Notas de Azu

Bueno, espero reviews; la cursiva; So desu significa: vale, entendido, ok...; hai significa sí; bla, bla... Va a haber una conversación por teléfono, así que lo que esté entre {...} será el otro lado de la linea. Quiero agradecer este capitulo a Rankudo1988 (si no ubiese sido por ella, este capitulo se subiria en el 2005) A Cinturo-chan y a Aoko Kuroba (por subir el fic a sus webs) y a la people del foro de shinichi's memories (vamos, a quien agradece toda la gente)


CAPÍTULO 3: UN ATAQUE DE SOBREPROTECCION; EL BAILE Y LA LLAMADA

En las termas del hotel

Conan estaba muy extrañado, ya que últimamente Ran estaba muy rara con él y llegó pensar que lo sabía, pero Mouri no era de esas. Si supiese la verdad, o sólo lo sospechase, no le dejaría bañarse con el... o al menos eso creía

Las tres chicas y el niño estaban dándose un relajante baño... en silencio... un silencio que se rompió con el grito de una joven

-Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhh!!!!!

-¡Kazuha-chan! Qué ocurre? - Se preocupaba su amiga de Tokio

-Mirad! Tengo celulitis!

-No digas tonterias, mujer. Cómo vas a tener celulitis tan pronto? –le hacía razonar Aoko

-Entonces qué es esto?! –respondió señalándose al muslo, donde tenia un moratón

-Eso será de la cama, que es bastante mala. Pero entiende esto: NO-TIENES-CELULITIS!

-Es siempre así de neurótica? –le preguntaba Aoko por lo bajo a Conan

-Sólo a veces, pero creo que te acostumbrarás...

-¡Qué cuchicheáis vosotros dos!

-Oye Ran, el niño te sigue a todas partes? –inquirió la chica, para salir del tema anterior

-Sí. Vive con mi padre y conmigo, y como me lo tienen encargado, no le puedo perder de vista

Pero la chica de Osaka seguí con lo suyo... Se miraba las piernas

-Heiji tiene razón. Mis piernas son flacuchas. Son muy feas, y ahora encima el moratón... Y si se da cuenta...?

-De qué se tiene que dar cuenta Hattori, Kazu-chan?

-Pues de que mis piernas y... -al percatarse de que las dos chicas le habían pillado, se puso roja. No, es más, habían entrado en su mente, habian rebuscado y sacado los trapos sucios y ahora sacarían el tema que los chicos habían estado evitando durante toda la mañana... [N/A: mencioné que pongo a kazuha de neurotica?]

-Kazuha-chan –comenzó a preguntar su reciente amiga- tu quieres a Hattori, verdad?

Glups. La habían pillado. Ya no podría decir nada intencionadamente alto para que Heiji acudiera a incordiarla y salvarle el pellejo a la vez. No. Ahora estaba entre la espada y la pared. Aún peor, entre dos amigas cotillas y las rocas de las termas, por lo que decidió el contraataque.

-Y tu a Kuroba, verdad?

-No digas tonterías! Ese no es el caso. A parte de que tendría que estar loca solo para que me gustase... Conciencia: pues entonces estas para encerrar, amiga Aoko: callate!

-Venga, Kazuha. Ya es hora de que te aclares. Aparte de que estamos en confianza, recuerda

-Bufff... la verdad... -en esto Conan se les acercó para tomar buena nota de las declaraciones de la osakanesa- él es muy amigo de Heiji –refiriendose a conan- y si...

-Tranquila! Conan es una tumba. Verdad? –mirandole con cara de 'te convertiras en verdad en una tumba como sueltes algo'

-De qué, Ran-neechan?

-Ran-chan, es un niño, qué va a entender el? –la única con sentido común (aparentemente) debía ser Nakamori, y porque no estaba su amigo de la infancia, que si no...

-Pero a veces parece tan... Es como si fuese... Shinichi... -y sin quererlo, el suspiro provocado por ese recuerdo la hizo entristecer, hasta tal punto que parecía que se le hubiese muerto un padre, o un hermano. O más bien...

-Vamos Ran! Salgamos ya. Esto está muy caliente y no debemos estar mucho más tiempo- salieron, cada una con un estado diferente: Ran con tristeza por pensar en Shinichi, Kazuha haciendose a la idea de que, técnicamente ha dicho, que quiere a Heiji y Aoko con una lucha medieval contra su conciencia, la cual le hacía burlas, todas relacionadas con la 'amistad' que habia entre ella y su novio, digoooooo... amigo. sí, eso. AMIGO

En la sala común del hotel

En una mesa están sentados tres chicos, uno de ellos ingeniando un plan, otro pensando en sus cosas y una chica la cual observaba más que aburrida la escena.

-Si vuelven las chicas, decidles que me he ido a cambiar, que las espero aquí, so desu?

-Hai, vete tranquila –le decía Kaito, obviamente para que les dejara solos

-Cómo le habra ido a Kudo? Qué habrá descubierto?

Azu miró al chico de osaka, el cual estaba absolutamente absorto en sus pensamientos. La chica sabía por donde iban las cosas, ya que, tras todos esos años conviviendo con un chico con el cuan su relacion no era de sangre, tenía derecho a alardear de entenderles

Puso la mano cerca de la boca del mago, indicándole que se estuviese callado. Tosió un par de veces, y su voz cambió a una más grave

-UN INCENDIO! HAY UN INCENDIO EN LA PLANTA SUPERIOR!! –pero el detective ni se inmut

La chica tragó, y su voz se volvió más aguda, algo como 'voz de pito'

-AAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHH!!!!!! UN CADAVER!!! HAY UN MUERTO EN LA ENTRADA!!! –tampoco le hizo caso. Ahora sólo le quedaba decir una frase para ver si sus suposiciones eran ciertas

-Eh! Quién es ese tipo con el que está Kazuha? –y, como era de esperar, el chico reaccionó. Pegó un respingo y se miró hacia todos lados, esperando ver a algún aprovechado cerca de 'su' Kazu, agarrados, o peor...

-Tranquilo, sólo quería comprobar una cosa. Esto le interesara a Kazuha... -se rió al ver que el detective había caído en su trampa fácilmente- bueno, me voy. Nos vemos chicos –y se marchó, dejando a un Heiji avergonzado y a Kaito asombrado por lo que acababa de ver.

-Azu imitando voces? –pero no solo era eso, sino la segunda voz- esa no fue la de la reportera que esa ladrona fingió? Por cierto, Hattori... Qué sabes de Azu?

-Valla... a ti también te resulta extraña? Casi no eh hablado con ella. Las que saben son la chicas, se lo cuentan todo... y que suerte tener un chivo espiatorio para asegurarse... Pero como opinión de detective te puedo decir que es extranjera. Por su acento y su piel. Por muy bien que hable japonés, se nota que no es de aqu

-Así que extranjera... Y de que la conoces?

-Pues nos... me ayudó con el caso n.nU ahí casi la cago Y lo demás, ya lo sabes

-Pero os hablabais como si ya os hubieseis visto antes –decía con cara de 'no la conocerás de otra cosa? ¬¬'

-Pero qué dices! Bueno, la verdad me la encontré en la estación... Sin querer le quité un sostén u.u

-En serio?! Y de qué color era? –con cara de... vamos, la que siempre tiene puesta n.nU

-Kaito, HENTAI! –y cómo no, su 'adorable' amiga de la infancia le estampó en la cabeza un... paraguas?

En la playa

Ya en la playa, todas la chicas sentadas en la toalla y cada chico con su respectivo chichón, observando cada cual una cosa.

Kaito miraba un bañador azul marino muy bajo por detrás, por lo que tenía una buena visión de la espalda de la chica (y de lo que no es la espalda). Conan el bañador de dos piezas rojo que tan pegadito llevaba su Ran-neechan. Media playa observaba a las jóvenes idénticas (en este caso, a Azu y a Kazu) y Heiji le lanzaba miradas asesinas a todos los que osaban mirar a su amigovia.

Las jóvenes, por su parte, hablaban bajito para que sus amigos no los oyesen. Entre una conversación y otra, descubrían algo más de la joven extranjera, mientras Ran recopilaba todo.

-Eres española. De nuestra edad. Tu padre murió y ahora vives en la casa de tu novio, cierto?

-que no! No mal pienses! Nuestros padres se llevaban bien, y, como yo era muy pequeña, la madre de Alex se ofreció a cuidarme... Y no me gusta!

-Ya, todas nosotras hemos dicho eso alguna vez –al parecer la osakanesa ya había aceptado lo que sentía [N/A: viva! Al fin!]

-Pero, no lo entendéis? Es mi amigo! No me gusta, para nada... -seguía sonriendo, aunque algo más nerviosa- además, no...

-No qué? Que no le gustas? Por favor, Azu, por lo que me contaste de él en el tren, está loco por ti!

-No digas tonterías. Además, le conozco y él no es de los que se lo callan... Si quisiese algo conmigo, ya me lo habría dicho... -ahora sonreía algo más triste, pero de repente se hizo la enfadada- ADEMÁS YO TAMPOCO QUIERO NADA, ASÍ QUE ESTAMOS EN PAZ!

-Pues si es como el 98% de los chicos que conozco... –empezó Ran- aparte de que es detective, por lo que suben las posibilidades

-Sé lo que vas a decir, Ran-chan –siguió Kazuha- ¡Todos los detectives tienen un sentido nulo del romanticismo! Allí al lado está la prueba viviente –Dijo mirando a Heiji

-Sí, los detectives, y los que no lo son –terció, y al mirar al mago, se dio cuenta de la 'vista panorámica' que tenía de ella –Kaito... te importaría mucho decirme a qué miras?

-Aoko, te has dado cuenta alguna vez de que tus pechos son muy planos? –él como siempre, destrozando el momento y yendo al grano

-En serio piensas eso, Kaito? –dijo tranquilamente, yendo hacia el muchacho- y yo que pensaba regalarte algo... pero no importa, te lo daré de todas formas n.n -Y sonriendo le puso en los brazos su obsequio. Un grande, viscoso, apestoso...

- Un pescado!!! Aggg!!! O.o -Y lo soltó corriendo

-Valla valla, así que el punto débil de Kid es el pescado... qué interesante!

-Venga, cuenta, y cómo es EL? –presionó Kazu

-Pues... -cerró los ojos un momento, para describirle lo mejor posible, y cuando los abrió estaban todas a su alrededor, para oírla bien- eh! No me miréis así!

-Pero es que queremos oírlo –dijo Nakamori, con voz de niña buena

-Está bien... Es de la altura de Hattori, mas o menos, con los ojos color miel y moreno... esperad! Creo que tengo una foto suya! –y empezó a rebuscar en una bolsa roja de playa, hasta que sacó una foto [N/A: la típica que todos los personajes de esta serie tienen]

En la fotografía salía un chico con una gorra (aunque se le veía su pelo castaño) cogiendo del brazo a una de su misma edad, unos 15 años, con unos palillos cogiéndole el pelo, ambos con un uniforme escolar

-Uaaah! Qué guapo! –gritó Ran, con lo que llamó la atención a los sus aburridos compañeros

-Hija, que suerte tienes –le envidió la de osaka

-Pero si no tengo nada con él!

-Cuando dije que me refería a eso? ¬¬ -entonces la chica se puso como un tomate, pero, para variar, sonreía

-De cuando es esta foto? –le preguntó la de Tokio

-Hará unos dos años, cuando resolvió su primer caso -le explicaba la española

-Pues el detective ese tampoco me parece tan guapo –decía Heiji, algo molesto porque le pareciese guapo a Kazuha

-Será la envidia que tienes pero qué demonios le pasa hoy a Heiji?

-Y por qué estáis tan pegaditos ¬¬?

-Aoko! Es que... ese día... me... -por un momento la chica perdió su habitual sonrisa, cosa de la cual todos se percataron, pero la única que se dio cuenta de por qué fue Kazuha

-Bueno, Ran. Dinos, cómo te va con Kudo? –y Azu se lo agradeció por lo bajo.

-Ese día fue cuando... Voy a por algo de beber. Ahora vuelvo, de acuerdo? –y se marchó sin esperar respuesta de sus amigos. Aunque el ladrón ni se dio cuenta, ya que observaba atentamente la foto...

-No puede ser! Esos palillos... Su sonrisa... El anillo... no hay duda. –le salió la rallita brillante esa del fondo- Esa chica es la ladrona que vi ayer, la que dice ser mi rival. Azu es...

-Gata Sombra –un susurro cerca de su oído hizo que saliese de sus pensamientos. Cuando iba a decirle algo a la chica, esta pasó de largo y se sentó junto a Conan, porque todos los demás se habían ido a bañar (y este sin darse cuenta ¬¬)

-Azu, tu no te bañas? –le preguntó como un niño pequeño

-Digamos que yo soy más de secano

-Azu... por qué piensas que estás gorda? –le soltó de repente

Con esto se puso primero azul, después roja y otra vez azul- por... por qué dices eso, Conan? O.o

-Antes le echaste al té sacarina, en vez de azúcar, y la coca-cola que has traído es light, aparte...

-Pero eso no quiere decir que...

-Además, antes cuando viste tu reflejo en el cristal del hotel, te miraste la barriga con cara de pena y negabas con la cabeza, así –para que pareciesen observaciones de un niño pequeño, hizo muchos aspavientos con las manos y negó exageradamente

-Je... je... je... pero qué buen detective eres, Shinichi! Como alguien se entere... T.T

-No creas! Sólo soy obser-va... QUÉ DIJISTE?! –de la impresión dio un salto, por lo que llenó a la muchacha de arena- cómo lo sabe?!

-Ten cuidado, quieres? Y yo no digo algo si no estoy segura, para tu información –sonrisa intrigante

-Pe-pe... pero si yo solo soy un crío!! –y se puso la mano detrás de la cabeza, mientras sudaba- cómo demonios lo sabe?!? Si... y si... Y SI SE LO DICE A RAN!?

-Crío sólo en apariencia, Kudo. Te explicaré como te he descubierto. Mi mejor amigo es detective y soy observadora, por lo que no ha sido muy difícil: tus expresiones, tus deducciones... y cuando te sonrojaste al ir a bañarte! No finges demasiado bien, sabes?

Conan no podía creerlo... Quién era esa chica? Qué sabía del verdadero Kudo?

-Además, Ran me habló mucho de ti, y hasta me enseño una foto tuya. Pero, no te preocupes –se puso algo más seria, e incluso melancólica- sé que es tener un secreto, por lo que no se lo diré a Ran...

-Y... Cómo...

-No intentes negarlo. A mi nadie me oculta nada –sonrisa "I'm the best"- pero, y ahora este es un consejo de amiga, yo que tú se lo diría. Ella lo sabe, pero está esperando a que tú mismo se lo digas. Por eso te ha estado poniendo a prueba. Si le mientes de alguna forma, no se lo creerá. Sabe lo inteligente que eres y que podrías engañarla... otra vez. Pero sólo es mi consejo

-Si eso es cierto... -al ver que se marchaba- eh! Espera! No te vallas!

-Ni modo te voy a decir nada más de Ran. Y ahora vuelvo. Tengo que encontrar una cosa en mi maleta. –y se fue ignorando (aparentemente) que una persona había escuchado toda la conversación

Pero en las aguas de la playa, no todo ocurría tan tranquilamente...

-Ni se te ocurra acercarte, entendido?! –Heiji estaba harto. Era el octavo chico al que espantaba ya hoy, y no podía aguantarlo. Aparte de que a su amiga no parecía importarle que se le acercasen los chicos

-Pero Heiji, qué te pasa? Deja en paz a los chicos que se acerquen! Yo también tengo derecho a relacionarme, sabes?

-Lo que pasa es que tu no... -intentó responderle, muy cabreadito el pobre

-Es MI vida. Metete en la tuya porque esta no te incumbe para nada!!! Entiendes, Hattori? –pues si que debía estar molesta con el ¬¬

-Lo que pasa es que eres demasiado confiada para... espera, ¿cómo me dijiste? Pero qué se cree la estupida esta llamándome por mi apellido?

-Lo que has oído. Así que ya te dije: DE-JA-ME TRANQUILA!! –gritó, como si se lo quisiese hacer entender a un niño de 5 años

Heiji se dio la vuelta, con la cabeza gacha, para que la causante de sus problemas no viese su expresión

-De acuerdo entonces. No me meteré más en tu vida –y se alejó, con paso firme. Al pasar por el lado de su amigo, el pequeño intentó detenerle, pero este ni se inmutó. Las palabras que empezo a decir 'olvidé decirte que le...' se perdieron en el aire. Quería estar sólo, estar solo y pensar... pensar en que si no fuese tan obseso, nada de esto hubiera ocurrido

-Kazuha...-su amiga de Tokio le miraba entre asombrada y con pena

-Le hiciste daño –murmuró Aoko

-Qué dices? –inquirieron las dos amigas

-Le vi la cara cuando cortaste la discusión... le habías hecho daño. Estaba triste... –y observaba el camino que había tomado Hattori para irse- al menos alguien se preocupa por ti –e instintivamente su mirada se posó en Kaito, el cual reía con unas mujeres, probablemente universitarias, y las miraba...- como nunca me ha mirado a mi... creo que me voy al hotel –y esta también salió corriendo, con mucha más prisa que los otros, y a Conan, el cual había observado todo, le cayó una lagrima procedente de los ojos de la hija del policía... [N/A: vamos a dejarlo en 'Aoko', aquí todos fueron policías, al parecer u.uU]

-Ran... crees que eh hecho mal? –eso a veces pasa... uno no sabe lo que tiene, hasta que o pierde. Y Kazuha, en lo único que pensaba, era en que...- le he perdido –y para rematar la faena, se puso a llorar en el hombro de la otra chica, la cual intentaba, sin éxito, consolarla

Conan, en un intento de buen acto (mas que nada, por que sabía que a Ran le afectaba cuando se enfadaban sus amigos y no soportaba verla triste), se acercó al mago y le tiró del bañador, para llamar su atención.

-Si, jejeje... Chicas, esperad un momento. Ahora vuelvo –cogió al pequeño Edogawa y lo llevo bien lejos, donde no pudiesen oírlos, y se giró para darles una sonrisa. Su cara cambió radicalmente. Estaba bastante molesto con la intrusión de 'aquel enano' (sabe que es Kudo, pero si se lo dijese en la cara, le pillaria) en su intento de comerse un rosco [N/A: no piensa en otra cosa? ¬¬U]- renacuajo, ahora que quieres?

Peor debía aguardar las apariencias, por lo que intentó hablar como lo haría un niño de 7 años

-Sabes si alguien a hecho daño a Aoko-neechan [N/A: ahora me da la gana de llamarle así]

-Eh? –en cuanto mencionó a su (más que) amiga, le interesó el tema que del que Kudo hablaba- a qué te refieres?

-Es que... Parecía muy triste... y... cuando te miró... -pensó en que si alguien le dijese eso mismo sobre Ran, el ruido de su corazón rompiéndose se oiría en México- cuando te miró salió corriendo, y vi cómo lloraba... -en el fondo le daba pena aquél chico. Sentía cierto odio, no se sabe por que extraña razón (O.o no es obvia? Kid... ladrón... enemigo... a qué os suena?), pero le daba pena.

-Que ella... lloraba? –nunca se imaginó a la chica llorando. Siempre la vio como una amiga. Algo pesada y buena persona; y sobre todo, guapísima cuando se sonroja o enfada. Pero nunca se la imaginó así. Llorando... y por su culpa?- pero por qué me importa tanto! Crío, dile a los demás que me voy –y acto seguido salió corriendo hacia en hotel, con la esperanza de encontrar a Nakamori y arreglar las cosas

-Pero no te has dado cuenta de que ya se han ido todos, pardillo? -.-U –y era cierto. El resto del grupo se había ido, olvidándose del detective boy, por lo que decidió irse al hotel, atrayendo las miradas de los playeros, sobre todo de las mujeres, que decías cosas como 'pero que niño más mono! Qué hará solo?'

Salón gimnasio del hotel

Había una chica con una pinta algo extraña: un traje de tirantas blanco muy corto sobre el bañador, unas sandalias, el pelo recogido muy bien cepillado... y unos guantes de boxeo, con los que descargaba energía acumulada aporreando el saco.

Eso era lo que a ella le gustaba. Cosas no típicas en chicas: Los misterios; detectives; el boxeo y las artes marciales (o arte de patear traseros); programas para piratear redes de ordenadores y sacar toda la información de un lugar; objetos espía; clases particulares de actuación; la magia y los ladrones en especial... todo adornado con un toque de feminidad, mucha agilidad y una bonita sonrisa. Después de todo, así era ella: La ladrona más buscada del Mediterráneo, el terror de los objetos custodiados en Europa, la que hacía todo eso por una buena razón y, de una forma u otra, siempre acababa devolviendo sus adquisiciones... Ella era Gata Sombra, también conocida como...

-A-azu... -un sollozo procedente de la puerta llamó su atención. Allí estaba su mejor amiga, con la que se llevó bien nada más verla... Y lloraba. Su 'sexto sentido' (comúnmente conocido como 'intuición femenina') le decía que había sido por su rival, pero prefirió callárselo, ya que eso no era lo que quería oír. Se limitó a quitarse los guantes, secarse un poco el sudor, y abrazar a su amiga, esperando a que se desahogara por su cuenta.

-Yo... él no... no se por qué... -balbuceaba cosas sin sentido, pero estaba segura de que la española le entendía

-Te lo ha dicho en persona? –se limitó a decir

-Eh? No, pero...

-Yo creo que deberías hablar con el. Decírselo. Creo que le importas más de lo que crees

-Pero tú no sabes como miraba a esas chicas...

-Sí, lo se! –ya se estaba enfadando un poco de que su amiga fuera tan cabezota (vamos, igual que ella )- las miraba como cualquier tío de su edad, obsesionado con lo mismo y con hormonas saliéndole de las orejas. Se fija en cualquier rubia oxigenada que tenga un tipo parecido al de Claudia Shiffer. Todos son así! –al ver que abría la boca para protestar algo- Y ni se te ocurra contradecirme. Recuerdas con quien vivo? Y ahora hazme el favor de dejar de llorar de una puñetera vez y ponerte guapísima de la muerte para tu chico esta noche!

-mmm... qué pasa esta noche? –ya había dejado de llorar pero miraba intrigada a su 'psicoanalista'

-no lo sabes? Esta noche hay una fiesta en este hotel. Al parecer, viene mucha gente de la zona. Será muy divertido! Y me apuesto lo que quieras a que Kaito prefiere ir contigo antes que con ninguna de esas rubias de bote. Pero... -se separó de Aoko, se puso un dedo en la barbilla e hizo mucha fuerza para recordar algo- creo que hoy pasaba algo... algo importante... bueno, ya lo recordaré!

-Por cierto, das muy buenos consejos. Sabes? Deberías ponerlos en práctica contigo misma.

-Cómo que... conmigo misma? –se puso algo roja

-Sí, nuestra situación es muy parecida, sabes?

-Pero... no... -suspiro- no es lo mismo...

-Por qué no?

-...Kaito no te debe la vida –dijo, más para sí misma que para Aoko

-A... a qué te refieres? –eso nunca se lo había mencionado

-nada, nada, cosas mías... sabes? En vez de comer voy a ir a la peluquería del hotel (que lujazo) y... bueno, ya nos vemos en la habitación- pero salió algo más seria, y al cruzar la puerta, murmuró- y a ti ya te vale, Kuroba –Azu supo todo el tiempo que Kaito les escuchaba, pero lo dejó a conciencia. Eso le haría pensar...

Salón del hotel, 23.30

Había muchísima gente. Todo muy decorado y una música muy agradable para que bailasen los que quisiesen. Aoko y Conan estaban sentados en unas sillas, esperando a que llegasen sus amigos. En ese momento aparecieron muy cansadas Ran y Azu, ambas jadeando.

-Ran-neechan! Al fin llegas! Donde está Hattori? Diosss que aburrimiento de fiesta

-Lo siento, Conan, pero creo que Hattori tardará un ratito en volver

-Al igual que Kazu-chan –y con esto añadió un guiño

-Pero... que le habrán hecho estas locas a Hattori... Ahora sí que esto es un muermo

-Conan- le llamó Ran- te gusta mi vestido? Cómo me ves? –giró sobre si misma para que conan viese bien el traje. Un vestido largo, de color celeste, con mucho vuelo que le llegaba hasta los tobillos, y escote en forma de 'U'. Tenía unos zapatos azul marino, a juego con unos guantes largos que llevaba. El pelo lo tenía recogido en un moño y se puso un toque de brillo en los labios.

-Estas... -quiso seguir con 'guapísima', pero recordó unas palabras que horas antes le dijeron. "está esperando a que tú mismo se lo digas" "te ha estado poniendo a prueba", por lo que optó por lo infantil- me recuerdas a una muñeca que Ayumi-chan trajo el otro día a clase! Pero que humillación... T.T

-Ejem... -un sonido les hizo girarse y ver a Kuroba, muy simple pero elegante, tras ellos. Mirando a Aoko- Aoko... podemos hablar? –mas que una pregunta, parecía una súplica

Aoko y Azu intercambiaron una mirada, y la última asintió. Aoko siguió a su amigo a un lugas algo apartado, y este estaba entre avergonzado y sonrojado

-Veras, yo... -tomo aire. Esto o se dice de golpe o no se dice- verás, se que lo de antes... sé que te enfadaste... lloraste por mi culpa y yo... -suspiro- gomen ne, Aoko. Y yo quería... Me gustas... digo no! Quería decir... si me gustas pero... -se estaba poniendo nervioso. Por que le costaba hablar con ella después de lo sucedido? Miró hacia un lado y vio a las parejas muy juntitas bailando, por lo que se le ocurrió una idea- Aoko... quieres bailar conmigo? –y le sonrió, por lo que ella no pudo negarse (ni aunque no hubiese querido)

Ella, muy contenta, le arrastró hasta la pista, donde empezaron a bailar muy pegados, ambos sonrojados. El ladrón empezó a hablar 'Aoko, tu a mi me... me gus...' pero no pudo terminar la frase porque, maldita fuera su suerte, el teléfono móvil de la extranjera (ya recargado) empezó a sonar. La melodía era 'mision imposible' (le pega :P) Y al cogerlo, los cuatro presentes sólo le prestaron atención al teléfono.

-Moshi moshi? {Hola Glory} Alex! –y señalo con fuerza el aparato, haciendo entender a sus amigas que era ÉL

-Y no me llames así! Qué haces? {Cómo que qué hago! Pues llamarte, no lo ves?} Ya pero... es una hora muy rara... además, . siempre soy yo la que tengo que abusar de los teléfonos de los hoteles y llamarte a ti! {bueno, por una vez no pasara nada...}Y a qué viene esta 'misteriosa llamada'? –aunque no lo aparentaba debido a la 'escuela de teatro en casa' (me lo acabo de inventar, no crean :P) estaba muy contenta con que le hubiese llamado él

-{no recuerdas qué dia es hoy?} mmm... no... es algo importante? {debería... y suelta ese cubata de una vez!} eh? –entonces se dio cuenta. La bebida que nada más entrar en el hotel había pedido [N/A: cubata= vaso de tubo con hielo. 25% ron, 75% cocacola (asi lo tomo yo n.n)]. Pero ¿Cómo podía saberlo? Lo dejó rápidamente en la mesa más cercana

-Yo no tengo ningún cubata... de donde sacas eso? {sabes que no deberías tomarlos, ni tampoco mentirme} pero... oye! TU NO ERES MI PADRE {por cierto, dile hola a Aoko} Aoko, dice Alex que... un momento. Como sabes que estoy con Aoko-chan?! {Es la del vestido rosa a media pierna, no? La que está al lado del que dijiste que era Shinichi Kudo...} Vale, Alex, de que va esto? {Por cierto, me encanta tu pelo así. Me recuerdas mucho a tu madre} Valla... gracias –y se sonrojó un poco mientras retorcía un mechón. En la peluquería había pedido que le rizasen el pelo, y le caía sobre los hombros, en vez de recogerlo en una cola

-Y tú como dem... {y, la verdad, no es porque te lo regalase yo, pero con ese vestido estas guapísima. Las japonesas no tienen nada que envidiarte} -era cierto. El vestido que llevaba, color verde botella y por encima de la rodilla, de tirantas anchas, se lo había regalado las pasadas navidades. Lo llevaba con unas sandalias y un cinturón blanco

-Vale. Déjate de bromas. Cómo sabes todo eso? –y se alzó de puntillas, intentando buscar su cara entre los invitados a la fiesta. Pero Alex seguía hablando, o más bien narrando los actos de su amiga- {en ese momento se alzó. Buscando entre el público a una cara conocida... Jurando hasta hace unos instantes que él estaba en España... cuando no se da cuenta de que sería más fácil... darse la vuelta}

En ese instante, la chica giró sobre sus talones. Su cara se llenó de sorpresa. El móvil cayó al suelo, pero no le hizo caso. Después de más de dos meses, allí estaba él. Alex. Tan guapo como siempre. Sus ojos y sus labios le sonreían, y la alegría de Azu no cabía en su cuerpo. Parecía que se hubiese detenido el tiempo...

Y cuando se recuperó, se abrazó al cuello del 'extraño' y exclamando algo incomprensible para el atónito grupo japonés, le plantó un fuerte beso (en la mejilla, no crean ¬¬) Y le abrazó como si no se hubiesen visto en años. Y es porque, después de 10 años junto a él, no separándose más de un día, 2 meses eran demasiado.

-Tan hiperactiva y compulsiva como siempre, Glo –la chica se separó. ¡Como odiaba su nombre! Puso los brazos en jarras y, 'enfadada', se dispuso a reprochárselo.

-Te he dicho MIL Y UNA VECES que no me llames por mi nombre!

-Un 'hola' no estaría mal, no crees? –se aguantaron la mirada, hasta que Alex la desvi

-Ja! Perdiste ... me alegro de verte, Alejandro –y le volvió a abrazar

-Oye! De acuerdo –así podrían estar años, así que decidió callarse- me lo tenía merecido. Contenta?

-Sí, mucho

-Por cierto... -buscó en una bolsa de viaje que había dejado en el suelo una caja envuelta en papel rojo- feliz cumpleaños, Azu

-Qué?! Hoy... Hoy es 13 de Agosto?!?! –no se cumplen 17 años todos los días, y a ella va y se le olvida. Cogió la caja y al abrirla se encontró...