N.A. Me he tardado, lo se. Perdón. El trabajo, y nimiedades como esas. Sin embargo aquí seguimos.
Referencias: Soldado Cap. 5; Asesino Cap. 1 y Ladrona Cap. 4
Patrocinado por: Leche "Pudrimilk" El Chocolate que Pudre a sus niños.
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Open Theme: Bring me to life. Evanescense.
....All this time, I can't belive i couldn't see (Todo este tiempo, no puedo creer que no pude ver)
Kept in the dark but you were there in front of me. (manteniéndome en la oscuridad pero estabas en frente de mi)
I've been sleeping a thousand years it seems (He estado durmiendo por mil años, tal parece.)
Got to open my eyes to everything (Haz que mis ojos se abran a todo.)
Without a thougth without a voice without a soul (Sin un pensamiento, sin una voz, sin un alma)
Don't let me die here (No me dejes morir aquí)
There must be something more (Debe ser algo mas)
Bring me to life (Traeme a la vida)
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La Alianza
Capitulo 3 "Encuentro con la verdad"
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Cuatro personas estaban reunidas en una sala pequeña. Una de las paredes era de vidrio, polarizado de forma que el joven de ojos zafiro preso dentro del cuarto no pudiera verlos.
Reena sobó su abdomen mientras lanzaba una breve mirada a su profesor de Kendo, ese que casi la deja fuera de combate con ese ataque tan eficaz. Kuzuryusen lo llamó. Durante la batalla tuvo que usar el Recovery durante un rato para poder ser capaz de moverse. Y aún así, después de llegar a la base, Filia tuvo que darle una mano para reponerse casi por completo. Kenshin Himura, el pequeño pelirrojo, también era el temido Battousai, según los reportes que habían recibido, el asesino clandestino más grande en el bajo mundo de Kyoto.
Extraño.
Esa palabra también la estaba pensando Kenshin al mirar al confundido agente británico. El chico era demasiado fuerte. Alguna clase de entrenamiento intensivo lo había hecho así. Sin embargo parecía que el potencial entero de él se había desperdiciado de alguna forma. Con un poco de entrenamiento y ni siquiera sano sería capaz de detenerlo. Luego estaba la chica de al lado. Con una agilidad digna de Hiko y una resistencia extrema. Y por lo visto se recuperaba demasiado.
Filia y Gaudy también estaban allí. En las horas pasadas un enorme fax desde Kyoto les informaba lo que el Shinsen había encontrado respecto a Shishio y el trato con Oz y los Mazoku. Reena les había llevado a alguien que les podía dar la ventaja al tener algo de información. Pero Gaudy no estaba tan seguro. No podía explicarlo, pero tenía la sospecha de que ese chico prometía ser un valioso aliado para los Ryuzoku.
Puro instinto.
Se ajustó la chaqueta del traje, acomodó su corbata y agarró un maletín de proporciones enormes y entró a tomar al toro por los cuernos. No sin antes compartir una mirada con Filia.
Reena captó la mirada y no pudo evitar sentir una pequeña punzada de celos. Para ella le era un poco difícil recordar la vida que llevaba, y evitar confundir sus recuerdos y sentimientos pasados con las cosas actuales. Aún sentía amor por Gaudy (Gourry), Zel (la quimera), e incluso un extraño cariño por Valtiera.
Sacudió su cabeza y se dispuso a ver la entrevista.
Al chico que estuvo apunto de matarla.
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- Buenos días Heero. ¿Descansaste bien?
Bien, ¿en el sentido que una niña tonta te introdujo potentes somníferos en el cuerpo, fuiste golpeado brutalmente en el estomago por un sujeto mas pequeño que tu y fallaste una misión?
¿O en el sentido de que a pesar de todo estas donde quieres estar, justo para seguir con el parámetro numero dos de tus objetivos?
Heero Yui permaneció imperturbable mientras el rubio se sentaba frente a él, dejando el escritorio entre ambos. Solo por precaución.
Gaudy evaluó con la mirada a su prisionero y confirmó de nuevo sus sospechas. Sin embargo un interrogatorio era necesario. Solo para tantear el terreno. Así que, tomando una actitud que había visto en una película, adoptó una postura seria y fría.
Heero hizo lo mismo.
De hecho la temperatura del cuarto descendió 10 grados.
Heero estaba aún confundido. Ligeramente desorientado. Las drogas aún hacían efecto en él, a pesar de su tolerancia. Mientras el Rubio pasaba las hojas de un expediente frente a él, recordó todo lo que les habían enseñado respecto a los interrogatorios en Oz.
El interrogador debe estar atento a cada gesto y movimiento en el rostro de la victima. Normalmente se hace por parejas, así mientras uno hace las preguntas, el otro evalúa las respuestas. La técnica del "buen policía, mal policía" era vieja pero eficaz. Aun podía recordar el interrogatorio de prueba que Trowa y él dirigieron a Duo. Trowa era el "malo" y Heero en su papel de bueno. Sin embargo algo pasó y Duo terminó en la sala de cuidados intensivos cuando el "buen" policía le propinó una paliza debido a una gran cantidad de respuestas estúpidas.
El rubio estaba solo, lo que le indicaba que: 1) Era muy inteligente para no necesitar ayuda o 2) Pensaba hacer algo mas.
- Heero Yui, Ex alumno de la High School Maxwell Smart de Londres. Estudiante modelo, máximas calificaciones en todos los periodos, líder del equipo de Básquetbol y estrella en la lucha grecorromana. Transferido hace 3 días a la Escuela preparatoria No. 6 de Chicago. Lo interesante es porque. ¿Por qué un estudiante de tu nivel solicita ser transferido al extranjero y, además, a una escuelita de tercera como esa? Interesante ¿no crees?
La mejor forma de enfrentar un interrogatorio, es mantener una actitud de indiferencia fría. Trowa era un testamento a eso. Si te mantienes callado e imperturbable, se aburrirán y te dejarán. O tal vez te torturaran.
Heero se mantuvo callado, su cara como una mascara de hierro, fijando su mirada en algún punto perdido en el espacio y el tiempo.
Gaudy asintió con una sonrisa, satisfecho del obvio entrenamiento que este tipo recibió. Cambió su para la de seriedad anterior y deslizó el expediente hacia un lado. Sacó otro, por lo menos 20 veces mas grueso que el anterior y lo depositó en el escritorio con mucho ruido. Nuevamente empezó a pasar las hojas con calma y frialdad acostumbradas.
Heero no pudo evitar pensar en un tal Smith.
Depuse de un par de hojas Gaudy suspiró y cerró el expediente.
- ¿Sabes? Realmente no tengo ganas de pasar todo el día revisando este expediente. Así que te diré esto. ¿Por qué no nos facilitas la labor y me dices quien eres en realidad?
Silencio.
- En ese caso te diré. Tu eres Heero Yui, agente del ejercito de Oz, al servicio de su Majestad. Desde los 10 años has sido entrenado para ser el piloto de un arma tecnológica llamada Mobile Armor Gundam. Estas son parte de una fuerza militar altamente tecnológica que permanece en secreto. – Gaudy pauso para leer la mascara del chico. Aún permanecía igual, pero creyó leer desconcierto en sus ojos. – Hace unos cuentos años se enfrentaron a un ejercito de poder similar, lo que desencadenó en la guerra secreta mas grande que haya habido en la tierra. Sin embargo debido a esa guerra solicitaste tu retiro del ejército, así también el de varios de tus compañeros. – La mascara se perdía poco a poco. El desconcierto se generalizaba. – Sin embargo hace no mas de una semana te volvieron a llamar a las filas para responder a un ataque de alguien llamado Colmillo Blanco, el cual, la batalla presentó destrozos impresionantes al ejercito de Oz. En estos momentos Oz se está reconstruyendo pero has sido enviado a este país con la intención de matar a una de nuestros agentes y destruir la base en la que te encuentras. ¿Me equivoco?
Todo el entrenamiento de Heero se fue a la basura cuando su cerebro lo traicionó. ¿Cómo rayos sabía esa clase de cosas? Volteó a ver a su interrogador el cual jugaba con un bolígrafo retráctil. De esos de 20 dólares cada uno. Toda esa información era absolutamente clasificada. De hecho, ni siquiera la Reina tenía acceso a esa clase de inteligencia.
- Me agrada que confirmes esa información. De hecho te seré sincero, sabemos mucho de ti. Algunas personas nos han dado una pequeña mano en lo que respecta a información de primer nivel. Y para serte franco, no te necesitamos realmente.- Gaudy acercó su cara a la de Heero hasta escasos 10 cm. Enfrentó la hostilidad de su mirada con una sonrisa malvada. – De hecho al tenerte aquí te estamos haciendo un favor. Así que no te sientes el importante.
Heero vio como el rubio se apartó de el y caminó hacia el espejo translucido de la habitación, como si quisiera mirar a alguien afuera del cuarto.
¿Por qué le estaban haciendo un favor? Si era un prisionero, lo mas obvio era que necesitaban información de Oz. Pro lo que le había dicho era verdad. ¿Quizás solo eran rumores y con su reacción los había confirmado? Idiota. El truco mas viejo del manual. Le habían tirado un "farol" y el lo confirmó automáticamente. Ya nada podía hacer por eso. Por ahora debía salir de allí. Quitarse las esposas, proseguir con el parámetro 2 de la misión, encontrar al parámetro uno y eliminarlo.
Pero primero debía salir de allí. Sus ojos encontraron el bolígrafo. Je. Una salida.
- Lo que te ofrecemos es esto. Permítenos mostrarte lo que Oz ha ocultado a tus líderes y a ti. Únete a nosotros y respáldanos. Creo que es una propuesta bastante buena, ¿no crees?
Gaudy esperó la respuesta.
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- ¿Vieron eso? – dijo Reena a los otros del cuarto.
Filia hizo un "¿Mmmmh?" mientras Kenshin sonrió con el patentado destello dorado en los ojos.
Se mueve rápido.
' Si, le doy 10 segundos para que se suelte.'
Antes de que Reena pudiera dar una explicación a filia de lo ocurrido, varios gritos sonaron en el interior de la habitación.
Por lo visto, el prisionero, de alguna forma, se había liberado de las esposas y empezó a atacar a Gaudy. Por un breve momento Filia consideró el ir a ayudar a su esposo, sin embargo desistió al recordar que sabía defenderse solo. La contienda dentro del cuarto creció hasta ser algo cercano a una lucha a muerte y aún así, los tres solo comentaban los hechos.
- No sabía que era tan fuerte. No lo parecía. – Dijo Kenshin al sentir los cambios del Ki en uno de los luchadores.
- ¡Auchh! Eso debe de doler mucho. – Exclamó Reena al ver como la mesa era rota cuando uno de los luchadores fue arrojado contra esta. A pesar de todo era divertido ver los toros desde las laterales.
- ¿Le damos una mano? Es posible que lo mate. – Preguntó Filia.
- Naa. Se las arreglará solo. – Contestó Reena a la pregunta.
- Sugiero que nos retiremos del vidrio. – Dijo Kenshin por lo bajo y se retiró a una pared cercana. Las otras dos lo imitaron.
Justo cuando se había retirado, el vidrio se estrelló, debido al impacto de un fardo tamaño humano arrojado con bastante fuerza. El vidrio era de esos llamados "de seguridad", a saber, dos placas delgadas de vidrio unidas por una película de plástico que evitaba que se trozara en los impactos. Sin embargo terminó de romperse cuando el mismo fardo fue arrojado de nuevo hacia el. El cuerpo pasó a través del cristal, aterrizó en la mesa del cuarto, se deslizó por ella y cayó al suelo como un costal lleno de papas.
- ¿Sabes? Realmente odio la violencia, en especial en contra de un compatriota que también esta al servicio de su Majestad la Reina.
Gaudy salió caminando tranquilamente por la puerta, con el traje un poco desarreglado, el cabello en desorden y la corbata de lado. Le dirigió una sonrisa a Filia y siguió su acercamiento a Heero, quien se dolía de sus heridas.
Le dio un tirón a su chaqueta, acomodó su corbata y pasó una mano por su cabello para alisarlo un poco. Después se agachó y tomó a Heero por la quijada. Azotándolo a la pared lo levantó en vilo. Sus pies quedaron separados del suelo por casi un metro.
- Puedo matarte bajo los cargos de intento de asesinato. Puedo romperte la mandíbula y encerrarte en una de nuestras celdas el resto de tu vida. Sin embargo te vuelvo a repetir. Danos la oportunidad de mostrarte lo que sabemos respecto a Oz. Te mostraremos que no es lo que tu piensas sobre ellos.
El tipo rubio lo levantaba como si no pesara nada. A su alrededor estaban todos sus enemigos. Aquellos que estaban entre el éxito y el fracaso. Entre la muerte y Reelena. Sin embargo no podía hacer nada. Aun estaba confundido por as droga esas, además estaba en desventaja numérica. Y el tipo que casi le rompía la mandíbula.
Tenía una oportunidad. Se la estaban dando. En otros tiempos su vida no valía nada comparándose con la importancia de su misión. Sin embargo había descubierto que deseaba vivir mucho tiempo. Que deseaba regresar con ella. La cruz de oro de su pecho le recordaba cual era su misión final. Y mantenerse vivo es parte fundamental de la misión.
- De acuerdo. Acepto escucharlos. – Susurró con dificultad.
Filia se adelantó y colocó una mano en el hombro de Gaudy. Este soltó a Heero, quien se estrelló en el suelo con fuerza.
Miró con rabia al maldito maestro japonés y la estúpida chica pelirroja. Aún eran sus enemigos. Aun los mataría. Pero por ahora. Escucharía.
- Zanglus – Habló Filia por un pequeño radio sacado de uno de los bolsillos de su saco. – Lleva a nuestro reh... huésped a la enfermería. Después a la sala de conferencias por favor.
- Enterado. – Vino la respuesta.
Sin decir mas palabras todos, menos uno, dejaron la habitación con rumbos desconocidos. Medio minuto después, la misma cantidad de gente entró. Con armas y aturdidores eléctricos.
Y Heero se preguntó, ¿Cuánto voltaje podía aguantar?
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10 000 volts.
En una cifra superior el cerebro empieza a cocerse, mas si la corriente es relativamente elevada y le aplican los choques mas de 4 veces en un lapso de 30s.
Pero, ¿quién podría culparlo? Solo defendió su orgullo ingles ante un grupo de guardias americanos prepotentes. Mira que obligarlo a esposarse los pies. Eso era algo a lo que ELLOS estaban obligados. Después de todo era su trabajo.
Pero les dio una buena lección. Lo que significa que 3 de ellos saldrían del coma en un par de días. 4 recibirían incapacidad laboral por 3 semanas y 5 visitarían al dentista para reemplazar unas cuantas piezas dentales. Je, eso fue divertido.
Lo que no fue divertido es que, después de haberle quitado por completo el efecto de los sedantes, su estomago empezó a protestar. Y lo que tenía frente a él no lo ayudaba en mucho.
Una mesa muy larga llena de comida. Recién preparada. Adornada como en un restaurante de 5 estrellas. Carne jugosa, ensaladas variadas, postres increíbles, vino de alta calidad.
Y el con las manos esposadas.
La puerta se abrió, dejando entrar a la mujer pelilarga. Esta vio la comida, y después a Heero. Suspiró y puso una sonrisa.
- ¿No tienes hambre? – Preguntó inocentemente mientras su agudo oído detectaba un callado rugido proveniente de el estomago de su pri... huésped. – Porque no has tocado la comida para nada.
Una gélida mirada en respuesta. Aunque sacudió un poco las manos para hacer sonar las esposas que sujetaban sus muñecas. La vincha destelló ligeramente en advertencia provocando un pequeño tic en el parpado de él.
- Zanglus, creo que exageras. – Suspiró Filia mientras se acercaba a Heero.
Con una llave soltó las esposas y retiró la vincha, dejando al huésped de los Ryuzoku libre para comer.
- No teme que pueda hacerle daño. – Pregunta insidiosa por parte de Heero.
- No. – La mujer sonrió regresando a su lugar. – Créeme. Estas muy lejos de hacerme alguna clase de daño. – Una especie de rugido bajo, grave y aparentemente sin origen llenó la estancia, sosegando los impulsos agresivos de el muchacho.
Después de un minuto el muchacho seguía viendo la comida sin expresión evidente. Como si pensara que...
- Crees que esta envenenada. O tiene algún condimento especial.
De nuevo una mirada fría como respuesta.
De forma servicial, Filia agarró una bandeja y la llenó de una cantidad de comida justa para dos personas. Tomó una botella de vino y... la guardó en una caja fuerte empotrada en una de las paredes de la habitación. Sacó el pequeño radio y pronunció 4 palabras.
- La comida está lista.
10 segundos después una tromba pelirroja casi destroza la puerta de la habitación y sin ceremonias empezó a comer.
Ver comer a Reena Inverse en todo un evento. Y existen varias teorías para explicar su apetito.
La teoría Astrofísica declara que un agujero negro de tamaño sub atómico, contenido por los extraños campos bgiomagnéticos del cuerpo de Reena, sería suficiente para desaparecer la cantidad de comida que se hecha al estómago (según las medidas, casi el doble de su peso.)
La teoría biológica señala que un metabolismo acelerado quemaría las calorías ingeridas transformándola en energía de forma casi instantánea. Pero eso representaría que tenía una clase de reactor de fusión en frió en el estómago.
La teoría "Maussiana" señala que posiblemente es la hija perdida de algún extraterrestre de una clase especial (Sayain lo mejor) lo cual explicaría su insaciable apetito.
La teoría "mística" viola por completo la Ley de la Conservación de Einstein, en donde la comida simplemente se desintegra.
Filia en sus varios siglos de vida, aún no sabe cual es la verdadera. Aunque tiene la certeza que se repite en otra persona de ese mundo.
Heero estaba experimentando lo mismo que Filia, al ver comer a Reena. Una mezcla de asombro y asco. El conocía a personas que comían mucho. Quatre, por ejemplo, o quizás Zech. En especial cuando había un buen partido de Fútbol. Duo, no lo era tanto, comparado con Wufei. Y aún así, cuando los 6 se ponían a ver un partido, tenía que pedir aproximadamente 8 Pizzas extragrandes y casi 3 cajas de Cerveza.
Al menos no era el único.
Kenshin había llegado unos 5 minutos después de Reena. Y apenas vio la masacre (no podía ser otra cosa)Hasta un león tenía misericordia con una cebra en comparación) se quedó parado. Asombrado.
No puedo creerlo. Mira eso. Traga como un cerdo.
'No, los cerdos mastican...' pausó la voz no tan cruel de Battousai al ver como una tira completa de salchichas alemanas caían directamente al estomago de la chica, sin ser masticadas o engullidas. '...es como una clase de pato. Creo que Hiko ha sido superado.'
Hiko Seijuro era capaz de beber barriles de Sake sin sentirse afectado por el alcohol. Era el "Hígado de Hierro." Pero también era "El estómago de Titanio". Cada vez que comía en el Aoia, Okina, Misao e incluso Aoshi no podían hacer nada mas que suspirar, sabiendo que iba ha ser una noche de perdidas.
Pero esto...
Para fortuna de todos, 13.6 minutos después, los platos, bandejas y demás recipientes estaban totalmente relucientes. Casi sin necesidad de lavado. Reena se frotaba el estomago el cual no parecía tener ningún cambio aparente mientras sonreía de oreja a oreja.
- ¡Que rica comida!
Filia miró a Heero, quien aún no podía digerir mentalmente la escena anterior.
- ¿Te convenciste de que la comida no tiene nada de malo?
Esta vez, solo pudo asentir.
Filia sacó la comida resguardada de la sensible nariz de Reena. Separó las porciones adecuadas y Heero y Kenshin empezaron a comer.
Mientras Reena dirigía ojitos de niño somalí hambriento a los dos. Implorando por un bocado.
"Esto se me hace familiar." Pensó Filia.
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- El es Makoto Shishio. Esta es la única fotografía que se tiene de él y fue tomada hace 6 años. Actualmente creemos que su apariencia es lo mas cercana a una..."momia" egipcia... – Kenshin tuvo que pausar mientras sus labios se curvaron en una sonrisa marca "Battou" y sus ojos destellaron de dorado. - ...debido a un desafortunado accidente.
El estaba parado frente a una pantalla de plasma colgada en una de las paredes de la habitación. Gaudy y Zanglus estaban sentados allí también, poco después de que todos terminaron de comer. Aunque Filia era el único Ryuzoku auténtico de la organización, había dejado a Gaudy como cabeza. Ella era mas una consejera por voluntad propia. Dirigir la organización le quitaría tiempo que necesitaba para entrenar a Reena.
Una de las cosas que habían decidido era unir fuerzas con el Shinsen. De eso no había opción. Los contactos y la información de la que eran capaces de obtener era suficiente como para convencerlos de eso. Y en estos momentos un pequeño resumen de los futuros enemigos comunes sería demasiado provechoso. En especial si una incursión de reconocimiento se iba ha hacer esa noche.
La preocupación especial era Heero. Aún no era un aliado, por el momento era su enemigo. Sin embargo Gaudy estaba convencido de que los ayudaría. Tenia un "presentimiento" y hacia mucho tiempo había aprendido a confiar en el "instinto animal" del rubio.
- El Jupongatana se involucra prácticamente en todo tipo de operaciones ilegales, trafico de drogas, armas, blancas, cadenas de prostíbulos, chantaje, extorsión, y un largo etcétera. Sin embargo aunque Shishio es el líder, la administración completa de la organización cae en manos de él. – La imagen del monitor cambió al de un hombre maduro, con cabello castaño y una línea de reseción en la frente. Traje café y abrigo verde olivo.
- Creo conocerlo. ¿No es un senador? – Preguntó Zanglus sosteniendo una taza de café en la mano.
- En efecto. El es el Senador Hoji Sadojima, anterior magnate dueño de las industrias Cervicom de Japón. Los informes de nuestros espías nos indican que desde que se juntó con Shishio, dejó la dirección de las empresas a los socios y se ha dedicado ha hacer su vida política. Se le considera próximo candidato a la presidencia de Japón en las siguientes elecciones. Si eso sucede el poder de Shishio aumentará exponencialmente.
- Eso es comprensible. En ese caso ¿por qué no lo han matado? – Preguntó Gaudy, bien enterado de la actividad que realizaba Battousai.
- Es mucho mas difícil de lo que pensábamos. Ni siquiera los Nos han podido encontrar brechas en su rutina. Las oportunidades para hacerlo son virtualmente inexistentes. Ese es su principal talento. La administración. La cual aplica en todo. Sin embargo eso no es lo importante. El aspecto mas poderoso del Jupongatana es ella. – La fotografía de una mujer de 30 años vestida de bata de laboratorio empezó. En algún modo era atractiva, pero la vestimenta y el maquillaje eran poco halagadores. – Ella es la doctora Yumi Komagata.
- He oído de ella, por las noticias de hace años. Pensé que había desaparecido.
- De la vida publica si. Hace 9 años fue la primera que decodificó el DNA humano de forma exacta. Al año siguiente fabricó un "men" de cromosomas el cual serviría de bases para la alteración genética, cosa que realizó al año siguiente. Sin embargo al experimentar con humanos, aunque voluntarios, desencadenó la ira de las autoridades las cuales la persiguieron como los cristianos a los musulmanes en las cruzadas, hasta que desapareció. La apuesta mas segura es que desde entonces ha estado con Shishio. Y si ha seguido con sus investigaciones, no sería mucha sorpresa que sea capaz de fabricas cuerpos a la orden.
- Esa es posible que sea la razón por la que se quieren aliar con Dynast. – Dijo Filia cuando Kenshin tomó asiento. – En sus actividades son prácticamente iguales. Se dedican a lo mismo. – Una foto a blanco y negro apareció. Parecía ser tomada con un lente especial para largas distancias. Un hombre joven vestido con prendas largas y negras al lado de una joven a la que Reena reconoció como Sherra. – Esta es la única fotografía que tenemos de Dynast Grausherra, y fue tomada hace 20 años en el aeropuerto de la cuidad. 3 de nuestros agentes murieron para traerla. Como mencionaba, las diferencias de las actividades entre Shishio y él no son muchas, solo que su fuerte es la actividad mística. – Al ver la cara de perplejidad de Kenshin Filia tuvo que aclarar. – Creo que en su enfrentamiento Reena le dio una muestra de eso señor Himura. Dynast se ha ocupado en la investigación de objetos y otras cosas que le permitan adquirir poderes superiores, y debo decir que lo ha logrado. Sus habilidades mágicas son muy superiores a lo que habíamos visto antes. Sin embargo a lo largo del tiempo se ha visto forzado a usar tecnología para aumentar sus capacidades.
- Allí es donde entra nuestro amigo. – Habló Zanglus.
- Dudo mucho que Heero nos hable un poco acerca de Trieze, ¿Verdad? No, creo que no. Bien, esta – una foto tomada en un aeropuerto mostraba a Trieze, en su uniforme de Oz, descendiendo de un jet privado acompañado de Lady Une. Heero lo reconoció de inmediato. En especial el aeropuerto. Era el de Chicago. – Hace aproximadamente 4 días Trieze llegó a Chicago y se reunió con la agente principal de Dynast. – En la foto Reena pudo reconocer a Sherra. Y su costado le empezó a doler un poco. - Creemos que en este momento se encuentra en el castillo Croft cerca del lago Michigan...
Después de eso, Heero dejó de poner atención a las palabras de Laura. Trieze pocas veces dejaba Londres. De hecho solo lo hacía cuando una batalla de escala apocalíptica debía ser llevada a cabo. Como en Rusia y Mariemeia, Escocia y White Fang. Pero ESTO, entrevistarse con lideres de mafias internacionales, y después de una batalla tremenda, no era lo que lo caracterizaba. Mientras Laura seguía con su parloteo, Heero empezaba a dudar de los objetivos de Trieze. ¿Qué quería? Por primera vez se encontró cuestionando las ordenes que se le habían dado. ¿Para que matar a Inverse, mientras su valeroso líder negociaba con los Mazoku? ¿Y como diablos sabían de Oz y toda su historia? ¿ Que rayos estaba haciendo el maldito enano pelirrojo?
Después de una breve descripción de las actividades de OZ, surgió el plan. Ellos tenían la intención de entrar a la base Mazoku para tener una idea de las cosas que estaban pasando allí. Laura le preguntó si concordaba ir con ellos. Para Heero la respuesta era mas que evidente. El pertenecía Oz, fácilmente podía tocar a puerta y pedir amablemente una audiencia con Trieze, aunque eso significaba reconocer su fracaso en ambas misiones. Sin embargo había algo en las actividades de su líder que lo tenían preocupado. Por eso tardó en contestar.
No notó que Reena se había parado de su lugar y empezaba a caminar alrededor de la mesa.
- No se para que lo queremos. Después de todo es un enemigo. Que tal si mientras estamos adentro nos entrega a Dynast o su precioso Trieze. – Reena aún desconfiaba. Mas aún estaba enfadada con él por no haber compartido su comida con ella. Y aun así, lo que decía tenía sentido. Kenshin aprobaba su opinión asintiendo en concordancia. - Yo digo que entremos. Solo Kenshin y yo, no necesitamos a este sujeto para que nos estorbe. Así que ¡Vamos! – La última palabra estuvo acompañada con un golpe, para enfatizar su punto.
Debió vigilar su objetivo.
Heero empezó a gruñir. No de dolor. El golpe no lo lastimó demasiado, pero si de humillación. ¿Quién es ella para golpearlo así, de esa manera? En una fracción de segundo se levantó, tomó a Reena por el cuello y levantándola en vilo la azotó contra la mesa.
No hubo realmente intención de hacer daño, ni siquiera fue lo suficientemente fuerte como para que le doliera, pero si para llamar su atención.
- La próxima vez que quieras recalcar un punto, escoge la cabeza de alguien mas para golpear. – Siseó Heero en su oreja.
Reena solo parpadeó de impresión. Kenshin sacudió la cabeza en incredulidad y los líderes Ryuzoku se miraron mutuamente, suspiraron y compartieron el mismo pensamiento. "Deja v
- Así que, ¿nos ayudarás? – Preguntó Laura.
- Digamos que no interferiré con ustedes. Entraré, solo porque necesito recibir respuestas de Trieze.
Gaudy asintió sonriendo de satisfacción.
- En ese caso es mejor que se preparen. Zanglus, lleva Kenshin y a Heero a la bodega y dales las armas que necesiten. Reena, te daremos los planos mas recientes del castillo Croft para que los examinen. Saldrán a media noche.
Todos los aludidos asintieron mientras se retiraban a sus asignaciones. Después de un rato Filia y Gaudy quedaron solos en la sala.
- Espero sepas lo que haces. – Le digo Filia seriamente a su esposo mientras sorbía un poco de té.
La única respuesta de Gaudy, fue una sonrisa.
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Heero admiró con asombro la bodega de los Ryuzoku. Una cantidad impresionante de armas ocupaba una cantidad equivalente de estantes. Uzis, Glocks, Escorpiones, rifles de asalto, armas personales, granadas, explosivos. "Una CZ-75" pensó asombrado al revisar el numero de serie del arma. Los primeros modelos. En otras palabras, Rally Vincent estaría en el cielo. Y no solo ella...
Heero entró a un abrigo bastante pesado. Por lo menos de unos...20 o 25 kilos. Hecho de piel de alce, capas de Kelvar, placas de metal y cerámica. Eso detendría el disparo de "Luchita" o "Juanita" (Mágnum .44). Su velocidad y agilidad se verían reducidas un poco, pero cuando tienes esa clase de protección, eso no importa. (Si supiera que Kenshin usaba un abrigo similar, dejaría de jactarse mentalmente por su condición física). Después procedió a asegurar todas las armas que podría.
Eso realmente era innecesario. De hecho podía entrar por la puerta principal de la base y no le harían nada, después de todo era Heero Yui, del ejercito de Oz. Pero había algo en lo que respectaba a esa misión, que lo tenía intranquilo. Había demasiadas dudas en su cabeza, y, según el entrenamiento, cuando había dudas, debía confrontar las cosas cara a cara.
Una vez vestido para el juego, llevó su mano al pecho, acarició la cruz de Reelena y la llamó mentalmente. Cada vez que hacía eso se sentía aún más tranquilo. Tenía la seguridad que ella lo esperaba y eso le daba fuerzas para seguir.
Se miró una vez mas en el espejo. Se ajustó el abrigo y aseguró una vez mas las armas.
- A encontrar la verdad. – Le dijo a su reflejo
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Kenshin estaba contento. Mas preciso Battousai estaba contento, pero no lo demostraba. Su precioso abrigo estaba reparado. Unos cuentos remiendos de Kelvar, unas cuantas placas de acero de repuesto y ¡Presto!, estaba de nuevo en línea. De hecho mas que el abrigo, la perspectiva de cazar a Shishio lo tenía exaltado. Kenshin solo suspiraba, esperando que esa noche no fuera un derramamiento de sangre extenso.
Ninguno tenía idea de lo que realmente iba a pasar...
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El Castillo Croft fue transferido desde Europa piedra por piedra hacía mas de 2 siglos. Situado en un peñasco, a mas de 100 metros de altura sobre el nivel del lago Michigan, a su lado estaba un canal hecho con el propósito de desviar uno de los ríos tributarios del lago para que pasara a su lado. De esa forma la defensa por tierra solo se enfocaría en dos lado. El sur y el oeste. Sin embargo, los lados norte y este estaban menos protegidos. Por allí podrían entrar.
Reena decidió todo eso cuando revisaba los planos de la base Mazoku. Su experiencia como Ladrona le ayudaba mucho el captar las debilidades de los sistemas de seguridad. El problema era que nadie sabía lo que se encontrarían adentro.
Los tres estaban a menos de 1 Kilómetro, por la ladera sur. El plan era que usarían uno de los dúctos de ventilación de el peñasco.
Battousai estaba decepcionado. De Chicago a la base Mazoku había mas de 50 Km. Por lo general se cubría esa distancia en menos de 3 cuartos de hora viajando a velocidad segura. Ellos llegaron en 20 minutos. La velocidad a duras penas bajó los 120 MPH en las curvas. Eso, normalmente atemorizaría al mas valiente. Sin embargo Reena se había dormido la mitad del camino y Heero se la pasó viendo el paisaje. Se debieron de haber asustado. Pero cuando has volado con un reactor a tus espaldas a velocidades superiores del sonido, como en el caso de Heero; o has visto cosas que harían que el Hellmaster Fibrizzio corriera y se escondiera debajo de las faldas de Martina...eso es aburrido.
En resumen Battousai estaba decepcionado.
Los tres entraron.
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- Toma esto Heero. – Dijo Reena en voz baja. Estaban en un ducto de desagüe de 2 metros de alto.
Heero miró dudoso al pequeño comunicador que Reena le extendía. Kenshin había tomado la delantera por uno de los ductos secundarios. El plan era entrar, explorar e informar de los descubrimientos. En especial a Reena, debido a que era la única capacitada para Hachear información de una computadora.
- ¿Qué es esto? – Preguntó incrédulo, sabiendo las consecuencias de entregarle un comunicador a un enemigo.
- Solo por si acaso. – Le contestó Reena con una sonrisa antes de desaparecer por otro conducto.
Reena recordó las palabras de Gaudy, mientras analizaban las posibles entradas al castillo. "Trata de confiar en él" "¿Por qué? ¿Olvidas que intentó matarme?" Gaudy rió un poco. "Lo se, pero esas eran sus ordenes. Sabes, el tiene una gran lealtad a sus líderes. Piensa en él como el antiguo Zelgadis al mando de Rezzo. Una vez que se de cuenta que ellos lo traicionaron, su lealtad cambiará." "Estas seguro, ¿no es demasiado arriesgado?" "Confía en mí. Al final de esta misión, tendremos un valioso aliado." Reena estudió la cara de Gaudy. Obviamente era mayor de lo que ella recordaba, y aún tenía esa sonrisa tonta, pero había una nueva seguridad en sus ojos. La tranquilidad que le daba la certeza de sus suposiciones. "Esta bien, 'cerebro de medusa'" Una carcajada. "Hace mucho no escuchaba ese apodo." Reena sonrió tristemente, aunque Gaudy no lo vio.
"Espero que tengas razón. Gaudy." Repitió mentalmente Reena cuando cambió de ducto.
Heero mientras tanto aún veía incrédulo el aparato en su mano. Mas de media docena de veces estuvo tentado a romperlo, cortar con cualquier posible relación con los Ryuzoku, solo por si acaso. Pero había tanta confianza en esos ojos rojos que lo hacían dudar mas. Nunca antes había estado en esa posición, dudar de las decisiones que él mismo había hecho. Sus piró mientras tocaba de nuevo su amuleto, el que parecía ser lo único que lo ataba al pensamiento coherente. Reelena. Pensó. Guardó el aparato en una de sus bolsas y emprendió la marcha.
A encontrar a Trieze. A encontrar la verdad.
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Lo que encontró primero fue algo que lo desconcertó. "Que clase de gente es esa." Pensó de nuevo al encontrarse en una bodega llena de armas. ¿Acaso planeaban una guerra? Tienen hasta ¡C4!, solo falta que tengan al "Fat Boy" versión dos aquí. Bueno, registró eso en su mente, solo por si acaso.
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El maldito castillo era grande. Pero lo que había debajo de él sobrepasaba lo que había imaginado. Mas de una hora de explorar por cañerías, ductos de ventilación y pasillos en desuso y nada. Al menos ya no tenía que explorar.
La Computadora principal.
Sería sencillo entrar, trabar la puerta y empezar a sacar la información necesaria. Pero... necesitaba mas que eso. Si empezaba con su robo de información, los guardias empezarían a llegar.
- Hola, ¿Señor Hyde, se encuentra allí? – Preguntó al aparato de su oreja. Una clase de audífono de seguridad con micrófono corto. Alta tecnología por supuesto.
- Si. ¿Has encontrado algo, porque las cosas se ponen aburridas aquí? – Se escuchó una voz fría.
- Tengo a la vista la computadora, pero necesitaré un poco de distracción. ¿Cree poder ayudarme?
- Distracción, ¿eh? Cuente conmigo Reena-dono.
Reena sonrió. Solo necesitaba una señal.
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Battousai sonreía también, sus ojos dorados como dos fuentes de luz en las sombras donde estaba. No estaba acostumbrado a las misiones calladas. De hecho estuvo a punto de dormirse. Sin embargo al fin la diversión empezaba. Una diversión que hacía suspirar en derrota a Kenshin.
Battousai aguzó sus oídos y escuchó pasos y voces. Perfecto.
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Yumi Komagata pasó su tarjeta de acceso por cuarta vez en el lector de la puerta. Maldijo a los Mazoku por no darle mantenimiento adecuado a su equipo, por darle esa tarjeta defectuosa, por mantener ocupado a Shishio tanto, que solo él sabe donde durmió las últimas noches. Todo eso se perdonaba con las investigaciones de los últimos días, pero aún así...
- Doctora Komagata. – Un personal de seguridad del castillo le habó. – Lord Shishio pide su presencia en sus aposentos.
Yumi sonrió. Perfecto. Todos necesitamos un descanso.
Se retiró, justo a tiempo para no notar, que en el marco de la puerta, la humedad del ambiente empezó a congelarse.
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Esperaba algo así. Habló Dynast directamente en la mente de su Generala Sherra. Los dos estaban en la habitación de los monitores. Las cámaras de seguridad de la computadora central habían sido destruidas, excepto una muy oculta. Ambos sintieron las fuerzas místicas empezar a concentrarse en esa habitación cuando Reena empezó a invocar Flechas Congelantes para atrancar la puerta de acceso. Las alarmas no habían sonado solo porque Dynast así lo quería.
Lord Dynast, ¿no debemos detenerla? Es demasiado riesgoso que se enteren de lo que estamos haciendo aquí.
Al contrario mi querida Sherra, tarde o temprano se enterarán de todo. Es mejor que lo hagan ahora. Además, deseo entrevistarme con Inverse.
Sherra colocó una cara de desconcierto. Pero asintió.
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Paul Roberts, de 25 años conversaba con su compañero de guardia Alex Max. Ambos tenían poco de trabajar en ese lugar. Y aún no podían decir el porque lo habían aceptado. Recluidos del mundo, solo salían una vez al mes, la paga era una miseria y tantas otras cosas. Ha, pero como esa mujer tan candente los invito, estaban atados. (Sherra obviamente usaba sus atributos para atrapar "victimas") Por lo menos una vez cada hora encontraban motivos para salirse, huir de ese lugar. Pero en cuanto pensaban el la única vez que conocieron a Dynast en persona, el temor los dominaba y olvidaban esos pensamientos.
Paul se distrajo un poco al escuchar un extraño sonido a sus espaldas. Un rito ahogado lo aterrorizó y preparó su arma para atacar.
Al darse la vuelta se encontró cara a cara con un pequeño hombre, el cual sujetaba una espada. Esta estaba clavada en la pared, sosteniendo el cuerpo de su compañero atravesado por el cuello. Obviamente estaba muerto.
- Te doy 5 segundos para que huyas y suenes las alarmas... – Dijo con una voz terriblemente fría.
- Uno... – Contó manteniendo la mirada y el cuerpo en alto con la espada mientras el guardia daba unos pasos hacia atrás con expresión de pánico en el rostro. - ...dos... – extendió su mano libre llevando la cuenta con los dedos. El guardia sacó el radio de su cintura. Sus piernas se negaban a moverse ahora. Esos ojos dorados lo miraban. - ...tres... – La sonrisa ya era cruel en Battousai mientras el hombre gritaba "Alerta Intrusos" por el radio. - ...cuatro... – Su sangre cantaba anhelo por mas sangre mientras el ambiente lo movía a disfrutar el terror en el rostro del tipo. Este al fin se decidió a correr. - ...cinco.
El Shinsoku no puede ser superado y antes de que Paul pudiera dar otro paso desesperado un nubarrón negro lo adelantó. Dicen que la cabeza al ser separada del cuerpo aún vive 2 segundos.
Paul supo que era verdad.
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Reena sonrió cuando las alarmas y avisos de intrusos sonaron. La distracción era perfecta para lo que necesitaba hacer. La puerta estaba llena de hielo y necesitarían explosivos para poder abrirla. Mientras tanto, haría su trabajo.
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Heero escuchó las alarmas y resistió la tentación de ver que estaba pasando. Sin embargo la tentación que estaba detrás de esa rejilla fue mucho mas grande.
Sin saber como, había terminado en un amplio ducto de ventilación. Era lo suficientemente amplio como para moverse sin problemas. Fuera del ducto, estaba una habitación, llena de papeles y varios proyectores. Si le preguntaran podría jurar que se trataban proyectores holográficos de Oz. Después de aguzar su oído y comprobar que no había nadie allí, empujó fuera la rejilla y entró a la habitación.
Efectivamente, estaba llena de papeles, pero no eran cualquiera. Eran...
- ¿Planos? – Dijo Heero en voz alta cuando los estudió. – Planos de los Mobile Dolls. – Concluyó cuando vio a los Taurus dibujados. No solo eso. Sino también otros de una nueva clase. "Mobile Dolls Virgo" decía el encabezado. "Construcción Douvres, Shangai y Berlín." Eso era posiblemente los proyectos nuevos que Trieze tenía en mente.
Bueno, eso, al menos no prueba nada. Pero que tenemos aquí...
Encendió el proyector y una imagen holográfica apareció frente a él. Esta giraba permitiendo mostrarle todos los aspectos de una nueva clase de Armor. "Gundam Vayeite" Leyó en las especificaciones. Este era azul, su cabeza redonda con una sola cámara de captación. Una clase de mochila redonda unida a un cañón 2 veces mas grande que los Searpent Custom usaron en Siberia. "Especificaciones: Cañón de rayos de largo alcance. Protección a nivel 4. En construcción. Piloto de prueba Trowa Barton."
Las bases de datos de Withe Fang. Esto empezaba a tener sentido. Pasó a la siguiente imagen.
Una Armor Suit rojo, con varios "platos" metálicos pequeños a lo largo de su cuerpo. Una clase de Espada térmica con empuñadura en forma de escudo. "Gundam Mercurios" "Especificaciones: Campo de fuerza de protección. Protección a nivel 4. En construcción. Piloto de prueba: Heero Yui"
Esto ya no tenía sentido. Para que Colmillo Blanco tendría sus datos amenos que estuviera...no. Desechó esa idea.
Pasó al siguiente, y su demonio lo saludó.
Rojo como la sangre. Cuernos puntiagudos en la cabeza y alas curvas de un murciélago. "Gundam Epyon. Protección a nivel 5. En construcción. Piloto: No asignado."
¿En que te has metido Trieze?
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Varias arañas con cabezas humanas desaparecieron con unos cuantos tiros de una escopeta. Cambió el arma a una ametralladora multicañón y carios demonios deformes se llenaron de agujeros. Entonces usó la llave roja y abrió la puerta. El jefe del nivel lo saludó con una lluvia de fuego.
El chico sonreía como era su costumbre. Ni siquiera después de ver "El Aro" perdió su sonrisa. Ahora, deleitándose con "Resident Evil Zero" en su X- Box, en un ambiente oscuro y tétrico del castillo Croft y las alarmas sonando en los pasillos, menos desaparecía su sonrisa.
La puerta se abrió, y Yumi entró a la habitación del chico. Estaba algo alterada, no esperaba intrusos en la base tan pronto.
- Sou-chan, ¿me puedes hacer un favor? – El joven aludido pausó el juego y se dedicó a estudiar a la doctora con su permanente sonrisa en la cara. "Como un tiburón" Pensó Yumi una vez.
- Lo que usted mande Yumi-dono.
- ¿Podrías buscar a Shihsio-san en sus habitaciones? Me citó, pero tengo la orden de Dynast de transferir unos archivos.
- Bueno, supongo que podré terminar el juego después. – Dijo el chico apaciblemente poniéndose de pie. No podía medir mas de 1.65. – Con mucho gusto.
Yumi observó como se alejaba, lo mas cercano a un hermano, que jamás había tenido.
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Shihsio, en cambio ajustaba su espada sustituta a la cintura. Realmente prefería su Muguenji, pero para entrenar, esa era suficiente. Estaba sonriendo en vaga expectación. Según los reportes, una persona había entrado a la base. Esa persona estaba descabezando a los guardias en un baño de sangre. Esa persona era pequeña. Vestida de negro. Portando una espada. Pelirrojo. Con una cicatriz en forma de cruz en la mejilla.
Battousai.
Desde que se recuperó de sus quemaduras, su obsesión había sido ganar poder, aumentar sus fuerzas para enfrentarse de nuevo a ese maldito. La venganza y el odio lo mantuvieron vivo y con la voluntad de avanzar durante tanto tiempo, y sin embargo, ahora que estaba allí, no sentía tanta la urgencia de matarlo.
Quizás sea porque el anhelo de poder que había sentido cuando tocó la cápsula de cristal de Shabranigudú era mas fuerte que el deseo de venganza. Quizás era algo mas. Con el poder de un dios, podría concederle vida eterna a su enemigo, y torturarlo indefinidamente, como pago por lo que le hizo. Si. El le dio una probada del infierno en aquella bodega, el lo llevaría al infierno en vida.
Shishio salió del cuarto. Olvidándose de que había citado a Yumi allí, minutos antes.
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-Ha salido. En estos momentos se encuentra en los ductos de nuevo. Perece que se dirige a los niveles inferiores.
- Esperaba algo como eso. Sigue con lo planeado. Me aseguraré que termine en la habitación del Shabi.
Sherra asintió, mientras su señor desaparecía de la habitación.
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Battousai se sentía muy bien. Nada como segar unas cuantas vidas para tener una noche tranquila. Tenía cerrados los ojos. No tenía caso ver su obra. Sabía perfectamente los diseños que la sangre pintaba cuando destajabas a la gente. Se preparó para guardar su espada, con el pulgar y el índice limpió la sangre de su espada y le empezó a...
Espera un momento. Abrió los ojos y descubrió que la espada estaba...limpia?
¿Y la sangre?
Creo que deberías voltear. Le dijo Kenshin frente a él.
Battousai obedeció y no pudo creer lo que veía.
Había cuerpos destajados. Miembros separados del cuerpo. Pero no había sangre. Peor aún. Varios de los guardias caídos se estaban ¿Levantando?
'¿Que está pasando?' Preguntó incredu8lo el asesino de ojos dorados. 'Yo los mate'
Lo se. Yo estuve allí, ¿lo recuerdas? Kenshin también estaba sorprendido por eso. Las cosas no eran comunes. De hecho le recordaba a un videojuego que a Sano le encantaba. ¿Cuál era? "La casa de la muerte" parece ser. Entonces observó. Los decapitados no se estaban levantando. De hecho se estaban deshaciendo. Mientras Battousai preparaba un nuevo ataque Kenshin sonrió. Córtales la cabeza. Así los matarás.
'Tu hablando de asesinar?' Se burló Battousai mientras emprendía la carrera.
Kenshin no se preocupo en explicar que esas cosas no estaban vivas. Aunque no podía explicar como era eso posible. Tal vez se lo debería preguntar a Laura. O a Reena.
Las cabezas volaron mientras Battousai avanzaba, esquivando balas y cuerpos sin vida.
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Reena no estaba acostumbrada a seguir sus instintos. Toda su carrera como Ladrona estaba basada en la planeación y la preparación previa para un golpe. Sin embargo algo le había dicho que siguiera hasta allí. Su intuición le decía que allí había algo importante. Demasiado importante.
Pateando fuera una rejilla cayó casi 4 metros desde el techo hacia el suelo. El entrenamiento lo izo fácil. Aterrizó sin dificultades. Pero no estaba preparada para lo que vio.
Una cápsula de cristal de 3 metros de altura y 1 de diámetro. Llena de un líquido aparentemente espeso de color verde. Dentro de ella estaba un ser monstruoso. Dos cuernos gigantescos en la cabeza, cuerpo anormalmente musculoso, brazos alargados con impresionantes garras en las manos. El rostro parecía vagamente humano, al igual que ciertas zonas del cuerpo. Pero no había duda.
"Shabranigud" Pensó Reena. Esta debía ser la parte que no resucitó. Parecía ser de piedra. Pero aún así, daba miedo.
Kommen Sie zu mir {Ven a mi} Se escuchó una voz dentro de su cabeza. Grave, gutural y susurrante. Kommen Sie zu mir Jushinkan. {Ven a mi Jushinkan}
¿Qué era eso? Esa voz. ¿La llamaba?
Frei sie. {Libérate} Llamo de nuevo. Kommen Sie dort heraus. {Sal de allí}
Reena sintió el impulso de acercarse. Había como una afinidad. De repente se olvidó de donde estaba. Solo respondía. Kommen seguía llamando.
La mano de Reena se levantó, y antes que ella lo notara, tocó el cristal. Una clase de pequeños rayos negros surgieron alrededor de su manos y una sensación dolorosa la llenó. Reena gritó, pero se encontró imposibilitada para retirarla. Se encontró viendo esos ojos diabólicos petrificados. Algo la llamaba.
Ich hatte das Warten für Sie {Te he esperado} Los ojos de esa cosa parecieron iluminarse en un resplandor Rojo. Mas dolor en su mano y menos deseos de quitarla. Verbinden Sie uns. ¿Sie kann es tun? {Únete a nosotros. ¿Puedes hacerlo?}
Una segunda voz habló en la cabeza de ella. La voz de un hombre joven. NEIN {NO} Una expresión de determinación apareció en su cara y enfrentó al Rubi Eye. Das ist nicht mein Schicksal. Ich gehe nie mit Ihnen. {Ese no es mi destino. Nunca iré contigo.} Con un grito desesperado Reena apartó la mano del cristal y cayó de rodillas. Su barra de oliharcon se deslizó un par de metros mientras ella sostenía su brazo en dolor.
El resplandor en los ojos de la bestia desparecía.
Jadeaba de dolor. ¿Qué fue eso?
- Tentador, ¿no lo crees? – Otra voz. Solo que esta si estaba en sus oídos. Había alguien mas allí.
Un hombre joven estaba recargado en la pared mas cercana. Brazos cruzados en despreocupación y una sonrisa neutra en la cara. Ojos grises, cabello negro.
- Dynast. – Susurró Reena.
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Por lo visto había dos personas en el cuarto. Cuando Heero escuchó las voces, las identificó de inmediato.
- Hemos revisado nuestras cuentas y se ha confirmado la transferencia de fondos de parte de la Realeza. Aproximadamente 500 millones de Libras. Con esto podemos empezar de inmediato. – Esa voz era de Lady Une. La mano derecha de Trieze.
- ¿Qué hay de las otras cuentas? – Esa era la voz de Trieze. – Según Dyanst el dinero debió de ser transferido hace 2 días.
- Eso fue confirmado, aproximadamente 2 mil millones de dólares transferidos a nuestras cuentas en las Islas Caimán, Suiza y Guatemala. Así también la transferencia de bonos de las cuentas del Jupongatana.
Así que eso era. Pensó Heero. Fondos. De pronto el que tuvieran los planos de Colmillo Blanco y varios prototipos en construcción confirmaban las sospechas que se negaba a aceptar. White Fang y Oz trabajaban juntos. Aún después de que oficialmente "se separaron". Si eso era verdad, toda esa guerra no fue mas que una pantalla de humo para ocultar la reforma del ejercito de Oz. Y si eso era así, todas esas muertes fueron sacrificios en vano.
Esa idea le hacía hervir la sangre.
- Lady, quiero que te encargues de supervisar la construcción de los generadores de inmediato. Partirás mañana a Berlín. ¿Estas de acuerdo?
-Entendido. Pero, Señor Trieze, ¿Y usted?
- Permaneceré al lado de nuestros Aliados, solo por curiosidad. Después de todo necesitamos un mes para empezar la construcción de los Mobile Dolls. Mientras tanto aprenderé mas de ellos.
- Sus ordenes serán cumplidas, señor.
Dicho esto Lady Une abandonó las instalaciones con rumbo solo conocido para Trieze. Heero esperó un poco. Aunque no fue mucho.
- ¿Por qué no bajas de allí Heero? Creo que es más cómodo estar aquí abajo.
Heero se sorprendió, movió la cabeza para todas las direcciones y sus ojos encontraron algo que no había visto antes. Una pequeña cámara, escondida en los ductos. Maldiciendo entre dientes, pateó fuera la rejilla y entró al cuarto.
Trieze estaba sentado en un cómodo sofá, con una copa en la mano de lo que parecía ser coñac. Con su sonrisa de siempre le dio la bienvenida.
- Trieze. – Murmuró Heero cuando lo vio.
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Battousai suspiró. Había sido mas tardado de lo que planeaba, tener que rematar a cada...zombi... que encontraba cortándole la cabeza. Pero fuera de eso fue una buena acción. En estos momentos encendía un cigarrillo mientras Kenshin trataba de contactar a Reena.
- No entiendo. – Dijo el pelirrojo de ojos azules. – Debía estar en contacto. Quizás aún esté ocupada con los datos. Eso significa que necesitará distracción por aquí. Aunque no sé que se pueda encontrar en estos lugares.
Después de corredores y escaleras, estaban en lo que podía ser el nivel inferior. O uno de tantos. No encontraron mucha vigilancia por allí, de esa forma estaban tan tranquilos a descubierto. Kenshin avanzó, siendo seguido por el destajador.
' Y ahora que valeroso líder' El sarcasmo de Battousai era seco como el desierto.
No nos queda mas opción que seguir adelante. Dijo Kenshin mientras tomaba la delantera. Battousai lo siguió, esperando la oportunidad de seguir controlándolo.
Al dar la vuelta a una esquina, tuvo su oportunidad.
Un hombre salía de un cuarto. Ese hombre era alto, delgado y musculoso. Vestido con una suerte de Kimono azul, botas y guantes. Portaba una espada en la cintura.
Y estaba vendado como una momia.
Ese hombre sintió el Ki de Kenshin y volteó hacia él. Sus ojos eran casi púrpuras y despedían un fulgor asesino.
Los ojos de Kenshin se tornaron Dorados paulatinamente. Como una mancha de tinta extendiéndose en un vaso de agua. Su mano derecha voló inmediatamente al mango de su espada mientras se colocaba en postura lista para atacar.
La boca del hombre se curveó en una sonrisa cruel.
- Battousai. - Saludó al asesino de ojos Dorados.
- Shishio.
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End Theme: My last breath. Evanescense.
.....I'll miss the winter (Extrañaré el invierno)
A world of fragile things (Un mundo de cosas fragiles)
Look for me in the white forest (Buscame en el bosque blanco)
Hiding in a hollow tree (escondido(a) en un árbol vació)
I know you hear me (Se que me escuchas)
I can taste in your tears (Puedo saborearlo en tus lagrimas)...
[-------------------------------------------]
Continuará.....
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N.A. El pobre Heero estaba drogado, no se quejen por su actuación patética.
Gaudy, sip, es inteligente, aunque no lo crean.
C4 es un explosivo plástico bastante poderoso y la CZ.75 es el arma favorita de Rally Vincent.
El abrigo de Kelvar y placas de metal y cerámica esta basado en las chaquetas de Bean Bandit de Gunsmith Cats y en teoría aguantan casi todo. Incluso balas de un Rifle Nato (???????).
No estoy seguro de la distancia, solo que Chicago esta cerca del Lago Michigan. Tampoco se si existen ríos cerca y mucho menos peñascos como el que describo, pero ¡Que demonios! Después de todo esto es ficción.
Respecto a las actividades Kenshin-Battousai, las relato desde el punto de vista de Ellos. El texto entre '-----' Es la mente de Battousai hablándole a Kenshin. -------- Es la mente de Kenshin. Se que es algo complicado pero así es. Prácticamente dos personas viviendo en el mismo cuerpo.
Por cierto, las palabras de Shabi es una traducción aproximada del alemán. Si no es precisa perdónenme. Y ya no se que mas. Alguna otra duda no dejen de preguntar.
Esos Horrores de ortografía ya los corregí.
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En el próximo capitulo:
Kenshin se ve obligado a ceder el control a Battousai para enfrentarse a lo que podrìa ser su rival mas poderoso. Reena recibe la invitación de unirse a los mazoku mientras empieza a despertar su verdadera naturaleza. Mientras Heero recibe toda la verdad por parte de Trieze respecto a Oz. Al final, cada uno terminará en situaciones que jamás habían imaginado.
No se pierdan el próximo capitulo "Tentaciones"· de La Alianza.
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Si, si, ya se que me tardé. La explicación del porque se acerca tanto a una tragedia griega que es mejor que vean "Troya" con el cuñado de todos Brad Pitt (Puaj!)
Ahora, tomando el ejemplo de Raven, de ponerle soundtrack al fic, escogí esas dos canciones por varios motivos. Uno, me encanta ese grupo. Dos, Bring me to life, aunque fué el tema de Daredevil, aplica muy bien a la naturaleza de los tres protagonistas. Todos necesitaron una clase de salvación de la locura, las pesadillas o la tristeza. Y Aún falta más.
El tema final, es My last breath. Y en lo personal es la mejor canción del disco Fallen del grupo. Si tienen la oportunidad de oírla, hágalo. En especial presten atención a la parte que pongo aquí. Y escuchen el sentimiento y el dolor que transmite. Como dije, esta la explicaré en otra ocasión.
Perdonen los errores, pero esta es la versión "oficial" corregida.
Reviews.
gaby(hyatt: No. Kenshin no tiene nada que ver con el pasado de Reena. Aunque no estoy seguro si de su futuro. Te agradezco que me sigas hasta este remoto lugar.
Suisei Lady Dragon: Pus que quieres que te diga. Saluditos y haber cuando actualizas Dragon Child. ¡Floja! (El burro hablando de orejas)
Leidy: Ti muristes? Espero que no. Se bien que a muchos no les es de agrado, pero me comprometo a que mejore todo esto. Reelena si va seguir siendo Darlian. Pero también va ha tener su pasado, su presente y un futuro conveniente. Si analizas lo que hizo con Heero, te daré una pista. Reena necesitará de su ayuda también. Espero que sigas leyendo, porque Heero sigue siendo protagonista. (Como los ostros 3)
Giannina: Creo no entender el concepto de "léxicas" pero lo tomare como un cumplido. ¿Me creerás que de todas las series la que no he visto es Slayers? Todo lo que se es por Internet y principalmente por Fanfics. Pero eso es suficiente. Si me sigues por Heero, Je, ya veras lo que le pasa mas tarde....
Bankaoru: Ya se te extrañaba. Pero a ti se te perdona todo. La acción, gracias, me considero mas hábil para la acción que para lo romántico. Todos contra todos es casi una tradición en los Crossovers. Primero es un malentendido, diferencias de caracteres y cosas como esas. Pero al final siempre es un buen equipo. Lamentablemente Heero esta en muy mala condición. Pero nomás deja que se ponga ha hacer ejercicio y haber quien lo para. (Aparte estaba sin su Gundam) Lo bueno es que es Ingles. Y esos tienen un orgullo... Respecto a mi lenguaje...bueno, es mi marca de fabrica, supongo.
Fuera de esto, seguimos adelante con esto. No tenemos nada mejor que hacer, supongo.
Frase del día: "Si la vida te da la espalda, aprovecha, y patéale el trasero."
Sugerencia del Dia:
Referencias: Soldado Cap. 5; Asesino Cap. 1 y Ladrona Cap. 4
Patrocinado por: Leche "Pudrimilk" El Chocolate que Pudre a sus niños.
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Open Theme: Bring me to life. Evanescense.
....All this time, I can't belive i couldn't see (Todo este tiempo, no puedo creer que no pude ver)
Kept in the dark but you were there in front of me. (manteniéndome en la oscuridad pero estabas en frente de mi)
I've been sleeping a thousand years it seems (He estado durmiendo por mil años, tal parece.)
Got to open my eyes to everything (Haz que mis ojos se abran a todo.)
Without a thougth without a voice without a soul (Sin un pensamiento, sin una voz, sin un alma)
Don't let me die here (No me dejes morir aquí)
There must be something more (Debe ser algo mas)
Bring me to life (Traeme a la vida)
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La Alianza
Capitulo 3 "Encuentro con la verdad"
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Cuatro personas estaban reunidas en una sala pequeña. Una de las paredes era de vidrio, polarizado de forma que el joven de ojos zafiro preso dentro del cuarto no pudiera verlos.
Reena sobó su abdomen mientras lanzaba una breve mirada a su profesor de Kendo, ese que casi la deja fuera de combate con ese ataque tan eficaz. Kuzuryusen lo llamó. Durante la batalla tuvo que usar el Recovery durante un rato para poder ser capaz de moverse. Y aún así, después de llegar a la base, Filia tuvo que darle una mano para reponerse casi por completo. Kenshin Himura, el pequeño pelirrojo, también era el temido Battousai, según los reportes que habían recibido, el asesino clandestino más grande en el bajo mundo de Kyoto.
Extraño.
Esa palabra también la estaba pensando Kenshin al mirar al confundido agente británico. El chico era demasiado fuerte. Alguna clase de entrenamiento intensivo lo había hecho así. Sin embargo parecía que el potencial entero de él se había desperdiciado de alguna forma. Con un poco de entrenamiento y ni siquiera sano sería capaz de detenerlo. Luego estaba la chica de al lado. Con una agilidad digna de Hiko y una resistencia extrema. Y por lo visto se recuperaba demasiado.
Filia y Gaudy también estaban allí. En las horas pasadas un enorme fax desde Kyoto les informaba lo que el Shinsen había encontrado respecto a Shishio y el trato con Oz y los Mazoku. Reena les había llevado a alguien que les podía dar la ventaja al tener algo de información. Pero Gaudy no estaba tan seguro. No podía explicarlo, pero tenía la sospecha de que ese chico prometía ser un valioso aliado para los Ryuzoku.
Puro instinto.
Se ajustó la chaqueta del traje, acomodó su corbata y agarró un maletín de proporciones enormes y entró a tomar al toro por los cuernos. No sin antes compartir una mirada con Filia.
Reena captó la mirada y no pudo evitar sentir una pequeña punzada de celos. Para ella le era un poco difícil recordar la vida que llevaba, y evitar confundir sus recuerdos y sentimientos pasados con las cosas actuales. Aún sentía amor por Gaudy (Gourry), Zel (la quimera), e incluso un extraño cariño por Valtiera.
Sacudió su cabeza y se dispuso a ver la entrevista.
Al chico que estuvo apunto de matarla.
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- Buenos días Heero. ¿Descansaste bien?
Bien, ¿en el sentido que una niña tonta te introdujo potentes somníferos en el cuerpo, fuiste golpeado brutalmente en el estomago por un sujeto mas pequeño que tu y fallaste una misión?
¿O en el sentido de que a pesar de todo estas donde quieres estar, justo para seguir con el parámetro numero dos de tus objetivos?
Heero Yui permaneció imperturbable mientras el rubio se sentaba frente a él, dejando el escritorio entre ambos. Solo por precaución.
Gaudy evaluó con la mirada a su prisionero y confirmó de nuevo sus sospechas. Sin embargo un interrogatorio era necesario. Solo para tantear el terreno. Así que, tomando una actitud que había visto en una película, adoptó una postura seria y fría.
Heero hizo lo mismo.
De hecho la temperatura del cuarto descendió 10 grados.
Heero estaba aún confundido. Ligeramente desorientado. Las drogas aún hacían efecto en él, a pesar de su tolerancia. Mientras el Rubio pasaba las hojas de un expediente frente a él, recordó todo lo que les habían enseñado respecto a los interrogatorios en Oz.
El interrogador debe estar atento a cada gesto y movimiento en el rostro de la victima. Normalmente se hace por parejas, así mientras uno hace las preguntas, el otro evalúa las respuestas. La técnica del "buen policía, mal policía" era vieja pero eficaz. Aun podía recordar el interrogatorio de prueba que Trowa y él dirigieron a Duo. Trowa era el "malo" y Heero en su papel de bueno. Sin embargo algo pasó y Duo terminó en la sala de cuidados intensivos cuando el "buen" policía le propinó una paliza debido a una gran cantidad de respuestas estúpidas.
El rubio estaba solo, lo que le indicaba que: 1) Era muy inteligente para no necesitar ayuda o 2) Pensaba hacer algo mas.
- Heero Yui, Ex alumno de la High School Maxwell Smart de Londres. Estudiante modelo, máximas calificaciones en todos los periodos, líder del equipo de Básquetbol y estrella en la lucha grecorromana. Transferido hace 3 días a la Escuela preparatoria No. 6 de Chicago. Lo interesante es porque. ¿Por qué un estudiante de tu nivel solicita ser transferido al extranjero y, además, a una escuelita de tercera como esa? Interesante ¿no crees?
La mejor forma de enfrentar un interrogatorio, es mantener una actitud de indiferencia fría. Trowa era un testamento a eso. Si te mantienes callado e imperturbable, se aburrirán y te dejarán. O tal vez te torturaran.
Heero se mantuvo callado, su cara como una mascara de hierro, fijando su mirada en algún punto perdido en el espacio y el tiempo.
Gaudy asintió con una sonrisa, satisfecho del obvio entrenamiento que este tipo recibió. Cambió su para la de seriedad anterior y deslizó el expediente hacia un lado. Sacó otro, por lo menos 20 veces mas grueso que el anterior y lo depositó en el escritorio con mucho ruido. Nuevamente empezó a pasar las hojas con calma y frialdad acostumbradas.
Heero no pudo evitar pensar en un tal Smith.
Depuse de un par de hojas Gaudy suspiró y cerró el expediente.
- ¿Sabes? Realmente no tengo ganas de pasar todo el día revisando este expediente. Así que te diré esto. ¿Por qué no nos facilitas la labor y me dices quien eres en realidad?
Silencio.
- En ese caso te diré. Tu eres Heero Yui, agente del ejercito de Oz, al servicio de su Majestad. Desde los 10 años has sido entrenado para ser el piloto de un arma tecnológica llamada Mobile Armor Gundam. Estas son parte de una fuerza militar altamente tecnológica que permanece en secreto. – Gaudy pauso para leer la mascara del chico. Aún permanecía igual, pero creyó leer desconcierto en sus ojos. – Hace unos cuentos años se enfrentaron a un ejercito de poder similar, lo que desencadenó en la guerra secreta mas grande que haya habido en la tierra. Sin embargo debido a esa guerra solicitaste tu retiro del ejército, así también el de varios de tus compañeros. – La mascara se perdía poco a poco. El desconcierto se generalizaba. – Sin embargo hace no mas de una semana te volvieron a llamar a las filas para responder a un ataque de alguien llamado Colmillo Blanco, el cual, la batalla presentó destrozos impresionantes al ejercito de Oz. En estos momentos Oz se está reconstruyendo pero has sido enviado a este país con la intención de matar a una de nuestros agentes y destruir la base en la que te encuentras. ¿Me equivoco?
Todo el entrenamiento de Heero se fue a la basura cuando su cerebro lo traicionó. ¿Cómo rayos sabía esa clase de cosas? Volteó a ver a su interrogador el cual jugaba con un bolígrafo retráctil. De esos de 20 dólares cada uno. Toda esa información era absolutamente clasificada. De hecho, ni siquiera la Reina tenía acceso a esa clase de inteligencia.
- Me agrada que confirmes esa información. De hecho te seré sincero, sabemos mucho de ti. Algunas personas nos han dado una pequeña mano en lo que respecta a información de primer nivel. Y para serte franco, no te necesitamos realmente.- Gaudy acercó su cara a la de Heero hasta escasos 10 cm. Enfrentó la hostilidad de su mirada con una sonrisa malvada. – De hecho al tenerte aquí te estamos haciendo un favor. Así que no te sientes el importante.
Heero vio como el rubio se apartó de el y caminó hacia el espejo translucido de la habitación, como si quisiera mirar a alguien afuera del cuarto.
¿Por qué le estaban haciendo un favor? Si era un prisionero, lo mas obvio era que necesitaban información de Oz. Pro lo que le había dicho era verdad. ¿Quizás solo eran rumores y con su reacción los había confirmado? Idiota. El truco mas viejo del manual. Le habían tirado un "farol" y el lo confirmó automáticamente. Ya nada podía hacer por eso. Por ahora debía salir de allí. Quitarse las esposas, proseguir con el parámetro 2 de la misión, encontrar al parámetro uno y eliminarlo.
Pero primero debía salir de allí. Sus ojos encontraron el bolígrafo. Je. Una salida.
- Lo que te ofrecemos es esto. Permítenos mostrarte lo que Oz ha ocultado a tus líderes y a ti. Únete a nosotros y respáldanos. Creo que es una propuesta bastante buena, ¿no crees?
Gaudy esperó la respuesta.
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- ¿Vieron eso? – dijo Reena a los otros del cuarto.
Filia hizo un "¿Mmmmh?" mientras Kenshin sonrió con el patentado destello dorado en los ojos.
Se mueve rápido.
' Si, le doy 10 segundos para que se suelte.'
Antes de que Reena pudiera dar una explicación a filia de lo ocurrido, varios gritos sonaron en el interior de la habitación.
Por lo visto, el prisionero, de alguna forma, se había liberado de las esposas y empezó a atacar a Gaudy. Por un breve momento Filia consideró el ir a ayudar a su esposo, sin embargo desistió al recordar que sabía defenderse solo. La contienda dentro del cuarto creció hasta ser algo cercano a una lucha a muerte y aún así, los tres solo comentaban los hechos.
- No sabía que era tan fuerte. No lo parecía. – Dijo Kenshin al sentir los cambios del Ki en uno de los luchadores.
- ¡Auchh! Eso debe de doler mucho. – Exclamó Reena al ver como la mesa era rota cuando uno de los luchadores fue arrojado contra esta. A pesar de todo era divertido ver los toros desde las laterales.
- ¿Le damos una mano? Es posible que lo mate. – Preguntó Filia.
- Naa. Se las arreglará solo. – Contestó Reena a la pregunta.
- Sugiero que nos retiremos del vidrio. – Dijo Kenshin por lo bajo y se retiró a una pared cercana. Las otras dos lo imitaron.
Justo cuando se había retirado, el vidrio se estrelló, debido al impacto de un fardo tamaño humano arrojado con bastante fuerza. El vidrio era de esos llamados "de seguridad", a saber, dos placas delgadas de vidrio unidas por una película de plástico que evitaba que se trozara en los impactos. Sin embargo terminó de romperse cuando el mismo fardo fue arrojado de nuevo hacia el. El cuerpo pasó a través del cristal, aterrizó en la mesa del cuarto, se deslizó por ella y cayó al suelo como un costal lleno de papas.
- ¿Sabes? Realmente odio la violencia, en especial en contra de un compatriota que también esta al servicio de su Majestad la Reina.
Gaudy salió caminando tranquilamente por la puerta, con el traje un poco desarreglado, el cabello en desorden y la corbata de lado. Le dirigió una sonrisa a Filia y siguió su acercamiento a Heero, quien se dolía de sus heridas.
Le dio un tirón a su chaqueta, acomodó su corbata y pasó una mano por su cabello para alisarlo un poco. Después se agachó y tomó a Heero por la quijada. Azotándolo a la pared lo levantó en vilo. Sus pies quedaron separados del suelo por casi un metro.
- Puedo matarte bajo los cargos de intento de asesinato. Puedo romperte la mandíbula y encerrarte en una de nuestras celdas el resto de tu vida. Sin embargo te vuelvo a repetir. Danos la oportunidad de mostrarte lo que sabemos respecto a Oz. Te mostraremos que no es lo que tu piensas sobre ellos.
El tipo rubio lo levantaba como si no pesara nada. A su alrededor estaban todos sus enemigos. Aquellos que estaban entre el éxito y el fracaso. Entre la muerte y Reelena. Sin embargo no podía hacer nada. Aun estaba confundido por as droga esas, además estaba en desventaja numérica. Y el tipo que casi le rompía la mandíbula.
Tenía una oportunidad. Se la estaban dando. En otros tiempos su vida no valía nada comparándose con la importancia de su misión. Sin embargo había descubierto que deseaba vivir mucho tiempo. Que deseaba regresar con ella. La cruz de oro de su pecho le recordaba cual era su misión final. Y mantenerse vivo es parte fundamental de la misión.
- De acuerdo. Acepto escucharlos. – Susurró con dificultad.
Filia se adelantó y colocó una mano en el hombro de Gaudy. Este soltó a Heero, quien se estrelló en el suelo con fuerza.
Miró con rabia al maldito maestro japonés y la estúpida chica pelirroja. Aún eran sus enemigos. Aun los mataría. Pero por ahora. Escucharía.
- Zanglus – Habló Filia por un pequeño radio sacado de uno de los bolsillos de su saco. – Lleva a nuestro reh... huésped a la enfermería. Después a la sala de conferencias por favor.
- Enterado. – Vino la respuesta.
Sin decir mas palabras todos, menos uno, dejaron la habitación con rumbos desconocidos. Medio minuto después, la misma cantidad de gente entró. Con armas y aturdidores eléctricos.
Y Heero se preguntó, ¿Cuánto voltaje podía aguantar?
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10 000 volts.
En una cifra superior el cerebro empieza a cocerse, mas si la corriente es relativamente elevada y le aplican los choques mas de 4 veces en un lapso de 30s.
Pero, ¿quién podría culparlo? Solo defendió su orgullo ingles ante un grupo de guardias americanos prepotentes. Mira que obligarlo a esposarse los pies. Eso era algo a lo que ELLOS estaban obligados. Después de todo era su trabajo.
Pero les dio una buena lección. Lo que significa que 3 de ellos saldrían del coma en un par de días. 4 recibirían incapacidad laboral por 3 semanas y 5 visitarían al dentista para reemplazar unas cuantas piezas dentales. Je, eso fue divertido.
Lo que no fue divertido es que, después de haberle quitado por completo el efecto de los sedantes, su estomago empezó a protestar. Y lo que tenía frente a él no lo ayudaba en mucho.
Una mesa muy larga llena de comida. Recién preparada. Adornada como en un restaurante de 5 estrellas. Carne jugosa, ensaladas variadas, postres increíbles, vino de alta calidad.
Y el con las manos esposadas.
La puerta se abrió, dejando entrar a la mujer pelilarga. Esta vio la comida, y después a Heero. Suspiró y puso una sonrisa.
- ¿No tienes hambre? – Preguntó inocentemente mientras su agudo oído detectaba un callado rugido proveniente de el estomago de su pri... huésped. – Porque no has tocado la comida para nada.
Una gélida mirada en respuesta. Aunque sacudió un poco las manos para hacer sonar las esposas que sujetaban sus muñecas. La vincha destelló ligeramente en advertencia provocando un pequeño tic en el parpado de él.
- Zanglus, creo que exageras. – Suspiró Filia mientras se acercaba a Heero.
Con una llave soltó las esposas y retiró la vincha, dejando al huésped de los Ryuzoku libre para comer.
- No teme que pueda hacerle daño. – Pregunta insidiosa por parte de Heero.
- No. – La mujer sonrió regresando a su lugar. – Créeme. Estas muy lejos de hacerme alguna clase de daño. – Una especie de rugido bajo, grave y aparentemente sin origen llenó la estancia, sosegando los impulsos agresivos de el muchacho.
Después de un minuto el muchacho seguía viendo la comida sin expresión evidente. Como si pensara que...
- Crees que esta envenenada. O tiene algún condimento especial.
De nuevo una mirada fría como respuesta.
De forma servicial, Filia agarró una bandeja y la llenó de una cantidad de comida justa para dos personas. Tomó una botella de vino y... la guardó en una caja fuerte empotrada en una de las paredes de la habitación. Sacó el pequeño radio y pronunció 4 palabras.
- La comida está lista.
10 segundos después una tromba pelirroja casi destroza la puerta de la habitación y sin ceremonias empezó a comer.
Ver comer a Reena Inverse en todo un evento. Y existen varias teorías para explicar su apetito.
La teoría Astrofísica declara que un agujero negro de tamaño sub atómico, contenido por los extraños campos bgiomagnéticos del cuerpo de Reena, sería suficiente para desaparecer la cantidad de comida que se hecha al estómago (según las medidas, casi el doble de su peso.)
La teoría biológica señala que un metabolismo acelerado quemaría las calorías ingeridas transformándola en energía de forma casi instantánea. Pero eso representaría que tenía una clase de reactor de fusión en frió en el estómago.
La teoría "Maussiana" señala que posiblemente es la hija perdida de algún extraterrestre de una clase especial (Sayain lo mejor) lo cual explicaría su insaciable apetito.
La teoría "mística" viola por completo la Ley de la Conservación de Einstein, en donde la comida simplemente se desintegra.
Filia en sus varios siglos de vida, aún no sabe cual es la verdadera. Aunque tiene la certeza que se repite en otra persona de ese mundo.
Heero estaba experimentando lo mismo que Filia, al ver comer a Reena. Una mezcla de asombro y asco. El conocía a personas que comían mucho. Quatre, por ejemplo, o quizás Zech. En especial cuando había un buen partido de Fútbol. Duo, no lo era tanto, comparado con Wufei. Y aún así, cuando los 6 se ponían a ver un partido, tenía que pedir aproximadamente 8 Pizzas extragrandes y casi 3 cajas de Cerveza.
Al menos no era el único.
Kenshin había llegado unos 5 minutos después de Reena. Y apenas vio la masacre (no podía ser otra cosa)Hasta un león tenía misericordia con una cebra en comparación) se quedó parado. Asombrado.
No puedo creerlo. Mira eso. Traga como un cerdo.
'No, los cerdos mastican...' pausó la voz no tan cruel de Battousai al ver como una tira completa de salchichas alemanas caían directamente al estomago de la chica, sin ser masticadas o engullidas. '...es como una clase de pato. Creo que Hiko ha sido superado.'
Hiko Seijuro era capaz de beber barriles de Sake sin sentirse afectado por el alcohol. Era el "Hígado de Hierro." Pero también era "El estómago de Titanio". Cada vez que comía en el Aoia, Okina, Misao e incluso Aoshi no podían hacer nada mas que suspirar, sabiendo que iba ha ser una noche de perdidas.
Pero esto...
Para fortuna de todos, 13.6 minutos después, los platos, bandejas y demás recipientes estaban totalmente relucientes. Casi sin necesidad de lavado. Reena se frotaba el estomago el cual no parecía tener ningún cambio aparente mientras sonreía de oreja a oreja.
- ¡Que rica comida!
Filia miró a Heero, quien aún no podía digerir mentalmente la escena anterior.
- ¿Te convenciste de que la comida no tiene nada de malo?
Esta vez, solo pudo asentir.
Filia sacó la comida resguardada de la sensible nariz de Reena. Separó las porciones adecuadas y Heero y Kenshin empezaron a comer.
Mientras Reena dirigía ojitos de niño somalí hambriento a los dos. Implorando por un bocado.
"Esto se me hace familiar." Pensó Filia.
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- El es Makoto Shishio. Esta es la única fotografía que se tiene de él y fue tomada hace 6 años. Actualmente creemos que su apariencia es lo mas cercana a una..."momia" egipcia... – Kenshin tuvo que pausar mientras sus labios se curvaron en una sonrisa marca "Battou" y sus ojos destellaron de dorado. - ...debido a un desafortunado accidente.
El estaba parado frente a una pantalla de plasma colgada en una de las paredes de la habitación. Gaudy y Zanglus estaban sentados allí también, poco después de que todos terminaron de comer. Aunque Filia era el único Ryuzoku auténtico de la organización, había dejado a Gaudy como cabeza. Ella era mas una consejera por voluntad propia. Dirigir la organización le quitaría tiempo que necesitaba para entrenar a Reena.
Una de las cosas que habían decidido era unir fuerzas con el Shinsen. De eso no había opción. Los contactos y la información de la que eran capaces de obtener era suficiente como para convencerlos de eso. Y en estos momentos un pequeño resumen de los futuros enemigos comunes sería demasiado provechoso. En especial si una incursión de reconocimiento se iba ha hacer esa noche.
La preocupación especial era Heero. Aún no era un aliado, por el momento era su enemigo. Sin embargo Gaudy estaba convencido de que los ayudaría. Tenia un "presentimiento" y hacia mucho tiempo había aprendido a confiar en el "instinto animal" del rubio.
- El Jupongatana se involucra prácticamente en todo tipo de operaciones ilegales, trafico de drogas, armas, blancas, cadenas de prostíbulos, chantaje, extorsión, y un largo etcétera. Sin embargo aunque Shishio es el líder, la administración completa de la organización cae en manos de él. – La imagen del monitor cambió al de un hombre maduro, con cabello castaño y una línea de reseción en la frente. Traje café y abrigo verde olivo.
- Creo conocerlo. ¿No es un senador? – Preguntó Zanglus sosteniendo una taza de café en la mano.
- En efecto. El es el Senador Hoji Sadojima, anterior magnate dueño de las industrias Cervicom de Japón. Los informes de nuestros espías nos indican que desde que se juntó con Shishio, dejó la dirección de las empresas a los socios y se ha dedicado ha hacer su vida política. Se le considera próximo candidato a la presidencia de Japón en las siguientes elecciones. Si eso sucede el poder de Shishio aumentará exponencialmente.
- Eso es comprensible. En ese caso ¿por qué no lo han matado? – Preguntó Gaudy, bien enterado de la actividad que realizaba Battousai.
- Es mucho mas difícil de lo que pensábamos. Ni siquiera los Nos han podido encontrar brechas en su rutina. Las oportunidades para hacerlo son virtualmente inexistentes. Ese es su principal talento. La administración. La cual aplica en todo. Sin embargo eso no es lo importante. El aspecto mas poderoso del Jupongatana es ella. – La fotografía de una mujer de 30 años vestida de bata de laboratorio empezó. En algún modo era atractiva, pero la vestimenta y el maquillaje eran poco halagadores. – Ella es la doctora Yumi Komagata.
- He oído de ella, por las noticias de hace años. Pensé que había desaparecido.
- De la vida publica si. Hace 9 años fue la primera que decodificó el DNA humano de forma exacta. Al año siguiente fabricó un "men" de cromosomas el cual serviría de bases para la alteración genética, cosa que realizó al año siguiente. Sin embargo al experimentar con humanos, aunque voluntarios, desencadenó la ira de las autoridades las cuales la persiguieron como los cristianos a los musulmanes en las cruzadas, hasta que desapareció. La apuesta mas segura es que desde entonces ha estado con Shishio. Y si ha seguido con sus investigaciones, no sería mucha sorpresa que sea capaz de fabricas cuerpos a la orden.
- Esa es posible que sea la razón por la que se quieren aliar con Dynast. – Dijo Filia cuando Kenshin tomó asiento. – En sus actividades son prácticamente iguales. Se dedican a lo mismo. – Una foto a blanco y negro apareció. Parecía ser tomada con un lente especial para largas distancias. Un hombre joven vestido con prendas largas y negras al lado de una joven a la que Reena reconoció como Sherra. – Esta es la única fotografía que tenemos de Dynast Grausherra, y fue tomada hace 20 años en el aeropuerto de la cuidad. 3 de nuestros agentes murieron para traerla. Como mencionaba, las diferencias de las actividades entre Shishio y él no son muchas, solo que su fuerte es la actividad mística. – Al ver la cara de perplejidad de Kenshin Filia tuvo que aclarar. – Creo que en su enfrentamiento Reena le dio una muestra de eso señor Himura. Dynast se ha ocupado en la investigación de objetos y otras cosas que le permitan adquirir poderes superiores, y debo decir que lo ha logrado. Sus habilidades mágicas son muy superiores a lo que habíamos visto antes. Sin embargo a lo largo del tiempo se ha visto forzado a usar tecnología para aumentar sus capacidades.
- Allí es donde entra nuestro amigo. – Habló Zanglus.
- Dudo mucho que Heero nos hable un poco acerca de Trieze, ¿Verdad? No, creo que no. Bien, esta – una foto tomada en un aeropuerto mostraba a Trieze, en su uniforme de Oz, descendiendo de un jet privado acompañado de Lady Une. Heero lo reconoció de inmediato. En especial el aeropuerto. Era el de Chicago. – Hace aproximadamente 4 días Trieze llegó a Chicago y se reunió con la agente principal de Dynast. – En la foto Reena pudo reconocer a Sherra. Y su costado le empezó a doler un poco. - Creemos que en este momento se encuentra en el castillo Croft cerca del lago Michigan...
Después de eso, Heero dejó de poner atención a las palabras de Laura. Trieze pocas veces dejaba Londres. De hecho solo lo hacía cuando una batalla de escala apocalíptica debía ser llevada a cabo. Como en Rusia y Mariemeia, Escocia y White Fang. Pero ESTO, entrevistarse con lideres de mafias internacionales, y después de una batalla tremenda, no era lo que lo caracterizaba. Mientras Laura seguía con su parloteo, Heero empezaba a dudar de los objetivos de Trieze. ¿Qué quería? Por primera vez se encontró cuestionando las ordenes que se le habían dado. ¿Para que matar a Inverse, mientras su valeroso líder negociaba con los Mazoku? ¿Y como diablos sabían de Oz y toda su historia? ¿ Que rayos estaba haciendo el maldito enano pelirrojo?
Después de una breve descripción de las actividades de OZ, surgió el plan. Ellos tenían la intención de entrar a la base Mazoku para tener una idea de las cosas que estaban pasando allí. Laura le preguntó si concordaba ir con ellos. Para Heero la respuesta era mas que evidente. El pertenecía Oz, fácilmente podía tocar a puerta y pedir amablemente una audiencia con Trieze, aunque eso significaba reconocer su fracaso en ambas misiones. Sin embargo había algo en las actividades de su líder que lo tenían preocupado. Por eso tardó en contestar.
No notó que Reena se había parado de su lugar y empezaba a caminar alrededor de la mesa.
- No se para que lo queremos. Después de todo es un enemigo. Que tal si mientras estamos adentro nos entrega a Dynast o su precioso Trieze. – Reena aún desconfiaba. Mas aún estaba enfadada con él por no haber compartido su comida con ella. Y aun así, lo que decía tenía sentido. Kenshin aprobaba su opinión asintiendo en concordancia. - Yo digo que entremos. Solo Kenshin y yo, no necesitamos a este sujeto para que nos estorbe. Así que ¡Vamos! – La última palabra estuvo acompañada con un golpe, para enfatizar su punto.
Debió vigilar su objetivo.
Heero empezó a gruñir. No de dolor. El golpe no lo lastimó demasiado, pero si de humillación. ¿Quién es ella para golpearlo así, de esa manera? En una fracción de segundo se levantó, tomó a Reena por el cuello y levantándola en vilo la azotó contra la mesa.
No hubo realmente intención de hacer daño, ni siquiera fue lo suficientemente fuerte como para que le doliera, pero si para llamar su atención.
- La próxima vez que quieras recalcar un punto, escoge la cabeza de alguien mas para golpear. – Siseó Heero en su oreja.
Reena solo parpadeó de impresión. Kenshin sacudió la cabeza en incredulidad y los líderes Ryuzoku se miraron mutuamente, suspiraron y compartieron el mismo pensamiento. "Deja v
- Así que, ¿nos ayudarás? – Preguntó Laura.
- Digamos que no interferiré con ustedes. Entraré, solo porque necesito recibir respuestas de Trieze.
Gaudy asintió sonriendo de satisfacción.
- En ese caso es mejor que se preparen. Zanglus, lleva Kenshin y a Heero a la bodega y dales las armas que necesiten. Reena, te daremos los planos mas recientes del castillo Croft para que los examinen. Saldrán a media noche.
Todos los aludidos asintieron mientras se retiraban a sus asignaciones. Después de un rato Filia y Gaudy quedaron solos en la sala.
- Espero sepas lo que haces. – Le digo Filia seriamente a su esposo mientras sorbía un poco de té.
La única respuesta de Gaudy, fue una sonrisa.
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Heero admiró con asombro la bodega de los Ryuzoku. Una cantidad impresionante de armas ocupaba una cantidad equivalente de estantes. Uzis, Glocks, Escorpiones, rifles de asalto, armas personales, granadas, explosivos. "Una CZ-75" pensó asombrado al revisar el numero de serie del arma. Los primeros modelos. En otras palabras, Rally Vincent estaría en el cielo. Y no solo ella...
Heero entró a un abrigo bastante pesado. Por lo menos de unos...20 o 25 kilos. Hecho de piel de alce, capas de Kelvar, placas de metal y cerámica. Eso detendría el disparo de "Luchita" o "Juanita" (Mágnum .44). Su velocidad y agilidad se verían reducidas un poco, pero cuando tienes esa clase de protección, eso no importa. (Si supiera que Kenshin usaba un abrigo similar, dejaría de jactarse mentalmente por su condición física). Después procedió a asegurar todas las armas que podría.
Eso realmente era innecesario. De hecho podía entrar por la puerta principal de la base y no le harían nada, después de todo era Heero Yui, del ejercito de Oz. Pero había algo en lo que respectaba a esa misión, que lo tenía intranquilo. Había demasiadas dudas en su cabeza, y, según el entrenamiento, cuando había dudas, debía confrontar las cosas cara a cara.
Una vez vestido para el juego, llevó su mano al pecho, acarició la cruz de Reelena y la llamó mentalmente. Cada vez que hacía eso se sentía aún más tranquilo. Tenía la seguridad que ella lo esperaba y eso le daba fuerzas para seguir.
Se miró una vez mas en el espejo. Se ajustó el abrigo y aseguró una vez mas las armas.
- A encontrar la verdad. – Le dijo a su reflejo
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Kenshin estaba contento. Mas preciso Battousai estaba contento, pero no lo demostraba. Su precioso abrigo estaba reparado. Unos cuentos remiendos de Kelvar, unas cuantas placas de acero de repuesto y ¡Presto!, estaba de nuevo en línea. De hecho mas que el abrigo, la perspectiva de cazar a Shishio lo tenía exaltado. Kenshin solo suspiraba, esperando que esa noche no fuera un derramamiento de sangre extenso.
Ninguno tenía idea de lo que realmente iba a pasar...
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El Castillo Croft fue transferido desde Europa piedra por piedra hacía mas de 2 siglos. Situado en un peñasco, a mas de 100 metros de altura sobre el nivel del lago Michigan, a su lado estaba un canal hecho con el propósito de desviar uno de los ríos tributarios del lago para que pasara a su lado. De esa forma la defensa por tierra solo se enfocaría en dos lado. El sur y el oeste. Sin embargo, los lados norte y este estaban menos protegidos. Por allí podrían entrar.
Reena decidió todo eso cuando revisaba los planos de la base Mazoku. Su experiencia como Ladrona le ayudaba mucho el captar las debilidades de los sistemas de seguridad. El problema era que nadie sabía lo que se encontrarían adentro.
Los tres estaban a menos de 1 Kilómetro, por la ladera sur. El plan era que usarían uno de los dúctos de ventilación de el peñasco.
Battousai estaba decepcionado. De Chicago a la base Mazoku había mas de 50 Km. Por lo general se cubría esa distancia en menos de 3 cuartos de hora viajando a velocidad segura. Ellos llegaron en 20 minutos. La velocidad a duras penas bajó los 120 MPH en las curvas. Eso, normalmente atemorizaría al mas valiente. Sin embargo Reena se había dormido la mitad del camino y Heero se la pasó viendo el paisaje. Se debieron de haber asustado. Pero cuando has volado con un reactor a tus espaldas a velocidades superiores del sonido, como en el caso de Heero; o has visto cosas que harían que el Hellmaster Fibrizzio corriera y se escondiera debajo de las faldas de Martina...eso es aburrido.
En resumen Battousai estaba decepcionado.
Los tres entraron.
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- Toma esto Heero. – Dijo Reena en voz baja. Estaban en un ducto de desagüe de 2 metros de alto.
Heero miró dudoso al pequeño comunicador que Reena le extendía. Kenshin había tomado la delantera por uno de los ductos secundarios. El plan era entrar, explorar e informar de los descubrimientos. En especial a Reena, debido a que era la única capacitada para Hachear información de una computadora.
- ¿Qué es esto? – Preguntó incrédulo, sabiendo las consecuencias de entregarle un comunicador a un enemigo.
- Solo por si acaso. – Le contestó Reena con una sonrisa antes de desaparecer por otro conducto.
Reena recordó las palabras de Gaudy, mientras analizaban las posibles entradas al castillo. "Trata de confiar en él" "¿Por qué? ¿Olvidas que intentó matarme?" Gaudy rió un poco. "Lo se, pero esas eran sus ordenes. Sabes, el tiene una gran lealtad a sus líderes. Piensa en él como el antiguo Zelgadis al mando de Rezzo. Una vez que se de cuenta que ellos lo traicionaron, su lealtad cambiará." "Estas seguro, ¿no es demasiado arriesgado?" "Confía en mí. Al final de esta misión, tendremos un valioso aliado." Reena estudió la cara de Gaudy. Obviamente era mayor de lo que ella recordaba, y aún tenía esa sonrisa tonta, pero había una nueva seguridad en sus ojos. La tranquilidad que le daba la certeza de sus suposiciones. "Esta bien, 'cerebro de medusa'" Una carcajada. "Hace mucho no escuchaba ese apodo." Reena sonrió tristemente, aunque Gaudy no lo vio.
"Espero que tengas razón. Gaudy." Repitió mentalmente Reena cuando cambió de ducto.
Heero mientras tanto aún veía incrédulo el aparato en su mano. Mas de media docena de veces estuvo tentado a romperlo, cortar con cualquier posible relación con los Ryuzoku, solo por si acaso. Pero había tanta confianza en esos ojos rojos que lo hacían dudar mas. Nunca antes había estado en esa posición, dudar de las decisiones que él mismo había hecho. Sus piró mientras tocaba de nuevo su amuleto, el que parecía ser lo único que lo ataba al pensamiento coherente. Reelena. Pensó. Guardó el aparato en una de sus bolsas y emprendió la marcha.
A encontrar a Trieze. A encontrar la verdad.
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Lo que encontró primero fue algo que lo desconcertó. "Que clase de gente es esa." Pensó de nuevo al encontrarse en una bodega llena de armas. ¿Acaso planeaban una guerra? Tienen hasta ¡C4!, solo falta que tengan al "Fat Boy" versión dos aquí. Bueno, registró eso en su mente, solo por si acaso.
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El maldito castillo era grande. Pero lo que había debajo de él sobrepasaba lo que había imaginado. Mas de una hora de explorar por cañerías, ductos de ventilación y pasillos en desuso y nada. Al menos ya no tenía que explorar.
La Computadora principal.
Sería sencillo entrar, trabar la puerta y empezar a sacar la información necesaria. Pero... necesitaba mas que eso. Si empezaba con su robo de información, los guardias empezarían a llegar.
- Hola, ¿Señor Hyde, se encuentra allí? – Preguntó al aparato de su oreja. Una clase de audífono de seguridad con micrófono corto. Alta tecnología por supuesto.
- Si. ¿Has encontrado algo, porque las cosas se ponen aburridas aquí? – Se escuchó una voz fría.
- Tengo a la vista la computadora, pero necesitaré un poco de distracción. ¿Cree poder ayudarme?
- Distracción, ¿eh? Cuente conmigo Reena-dono.
Reena sonrió. Solo necesitaba una señal.
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Battousai sonreía también, sus ojos dorados como dos fuentes de luz en las sombras donde estaba. No estaba acostumbrado a las misiones calladas. De hecho estuvo a punto de dormirse. Sin embargo al fin la diversión empezaba. Una diversión que hacía suspirar en derrota a Kenshin.
Battousai aguzó sus oídos y escuchó pasos y voces. Perfecto.
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Yumi Komagata pasó su tarjeta de acceso por cuarta vez en el lector de la puerta. Maldijo a los Mazoku por no darle mantenimiento adecuado a su equipo, por darle esa tarjeta defectuosa, por mantener ocupado a Shishio tanto, que solo él sabe donde durmió las últimas noches. Todo eso se perdonaba con las investigaciones de los últimos días, pero aún así...
- Doctora Komagata. – Un personal de seguridad del castillo le habó. – Lord Shishio pide su presencia en sus aposentos.
Yumi sonrió. Perfecto. Todos necesitamos un descanso.
Se retiró, justo a tiempo para no notar, que en el marco de la puerta, la humedad del ambiente empezó a congelarse.
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Esperaba algo así. Habló Dynast directamente en la mente de su Generala Sherra. Los dos estaban en la habitación de los monitores. Las cámaras de seguridad de la computadora central habían sido destruidas, excepto una muy oculta. Ambos sintieron las fuerzas místicas empezar a concentrarse en esa habitación cuando Reena empezó a invocar Flechas Congelantes para atrancar la puerta de acceso. Las alarmas no habían sonado solo porque Dynast así lo quería.
Lord Dynast, ¿no debemos detenerla? Es demasiado riesgoso que se enteren de lo que estamos haciendo aquí.
Al contrario mi querida Sherra, tarde o temprano se enterarán de todo. Es mejor que lo hagan ahora. Además, deseo entrevistarme con Inverse.
Sherra colocó una cara de desconcierto. Pero asintió.
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Paul Roberts, de 25 años conversaba con su compañero de guardia Alex Max. Ambos tenían poco de trabajar en ese lugar. Y aún no podían decir el porque lo habían aceptado. Recluidos del mundo, solo salían una vez al mes, la paga era una miseria y tantas otras cosas. Ha, pero como esa mujer tan candente los invito, estaban atados. (Sherra obviamente usaba sus atributos para atrapar "victimas") Por lo menos una vez cada hora encontraban motivos para salirse, huir de ese lugar. Pero en cuanto pensaban el la única vez que conocieron a Dynast en persona, el temor los dominaba y olvidaban esos pensamientos.
Paul se distrajo un poco al escuchar un extraño sonido a sus espaldas. Un rito ahogado lo aterrorizó y preparó su arma para atacar.
Al darse la vuelta se encontró cara a cara con un pequeño hombre, el cual sujetaba una espada. Esta estaba clavada en la pared, sosteniendo el cuerpo de su compañero atravesado por el cuello. Obviamente estaba muerto.
- Te doy 5 segundos para que huyas y suenes las alarmas... – Dijo con una voz terriblemente fría.
- Uno... – Contó manteniendo la mirada y el cuerpo en alto con la espada mientras el guardia daba unos pasos hacia atrás con expresión de pánico en el rostro. - ...dos... – extendió su mano libre llevando la cuenta con los dedos. El guardia sacó el radio de su cintura. Sus piernas se negaban a moverse ahora. Esos ojos dorados lo miraban. - ...tres... – La sonrisa ya era cruel en Battousai mientras el hombre gritaba "Alerta Intrusos" por el radio. - ...cuatro... – Su sangre cantaba anhelo por mas sangre mientras el ambiente lo movía a disfrutar el terror en el rostro del tipo. Este al fin se decidió a correr. - ...cinco.
El Shinsoku no puede ser superado y antes de que Paul pudiera dar otro paso desesperado un nubarrón negro lo adelantó. Dicen que la cabeza al ser separada del cuerpo aún vive 2 segundos.
Paul supo que era verdad.
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Reena sonrió cuando las alarmas y avisos de intrusos sonaron. La distracción era perfecta para lo que necesitaba hacer. La puerta estaba llena de hielo y necesitarían explosivos para poder abrirla. Mientras tanto, haría su trabajo.
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Heero escuchó las alarmas y resistió la tentación de ver que estaba pasando. Sin embargo la tentación que estaba detrás de esa rejilla fue mucho mas grande.
Sin saber como, había terminado en un amplio ducto de ventilación. Era lo suficientemente amplio como para moverse sin problemas. Fuera del ducto, estaba una habitación, llena de papeles y varios proyectores. Si le preguntaran podría jurar que se trataban proyectores holográficos de Oz. Después de aguzar su oído y comprobar que no había nadie allí, empujó fuera la rejilla y entró a la habitación.
Efectivamente, estaba llena de papeles, pero no eran cualquiera. Eran...
- ¿Planos? – Dijo Heero en voz alta cuando los estudió. – Planos de los Mobile Dolls. – Concluyó cuando vio a los Taurus dibujados. No solo eso. Sino también otros de una nueva clase. "Mobile Dolls Virgo" decía el encabezado. "Construcción Douvres, Shangai y Berlín." Eso era posiblemente los proyectos nuevos que Trieze tenía en mente.
Bueno, eso, al menos no prueba nada. Pero que tenemos aquí...
Encendió el proyector y una imagen holográfica apareció frente a él. Esta giraba permitiendo mostrarle todos los aspectos de una nueva clase de Armor. "Gundam Vayeite" Leyó en las especificaciones. Este era azul, su cabeza redonda con una sola cámara de captación. Una clase de mochila redonda unida a un cañón 2 veces mas grande que los Searpent Custom usaron en Siberia. "Especificaciones: Cañón de rayos de largo alcance. Protección a nivel 4. En construcción. Piloto de prueba Trowa Barton."
Las bases de datos de Withe Fang. Esto empezaba a tener sentido. Pasó a la siguiente imagen.
Una Armor Suit rojo, con varios "platos" metálicos pequeños a lo largo de su cuerpo. Una clase de Espada térmica con empuñadura en forma de escudo. "Gundam Mercurios" "Especificaciones: Campo de fuerza de protección. Protección a nivel 4. En construcción. Piloto de prueba: Heero Yui"
Esto ya no tenía sentido. Para que Colmillo Blanco tendría sus datos amenos que estuviera...no. Desechó esa idea.
Pasó al siguiente, y su demonio lo saludó.
Rojo como la sangre. Cuernos puntiagudos en la cabeza y alas curvas de un murciélago. "Gundam Epyon. Protección a nivel 5. En construcción. Piloto: No asignado."
¿En que te has metido Trieze?
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Varias arañas con cabezas humanas desaparecieron con unos cuantos tiros de una escopeta. Cambió el arma a una ametralladora multicañón y carios demonios deformes se llenaron de agujeros. Entonces usó la llave roja y abrió la puerta. El jefe del nivel lo saludó con una lluvia de fuego.
El chico sonreía como era su costumbre. Ni siquiera después de ver "El Aro" perdió su sonrisa. Ahora, deleitándose con "Resident Evil Zero" en su X- Box, en un ambiente oscuro y tétrico del castillo Croft y las alarmas sonando en los pasillos, menos desaparecía su sonrisa.
La puerta se abrió, y Yumi entró a la habitación del chico. Estaba algo alterada, no esperaba intrusos en la base tan pronto.
- Sou-chan, ¿me puedes hacer un favor? – El joven aludido pausó el juego y se dedicó a estudiar a la doctora con su permanente sonrisa en la cara. "Como un tiburón" Pensó Yumi una vez.
- Lo que usted mande Yumi-dono.
- ¿Podrías buscar a Shihsio-san en sus habitaciones? Me citó, pero tengo la orden de Dynast de transferir unos archivos.
- Bueno, supongo que podré terminar el juego después. – Dijo el chico apaciblemente poniéndose de pie. No podía medir mas de 1.65. – Con mucho gusto.
Yumi observó como se alejaba, lo mas cercano a un hermano, que jamás había tenido.
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Shihsio, en cambio ajustaba su espada sustituta a la cintura. Realmente prefería su Muguenji, pero para entrenar, esa era suficiente. Estaba sonriendo en vaga expectación. Según los reportes, una persona había entrado a la base. Esa persona estaba descabezando a los guardias en un baño de sangre. Esa persona era pequeña. Vestida de negro. Portando una espada. Pelirrojo. Con una cicatriz en forma de cruz en la mejilla.
Battousai.
Desde que se recuperó de sus quemaduras, su obsesión había sido ganar poder, aumentar sus fuerzas para enfrentarse de nuevo a ese maldito. La venganza y el odio lo mantuvieron vivo y con la voluntad de avanzar durante tanto tiempo, y sin embargo, ahora que estaba allí, no sentía tanta la urgencia de matarlo.
Quizás sea porque el anhelo de poder que había sentido cuando tocó la cápsula de cristal de Shabranigudú era mas fuerte que el deseo de venganza. Quizás era algo mas. Con el poder de un dios, podría concederle vida eterna a su enemigo, y torturarlo indefinidamente, como pago por lo que le hizo. Si. El le dio una probada del infierno en aquella bodega, el lo llevaría al infierno en vida.
Shishio salió del cuarto. Olvidándose de que había citado a Yumi allí, minutos antes.
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-Ha salido. En estos momentos se encuentra en los ductos de nuevo. Perece que se dirige a los niveles inferiores.
- Esperaba algo como eso. Sigue con lo planeado. Me aseguraré que termine en la habitación del Shabi.
Sherra asintió, mientras su señor desaparecía de la habitación.
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Battousai se sentía muy bien. Nada como segar unas cuantas vidas para tener una noche tranquila. Tenía cerrados los ojos. No tenía caso ver su obra. Sabía perfectamente los diseños que la sangre pintaba cuando destajabas a la gente. Se preparó para guardar su espada, con el pulgar y el índice limpió la sangre de su espada y le empezó a...
Espera un momento. Abrió los ojos y descubrió que la espada estaba...limpia?
¿Y la sangre?
Creo que deberías voltear. Le dijo Kenshin frente a él.
Battousai obedeció y no pudo creer lo que veía.
Había cuerpos destajados. Miembros separados del cuerpo. Pero no había sangre. Peor aún. Varios de los guardias caídos se estaban ¿Levantando?
'¿Que está pasando?' Preguntó incredu8lo el asesino de ojos dorados. 'Yo los mate'
Lo se. Yo estuve allí, ¿lo recuerdas? Kenshin también estaba sorprendido por eso. Las cosas no eran comunes. De hecho le recordaba a un videojuego que a Sano le encantaba. ¿Cuál era? "La casa de la muerte" parece ser. Entonces observó. Los decapitados no se estaban levantando. De hecho se estaban deshaciendo. Mientras Battousai preparaba un nuevo ataque Kenshin sonrió. Córtales la cabeza. Así los matarás.
'Tu hablando de asesinar?' Se burló Battousai mientras emprendía la carrera.
Kenshin no se preocupo en explicar que esas cosas no estaban vivas. Aunque no podía explicar como era eso posible. Tal vez se lo debería preguntar a Laura. O a Reena.
Las cabezas volaron mientras Battousai avanzaba, esquivando balas y cuerpos sin vida.
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Reena no estaba acostumbrada a seguir sus instintos. Toda su carrera como Ladrona estaba basada en la planeación y la preparación previa para un golpe. Sin embargo algo le había dicho que siguiera hasta allí. Su intuición le decía que allí había algo importante. Demasiado importante.
Pateando fuera una rejilla cayó casi 4 metros desde el techo hacia el suelo. El entrenamiento lo izo fácil. Aterrizó sin dificultades. Pero no estaba preparada para lo que vio.
Una cápsula de cristal de 3 metros de altura y 1 de diámetro. Llena de un líquido aparentemente espeso de color verde. Dentro de ella estaba un ser monstruoso. Dos cuernos gigantescos en la cabeza, cuerpo anormalmente musculoso, brazos alargados con impresionantes garras en las manos. El rostro parecía vagamente humano, al igual que ciertas zonas del cuerpo. Pero no había duda.
"Shabranigud" Pensó Reena. Esta debía ser la parte que no resucitó. Parecía ser de piedra. Pero aún así, daba miedo.
Kommen Sie zu mir {Ven a mi} Se escuchó una voz dentro de su cabeza. Grave, gutural y susurrante. Kommen Sie zu mir Jushinkan. {Ven a mi Jushinkan}
¿Qué era eso? Esa voz. ¿La llamaba?
Frei sie. {Libérate} Llamo de nuevo. Kommen Sie dort heraus. {Sal de allí}
Reena sintió el impulso de acercarse. Había como una afinidad. De repente se olvidó de donde estaba. Solo respondía. Kommen seguía llamando.
La mano de Reena se levantó, y antes que ella lo notara, tocó el cristal. Una clase de pequeños rayos negros surgieron alrededor de su manos y una sensación dolorosa la llenó. Reena gritó, pero se encontró imposibilitada para retirarla. Se encontró viendo esos ojos diabólicos petrificados. Algo la llamaba.
Ich hatte das Warten für Sie {Te he esperado} Los ojos de esa cosa parecieron iluminarse en un resplandor Rojo. Mas dolor en su mano y menos deseos de quitarla. Verbinden Sie uns. ¿Sie kann es tun? {Únete a nosotros. ¿Puedes hacerlo?}
Una segunda voz habló en la cabeza de ella. La voz de un hombre joven. NEIN {NO} Una expresión de determinación apareció en su cara y enfrentó al Rubi Eye. Das ist nicht mein Schicksal. Ich gehe nie mit Ihnen. {Ese no es mi destino. Nunca iré contigo.} Con un grito desesperado Reena apartó la mano del cristal y cayó de rodillas. Su barra de oliharcon se deslizó un par de metros mientras ella sostenía su brazo en dolor.
El resplandor en los ojos de la bestia desparecía.
Jadeaba de dolor. ¿Qué fue eso?
- Tentador, ¿no lo crees? – Otra voz. Solo que esta si estaba en sus oídos. Había alguien mas allí.
Un hombre joven estaba recargado en la pared mas cercana. Brazos cruzados en despreocupación y una sonrisa neutra en la cara. Ojos grises, cabello negro.
- Dynast. – Susurró Reena.
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Por lo visto había dos personas en el cuarto. Cuando Heero escuchó las voces, las identificó de inmediato.
- Hemos revisado nuestras cuentas y se ha confirmado la transferencia de fondos de parte de la Realeza. Aproximadamente 500 millones de Libras. Con esto podemos empezar de inmediato. – Esa voz era de Lady Une. La mano derecha de Trieze.
- ¿Qué hay de las otras cuentas? – Esa era la voz de Trieze. – Según Dyanst el dinero debió de ser transferido hace 2 días.
- Eso fue confirmado, aproximadamente 2 mil millones de dólares transferidos a nuestras cuentas en las Islas Caimán, Suiza y Guatemala. Así también la transferencia de bonos de las cuentas del Jupongatana.
Así que eso era. Pensó Heero. Fondos. De pronto el que tuvieran los planos de Colmillo Blanco y varios prototipos en construcción confirmaban las sospechas que se negaba a aceptar. White Fang y Oz trabajaban juntos. Aún después de que oficialmente "se separaron". Si eso era verdad, toda esa guerra no fue mas que una pantalla de humo para ocultar la reforma del ejercito de Oz. Y si eso era así, todas esas muertes fueron sacrificios en vano.
Esa idea le hacía hervir la sangre.
- Lady, quiero que te encargues de supervisar la construcción de los generadores de inmediato. Partirás mañana a Berlín. ¿Estas de acuerdo?
-Entendido. Pero, Señor Trieze, ¿Y usted?
- Permaneceré al lado de nuestros Aliados, solo por curiosidad. Después de todo necesitamos un mes para empezar la construcción de los Mobile Dolls. Mientras tanto aprenderé mas de ellos.
- Sus ordenes serán cumplidas, señor.
Dicho esto Lady Une abandonó las instalaciones con rumbo solo conocido para Trieze. Heero esperó un poco. Aunque no fue mucho.
- ¿Por qué no bajas de allí Heero? Creo que es más cómodo estar aquí abajo.
Heero se sorprendió, movió la cabeza para todas las direcciones y sus ojos encontraron algo que no había visto antes. Una pequeña cámara, escondida en los ductos. Maldiciendo entre dientes, pateó fuera la rejilla y entró al cuarto.
Trieze estaba sentado en un cómodo sofá, con una copa en la mano de lo que parecía ser coñac. Con su sonrisa de siempre le dio la bienvenida.
- Trieze. – Murmuró Heero cuando lo vio.
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Battousai suspiró. Había sido mas tardado de lo que planeaba, tener que rematar a cada...zombi... que encontraba cortándole la cabeza. Pero fuera de eso fue una buena acción. En estos momentos encendía un cigarrillo mientras Kenshin trataba de contactar a Reena.
- No entiendo. – Dijo el pelirrojo de ojos azules. – Debía estar en contacto. Quizás aún esté ocupada con los datos. Eso significa que necesitará distracción por aquí. Aunque no sé que se pueda encontrar en estos lugares.
Después de corredores y escaleras, estaban en lo que podía ser el nivel inferior. O uno de tantos. No encontraron mucha vigilancia por allí, de esa forma estaban tan tranquilos a descubierto. Kenshin avanzó, siendo seguido por el destajador.
' Y ahora que valeroso líder' El sarcasmo de Battousai era seco como el desierto.
No nos queda mas opción que seguir adelante. Dijo Kenshin mientras tomaba la delantera. Battousai lo siguió, esperando la oportunidad de seguir controlándolo.
Al dar la vuelta a una esquina, tuvo su oportunidad.
Un hombre salía de un cuarto. Ese hombre era alto, delgado y musculoso. Vestido con una suerte de Kimono azul, botas y guantes. Portaba una espada en la cintura.
Y estaba vendado como una momia.
Ese hombre sintió el Ki de Kenshin y volteó hacia él. Sus ojos eran casi púrpuras y despedían un fulgor asesino.
Los ojos de Kenshin se tornaron Dorados paulatinamente. Como una mancha de tinta extendiéndose en un vaso de agua. Su mano derecha voló inmediatamente al mango de su espada mientras se colocaba en postura lista para atacar.
La boca del hombre se curveó en una sonrisa cruel.
- Battousai. - Saludó al asesino de ojos Dorados.
- Shishio.
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End Theme: My last breath. Evanescense.
.....I'll miss the winter (Extrañaré el invierno)
A world of fragile things (Un mundo de cosas fragiles)
Look for me in the white forest (Buscame en el bosque blanco)
Hiding in a hollow tree (escondido(a) en un árbol vació)
I know you hear me (Se que me escuchas)
I can taste in your tears (Puedo saborearlo en tus lagrimas)...
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Continuará.....
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N.A. El pobre Heero estaba drogado, no se quejen por su actuación patética.
Gaudy, sip, es inteligente, aunque no lo crean.
C4 es un explosivo plástico bastante poderoso y la CZ.75 es el arma favorita de Rally Vincent.
El abrigo de Kelvar y placas de metal y cerámica esta basado en las chaquetas de Bean Bandit de Gunsmith Cats y en teoría aguantan casi todo. Incluso balas de un Rifle Nato (???????).
No estoy seguro de la distancia, solo que Chicago esta cerca del Lago Michigan. Tampoco se si existen ríos cerca y mucho menos peñascos como el que describo, pero ¡Que demonios! Después de todo esto es ficción.
Respecto a las actividades Kenshin-Battousai, las relato desde el punto de vista de Ellos. El texto entre '-----' Es la mente de Battousai hablándole a Kenshin. -------- Es la mente de Kenshin. Se que es algo complicado pero así es. Prácticamente dos personas viviendo en el mismo cuerpo.
Por cierto, las palabras de Shabi es una traducción aproximada del alemán. Si no es precisa perdónenme. Y ya no se que mas. Alguna otra duda no dejen de preguntar.
Esos Horrores de ortografía ya los corregí.
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En el próximo capitulo:
Kenshin se ve obligado a ceder el control a Battousai para enfrentarse a lo que podrìa ser su rival mas poderoso. Reena recibe la invitación de unirse a los mazoku mientras empieza a despertar su verdadera naturaleza. Mientras Heero recibe toda la verdad por parte de Trieze respecto a Oz. Al final, cada uno terminará en situaciones que jamás habían imaginado.
No se pierdan el próximo capitulo "Tentaciones"· de La Alianza.
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Si, si, ya se que me tardé. La explicación del porque se acerca tanto a una tragedia griega que es mejor que vean "Troya" con el cuñado de todos Brad Pitt (Puaj!)
Ahora, tomando el ejemplo de Raven, de ponerle soundtrack al fic, escogí esas dos canciones por varios motivos. Uno, me encanta ese grupo. Dos, Bring me to life, aunque fué el tema de Daredevil, aplica muy bien a la naturaleza de los tres protagonistas. Todos necesitaron una clase de salvación de la locura, las pesadillas o la tristeza. Y Aún falta más.
El tema final, es My last breath. Y en lo personal es la mejor canción del disco Fallen del grupo. Si tienen la oportunidad de oírla, hágalo. En especial presten atención a la parte que pongo aquí. Y escuchen el sentimiento y el dolor que transmite. Como dije, esta la explicaré en otra ocasión.
Perdonen los errores, pero esta es la versión "oficial" corregida.
Reviews.
gaby(hyatt: No. Kenshin no tiene nada que ver con el pasado de Reena. Aunque no estoy seguro si de su futuro. Te agradezco que me sigas hasta este remoto lugar.
Suisei Lady Dragon: Pus que quieres que te diga. Saluditos y haber cuando actualizas Dragon Child. ¡Floja! (El burro hablando de orejas)
Leidy: Ti muristes? Espero que no. Se bien que a muchos no les es de agrado, pero me comprometo a que mejore todo esto. Reelena si va seguir siendo Darlian. Pero también va ha tener su pasado, su presente y un futuro conveniente. Si analizas lo que hizo con Heero, te daré una pista. Reena necesitará de su ayuda también. Espero que sigas leyendo, porque Heero sigue siendo protagonista. (Como los ostros 3)
Giannina: Creo no entender el concepto de "léxicas" pero lo tomare como un cumplido. ¿Me creerás que de todas las series la que no he visto es Slayers? Todo lo que se es por Internet y principalmente por Fanfics. Pero eso es suficiente. Si me sigues por Heero, Je, ya veras lo que le pasa mas tarde....
Bankaoru: Ya se te extrañaba. Pero a ti se te perdona todo. La acción, gracias, me considero mas hábil para la acción que para lo romántico. Todos contra todos es casi una tradición en los Crossovers. Primero es un malentendido, diferencias de caracteres y cosas como esas. Pero al final siempre es un buen equipo. Lamentablemente Heero esta en muy mala condición. Pero nomás deja que se ponga ha hacer ejercicio y haber quien lo para. (Aparte estaba sin su Gundam) Lo bueno es que es Ingles. Y esos tienen un orgullo... Respecto a mi lenguaje...bueno, es mi marca de fabrica, supongo.
Fuera de esto, seguimos adelante con esto. No tenemos nada mejor que hacer, supongo.
Frase del día: "Si la vida te da la espalda, aprovecha, y patéale el trasero."
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