Disclaimer: ni la historia ni los personajes son mios.

Draco se sentó en la cama, con el cuerpo cubierto de sudor. Un pequeño rayo de luz atravezaba por las cortinas. Pestañeando, Draco miró la tranquila habitación. Respiró profundo y se tapó con las sabanas. Los otros tres ocupantes de la pieza ya se habían ido, sin despertarlo. Enojado con él mismo, Draco tomó ropa limpia y se fue a la ducha.

Despues, en el gran comedor, comenzó su rutina diaria. Comió rápido, escuchando los comentarios que lo rodeaban. Solo hablo una vez, cuando recibio su horario, y lo que dijo fue "mierda" al ver que compartia defensa contra las artes oscuras con los Gryffindors.

Crabe y Goyle, demostrando ser mucho mas inteligentes de lo que se creía, notarón el cambio en el comportamiento de Draco, asi que, no lo siguieron cuando dejó el gran salón. Él por su parte, agradeció de que lo hubiesen notado. Lo último que quería esta mañana, era que los dos gorilas lo siguiesen a la biblioteca.

Tenía dos horas antes de que empezara su primera clase. Usando bien el tiempo, se fue directo a la sección de medicina. Elijiendo los libros que le podían ser utiles, se sentó en una mesa apartada, escondiendose de las miradas.

Luego de una hora, Draco dejó caer la cabeza sobre un libro. Nada. No había encontrado nada sobre los olores que sentía, o el extraño sueño. Las cosas que encontraba no eran en lo absoluto lo que él padecia. Esta seguro de que nunca había compartido un partel de crema con un goblin en la tercera medianoche de enero. Asi que, la única enfermedad que se parecía a la de él, fue desechada.

Una voz llamó la atención de Draco y finalmente sacó su cabeza del libro. Al otro lado del librero podía oler una escencia distinta. Cerrando los ojos, no pudó evitar estremecerse, invadido de lujuria, y lentamente se acercó al estante para mirar por entre los libros.

Hermione Granger estaba buscando en unos libros que él nunca había visto. Detras de ella, estaba Harry durmiendo, con la cabeza descansando en los brazos y con la boca entreabierta. Para Draco no era agradable lo que veía, asi que se volvió a la tercera persona, Ron. El pelirrojo tenía una expresión triste, como si hubiese llorado, y Draco estaba seguro que era él a quien había escuchado.

Mione!!-Ron se dejó caer en una silla al lado de ella-Puedes parar, por favor?

Solo trato de ayudarte, lo sabes- Le contestó Hermione, dando vuelta una pagina.

Hermione...-dijo Ron lentamente, mientras la chica lo miraba-Mis padres estan enojados por que soy gay, no por que no les vaya a dar nietos. No creo que mamá se emocione mucho de saber que no solo soy gay, si no que tambien estoy buscando una manera de embarasarme.

Draco tubo que taparse la boca lo mas rapido que pudó y saltar lejos de la estantería para evitar reírse como no lo había hecho en mucho tiempo. Aun que era un maravilloso motivo para burlarse del pelirrojo, sus instintos le decían que se quedara quieto. Despacio, volvío al librero, para escuchar que hablaba el trio.

Ron, solo trato de demostrarte que puedes llevar una vida normal-explico Hermione. Ron gruñó y dejo caer su cabeza en la mesa- Honestamente...! Harry?...Harry!

Hmmughu?-Harry murmuró, pestañeando. Hermione rodó los ojos.

Explicale a tu mejor amigo por que es una buena idea leer sobre los derechos gay en el mundo magico!-ordenó Hermione.

Uhhh...Por qué?-preguntó Harry, con una expresión confusa. Ron rió disimuladamente, mientras Draco se cubrió otra vez la boca para reírse.

Ud. son imposibles!! No se dan cuenta de que los homosexuales sufren la misma discriminación en el mundo muggle que los hijos de muggles en el mundo magico? Sin mencionar que el mundo magico es bastante conservador con todo lo que sea sexual. Nisiquiera tenemos una clase de educación sexual!-Hermione lanzaba su discurso y Draco suponía que eso daba para rato-Como esperan que no encontremos nada en la biblioteca?

Hermione, tu sabes que nuestra cultura es un poco...anticuada. El sexo es para despues del matrimonio-Ron dijó esto delicadamente. Draco observó la expresión pensativa de la cara de Weasley, sorprendido antes el hecho de que le gustaba. Draco se alejó de la estantería, conciente de que la voz de Ron diciendo la palabra "sexo" le había provocado una enorme erección.

Ya se eso, Ron-dijó Hermione en un tono irritado-no hay nada que hacer contra eso. Mi punto era tratar de ver cual es la aceptación de los gays en el mundo magico! y deverías interesarte en eso, Ron. Es tu vida amorosa despues de todo.

Hermione, no lo trates como un elfo domestico que necesita libertad-le dijó Harry. Hermione abrió y cerró la boca sin que ningun sonido saliera de ella. Harry le lanzó una mirada que ni Draco ni Ron pudieron identificar, luego agarro su bolso-Vamos, ya es hora de DCAO. Gracias a Merlin el profesor Lupin regresó.

Sip, pero no compartimos clase con los Slytherins? En que estaba pensando Dumbledore?-comentó Ron mientras Hermione los seguia hacia la salida en silencio. Draco no era estupido, vió la mirada de furia en la cara de la chica. Por un momento casi sintió lastima por Potter, pero el momento paso rapido. Era su culpa(de harry), no debería haber contradecido a la sangre sucia, como Draco había aprendido en su tercer año.

Draco esperó a que se perdieran de vista para guardar los inservibles libros de medicina en sus estantes. Rapidamente se fue por el mismo camino que el trio de oro, nisiquiera notando que Crabe y Goyle aparecieron a su lado.

Estaba a unos pocos pasos de la puerta de la sala de clases cuando lo golpeó. Era similar a lo que sentía cuando Ron estaba cerca, pero no igual. Esto era mas fuerte e intenso. Cuando sentía el olor del pelirrojo se sentía mas emocional y conectado, pero esto era completamente diferente. El mismo escalofrío lo atravezo, pero esta vez acompañado por miedo y unas inmensas ganas de tirarse al suelo y esconderse en un rincón.

Draco pestañeó ante la puerta. Podía sentir como Crabe y Goyle lo miraban, pero no le importó. Una parte de él, la racional, peleaba por entrar a traves de esa puerta. Mientras que sus practicamente inhumanos instintos que sentía crecer día a día lo empujaban hacia atras. Respirando profundo, giró la manilla y empujó, preguntandose que podía haber adentro que lo hiciera sentir tan debil y vulnerable.

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