La revolución y el castigo
Malfoy –dijo ella, con una pequeña sonrisa ¿Pero que...? Draco no se creía, que esa chica que le había parecido tan atractiva, tan llamativa, que le había llamado tanto la atención, resultaría siendo la Weasley. Pero, Dios ¿Cómo no se había dado cuenta que era la Weasley? Si cada uno puede reconocer a un Weasley muy fácil con esas pecas, y esos cabellos rojos. Aunque las pecas el no se las había visto, y el cabello... ¡Un momento! ¿Que diablos hacia la Weasley de morena? ¿Qué diablos haces con el cabello negro, Weasley? –pregunto Draco Eso no te incumbe, Malfoy –dijo Weasley No, no, no, no –dijo Draco -. Cuando te invite a bailar, sabias que era yo. Sí ¿Y que hace una Weasley aceptando a un Malfoy? –pregunto Draco -. ¿Te cansaste de Potter y querías estar con un hombre de verdad? ¡Ay sí, el muy machito! –exclamo Weasley -. Para tu información, solo te acepte por que note que Harry me estaba mirando y le quería dar celos, ¿Captas? ¡Oh, sí! ¡La comadreja dándole celos a su querido Potter! –dijo Draco -. Pues déjame aclararte, Weasley, que yo no soy objeto para darle celos a nadie. ¿Que pasa aquí? –pregunto Ron, acercándose a su hermana, junto con Hermione y Harry -. ¿Te esta molestando, Ginny? ¡Oh! ¡Pero miren! –exclamo Draco -. La comadreja con su estúpida novia la Sangre Sucia... ¡No le vuelas a decir así, Malfoy, o si no...! O si no ¿Que? –pregunto Draco -. ¿Me vas a pegar? Créeme que me muero de ganas de hacer eso. ¿Estas seguro? –pregunto Malfoy, chasqueando los dedos. Un segundo después aparecieron Crabbe y Goyle, de quien sabe donde, junto con Parkinson -. ¿Todavía quieres pelear, Weasley? ¡Claro! Tiene que buscar a alguien que lo defienda, por que el hijo de papi no se puede defender solo –dijo Ron ¿Quieres que te demuestre lo contrario? –dijo Draco sacando la varita -. ¡Expelliarmus! De la varita de Draco salió un destello de luz rojo, y Ron despego en el aire y voló hacia atrás cayendo encima de una chica, que estaba con un chico. ¡Cómo te atreves! –exclamo Ginny, sacando su varita -. ¡Petreficus Totalus! Al instante, Draco quedo totalmente paralizado. ¡Oye, estúpido! –dijo el chico que estaba con la chica a la que Ron le había caído arriba -. ¡Nadie cae arriba de MI novia! ¡Expelliarmus! –grito el chico. Acto seguido, la misma luz que había salido de la varita de Draco, salió de la varita del chico, ocasionando que Ron volara otra vez por los aires, cayendo cerca de Hermione. ¿Por que le hiciste eso a mi Draquito? –exclamo Pansy, ofendida -. ¡mabostem! Antes de que el hechizo le diera a Ginny, esta se agacho, dándole a Hermione en e brazo izquierdo. Por consecuencia, Hermione ya no tenia brazo, sino un tentáculo gigante. Hermione vio a Parkinson indignada, y murmuro el contra hechizo. Pensaba mantenerme al margen de esto –dijo Hermione, acercándose a Parkinson tranquilamente, tal vez demasiado tranquilamente -. Pero lamentablemente, para ti, eh cambiado de opinión... ¡nomamblaram! –exclamo Hermione, señalando a Parkinson Parkinson intento hablar, pero no le salía la voz. Hermione la había dejado muda. Calladita te ves más bonita, Parkinson –dijo Hermione Hermione, me tienes que enseñar ese hechizo –dijo Ginny, sonriendo. Por otro lado, Ron, tras muchos intento de pararse, lo logro. Y se dirigió hacia el chico que le había lanzado el expelliarmus ¡Oye, tu! –lo llamo Ron. Antes de que el chico pudiera voltearse bien, Ron ya le estaba pegando un puñetazo. Al cabo de unos segundos, los amigos del chico al que Ron le había pegado, se acercaron al (pobre) Ron. Harry viendo que su amigo estaba en aprietos, fue a ayudarle, junto con unos cuantos Gryffindor más. Al cabo de unos cuantos minutos, el Gran Comedor parecía la tercera guerra mundial (N/A: Uno estaba peleando, el amigo le fue a ayudar, el amigo del amigo, fue a ayudarle a su amigo, y así sucesivamente). No fue hasta que llego McGonagall que pararon. ¿¿¿QUÉ ESTA PASANDO AQUÍ??? –pregunto, notablemente enfadada -. ¿¿QUIÉN FUE EL RESPONSABLE DE... ESTA BARARIDAD?? Profesora McGonagall... - la llamo Hermione, sutilmente ¡¡¡Hermione Granger!!! –exclamo la profesora -. ¡¡Usted... Siendo prefecta...!! ¿Ah sido parte de esta barbaridad? Profesora, todo es culpa de Malfoy –dijo Ginny ¿Culpa mía? –dijo Draco, adelantándose (ya había sido desperdiciado, gracias a Parkinson... ¡Primera cosa que hace buena!) -. ¿Culpa mía? ¡Sí! ¡Culpa tuya! –aseguro Ginny ¡Disculpa, pero si la culpa es de alguien, es tuya! –exclamo Draco ¡Es culpa de los dos! –dijo una chica, de cabello negro -. ¡Yo lo vi todo! Profesora, McGonagall, es culpa de esos dos. Todos los demás (a excepción de Ron, Hermione y Harry) estuvieron de acuerdo con lo que dijo la chica (N/A: ¡Claro! Para que ellos no salgan perjudicados ¬¬) ¡Weasley, Malfoy, síganme! –exclamo la profesora McGonagall -. ¡¡YA! Draco y Ginny siguieron a la profesora McGonagall, a regañadientes. ¡Todo es tu culpa, Weasley! –murmuro Draco, solo para que Ginny lo oyera -. Si tu no hubieses querido estar un rato conmigo... ¡Lo ultimo que querría es estar cerca de ti, Malfoy! –exclamo Ginny, un poco fuerte. ¡No te creas que yo quiero estar mucho tiempo contigo, Weasley! -–xclamo Malfoy. ¡Oh! –exclamo la profesora McGonagall, con un brillo de malicia en los ojos -. ¡Van a tener que pasar MUCHO tiempo junto de mañana en adelante! ¿Que quiere decir con eso, profesora? –pregunto Ginny, temiendo la respuesta. ¡Ya lo vera, Weasley! ¡Ya lo vera! –dijo la profesora, abriendo la puerta de su despacho, invitándolos a entrar. Bien, como consecuencia de la... Revolución que hicieron en el Gran Comedor, les impondré un castigo... Disculpe, profesora McGonagall –interrumpió Draco -. Como jefe de mi casa, el que me tiene que poner el castigo es el profesor Snape. El profesor Snape esta cumpliendo un encargo para Dumblendore –aclaro la profesora McGonagall -. Por lo tanto, la que le tiene que imponer un castigo, soy yo. Draco gruño por lo bajo. Como iba... Ya que veo que ustedes dos se llevan tan bien –dijo la profesora -. Decidí hacerles un hechizo para que no se puedan separar mas de un metro. Solo se separaran para ir a sus clases y Sala Común, ¡En las noches y acompañados por un profesor! Pero para lo demás (hacer los deberes, ir a Hogsmeade, practicar quidditch, pasar su tiempo libre, comer etc.) tendrán que hacerlo juntos. No, profesora, no puede hacernos esto... ¡Oh! ¡Si que puedo, Weasley! –dijo la profesora McGonagall, con malicia -. Es mas, ya lo hice. Pero, profesora... ¡Sin peros, Weasley! ¡Pero es que...! Ya todo esta dicho, joven Malfoy –dijo la profesora McGonagall -. Ya pueden irse a dormir. Buenas noches. ¡Todo es tu culpa! –exclamo Ginny, cuando estaban saliendo del despacho de McGonagall. ¿Mi culpa? –dijo Draco, indignado -. ¡Ja! No voy a perder mi tiempo con una pobretona ¡Adiós! ¡Adiós! Draco salió del despacho de McGonagall, seguido por Ginny. Draco se fue por la derecha, Ginny por la izquierda, pero cuando iban a unos pasos de distancia, atraídos como por una fuerza, se juntaron y chocaron, dándose uno con la cabeza del otro - ¡¡¡Profesora McGonagall!!!
Notas de la autora: ¡Hola! Aquí esta el segundo capitulo ^-^ Espero que les haya gustado tanto como me gusto a mí. Les doy gracias a todas las chicas que me dejaron reviews, y espero que me sigan dejando. Y para los que se pregunten si él titulo de este fics es por una canción de Erreway, así es. La verdad que me inspire en este fics escuchando la canción. Bueno, sigan dejando reviews, por favor, que me hacen muy feliz ^-^ ¡Bye!
Malfoy –dijo ella, con una pequeña sonrisa ¿Pero que...? Draco no se creía, que esa chica que le había parecido tan atractiva, tan llamativa, que le había llamado tanto la atención, resultaría siendo la Weasley. Pero, Dios ¿Cómo no se había dado cuenta que era la Weasley? Si cada uno puede reconocer a un Weasley muy fácil con esas pecas, y esos cabellos rojos. Aunque las pecas el no se las había visto, y el cabello... ¡Un momento! ¿Que diablos hacia la Weasley de morena? ¿Qué diablos haces con el cabello negro, Weasley? –pregunto Draco Eso no te incumbe, Malfoy –dijo Weasley No, no, no, no –dijo Draco -. Cuando te invite a bailar, sabias que era yo. Sí ¿Y que hace una Weasley aceptando a un Malfoy? –pregunto Draco -. ¿Te cansaste de Potter y querías estar con un hombre de verdad? ¡Ay sí, el muy machito! –exclamo Weasley -. Para tu información, solo te acepte por que note que Harry me estaba mirando y le quería dar celos, ¿Captas? ¡Oh, sí! ¡La comadreja dándole celos a su querido Potter! –dijo Draco -. Pues déjame aclararte, Weasley, que yo no soy objeto para darle celos a nadie. ¿Que pasa aquí? –pregunto Ron, acercándose a su hermana, junto con Hermione y Harry -. ¿Te esta molestando, Ginny? ¡Oh! ¡Pero miren! –exclamo Draco -. La comadreja con su estúpida novia la Sangre Sucia... ¡No le vuelas a decir así, Malfoy, o si no...! O si no ¿Que? –pregunto Draco -. ¿Me vas a pegar? Créeme que me muero de ganas de hacer eso. ¿Estas seguro? –pregunto Malfoy, chasqueando los dedos. Un segundo después aparecieron Crabbe y Goyle, de quien sabe donde, junto con Parkinson -. ¿Todavía quieres pelear, Weasley? ¡Claro! Tiene que buscar a alguien que lo defienda, por que el hijo de papi no se puede defender solo –dijo Ron ¿Quieres que te demuestre lo contrario? –dijo Draco sacando la varita -. ¡Expelliarmus! De la varita de Draco salió un destello de luz rojo, y Ron despego en el aire y voló hacia atrás cayendo encima de una chica, que estaba con un chico. ¡Cómo te atreves! –exclamo Ginny, sacando su varita -. ¡Petreficus Totalus! Al instante, Draco quedo totalmente paralizado. ¡Oye, estúpido! –dijo el chico que estaba con la chica a la que Ron le había caído arriba -. ¡Nadie cae arriba de MI novia! ¡Expelliarmus! –grito el chico. Acto seguido, la misma luz que había salido de la varita de Draco, salió de la varita del chico, ocasionando que Ron volara otra vez por los aires, cayendo cerca de Hermione. ¿Por que le hiciste eso a mi Draquito? –exclamo Pansy, ofendida -. ¡mabostem! Antes de que el hechizo le diera a Ginny, esta se agacho, dándole a Hermione en e brazo izquierdo. Por consecuencia, Hermione ya no tenia brazo, sino un tentáculo gigante. Hermione vio a Parkinson indignada, y murmuro el contra hechizo. Pensaba mantenerme al margen de esto –dijo Hermione, acercándose a Parkinson tranquilamente, tal vez demasiado tranquilamente -. Pero lamentablemente, para ti, eh cambiado de opinión... ¡nomamblaram! –exclamo Hermione, señalando a Parkinson Parkinson intento hablar, pero no le salía la voz. Hermione la había dejado muda. Calladita te ves más bonita, Parkinson –dijo Hermione Hermione, me tienes que enseñar ese hechizo –dijo Ginny, sonriendo. Por otro lado, Ron, tras muchos intento de pararse, lo logro. Y se dirigió hacia el chico que le había lanzado el expelliarmus ¡Oye, tu! –lo llamo Ron. Antes de que el chico pudiera voltearse bien, Ron ya le estaba pegando un puñetazo. Al cabo de unos segundos, los amigos del chico al que Ron le había pegado, se acercaron al (pobre) Ron. Harry viendo que su amigo estaba en aprietos, fue a ayudarle, junto con unos cuantos Gryffindor más. Al cabo de unos cuantos minutos, el Gran Comedor parecía la tercera guerra mundial (N/A: Uno estaba peleando, el amigo le fue a ayudar, el amigo del amigo, fue a ayudarle a su amigo, y así sucesivamente). No fue hasta que llego McGonagall que pararon. ¿¿¿QUÉ ESTA PASANDO AQUÍ??? –pregunto, notablemente enfadada -. ¿¿QUIÉN FUE EL RESPONSABLE DE... ESTA BARARIDAD?? Profesora McGonagall... - la llamo Hermione, sutilmente ¡¡¡Hermione Granger!!! –exclamo la profesora -. ¡¡Usted... Siendo prefecta...!! ¿Ah sido parte de esta barbaridad? Profesora, todo es culpa de Malfoy –dijo Ginny ¿Culpa mía? –dijo Draco, adelantándose (ya había sido desperdiciado, gracias a Parkinson... ¡Primera cosa que hace buena!) -. ¿Culpa mía? ¡Sí! ¡Culpa tuya! –aseguro Ginny ¡Disculpa, pero si la culpa es de alguien, es tuya! –exclamo Draco ¡Es culpa de los dos! –dijo una chica, de cabello negro -. ¡Yo lo vi todo! Profesora, McGonagall, es culpa de esos dos. Todos los demás (a excepción de Ron, Hermione y Harry) estuvieron de acuerdo con lo que dijo la chica (N/A: ¡Claro! Para que ellos no salgan perjudicados ¬¬) ¡Weasley, Malfoy, síganme! –exclamo la profesora McGonagall -. ¡¡YA! Draco y Ginny siguieron a la profesora McGonagall, a regañadientes. ¡Todo es tu culpa, Weasley! –murmuro Draco, solo para que Ginny lo oyera -. Si tu no hubieses querido estar un rato conmigo... ¡Lo ultimo que querría es estar cerca de ti, Malfoy! –exclamo Ginny, un poco fuerte. ¡No te creas que yo quiero estar mucho tiempo contigo, Weasley! -–xclamo Malfoy. ¡Oh! –exclamo la profesora McGonagall, con un brillo de malicia en los ojos -. ¡Van a tener que pasar MUCHO tiempo junto de mañana en adelante! ¿Que quiere decir con eso, profesora? –pregunto Ginny, temiendo la respuesta. ¡Ya lo vera, Weasley! ¡Ya lo vera! –dijo la profesora, abriendo la puerta de su despacho, invitándolos a entrar. Bien, como consecuencia de la... Revolución que hicieron en el Gran Comedor, les impondré un castigo... Disculpe, profesora McGonagall –interrumpió Draco -. Como jefe de mi casa, el que me tiene que poner el castigo es el profesor Snape. El profesor Snape esta cumpliendo un encargo para Dumblendore –aclaro la profesora McGonagall -. Por lo tanto, la que le tiene que imponer un castigo, soy yo. Draco gruño por lo bajo. Como iba... Ya que veo que ustedes dos se llevan tan bien –dijo la profesora -. Decidí hacerles un hechizo para que no se puedan separar mas de un metro. Solo se separaran para ir a sus clases y Sala Común, ¡En las noches y acompañados por un profesor! Pero para lo demás (hacer los deberes, ir a Hogsmeade, practicar quidditch, pasar su tiempo libre, comer etc.) tendrán que hacerlo juntos. No, profesora, no puede hacernos esto... ¡Oh! ¡Si que puedo, Weasley! –dijo la profesora McGonagall, con malicia -. Es mas, ya lo hice. Pero, profesora... ¡Sin peros, Weasley! ¡Pero es que...! Ya todo esta dicho, joven Malfoy –dijo la profesora McGonagall -. Ya pueden irse a dormir. Buenas noches. ¡Todo es tu culpa! –exclamo Ginny, cuando estaban saliendo del despacho de McGonagall. ¿Mi culpa? –dijo Draco, indignado -. ¡Ja! No voy a perder mi tiempo con una pobretona ¡Adiós! ¡Adiós! Draco salió del despacho de McGonagall, seguido por Ginny. Draco se fue por la derecha, Ginny por la izquierda, pero cuando iban a unos pasos de distancia, atraídos como por una fuerza, se juntaron y chocaron, dándose uno con la cabeza del otro - ¡¡¡Profesora McGonagall!!!
Notas de la autora: ¡Hola! Aquí esta el segundo capitulo ^-^ Espero que les haya gustado tanto como me gusto a mí. Les doy gracias a todas las chicas que me dejaron reviews, y espero que me sigan dejando. Y para los que se pregunten si él titulo de este fics es por una canción de Erreway, así es. La verdad que me inspire en este fics escuchando la canción. Bueno, sigan dejando reviews, por favor, que me hacen muy feliz ^-^ ¡Bye!
