"Refugio de Amor: El destino del Lobo Rebelde."
Por Crystal.
EPILOGO II.
Los personajes pertenecen a CLAMP: yo hago esto con fines de entretenimiento y por tanto, sin fines de Lucro.
Iniciado el 24/12/03
Tenéis que leer el fic de "la princesa del Cerezo y el Lobo Rebelde, para entender este sidestory"
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Nota personal: Muchas gracias por todo su apoyo en el anterior Epilogo. En honor a ello y gracias a las ideas proporcionadas por Irisse, inicié este proyecto con fines de tenerlo listo en febrero o marzo del 2004. Gracias especiales a ella, a Flor, por supuesto a mi beta eterna, Naiko Li, Claudia, Tania, Cyan Moon y todas aquellas que solo mencionarlas, tomarían tres paginas de esta historia...
Gracias infinitas ...
Imágenes utilizadas en la versión para enviar a correos y paginas web que pueden mostrarlas, cortesía de las Hermanas Bárbara y Karenina Alcázar. Gracias por su ayuda y su colaboración.
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-PREFACIO-
"¿Puede acaso una princesa diferir de una joven común y corriente una vez el matrimonio toca a su puerta? Claro, existen diferencias en lo que respecta a cortejos, damas de compañía, formalidades, acuerdos maritales y coronaciones... pero no es diferente en lo que se trata en el amor en si. Enamorarse difiere una en otra persona pero los sentimientos, deseos y pasiones son los mismos..."
"Sakura Kinomoto es el ejemplo perfecto... una joven princesa que el amor tocó en su corazón de la manera mas inesperada: Comprometida en matrimonio con un hombre que nunca en su vida había visto. Todo parte de un acuerdo de paz entre dos tierras. Pero camino a encontrarse con este, es secuestrada por un hombre que cambia su vida para siempre y termina robándole su corazón. Cruzando vicisitudes, engaños e incluso un celoso hermano, Shaoran Li, demostró ser la persona indicada y correcta para la princesa, incluso cuando los títulos intervenían en su unión, este por su heroísmo y legado correspondiente, fue coronado rey del Este.
"Pero ahora, el mayor reto de ambos se les presentaba: Debía de presentarse en el Este para pedir formalmente la mano de Sakura..."
"¿Qué retos se le presentarían hasta ese momento y mas allá?"
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Li Fujien caminaba con sus botas colocadas incluso al revés, mientras se dirigía con pausa y algo de timidez a la gran puerta de roble de la habitación de sus padres. Su nombre era la combinación de los nombres de sus abuelos, tanto materno como paterno.
Ya pasaban de las dos. No habían soldados mas allá del pasillo principal. Su padre odiaba eso: la puesta de soldados en puerta y puerta. Esos eran los pasillos privados de la familia Li-Kinomoto y así quedaban.
Ya la primavera había llegado y con ella, llegaron Sakura y su hijo de las vacaciones invernales que tomaron en el Sur, con Eriol Hiraguizagua, rey de esa comarca y Tomoyo, su esposa. Aunque la paz y quietud no era lo que los arrastró a otra nación: Era el deseo de estar con sus seres queridos; tal como hacían cada año. Eriol y Tomoyo, tenían dos hijos: Loriel era la mayor y tenía once años. Meriel por el otro lado, era impetuoso y el mas pequeño de los Hiraguizaguas y heredero al trono del Sur.
Pero no era las presencias solas de esos dos niños junto con Fujien que lograba llenar de ruido los pasillos del castillo del Sur. Estaba también Maroshi, quien era el hijo de Yue y Rei la dama de compañía de Tomoyo. Maroshi era mas expresivo que su padre en lo que refería a sus sentimientos y sus técnicas de combate era su mayor orgullo. Era tan diestro en la espada como su padre. Yue entrenaba también a Meriel, lo que causaba los duelos constantes entre esos dos en todo el invierno.
Haciéndoles compañía estaba también la hija de Meiling y Meiko, gobernador de las tierras del Este. Su nombre era Yayoii. Otra de las involucradas se llamaba Mai Tukishiro y era la hija de Yukito de ocho años. Por ultimo estaba el hijo de Touya de nombre Fujitaka como su padre. Tenía seis años. Este ultimo, no participó en aquellas actividades que tomaron lugar en el sur. Touya era muy reservado y por tanto Fujitaka había sacado el temperamento de su padre y la humildad de su madre.
Touya se casó gracias a la intervención de Sakura como celestina con la ayuda incluso de los demás miembros de la familia Real y relacionados.
Una vez llegó a su destino dudó en tocar. ¿Acaso tener miedo, le hacía ser un cobarde? Pero el rayo que reflejó por la ventana le hicieron del susto, tocar tímidamente la puerta. Una gota del susto, rodó por su cuello.
Sorpresivamente para él, la habitación se abrió a los pocos instantes con la mirada algo extrañada de su padre que al no ver a alguien de su altura, observó mas abajo. Su mirada reflejó algo de inquietud al notar a su hijo delante de él, a esas horas.
-¿Fujien? ¿Qué pasa hijo?- preguntó dejándole ingresar a la recamara. En realidad, era una antesala y mas allá detrás de otras puertas, estaba la alcoba de sus padres. Las puertas en esos momentos estaban entreabiertas y las velas del lugar, encendidas.
-¿Estabas despierto?- preguntó el pequeño observándole extrañado. Miró mas allá y notó la silueta de su madre, iluminada desde allí y cubierta por las mantas. - ¿Mamá también?
-Tu madre se durmió hace unas cuantas horas...- respondió Shaoran extrañado ante la presencia de su hijo en ropa de dormir. -¿Qué pasa? ¿no puedes dormir?
Fujien azorado asintió con su rostro.
Shaoran suspiró. No era para menos. El chico apenas tenía once años. Ahora, su madre, según supo, era igual. E incluso, habían noches que, cuando habían tormentas se abrazaba a él con fuerza. Sonrió.
-¿Qué pasa padre?- al notar la sonrisa en su progenitor. Esa pregunta le hizo volver a la realidad.
- no es nada... hermosos recuerdos...- y volviendo al tema que le inquietaba agregó.- No tienes porque temerle a la tormenta... estamos adentro... la tormenta está afuera...- señalando la ventana.
-No le tenía miedo... es que, me recordé de la historia que me hizo Kioshi Takashi...
Kioshi Takashi era el hijo de Takashi Yamasaki, el jefe de ejércitos del Este. Segundo al mando de la armada después de Shaoran Li.
-¿Qué te dijo?
-Me contó la historia de la dama de los pasillos...- tragó el chico.- Que supuestamente en este castillo ronda una mujer de ojos verdes... dicen que muy hermosa, que suele pasear toda vestida de blanco... se dice que, escapaba de su raptor y que aun en estos tiempos, vive en los pasillos del palacio...
Shaoran lo observaba intrigado mientras sus ojos verdes, iguales a los de su madre, reflejaban todo aquel temor predispuesto genéticamente y su ingenuidad para creer las historias del hijo del gobernador, se robaban su juicio y lógica de su cabeza.
-Hijo...- decía Shaoran señalándole que se sentara en otra de las sillas.- No hay tales cosas como fantasmas...
-él dice que si... aunque Mai dice que miente.- Mirando a su padre agregó.- ¿Crees que él mienta?
-Tiene una muy buena imaginación...- opinó su padre sonriéndole.- En realidad... es algo complicado...
-¿Complicado?
-Es una historia larga... esa mujer, que Takashi dice, si existió...
-¡¡¡AHHHH!!!! ¿Entonces una devora corazones vive en el castillo???? ¡¡¡Ahora mismo, me mudo a donde Meriel!!!- gritó el chico.
-Silencio Fujien- decía su padre poniéndose de pie y caminando hasta las puertas que separaban la sala de la habitación.- despertarás a tu madre...
Entrecerró aun mas las puertas para que no se despertara.
-¿Pero no te das cuenta??? Vivimos con un fantasma...- bajando un poquito mas el tono de su voz, pero no dejando de expresar asombro y alarma.
-Fujien: En parte, esa historia no es del todo cierta...
-¿Cuál parte?
Shaoran sonrió. ¿Cómo explicarle que la historia fue alterada por posiblemente el exagerado de Yamasaki? ¿cómo decirle que, era de su madre de quien hablaba? De lo que pasó una noche que igual a esa, Sakura se asustó y salió en camisón blanco en plena tormenta? Prefirió dimitir la idea de explicarle y solo hablar para decirle. – Mira: ¿que tal si te quedas aquí y duermes en tu antigua habitación?- señalando el otro lado de la antesala donde habían unas puertas de roble. Era en efecto la habitación de Fujien hasta que este cumplió seis años. Solo estaban las cosas que le pertenecieron a esa edad y su antigua cama. Su hijo le observó inseguro.
Aquella habitación que causó malos entendidos y una casi fuga del rey y su futura reina, doce años atrás.
-NO tengo miedo...
-No digo que lo tengas- dijo su padre, siguiéndole la corriente.- pero "me sentiré mas seguro sabiendo que, duermes solo por hoy, cerca de nosotros... ¿qué tal?"
Lo pensó unos instantes para decir- No me parece mal...- sonriendo y agregó.- Además, mamá no se preocupará por mi...
-Gracias por considerar a tu madre- sonrió Shaoran.
-Muy bien.- sonrió él. Ahí observó: su padre estaba rodeado de documentos e importantes pergaminos en todo su alrededor.-¿Qué haces?
-Estoy firmando unos arrendamientos de propiedades para Yamamoto... para la construcción de una casa de verano para su familia cerca de la frontera del Norte....
-¿Cerca de Tío Touya?- viendo a su padre asentir.- ¿por que??
-Yamamoto es muy apegado a la familia y a su hermana...
-¿Tía Kari?
-Si...
- aun no entiendo como Tía Kari y tío Touya se casaron. Tal vez, nunca entienda porque la gente se casa...
Shaoran rió ante aquella ocurrencia de su hijo. Pero aun no era edad de responderle esa pregunta. Tampoco la hora.
-Será mejor que te vayas a dormir...- dijo su padre.
-Bueno... si mamá pregunta por mi...- dirigiéndose a la puerta de su antigua habitación.- Ya sabes... estoy aquí... buenas noches...-finalmente marchándose aun con la mirada de su progenitor sobre él. E incluso, Shaoran se quedó observando aquella puerta.
-"Vaya habitación que causó tantos problemas"- pensaba Shaoran Li en esos instantes. Esa habitación fue la responsable de tantas cosas, unas hermosas, otras desastrosas ante los preparativos de boda con su ya esposa.
No pudo evitarlo. Con nostalgia, se dirigió a la habitación donde Sakura, aun con el alboroto causado por su hijo en la habitación contigua, no se despertó.
-"Vaya que fue difícil para nosotros Cerezo, pero lo logramos".- sonrió Shaoran pensando en todos aquellos hermosos recuerdos para él. Otros eran, desastrosos; pero sus recuerdos mas inmemorables, al fin y al cabo. Incluso, retiró unos mechones que caían suavemente por el rostro de Sakura sin esta siquiera permutarse.
Solo escuchándose en un susurro el nombre- Shaoran...- provenir de sus labios; esto provocó que Li, sonriera aun mas. Porque amaba a Sakura y a su hijo como las cosas mas importantes de su vida. Porque así eran. Besó aquella frente, rememorando recuerdos de épocas no tan atrás pero si pasadas.
Porque así comenzaba su historia: Nada mas y nada menos que pensando en la mujer que ahora yacía profundamente dormida. Como todo pasó. Como esa habitación del junto la cual pertenecía a su hijo, fue la causante de tantas cosas.
Así el viaje a los recuerdos comenzaba...
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Shaoran Li suspiró muy lejos de lo que sus consejeros le decían. Muy lejos. Demasiado. Incluso su fiel servidor Yamasaki se percató que su mejor amigo y ahora Rey del Este, estaba en otra cosa menos escuchar estos hombres, mayores que él, darle consejos y presentarle reportes acerca de lo que ocurría en su reino. Pero su mirada revelaba una brillantes de que, no era en eso que pensaba...
-------- Flash Back. --------
Era mas allá de la media noche. Caminaba y caminaba en los largos pasillos del castillo del Norte a solas, cuando se distrajo a observar los cuadros. Aquellos hermosos cuadros de aquella familia que se convertiría cuando el momento llegara, en su familia.
Pero lo que no se imaginaba mientras observaba aquel cuadro de la Reina Nadeshiko con su pequeña hija en brazos era que, se encontraría con la misma Sakura a solas y allí.
Pues Touya Kinomoto se encargó de que, su hermana no estuviera sola ni un instante. No dudaba que, el hermano de la Princesa, probaba su decisión y su resistencia para con Sakura. O tal vez, su fidelidad y si resistiría estar sin ella mucho tiempo. Incluso cuando, solo fue al Norte con dos propósitos: El primero, ver a Sakura; El segundo, presenciar las nupcias de su amigo y colaborador en la rebelión y ahora, rey del Sur, Eriol Hiraguizagua con la princesa Tomoyo, prima de Sakura.
Caminaban y se detenían. Saborear aquellos labios suaves, tiernos y virginales, era un deleite para el sujeto. Después de todo, él fue quien le robó su primer beso. Y cada vez que se besaban, era la misma impresión que la primera vez. Siempre era igual; Eso le gustaba. Sakura era tan valiente, arrojada y enamorada de él. Adoraba a Sakura. No esperaría mucho ni pasaría mucho tiempo hasta que la hiciera su esposa...
Pero tenían que separarse ya. Le pesaba aquello: tener que dejar de besarle y de declararle una y otra vez su amor y escuchar las palabras "Te amo, Shaoran" de sus labios. Pero debía dejarla, solo por aquella noche. Una vez la dejó delante de la puerta de la joven Tomoyo y despidiéndose dejándole a solas.
Shaoran suspiró. No se imaginaba su vida en esos instantes sin aquellos sentimientos, sin aquella sensación de correr y correr y nunca cansarse. De tenerla en sus brazos. De besar aquellos labios, que enseñó él a responder a sus deseos. Como la amaba. Amaba su inteligencia, su diligencia, su dulzura, su comprensión, su humildad, sus ojos verdes, pero sobre todo, amaba a Sakura por ser ella misma. Solo ella y nada mas que ella.
Pero ¿Sakura acaso respondía a aquellos sentimientos? Claro que si, pensaba él. Si no fuera así, ella se lo diría. Porque Sakura era muy honesta. Nunca viviría una mentira. Envidiaba a Eriol. Tenía a la mujer de sus sueños a la mano y a quien dentro de horas ya, haría su esposa.
Obtuvo cierta resistencia de Touya pero este, al final accedió gracias a la insistencia de Sakura y que Eriol, no sabía porque, le simpatizaba mas al rey del Norte que él. No dudaba porque era eso: Tal vez por el hecho que, Sakura y él se involucraron cuando él era solo un soldado: solo un simple soldado y un rebelde sobre todo.
Caminó con dirección a su alcoba. Veía soldados apostados por aquí y por allá. Ya no se sentía ruidos en los pasillos. Por lo que parecía a lo mejor todos dormían ya.
Escuchó murmullos provenientes de los jardines interiores. No pensaba que hubiese nadie mas allí. Miró abajo para notar algo: habían dos personas ocultos detrás de la fuente. Era un hombre y una mujer. Por la risa, no dudaba quien era: -"A lo mejor Nakuru, conquistó a alguien de alguno de mis soldados, Kinomoto o del mismo Eriol"- pensó Li. Después analizó todo y se preguntaba.- ¿las cosas serían mas fácil acaso, si fuésemos solo dos personas normales, sin títulos, nombres, y demás? Bueno, en el bosque era mas sencillo. Solo éramos Sakura y Shaoran. Pero en el bosque, aun no existía nada... ¿o si?
-Espero que sepas lo que haces- dijo una voz detrás de él sobre saltándole. Quien mas que el sujeto de mirada y cabellos platinos observándole mientras tenía su mano sobre su espada. Incluso Shaoran aun le temía a este reacio hombre.- Sakura vale mucho; para todos nosotros. No estaré ahí para protegerla y tu si...
-Soy su prometido- corrigió Shaoran- cuando nos vayamos al Este, tendrá todo lo que necesita para ser feliz. Incluso a mi...
-Te eligió.- dijo Yue Tuskishiro con su humor de siempre.- ella no es tonta. Te eligió porque te ama... no lo hubiera hecho si hubiesen dudas...- sacando su espada y apuntándole al Rey del Este con ella.- La traicionas, la haces infeliz aunque sea un momento, y tu cabeza rodará... me encargaré de ello. Puedo hacerlo... créame... ¿Le quedó claro "su alteza"?
Shaoran miró la decisión en su mirada y que hablaba en serio ¿Cuándo Yue no lo hacía? Lo poco que hablaba, las veces que lo hacía, era en serio. Gracias a los cielos que él, estaría en el Sur y él, en el Este.
-Si en algún momento, me atrevo o inconscientemente la hago infeliz, o la hago sufrir, puedes asegurarte que seré el primero en tomar medidas al respecto- Respondió el Rey del Este, muy seguro, confiado y con seriedad. –Sabes que lo nuestro no es una niñería...
Este volvió a guardar su espada y dijo antes de retirarse y hacer una reverencia- No es a mi, a quien tiene que demostrarle eso...
Shaoran Li, lo vio marcharse por el pasillo. Esos Tukishiro, daban su vida y hasta mas allá por los Kinomoto. Lo sabía: Yukito adoraba a Sakura y a Touya pero Yue, Yue la amaba. Se lo había revelado aquella noche. Él amaba a Sakura, pero Sakura solo tenía ojos para Yukito y aprendió a amarla en silencio, así como Sakura amaba a su hermano. Ahora, Yue, tenía en su corazón a alguien mas, pero no le impedía preocuparse por la joven princesa y su felicidad. Y Sakura, Sakura, lo ama a él.
Con esos pensamientos, abandonó el pasillo, ingresando a su alcoba.
Pero mientras su mejor amigo al día siguiente contraía nupcias con Tomoyo, él solo podía observar a Sakura. Lo hermosa, angelical y soñada que se veía. La verdad era que, no podía esperar a convertirla en su esposa, siguiendo los pasos de su amigo...
------------ Fin del Flash Back ----------
Suspiró nuevamente. Incluso miró a los rostros de sus consejeros. Veía sus labios moverse pero no entendía una sola palabra de lo que decían.
Vino a despertar de su sueño cuando se escuchó un revuelo que provenía de la puerta. Miró cuando una mujer de mirada castaña y portando tiara y un abanico en su mano atrajo las miradas de toda la corte, quienes se reverenciaban ante ella, quien era escoltada por dos de sus hijas y además de una partida de doncellas e incluso decoradores y arquitectos.
-Hijo.- dijo la mujer no evitando sonreír ante el joven. Y era que, ella estaba tan feliz que su único hijo varón se casara pronto. No podía estar mas feliz.- ¿Interrumpo algo?- observando a los consejeros.
-No alteza- inquirió Yamasaki saliendo adelante y muy educadamente.- ya ellos terminaron...
Así ellos se retiraron dejando a solas a madre, hijo y todo el séquito de sirvientes.
-¿Qué puedo hacer por usted madre?- preguntó Shaoran muy cortésmente.
-Vine a robar tu atención y tu tiempo, si es posible.- sonrió la mujer.- Te vas en busca de tu prometida, en seis días.- al escuchar esto Shaoran se puso algo sonrosado. Pensando en Sakura de nuevo, en tenerla en sus brazos, decirle cuanto le amaba, cuanto le deseaba. Yamasaki ante la nueva distracción de Shaoran de ese día, no pudo evitar sonreírse pero sutilmente para no llamar la atención de los allí presentes. La madre de Shaoran continuó.- Estábamos planeando lo necesario para tu luna de miel. Por supuesto, me imagino, que ocuparás por unos días, la casa de los Li antes de la rebelión. Es muy cómoda intima y perfecta para recién casados. ¿o prefieres venir directamente a palacio? Quiero enviar al mensajero con instrucciones para la casa y dejarla perfecta para ustedes... y por supuesto un servicio de tal vez cincuenta, sesenta sirvientes ¿Qué dices?
-"Eso solo es un pueblo..."- pensó Yamasaki en silencio. Conocía a Li, a él no le gustaba que le sirvieran.
-"A solas con Sakura, no sonaba nada mal"- pensaba Li, olvidándose que su madre estaba allí hablándole. La verdad era que, estar en el palacio y siendo rey, significaba ser molestado por protocolos, rodeados de personas y por supuesto, su familia, que no faltaría allí. Conocía a sus hermanas. La noche del baile de compromiso de ellos en el festival de la primavera en el Norte, las hermanas de Shaoran asaltaron con preguntas y curiosidades a la pobre Sakura. No permitiría que ellas, la corte o cualquier otra persona robara su atención de él. En eso estaba claro. Sakura era de él y solo de él Y en esos días tan especiales, solo quería estar con ella y nada mas que ella.
Asintió en silencio y su madre sonrió. – Bueno... aun faltan detalles que quiero que discutamos... – llamando adelante a uno de los arquitectos y este desplegando un plano de ese palacio.- Estoy planificando lo siguiente: Luego de la boda en el Norte, pueden irse de Luna de miel a la casa, no hay problema; mientras, pienso que, deberíamos comenzar con la construcción al lado de su recamara, del cuarto para el bebé...
-¿Bebé?- preguntó Shaoran interrumpiéndole. Incluso, Yamasaki se hacía la misma pregunta.- Madre ¿que?- interrogaba sorprendido.
-Ah Shaoran ¿No me digas que no piensas tener hijos de una vez?- preguntó ella sonriendo y azorando a su hijo.- No creo que Sakura se niegue a ello. Será tu esposa, pero si quisiera tener un hijo tuyo en mis brazos antes de morir...
A Shaoran le salió una gota en su cabeza y cuando fue capaz de hablar dijo.- Tienes menos de 50 años madre, creo que vivirás un par de décadas mas...
-¿No digas que, tu y la hermosa Sakura no nos darán sobrinos?- preguntó una de sus hermanas- Un hijo o hija con los ojos de ella...- suspirando largamente ante la imagen.- ¡¡No nos puedes hacer esto hermanito!!- borrando toda formalidad existente entre hermanos de coronas.
Sonrojado comentó después de analizar con cuidado sus palabras.- No digo que Sakura y yo, no planeamos tener hijos, solo digo que es muy pronto... además ¿No piensan pedirle su opinión a ella? Creo que eso, le concierne a ella...
-Soy su abuela –hablando del hijo que ellos tendrían y que aun siquiera, era concebido.- y será su regalo de bodas.- opinó Ieran Li a su hijo.- ¿Acaso no piensas tener un heredero pronto?
-Madre, no lo impediremos; pero creo que, Sakura y yo deberíamos decidir eso... ¿No crees?
-Muy bien...- dijo ella algo seria. Creía que le aplaudirían la iniciativa- Comprendo que quieras esperar... pero, - comenzando a salir los sirvientes y sus hermanas agregó.- quisiera que mi hijo tuviese un hijo pronto... la verdad es que, no sabes cuando la muerte te sorprenderá...
-Madre: Sakura y yo tendremos hijos cuando sea conveniente y cuando lleguen... ¡¡Aun no nos hemos casado, ni siquiera ella ha venido a ver donde vivirá y ¿haces planes de este tipo?!! Conociéndole, creo que se asustará desde que le vengas con ese tema... ¿Acaso no recuerdas que ella es joven? Igual tu. Tendrás tus nietos de mi parte, antes de morir... para eso falta mucho... no quiero que menciones a Sakura ese detalle.- Y ocurriéndosele algo agregó.- y Ni se te ocurra, cuando estés en el Norte, mencionarle el tema... ¿está claro? Confórmate con los nietos que tienes de parte de mis hermanas.
Tal vez Ieran no estaba de acuerdo en esperar. Era tal vez, impaciente. Lo que si era que, Sakura le agradaba como esposa para su hijo. Pero lo que no concebía, era esperar tal vez años, antes de que ellos tuviesen un hijo. No lo iba a permitir.
Hizo una reverencia para finalmente, retirarse en silencio. Al fin solo se quedaron él y Yamasaki.- Vaya reto Jefe...- dijo el joven.
-No hace mucho, Sakura escapó con Tomoyo a escondidas para hablar con ese Yamamoto.- dijo Li.- Se entera que mi madre planea su vida, nuestras vidas juntos, huirá pero esta vez al final del mundo y ni siquiera yo, la haré volver. ¿puedes imaginártelo? – observándole en busca de apoyo- ¡Hijos!
-Ah vamos Jefe... la idea no suena nada mal... Chiharu y yo andamos planeando tener un hijo para la próxima primavera. Lo mas normal es que los casados, planeen esto...
arrojando al lado toda formalidad existente en la corona, Shaoran abrió su pesar y sentir con su viejo amigo.
-Es que Sakura, es algo especial. Aun besándole, se pone... tan roja- sonriendo ante los recuerdos y despertando dijo- y llevamos mas de un año ya de conocernos, se apena con facilidad. Imagínate si alguien le dice que mi madre, planea que tengamos hijos de una vez... se esconderá y ni siquiera el prepotente de su hermano, la convencerá de aceptarme...
-Conociendo a Kinomoto, si se entera, tal vez lo que haga, será enviarla lejos...
-Ya es suficiente- dijo Li decidido.- Manda un mensajero a Meiling – dirigiéndose a un lado y con tinta y papel, comenzó a escribirle un mensaje.- Dile que necesito su presencia en el Norte con Sakura...
-Jefe ¿Meiling?
-Meiling aprecia a Sakura... y está con Meiko. Si es posible y mi madre sale con eso de nuevo, me fugo con Sakura... y Meiling me ayudará a ello.
-Jefe... ¿Fugarse?- sonriéndole ante la idea. La verdad que, Shaoran Li ¿Estaba acaso... hablando en serio? No sabía con exactitud si tomarle en serio o seguirle la "broma".
-Bueno, tengo un plan para que mi madre no intervenga incluso en mi noche de bodas...- escribiendo aun.- Meiling me ayudará... pero la necesito en el Norte antes de yo llegar....- terminando y extendiéndole el papel agregó.- necesito a Meiling allá. –pensando un instante- Ya se, conociendo a Tomoyo, estará con los preparativos en el Norte por igual, dejando a Eriol, solo en el Sur. – haciendo una pausa.- Iré a donde Eriol por consejo... él ya está casado. tu te quedarás aquí...
-Ah no. ¿Abandonar al novio en un momento de crisis?- sonrió el sujeto.- Olvídelo jefe... yo me voy con usted...- y mas que todo era que, desde la rebelión no habían podido tener sus "Aventuras" como Yamasaki se refería a asaltar a los viajantes en los caminos o si quiera, atacar a los soldados negros de Xiao. Ya nada de eso existía. Sobre todo, estaba casado con Chiharu, quien parcialmente, lo tenía atado a una "Cuerda de buenas costumbres y menos problemas" como ella le llamaba.
-Entonces está dicho.- dijo Shaoran sonriendo ante la fidelidad del sujeto.- Iremos mañana al Sur...
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-Ya se- decía Tomoyo.- La mantelería en rosa... y todo adornado con flores de ese color ¿qué te parece Sakura?-
Por supuesto, planeaban la boda mas anticipada por casi todos en el Norte (sacando a su hermano quien aun buscaba una pizca de esperanza de que se cancelara a ultima hora.
-No lo se Tomoyo- decía su amiga sonriéndole apenada- A Shaoran le gusta mucho el verde o el rojo o el dorado...
-Piensas tomar en cuenta sus gustos... ¡¡Que considerada!!- tachando en el papel- Bien, ¿qué tal dorado y blanco? ¿Todo en blanco? Detalles dorados. Las flores blancas y las que lleves en tus manos, pueden ser rosadas... harán un hermoso contraste.
Estaban vestidas con elegancia pero sin sus coronas. Pero en sus cuellos, llevaban las cadenas con los sellos reales. Iban escoltadas de Yukito, Rei, la ya esposa de Yue y su cuñada, iban detrás de ellas dos mientras hacían planes.
-¿Has sabido algo de él?- preguntó Tomoyo sonriéndole a su prima.
-Me escribió y la nota me llegó ayer- sonrojándose.- Ya lo sabes... sorprendentemente me recalcó la idea de fugarnos.- ambas jóvenes se sonrieron.- Me lo mencionó por primera vez, cuando te casaste... me sorprende que lo saque a relucir...
-Bueno, Sakura: con el hermano que tienes, no dudo que él pensara eso...
-Lo peor de la situación es que, algunas veces, deseo que solo seamos Sakura y Shaoran, no la princesa Sakura y el Rey Li.
-¿no quieres ser princesa?
-me divertí mucho aquella vez...- sonriéndole a Tomoyo y esta sonriendo ante los recuerdos de aquel pasado.- pero, Mírate a ti: casada, esperando un bebé... –azorando a la reina Hiraguizagua.
-Pronto y tal vez, serás la reina... su esposa y tendrán hijos Sakura... por ejemplo: no esperaba yo tenerlos a esta edad... es decir... casi voy a tener 19 años ya... me casé primero que tu, teniendo todas las dudas del mundo...
-Pero no dudabas que amabas a Eriol...
-Debo confesarte que, hasta eso... – sorprendiendo a su prima con aquella revelación. No pensaba que, después de las tantas maneras que Eriol le expresaba su amor, Tomoyo al casarse, tuviera dudas. La voz de su prima la hizo reaccionar.-... no quiero que el amor se vaya... se gaste... pase... quiero que cada día cuente como el primero... ¿me entiendes? Tu debes de sentir lo mismo, siempre.
-Claro que si...- apretó su mano en señal de simpatía.
-Majestad- dijo un sirviente haciendo una reverencia- El rey desea hablar con usted...- dirigiéndose a Sakura.
Sakura observó interrogante a Tomoyo y esta le devolvió la mirada igual de interrogante. No era tan usual en ocasiones anteriores al compromiso, que fuese llamada para asistir delante del rey Touya. Aunque este fuera su hermano.
Después de su compromiso, las llamadas eran usuales...
-Con la suerte con Touya, a lo mejor, cancela la boda...- suspiró la joven ante su destino.- debimos de habernos casado tres semanas después de ti... pero se ha ido postergando y postergando.
-Era todo ese asunto de Yamamoto ¿Recuerdas?
-Eso me recuerda que, debemos enviar la invitación con un mensajero especial. El rey debe de venir con su hijo y su hermana ...
-Ah la recuerdo.- dijo Tomoyo sonriendo.- la conocimos dos días antes de marcharnos ¿Te recuerdas?
-Es muy buena la princesa- respondió Sakura. –Ojalá venga también...- y suspirando.- Ahora a donde Touya...- bajando sus hombros.- A ver con que historia viene de Shaoran...
-Mira el lado bueno, como diría Eriol- aclaró Tomoyo sonriéndole.- A lo mejor, aquí si consigues fugarte; y hasta secuestro como anécdota para tus nietos...
Tal vez por el modo en que Tomoyo hizo aquella salvedad fue que, la puso sonrojadamente en su camino al salón donde estaba Touya.
-------------------------- Salón de recreo -------------------------
El salón ubicado cerca del de trono y era muy privado e íntimo. Siempre había sido el lugar favorito de su padre, el fenecido Fujitaka para leer. Ahora era el sitio que últimamente, Touya había escogido para salir de sus agotadoras tardes con los consejeros, importantes mercaderes y hombres de negocios del reino y de otros reinos.
-¿Mandaste por mi?- preguntó la princesa al notar la masculina figura de su hermano esperando de pie, pacientemente mientras la luz de la chimenea iluminaba parcialmente su fisonomía.
-Gracias por venir tan pronto- dijo Touya indicándole que tomara asiento. Una vez así lo hizo, él ocupó el suyo.- Como debes saber que, te casarás pronto con alguien quien no hubiera elegido bajo ningún motivo para ti...
-Hermano...- dijo ella haciendo que este se callara- ¿Vas de nuevo al mismo plan? Desde mi compromiso con Shaoran, no has hecho otra cosa que llamarme para hablar y siempre terminas criticándolo... y diciendo un montón de cosas que solo me inclinan cada vez mas, a aceptarlo...
-Sakura:- interrumpió su hermano.- Tienes que entender que, él es un hombre con corona pero sin ninguna idea de cómo ser rey...
-Hermano: A ti no te simpatiza pues es mi prometido... – dijo ella seriamente.- Lamento decir esto pero, a ti nadie te simpatizaba. Si hubieras tenido la oportunidad de matar a Xiao antes de yo cumplir los 16 años, lo hubieras hecho...- aclaró con una seriedad costumbre últimamente y cada vez que, ella tenia que defender a Shaoran; lo que ya se estaba volviendo una rutina.- y sabes perfectamente que Shaoran, es un buen y justo rey.
-Bueno, está bien... desisto...- opinó el sujeto. Y para cambiar un tanto de tema, comentó- Pero Ieran Li y yo hablamos, durante los días que te ausentaste... – tratando de no recordar aquel feo incidente, fuga y escapatoria de Sakura con Tomoyo a hablar con Yamamoto. Cuando se enteró por Yukito quien recibió el mensaje de Yue, casi le da un infarto; y eso, que es tan joven para sufrir uno. -Ella no tenía idea de si pasarías tu Luna de Miel aquí...- diciendo aquello como si se tratara de una blasfemia. Aun veía a Sakura como su hermanita de 13 años que jugaba en los jardines.
-"Luna de miel con Shaoran, en el castillo..."- pensaba ella y una gota surgió en su cabeza a continuación- "con mi hermano aquí..." – conociendo lo que les costaba a Sakura y a su prometido estar a solas y juntos por lo menos dos minutos y lo poco que disfrutaban juntos gracias a la sobre vigilancia del Rey del Norte, suspiró largamente ante el plan.
-¿Sakura? – preguntaba al verla tan distraída y tan dentro de sus pensamientos.- ¿Estás aquí?- preguntando por su presencia no física sino, mental.
-Ah si, perdón... ¿no sería mas común que, como la boda será en la mañana, saldríamos de luna de Miel después, Hermano?
Touya la miró con la vena en la frente pensando en Shaoran Li y su hermana. Su linda inocente hermanita. La chiquilla que cuidó desde que quedaron huérfanos y además de todo, al mismo tiempo, gobernando un reino en brazos de ese... ese... ni encontraba palabras para insultarle fuera de las comunes. –"Shaoran Li... ¡¡¡condenada la hora que, me reemplazaste como lo mas importante para ella"- al observar como ella cuando mencionaba el nombre del rebelde, sus ojos brillaban de una manera especial.
-Como lo prefieras...- dijo tratando de reflejar indiferencia. Pero ¡¡que tristeza tenía en su corazón al perder a su hermanita!! Ya el castillo, se sentiría tan solo no tenerla allí para causar tanto revuelo con su presencia, con su imagen en los pasillos.
-Oye Hermano... ahora que hablamos de bodas...- mirándole con una sonrisa conspiradora.- ¿Cuándo te veré tomar esposa?
Touya la observó con sorpresa. Sakura nunca había preguntado o curioseado aquel detalle de su vida. Nunca. -"Claro: Condenado chiquillo rebelde ahora le pone ideas a mi hermanita en su cabeza. Pervertido"- pensó el rey del Norte ante la salvedad de su hermana menor.
-No tengo intención alguna de hacerlo, Sakura...
-Pero necesitas una familia... me da pena dejarte aquí solito mientras me voy con mi esposo...
-"Mi esposo. Aun la idea me da nauseas... condenado pervertido de mala muerte..."- pensaba Touya. inmediatamente Kinomoto hizo la salvedad de hablar.- Pero imagínate la paz que respiraré una vez este lugar vuelva a su costumbre. No mas fiestas ni bodas... además no mas chiquillas dando vueltas por ahí con su novio...
Sakura se sonrojó y respondió molesta.- Shaoran y yo no dábamos vueltas por ahí... además ¿Qué oportunidad hemos tenido de estar solos? Ninguna... entre el reino del Este...- señalando una por una los contras.- Tu, Yue o Yukito... e incluso los planes de boda de Tomoyo, absorbieron todo mi tiempo...
-¿Y para que querrías tu estar con ese muchacho a solas, si se puede saber?- preguntó con una seriedad en su voz, su mirada, todo su ser.
-Nada...- dijo ella defendiéndose.- ¡¡y no es ningún muchacho!! ¿se te ha olvidado de quien hablas?-Notándole la mirada de su hermano de que "No respondiste mi pregunta" trataba de responderle. - Pero...
-Pero nada. Confórmate que te casarás con él Sakura. No hagas planes con mi vida...
-Bueno...- dijo ella pensando su hermano que esta le daba fin a ese punto y agregó- ¿Cómo está Kaho Mitzuki?- sonriéndole.- Es una encantadora dama y la recuerdo que se llevaban muy bien...
Touya suspiró. ¿Era su impresión o Sakura estaba de casamentera?- Sakura: tengo cosas que hacer...- indicándole que el tiempo se acabó. Incluso, le señaló la puerta.- Espero que sepas lo que haces aceptando a ese sujeto...
-Claro que lo se- sonrió ella – le amo mucho hermano y seremos muy felices... lo verás...- Abrazándole.
-Si, si...- dijo Touya reflejando impaciencia, todo lo contrario que sentía al ser abrazado por su hermana menor.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
-Mi Hermano está en negación total en encontrar una esposa.-hablaba Sakura con Tomoyo aquella noche estando las dos solas en la sala de estar de la princesa. Rei tejía muy cerca de ellas. Al fin y al cabo, eran tres chicas hablando cosas de chicas. Aunque Rei, era un poco mas mayor que ellas en edad.
-Pero Sakura ¿No creerás conseguirle una esposa, cierto?- preguntaba su prima algo sorprendida ante el papel que Sakura quería interpretar.- Concéntrate que te casarás y punto...
-¿Conocemos alguna soltera que podamos casar con Touya?- dijo Sakura no haciendo caso a lo dicho por Tomoyo. Así que esta, seguía su jugada.
-¿Lady Kaho?-preguntó Tomoyo a su prima.- Recuerda que ella, influye como mediadora entre las naciones...
- No creo... – dijo Sakura algo apenada.- Le mencioné a Kaho esta tarde. No vi nada de intenciones con ella. Según Yukito me confió, Kaho rompió su corazón años atrás. y mi hermano es muy pero muy rencoroso...- Suspirando.- Tendré que conformarme con quedarme sin sobrinos...
-Eso me parece. Por lo que parece, tu hermano no son de los que se casan Sakura...
-Todos son los que se casan.- Discutió Sakura.- Es decir, tenía planes con Kaho Mitzuki. Ella es, de las que no se casan... –suspiró.- Pero lo que mas lamento, no es el hecho de que, me quede sin sobrinos; es que, Touya se quedará tan solo aquí...- entristeciéndose por el destino de su hermano. Incluso miró en esos instantes aquellos muros de lo que conoció desde que nació como su hogar.
-Una mujer no dependiente de un esposo o con ningún interés en ser reina... –dijo Rei interviniendo finalmente y dejando su tejer a un lado.- Me disculparan sus altezas, pero eso es algo difícil de creer...
-Kaho Mitzuki es de esas mujeres...- recalcó Tomoyo.- Independiente de hombres y todo lo demás. Tal vez se case, es posible, pero mientras, es representante de la paz entre las naciones... para evitar aquel problema que casi se presenta con Yamamoto. ¡¡Tenemos suerte que Touya, la haya aceptado!! Así como los otros tres Reyes.
-Eso de no casarse, es cierto...Así mismo pensaba yo de Yue.- sonrió Sakura azorando a la doncella.- Oye: nunca nos has contado de Yue...
-¿Qué con él?- preguntaba Rei. Incluso del azoramiento volvía a tejer con el propósito de que no le preguntaran nada concerniente entre ella y su esposo.
-¿Cómo se interesó por ti? ¿cómo se te declaró?
-Ah señorita...- dijo Rei azoradísima.- no debería de...
-Vamos Rei: nunca te he hecho la pregunta – dijo Tomoyo sonriéndole. en realidad, y aunque la curiosidad no formaba parte tan activa de su ser, si sentía cierta inquietud por escuchar aquello.
-Eso fue hace un tiempo ya...
-Lo sabemos...- dijo Sakura sonriendo.
-Bueno, recuerda que, fui testigo después de la rebelión...- comenzó Tomoyo y sonrojando a Rei ante los recuerdos.- el día que volvía a Norte escoltada por Yue, fue un día inusual. Ella se le acercó y le besó... – Sakura estaba con los ojos amplísimos ante la historia romántica.- Sin siquiera un poco de duda...
-¿En serio?- preguntaba Sakura.
Rei al fin confesó-mientras todo se estabilizaba y antes de aquel día, Yue y yo nos habíamos encontrado en el pasillo mientras el señor Li estaba convaleciente... ayudaba también a su alteza- hablando de Eriol.- me acercaba con inquietud y llevaba en el interior de mi delantal un pedazo de pastel de maíz. Desde el primer momento, cuando servía a Xiao y lo vi llegar al castillo, me había atraído. -Sonrojándose.- Por suerte, siempre me tocaba servirle a usted, Princesa- hablando a Sakura- así que, me atrajo en silencio y me preocupaba por él. Aquel día, sabía que, no había comido nada. Lo había visto cada vez que pasaba y nunca comiendo. Así que se lo ofrecí. Me agradeció. Me preguntaba por mi, mi familia y otras cosas. Lo próximo que recuerdo, él me besaba. Aquel día, en que se marchaba, se llevaba un pedazo de mi sentir con él. Así que, quise asegurarme que lo nuestro no fue un juego; una ilusión. Pero hasta me llamó por mi nombre.
-Ah que romántico... Rei tienes tanta suerte: Yue no se sensibiliza por nadie... –reclamó Sakura.
-Claro que si- dijo observando a Sakura.- Por usted...
-¿Qué?- preguntó ella sorprendida.
-Después de que nos casamos le hice la pregunta: si había estado enamorado. Me dijo que si. – sorprendiendo a Sakura.- Pero nunca me dijo el nombre de esa otra mujer: pero no soy ciega, señorita...- mirando a Sakura sorprenderse.- Pero es mi esposo...
-Rei: no lo sabía... debes de creerme que...
-No Princesa. No tiene nada que decirme.- contestó Rei. – Yue, me ama. Me lo dice. Y yo le creo.- Sonrió.- Aunque siempre tendrá un espacio en su corazón para los Kinomoto... y somos muy claros en nuestro matrimonio... la amó a usted en silencio y ahora me ama a mí. Aunque nunca le retiraré de su corazón aquel sentimiento de protegerla siempre. Gracias a usted, nos conocimos...
La chica se notaba incomoda ante la "lata de gusanos" que había abierto en aquel instante, así que, se puso a bordar nuevamente. Pero Sakura, observó a Tomoyo y viceversa.
*-*-*-*-*-*-*-*-* dos días después...
la paz parecía haber vuelto a los pasillos del Norte. Aunque en verdad, en las comarcas no se hablaba de otra cosa, que el matrimonio de la Princesa Sakura con el rey del Este, lo que con esa unión se consideraba al igual una fusión entre las naciones Norte y Este, una excelente estrategia del rey del Norte, para solidificar su poderío y fusionar ambas naciones indefinidamente con apoyo, político, social y militar. Pero claro, ninguno de los plebeyos o la mayoría de los comerciantes o mercaderes, conocían a Touya Kinomoto, el receloso hermano y sobre protector gobernante de la princesa.
Los que los consejeros, comerciantes, terratenientes y mercaderes consideraban un puente comercial positivo entre las naciones, los mas cercanos en ambas familias era conocida como una historia de amor. Aquella gran historia de amor que todos esperaban que culminara como debía de ser: Felices para siempre.
En esos momentos desayunaban, cuando recibieron las mejores noticias de ese momento.- Majestad- dijo un sirviente haciendo una reverencia.- Li Meiling está aquí...
-¿Meiling?- preguntó Tomoyo observando interrogante a Sakura.- No sabía que vendría antes de la boda...
-Yo tampoco Tomoyo.- dijo la princesa. Hablando con el sirviente- Hágala pasar...
-Sakura Kinomoto.- dijo la voz de la escandalosa chica que conoció en las inmediaciones de los caminos del Sur y quien era, la prima de su prometido.- ¡¡Ya no me visitas!!!_
-Meiling. ¿Cómo estás? – abrazándole.- ¿Quién puede visitar con una boda de por medio?
-Si. No se habla de otra cosa en los pasillos del castillo Li que de esa boda...- recalcó la vivaracha esposa del gobernador.
Sakura se sonrojó. Notado por Meiling y observando a Tomoyo dijo.- Me contaron las buenas nuevas...- abrazando a la reina del Sur .- Tuve que enterarme por Shaoran que cuando regresó de aquí, me lo contó... ¿Supongo que necesitan ayuda a los preparativos de la boda, no?- observando a una y otra.
-Pero Meiling... ¿Qué dice tu esposo? ¿Meiko está de acuerdo que te vengas sola aquí?- preguntó la Princesa del Norte.
-Claro que si,- sonrió.- está tan metido en sus cosas de gobernante que me da libertad para visitar a mis amigas...
Sakura se alegraba de la presencia de la joven Meiling. Pero Tomoyo sospechaba. No era costumbre de los Li aparecerse así nada mas. Una vez a solas con Meiling, Tomoyo le interrogó.
-¿Qué haces en verdad aquí?- preguntaba la joven de mirada azulada.
-Ya les dije: Estoy aquí para ayudar con los preparativos...
-Meiling.- dijo Tomoyo con desespero mientras caminaban por los jardines a solas.- Tu y yo sabemos que, no vendrías así arrojándote nada mas... ¿Qué ha pasado? – mirándole algo nerviosa- ¿Acaso Li, se ha arrepentido?
-¿Arrepentirse? ¿Shaoran?? ¡¡Jamás...!!!- gritó la joven en defensa de su primo. Continuaron caminando y ella dijo.- No... es decir, estoy aquí antes de que mi tía Ieran llegue...
-¿por qué?
-Según Shaoran "Control de daños"- sonrojándose.- En palabras de Shaoran, su madre se está inmiscuyendo hasta donde no la llamaron...
-No comprendo... Ieran Li está feliz que Li y Sakura se casen ¿O no?
-Ah no, está feliz... mas feliz, no le he visto nunca... es que... – mirando a su alrededor y hablando bajito.- Está haciendo planes... – susurrando.- Planes que afectan directamente a Sakura y Mi primo...- sonrojándose.- En maneras que no te imaginas...
-¿Maneras que no me imagino?- interrogó la joven reina.
-Llegué al castillo de los Li, saliendo Shaoran horas antes para el Sur...- sentándose ambas cerca de la fuente.- A hablar con Eriol, eso se. Shaoran me lo dijo en su nota. La mandó urgente a casa de Meiko... – mirando a su alrededor.- ¿Puedo hablar en total libertad? Es decir, somos mujeres casadas y lo que te diré, incluso le daría una arritmia a Sakura o a ese hermano de ella...
-Si, claro... ¿Qué es lo que pasa?- preocupada ante todo el misterio que rodeaba la llegada de la joven al Norte.
Mirando una vez mas a su alrededor, susurrándole a la joven dijo solo entendido y escuchado por ella.- Mi tía, planea a todas formas tener un nieto...
-Eso no es sorprendente... ¿por qué lo dices como si fuera un pecado?- preguntó Tomoyo.
Meiling alzó una ceja no comprendiendo la actitud pasiva de Tomoyo.- Shaoran me tuvo confianza para revelarme su sentir y su temor. En pocas palabras, Shaoran está histérico. Si quiere hijos. Pero opina que, eso es asunto entre él y Sakura, cosa que no dudo, pero mi tía quiere nietos de una buena vez... usando todas las artimañas posibles.
-¿cuándo hablas de artimañas, a que te refieres?
Meiling suspiró largamente para decir.- la cama de mi primo es grande... muy grande. Ahora que Shaoran se ha ido, la ha mandado a achicar pues dice que supone que ellos dormirán ahí.- Sonrojando a Tomoyo pero de la risa.- ha mandado que las comidas donde pasarán su luna de miel, que es en la vieja casa Li, sean especiales... muy especiales y condimentadas con una serie de cosas que ella usó en su matrimonio con el padre de Shaoran para tener hijos...
-¡¡no te creo!!- explotó Tomoyo de la risa.
-Ah pero que si...- Dijo Meiling no evitando molestarse ante la cara de Tomoyo riéndose.- NO te rías... es serio. Shaoran, incluso piensa, en escaparse con Sakura, con tal de evitar la intromisión de mi tía. Ella, no le hace caso a Shaoran... está preocupado y se fue, tal vez, para evitar la intromisión de mi tía. Pero se que, viene para dos días antes de la boda y probablemente, use alguna de sus estrategias para convencer a Sakura... pero Shaoran, teme. Conoces a Sakura. El tema, solo ese tema de... ya sabes... y escapará o Shaoran teme que, se arrepienta...
-¿A que viniste?
-A impedir que eso pase... es decir, ¿Te imaginas la cara de Kinomoto si se entera de los planes de tía Ieran? Y antes de la boda. Ayudará a Sakura. Ella, se escapará.- hablando del hermano de Sakura.
-¿Tu tía no se rendirá?
-ella es, muy decidida. Por nada del mundo, se echará para atrás y mas si significa tener un hijo de Shaoran en sus brazos. Para empeorar, mis primas, sus hermanas están en plan de ayudarle.
Tomoyo no sabía si consolar a Meiling, a Shaoran o contarle todo a Sakura. Pero Sakura era una dama y no era correcto hablar esas cosas, por lo menos, no antes de la boda ¿Cómo advertirle? 'o en todo caso ¿Cómo ayudarle sin que se diera cuenta?
------------ Pero poco después ese día, un joven de mirada azulada había cancelado todas sus reuniones y planes de la tarde, prestándole total atención a su amigo. Una vez escuchado todo aquello de los planes de la futura suegra de Sakura con la joven, Eriol, no pudo evitar reírse en cada momento desde que su amigo terminó de contarle.
-¡¡Deja de reírte!!- gritaba Shaoran Li como si una vez mas, estuvieran en la casa de Eriol, fuera de la capital, a un año atrás.- NO tiene nada de gracioso...
-Pero claro que si es gracioso...- azorando el joven aun mas.- Imaginarme aquello... ¿Qué dice Sakura?
-¿Bromeas? No lo sabe... si solo besarla, parece que...
-Se vuelve tomate- dijo Yamasaki interviniendo.- la verdad es que la Princesa Sakura es alguien muy refinado y vergonzoso también. Una noticia de este tipo, la mandaría directo a las fronteras del Norte. Huyendo de lo inminente... y mas si la noticia proviene de su futuro esposo... se vería muy incorrecto y mi jefe aquí sería visto como un pervertido.
Eriol se rió ante la ocurrencia de Yamasaki. Pero observó la cara que Shaoran sostenía entre sus brazos. Estaba roja como jitomate. El no vino a ser burlado por su amigo. Vino por consejo.
-Entonces ¿qué piensas hacer?- preguntó Eriol tratando de mantener la compostura.
-Habló de fugarse- dijo Yamasaki señalando al rey del Este pero en total confianza como si hablara con hombres del mismo estatus que él.- con la princesa... imagínese el caos que caerá en el Este si se sabe que el rey se ha fugado...
-Eso pensé cuando veníamos para acá. –dijo Shaoran aun azorado.- Amigo: Ayúdame porque si no, me volveré loco... si mi madre le dice algo a Sakura... no quiero perderla.
-Te haces una tormenta en un vaso de agua...- dijo Eriol seriamente.- Habla con Sakura...
-Amigo: Si cuando nos besamos ella se pone roja ¿Te imaginas su cara si acaso pongo el tema? Pensará de mi un depravado al estar pensando esas cosas.
-¿ depravado? ¿por qué? - preguntó Eriol.
-Pues... ya sabes...
Shaoran Li estaba sonrojadísimo. Ni las palabras llegaban a sus labios en esos instantes y Yamasaki dijo.- Es mas fácil expresar los sentimientos con el ser amado que hablándolo o tratando de explicarlo.. .¿Eh, jefe?
-Li: Sakura te ama. No hay duda que la amas a ella. Eso es mas que suficiente para que, le abras tu corazón y le digas lo que pasa... con claridad. La subestimas. Ella después de todo, será tu esposa y es mujer...- respondió Eriol, con la clara sabiduría que tenía siempre disponible para cada situación.- aunque tocaría siendo tu el tema lo mas susceptible posible. Recuerda que, Sakura es una señorita primero y una princesa después y tu futura esposa...
-Ah no...- dijo Shaoran.- Si he de hablar este tema con ella, me volveré loco. No, no, no...
-Ningún prometido y mas que todo, ningún rey hablaría esas cosas con su prometida antes de contraer nupcias...
-Pero después, será demasiado tarde...- dijo Eriol respondiéndole a Yamasaki.
-Mientras perdemos el tiempo, Lady Ieran construye el cuarto de bebé al lado del cuarto que mi Jefe tendrá en el Este... –discutió Yamasaki.
-"Es definitivo"- decía Shaoran escuchando la discusión de Yamasaki y Eriol.- "A la primera oportunidad, me fugo con Sakura" –
Pero en su conciencia, sabía que, no podía hacer eso.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Pero Shaoran Li, no pudo decir mas nada. O tal vez, no quería pensar mas en el asunto. Sin Eriol, partió al Norte. Eriol se reuniría con ellos el día de la boda. Y por supuesto, mandó saludos a su esposa. No podía ir antes gracias a la reunión que tendría con los representantes de los terratenientes de sus tierras.
Shaoran iba demasiado pensativo en todo su camino. Su carruaje acompañado de Yamasaki iba sumido en un profundo silencio.
-¿Cree que Meiling haya llegado ya?
-Claro que si... le dije claro a Meiling y ella, no me decepcionará...
-Bueno mire el lado bueno... si su hermano se entera- hablando de Kinomoto, - ya no habrá boda ni nada de que preocuparse.
-Si y tampoco nada de Sakura...- dijo Li algo molesto ante el comentario de perder a Sakura.
*************** a pocos días de la boda...
El tiempo se acababa. Ya era cuestión de días. Sakura fue medida con el traje que usó su madre en su boda. Nadeshiko al momento de contraer matrimonio con su padre, era mas alta. Pero después de ese detalle, el traje le quedaba perfecto. La modista le había hecho una prueba en él aquella tarde.
Ahí estaban Meiling, Tomoyo y Rei. Las dos primeras suspiraron al verle con el traje puesto. Rei mientras se sonreía. La modista estaba complacida.
-Ay Sakura...- sonrió Tomoyo.- Estás hermosa...
-¿Si?-preguntaba la joven observándose al espejo.- Mi hermano dice que mi padre lo guardó esperando este día...- entristeciéndose.- Es triste que no esté aquí...
-No estará físicamente, pero si en espíritu Princesa- dijo Rei atrayendo la sonrisa al rostro de la joven.
Los detalles eran simples. El corpiño del vestido era de satín ajustándose a la perfección al torso de la joven. El faldón tenía vuelos enormes y el detalle de la tela superior era como si fuera mármol. El corpiño era bordado y con detalles tejidos. Los detalles en el bordado en el borde del faldón parecían rosas que circundaban el borde. Las rosas eran del mismo color que el faldón: Mármol.
-Sakura: te ves Soñada...
-Mi primo te ve así, y se muere...- dijo Meiling con mucha gracia.- no sabes cuanto ha esperado él estos momentos...- colocándose a su lado.
-Yo igual Meiling.- dijo Sakura, aun no creyendo que llevaba aquel vestido sobre ella.
-Estás hermosa...- dijo Tomoyo – Estoy tan feliz de tu alegría Sakura...
-No puedo esperar al día... – sonriéndoles a ellas- Es mi sueño hecho realidad... Ya no estaremos separados. ya no mas, yo en el Norte y él en el Este... estaremos juntos... por siempre y para siempre...
-Ojalá que nunca cambies Sakura- dijo Meiling sonriéndole- Shaoran y tu se merecen toda la felicidad de este mundo...
-Gracias Meiling..- dijo Sakura y observándose nuevamente agregó.- No... no habrá nada que me haga cambiar de idea...
Tanto Tomoyo como Meiling, intercambiaron miradas.
---------------- Esa misma tarde...
-Disculpe majestad – dijo Yukito ingresando y haciendo una reverencia. En esos instantes, Tomoyo, Rei y Sakura, estaban en un hermoso invernadero donde las mas hermosas rosas blancas crecían y florecían a botón. Esas flores, iban a ser usadas en la decoración del día mas esperado.- Pero tiene un visitante...
-¿Visitante?- preguntó la joven.
-¿Cómo está mi futura esposa?- sorprendiendo a Sakura.
Tomoyo y Rei además de los demás sirvientes que estaban allí hicieron una reverencia.
Pero no Sakura. Esta con su impetuosidad y alegría que formaba parte de su ser solo dijo.- ¡¡Shaoran!!- arrojándose a los brazos de la recién llegada- ¡¡Que sorpresa!! ¿Cuándo llegaste? ¿Por qué no me dijiste que venias?
-Porque quería ver esta cara con la idea original.—Dijo él alzándole en vilo y ocasionando la risa de la joven. Sakura aun estaba en sus brazos y le besó con sencillez en los labios.
Solos tú y yo...
Así quiero que hoy estemos, solos y juntos,
unos minutos más
el profundo silencio crea el ambiente
y éste se hace ideal.
"Solos tu y yo"*
Pero aquel alboroto de la risa de la joven fue escuchado por Touya quien venía por los pasillos superiores que daban al exterior.
-¿Que es esa bulla?- preguntó acercándose a la baranda y notando a la joven quien conocía como su hermana en brazos del sujeto. Al distinguirlo de la distancia, frunció su mirada para decir- Dios nos ampare... es "él"- siguiendo el camino al encuentro con la pareja.
Yukito iba detrás de ellos con una sonrisa sutil en sus labios. Pero a su paso, notó una chica al otro lado que llevaba lo que parecía el traje de la novia. La miró un segundo pero en realidad ese segundo fue suficiente, pues la mirada castaña de la joven de cabellos negros le devolvió incluso sonriéndole. Pero iba acompañada de dos sirvientes mas, por lo cual no hubo momento de saludarle.
Yukito por primera vez en su vida como guardia de Kinomoto, se distrajo. Incluso se quedó observando por donde aquella chica marchaba, no dejando de ser notado por Touya Kinomoto; pues una vez, Yukito volvió la vista al frente donde se encontraba Touya este observaba toda la escena.- Lo siento alteza...
Pero Touya no respondió nada siguiendo ambos su camino.
Tomoyo y Rei además de los demás sirvientes (por órdenes de Tomoyo) se retiraron, dejando a la pareja de comprometidos solos.
La ciudad encanta, siempre (siempre)
un sueño para los que aman
loco estoy y siento
enormes ganas de gritar... ¡sí!
"Solos tu y yo"*
-Dime que me extrañaste- dijo Shaoran de la nada y observándole mientras le llevaba aun en brazos. Estaban aun en medio del jardín.- dime por favor que me extrañaste.. por que yo te extrañé...
-Shaoran...- dijo ella sonrojándose y olvidándose un instante que estaba en sus brazos. Acarició su mejilla para decirle muy cerca de su rostro y con sus ojos fijos en los de él.- ¡¡Claro que te he extrañado!! Tengo que... pocas veces te tengo conmigo... contadas...
Y me lleva el deseo de besarte
saber lo que sientes
y tomarte entre mis brazos
solos tú y yo
"Solos tu y yo"*
-Ya eso se terminará... –besándole ya un poco mas intenso.- ya el día viene...
Ella asintió aun acariciando su rostro y mirándole como si dijera "Por favor, que no sea un sueño. Y si lo es, no quiero despertar".
-Te he echado de menos... apenas tuvimos tiempo para nosotros cuando regresamos del Oeste...- reprochándole.- Cuando me acompañaste aquí, mi hermano te acusó de haberme robado...
Y me lleva el deseo de besarte
saber lo que sientes t
y tomarte entre mis brazos
solos tú y yo
solos tú y yo.
"Solos tu y yo"*
-Lo se- sonrió Shaoran.- Me agradó ver la cara de histeria de Touya Kinomoto... – dijo Shaoran sonriendo.- Fue inmemorable...
-Desearía que se llevaran mejor...
-Tu hermano no me odia Sakura...
-No digo que lo haga... pero debería de dejar esa actitud de él para otras ocasiones...
-Tal vez las dejara si no los encontrara en tales formas.- dijo la voz de Kinomoto detrás de ellos. Así, Shaoran se volteó con Sakura aun en sus brazos.- ¿Acaso no puedes esperar a la boda?- preguntó con su humor de siempre.- O prefieres que cancele todo de una buena vez...
Yukito no pudo mas nada que sonreírse. A Touya aun le dolía que Sakura se casara a Li. ¿o era el hecho de que, no tenía opinión en lo que pasó entre ellos en el principio?
-¿Cómo está su alteza?- dijo Shaoran muy cortésmente para evitar responderle de mala manera. En otras palabras el dicho "A palabras necias, Oídos sordos" era su manera de actuar.
Pero Touya no tenía ningún plan de que Shaoran Li, lo dejase en ridículo.
-Algo incomodo pero pasando los días.- dijo con su humor un tanto por ciento mas pesado de lo usual. Mirando a su hermana, preguntó.- ¿Acaso te lastimaste que no puedes usar tus propios pies?
Tal vez la manera tan negativa que lo mencionó fue que hizo que Sakura se azorara terriblemente. La verdad, Touya interrumpió en el momento mas romántico para ella: Estaba en brazos del ser amado y por lo que parecía, él no se encontraba incómodo ante tal despliegue de afecto entre ambos; pero no así Touya: para él su pesadilla, daba inicio a partir de la llegada del sujeto al Norte.
Sakura así, fue puesta en el suelo por Shaoran ante la mirada negativa y reacia de un Touya Kinomoto cruzado de brazos, que por lo que parecía no quería dejarles solos ni un instante.
-Su majestad...- dijo Yukito suavemente a su lado.- recuerde que tiene reunión en cinco minutos con el alguacil...
-Que espere...
-No es correcto hacer esperar al Alguacil...- recalcó Yukito serenamente.
-Puede esperar ¿no? Que espere...- dijo Touya con un plan de no dejar a solas a esos dos ese día.
Mientras Shaoran y Touya tenían lo que parecía ser una lucha visual.
-¿Todavía lo culpas?- dijo Sakura de la nada atrayendo la mirada de su hermano, de Yukito y de Shaoran.- Si te dije que, él no sabía nada...
-Ah pero que conveniente que, te trajo ¿no Sakura? Te trajo de donde viniste... del oeste... que conveniente para alguien que "No sabía nada".
-¡¡no sabía nada!!- defendió la joven princesa.
-Me enteré por Yue...- recalcó Shaoran a lo dicho por Sakura.- Estaba en el Sur y ...
-Me sorprende que para alguien que salió de aquí, con dirección al Este de nuevo, dado a que no encontró a mi hermana aquí, terminara en el Sur ¿no lo cree majestad?- preguntó de brazos cruzados y mirada asesina.
-No... si el rey del Sur es mi mejor amigo...
-Pero no porque "Mi Hermanita" estaba allí... ¿Cierto?
- eso, entre muchas cosas...- dijo Shaoran sonriéndole a Sakura y esta devolviéndole la sonrisa.
-Mira... tu...- apuntándole con el dedo amenazadoramente.
-Majestad – dijo un sirviente interrumpiendo (y en el mejor momento; ya Shaoran iba a responderle).- Disculpe pero el jefe de Armadas está esperándole... por lo que parece, una comitiva de soldados a caballos se acercan al castillo. Dice que, un carruaje con el sello de la familia Yamamoto se identifica entre ellos...
Yukito notó la mirada de Touya. igual este le dirigió al sirviente a quien le dijo. – Dile a los tenientes Samamura y Konishi que se presenten al salón de armadas ahora...- dijo Yukito haciendo una reverencia y retirándose.
Incluso, Touya se olvidó que Sakura estaba allí y mas que todo, con Li Shaoran, dejándoles a solas.
-oye ¿Es mi imaginación o tu hermano se ha distraído por primera vez?
Pero Sakura, no sabía que responderle. Pues la desconcentración de Touya, era algo para ser tomado en serio.
Mas que todo, porque era la primera vez que pasaba.
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Touya Kinomoto caminaba de un lado a otro. No parecía ser posible. ¿Acaso era posible? la ultima vez que ocurrió eso, él era un embajador; un simple representante de su hermana. Pero ¿que rayos le pasaba? Hacía años que, no se sentía de tal manera...
-Majestad- irrumpió un sirviente haciendo una reverencia.- Yamamoto está aquí...- viéndole asentir.
Su corazón sorpresivamente y después de tantos años, estaba curado. Curado de aquella herida dejada por Kaho Mitzuki y que se volvió a abrir en aquel reencuentro durante la fiesta de compromiso de Sakura con Xiao, ya casi un año atrás.
Pero ¿Qué hacía allí?
La voz femenina y melodiosa le hizo voltearse a la puerta al escuchar.- El rey Touya Kinomoto...-y observar la mirada color miel sobre él y una sonrisa a flor de piel.
La joven princesa era escoltada por su dama de compañía de Naiko Cheng. Era una atractiva jovencita de 23 años, de ojos negros intensos y pelo negro que llegaba a mas allá de la mitad de su espalda. Por supuesto venían con dos soldados uniformados con el color y emblema del oeste.
La princesa hizo una reverencia ante el rey de Norte. Este la respondió acercándose y besando su mano. Su atractivo era notable. Sus ojos azules recorrieron la figura de Kinomoto y sonrió sutilmente ante el inminente silencio que logró del soberano del norte.
-Me sorprende su presencia aquí...- dijo muy formalmente. Naiko observaba todo con curiosidad mientras su princesa le respondía a Touya.
Aun con una sonrisa en sus labios, respondiendo con recato y amabilidad.- Bueno, para serle franca alteza, esperaba que, fuese invitada a la boda de su hermana, la princesa Sakura, por usted...- sorprendiendo a Touya con su franqueza. Incluso, notó que estaba algo azorada.- No por su propia hermana...
-¿Mi hermana?
Asintió respondiéndole.- Le conocí en el castillo de mi hermano, el rey Yamamoto cuando visitaba a mi ahijado... una hermosa joven, debo añadir... y se nota, muy enamorada de su prometido...
Touya tosió ante su incomodidad por aquel comentario.- Eh... si...- tartamudeando. Ella incluso, alzó la ceja ante aquella respuesta.- Esto aun, es decir...-dudando.- la boda sigue en marcha ¿no?
-Eso parece...- observando a su alrededor con aquella inminente calma.- Y eso observo...
En ese momento irrumpen en el salón del trono Yukito Tukishiro atrayendo las miradas de los soldados escoltas de la princesa Yamamoto y de la joven Naiko; pero no así de la princesa misma.
Porque ella estaba aun observando a Kinomoto.
Y este viceversa.
-Majestad, disculpe pero es imperativo que esté presente en la junta de los terratenientes que está a punto de comenzar... en el salón de guerra...
-¿Salón de guerra?- aclaró Kary Yamamoto .- Pensé que no había ya guerras...
-Es solo un nombre...- corrigió Kinomoto. Haciendo una reverencia agregó.- Yukito se encargará que sean acomodados en la habitación de huéspedes...- y recalcando agregó.- espero que, esté presente en la cena de esta noche, en honor a vuestra presencia...
Yukito le observó tratando de disimular. Tenía que hacerlo. Pues su rey, por primera vez se estaba comportando con cierta pasividad, cosa que era extraño y mas aun, con la presencia de Li Shaoran en el castillo. Y segundo ¿Cuándo en cuando el jefe de la guardia personal del rey, tenía que guiar y escoltar a invitados de otras naciones?
-Agradezco vuestra gentileza- dijo la joven princesa, viendo al sujeto responderle el saludo y caminando para retirarse del salón.
- Síganme por favor... – dijo Yukito pasando por su lado y haciendo una salutación a las damas.
Pero sin darse cuenta, atrajo la intensa mirada de la joven doncella de la princesa Yamamoto y un sonrojo se posó en sus mejillas. O en realidad, tenía el sonrojo desde que ingresó al salón.
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-¿Una cena?- preguntaba Sakura cuando regresaba de montar a caballo al atardecer con Li Shaoran desmontando de su caballo por igual. Ahí estaba una doncella de las que trabajaban en el castillo.
-Si alteza- respondió la mujer.- El rey Touya ha pedido a las cocinas una cena especial y la cena se realizará en el gran comedor...
-¿Tu hermano se tomará tiempo para cenar? – preguntó Li Shaoran sorprendido.- Si siempre ha dicho que no tiene tiempo para ceremonias...
Sakura lo observó ante aquella respuesta. Pero en cierta forma ¿Tendría algo que ver con aquel carruaje proveniente del Oeste?
-A lo mejor, el rey Yamamoto está aquí...
-¿Días antes de la boda?- se extrañó Li.- Lo siento, pero no lo creo así. Yamamoto es como tu hermano Sakura: no le deja sus labores a otros. En eso, también se parece a Eriol; mira que sacrificar a pasar los días lejos de su esposa, para llegar aquí, el mismo día de nuestra boda...
-¿Dónde está mi hermano en estos momentos?
La sirvienta negó con la cabeza para decir.- No lo se alteza... dio estas instrucciones hace una hora... – y agregó.- Solo sigo las instrucciones de Yukito Tukishiro...
-Esto es muy extraño...- se refirió la princesa de Norte al quedarse ella y Li solos. La doncella caminaba de nuevo al castillo y los soldados que estaban en las caballerizas, se encontraban lejos de ellos.- Muy extraño... Touya desde que regresamos y desde que estoy aquí, no hace otra cosa, que cenar solo y tarde... Tomoyo y yo nos adelantamos...
-Tal vez es una cena de bienvenida a Yamamoto... aunque...
-¿Aunque que?
-Bueno, te lo dije...- con su mirada fruncida ante ese gran misterio.- Yamamoto no descuidaría sus tierras y su hijo para venir aquí...
-¿no crees que sea alguien mas?
-¿Cómo quien?- preguntó Li observándole.
Duró medio minuto pensando hasta que una sonrisa se dibujó en el rostro para decir.- ¡¡Ya se!!- tomando de improviso a Li por la mano y corriendo al palacio.
-Sakura: No corras... ¿Qué pasa si tu hermano nos ve corriendo??
Ella se sonrojó para decir.- ¿De cuando en cuando, te importa lo que Touya diga o haga??'
Li solo pudo sonreír ante aquella respuesta.
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La cena estuvo predispuesta, dos horas después. La reina Tomoyo estaba elegantemente vestida mientras en el salón de banquetes se desplegaban delante de ellos, un sin número de apetitosos platos y elegantes servicios. Touya era el cabecilla en la mesa, sentado en el centro. A su derecha estaba Sakura y a la derecha de esta, se encontraba Li Shaoran (para sorpresa de todos, Touya no se quejó de aquella acomodación). Mas allá se encontraba Li Meiling. Del otro lado, es decir a la izquierda de Touya, estaba la invitada Kary Yamamoto y al lado de esta, Tomoyo Hiraguizagua.
Las damas de compañía y demás personas no se encontraban presentes.
-Hubiera deseado que confirmaras vuestra presencia Princesa...- dijo Sakura en un momento- Es un placer teneros aquí...-sonriéndole con alegría.
-El honor es mío, pero por favor, te he dicho que me digas Kari y tu eres Sakura...
Sakura sonrió afirmando pero Tomoyo agregó para despejar dudas- Conocimos a la princesa Yamamoto en nuestro viaje al Oeste...
-Ah el famoso viaje...- dijo Meiling sonriendo confiada.- Vaya viaje que sacó espinas donde no habían ... ¿Cierto Shaoran?- observando traviesamente a su primo.
Pero este estaba azorado.
-Es una alegría y un honor verlos de nuevo- sonrió la princesa Yamamoto con amabilidad. Agregó observando a Touya.- Aunque algunas cosas, es mejor discutirlas en persona que por comunicaciones y mensajeros ¿no lo cree así, su alteza?
Aquella pregunta o comentario por supuesto, estaba dirigida al de la cabeza de la mesa, quien por cierto se quedó sorprendido por aquella aseveración proveniente de la joven .
-Algunas veces, si es cierto...
-Entonces ¿cree que alguien debería reservarse el derecho a responder algún mensaje cuando no es el momento, lugar o condición para hacer preguntas personales ¿Cierto alteza?
-Eso depende...- refirió el soberano del Norte.- Depende si la persona no puede trasladarse al sitio o el lugar que ocupa sus intereses...
-Pero debería al menos, hacer el intento...
Ambos lados de la mesa, observaban a uno y otro en aquella extraña conversación. Por lo que se notaba, nadie a excepción de ellos, sabían de que hablaban. O eso, Touya y la princesa Yamamoto.
-¿Quién dice que no lo hace?
-Bueno, tal vez se ha visto en una segunda oportunidad...- dijo la princesa calmadamente y aun sin retirarle la vista a Touya.- ¿usted que cree? ¿cree en las segundas oportunidades?
Touya no le respondió a esa pregunta. Tal vez era que, se reservaría la respuesta ante tal interrogante; o tal vez por el hecho que tenía la atención de todos los allí presentes.
Sakura tuvo que romper el hielo diciendo.- Supongo que te quedarás hasta la celebración de la boda... ¿No?
Kari asintió sonriéndole y retirándole la mirada al rey del Norte.- Ese es mi propósito... gracias por tu invitación...
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----MAS TARDE...
Caminaban a solas por los pasillos del castillo con calma y lentitud. Después de todo, debían aprovechar el momento a solas que había surgido gracias a la distracción de Touya aquella noche. Incluso, la pareja iba conversando aquellos extraños sucesos ocurridos en aquella cena.
Pero mas que todo, Shaoran iba escuchando la declaración de su prometida. Declaración en donde ella se declaraba culpable de haber invitado a la princesa Yamamoto a la boda. También le había declarado sus intenciones.
-Pero ¿Acaso perdiste el juicio?- preguntó Li Shaoran alterado ante lo declarado por su prometida. En esos instantes, comenzaba a llover.
-¿por qué? ¿por querer que mi hermano consiga alguien que le haga compañía?
-Ay Sakura... ¿Acaso no pensaste que, tu intromisión en todo esto, nos cueste a nosotros nuestra boda?
Shaoran se notaba preocupado. No era para menos; el temperamento de Touya, llamaba a la precaución. Y su odio por él, intensificaba aquel propósito.
-No creo que tenga nada de malo; y dudo mucho que, mi hermano, se la atañe con nuestra boda...- sonriéndole confiada. Incluso con aquella sonrisa y aquella mirada soñadora le abrazó, logrando estremecer al sujeto.- Todo estará...
-¿"Bien"?- preguntó Li completando su frase. Sonrió un instante para agregar—No lo se Sakura...- mirando la lluvia caer.- No lo se...
-No me dirás que te arrepientes...- declaró ella en voz bajita e incluso cuando el joven le observó estaba cabizbaja.
-¡¡claro que no!! – se defendió él atrayéndole para si sorpresivamente y devolviéndole la mirada a la joven de ojos esmeraldas, agregó.- Si cuento los días, las horas y los minutos... me parecen infinitos...
Ella recargó su cabeza en su pecho escuchándole su respirar. Nada mas que eso.- Que bueno... porque no quisiera tampoco obligarte a lo que no quisieras...
-¿No quieres tu?- haciendo que ella le mirase.
Sus ojos eran brillantes, grandes y expresivos. Aquellas largas pestañas eran llamativas y su rostro pulcro y perfecto a sus ojos, era lo único para él. Lo único y mas importante. Pero Sakura, era bella, en todo el sentido de la palabra.
Entonces ella se fijó: Aquella cicatriz que recorría su cuello. Incluso tuvo el atrevimiento de tocarla con la yema de sus dedos. En un principió dudó. Pero su mirada intensa se concentró en aquella cicatriz. Al final, Shaoran sintió como sus dedos, como seda, recorrían aquella cicatriz, justo debajo de su garganta.
-¿Te molesta?- preguntó ella en un susurro.
Pero él aun continuaba observándole y negó con su cabeza.
Ella le miró diciendo.- me asusté tanto aquel día, aquel día que, esa mujer...- negando con su cabeza. Se refería a cuando Kenya le dijo que él estaba muerto.- ... tanto... pensé que, estabas muerto... que no habría salida... no había alternativa...- sus ojos denotaban tristeza ante los recuerdos. Pero él la hizo despertar cuando aferró su mano libre y atrayendo su mirada ante su voz.
-Ya deja de pensar en ese pasado que te atormenta y te devora... porque pasados horribles, te atascan en el tiempo... son traicioneros. Debemos aprender de los errores, si, pero dejándolos ir al mismo tiempo... y nuestro presente es solo nuestro. Nadie tiene porque arrebatárnoslo.
Ella escuchó aquello, pero él no esperaba respuesta de su parte. Comenzó a besarle suspicaz e instintivamente mientras ambos cerraban sus ojos y disfrutaban de aquel momento a solas y aprovechando el distanciamiento mental del rey del Norte, ante sus hazañas.
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-Es un hermoso lugar- decía la joven princesa mientras caminaba tranquilamente al lado del Rey del Norte. En esos momentos, su mirada se concentró en los cuadros extendidos a todo el largo del pasillo. Ahí notó uno de un hombre: Fujitaka Kinomoto y comentó.- Te pareces a tu padre...
Pero Touya solo se mantenía de manos en su espaldas. Observó un instante el cuadro.
-¿Acaso no irá a hablar, Alteza?
-Me sorprende aun su presencia aquí...
-Hasta que por fin...-sonrió ella volteándose a él.- Comprendo que tengas deberes; y mas aun, con la boda de tu hermana tan cerca... pero meses es mucho tiempo, si me permite ser clara, alteza.
-Desde el momento que le conocí, es todo menos oscura, princesa.- dijo Touya con mucho respeto ante la joven.- Además, no me incomoda su presencia, si a eso se refiere...
-Se que mi presencia si enturbia tu mente. Se te nota – sorprendiendo a Touya.- Pero como le referí aquel día... nos volveríamos a ver...
-Estuve tres semanas en el Oeste...- comentó Touya después de un breve silencio en donde retomaron su camino y ella observaba las pinturas.- Siendo Embajador para mi hermana cuando era ella reina...
-Es cierto... ¿Qué fue lo que pasó en todo eso?- preguntó ella curiosa.- Según supe por mi hermano, usted era el rey para el compromiso de su hermana con Xiao. De un momento a otro, se vuelve embajador y no es rey... y después ¿Vuelve a ser rey y su hermana princesa?
Tal vez por la forma curiosa y llena de gracia que Kari se refirió a aquel conflicto de poderes meses atrás, llamó la atención de Touya quien siempre era muy cerrado ante sus sorpresas, impresiones o sentimientos.
-Es una situación un tanto complicada de explicar...
-Bueno...- tomando su mano y sonriéndole.- Tengo toda la noche...
-¿Sabes acaso lo que haces?- preguntó él sorprendiéndose y a ella.
-¿Qué cosa? Solo quiero escuchar una larga historia... pensé que eso, no era un crimen...
-Te acercas... para luego, irte...
-Mi interés por ti, nació desde el momento que te vi en el Oeste. Cuando mi hermano nos presentó.- declaró la chica.- Ocultas tus emociones, pero yo no... tres semanas, fueron suficiente para conocerte. Incluso, cuando Sakura me habló de ti, le oculté que nos conocíamos...
-¿por qué?
-Tal vez, respetándote... no lo se en realidad... – haciendo una pausa.- Soy torpe para las actividades al aire libre. Soy muy abierta a lo que siento, cosa que dice mi hermano, que es la razón principal por la cual, no consigo pretendiente... pero la verdad es otra... te lo conté aquella noche ¿recuerdas?
-Porque no te habías enamorado- recordó Touya.
-Eso y porque a ningún hombre le gusta alguien que exprese su sentir tan abiertamente...
-Es un don, un tanto, no ético en una dama...
-Para mi, mis sentimientos cuentan...
-¿Acaso tu, no haces todo esto, para que haya un acuerdo, mas estrecho entre ambas naciones? Un protectorado... ¿ o si princesa?- preguntó Touya haciéndole sonreír.- Porque hablemos claro: a su hermano le convendría un acuerdo entre el norte y el oeste...
Ella tal vez lo pensaba, pues no le respondió. Continuó caminando y él le alcanzó colocándosele a la par.
-¿Tan malo sería?- preguntó ella llegando a la puerta de su recamara.- ¿Tan malo, lo encuentras?
Él no respondió. Solo retiró la mirada de su rostro.
Ella dijo.- Esa que te dejó...- sorprendiéndole que tuviera conocimiento de ese detalle de su pasado, de su vida.-¿Te lastimó? ¿Te lastimó tanto así que temes olvidar?
El silencio se apoderó del lugar mientras las gotas caían mas gruesas, escuchándose solo eso: el ruido de la lluvia caer.
-Tienes que olvidar o el pasado te consumirá... – dijo Kari .- Soy solo una buena amiga y podría ser, buena compañía... ya ahí lo tienes: Tienes la verdad; mis sentimientos por ti. Solo me quedaré hasta la boda... ahí decidirás... buenas noches...- ingresando en su alcoba y dejándole solo en el pasillo. Cuando escuchó la puerta cerrarse, fue que reaccionó.
Pero miró unos instantes la puerta y se devolvió por el camino que recorrió en su compañía; solo que, esta vez, estaba solo.
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Esa noche había rayos y truenos; algo no muy querido por Sakura. Estaba soñando con Shaoran; sus besos, sus caricias y las promesas de amor que una y otra vez ocurrieron aquella noche. Sus besos se volvían mas intensos, pasionales y expresivos.
En ese momento, el reflejo de un rayo, traspasó incluso las cortinas y el trueno que le siguió hizo que ella se sobresaltara despertándose.
Se llevó una mano al corazón ante su sobresalto. Odiaba las noches de tormenta. Desde que era una bebé. Por eso, ella siempre dormía con Tomoyo en esos días.
Luego del siguiente que prosiguió, emitió un chillido mientras se tapaba con las sábanas.
Pasarían diez minutos y la tormenta se intensificaba, lográndose con los resplandores de los relámpagos una imagen mas tétrica de aquella habitación.
-"ya basta"- dijo ella quejándose y colocándose una bata sobre su ropa de dormir y encendiendo una vela. Con una gota en su cuello pensó.- "si no hago esto, no dormiré en lo que queda de la noche y mañana que es la prueba de la corona y de los trajes para mi viaje de bodas, se arruinará, con la boda tan cerca."- incorporándose y caminando a la puerta de su recamara.
Todos dormían. Incluso, no había un soldado en ninguna parte del castillo. Sin Tomoyo en la habitación contigua, como cuando eran niñas, se sentía tan sola. Pero no quería otra dama de compañía. No era necesario. Excepto, pensaba ella, para noches como esa.
Su figura cubierta por aquella bata blanca recorría lentamente los pasillos, mientras los relámpagos iluminaban aun mas su recorrido, no evitando sudar dado su temor a esos fenómenos.
Estaba asustada. Como una niña. ¿Qué diría Shaoran ante aquel comportamiento? No quería ni imaginárselo. Una joven que era capaz de retar a cualquiera y quien sea con la espada, estaba temerosa ante aquellos fenómenos naturales.
Aun así recordaba la noche que, enfrentó a Shaoran en el patio de Eriol, un año atrás. su memoria fue a aquellos eventos ocurridos aquella noche...
------- Flash Back----------
-¿Adonde vas?- dijo la voz, ante la rapidez conque la chica salía.
-A palacio antes de que se arme una guerra entre reinos- dijo ella respondiendo desde el suelo.
-No iras a ninguna parte- dijo viendo de quien se trataba. Era Li.- no irás a tal cosa ¿No ves como cae el agua? solo los vientos te arrojarían a uno de los barrancos...
-No tengo miedo de los barrancos...-dijo ella- Muchas gracias Eriol- dirigiéndose al joven quien aun le miraba desde su silla mientras Nakuru ayudaba a ambos jóvenes a ponerse de pie.- Deme mi caballo y me pondré en marcha...
-Esta noche los espíritus andan sueltos...- dijo Eriol- te recomiendo que te quedes....
-¿Es....espíritus?- dijo ella mirándole con el rostro blanco de la impresión.
-¿Le tienes miedo a los fantasmas Sakura?-preguntó Nakuru.
-¿YO? noooooo para nada- dijo ella - pero no quisiera tampoco encontrármelos...
-Entonces termina la noche aquí- dijo Li mirándole- mira que no son los espíritus de quienes tienes que preocuparte sino de como está la noche....
Exhalando profundamente y después de pasear su mirada en los tres, dijo- Que mas remedio tiene...me quedaré; pero necesito irme mañana mismo-. tomando asiento nuevamente.
-Por supuesto- dijo Eriol mirándole- Li te escoltará hasta el mismo rey...
-¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEE?- se escuchó la voz de Sakura por todo el lugar.
-¿Acaso tienes algún problema con eso?-preguntó Li mirándole ante su reacción con la noticia. él se sentó frente a Eriol mientras Nakuru le servía la cena.
-No ninguno .- dijo ella- pero....-observándole cuidadosamente.
-¿Que tanto me miras?.-preguntó el de mala gana. Le incomodaba de alguna manera, la mirada de la joven.
-¿Acaso en tu vida no te enseñaron a respetar a las damas?- dijo ella, ofendida ante el lenguaje utilizado por el joven.
-Claro - dijo el mirándole- indícame una y me comportaré...
-¡Como te atreves!!- dijo ella mirándole como si quisiera comérselo vivo- ¡¡ya sabía yo que me equivocaba!! de seguro te comportabas tan amable esta tarde por Tomoyo....
-¿Que tiene que ver esa chica en todo esto?- preguntaba el mirándole.
Eriol observaba divertido la escena. Li peleando con una chica. él, solo para evitar una discusión con chicas, raramente hablaba con ellas. era notable su silencio y aislamiento con las chicas que el conocía. pero con esta, tenía ganas de discutir. Sakura hizo un comentario que hizo que Li se exaltara.
-¿Que a mi me gusta tu amiga?-preguntó Li mirándole.
-¿por que otra razón sería?-dijo ella mirándole y como queriendo descubrir las causa de los cambios de humor tan repentinos del sujeto.
-Tal vez porque me preocupé ¿Es acaso eso algo malo?-dijo el exaltado-
-Para mi no.- dijo ella mirándole- pero ¿No has sido muy amable conmigo que digamos, o si?
-Aquí vamos de nuevo- dijo el exasperándose- mire "Su alteza": la traje aquí para que no pasara la noche con esos "salvajes" como imagino que les dice usted a aquellos del bosque... me he preocupado por su amiga y para evitar un daño permanente, la he traído con la única persona que considero yo, que puede ayudarle en estos momentos ¿Es eso algún crimen tan grande?
-¡¡Ellas no son ningunas salvajes!!- dijo Sakura- se preocuparon por un par de extrañas, no como usted Señor, que me imagino que me lleva a palacio para cobrar un tipo de recompensa...
-Te equivocas...-dijo el calmándose.- soy parte de la guardia...real.- diciendo lentamente esas palabras.- Soy el primer oficial de Xiao...seguro estaba yo a cargo de tu rescate antes de que...
-Yo saliera de palacio- dijo Eriol -mirándole- llegué al salón del trono detrás de Tukishiro cuando la noticia se esparció como pólvora...es imperativo que le hagas caso a Li- mirándole- después de todo y mientras estés en palacio, el será también tu guardia...
-No lo creo- dijo ella mirándole- para eso tengo a Yukito...
-no fue de mucha ayuda que digamos cuando lo desafié...
-¿Lo desafiaste?-preguntó Eriol.
-Pudiste desafiarlo a él- dijo Sakura mirándole- pero no creo que puedas con Yue- mirándole con los ojos centelleantes- Yue te haría pedazos...
-¿Que puede hacerme alguien llamado Luna o en todo caso, Conejo de Nieve, al gran líder de los dragones verdes?
-Te puedo derrotar yo.- dijo ella mirándole.
-¿Que? ¿Acaso hablas en serio?-preguntó Li en tono burlesco y observaba a Eriol quien seguía con la mirada a Sakura.
Ella se puso de pie y caminó hasta un exhibidor con espadas en decoración. tomó una de ellas, la desenfundó y caminó hasta donde Li. le apuntó con ella. Nakuru y Eriol estaban atónitos.
-Una chica y mucho menos una princesa no sabe pelear con espadas...
-No siempre fui una dama.- dijo ella mirándole- tuve profesor de esgrima hasta los 15 años- adoptando la posición de ataque.- aunque mi hermano no consideró propio para una futura reina el estar tomando esgrima...pero Yue y Yukito fueron mis cómplices...me han estado enseñando a escondidas- sonriéndole sutilmente mientras le observaba con aquellos brillantes ojos verdes- ¿Quieres intentarlo?-apuntándole con la punta de la espada.
No tenía porte de practicar con la espada. no había marcas en sus manos. ni una sola marca. en su rostro tampoco. lo pensó unos instantes. le daría una lección para que no hablara tanto y además ella se rendiría y probablemente admitiría que no servía para el esgrima.
-¿Li?-dijo Eriol preocupado y viéndole ponerse de pie- ¿Que haces?
-¿Adentro o afuera?- dijo mirando la seguridad en el porte de la princesa.
-¿No te atreverás cierto?-preguntó Eriol poniéndose de pie.- Sakura- mirando a la princesa- Li es el primer oficial de Xiao, no es por nada que él lo es...es un maestro con la espada...
-Afuera- dijo ella mirando la lluvia que caía e ignorando lo dicho por Eriol. Este los observaba tanto a uno como a otro. En especial su decisión en sus ojos. empeoraba.- pero no puedo así- mirándose con vestido- necesito cambiarme de ropa. observando a Nakuru dijo- necesito una ropa de Eriol.-
-¿Ropa del amo Eriol?-preguntó Nakuru mirándole. le extrañaba esa pregunta. -¿Acaso piensa colocarse ropa de hombre?
-No hay diferencia - dijo ella observando desafiadoramente a Li.-Aunque creo que ...
-Bien- dijo Li mirándole- vamos afuera entonces.- ella pasó con espada en mano hasta abajo.
-¡¡Li!!- decía Eriol- ¿Piensas en serio pelear con ella?
-Solo asustarla, tranquilo- dijo li mirándole- Su alteza ahora si se romperá su real cuello- dijo el mirando a Sakura y Nakuru avanzar delante de ellos. Salieron al patio del lugar. estaba todo mojado y ya era muy de noche.
-¿Cuales son las condiciones?-preguntó Li tratando de que su voz subiera por encima de la lluvia cayendo a su alrededor.
-Si gano: admitirás que soy tan buena como tu y no me tratarás con tal falta de respeto...
-¿Y si yo gano?- preguntó Li.
-Si tu ganas: serás mi guardia- dijo ella observándole- Y admitiré que me hables de tu cuando nos hablemos ¿Entendido?
-¿Y desistirás de practicar esgrima y....- pensando bien su respuesta- Pase lo que pase, regresarás a tu país y no volverás...
-No puedo prometerte lo ultimo- dijo ella mirándole. Por un momento, su rostro cambió pero volvió a endurecerse.- lo primero y lo segundo. Solo eso ¿De acuerdo?
-Piénsenlo un momento.—dijo Eriol mirándoles aun decididos-por favor. No hagan locuras..
-Tranquilo Eriol- dijo Sakura- será pan comido -mirando a Li. De un momento a otro, se despojó de la falda de su vestido quedándose con la parte superior unas pantaletas hasta las rodillas que le servían de ropa interior. Su vestido se lo dio a Nakuru. Los chicos se sonrojaron al verla así.
-Pensé que las damas tenían modestia ¿Qué clase de princesa es usted?-preguntaba Li siguiéndole e ingresando a la lluvia.
-Deténgalos- dijo Nakuru mirando a Eriol. – Li la va a matar...-viéndoles colocarse en posición para ataque.
-No servirá de nada- dijo Eriol mirándoles- están decididos.
-Ríndete- decía Sakura esquivando los ataques y respondiendo los movimientos de Li- no quiero lastimarte.
-Lo mismo te digo a ti- acercándosele mientras esquivaba y atinaban las espadas. La lluvia cesaba por momentos.
-Ustedes dos dejen esta tontería.- decía Eriol mirando tanto a uno como a otro. Estaba totalmente empapado y hasta comenzaba a estornudar.- Esto es inútil...
-Pues en cierta forma es entretenido- decía Nakuru observando ambos espadachines..—no todos los días una chica desafía al líder de la guardia de Xiao y se ha mantenido de pie por tanto.
Era cierto. En verdad la chica tenía talento para la espada y Li se había percatado de ello. Durante un principio, era difícil ver el rostro de Li bajo toda la lluvia pero, en un momento lo vio ¿Complacido? El era alguien inculcado con disciplina. Disciplina que lo había ayudado a mantenerse como lo que era, el líder de los rebeldes.
-¿Te rindes?- dijo Sakura que estaba cubierta de lodo y en un momento que se separaron. Ambos respiraban con dificultad.
Solo observaba la seguridad en aquellos ojos. Aquellos ojos verdes. Al principio la consideraba como una engreída chiquilla enorgullecida de su corona y ahora era alguien que peleaba tan bien como el. El líder de los rebeldes. También era alguien que luchaba por lo que creía hasta demostrar que tenía razón. Era como él.
-Jamás- dijo el mirándole con la misma seguridad. Llevaban ya quince minutos. Los pies de ambos y sus zapatos estaban cubiertos de lodo. La ropa interior de ella estaba totalmente enlodada. Entre el lodo solo podía verse sus ojos verdes.- No quiero lastimarte- dijo él- vamos ríndete...
-Si tu no te rindes....yo tampoco- dijo ella cansada. Podía escucharse en el tono de su voz colocándose en guardia nuevamente. Pero Shaoran se había percatado de algo.
En los movimientos de defensa dejaba muy abierto su área del brazo izquierdo. Era un movimiento un poco arriesgado. Cualquiera que quisiera derrotarla le atacaría por ese punto. Pero no quería lastimarla. Lastimarla a ella, no lo pensaba. Aunque fuese un corte algo superficial, sería suficiente para que arrojara la espada. Comenzó a ejercer un poco mas de fuerza en sus respuestas con la espada.
-Se ha dado cuenta- dijo Eriol observando como el movimiento ahora era mas inclinado.
-¿Qué cosa?- dijo Nakuru acercándose a su amo. Ya se había acampado. La lluvia había cesado.
-Se ha dado cuenta que Sakura arquea demasiado el brazo, dejando libre un punto del mismo para que pueda atacarle, lastimarla y que suelte la espada...pero... ¿por qué no ha utilizado eso en su ventaja?-mirando que Li se había percatado pero hesitaba en atacar de esa manera.
-¿por qué a cambiado sus ataques?- se preguntaba Sakura. En verdad, era un formidable contrincante pero estaba atenta también que no podía perder, pero tampoco quería lastimarle.
-Esto no va a ninguna parte- dijo Li en su mente- pero tengo que continuar...no le daré la victoria, tendrá que ganársela. Pero.- respirando dificultosa mente- esta chica tiene talento. En un momento, miró a Eriol. Se dio cuenta por su mirada que desaprobaba todo aquello y que en realidad, también se había dado cuenta de la estrategia que temía utilizar.
Las espadas volvían a chocar unas con otras. Siguieron combatiendo cuando de repente, un rayo cayó entre los árboles detrás de la propiedad, esto hizo que en un momento de ataque por parte de Sakura, Li perdiera la concentración y ella le lastimó en el hombro izquierdo con la espada. Ella no quería aquello. solo vio cuando Li quedó entre la espada su hombro.
Cayó su espada al suelo. En realidad, le había impactado con fuerza. Calló de rodillas. Sakura abrió los ojos de la sorpresa. Soltó su espada una vez la retiró del brazo del joven. El se tocó el hombro y dijo- buen movimiento...
-Li – dijo ella arrodillándose en el lodo- Lo siento mucho- dijo colocando su mano sobre la de él para detener el sangrado.
-LI- dijo Eriol acercándose y observando a su amigo- ¿Estas bien?
-Eso creo- dijo el tratando de ponerse de pie.- aunque me duele un poquito...
-Deje de hacerse el valiente Li- dijo Nakuru también mirándole- puede ser muy profunda...
-Nakuru busca vendajes, agua y probablemente aguja e hilo- mirando la cara que colocaba Li- probablemente necesite sutura...
-Cuanto lo siento Li – dijo Sakura con los ojos con lagrimas. Eran lagrimas porque se podían ver saliendo de sus ojos.
-Estoy bien- dijo el joven- Mejor vete a cambiar Ying Hua...
-No puedo creerlo- dijo dándole en el hombro que lo hizo gemir del dolor- estas herido trato de ser amable y me llamas bajo ese extraño nombre...
-Cuando crezcas, te diré lo que significa- Eriol los miró a ambos. Li estaba sonriendo sutilmente a pesar de tener una herida en su hombro.
-vamos- dijo Eriol caminando junto a su amigo- tenemos que limpiar esa herida...
-Esta bien- dijo el caminando. Sakura se quedó de pie, mirando a ambos hasta que ingresaron nuevamente a la residencia.
---------- Fin del Flash back.---------
Un rayo y el trueno estruendoso hizo que regresara a la realidad, no evitando chillar, dejar caer la vela, la cual se apagó y abalanzarse corriendo a gran velocidad por el pasillo, supuestamente a la alcoba que Tomoyo tenía.
Tronó de nuevo y ese estruendo hizo que ella chillara nuevamente. Como odiaba esas noches. Pero continuó corriendo hasta que, tropezó con alguien, cayendo ambos al suelo en la oscuridad. Ahí tronó de nuevo.
Ella chilló cubriéndose los ojos.- ¿Sakura?- escuchó la voz preguntar y pronto, sintió unas manos sacudirle por sus hombros.- Habla ¿Qué pasa? ¿qué ocurre?
No veía nada debido a la oscuridad inmersa en esa parte del pasillo. Pero sabía por la voz quien era.
-sha... ¿Shaoran?- preguntó ella con un chillidito de temor en su voz.
-¿Sakura?- preguntó el sujeto en la penumbra. Lo próximo que supo, Sakura temblaba en sus brazos y escuchando su lloros. - ¿Qué... que es lo que te pasa?- preguntaba preocupado ante el tembloroso cuerpo de la chica.- por favor: di algo...
Pero esta, solo se conformaba con llorar.
Una situación algo comprometedora, pues él estaba en ropas de dormir e igual ella.
Se quedaron por espacio de cinco minutos ambos en el piso y él aun con la chica (la cual temblaba ya menos) en sus brazos.
-Gra... gracias a los cielos que te encontré...- por fin dijo ella calmándose y aferrándose al cuello de su camisa de dormir.
-Pero Sakura... ¿Qué es lo que ocurre?- e imaginándose algo preguntó.- ¿Acaso tu hermano...- pensando que canceló la boda.- ¿Qué es lo que te pasa? ¿qué te puede pasar que, requiera que llores así?- sintiendo el agarre de la chica en su ropa de dormir. Era como, si temiera que fuesen separados a la fuerza.- ¿Sakura, tu hermano te ha dicho que no te casarás conmigo?
Pero ella negó con su cabeza. Aun no levantaba los ojos para verle.
-¿Es Tomoyo? ¿Acaso le ha pasado algo a ella?- ella negaba - ¿Al bebé?- negó nuevamente. Él con paciencia continuó preguntando aun sentados en el suelo-- ¿Yukito, tal vez?- ella negó.- Si no me dices lo que te pasa, lo que te preocupa... estaremos aquí, toda la noche...- Levantando su rostro para encontrar la mirada algo apenada de ella y las lagrimas recorriendo su rostro.- ¿pero que te ha pasado?
Ahí ocurrió: Un rayo se vio reflejado en el pasillo y luego el trueno, para el sujeto sentir mas profundo en su cuerpo, el temblor de la chica y un chillido proveniente de ella.
Ahí lo comprendió. Lo comprendió algo tarde. Se preguntaba ¿Acaso era posible?
-Sakura... ¿Tienes miedo?- ahí ella no respondió.
El sonrió. Respiró profundo y dijo.- No tienes por que temer... es solo un rayo...
-Desde pequeña... desde que, mi padre murió...- dijo ella en un dejo de voz. Aun la lluvia continuaba cayendo.
El acarició su melena suave y pacientemente para que se calmara. Aquello le sorprendía. Aquella vez que la enfrentó, bajo la lluvia, aquella noche, estaban en la intemperie. Pero ella, no mostró señal de miedo alguna. ¿por qué ahora, le pasaba?
-Sakura: no es nada...- tratando de ponerse de pie con la chica. Lo logró y mirándole con ternura.- Vamos a llevarte de nuevo a tu alcoba...
-¡¡no!!- dijo ella con ternura e inocencia.- Por favor...
-Sakura. Es solo una tormenta...- buscándole su mirada. Estaba oscuro pero lograba ya distinguirla.- y estás en ropa de dormir...
Ahí ella sin que él se percatara se ruborizó violentamente.
-¿Qué pasa Jefe?- escucharon la voz de Yamasaki, frotándose los ojos, quien tenía una habitación al lado de Li. Sakura apenadísima, se ocultó detrás de la alta figura de su prometido para que el sujeto no la viese. – Escuché un chillido...
-No es nada... – dijo Li Shaoran.- Vuelve a dormir...
-Jefe ¿Qué hace a estas horas aquí?
-Nada... vuelve a dormir...
-¿Acaso no puede dormir pensando en su día de bodas?- azorando a Shaoran.- lo mas difícil es decir "Acepto" y mas aun con una prometida como Chiharu...-sonriendo.- Imagínese que quiere controlarme en todo momento...- sonriéndole- Pero claro, yo sabía en que me metía... tal vez, quería alguien que me controlase... pero, Sakura, es otra cosa... ¿no lo ha pensado? Además, viene pensando en casarse con ella, desde antes de ser coronado... ¿o lo olvidó?
-Estoy bien Yamasaki...- dijo Li Shaoran desconcertado ante la conversación que daba inicio con su líder de armas.- Ve a dormirte...- lo ultimo que faltaba era que, Sakura escuchara aquellas confidencias o en todo caso, que este se percatara de la presencia de Sakura.
Pero muy tarde. Un trueno hizo estruendo en el lugar haciendo que la chica saltara de su sitio a los brazos de Li.
Yamasaki estaba sorprendido observando la figura en la oscuridad de su rey y de lo que parecía que tenía en brazos.
-ehhh ¿jefe? ¿hay algo que me quiera decir?
Shaoran tenía una gota en su cuello. Trataba de tener alguna idea, pero era en vano.
-Lo siento..- dijo Sakura aun en los brazos de Shaoran.
-¿Qué pasa aquí?- dijo una voz avanzando en el pasillo. Incluso venía con una antorcha. Era Yukito. Frunció su mirada ante la imagen de Sakura en ropa de dormir, en los brazos de Li, quien también estaba en ropa de dormir.
-Espera. Yukito...- dijo Sakura ya reaccionando y dejando sus temores a un lado.
-¿Entonces, era usted la que vino hasta aquí con esos gritos? Pensé que, me volvía loco... – preguntaba Yamasaki aliviado ante la sanidad de su mente.
-¿Qué es lo que ocurre?- decía la potente voz de Touya acercándose al ser escoltado por un guardia.- ¿Qué significa esto?- preguntaba aun sin fijarse en la figura de su hermana, en ropas de dormir y en los brazos de Li.
Claro que, tanta no iba a ser la suerte de la pareja.
-¡¡TU!!- gritó escuchándose en el pasillo.- ¿Qué crees que haces?- observando con rencor a Shaoran. Este, le devolvía la mirada- Suelta a mi hermana...
-Hermano...- mientras bajaba de los brazos de Li.- Puedo explicarte...
-¡¡A mi no me expliques nada!!- gritó Touya escandalizado.- Esto es Inaudito... ¡¡En la mitad de la noche!!! ¿Qué buscabas con mi hermana en mitad de la noche??? –protestaba a Shaoran.
-¡¡Hermano: Deja de gritarle a Shaoran!!
-¡¡TU!!- gritó Touya apuntándole a su hermana- A tu habitación...
-Buscaba la alcoba de Tomoyo... me asustan las tormentas y lo sabes....
-¡¡Silencio Sakura!!
-NO. No voy a permitir que pienses lo que quieras de Shaoran para que no nos casemos...- Declaró la princesa.- ¡¡No lo harás: no lo permitiré!!
-Basta Sakura...- decía Touya tratando de conservar la calma. Claro, tenía que conservarla: Sakura estaba descontrolada en sus emociones.
-Sakura: Cálmate...-decía Shaoran.
-Princesa...-dijo Yukito.
-¡¡NO!!- dijo ella enojada.- No voy a permitirlo: no mas...
-Estos no son comportamientos ni las horas para esto, altezas...-decía Yukito tratando de calmar el ambiente.- ¿qué les parece si vuelven a sus alcobas...
-Sakura: ¿Qué rayos crees que haces? Y con invitados de otras naciones no menos ¿Qué pensarán de ti?
-No pensarán nada malo, porque nada malo pasó.- defendiendo a Shaoran.- sabes que no soporto noches así...
Touya se quedaba observándole incrédulo. Sakura defendía con uña y dientes su integridad y la de su prometido.
-No puedes recriminarle nada a Sakura...- dijo Li Shaoran- Ella, dice la verdad. Nada haría para manchar su dignidad...
-Eso no explica que hacen a mitad del pasillo en camisón...
-Eso es fácil.- respondió el Rey del Este al soldado de la guardia del rey del Norte.- Salí al escuchar el grito... chocando con Sakura... es toda la verdad...
-Será mejor que se vayan a dormir...- dijo Touya dándole fin al asunto.- Tu...- señalando a Sakura.- Ven conmigo...
-Hermano...- dijo ella mas calmada temiendo que Touya no le creyera y la represalia en su contra.
-Yo voy con ella...- dijo Li saliendo en la defensa.
-No. Tu te quedas- dijo Touya Kinomoto mirándole con cara de pocos amigos.- "Bastantes" problemas, has causado ya...
-No causé problemas, porque aquí no hay problemas...-dijo Li Shaoran.- y si es de escoltarla a la habitación de la reina Hiraguizagua, yo lo haré...
Su mirada era decidida y desafiante. Miró a Sakura y esta asentía apenadísima del episodio en el pasillo.
-Yo los escoltaré alteza – dijo Yukito.- usted, vaya a dormir...- hablando con Touya.
Touya no respondió nada, pero vio marcharse a su hermana del lado de su futuro esposo y del jefe de su guardia mientras aun relampagueaba pero con menos intensidad que al principio.
-"Rayos: Como odio a ese tipo".- Pensó Touya antes de él marcharse por igual, pero al otro lado.
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-Tendré un gran alivio cuando nos vayamos Sakura...- dijo Li Shaoran mientras ambos caminaban con dirección a la alcoba de Tomoyo.- La verdad es que, a tu hermano se le ocurren cosas y ve otras, donde no hay...
-Te lo digo Shaoran: si mi hermano me hubiera dicho que, no podía casarme contigo, me hubiera fugado sin pensarlo dos veces...
Shaoran la detuvo en el pasillo, no importándole que Yukito permaneciera a cierta distancia de ambos.
-No lo dices en serio.- dijo Shaoran observando su rostro. En verdad, ella estaba molesta.
-Si. Lo digo...
-No trates de engañarme... a ti, tu hermano significa todo el mundo y mas allá... no permitirías que nadie se interpusiera en su relación...
-¿Acaso dices que, preferirías que, no nos casemos a que me enemiste con mi hermano?
-Prefiero que, seas feliz a que no lo seas Sakura- dijo Shaoran consciente de todo aquello.- Aunque te cases conmigo, aunque nos fuguemos, no estarías feliz, sabiendo que, tu hermano está enemistado contigo.
-es que a veces, creo que no hace las cosas por cariño, sino porque quiere hacerme la vida imposible...
-Yo creo que te quiere... y mucho. No quiere perderte- dijo sosteniendo su mano.- En pocos días le dejarás... Sakura: Vivirán en países muy lejanos y separados uno del otro... ¿no crees que eso le afecte a alguien como a tu hermano?
Sakura permaneció silenciosa (y algo azorada) ante la mirada y la voz llena de sabiduría y conocimiento de quien en poco tiempo, sería su esposo.
-Además, - agregó el sujeto – No creo que la idea de fugarnos sería del todo mala... así te tendría solo para mi...
-¡¡Shaoran!!- se sonrojó la chica ante la galantería de su prometido y observando a Yukito permanecer distanciado de ellos._ Si alguien te escucha hablar así, nos meteremos en problemas... De nuevo...
-Ah pero mi querida Cerezo ¿Qué sería nuestra vida juntos sin desafíos? Sería muy monótona ¿No lo cree usted?
Cambiando el tema opinó.- ¿qué crees que pasó esta noche con Kari? A mi parecer, creo que, mi hermano y ella tienen algo...
-¿Qué te hace creer eso?
-Pues como se miraban en la cena. Su actitud y forma de hablarse...
Guardó silencio un instante, ante aquella declaración de su prometida y aclaró._ También me di cuenta... algo se traen. Incluso, estuvo mas distraído. Recuerda esta tarde como se puso con lo del jardín... pero mira esta noche: Hemos podido estar a solas y hablar gracias a su distracción.
-Como hombre ¿Crees que mi hermano esté enamorado?
-no lo conozco tan bien (Gracias a los Cielos) para saber como se comporta y en que situación porque...
-Pero si dices que está distraído.. ¿es porque te has dado cuenta?
-Si... está nervioso, eso sí... aunque lo oculta muy bien...- respondió el sujeto.
-Eres muy inteligente.- sonrió la chica aferrándose a su brazo.- me da una alegría que estés aquí...
-A mi también...- dijo Shaoran olvidándose de todo. Porque eso hacía Sakura: Que él se olvidase de todo y todos.
-Si me disculpan- dijo Yukito sorprendiéndoles a ambos: no se recordaban que él les escoltaba.- solo me acerqué para desearles buenas noches...
-¿No terminarás de escoltarme?- preguntó Sakura sorprendida.
-No alteza... pues dentro de poco...- mirando a Shaoran.- ya no será mi trabajo... nunca mas...
-Yukito...- se apenó ella ante esa frase "nunca mas"
Era cierto. Ya no vería a Yukito. Después que, se volviera la Señora de Li, no le vería mas.
Ahí Shaoran lo notó: los sentimientos de Sakura ante su guardia personal, eran fuertes. Pero no era amor.
Era, cariño.
-Gracias por cuidarle Yukito...- dijo Shaoran extendiendo su mano.- Siempre tendrás un hogar y un aliado en el Este... cuando lo necesites...
Sorprendió al soldado, el cual tomó su mano, apretándole con simpatía y olvidándose uno y otro, por esos instantes, que no eran jefe de la guardia y Rey.
Simplemente, seres humanos.
Yukito se despidió con una solemne reverencia retirándose por el pasillo y dejándoles a solas nuevamente. Incluso, ambos se observaron. Algunas de las antorchas, aun se quemaban en esa parte del pasillo.
-Siempre lo querrás...- dijo Shaoran sorprendiendo a Sakura una vez el silencio se hizo presente. Presentía que, ella estaba triste.
-Era y será el mejor amigo... mi mejor amigo... siempre cuidándome, siendo dulce... protegiéndome cuando era y es necesario...
El tono de su voz era melancolizo y lleno de dolor.
-él siempre formó parte tan importante de tu vida...
-Hasta que tu apareciste- dijo ella dejando a un lado aquel dolor de dejar a su hermano y ahora, de dejar a Yukito.
Quien había sido como un padre.
Siempre parecido a su padre.
-Sakura: no quisiera que estés triste con nuestra partida...
-¡y jamás lo estaré!- miró al sujeto con seguridad.- ¡jamás! Si lo estuviera... te lo diría.. además, es melancolía... ¿Puedo ser capaz de estar melancólica, no?
Sonrió siendo visto por ella e incluso, retiró una mecha de cabello de su frente para decirle- Claro que si...
Sin ambos querer las cosas se dieron espontáneamente. Aquella penumbra y aquel aferre de la chica, hicieron que besos y caricias comenzaran entre ellos. Besos que no podían ser impedidos entre una pareja que cada momento que pasaba juntos o lejos uno del otro, no podían dejar de expresarse.
En mi sueño nos encontrábamos tú y yo
las estrellas mil protegían mi amor.
"En Mi sueño"**
Y es que, cada beso entre ellos era una nueva promesa, Un nuevo poema que no tenía
fin... jamás podría tenerlo...
Pero ¿por qué era así? ¿por qué siempre así?
Shaoran se olvidaba de ser el hombre que salvó aquellos reinos. Que luchó contra el opresor Xiao para ser simplemente, un joven enamorado.
Pero era peor cuando ella respondía te tal manera a sus ansiedades.
Ansiedad de tenerla junto a él. Así con locura.
Los mejores amigos siempre somos tú y yo
nunca nada nos separará ni preocupar
hay momentos llenos de magia
magia en el corazón de los dos
sólo tú me interesas
no puedo ver a nadie más.
"En Mi sueño"**
*******************
Seguro Fujien ya estaba dormido. Pero pensaba y recordaba aquella noche con infinita afección. Porque aquella noche, fue preámbulo de muchas mas. Pero inocentemente entre una pareja enamorada. Pareja que contraería matrimonio después.
-¿Shaoran?- se despertó la reina Sakura buscando a su lado el cálido cuerpo de su esposo, encontrándole vacío.
No se había dado cuenta de cuando él, se pasó todo aquel tiempo estudiando sus facciones mientras dormía. Era algo que, a pesar de los años no cambiaba...
-Estoy aquí...- dijo el sujeto tomando su mano. Ella, lo buscaba al otro lado del lecho; no sentado a un extremo de la cama.
-¿Pasa algo malo?- se incorporaba ella.- ¿Qué ocurre?
-Nada... – escuchándose las gotas de lluvia dar contra las ventanas. Poco a poco, él se acercó al cuerpo de su esposa.- Solo que, me quedé pensando... es todo...
-Se nota que es tarde...- notándose en su voz preocupación. Miró a la antesala y notó las velas encendidas y un montón de papeles –Supongo que aun no vienes a dormir...
-Tengo aun muchas cosas que hacer...
-Pues tienes que dejarlas- dijo ella.- No lograrás nada si no duermes bien. Después, te enfermas y no quiero que eso pase...
-nada me pasará – dijo él antes de ser interrumpido por un trueno. Ahí cuando ella tomó su mano con mayor fuerza el sonrió para decir.- Algunas cosas no cambian...
Ella se azoró para decir.- ¿Crees que después de tantos años de casados, habría aprendido a no temerles?
Él no respondió. Solo se puso de pie, sorprendiéndola a ella e iba a la antesala, haciéndose esta mas y mas oscura cada vez. Ahí vio la figura de su esposo volver con una sola vela y cerrando la puerta que separaba aquella habitación.
-Me alegro que algunas cosas no cambien...- dijo él sonriéndole y una vez se acomodó a su lado para abrazarle con ternura y calidez.- No cambien...- besándole y ambos aferrándose con confianza y aquel amor que no disminuía con los años. Así continuó aquella noche en donde las luces de los rayos reflejados en el cielo y los truenos, no les afectaban. Ellos estaban dentro a salvo.
Juntos....
En brazos uno de otro...
Algo cambia cuando el amor llaga hasta aqu
y mi sueño al fin se hace realidad
De la mano caminaremos tú y yo
las estrellas mil protegen mi amor.
"En Mi sueño"**
Pero mientras escuchaba el respirar de Sakura en su cuello, pensaba ¿cuánto mas habría ocurrido en aquellos días?
Los recuerdos nuevamente invadieron su mente. Mas por las historias que durante esos años, engalanaron las veladas familiares entre todos los reyes.
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-¿No estarás imaginándote cosas?- preguntó Meiling mientras revisaba con ayuda del joyero de la familia, la tiara que usaría Sakura en su matrimonio.
-No. Te lo aseguro Meiling...- se refirió Sakura observándole. Estaban en uno de los tantos salones de palacio mientras los últimos ajustes de la tiara se llevaban a cabo. –Hasta Shaoran se dio cuenta. Lo hablamos y mi hermano se nota interesado en la princesa del Oeste.
-Pues creo que, sería un alivio- dijo Tomoyo.- Es decir, el rey se quedará solo si partes con tu esposo al Este...
-Ah eso será interesante- dijo Meiling con una sonrisilla.- ya no escucharé a Meiko quejarse del corazón sufrido de mi primo por amor...
Tomoyo se sonrió ante aquel comentario. Pero no así Sakura.
-Pues me molesta en cierta forma, el dejar a Touya a solas aquí...
-Es tu familia... tu único soporte desde la muerte de tus padres... es lo mas normal. Además, siempre te ha cuidado.
-Pues me sorprendería en gran manera que tu hermano aceptara una esposa.- Dijo Meiling-.- o que alguien lo acepte y busque a él. Con ese temperamento que tiene... tiene que ser alguien muy especial.
-Pero ella regresará después de la boda ¿no?- preguntó Tomoyo observando a su prima.- ¿o que crees Sakura? ¿Ella volverá al Oeste?
-Bueno, supongo que está aquí para la boda...- respondió la novia.- No creo que se quede después de que termine.
-No se quedará si no es invitada... – dijo Meiling.- No sería de una dama, gastar una invitación... al menos que, tu hermano se la extienda...
-¿Crees que para entonces Touya le declarará su amor?- preguntó Tomoyo.
-No creo... no lo se. Ay ojalá...- declaró finalmente Sakura – La verdad es que, quiero casarme con Shaoran, pero no quisiera saber que, por mi felicidad, mi hermano será infeliz...
-A propósito de infelicidad- Preguntó Meiling.- ¿Qué es lo que pasaba con Shaoran a la hora del desayuno? Estaba un tanto extraño...
Tanto Tomoyo como Meiling notaron como una azorada Sakura, evadía sus miradas inquisidoras.
-¿Sakura? ¿por que estás así?- preguntó la observadora Tomoyo.
-Es que hubo un pequeño incidente anoche...
-¿No me digas que sabes también del fantasma?- preguntó Meiling.
-¿Fantasma?- preguntó Tomoyo a quien atrajo con su comentario.
-Yamasaki le decía esto a algunos de la guardia: el fantasma de los pasillos... dijo que había un fantasma anoche recorriendo los pasillos...
-no era un fantasma...
-¿En serio?- preguntó Tomoyo haciendo caso omiso a su prima.- Me sorprende... he estado aquí, mucho tiempo para saber y no hay fantasmas...
-No era un fantasma...
-Bueno, eso dijo.- respondió Meiling.- Aunque después, Shaoran se lo llevó del cuello... de una manera muy extraña si me lo preguntan...
-¡¡NO era un fantasma!!- dijo la princesa atrayendo las miradas de ellas.- Fue un incidente anoche... es que... yo...- azorándose.
-¿Cuándo llegaste a mi habitación? – ahora que lo pienso, estabas muy acalorada cuando llegaste a mi lado.- falta de respiración ¿Qué pasó?
Sakura estaba azoradísima. Pero aun así, confió en ambas amigas ante los recuerdos de la noche anterior...
------------------- flash back -------------
él la besaba con desasosiego, porque era tal la ansiedad que sentía en su ser. Eran mas pasionales y mas aun, cuando él la tomó por el talle para aferrarse mas aun a ella. Para no dejarle escapar.
-"Esto está mal" – decía su mente-"Esto está tan mal" "pero ¿por que estando mal, se siente tan bien?" – decía mientras continuaba explorando sus labios.- "Ay por favor: sepárate de mi... que no puedo yo hacerlo por ti..."
pero ella, no se separaba. ¿por qué no podía? ¿ o tal vez no quería?
-"yo no soy así...no soy así... pero ¿por que estoy haciéndolo así? – mientras mas y mas se acercaba a él, siendo las distancias en ambos cuerpos ninguna.
Ahí lo recordó: Andaba en camisón de dormir. ¿cómo puede ocurrir eso en este momento? No se lo explicaban pero tampoco, ella por su parte, comprendía como aquel magnetismo podía mantenerlos juntos.
Ahí algo los sobresaltó y los separó de repente: el trueno que retumbó en los pasillos de aquel castillo. Ella se aferró aun mas de su cuerpo pero separándose tan repentinamente de los labios de él.
-Lo siento...- dijo ella aun acurrucada a su pecho.
Él agradecía que, algo como eso, los hubiera separado.
Porque algo que temía era manchar su dignidad.
No podría darse el lujo
¿Pero podría acaso haberse detenido a su voluntad?
-No es nada.- dijo él finalmente. Como sentía que su rostro le ardía. Pero ella estaba ruborizada en su totalidad.
Pero no pudo decir mas nada. Ella huyó de sus brazos y diciendo mientras retrocedía a la puerta a pocos pasos de ellos ante la mirada algo aturdida de él.- Yo... lo siento... lo siento...- para finalmente huir de su mirada como un conejo indefenso.
--------------- Fin del flash Back ------------
-Entonces ¿Eso pasó?- preguntó Meiling a puro ataque de risa nerviosa.- ¿Por eso estás así?
-Shaoran debe de pensar que, soy una desvergonzada... ¿Qué clase de dama piensa todo eso?
-Una enamorada- dijo Tomoyo sonriéndole.
-Tu nunca pensaste eso con Eriol y admítelo...- y señalando a Meiling agregó.- Y tu nunca te comportaste así con Meiko...
-Soy una dama casada y no contaré detalles a una joven como tu Sakura...- Dijo Meiling defendiéndose.-Pero quien ama y lo expresa con intensidad, es mucho lo que les espera después de casados...
-Además,- dijo Tomoyo de acuerdo con Meiling.- Dudo mucho que Li, piense que eres una descarada... eso nunca... tengo claro...
-No debí de comportarme así... no es digno... no es correcto...
-Es perfectamente normal...- dijo Tomoyo algo sonrojada e indicándole que se sentara a su lado. Así y a solas ella agregó.- Lo que ocurre es que, como Nadeshiko murió tan joven, no tienes la mas mínima idea... – dudando decirle.- Bueno, cuando te cases lo comprenderás...
-No creo jamás comprender...- declaró la joven princesa.- Y no cuento con Touya para que me diga las cosas...
-Mira Sakura_ dijo Meiling que se encontraba con mas capacidad de explicarle las cosas a la joven. Incluso, Tomoyo dudó y miró a Meiling con intensidad.- Hablemos... de mujer a mujer...
-¡¡Meiling!!- gritó Tomoyo algo sorprendida.- No debes de...
-Ah vamos Tomoyo...- dijo Meiling ya desesperada.- Entre tu, Tía Ieran y Shaoran, piensan volverme loca...- Sakura la observaba sorprendida.- Nuestra amiga necesita ayuda. Admítelo: Tienes a tu madre... yo, tuve a Tía Ieran, a mi madre... y a las hermanas de Shaoran... pero Sakura; Sakura, necesita ayuda...
Sakura observaba a una y otra algo sorprendida. ¿qué se traían esas dos entre manos?
-No... no comprendo...- atrayendo las miradas de ambas chicas.- ¿Qué es lo que pasa?- observaba a Tomoyo morderse el labio inferior. Meiling aun la observaba decidida.- ¿Qué ocurre? ¿por qué dices que tu tía, la madre de Shaoran, Shaoran y Tomoyo te volverán loca?- esa pregunta a Meiling.
Meiling ahora que había abierto "la lata de gusanos" no podía cerrarla.
-Bueno, Sakura... la situación es así...- dijo Meiling acercándose al rostro de la chica.- ¿Sabes acaso de donde vienen los bebés?
Sakura la miró algo aturdida. ¿que tiene eso que ver con la declaración de que ellos la volverían loca?
-Bueno, después de la boda supongo...-señalando a su prima.- ¿Ves a Tomoyo?
Meiling dijo a Tomoyo observándole.- Ve a ordenar un poco de té querida reina Daidojij. Esta será una larga tarde...
Sakura se quedó extrañada ante aquella declaración de su amiga.
********************
Shaoran estaba algo aturdido. El sastre finalizó de darle los últimos toques a su traje de bodas; el sastre fue enviado por la misma Ieran Li, dada la prisa en que su hijo salió despavorido del Este. Fue enviado el sujeto con aquel traje ya alterado según las especificaciones de su madre. era un traje de varias piezas: demasiadas para su gusto. Claro que, el detalle mas importante del traje era un pequeño dragón tejido en hilo de oro que comenzaba en un lado de la solapa del cuello y su cola terminaba en el otro lado de la solapa. El traje era en un rojo vino muy llamativo, cruzado por una banda de color dorada. Era muy parecido al traje que usó el día del compromiso con Sakura, pero este era mas lujoso. Todas sus partes estaban cosidos con hilos dorados muy sutiles y que casi no eran notados. Los botones eran dorados con un pequeño dragón en su diseño.
Era el traje alterado del que su padre usó años atrás. Cuando se casó con su madre, Lady Ieran. Pero algo le tranquilizaba al mirar su reflejo en el espejo: Era impresionante y su madre había acertado.
-Listo mi señor...- dijo el hombre sonriendo sutilmente.- Solo haré las modificaciones esta misma noche... –ajustando los últimos alfileres.
-Vaya Jefe- dijo Yamasaki silbando y atrayendo la mirada de su líder por el reflejo del espejo.- si que está casi irreconocible... se ve bien...- notando el rostro algo serio del soberano del Este.- ehhh ¿Algo que le moleste?
Pero Shaoran permaneció silencioso.
-Eso es todo...- dijo el sastre una vez Shaoran se cambió y volvió a sus ropas normales.- Estará listo para mañana...- haciendo una reverencia.
Yamasaki pensaba que algo ocurría. Ciertamente, algo pasaba con su amigo. Su rostro lo delataba.
-¿Nervioso?- preguntó Yamasaki una vez se quedaron a solas.
Shaoran no respondió. Miró a la ventana.
-Soy su amigo, primero que su jefe de guardia. El bosque siempre le dije jefe... me preocupo por usted... no tuve hermanos... pero siempre, le consideré como uno... a pesar de cómo siempre el señor Eriol, le tomaba el pelo... – dudando preguntar.- pero no quiero meterme donde no me llaman...
-No puedo... no puedo... no puedo...
-¿NO puede que?- preguntaba Yamasaki por compromiso. No quería escuchar lo que se estaba imaginando. Lo que pensaba que, iba a decir Shaoran Li.
-No puedo...
-Jefe ¿que pasa?
-Tengo que hablar con ella...- dijo dirigiéndose a la ventana.- Tengo que decirle la verdad...
-¿La verdad?- preguntó Yamasaki.
Ahí los ojos de Li Shaoran se contorsionaron. Yamasaki no comprendía nada.- ¿Qué le pasa Jefe?- dirigiéndose a la ventana. No tardó mucho en ver de que se trataba: Las banderas del Este ondeaban a la distancia mientras eran traídas por los carruajes y los cargadores.
-Mi madre... – dijo Li efectivamente refiriéndose a su madre- Ya viene...
-Sabía que venía...
-¿No comprendes? Ieran Li, siempre dice lo que quiere, desea y siente... no es para nada reservada y no creo que, me haga caso si le dije que no hable con Sakura...
-¿Acaso no mandó a traer a Meiling con ese propósito?- preguntó mientras lo seguía al exterior de la habitación y caminaban juntos los pasillos.
-Si... pero...
-Pero nada...- dijo Yamasaki deteniéndole.- Comprendo que esté tan nervioso... comprendo que, el temor de perder a Sakura nuble sus pensamientos...- sosteniéndole por los hombros. Shaoran estaba sorprendido con la claridad y seriedad que por primera vez, observaba en Takashi Yamasaki.- Pero... confíe en Sakura... confíe en usted... usted, está muy nervioso jefe... inquieto. ¿pero no cree que esté Sakura, tan o mas nervioso que usted? Deje de pensar por un instante en lo que quiere Kinomoto –hablando de Touya- lo que quiere su madre... lo que quieren los demás. Piense solo en su felicidad y en la de Sakura...
Shaoran aun sorprendido pero escuchando todo aquello dijo.- Cualquiera pensaría que Eriol, se metió en ti...
-Puede ser jefe.- dijo Yamasaki.- Pero en realidad, como él no podía acompañarle, tuvimos una charla- sorprendiendo a su rey.- Si, hablamos...y si, me dijo todo esto para que le dijera de su parte... ya que no puede estar aquí hasta la noche antes... su temor es igual al mío. No deje que, nadie influya en sus decisiones; en su vida. Usted, decidió casarse con la princesa y esta le aceptó.
Shaoran asintió sintiéndose ante aquel mensaje de uno de sus mejores amigos, mas aliviado. Pero eso no le quitaba peso a todo aquello.
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-Querida Sakura- dijo Ieran Li sonriendo con un brillo en su mirada una vez fue anunciada en palacio- es un placer verte de nuevo... y en tan esperada ocasión, no para menos...
-Es un gusto tenerla aquí- respondió Sakura ante la presencia de su futura suegra- Ya le esperábamos...
-Por lo que vi, mi hijo ya está aquí... no me sorprende... con la boda, encima de ustedes ya...
-¡¡Tía Ieran!!- gritó Meiling, sorprendiendo a la mujer y llevándole el corazón a la boca a Sakura. - ¡¡QUE SORPRESA!!- interrumpiendo ambas mujeres. No dudamos que, era su propósito inicial.
-Meiling; Santo cielo niña- dijo su tía.- No puedes ser mas recatada...
-Lo siento si la asusté.- dijo Meiling fingiendo pesar- ¿Por qué no pedimos un poco de té?
-No, gracias...- dijo Ieran algo aturdida- Esperaba hablar con Sakura, si no te molesta...
-Ah para nada- dijo Meiling – Pero supongo que por lo menos, querrá descansar... ha sido un viaje largo... ¿Trajo su vestido?
-¿vestido?
-Para la boda- dijo Meiling.
-Claro que si... ¿qué clase de pregunta es esa?- dijo Ieran algo interrogante.- ¿Qué te pasa el día de hoy?- observando a su sobrina.
-A mi, nada... solo deseo que descanse... ¿Por que no la llevamos a su aposentos?
-Ahora mismo, quisiera hablar con Sakura si no te molesta...
-Bueno... pero ...- tomándole del brazo.- ¿Acaso no quiere ver donde se llevará a cabo la fiesta?- llevándosela en contra de su voluntad de los jardines. Se notaba que Meiling ponía todo su empeño en llevársela lejos de Sakura.
Pero Sakura, a paso lento, les seguía. En eso escuchó como alguien susurraba su nombre detrás de ella. Volteándose se encontró con la mirada chocolate de su prometido quien se acercaba con precaución de no llamar la atención.
-Ah, Shaoran- dijo ella- Tu madre está aquí...- señalando por donde se fueron.
-Lo se- dijo él, tomándole del brazo y llevándosela por el otro lado.- Tenemos que hablar...
-¿Shaoran?- viendo ser arrastrada por el sujeto.- ¿Adonde me llevas?
Pero este no le respondió nada. Continuando caminando ante la mirada inquisidora, de consejeros, sirvientes y soldados.
Sakura, notaba la mirada de preocupación de su prometido así que, prefirió continuar su camino en silencio.
Cuando menos lo pensaron estaban solos en una de las caballerizas. El cielo comenzaba a nublarse.
Al fondo se notaban los tantos caballos del rey y la princesa, además los caballos de Yukito y los mismos de Shaoran (de su carruaje).
-Mi madre...- dijo él comenzando a querer explicarle.- no... mejor no- dudando.- Lamento mucho lo de la otra noche...- azorando a Sakura y haciendo que bajara la cabeza, apenada.- debiste de sentirte muy incómoda... perdón.
-Lamento mucho aquello- declaró ella sonrojada.- lamento haberme comportado de esa forma...
-Pero si yo lo provoqué...- declaró el sujeto.- No debí de besarte así... no debí de acompañarte... fue, un error...- observando a otra parte.
-¿Qué fue un error? ¿el que te preocuparas por mi?- preguntó allí ya observándole.- No tienes nada que disculparte... – sonrió sutilmente ella. Ahí él observó su sonrisa.-Lamento es que, todo se diera de esa manera. Debes de pensar que soy una descarada...
-¿Qué cosa?- preguntó algo atónito y aturdido.
-El haberte besado así...- dijo ella azoradísima.- No podía...- bajando su mirada- No podía... comprendo si piensas mal de mi... comprenderé aun mas, si cancelas el compromiso... no creo que, querrías estar con una desvergonzada como yo...
él se culpaba de lo ocurrido y ella se culpaba a si misma de que todo eso pasó. ¿acaso ella pensaba que lo había provocado?
-Sakura ¿Cómo puedes creer eso? – preguntó él notándose en ella su tristeza, vergüenza y temor. Incluso se acercó para tocar su mejilla y hacer que su rostro mirase el suyo.- ¿qué te hace creer que no te quiero? ¿qué pienso que eres una desvergonzada?
-Debes de pensar (y con toda razón), que una dama no debe de demostrar tales afectos... mas que todo, en un pasillo...- sacudiendo su cabeza- No te preocupes: no volverá a pasar... y si quieres dejar de casarte conmigo, lo comprenderé.
-¿Qué no que?- preguntó el joven aturdido. No comprendía nada. ¿que no volvería a pasar?
-Ya no te preocupes... nada pasará entre nosotros al menos que nos pongamos de acuerdo y por supuesto, nunca fuera de nuestros aposentos...- azorándose mas.- Si es que acaso, continuas con tu plan de hacerme tu esposa.
-¿Consideras que creo que eres una desvergonzada solo porque respondiste a mis besos?- preguntó bajando su voz- A mi deseo ¿Sakura?
-¿A tu deseo?- preguntó ella.
Asintió para decirle.- Si crees que nuestra vida, nuestro amor, tiene que ser planeado, te equivocas...- notándose molesto.
-Pero es que...
-Pero es que nada...- declaró él notándose incomodo ante lo que había escuchado.- si entre nosotros, no hay deseo, o besos o pasión, no quisiera entonces casarme...- declaró el sujeto.- El matrimonio es entre los dos Sakura. No puedes moldearte a lo que es correcto de lo que no entre nosotros surgiendo espontaneidad... esta no es la misma Sakura de quien me enamoré en el bosque. Y mucho menos, a lo que crees que quiero... eres tu y yo... dos personas diferentes... dos personas que, tienen una asombrosa química juntos...
-Shaoran...
-No, déjame terminar. Si te vas a moldear a lo que quieran los otros, entonces no eres la misma. Aquella que, no importándole que era princesa, se detuvo y casi pierde una mano por ayudar a una niña. Aquella que, sin importarle que éramos diferentes en esos momentos, me besó en el jardín. No quiero una Sakura restringida y fría en nuestro trato delante de los demás: Quiero una Sakura apasionada y alegre.. aquella que haré mi esposa. Aquella que me demuestre no importa donde o cuando cuanto me ama. Solo una sonrisa basta y si un beso es necesario en algún momento, nos lo daremos sin importar reglas y el que dirán...
-No es el comportamiento adecuado de reyes...- discutió ella.
-¡¡mentira!!- dijo él molesto.- ¿Todo esto es por lo que pasó la otra noche?- viéndole asentir.- Sakura: no temas en expresarme lo que sientes por mi... yo nunca quisiera tener que esperar a que el día termine para tocarte. Y no desearía que, tu no me digas cuanto me amas, solo por las reglas y la etiqueta. TE amo. Así como eres. ¿Además que pensarías si te besara ahora?
Ella le miró y sus ojos notaban como lloraría de un momento a otro. La verdad es que, se notaba la preocupación en la chica. Temía haber hecho algo malo. Pero fue lo que Meiling le dijo mas temprano: Su hermano no se conformaría con alguien carente de sentimientos y de expresarlos; pues entonces, se habría casado con otra sin amor. Y no con ella.
Porque mientras se besaban allí, al momento que las gruesas gotas daban en contra de la hierba, fuera de las caballerizas, Sakura se daba cuenta de algo: Expresar amor en todo momento y en todo lugar, era la mejor manera de seguir adelante y que cada uno expresara su amor mutuo, a cada manera distinta.
Porque en verdad, hubiera extrañado no besarle como ella deseaba.
Y mas y mas la besaba y notaba en aquel momento cuanto tendría que esperar para hacerla su esposa. Porque en verdad, nada mas deseaba en este mundo.
Separándose para dejarla respirar notó que la había besado en efecto con mas fogosidad que aquella noche. El rostro de la chica (El cual estaba casi púrpura), le quitó las dudas de su mente.
-¿Qué tal? ¿te gustó esa?- preguntó el sujeto sonriendo y aun abrazándole.
-¡¡Shaoran!!- exclamó ella azoradísima.
-Bueno, lo tomaré como un sí...- sonrió el sujeto. Cambiando de tema dijo.- Hay algo mas que quisiera hablar contigo...
La lluvia caía a borbotones. Sabía que nadie interrumpiría su conversación.
-¿Sobre que?
-Algo que pasó en casa... debí de habértelo dicho inmediatamente llegué.. pero...- sonrojándose.- no es un tema que... trataría contigo...- tragando- No se como tratarlo contigo...
Sakura notó a un lado, dos sillas rusticas que usaban los cuidadores de los caballos para sentarse y dijo.- ¿por qué no nos sentamos y me cuentas?- tomándolo de la mano y guiándolo para que tomaran asiento.
-No deberíamos de hablar aquí... menos de esto...- dijo Shaoran dudando.- es algo muy personal.
-Bueno, está lloviendo...-señalando afuera. – y no creo que, haya problemas que hablemos mientras la lluvia cese... y vinimos aquí a hablar... habla.- con sus manos entrelazadas a las de ella.
-Bueno...- se notaba que el sujeto le costaba gran esfuerzo ver por donde empezar el tema.- es que... mi madre, tiene planes...- observándole y quitándole la mirada de encima.- Para nosotros...
-¿Esto es sobre la habitación de bebé?- preguntó ella sorprendiéndole.
-¿Cómo sabes... quien te lo dijo... acaso mi madre...- viendo y notando como ella colocaba un dedo sobre sus labios.
-Meiling me lo dijo... no le ha quedado de otra; Estaba muy preocupada por nosotros...
-Esa Meiling...- dijo Shaoran quejándose.
-Bueno, para algo la mandaste conmigo...
-¡Para evitar que te enteraras!- declaró Li haciéndole sonreír por los gestos que daba uso. – Meiling vino aquí, a evitar que mi madre te hablara al respecto...
-¿por qué?
-¿por qué?
-si, ¿por qué? Por algo debes de temer que ella hable conmigo del asunto...
-¿Acaso Meiling te dijo todo... "Absolutamente todo"?
-Que tu madre quiere un nieto de una vez...- declaró ella sorprendiendo aun mas a su prometido.- Si, me lo dijo... no te preocupes... hablaré con tu madre...
-Sakura...
-Tranquilo...- sonrió la chica.- Ieran no podrá intimidarme...
-Pero es que...
-Shaoran: Seré tu esposa y aprenderé a conocer la vida contigo. Compartiremos muchas cosas. Así como te preocupas por mi, quiero que me dejes preocuparme por ti... se cuales serán mis deberes contigo una vez nos casemos.- sonrojándose.- Pero no quiero que, te enojes con tu madre...
-Tratará de hablar contigo...- viendo cómo dejaba de llover en el exterior del lugar.- Vamos... tenemos que regresar ya...
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-¡¡Ay Sakura: te ves de ensueño!!- decía Tomoyo con los ojos a punto de llorar ante la imagen.
La joven princesa y futura reina, lucía aquel modelo como si fuera un ángel caído del Cielo. Muchas eran las doncellas que le ayudaban a estar lista.
Meiling vestía un traje muy lindo color amarillo con detalles en blanco y su
tiara de diamantes. Tomoyo vestía con
una tiara mas exuberante que Meiling pero en detalles sutiles en azul (el color
del escudo de los Hiraguizaguas).
El día esperado llegó mas pronto de lo que jamás hubieran soñado los novios. Como costumbre, ni Shaoran ni Sakura, se vieron uno al otro por un día completo antes de la ceremonia, por lo tanto la cena de bodas tuvo lugar dos noches antes.
Tomoyo vestía un hermoso traje de vuelos en tonos blanco y azul mientras su cuello colgaba una hermosa gargantilla de brillantes y en su mano izquierda estaba el aro de bodas sobre unos hermosos guantes de seda.
Pero la que estaba nerviosa era Sakura. Y era notado por las presentes.
-Tranquila... es mas fácil de lo que piensas- dijo Meiling tomando su mano.
-Yo estuve nerviosa en mi boda Sakura- dijo Tomoyo tratando de calmarla.- Todo estará bien...
Pero no había quien le quitara los nervios a la novia...
-Esto irá a mi mente para siempre...-dijo Meiling sonriéndole a través del reflejo, - No pude desear una mejor novia para mi primo que tu... ahora, esposa...
Sakura se observó una vez mas antes de que las campanas de la diez de la mañana sonaran en toda la tierra del Norte. El sonido de la primera campanada hizo que la nerviosa novia, saltara en su banquillo.
En ese momento Yukito toca dos veces e ingresa anunciando.—Disculpe alteza- sonriéndole a Sakura con cortesía y así a las demás.- Es hora de que la lleve al salón de espera...
Sakura asintió y tomándose del brazo del joven soldado se despidió de las allí presentes para encaminarse por el pasillo para ser la futura señora Li y reina de las provincias del Este.
Sus pasos eran silenciados por la bulla que se concentraba fuera y dentro del palacio: la boda de la princesa de esas tierras, era motivo de celebración.
Yukito la escoltó hasta llegar a la sala donde esperaría hasta que le ceremonia diera inicio. Su hermano, según la costumbre, la escoltaría hasta el altar donde le esperaría el novio.
Una vez quedándose a solas, trataba de calmarse a si misma.
Tocaron dos veces y vio como una cabeza castaña se posaba en un lado de la puerta para decir.- ¿Puedo pasar?
-¿usted..?- preguntó Sakura sorprendida.
--------------- en otro lado...
-¿Y como está el novio?- preguntaba Eriol Hiraguizagua mientras sonreía con interés ante el porte de Shaoran Li quien se notaba mas o tan nervioso como la novia.
-¿Cómo crees que estoy?
-Ah vamos Li- dijo Eriol mientras se ajustaba su distintivo de rey del Sur en su traje de color azul.- no es tan difícil... fuiste el conquistador de Xiao. El conquistador de todas las tierras y además, comandante de las fuerzas de ejercito y sobre todo, rey del Este... esto debe de ser pan comido para ti...
-Me lo dice el hombre que meses atrás, estuvo de sufrir un sincope cuando su esposa desapareció o cuando temía que ella no se presentara...
-Amigo: Es mi hora de disfrutar de tu lamento...- sonrió el sujeto.- ¿Cómo te fue con Sakura?
-Es cierto... no lo sabes...
-Claro que no... llegar anoche no estaban en mis planes...
-Supongo que los deberes te retuvieron allá...
-Mas que todo, si- declaró el rey del Sur no con una sonrisa muy placentera.- Esos sujetos no saben hacer nada sin mi... no me gusta estar muy lejos de Tomoyo. La ultima vez y gracias a todos mis deberes, no sospechaba que planeaba mi esposa...
-Esa nos salió muy caro...- dijo Li frunciendo su rostro. Lo pensó unos instantes y preguntó.- ¿Acaso ser rey interviene demasiado con ser esposo?
-Creo que si... a veces deseo ser alguien normal... no eres el único que lo desea.- sorprendiéndole.- No lo eres. A veces, solo deseo ser, Lord Eriol Hiraguizagua, para dedicarle todo mi tiempo a mi esposa.
-Supongo que sabré dentro de poco a que te refieres...
-He dejado muy claro allá que me quedaría por lo menos tres días aquí... quiero pasar un tiempo a solas con Tomoyo sin tener que preocuparme de que, los consejeros atravesarán la puerta a molestarnos...
-¿Qué planeas?- sonrió el sujeto a preguntar.
-Bueno...- se sonrojó el rey del Sur.- Su madre está en palacio y ella nos mantendrá informados y la casa de los Daidojij está desocupada aquí... con una pequeña comitiva, pasaremos unos días de vacaciones... ¡¡Los dioses saben que las necesito!! ¡¡y necesito a Tomoyo!!
-Yo nunca dejaré que, mis deberes interfieran con Sakura. Fue algo que, me prometí cuando venía aquí a pedirle su mano...
-Bien por ti... tampoco dejes que, el amor se acabe Li- dijo Eriol seriamente.- Soy tu amigo y así como estuviste para mi aquellos días que eran importantes para mi, lo estoy para ti. Nunca dejes que el amor se acabe. Nunca dejes que la tristeza o la rabia robe lo mejor de ti. Sakura es alguien muy especial, diseñado para ti. Cada uno es el complemento del otro: Esperaste toda tu vida por alguien así. Y ese alguien ha llegado a tu camino. Se que, juntos serán capaces de cosas maravillosas e inolvidables...
-Las cosas nunca cambiarán Eriol- dijo su mejor amigo.- Amaré a Sakura mientras me quede de vida... y si la hago sufrir, seré el primero que me daré cuenta...
-Muchas gracias- dijo Eriol.
-¿por qué?
-Por comprender y abrir tu corazón a lo que te digo: la verdad es que, si Sakura sufre, Tomoyo sufrirá. No podría vivir con mi Tomoyo sufriendo...
-Quédate tranquilo: Tomoyo nunca sufrirá...
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Todos estaban en sus sitios antes de que la ceremonia diera inicio. La música proveniente del arpa sonaba en aquella hermosa edificación en piedra y mármol.
Yo volaré, y lo haré por t
yo gritaré, y lo haré por t
para que tú pronto estés aqu
para que tú mi alma puedas escuchar***
Todos estaban allí: Las hermanas de Shaoran, cada una con sus respectivos esposos. Meiling acompañada del brazo de Meiko (a quien le juraba por décima vez, que no se metió en nada ni intervino en nada). Los consejeros del Este y muchas personas de la nación (importantes personas); ahí estaban por pedido de Sakura, Naoko, Chiharu y Rika (Acompañada la primera y la ultima de sus parejas; importantes personalidades del Este).
Kari y el rey Yamamoto acompañados de su pequeño hijo y sobrino estuvieron allí también y por supuesto, algunos asuntos ocuparon la agitada agenda del soberano del Oeste concerniente a Touya Kinomoto. Pero el asunto se quedó en sumo silencio.
Era notable ese día que, el rey del Norte y la princesa del Oeste, serían los próximos en casarse y mas aun cuando después de la ceremonia, esta le dijo algo a Sakura: que no pasaría mucho tiempo su hermano solo.
y te alcance al fin mi voz
por que ésto que yo siento ahora
es un cielo azul
tú das tanta magia a mi vivir.***
Shaoran Li observó como su futura esposa, caminaba a donde él le esperaba acompañada de su hermano.
Ieran Li estaba en esos momentos ingresando al salón detrás de la pareja y ubicándose con agilidad en un asiento a la izquierda del rey del Norte una vez este ocupó su asiento.
Pero la verdad era que, para los pensamientos de Shaoran Li, su futura esposa parecía en esos momentos un hermoso Querubín.
El momento de verdad emotivo fue al instante que, él juro amarle, serle fiel y honrarle todos los días de su vida...
Y ella por igual...
Antes de sellar sus votos con aquel beso que ponía fin a la hermosa y también complicada época de cortejo entre ellos...
Eres mi esperanza, mi verdad
mi alegría, mi Luna, mi Sol
te conozco y tú a m
habitamos un corazón
yo en ti y tú en m
mi amor.***
Y cuando su nueva historia en verdad iniciaba...
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En silencio y escuchando uno a otro su respirar mientras abrazados y acurrucados observaban el amanecer por la ventana de su habitación, Shaoran Li preguntó.- Nunca me has dicho que te dijo mi madre...
-¿Cuándo se apareció en el salón?- preguntaba ella ante su inquietud.- Pues la verdad era que, tu madre aun le preocupaba la idea de que, no tuviéramos hijos...
suspiró para decir.- Esa mujer es una complicación detrás de otra.- ocasionando la risa de su esposa en sus brazos.
-Creo que es justo Shaoran.- dijo ella sonriéndole.- Antes de conocerte creía en el amor. Creía que un matrimonio por contrato como el que mi vida estaba encaminada no era lo correcto... me enseñaste tantas cosas... tantas... que era justo que, al menos algo podía darte... darnos... algo que nos probaría que tan grande y hermoso puede ser el amor...- declaró la mujer.- y me lo diste:- observándole a los ojos.- Me diste a mi hermoso niño...
-Tu me lo diste también...- declaró el sujeto sonriéndole con ternura y acariciando sus mejillas.- No creía que podía enamorarme hasta que te conocí. Hasta que vi tu mirada en el carruaje... ¿Recuerdas?
Rió para decir-. Vaya susto que nos pegaste aquel día...
-no creo que, sea capaz de dejarte de amar...
-Yo tampoco. Solo te pido algo: que por favor, no importa que pase en el mañana, enseñemos a nuestro hijo del amor... por favor, nunca lo sometamos a un matrimonio por conveniencia.- Frunciendo su mirada- No lo quiero ver sufrir Shaoran...
-Por eso no te preocupes amor...- declaró su esposo._ Jamás me permitiría tal cosa...
-Bueno...- dijo ella sintiéndose a salvo mientras los brazos varoniles le rodeaban con ternura infinita para ella.
-¿Siempre irás a casa de tu prima?
Asintió para declarar- sabes que el cumpleaños de la pequeña Miriel es pronto... mandé a hacer unos regalos hermosos para ella y Tomoyo desea que todos sus primos estén allá... ¿No te importa, cierto?
Negó con su cabeza para decir.- Fujien se divertirá... lo único es que, te extrañaré en mis brazos...
-Shaoran... te amo...
-También te amo mi Cerezo...
Estaban besándose con sutileza y sentimiento hasta que la voz de –Mamá... Papá... desayuno...- Se escuchó desde afuera.
-¿Qué hace Fujien aquí? –preguntó Sakura algo aturdida al escuchar la voz de su hijo.
-Durmió en su antigua habitación...- declaró Shaoran._ Anoche hubo tormenta... ¿no recuerdas?
Eso fue suficiente para azorar a su esposa quien declaró.-_ bueno es que... nos entretuvimos que me olvidé que había tormenta...- haciendo que Shaoran se sonriera.
-¿Mamá?- preguntaba el chiquillo desde afuera.
-¿Qué te parece si nos "entretenemos un poco mas"?- colocando su rostro como jitomate.- Después de todo... no tengo nada que hacer hasta el medio día...
-¿Qué pasará con tu hijo?- preguntó Sakura azoradísima.
-Bueno... me iré solo al comedor...- dijo Fujien ya molesto-¡¡Increíble que no se despierten con tanto ruido!!
-¿Qué hace Príncipe?- preguntó un joven de los sirvientes de allá.
-espero a mis padres para desayunar... pero siguen dormidos...- suspirando.- ¿Sabes cuanto ruido he hecho?
-Bueno. Venga. Vamos al comedor para servirle su desayuno. – llevándose al ingenuo heredero del trono del lugar.
-¿Ya ves? Tengo todas las de ganar- dijo su esposo con una sonrisa complacida en su rostro ante la partida de su hijo y al tener a la mujer que mas amaba en sus brazos.
Pero muchas son las historias que han escrito todos ellos...
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------------ Fin del epilogo....
Comentarios de la autora._ Madre santa. Si me propusiera cumplir mis cometidos, ganaría muchos premios. ¡¡¡Lo prometido es deuda!!! Segundo epilogo terminado... Muchas gracias nuevamente a todos ustedes por su paciencia y esperar casi tres meses para que lo terminase. Y eso que el primer epilogo me tomó ocho meses... agradézcanle a Naiko Li, quien me insistía hasta la muerte, de este epilogo. A Irise, quien me insistió que, era necesario un segundo epilogo...
Ahora, los comentarios: Espero en verdad que, les haya gustado el epilogo y no se lo encuentren muy largo (Crystal suda una gotita por su cuello)- se que, 67 paginas es mucho pero era muy importante la historia para no darla con lujo de detalles.
Me di cuenta de algo: En el desarrollo de esta historia, se quedaron muchas cosas en el aire: como por ejemplo ¿Qué pasó ente Kari y Touya? ¿Qué pasará en la famosa fiesta del menor de los Hiraguizaguas? ¿Qué pasará con los demás personajes? Así que, habrá un tercer epilogo... – Crystal se arroja una cuerda a su propio cuello.- así mismo un tercer epilogo... lo que si es que, trataré de hacerlo mas corto...
Canciones:
Las canciones utilizadas en este epilogo, provienen todas de Animé (haciendo honor a la serie) y mas que todo, a los personajes. Provienen de tres de mis series favoritas.
* Solos tu y yo: (Sondemotte KISS) Primer tema de apertura de Orphen Revenge, traducción en Español.
** En mi sueño: Tema de cierre de Sailor Moon.
*** Yo volaré.- Ending de la segunda Película de Card Captor Sakura.
Espero que las escenas románticas de nuestra pareja adorada no sean muy excedidas. Mas que todo porque la historia es G. Lamento si lo consideran subidita de tono pero es que, estos dos... ¡¡Era de esperarse!! Y mas con tantos impedimentos.
La conversación de Ieran y Sakura el día de la boda, estará en el próximo epilogo así que como dos o tres cositas mas. ^.^ Espero no hacerlos esperar mucho.
La verdad es que, otras de las cosas, por las cuales haré otro epilogo es que, ¡¡¡me encariñé con la historia!!! Es demasiado buena :p- A Crystal se le subieron los bríos.- Espero en verdad que les haya gustado y por supuesto, me den sus comentarios.
La imagen usada en la versión Completa es de Bárbara Alcázar y Su hermana Karenina- Crystal se disculpa diciendo._ Soy muy mala dibujante así que no esperen encontrar ningún dibujo de mi autoría... ///^//^///
///^//^/// díganme que les pareció el epilogo. Comuníquense conmigo a: Sakura_journal@yahoo.com también si no recibieron la versión para que la guarden con las imágenes a su correo.
Avances del próximo epilogo: ¿Qué tan difícil es organizar una fiesta de cumpleaños para un Hiraguizagua? Sakura recuerda los primeros meses de ser reina del Este y su sorpresa al encontrarse de encargo. Los niños herederos hacen de las suyas y Kari confiesa su relación con el Rey del Norte y como fue que este le propuso matrimonio, además, de la relación de dos personas muy especiales.
Próximo Epilogo: "La Doncella de los Tulipanes".
