la risa continua
-trae acá enano- se escucho a través del teléfono
-Lyserg-
-Hola Hao- dijo seductoramente
-ey, ey que pasó con eso-
-mm no se solo se me ocurrió- aun estaba nervioso por lo ocurrido en la noche
-el problema es que yo no tengo a nadie a quien echarle la culpa, de tu cambio-
-es creo... por estar tanto tiempo lejos de ti-
-eso si me gusto, olvida todo y vente-
-sabes que no puedo-
-algo pasa?- el tono de vos fue serio
Lyserg se incomodo por la pregunta -por que lo preguntas?-
-algo me dice que algo pasa-
-no pasa nada, solo estas algo intranquilo-
-mm como sea-
-bueno te hablo mañana, te amo Hao-
-yo también-
Lyserg suspiro una vez que colgó, su presentimiento lo asalto de nuevo, no sabia que le pasaba pero esa pregunta de Hao fue como una advertencia que esta vez no quiso ignorar pero no sabia de que.
-buenos días Lyserg- el susodicho se consterno -te espante?-
-no, no es solo que estaba pensando-, "habrá escuchado?" se pregunto
-hablabas por teléfono?-
-si-
-con quien?-
-con quien?... a pues con Yoh y los demás-
-todavía tienes contacto con ellos?- pregunto enojado
Le extraño su comportamiento -si, son mis amigos-
-bien, vas a salir de nuevo?-
-no, ya viste que no me dan información hasta dentro de algunos días-
-por cierto para que tanto papeleo?-
-para mudarme a Japón-
-te mudas a Japón?-
-si-
-con Asakura?- pregunto con disgusto
-si, por que?-
-no por nada, pero que te llevo a hacerlo-
-bueno pues...- no podía decirle que era para estar con Hao -para estar con mis amigos-
-oh, y yo no soy tu amigo?-
-claro Marco, pero usted...-
-háblame de tu-
-gracias, pero tu te iras, además ya les dije que me mudaría con ellos-
-pues me quedare a vivir contigo, háblales para decirles que cambiaste de parecer-
-que?-
-qué no te agrada mi compañía?- se acerco al chico
-si, es us... eres muy agradable pero...- se alejo la misma distancia
-pero?-
-hay alguien más-
-alguien mas?-
-si yo... amo a alguien-
-amas?- dijo entre furia y tristeza -a quien amas?-
-yo... bueno es alguien que conocí hace mucho tiempo, pero que ha cambiado muchisimo, ya no es el mismo de antes-
-quién es?- pregunto sin disimular su enojo
-bueno es... Hao-
-qué? Hao, el asesino?- dijo con furia, pero extrañamente su actitud cambio -pobre Lyserg, tanto has sufrido que ahora lo aceptas- lo abrazo.
Lyserg se sintió incomodo con el abrazo -no, yo realmente lo amo, mi pasado lo he dejado atrás- trato de zafarse pero Marco era mas fuerte.
-no mi Lyserg, yo te ayudare-, se incomodaba por la cercanía
El peliverde comprendió entonces su presentimiento, Marco se acerco y lo beso, Lyserg no podía alejarse -déjeme, yo amo a Hao- dijo una vez que pudo, mostrando su nerviosismo
-no, no yo te ayudare- y cerro mas el abrazo, recargándose en el mas pequeño, a quien le costaba mantenerse de pie.
-no entiendes Marco, yo no estoy confundido, yo amo a Hao y el me ama, estoy seguro-
-sch, calla-, lo volvió a besar, sin que este pudiera evitarlo pues estaba completamente inmóvil.
Lyserg estaba pasando del nerviosismo al enojo, no comprendía como se atrevía a besarlo, como es que no entendía sus palabras, y como es que lo tenía sujeto como si le perteneciera. -Marco, suéltame y sal de mi casa- ordeno con firmeza, sin entender como alguien a quien respetaba tanto se comportara tan extraño.
-quieres que me vaya?- le pregunto con tristeza, y sin dejar de soltarlo-
-si- contesto enojado
-pero Lyserg, no sabes lo que dices-
-se muy bien lo que digo, y suéltame en este momento- intento nuevamente liberarse de ese agarre que se sentía tan incomodo
-no, no sabes- Lyserg cayo de espaldas al no poder seguir sosteniendo su peso y el del mas grande -no entiendes porque vine?- se acomodo para mantener al chico en el suelo
-déjeme en paz y lárguese-, se escuchaba la desesperación en su voz
-te dije que me hablaras de tu-
Lyserg estaba perdiendo la paciencia, sabia que tenia que hacer algo o..., temía pensar en lo que la situación aparentaba.
-Lyserg, Lyserg, sabes... eres muy hermoso, realmente hermoso- dijo con lujuria mientras lo miraba atentamente como si acariciara el rostro bajo de él.
-suélteme, ya le dije que amo a Hao y nada me hará cambiar de parecer-
-oh no, yo te haré cambiar de opinión- recorrió a besos la blanca piel del cuello
Lyserg de la furia paso al miedo, no podía soltarse y la situación estaba empeorando -por que hace esto, no ve que yo lo respeto-
-haré que ese respeto se convierta en amor-
-no me puede forzar a amarlo-
-si, si puedo, pero...- agrego la ultima palabra con lujuria
-yo realmente no quiero tu amor-
Los ojos de Lyserg estaban llenos de miedo, que era lo que quería?, que tanto deseaba que lo obligaba a actuar de esa manera?.
-déjeme por favor- ya no le importaba como, pero necesitaba salir de esa situación tan agobiante.
-me pides algo imposible-, lo siguió besando, tratando de ir mas lejos
Lyserg, estaba temiendo, cada beso era como una herida, Morphin volaba también ahí desesperada; completamente inmovilizado y sin su arma, no podía hacer su posesión de objetos y la posesión de alma no tenia caso, pues su espíritu no era un luchador o guerrero, no le serviría para salir de esta situación.
La pequeña hada volaba alrededor de Marco intentando que este se distrajera, y lo logro, Marco le dio un golpe haciendo que esta se estrellara con una de las paredes y cayera inconsciente.
-Morphin- grito Lyserg mientras preparaba su puño, el golpe llego directo en el rostro del rubio.
Se incorporo con rapidez, pero fue sujetado por la espalda y volteado nuevamente siendo apresado contra la pared.
-a donde crees que vas?- dándole un puñetazo en la cara, junto nuevamente su cuerpo para sentirlo cerca. Lyserg estaba desesperándose ante la impotencia, la angustia no le permitía pensar con rapidez.
Lanzo una patada a su espinilla, logrando nuevamente que lo soltara. Corrió hacia la puerta, pero Marco se recupero rápido y lo azoto nuevamente contra la pared.
-sera mejor que te comportes, estoy perdiendo la paciencia-, lo golpeo varias veces en la espalda, lo giro rápidamente provocando que su cabeza se estrellara con la pared. -Lyserg, Lyserg, Lyserg, no recuerdo que fueras tan obstinado, ya vez como la influencia de Hao es mala-, lo beso nuevamente, pero esta vez no quería un simple contacto de labios, intentaba que el peliverde abriera la boca, presiono su cuello para obligarlo a abrirla; Lyserg se resista pero su boca se abrió por reflejo provocado por la falta de aire.
Marco saboreo la boca que se le abría forzadamente -eres tan delicioso como me lo imaginé-. Lyserg se incomodo, lo miraba con furia por tal ofensa. -no soporto que me mires así, has olvidado que soy tu superior- dijo con enojo
-yo ya, no soy mas un soldado X-
-eras uno de nosotros, pero ahora veo que eres un traidor-
-yo no los traiciones-
-callate- lo golpeo nuevamente en el rostro -enamorarte de un maldito asesino, a quien dedicamos nuestra vida para destruir-
-él ya no es mas esa persona-
-veo que te ha engañado, pero te enseñare la verdad- lo golpeo varias veces en el estomago.
Lyserg no podía gritar, pues un mano seguía presionando en su cuello y el poco aire que entraba lo ocupaba para respirar.
Marco se retiro del cuerpo mas pequeño, solo para verlo caer adolorido y agotado -espero comprendas ahora tu situación- dijo mientras acariciaba una de las mejillas roja por los golpes. Lyserg no podía dejar de sentirse mal por él mismo, su mente aun no era capaz de comprender de como es que había llegado a esa situación -me escuchaste- un jalón de cabello lo saco de sus pensamientos -contéstame-
-no- dijo con toda su voluntad saliendo a flote, no se dejaría vencer.
-ja como si pudieras hacer algo contra mí-. Lo jalo casi arrastras a una de las habitaciones.
Lo dejo caer mientras salía, Lyserg se incorporo rápidamente pero Marco no tardo e regresar, cayo tendido al piso al ser golpeado con fuerzas provocando que un hilo de sangre brotara de su boca -ahora Lyserg, necesito que no te muevas-, lo giro para ponerlo de espaldas y con fuerzas jalo sus brazos para amararlos. -saldré un momento, pero te prometo que en cuanto vuelva nos la pasaremos bien-
-no...- no pudo decir mas, pues el rubio le había puesto un pedazo de tela en la boca y después lo amordazo, sus piernas también fueron amarradas.
Y dejándolo en esa posición salió. Lyserg intentaba zafarse de sus amarras, pero era inútil, al parecer Marco sabia lo que hacia.
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Escucho unos pasos subir, y temió que Marco cumpliera con lo prometido. Durante todo ese tiempo había logrado sentarse recargándose en la cama.
-ya volví mi Lyserg-, Marco se acerco y quito la mordaza de Lyserg y después el trapo que ya había secado la boca del chico, haciéndose molesto el sacarlo. -espero estés mas calmado-
-como... quieres que me calme?- dijo dificultosamente -me has secuestrado en mi propia casa, aprovechándote de la confianza que te tenia-
-yo no he hecho nada de eso, y le lanzo una mirada furiosa -solo quiero enseñarte algo- lo levanto de los brazos y lo recostó en la cama.
Lyserg se estremeció al ver la mirada de lujuria en el rubio, y su temor aumento cuando Marco comenzó a desabrochar su camisa, su cuerpo comenzó a temblar -qué... qué haces?-
-algo que he deseado desde hace mucho-, recorrió lentamente la blanca piel con su mano, sin importarle el estremecimiento de horror de Lyserg
-Marco, que me vas a hacer?- pregunto angustiado, esperando que solo fuera una forma de asustarlo, una broma negra.
-sch, no hables- se coloco encima y bajo su rostro para besar el pecho del chico.
-no lo haga- pidió desesperado
-mm, me pregunto si Hao sabes lo que tiene- una mórbida sonrisa se dibujo en su rostro.
Lyserg se sacudía para tratar de alejarlo, aunque sabia que seria inútil, pues aunque lograra alejarlo, aun tenia las manos amarradas, una luz en su interior le decía que no debía rendirse, busco por todos lado y la encontró.
Marco se entretuvo disfrutando la tersa piel de Lyserg, le divertía verlo sacudirse, subió lentamente, saboreando, disfrutando, llego al cuello y busco la boca, se había levantando levemente, pero un fuerte golpe en su parte sensible lo interrumpió doblo su cuerpo por el dolor.
Lyserg había golpeado a Marco con sus piernas, que aun tenia móviles, logro como pudo al cajonero donde se encontraba una loción, Lyserg giro y lo tomo con sus manos, la rompió y con los cristales corto las sogas, la falta de visibilidad y la desesperación le hizo provocarse varios corte, pero los ignoro, solo deseaba salir de ahí, alejarse de él. Logro romper la soga antes de que Marco se recuperar, corto también la de las piernas y corrió rápidamente de ahí.
Bajo las escaleras rápidamente, pero al llegar abajo, un jalón en su cabello lo hizo doblarse hacia atrás con un grito. -a donde crees que vas?- le dijo una alegre voz desconocida.
Lyserg se incorporo una vez que dejaron de jalarlo pero sin soltarlo, retrocedió unos pasos y giro para ver dos personas desconocidas. En la cima de las escaleras apareció Marco su cara aun mostraba dolor. -bien hecho chicos- dijo al ver a Lyserg sujetado -y tú me las pagaras- dijo con furia. Bajo lentamente las escaleras, el peliverde se acerco a su captor y lo golpeo, la sorpresa hizo que lo soltara, Lyserg corrió de nuevo pero fue golpeado por la espalda y después sujetado antes de que cayera por el dolor.
Su nuevo captor lo lanzo hacia Marco que acababa de bajar las escaleras -tendré que enseñarte quien manda- al primer golpe Lyserg grito, pero su boca fue tapada por un pedazo de tela, el rubio lo lanzo hacia las escaleras, el peliverde cerro los ojos humedecidos al sentir el filo de los escalones en su espalda y un gemido callado.
-es realmente hermoso el niño- escucho decir de uno de esos tipos, que aun no lograba distinguir
-y delicioso- a completo Marco
-se nota que es rebelde, te costara domarlo- agrego el otro
-eso no me preocupa, así son más interesantes-
-toma te servirá- le entrego su cinturón
-sera divertido- los tres comenzaron a reírse.
Lyserg escucho las palabras lejanas, los golpes lo tenían casi en la inconsciencia, se retorcía por el dolor y la incomodidad al estar sobre los escalones. Sintió ser elevado y caer sobre algo suave, su espalda lo agradeció, pero el resto de su ser no, al comprender donde había caído.
En su cuerpo las marcas de los golpes estaban apareciendo, Marco las acaricio con fuerzas, Lyserg se quejaba al contacto, su boca seguía tapada, y sus ojos húmedos.
Levanto su puño para golpear a su victimario, pero su mano fue sujetada, su fuerza y velocidad habían sido reducidas. -ni siquiera lo intentes-
-maldito- se oyó decir tras la mordaza, mientras preparaba su puño para golpear, el cual dio en su objetivo, pero no resultado.
-veo que no entiendes-, dijo mientras se tocaba su mejilla, levanto el pequeño cuerpo y lo coloco boca abajo, usando el cinturón recién recibido dio varios azotes creando heridas sangrantes, el chico se sacudía en cada laceración, sus lagrimas comenzaron a salir, intento llevar una de sus manos a la mordaza para poder gritar y llamar a los vecinos, pero el dolor y el cansancio se lo impedían, sus ojos se nublaron y su lastimado cuerpo dejo de sentir el dolor.
Al ver que el chico ya no se movía, Marco se coloco encima y con rapidez desgarro el resto de la ropa del chico. Sus caricias solo lastimaban el frágil cuerpo, las heridas abiertas al ser tocada hacías temblar al peliverde embarrando su propia en su piel cuando eran tocadas.
Su mente no reaccionaba, solo su cuerpo y los quejidos de dolor le permitían saber que seguía ahí, poco a poco recobrara la razón, pero un intenso dolor, desgarrando sus entrañas, destruyéndolo por dentro le hizo deseas no existir en ese momento.
-ah vaya, no eres virgen, supongo que Hao ya te hizo suyo, pero borrare todo rastro de él en tu interior-, fue tal la fuerza con la que se introducía que los siguientes gritos fueron ahogados por el dolor.
Sus entrañas le dolieron aun mas cuando sintió la semilla de este derramarse dentro de él, provocándole ardor. Se sentía en una pesadilla, una cruel y atroz pesadilla que deseaba que terminara, desapareciera y le dijeran que era solo un sueño.
-ooh estuvo genial Lyserg- dijo antes de salir provocándole el ultimo quejido de la noche. Se dejo llevar por el bendito consuelo que es la obscuridad de la inconsciencia.
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Continuara
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N/A: Como dice mi Tía Gúmena: La venganza es dulce, pero mas es desquitarte con el de a lado. Comentarios.
N/A 2: Estoy en huelga, despues les explico poque.
