n/a: Sé que esto parece no tener nada de angst, pero apenas esta empezando. No sean malos y leanlo y dejen un review, aunque sea para decir pestes de mí.

Titulo: "Situaciones del pasado. No existen las coincidencias, solo lo inevitable"

Capitulo 3. En el 12 de Grimauld Place

Un segundo después, apareció en la entrada de la casa de Sirius, frente al retrato de la madre de este, que gracias a Dios estaba cubierto.

-¡SIRIUS!, ¡SIRIUS!, ¡CONTESTAME!

-Ya vengo, ya, ¿Por que tanto grito?

-¡Rápido Sirius, debes ayudarme, es Lily, yo los escuche Sirius, Peter va a...!

-Hey, tranquila –respondió con voz nerviosa, pues el tenia un presentimiento funesto. La pobre mujer, tomando aire comenzó.

-Fui a la casa de Lily estaban todas las luces apagadas, pero había tres mortifagos en la sala, los escuche decir, que al fin Voldemort mataría a los Potter, gracias a Peter, después ellos me descubrieron, yo me cubrí la cara y les puse el obliviate varias veces a todos, luego llegaron Voldemort y Peter y vine para acá.

-¡Maldito Peter!, rápido, tal vez aun estemos a tiempo.

Ambos desaparecieron con una única idea fija en la cabeza: ayudar a sus amigos. Sin embargo, al intentar llegar, una barrera invisible no los dejaba salir de la casa.

-¿Qué pasa? –pregunto Debbie a punto de llorar por la desesperación.

-Voldemort no nos deja que nos acerquemos, iré en mi motocicleta, mientras, tu ve a Hogwarts, puedes aparecerte en la puerta principal y entrar, la contraseña de la reja es caramelo de limón.

-Cuídate mucho Black.

-Igualmente Jones.

Mientras Sirius iba por su motocicleta y Debby desaparecía, en Valle de Godric, Voldemort llamaba a dos de sus mortifagos.

-Malfoy, Smith, Vayan a Hogwarts, en la puerta principal encontraran a alguien, usen el hechizo que les enseñe.

-Claro maestro.

Acto seguido, ambos desaparecieron mientras Voldemort pensaba Sirius tardara un poco en venir, ya veré quien le esta ayudando, Ja, veremos que tan predecibles son tus seguidores Dumbledore

Unos segundos mas tarde, Debbie aparecía en la puerta principal, se acerco hasta ponerse entre los dos cerdos alados que coronaban la magna entrada.

-caramelo de... -pero no pudo acabar la frase pues en ese momento escucho dos voces que salían de la penumbra gritando maaigatqui lo que provoco que la mujer se desmayara. Al acercarse para llevársela, una gran vestía peluda de dos metros y medio se abalanzo sobre ellos, rompiendo sus varitas y algún hueso, los desdichados mortifagos solo atinaron a reunir sus últimas fuerzas para desaparecer.

-Debbie... -pronuncio la bestia peluda, a quien todos llamaban Hagrid. –te llevare con Dumbledore. Caramelo de limón a grandes zancadas, llego al despacho de Dumbledore, quien en ese momento salía de el. –rápido profesor, ayúdela.

-Al despacho Hagrid.

En el despacho, Dumbledore tardo solo dos minutos en revisarla, al final solo dijo -esta desmayada, veamos ¡¡¡enervate!!!

Debbie se despertó sobresaltada. -¿Qué pasa? Me siento muy débil, no me puedo levantar.

-¿Qué paso Debbie?

-No recuerdo.

-Inténtalo, por favor. -La chica cerró los ojos con fuerza tratando de recordar, hasta que por fin los abrió y ahogo un grito-

-Es Lily, Voldemort la va a matar, él los traiciono, están en Valle de Godric. –Al terminar, no resistió y se volvió a desmayar, le faltaba el aire. Pero Dumbledore solo entorno los ojos, se levanto, se acerco a una esfera de cristal que tenía sobre el escritorio, la observo detenidamente, una lágrima broto de sus ojos, suspiro y comenzó a dar las órdenes necesarias.

-Hagrid, usa los polvos Flu y ve a casa de Jeremías, una cuadra mas adelante esta la casa, busca a Harry y llevalo al número 4 de la calle Privet.

-Pero ¿Qué pasara con James y Lily?

-Ya es muy tarde para eso.

Hagrid desapareció por la chimenea, luego Dumbledore se acerco a la misma chimenea, acerco su cara al fuego aun verde y grito –madam Pomfrey, venga a mi despacho lo más rápido que pueda por favor.

Un instante después, la señora apareció con su bata aun puesta sobre la pijama.

-¿Qué pasa Dumbledore?, ah, por Dios –acababa de ver a Debbie inconsciente en el sillón –esta mujer esta ardiendo en fiebre, debe ir a San Mungo.

-Poppy, has lo necesario para ayudarla.

-Claro señor.

Acto seguido, ambas mujeres desaparecieron por la chimenea, Dumbledore se volvió a acercar a ella y volvió a llamar a alguien –Profesora McGonagall, vaya por favor al numero cuatro de Privet Drive, ahí la veo.

Dumbledore entro a su chimenea usando polvos Flu y mientras decía –con Arabella –el conducto lo absorbió. Al llegar a casa de la anciana, se desapareció para luego aparecer frente a una casa bien cuidada, llena de flores y con un gran numero cuatro en la puerta.

Unos minutos antes, Sirius Black llegaba a la casa que en otro tiempo fue de sus dos mejores amigos y que ahora estaba reducida a cenizas.

-¡Nooooooooo! ¡Llegue tarde! Dijo antes de caer hincado en el suelo, envuelto en lágrimas y sollozos, todo había sido su culpa, su maldita culpa, pero no estaba solo, del otro de la "casa" Hagrid se acercaba con un bulto en sus manos.

-Hola Sirius, -dijo el gigante con la voz ronca y los ojos llenos de lágrimas. –tu también llegaste tarde, el único que sobrevivió fue Harry.

-¿Harry?, deja que yo me lo lleve, soy su padrino.

-Lo siento Sirius, pero le prometí a Dumbledore que se lo llevaría.

-Tienes razón Hagrid, pero al menos acepta mi motocicleta, es más rápida.

-Gracias Sirius, por cierto, Debbie estará bien... espero...

-¿Espero?, ¡demonios!, ¡todo esto es mi culpa!

-No es culpa de nadie, solo de Voldemort.

-Tienes razón Hagrid, ahora me tengo que ir, debo encontrar una rata.

-Cuídate mucho, hasta luego.

Cada uno se fue por su lado.

Dumbledore se acerco al 4 de la calle Privet junto con McGonagall a esperar a Hagrid, cuando este llego, dejo al pequeño Harry, al niño que vivió dentro de una canasta con una carta entre sus diminutas manos.

Sin embargo, entre todo este ajetreo, al momento en que Debbie era atacada, en medio de la tranquilidad de su casa, en el 90 de la calle Privet, Ann, la menor de sus hijas despedía un brillo dorado y sonreía para volver a dormir...

Por cierto, les recomiendo que lean el fic "el que lo ama", escrito por Kareles. n_n