uLaaaa!!!!

Mi repentina desaparición provocada por un cambio en mi vida, en mi y por consiguiente en el fic.

Lo continúo porque me lo pedisteis, y eso me halaga en cantidad.

Y porque lo he releído y en ciertos momentos me he preguntado a mi misma si REALMENTE e podido escribir tales cosas!!! Algunas TAN bonitas!!! xD

Y aquí estoy otra vez!!!!!!!!!!!!

El siguiente capítulo, el 12 ( bonito número) relata el primer día tras aclararse todo.

El título que le he puesto es de una canción muy bonita de Björk

CAPITULO 12

paGaN poEtRy

Hermione sonreía.

Observaba a sus dos mejores amigos mientras recorrían los pasillos directos al desayuno, que discutían, para variar, sobre Quiddich.

No estaba atenta a la conversación, sólo les seguía todos sus movimientos con la mirada. "Ha pasado tanto en tan poco tiempo, y todo ha vuelto a la normalidad tan rápido como pasó". Debería estar tranquila, y no preguntándose que pasaría por la cabeza de Ron todo el tiempo.

Tan ensimismada iba, que casi se cae de bruces al suelo al no divisar el primer peldaño de bajada hacia el Gran Comedor. Menos mal que alguien la agarró delante de ella grácilmente.

¡¡¡Hermione!!!¡¡¡Que casi te matas!!! rió Harry

La castaña, completamente colorada, se incorporó con toda la compostura que pudo, sin levantar la cabeza, que ella notaba arder de la vergüenza ("que tontería. . .")

Si, bueno, casi veo mi vida pasar ante mis ojos contestó con cierta gracia. Levantó la cabeza al que tenía enfrente Gracias por. . .

El corazón le dio un brinco. Fred.

Rápidamente se giró hacia Ron. Temía que su cara fuera de furia, incomodidad o recelo, pero en vez de eso se encontró con un pelirrojo igual de sereno que hacía un momento, agarrando del brazo a Harry.

Anda, Harry, será mejor que les dejemos solos. Vamos a desayunar, me muero de hambre ¿te lo había dicho?

Y bajaron las escaleras hasta desaparecer, acompañados de la mirada incrédula de Hermione, dejándola a solas con Fred.

Volvió sus ojos hacia el gemelo, que la seguía mirando con un brillo especial en la mirada. Se sonrojó.

Buenos días Hermione le dio un besito cariñoso en la mejilla, de a la castaña le pareció, duró más que los besos normales de buenos días.

Buenos días contestó ella, ruborizándose aún más.

Se quedaron callados el uno frente al otro, ella al principio de las escaleras y él dos peldaños más abajo, mirándola tiernamente.

Hermione miraba al suelo, demasiado nerviosa en esa situación como para mirarle a los ojos.

Fue el gemelo quien rompió el hielo.

Mmmm. . . me siento muy pequeño desde esta perspectiva dijo mirando hacia el techo y poniendo una mueca. Pegó un salto hasta ponerse al principio de las escaleras junto a Hermione ¡Ya está! Sonrió ampliamente Ya estoy a tu altura.

La Gryffindor no pudo más que echarse a reír ante la payasada, mezcla de verdadera diversión y nerviosismo. Junto a ella, Fred, reía también, desahogando las ganas de abrazarla que tenía.

Aún con una gran sonrisa en la boca, Hermione miró hacia por donde habían desaparecido Harry y Ron.

Ron. . . Me ha sorprendido mucho. Es increíble como una persona a la que crees conocer mejor que nadie puede llegar a actuar de la manera más insospechada.

Si. . . contestó Fred dirigiendo la mirada hacia donde la de Hermione Sé que le duele, yo mismo lo sigo notando se palpó el labio partido resultado del puñetazo de su hermano.

La castaña le miró de reojo, mientras éste no miraba, para observar sus labios.

Para mí, ha madurado bastante sin que nos diésemos cuenta continuó el pelirrojo, sobresaltando a la pelirroja.

"Piensa lo mismo que yo. Como siempre. ¿Cómo logra leerme la mente de esa manera?" Sonrió para sí.

Otra vez silencio.

Estaba todo tan claro, tan fácil. El camino despejado, las dudas resueltas, y ninguno de los dos sabía qué decir ni qué hacer.

Conocían los sentimientos del otro, sabía que todo estaba a sus pies, que ya nada era imposible en sus vidas, y el silencio continuaba.

Una vez más fue Fred quien rompió el hielo.

¿Sabes? Creía que esta mañana, cuando nos viésemos, sería diferente. Y no lo digo por la caída, tranquila. . .

Una desconcertada Hermione sonrió. Ella tampoco se había imaginado la entrada triunfal que había tenido lugar.

Se había imaginado escenas idílicas en las que todo estaba claro, y sólo había estrellas alrededor de ambos, y un beso sellaba esa nueva mañana, principio de una vida deseada desde hace tiempo. . . Lo había imaginado esa noche, cuando la lástima por Ron la dejaba algún momento a su imaginación. Y aunque era una persona realista, fantasías como esas asaltan a todas las muchachas enamoradas.

Fred continuaba

Me refiero. . . no sé. . . parecía cohibido. Miraba el suelo Me imaginaba un momento lleno de luz, los dos abrazados, olvidándonos de todo por un momento, en algún lugar sólo para nosotros de éste castillo. . .

La castaña se sobresaltó por dentro, y abrió los ojos como platos, evitando mirarle a la cara.

¿Acaso no le estaba diciendo que había imaginado la misma escena idílica que ella?

Le temblaban las piernas de sólo pensar que ambos habían deseado lo mismo, que ambos lo estaban deseando. . .

Pero en medio de ese torrente de sentimientos, una fuerza inédita en ella. Como la que le había impulsado a cometer aquella locura, causa de todo lo que pasó. Aquella fuerza le recorrió la espalda, le dio fuerza a sus temblorosas piernas, le tranquilizó la voz, e izo que levantase la cabeza y mirase fijamente a Fred.

¿Cómo te imaginabas el saludo de esta mañana, pues?

Fred se sorprendió de la mirada de Hermione, y con una media sonrisa en la boca, su voz tembló por primera vez.

¿Por qué lo preguntas? dijo receloso.

La castaña avanzó la distancia de un paso que tenía hasta él, sorprendiéndose a sí misma actuando de esa manera, quedando el uno junto al otro, ella con la cabeza levantada para mantener fijos sus ojos en él, y éste con la cabeza ligeramente agachada, sin perder el contacto visual con la Gryffindor.

¿Cómo? repitieron los labios de Hermione, a pocos centímetros de los del chico.

Esta vez la pregunta fue más un susurro, pues la fuerza de voluntad de ella comenzaba a flaquear, y sólo podía ver los labios de Fred, lo demás estaba borroso.

El pelirrojo seguía con esa media sonrisa en la comisura derecha, que empezaba a temblar. La pregunta de Hermione había llegado a él en forma del aliento tibio que desprendía su boca. Tampoco podía ver mucho más allá que aquellos labios rosados de la chica.

Se besaron.

No fue un beso robado, ni ella o él beso al otro.

Se besaron.

El primer beso, tan deseado por ambos, desde hacía tanto tiempo.

Parecía que sus bocas hubieran nacido para estar juntas.

No hubo ni los malestares ni desacuerdos de los primeros besos típicos, que suelen ser imperfectos, y las bocas se adaptan en los besos que le siguen.

Se acoplaron como un puzzle perfecto, los ojos cerrados, la boca entreabierta. Dos bocas tibias unidas como una sola. Un beso tierno, dulce, perdido entre la pasión reprimida desde hacía tiempo, y el temor a que fuese un sueño, y se rompiese en pedazos si se acercasen demasiado.

El uno junto al otro, con sus manos suavemente apoyadas en la cintura del otro, con los cuerpos juntos, apenas rozándose, pero tan conscientes de su cercanía que el calor que desprendían no hubiera sido mayor que si estuvieran muy abrazados.

Y en su interior. . . sólo vida.

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Wen, aquí este primer beso. No sé, alo mejor ma quedao un poco frío, pero si se siente eso, es lo mejor

Espero que me sigáis leyendo, e invitadme a continuad, pero no se por dónde, dadme ideaaas!

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m¡ c¡ELo pLaGado dE eStReLLaS S¡N LuNa·.¸¸.·´¯·.¸¸.·´¯·.¸¸.·´¯·.¸¸.·´

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